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LEY DE LA RENTA
1. INTRODUCCIÓN
Ingreso
No
Renta
Renta
Trabajo
Independiente Dependiente
Capital
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de renta es “ingreso”. Ahora
bien, no todo ingreso constituye necesariamente renta. Efectivamente, se pueden tener 100
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en ingresos, pero al mismo tiempo puede haber gastos de 120. Entonces, lo primero que hay
que tener claro es que ingreso no es sinónimo de renta.
Por tanto, un primer análisis al momento de entrar a estudiar la Ley de la Renta consiste en
saber qué constituye el ingreso del contribuyente. De esta forma, se pueden dar distintas
alternativas, de manera tal que si el análisis se detiene en cualquier de estas, se llega hasta
ahí, no siguiendo con las demás opciones.
3. PROCESO
Por tanto, la renta es un incremento de patrimonio, cualquiera que sea su naturaleza, origen
o denominación. El contribuyente se hizo más rico; engordó entre el 1 de enero y el 31 de
diciembre. Siguiendo al pie de la letra la definición, lo que se roba a mano armada en un
banco también constituirá renta -cualquiera que sea la naturaleza, origen o denominación-
. Qué es renta no es lo mismo de lo que será renta o utilidad financiera, no son sinónimos,
esto es uno de los temas que hay que tener en la cabeza, habrá que hacer ajustes al resultado
financiero para saber la situación tributaria.
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II. Ingresos que no son renta de acuerdo al artículo 17
Por tanto, el Artículo 17 es una franquicia legal que responde a otras razones no tributarias
incentivos, razones geopolíticas, incentivos de comercio, entre otros-. El poder legislativo,
por iniciativa del Ejecutivo, se pone de acuerdo en que ciertos ingresos no serán
considerados renta. Por tanto, lo que hace un abogado tributarista o un fiscalizador del SII
es revisar el Artículo 17, porque si el ingreso está descrito como “no renta” en alguno de los
numerales, se acaba el análisis, y no se aplicará ninguno de los impuestos establecidos en
el Decreto Ley 824. Entonces, incluso antes de mirar el Artículo 2 Nº1, se debe analizar si el
ingreso de que se trate está o no descrito en el Artículo 17.
Así, el análisis del Artículo 17 debe ser anterior al análisis del Artículo 2 Nº1, aunque este
último sea el que de la definición de renta. Esto porque, más allá de si el ingreso es renta o
no desde un punto de vista conceptual, si no es considerado renta por el Artículo 17, se cae
todo el análisis.
A pesar de esto, hay que tener mucho cuidado con el Artículo 17, no nos podemos confiar
en su enunciado. Esto porque el artículo es resbaloso, está mal redactado, tiene una mala
técnica legislativa -recordar el ejemplo del camarín de hombres un día viernes por la tarde,
cuando toda la media tuvo educación física esa tarde-. Así, por ejemplo, en alguno de los
numerales vinculados a las ganancias de capital, un ingreso “no renta” se puede declarar
como un ingreso sujeto a un impuesto especial, único o sustitutivo, o incluso gravarse como
renta ordinaria, afectándose a todos los impuestos que establece la Ley de la Renta -1ª
categoría y global complementario o adicional, en su caso-.
Si por el Artículo 17, a pesar de todas sus excepciones y sorpresas, declaramos que el
ingreso no es constitutivo de renta, se acaba el análisis. Un ejemplo clásico podría ser el de
las indemnizaciones, las cuales se consideran lo mismo que se perdió, por lo que no es
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ingreso renta; el contribuyente no se hizo más rico. Otro ejemplo son las devoluciones de
capital debidamente reajustadas. Hay que tener especial cuidado con el artículo 17,
especialmente con el numeral N°8. Hay que leer este artículo 17 pero con mucho cuidado.
En caso de que concluyamos que el ingreso es renta, sabemos que al menos alguno de los
impuestos del Decreto Ley 824 se va a aplicar. Estos impuestos son:
➢ Primera categoría
➢ Segunda categoría, dentro de la cual se encuentra el impuesto único de segunda
categoría que grava las rentas del trabajador dependiente, y el impuesto global
complementario o adicional, en su caso -que gravan las rentas del trabajo
independiente, y se distinguen según si el contribuyente tiene o no domicilio o
residencia en Chile-.
➢ Impuesto adicional, para los contribuyentes no domiciliados o residentes en Chile.
Dentro de éste encontramos el impuesto adicional propiamente tal del Artículo 58 -
pues se “adiciona” a la 1ª categoría, y la tiene como crédito-, y el mal llamado
impuesto adicional del Artículo 59 -impuesto único, no se “adiciona” a nada, es
sobre base bruta, y grava las remesas de renta de fuente chilena, con excepción de
extraterritorialidad que ya conocemos-.
➢ Impuesto adicional “general”, que cubre las situaciones no contempladas en el
Artículo 58 ni en el 59, y se encuentra en el Artículo 60 de la Ley de la Renta.
➢ Impuesto Global Complementario, cuando se trata de personas naturales
domiciliadas o residentes en Chile para efectos tributarios, y grava las rentas de
fuente mundial, no sólo de fuente chilena.
➢ Nuevo débito fiscal. Este impuesto, que ya vimos, se considerará para efectos de la
Ley de la Renta como un “mayor global complementario o adicional en su caso”.
Este análisis lo voy a hacer de los más evidente a los más complejo, de lo más claro e
identificable a los “más resbaloso”.
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II.1. ¿Es o no renta del trabajo?
Habiéndose definido qué es renta, y sabiendo que el ingreso de alguna forma se gravará
por alguno de los impuestos que acabamos de señalar, toca analizar entonces cómo va a
tributar esa renta. Para realizar este análisis, es mucho más fácil tratar de identificar, en
primer lugar, la renta como una renta del trabajo, siendo éste el orden lógico que debe
seguir el análisis tributario -ahora bien, el profesor dice que este análisis no debiera tomar
más de 5 segundos-. Es más fácil identificar una renta como renta del trabajo, porque la otra
opción es que sea una renta de capital. Como ejemplos de renta del trabajo, podemos decir
bonos, sueldos, remuneraciones.
Las rentas del trabajo, según los Artículo 42 y siguientes -impuestos de segunda categoría-
, son aquellas sobre las cuales prima el esfuerzo físico o intelectual por sobre el empleo del
capital. A contrario sensu, será renta de capital aquella en que prime el empleo del capital
por sobre el esfuerzo físico o intelectual -como por ejemplo, un dividendo o un interés-.
Las rentas del trabajo pueden ser del trabajo dependiente o independiente, siendo más fácil
identificar una renta del trabajo dependiente -en donde, sabemos, aparece la figura del
agente retenedor-.
Por tanto, toca ver cómo tributa la renta del trabajo dependiente, por ejemplo, una
remuneración. El impuesto aplicable es el único de segunda categoría, el cual tiene las
siguientes características:
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crédito que tendrá como efecto matemático el que no se volverá a gravar con
impuesto. No habrá una doble tributación sobre dicha renta.
➢ Impuesto único de tasa progresiva creciente
➢ Mensual: se declara en el respectivo Formulario 29, junto con los demás impuestos
mensuales, como el IVA. Además el Formulario 29 contiene la declaración del PPM
-que no es un impuesto-.
➢ Impuesto de retención: actúa el sustituto o agente retenedor.
Ojo, acá no tiene nada que ver el hecho de que el empleador no esté en Chile. Perfectamente
un contribuyente podría estar tributando con el impuesto único de segunda categoría, pese
a que el empleador esté en Australia. Lo que pasa en un caso así es que quien va a retener,
extraordinariamente, es el trabajador mismo -fenómeno de la auto-retención-. Pero sigue
siendo un impuesto único de segunda categoría que grava las rentas del trabajo
dependiente. Esto porque la ley no exige que el empleador tenga domicilio o residencia en
Chile, sino que sólo exige un vínculo de subordinación y dependencia, el cual
perfectamente puede darse con un empleador sin domicilio ni residencia en Chile. La
naturaleza de la renta, en este caso, es una remuneración, y no una honorario profesional -
boleteo sin subordinación y dependencia-.
Acá la base imponible será la remuneración en sentido amplio tal como lo dispone el
Código del Trabajo excluyéndose las cotizaciones previsionales. También podría excluir de
la base imponible otra cosas como la asignación de colación, de traslado o algún viático (por
eso que es resbaloso el artículo)
Ahora tenemos que analizar qué es lo que pasa si esta renta no es un impuesto único de
segunda categoría. Se analizar si es una renta del trabajo independiente, en donde se tiene
un incremento de patrimonio, pero no hay un vínculo de subordinación y dependencia.
Estas rentas del trabajo independiente tributan con global complementario o adicional
dependiendo de la residencia o domicilio del contribuyente.
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actividad se está desarrollando en Chile. En este caso se trata de un impuesto de: (i)
retención, (ii) mensual, (iii) tasa proporcional.
El trabajador independiente -como por ejemplo, el abogado que trabaja solo en su oficina,
y que no tiene empleador- emite una boleta de honorario profesional con una retención del
PPM del 10%, y tributa con global complementario en abril del año siguiente, descontando
del impuesto determinado el PPM que ha ido realizando durante todo el año -ahí va a saber
si queda con un saldo a su favor, pidiendo devolución, o en contra, debiendo enterar el
restante-.
Si no nos fue bien con este análisis, habrá que pasar al siguiente paso.
Habrá que analizar si acaso estamos dentro de las rentas de capital, que ya dijimos que
son aquellas en que prima el capital por sobre el esfuerzo físico o intelectual. Las
alternativas dentro este análisis son múltiples, por tanto, el orden a seguir es de más raro a
más general. Así, las opciones son:
➢ Proporcional
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➢ El sujeto pasivo de derecho es la persona natural o jurídica sin domicilio o
residencia en Chile.
o Si hay una remesa que no tiene fuente chilena no se grava, pero hay una
excepción, el 59 N°2 (excepción de extraterritorialidad que vimos). Sin
remesa no hay exigibilidad, acá es importante el devengamiento y la
exigibilidad (se ha efectuado en algina de las formas que la ley reputa como
remesa acá el impuesto es exigible y corren los plazos).
➢ Ojo, si es que hay algún contacto en Chile, ya sea jurídico o tributario, se paga el
adicional propiamente tal. Por ejemplo, si el contribuyente es residente o
domiciliado en el extranjero, pero tiene propiedad sobre derechos en una sociedad
chilena.
En este caso se tienen muchas figuras: los intereses, los leasings internacionales, los seguros,
los reaseguros, los fletes, cosas relacionadas al transporte internacional, los derechos de
autor, los royalty, etc. Si no está en el artículo 59, pasamos a la siguiente opción.
II.2.2. Puede estar exento de 1ª categoría, pero afecto a global complementario o adicional
Son casos más de laboratorio, situaciones excepcionales. Podría darse, por ejemplo, en el
caso de un interés que obtiene una persona natural por un depósito en un banco (no se
grava con primera categoría sino que va al global complementario, por eso no tendría el
crédito, no hay integración). Está exento de 1ª categoría, pero está afecto a global
complementario o adicional, por lo que no hay ningún crédito. Las exenciones de 1ª
categoría están contenidas en el artículo 39 de la ley de la renta. Ahora, si las rentas tampoco
están dentro de este caso, se pasa a la siguiente opción.
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esporádica que se produce en el mayor valor o utilidad en la enajenación de determinados
activos.
La ganancia de capital hace sacar de la esfera de renta ordinaria, grabando con un impuesto
especial -lo que generalmente supone una carga tributaria menos gravosa que si se
aplicasen las reglas generales-. Lo importante es que se deben cumplir ciertos requisitos, y
es un trato especial, por lo que está específicamente en la ley, en su Artículo 17 Nº 8 (tiene
un trato preferente en comparación con la renta ordinaria).
Ya hemos hablado de las ganancias de capital en su momento. Estas se dan, por ejemplo,
cuando se vende una casa, porque apunta a la utilidad en la enajenación de un bien que se
tiene con fines rentísticos y no especulativos. De todas formas, en el caso de la enajenación de
los bienes raíces, es necesario que se cumplan una serie de requisitos: la utilidad y un
determinado monto, pudiendo quedar afecto a un 10% en carácter de impuesto único
sustitutivo. El profesor cree que este es el único caso verdadero que queda de ganancia de
capital en la Ley de la Renta.
Ahora bien, hay que tener cuidado, ya que las ganancias de capital no tienen nada que ver
con los impuestos al capital o al patrimonio. Acá estamos hablando del impuesto a la
utilidad, a la renta, al incremento del patrimonio, la enajenación de un activo que forma
parte del patrimonio, no gravándose el patrimonio en sí. Éstos casos de ganancia de capital,
aunque ahora estén diseminados en normas transitorias, están básicamente escondidos en
el artículo 17 Nº8 de la Ley de la Renta (la letra D es la más relevante). De todas formas, el
profesor dice que hoy quedan básicamente dos casos.
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Si no te ganancia de capital hay que analizar qué es lo que pasa: no implica que la renta no
será gravada -cosa que pasa sólo en el caso de que el ingreso no sea renta-.
Si no entra dentro de ninguna otra clasificación, el SII va a poder gravar estas rentas de
todas formas, gracias al Artículo 20 Nº5, el glenn close, el bolsillo de payaso, el imán.
Este artículo, que ya vimos, se refiere a cualquier renta que (i) no esté gravada en otra
categoría -lo que sería básicamente la segunda categoría-, (ii) que no esté declarado como
ingreso no renta, y que (iii) no esté exenta de 1ª categoría -en cuyo caso se va el paso
anterior, gravándose aún así con los impuestos finales-. De esta forma, la renta de este
artículo 20 Nº5 pasan a ser renta ordinaria -ordinary income; nombre que se le otorga para
distinguirlo de las ganancias de capital-.
Que sea renta ordinaria quiere decir que se grabará con la integración completa, es decir,
con el impuesto de 1ª categoría -ya sea el 27% o 25% según corresponda por el artículo 14,
denominado el “Ciruelax” o “Capent”, ya que controla el flujo de la 1ª categoría hacia los
impuestos finales- y con el global complementario o adicional, en su caso -con o sin
crédito-.
Un último paso a seguir se da cuando se trata de un “sapo de otro charco” (no tiene nada
que ver con renta), en caso del denominado impuesto multa del artículo 21. Consiste en un
castigo que se da al contribuyente que quiso pasar gato por liebre, por ejemplo, el
inversionista que compró un refugio en la nieve a nombre de la sociedad en, e incluso quiso
ocupar su depreciación (el profesor considera que es más una sanción que un impuesto).
Este impuesto multa es aplicable a dos situaciones:
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➢ Retiros presuntos: se acepta como gasto, pero si se puede identificar al beneficiario,
se va a considerar un retiro, respecto del cual se pagará impuestos, y además se
aplicará una multa. En este caso hay un desembolso efectivo de dinero, o un retiro
de especies. Por ejemplo, cuando el auto de la empresa lo usa la señora, los hijos, el
marido; o en el caso de la casa en la playa o el refugio en la nieve que es de la
sociedad de inversiones, y la casa se usa y no se arrienda. En un caso así, la ley
presume un retiro, equivalente al 11% del avalúo fiscal del inmueble, que se debe
colacionar al global complementario todos los años. Esto se da porque, en el fondo,
esa plata debió haberse retirado. Si no se puede identificar al beneficiario, se aplica
el impuesto multa a la sociedad -lo que sería un gasto rechazado-.
4. CONCEPTO DE RENTA
Ya sabemos cuáles son los impuestos del Decreto Ley 824: 1ª categoría, segunda categoría,
adicional, global complementario y el penalty tax del Artículo 21.
Para la correcta aplicación del sistema tributario de la Ley de la Renta, debemos determinar
3 aspectos fundamentales: (i) quiénes se encuentran gravados con alguno de estos
impuestos a la renta -sujeto pasivo-; (ii) qué hechos o actividades son aquellos a los que la
ley les ha dado la capacidad de ser generadores de impuestos -hechos gravados, conductas
típicas- y; (iii) en qué momento se produce el devengamiento de cada uno de los impuestos
contemplados en la ley.
Pero antes de entrar a analizar cualquiera de estos aspectos, debemos saber qué se entiende
por “renta”. Para esto, hay distintos puntos de vista.
Desde un punto de vista económico, es un concepto bastante simple. Podemos dar como
ejemplo los dividendos percibidos, los honorarios profesionales, las remuneraciones del
trabajador dependiente, las ganancias o las utilidades que se generan cuando se venden o
enajenan bienes, una herencia, un premio de lotería, incluso lo que una persona robó 1. En
1 Respecto a las cosas que se roban, es interesante considerar que incluso aquellas cosas que provienen de un
actuar totalmente ilícito van a ser consideradas para efectos tributarios. Obviamente, esto desde un punto de
vista técnico, porque es difícil que el ladrón de un banco sienta el deber ético de hacer una declaración de renta.
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el fondo, es todo lo que pueda obtener un contribuyente en ejercicio de una actividad; sin
importar de donde proviene. Todos estos casos implican un incremento de patrimonio.
Bajo estos ejemplos, podemos darnos cuenta de que renta es un concepto amplio. Será renta
todo lo que obtiene una persona y lo hace más rico, sin importar el origen de la misma.
Sin embargo, desde un punto de vista jurídico, el tema no es tan simple. Se empieza a
cuestionar por parte de algunos autores esto de que todo mayor ingreso que obtiene una
persona sea considerada renta afecta a impuestos. Así, desde un punto de vista jurídico, no
todo ingreso necesariamente es una renta para que la venga o percibe.
A nivel doctrinarios, hay muchas teorías sobre el elemento decisivo de que algo constituya
o no renta. Las principales son:
Los que siguen esta teoría dicen que para que exista renta, es menester que exista una fuente
que la genere. Debe haber una causa, un motor que genere la renta, la que podrá estar
representada por el capital que es invertido o el trabajo que es realizado por las personas.
Por ejemplo, el capital va a ser una fuente productora de rentas si es invertido y genera
utilidades, como un depósito a plazo que genera intereses. Otro ejemplo es que el trabajo
constituya fuente cuando el trabajador dependiente obtiene una remuneración por su
trabajo, o cuando el trabajador independiente obtiene honorarios.
Lo importante es que, para los seguidores de esta teoría, sólo estaremos frente a una renta
cuando tengamos una fuente que la genere.
De esta manera, si seguimos al pie de la letra esta teoría, el incremento de patrimonio que
experimenta una persona en virtud de una herencia no sería considerado renta, porque la
mera liberalidad de un tercero no implica que haya una fuente generadora de renta. Por
ejemplo, un tesoro, o las cosas que no tienen dueño, o si un contribuyente recibe un legado.
Los seguidores de esta teoría consideran que constituye renta la mayor riqueza que obtiene
una persona, independiente de si existe o no una fuente generadora de la misma.
Ahora, mucho más interesante de esto es preguntarnos si acaso un ladrón puede descontar como “gasto
necesario para producir” la renta las balas de la pistola, la bencina del auto del atraco, etc.
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La forma más fácil de saber si un contribuyente se hizo más rico es que saque dos fotos, una
el 1 de enero y otra el 31 de diciembre, y si el contribuyente es más rico, constituye renta;
de lo contrario, es pérdida. Es decir, basta con comparar el patrimonio de una persona en
dos momentos distintos en el tiempo, y si se produce una diferencia positiva, el
contribuyente obtuvo rentas. La definición apunta al aumento patrimonial de una persona
en un periodo de tiempo determinado.
Este incremento patrimonial puede haber tenido diversas causas: la remuneración del
trabajador dependiente, los honorarios, los dividendos, una herencia, el premio de lotería
o la plata que el contribuyente se encontró en la calle.
Éstas dos teorías son las principales, pero hay otras, que han venido a complementar en
qué momento nos encontramos frente a una renta.
Ideada por el economista inglés Kaldor. Nos dice que sólo será renta aquella parte de los
ingresos percibidos por una persona que sean destinadas por esta al consumo, y no será
renta aquella parte de los ingresos destinados al ahorro.
Por ejemplo, el contribuyente tiene ingresos percibidos por 2 millones de pesos: toma un
depósito a plazo por 500.000 pesos, y tiene gastos por 1.500.000 pesos. Hay que distinguir
que es renta y que no es renta. El depósito a plazo no sería renta, bajo la teoría del consumo,
pues el contribuyente no la está ocupando para consumir, sino que la deja en el banco sin
gastarlo. El gasto del millón y medio si sería renta, y deberá tributar sólo por esa cantidad,
y no por los 2 millones de pesos en su totalidad.
Podríamos vincular esta teoría con el sistema tributario denominado “impuesto al gasto
consumo” que vimos anteriormente. Hay múltiples mecanismos para diferir el impuesto
final: mantener las utilidades tributarias dentro de la empresa, y no gravarlas con los
impuestos finales, que están asociados al gasto.
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Utilidades Reinvertidas, para dejar constancia de qué no han pagado aún impuestos finales-
. Se daba sólo en los socios de sociedades de personas.
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IV. Teoría de la periodicidad de los ingresos
Esta teoría dice que sólo constituirá renta aquellos ingresos que se reciben en forma
periódica, dejando fuera de renta todos los ingresos que se reciben en forma esporádica.
Por ejemplo, para esta teoría sería renta la remuneración del trabajador dependiente, que
se paga mensualmente y estipulada en un contrato de trabajo, bajo subordinación y
dependencia. En cambio, si una persona vive de los dividendos que le reporta la tenencia
de acciones en sociedades anónimas abiertas que distribuyen una vez al año -
eventualmente-, podría considerarse que sólo son un beneficio esporádico -pues dependen
de que haya utilidades financieras, ya que de lo contrario no se reparte dividendos-.
Evidentemente, también es una teoría muy criticable, que cae por su propio peso. Así, si un
contribuyente vende acciones que tiene hace tiempo y que experimentaron una plusvalía
gigantesca, no generó renta si es que tiene en cuenta que no vende acciones periódicamente,
sino que es algo esporádico. Lo mismo pasa si un contribuyente vende un inmueble antiguo
que tenía, que hoy tiene un valor millonario. En ninguno de los dos casos, bajo esta teoría,
el contribuyente generó renta, por lo que no pagaría impuesto alguno sobre estos ingresos.
Con respecto a los inmuebles, en nuestra legislación sí eran considerados rentas, pero por
una disposición legal que no los gravaba, por una franquicia -que hoy ya no existe-.
Esta teoría es bastante menos importante y rápidamente desechada. Dice que sólo serán
renta los ingresos en dinero, y no los ingresos que se perciban en especie. Por lo tanto, si un
abogado recibe honorarios en dinero, paga impuesto a la renta; pero si el mismo abogado
tiene como cliente un agricultor que le paga en ganado o sacos de trigo, no estaría
recibiendo renta jamás. Esto se cae con el mundo de la tasación.
Dejando de lado las teorías doctrinarias, debemos saber qué nos dice el Decreto Ley 824. El
Artículo 2 Nº 1 entrega una definición de renta, en la cual recoge las dos primeras teorías
recién vistas.
Dice el Artículo 2 que, para los efectos de la presente ley se aplicarán, en lo que no sean
contrarias a ella, las definiciones establecidas en el Código Tributario y, además, salvo que
la naturaleza del texto implique otro significado se entenderá:
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1. Por “renta”, los ingresos que constituyen utilidades o beneficios que rinda
una cosa o actividad y todos los beneficios, utilidades e incrementos de patrimonio
que se perciban o devenguen, cualquiera que sea su naturaleza, origen o
denominación2.
Recordemos que nos íbamos a esta definición cuando nos había ido mal en el Artículo 17,
al momento de analizar qué pasaba con el ingreso que tenía un contribuyente.
Algo importante es que la última modificación eliminó la atribución como regla general, y
por lo mismo, la definición de renta no hace referencia a ingresos que se atribuyan, sino que
solamente a aquellos que se perciban o devengan. El régimen 14A se aplica sobre renta
percibida.
De la lectura del Artículo 2 Nº1, podemos dar cuenta de qué se basa en las dos primeras
teorías: la de la fuente generadora de la renta y la del incremento. Podemos dividir el
concepto en dos partes, para ver con mayor claridad cómo la ley recoge ambas teorías:
- La teoría de la fuente generadora de la renta se identifica cuando la
ley dice: “los ingresos que constituyan utilidades o beneficios que rinda una
cosa o actividad”.
- Por su parte, la teoría del incremento de patrimonio se identifica
cuando la ley dice “todos los beneficios, utilidades e incrementos de
patrimonio que se perciban o devenguen, cualquiera que sea su naturaleza,
origen o denominación”. Por tanto, según esto no importa de donde salió la
renta, incluso si tiene un origen ilícito. Para nuestra ley, será renta el
incremento de patrimonio que se produce por la explotación de un bien o por
el desarrollo de una actividad, no importando cuál sea ese bien explotado o
la actividad desarrollada. Tampoco interesa si el incremento de patrimonio
es en especie o en dinero, o si es esporádico o periódico, o si se consume o se
ahorra.
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por el principio de reserva o legalidad constitucional, que ya hemos visto.
Es por este principio que existe el concepto, el cual incorpora elementos de
dos teorías.
iv. Las rentas pueden ser efectivas o presuntas. Dentro de las efectivas,
esta determinación puede ser según balance o contabilidad, según contrato,
o mediante contabilidad simplificada.
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v. La renta puede ser gravada en (i) la oportunidad del devengo; (ii) en
la oportunidad de la percepción, retiro, remesa o distribución, o (iii)
excepcionalmente, al momento de su atribución. Hoy, la regla general para
los impuestos finales -global complementario o adicional- es la renta efectiva
según contabilidad, sobre base percibida. En la actualidad, con la última
reforma, la letra B y el Nº 8 de la letra D del Artículo 14, establecen sistemas
de atribución de rentas, siendo excepciones 3.
I. Concepto de “ingreso”
Curiosamente, aunque la ley define renta, ésta no define legalmente ingreso, concepto que
igualmente encontramos en la definición de renta. Ha sido el Servicio que ha interpretado
lo que es ingreso. Sin embargo, sí tenemos conceptos de ingreso a lo largo de la Ley de la
Renta, vinculados a la forma determinación de la base imponible de los impuestos; la base
imponible se determina en función de los ingresos.
Un primer caso en que la ley habla de ingreso es, por ejemplo, cuando habla de ingresos
brutos. Nosotros sabemos que para determinar la base imponible del impuesto de 1ª
categoría, existe el proceso de determinación o faenamiento de la carne, y esta
determinación parte del concepto de ingreso bruto, en los artículos 29 y siguientes. El
mismo concepto de ingreso bruto se utiliza para determinar la base imponible de los
impuestos de segunda categoría, especialmente los del trabajador independiente.
Un segundo caso en que la ley toma la palabra ingreso es para la determinación de los PPM.
La ley utiliza el concepto de ingreso bruto como base para determinar el PPM.
En tercer lugar, la ley también toma este concepto en los mal denominados casos del
impuesto adicional del artículo 59, que es un impuesto único de retención a la remesa de
rentas de fuente chilena. La base imponible de estos impuestos es la remuneración bruta
sin deducción alguna; o el total de las cantidades que se paguen, se abonen en cuenta o se
pongan a disposición del beneficiario, sin deducción alguna. Esto también puede ser una
referencia legal al concepto de ingreso. Entonces, el concepto de ingreso es bastante amplio
también.
3 Los casos de atribución quedaron restringidos, más que nada, a aquellas personas o empresas que “raspan la
olla” para vivir, por lo que el sistema de atribución les da la posibilidad de que todas las rentas percibidas por
la empresa paguen impuestos inmediatamente y puedan retirarse.
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II. Concepto de “utilidad”
Al definir renta, la ley también habla de “utilidad”. Uno podría seguir el concepto de la
RAE, que dice que es el provecho o interés que se saca de una cosa.
Es el bien que se hace o se recibe. También significa utilidad o provecho. No obstante, sólo
el beneficio susceptible de apreciación pecuniaria es aplicable a la Ley de la Renta.
El Servicio califica de incremento de patrimonio, y por lo tanto, renta, las mejoras útiles
introducidas por el arrendatario a un inmueble de las que será dueño del arrendador al
término del contrato. Por esto mismo, hay que tener ojo cuando se redacta un contrato de
arrendamiento a largo plazo -long term leasing-. En Chile son cada vez más populares, pero
hace 30 años no se hacía. El modelo se trajo de Inglaterra, donde hay arriendos a 90 años.
En Chile se han hecho para los arriendos de terrenos para la construcción de malls, clínicas,
hospitales, edificios, etc. La renta de arrendamiento puede ser, por ejemplo, un mínimo
garantizado, o un porcentaje de los arriendos que se realizan en los edificios, o las ventas
de los centros comerciales -entonces, puede ser una renta determinada o determinable-. Lo
relevante es que cuando este contrato llegue a término, si no se dijo nada en el respectivo
contrato, se entiende que estas construcciones incrementan el valor del terreno arrendado,
por lo que se entiende que el incremento de patrimonio que experimentará el arrendador
es desde el día uno.
El profesor, no obstante estar de acuerdo con la interpretación del SII, también dice que hay
que recordar el Artículo 1936 del Código Civil, el cual señala que el arrendador no es
obligado a reembolsar el costo de las mejoras útiles, en que no ha consentido con la expresa
condición de abonarlas; pero el arrendatario podrá separar y llevarse los materiales, sin
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detrimento de la cosa arrendada; a menos que el arrendador esté dispuesto a abonarle lo
que valdrían los materiales considerándolos separados.
De acuerdo con el artículo anterior, la voluntad de las partes puede modificar lo señalado,
al establecer la obligación de reembolso, expresamente en el contrato. De esta forma, las
mejoras útiles ya no son del arrendador, sino que del arrendatario. Se devuelve el “terreno
pelado”. En este caso, no hay incremento de patrimonio para el arrendador, pues no se
agregó nada a lo que ya tenía en su activo -el terreno-. Tanto es así que el arrendatario activa
la construcción, como parte de su activo, y como propietario de sus bienes, el arrendatario
puede despreciarlo.
Cuando termina el contrato, las partes van a tener que negociar, y el arrendador podría
comprar el edificio -derrumbarlo a los 30 años parece una estupidez-. En esa compra, el
arrendatario obtener una utilidad, por la plusvalía del edificio, dada por la depreciación,
por ejemplo -los terrenos no se deprecian, sólo las construcciones que están sobre ellos-.
Si hay una condonación de una deuda, también hay un incremento de patrimonio, pues el
contribuyente está disminuyendo su pasivo. El patrimonio del contribuyente disminuirá
en la medida que aumenten sus pasivos, y aumentará en la medida que disminuyan sus
pasivos.
La renta es un resultado, y por eso es importante distinguir entre dos conceptos: renta
efectiva y renta presunta. La renta efectiva implica un resultado real, al que se arriba luego
de comparar ingresos, costos, gastos, corrección monetaria y todo lo que es el proceso de
faenamiento de la carne para llegar a la renta líquida imponible. Normalmente, la
contabilidad es completa, pero excepcionalmente puede llevarse un régimen de
contabilidad simplificado o hacerse por contrato. En la renta presunta, en cambio, se
prescinde del resultado real, no interesa. Este resultado real es reemplazado, bajo una
ficción legal, por un resultado que es presumido en función de un parámetro de
rentabilidad preestablecido. Al hablar de renta presunta, se imputa a un sujeto pasivo, por
ejemplo, el agricultor propietario.
En este análisis del concepto de renta, también es importante decir que al legislador no le
importa el ánimo o afán de lucro perseguido por el contribuyente. Es decir, para que algo
constituya uno renta, da lo mismo el ánimo de lucro. Esto es bastante obvio, por qué de lo
contrario el Fisco perdería plata todos los días, y nadie pagaría impuestos bajo la excusa de
que no tenían un afán de sacar plata, no tenían un afán de lucro.
Tenemos claro que hay una definición de renta muy amplia. No obstante, producto de esta
tremenda amplitud, el legislador tuvo que entrar a restringirle un poco. De esta manera,
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estableció el artículo 17 de la ley, el cual establece que ciertos ingresos, en virtud de la ley,
se consideran como no renta: ingresos no constitutivos de renta. Dentro de este gran
artículo 17, tal y como ya dijimos, hay muchas excepciones e ingresos que sí se consideran
renta, por lo que hay que leerlo con cuidado. El artículo 17 N°29 es una norma de reenvío,
porque remite a lo que se considera capital.
Podríamos hacer un símil con la biología. En los ingresos no constitutivos de renta, no hay
concepción, mientras que en las rentas exentas, si hubo concepción, independiente de que
después no llegue a término.
En los ingresos no constitutivos de renta, es la propia ley la que dice que no es renta, cuando
muchos de los casos descritos en el artículo 17, si no existiera este artículo, si sería
considerado renta. En resumen, “no hay concepción” en virtud de que la ley lo establece de
esa manera, pero teórica y conceptualmente podría haber concepción en ciertos casos. Esto
es lo que hace tan raro el artículo 17, pues contiene casos que, de no mediar el Artículo,
cumplen todos los presupuestos para ser considerados renta. En el fondo, se trata de una
ficción legal.
Otro elemento interesante para distinguir entre rentas exentas e ingresos no renta es
relativo a las obligaciones accesorias. En las rentas exentas, permanecen las obligaciones
tributarias accesorias. Es decir, se generan los demás deberes jurídicos asociados a esta
renta, tales como hacer la declaración, llevar contabilidad, etc. Sólo la obligación de pago
del tributo es la que no se verifica.
Entonces, distinguir entre una renta exenta y un ingreso no renta tiene gran relevancia. Una
de las importancias más relevantes se verifica en el impuesto global complementario, donde
las rentas exentas se computan para los fines de progresión. Por otro lado, los ingresos no
renta no se consideran para ningún impuesto, ni siquiera para fines de progresión. Esta
diferencia se refleja incluso bajo los nuevos sistemas tributarios -el general del 14A y el
Pyme-, los que incorporan en esta materia el Registro de Rentas Exentas e Ingresos No
Renta -REX-.
21
7. INGRESOS NO CONSTITUTIVOS DE RENTA -INGRESOS “NO RENTA”-
7.1. Introducción
Al ser el concepto de renta tremendamente amplio, lo que supone una enorme dificultad,
había que entrar a pulirlo, y la ley lo hizo por la vía de los ingresos no constitutivos de renta,
especificados en el Artículo 17. Al analizar un ingreso, lo primero que hay que hacer es ver
si se encuentra dentro del Artículo 17 -aunque es muy importante leer bien el Artículo, el
cual muchas veces pone excepciones a la regla-. Si efectivamente es un ingreso no
constitutivo de renta, no hay para qué irse al concepto de renta del Artículo 2, pues hay una
norma legal que dice que ese ingreso no se gravará con impuestos -es más, ni siquiera se
colaciona para efectos de la progresión, como sí pasa en las rentas exentas-.
Tal es la importancia de los ingresos no rentas, que entre los registros tributarios que deben
mantener los contribuyentes de 1ª categoría, se encuentra el REX, el Registro de Rentas
Exentas y de Ingresos No Constitutivos de Renta. Los ingresos no constitutivos de renta
afectan la deducibilidad de los costos y gastos incurridos en la generación de estos ingresos
no constitutivos de renta. En el proceso de determinación de la renta líquida imponible, se
pudo haber incurrido en gastos y costos para la generación de ingresos no rentas, los cuales
se deben deducir de los ingresos no rentas, y no de las rentas ordinarias o gravadas. Más
aún, las interpretaciones administrativas del SII han establecido un sistema de
proporcionalidad en la deducción de gastos de utilización común, esto es, que se vinculan
a ingresos no constitutivos de rentas, como de rentas gravadas.
Es importante ver cuáles son los casos que responden al concepto de renta que, finalmente,
vienen a ser confirmados por este Artículo 17; y cuáles son los casos en que la ley quiere
innovar, dar una franquicia, etc.
Por otro lado, debemos decir que la lista pareciera ser taxativa, pero no lo es: el Nº 29 del
Artículo 17 dice que no serán renta los ingresos que no se consideren rentas o que se reputen
capital según texto expreso de una ley; abriendo la puerta para seguir consagrando en la
propia Ley de la Renta o en otros cuerpos legales ingresos no constitutivos de renta -por
ejemplo, las indemnizaciones por años de servicio que están en el Artículo 178 del Código
del Trabajo-. Por tanto, esta norma del Artículo 17 es una norma de reenvío.
Las razones de los ingresos no renta son variadas: políticas, económicas, técnicas, y
socioeconómicas. El profesor Massone los clasifica en (i) ganancias de capital; (ii) aportes,
devoluciones y distribuciones de capital; (iii) adquisiciones o beneficios derivados de
22
ciertos actos y hechos; (iv) concesiones, remisiones y premios; (v) pensiones y becas; (vi)
indemnizaciones y seguros; (vii) reajustes y amortizaciones y; (viii) ciertos beneficios de los
trabajadores.
Ahora bien, para efectos del curso, clasificaremos el contenido del Artículo 17 en los
siguientes grupos:
(i) Ingresos no renta vinculados al ciclo de vida de la empresa: aquí estamos frente a la
pregunta de si constituyen o no renta -si pagan o no impuestos- (1) los ingresos que recibe
la sociedad en calidad de aporte de capital; (2) las devoluciones que efectúa la sociedad a
sus socios; (3) las utilidades tributables que fueron capitalizadas que reciben los socios,
aparte de la devolución del aporte; (4) las cuotas que erogan los asociados dentro de, por
ejemplo, las fundaciones o clubes. Los encontramos en los numerales 5, 11, 6 y 7, los cuales
han sido ampliamente modificados en la última reforma. Las razones de estos numerales
son técnicas y económicas.
(iii) Ganancias de capital –“capital gains”-: tratadas en el Artículo 17 Nº8. Más que un
ingreso no renta, se regulan con un tratamiento tributario especial. hoy sólo queda un caso
vigente en el Artículo 17, relativo a los bienes raíces. Además, el Artículo 107 contempla
otro caso de ganancias de capital, relativa a las acciones, derechos, pertenencias mineras,
inmuebles, etc.
(v) Misceláneos u otros: son otros casos que no pueden calificarse dentro de los grupos
23
anteriores. Podemos ver los gananciales en las compensaciones económicas en el caso del
divorcio, por ejemplo. Aquellos que son inconexos entre ellos, están mezclados. Si hay un
matrimonio que cesa por el divorcio, establecido por sentencia judicial y hay un acuerdo
total y suficiente entre los cónyuges hay 2 grandes ítems: (i) Alimentos y visitas (cuando los
hijos viven con uno y requieren recursos para vivienda, manutención, alimento y se
establecen las visitas ordinarias y extraordinarias); (ii) Compensación económica del
cónyuge que no ejerció su profesión u oficio en pos de cuidar a la familia (es una suerte de
daño emergente que se está indemnizando), es la primera norma que establece una suerte
de remuneración por ello. Esta compensación (el número ii) la ley de la renta establece que
no es un ingreso constitutivo de renta, por tanto con ese monto independiente de como se
pague puede adquirir un inmueble y la justificación será la EP ratificada por sentencia
judicial y no habiendo recursos pendientes (tiene características de compensación).
Hay una doble óptica en este punto, la óptica del inversionista (socio o accionista) y por
otro la empresa. Éste es el ciclo de la empresa, se trata de ingresos que tienen un
fundamento técnico-económico, más que político o ideológico.
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1. PRIMER CASO: APORTES DE CAPITAL DEL ARTÍCULO 17 Nº5 DE LA LEY DE
LA RENTA
El encabezado del Artículo 17 dice: “no constituye renta”. Al leerlo, uno asumiría que todos
los numerales, efectivamente, se refieren a casos de ingresos no renta propiamente tal. Sin
embargo, recordemos que en este Artículo hay una técnica legislativa muy mala, y es muy
resbaloso -ejemplo del camarín-.
Art. 17 N°5: El valor de los aportes recibidos por sociedades y sus reajustes, sólo respecto de éstas.
Tampoco constituirá renta el mayor valor o sobreprecio y sus reajustes obtenidos por sociedades
anónimas en la colocación de acciones de su propia emisión, los que se considerarán capital respecto
de la sociedad. Asimismo, no constituirán renta las sumas o bienes que tengan el carácter de aportes
entregados por el asociado al gestor de una cuenta en participación, sólo respecto de la asociación, y
siempre que fueren acreditados fehacientemente.
En este numeral, hay distintas situaciones en que nos vamos a encontrar con ingresos no
renta. Se trata del FLUJO QUE HACEN LOS PROPIETARIOS DE LA EMPRESA como
capital de trabajo de la empresa. En este caso, se mira a la receptora de los flujos, es decir, a
la sociedad. Contablemente nos referimos al abono de la cuenta de capital contenida en el
patrimonio de la empresa. Nos vamos a referir a 6 casos o de aportes de capital o situaciones
equivalente que constituyen para esa empresa un ingreso no renta de acuerdo al 17 N°5:
I. Introducción
La primera situación del numeral es el valor de los aportes recibidos por las sociedades.
Este ingreso no es constitutivo de renta para la sociedad, no entrando a analizar a los socios
o accionistas. De conformidad al artículo 2053 del Código Civil, la sociedad es un contrato
en que dos o más personas estipulan poner algo en común con la mira de repartir entre sí
los beneficios que de ello provenga. El artículo 2055 repite que no hay sociedad si cada uno
de los socios no pone alguna cosa en común. Entonces, este ingreso no renta MIRA A LA
SOCIEDAD RECEPTORA DE ESTE “ALGO EN COMÚN”. En el fondo, la sociedad sí está
incrementando su patrimonio producto del aporte de los accionistas, es evidente que se
hizo más rica, pues recibió algo que antes no tenía. Este incremento de patrimonio equivale
al monto del aporte verificado por parte de la sociedad.
Nosotros sabemos que la sociedad es una persona distinta de los socios que forman parte
de ella. Es más, este aporte de capital que efectúan los socios o accionistas implica, en un
sentido amplio, una disposición o ENAJENACIÓN a una persona distinta de los socios que
25
hacen el aporte. Éste tercero es un beneficiario distinto de cada socio, es la sociedad. Este
aporte es un incremento patrimonial, la sociedad recibe algo que no tenía anteriormente.
Desde un punto de vista contable, se trata de un abono -incremento o aumento- de una
cuenta patrimonial de la sociedad. En particular, estamos hablando del abono a la cuenta
capital.
El ingreso no renta es sólo respecto de la sociedad receptora. La ley está asumiendo que
estos aportes o contribuciones de accionistas deben tributar o han tributado ya, en cabeza
de los socios o accionistas, y no en la sociedad.
Por ejemplo, imaginemos que un socio A, aparte de ser socio con B en la sociedad X, tenía
una sociedad con C llamada Y, con la cual tenían un restaurant. Por medio de esta norma
de reinversiones, si A retiraba utilidades tributables -es decir, que tenían pendiente el pago
del global complementario- de X, y dentro de los 20 días siguientes aumentaba el capital de
Y -por medio del aporte de las utilidades que retiró de X-, se permitía postergar/diferir el
pago del global complementario, se consideraba que no había percibido estas utilidades
retiradas. Es decir, a pesar de que las utilidades entraron a la cuenta corriente de A,
percibiendo la renta, si las reinvertía en su otra sociedad de responsabilidad limitada, la ley
fingía que no las había percibido jamás, y que las había reinvertido inmediatamente en otra
sociedad, no debiendo pagar el global complementario aún. Era una suerte de franquicia.
El capital es un pasivo no exigible, que en algún minuto deberá volver a los socios; no es
una utilidad que la misma sociedad produce. Distinto es si al momento de efectuar la
liquidación de la sociedad, o mediante una disminución de capital, los socios recibieren
más de lo que originalmente pusieron como aporte de capital. En ese minuto nos fijaremos
más en los socios que en la sociedad, ya que fueron ellos quienes experimentaron el
incremento del patrimonio.
Pero como estamos mirando a la sociedad, este caso no considera ingreso no renta a la
devolución de capital a los socios o accionistas. Las devoluciones de capital, en cuanto
ingresos no renta, están en el Artículo 17 Nº 7, no en este numeral. Ahora, volvamos a
decirlo, estamos viendo el aporte desde el punto de vista de la sociedad receptora, no de
los socios. Cuando éstos reciban el aporte de vuelta, ahí nos vamos al 17 Nº 7. Una cosa es
recepción del aporte, y otra cosa es la devolución del capital; ambos son ingresos no renta,
26
pero se tratan en numerales distintos.
La Ley de la Renta no restringe la naturaleza de los aportes. Estos pueden ser en dinero o
en especie. También pueden estar sujetos a modalidades. Por ejemplo, los socios podrían
comprometerse ante el capital en un plazo determinado, incluso a medida que la caja social
lo requiera. No obstante, si se le pone un plazo para aportar el capital, como por ejemplo
tres años, en este caso la sociedad ha devengado un ingreso no renta, mas no lo ha
percibido. Tiene un título o derecho, pero este no es aún exigible.
➢ En primer lugar, los aportes en especie deben ser valorados. La escritura social debe
expresar el valor de los bienes aportados, dice el Código de Comercio en su Artículo
352. Ojo, acá hay una tasación, por lo que aparece la facultad de tasación del Artículo
64.
27
podrá tasar. Estas reorganizaciones se dan ENTRE EMPRESAS, por tanto, no se
puede dar una reorganización libre de tasación si hay personas naturales (acá
podemos usar la figura del empresario individual).
➢ En cuarto lugar, hay que considerar que los aportes en especie de bienes corporales
muebles e inmuebles, excluidos los terrenos, dependiendo de quién los haga -
VENDEDOR-, podrían quedar afectos a IVA. Tendremos que analizar si este aporte
en especie podría llegar a gatillar IVA respecto del aportante que es vendedor del
bien, ese IVA será respecto al valor de mercado (no al valor libro). Podría para
efectos de renta aportarlo al valor libro cumpliendo con lo que exigía el art. 64 inc.
5, pero para efectos de IVA tendré que calcularlo según el valor de mercado.
Ahora bien, no siempre la valorización equivale con el valor par o valor nominal.
28
En caso de que fuera al revés, y el crédito aportado en $80 terminara valiendo $70,
se verifica una pérdida, pero ésta sólo se puede hacer valer tributariamente
cumpliendo varios requisitos, como por ejemplo, haber agotado prudencialmente
los medios de cobro.
El ingreso no renta de este numeral sólo beneficia a las sociedades, quedando excluidas
otras formas de organización jurídicas. El primer inciso del numeral deja bastante claro
que se refiere sólo a aportes a sociedades y sus respectivos reajustes.
Sin embargo, el SII ha interpretado esta norma, asimilándola también para el caso de las
fundaciones: el aporte verificado en la constitución de una fundación, por tratarse de un
acto inicial de dotación a una nueva persona jurídica, es asimilable a los aportes de capital
referidos para las sociedades en el Artículo 17 Nº5. En el mismo sentido, los bienes que ésta
reciba como aportes en su constitución o con posterioridad a la misma, son considerados
como aportes de capital en la fundación, y por esta vía son ingresos no renta. La Circular
44 del 2016, respecto a la constitución, dice que los aportes se asimilan a un aporte de
sociedad.
Ahora bien, debemos analizar el caso de las fundaciones, pero con posterioridad a su
constitución. puede haber sucedido que estos bienes que recibió al momento de constituirse
hayan generado rentas, caso en el cual se consideran rentas propiamente tal, por lo que
deben pagar impuestos en la fundación. En otras palabras, la fundación está cubierta por
un ingreso no renta sólo respecto del aporte al momento de su constitución. Probablemente ese
aporte sea una donación, y como tal, puede quedar afecto al Impuesto a las Donaciones,
salvo que medie exención legal -hay muchas exenciones en lo relativo a las fundaciones-.
Por ejemplo, le donaron un inmueble a la Fundación Las Rosas. Como el inmueble no servía
como hogar de ancianos, era un buen terreno para poner un stripcenter, y la fundación
arrendó los locales a diversas marcas. La fundación percibía, entonces, rentas de
arrendamiento. En este caso, a pesar de que el inmueble sí se consideró como ingreso no
renta cuando fue aportado, esas rentas de arrendamiento no se consideran ingresos no
renta, sino todo lo contrario, pasan a pagar impuestos a la renta a nivel de la fundación 1ª
categoría, con tasa especial del 25%-.
De todas formas, en el caso de las fundaciones, lo cierto es que no hay mucha diferencia
entre hacer un aporte al momento de la constitución, y entrega más adelante un bien a la
sociedad, pues estos últimos también se consideran ingresos no rentas, en el numeral 11 del
29
Artículo 17 -cuotas que eroguen los asociados-. Así, lo que le descuentan a los socios de las
fundaciones todos los meses tampoco se considera renta para la fundación, sino que se
consideran como “mini aumentos de capital”, establecido en el Artículo 17 Nº11.
I. Introducción
Una segunda situación que contempla el Artículo 17 Nº5 es el mayor valor o sobreprecio
y sus reajustes obtenidos por sociedades anónimas en la colocación de acciones de su
propia emisión, mientras no sean distribuidas por esta.
Esta situación del Artículo 17 Nº5 se refiere a cuando se emiten ACCIONES DE PAGO,
pues la sociedad necesita financiarse. En la práctica esto funciona con la reunión del gerente
de finanzas con el gerente general, luego el asunto pasa al directorio. El directorio acuerda
hacer un aumento de capital, para lo cual DEBERÁ citar a una junta extraordinaria de
accionistas. Aprobado el aumento de capital por la junta extraordinaria (de acuerdo al
quorum que dice el estatuto o en silencio de estos del que dice la ley), ésta es SOBERANA
para determinar el valor de colocación de las acciones de pago (el SII no se puede meter
ahí), generalmente con un “premio” para que haya incentivo a suscribir estas acciones. Bajo
esta mirada, la sociedad va a recibir capital por parte de los accionistas actuales -que pueden
suscribir, pues tienen derecho preferente-, o de parte de nuevos accionistas.
Acá hay un tema ético sobre como se hace esto en la práctica en el que vale la pena darse
una vuelta. Los aumentos de capital generalmente van de la mano con una previa
distribución de dividendos, hay que distinguir la situación de 2 accionistas:
A. No sofisticado: La señora Juanita no tiene una sociedad holding ni un empresario
individual, no podrá diferir el impuesto al momento de recibir los dividendos. Se le
va a gatillar el impuesto global complementario con tasa progresiva creciente.
Entonces lo que le quede va a ser menos para destinarlo al aumento de capital, va a
ir al aumento pero no con la totalidad del dividendo porque tuvo que pagar el
30
global. En las SA abiertas esto puede implicar una gran injusticia debido a:
a. Un accionista paga impuestos y el otro posterga el pago
b. Un accionista no tuvo la capacidad de mantener su porcentaje y tuvo que
diluirse, es esperable que el sofisticado aproveche para aumentar su
porcentaje suscribiendo esas acciones que quedaron libres.
B. Sofisticado: Aquellos que tienen sociedad Holding o que difieren el pago de GC a
través de la figura del empresario individual. Tendrán una mayor cantidad de
dinero para suscribir acciones del aumento de capital.
Asumamos que la junta decidió un valor de $100 pesos por acción de pago, que causan un
gran interés en el mercado, por lo que su valor ya no es de $100, sino que es de $200. En
este caso, lo que se produjo es un mayor valor en la colocación de acciones de su propia
emisión; la sociedad recibió más de lo que esperaba, por diversas consideraciones
económicas y societarias. Los accionistas estarán dispuestos a pagar más por lo que la
sociedad tendrá un aumento de capital mayor al acordado.
En un caso inverso, es decir, si las acciones, por su bajo interés en el mercado, se terminaron
vendiendo a $80, el aumento de capital será inferior al presupuestado.
La emisión y colocación de acciones de pago hasta el valor fijado por la junta genera un
aporte propiamente tal, un ingreso no constitutivo de renta, previsto en la situación
anterior.
Respecto a lo que pasa con el mayor valor o sobreprecio, ha habido una evolución muy
grande que involucra a la Ley de S.A. y modificaciones tributarias varias. En su redacción
histórica, modificada por la ley 21.210 del 24 de febrero de 2020, el Artículo 17 Nº5 establecía
que no constituía renta el sobreprecio, reajuste o mayor valor obtenidos por sociedades anónimas en
la colocación de acciones de su propia emisión. Esta redacción era confusa, pues el vocablo
“reajuste” metía la corrección monetaria.
La redacción actual, gracias a la reforma de febrero del 2020, gana claridad. Por una parte,
tenemos claramente el sobreprecio o mayor valor en la colocación de acciones. Por el otro
lado, el reajuste de dicho sobreprecio o mayor valor, el mayor capital que obtuvo la
sociedad, que también constituye un ingreso no renta. No perdamos de vista que el ingreso
31
no renta mira a la sociedad anónima receptora de este mayor valor en la colocación de
acciones.
Antes de la ley 21.210, este mayor valor en la colocación de acciones de propia emisión era
un ingreso no constitutivo de renta sólo mientras no se distribuyera entre los accionistas.
La Ley 21.210 derogó esto, pero luego se repuso nuevamente, por lo que actualmente esto
se encuentra vigente. Entonces, mientras los accionistas no lo distribuyeran entre ellos, este
sobreprecio en la colocación de acciones de propia emisión es un ingreso no renta, que se
tiene que anotar en el registro REX. Pero si el sobreprecio se distribuye entre los accionistas,
éste sale del REX y pasa al RAI -Rentas Afectas a Impuestos Finales-, produciendo un efecto
en el SAC, ya que se grava con 1ª categoría y puede ser utilizado como crédito; pagando 1ª
categoría y global complementario en el mismo ejercicio -con el correspondiente crédito-.
Es decir, en el momento en que se distribuye a los socios o accionistas, este ingreso no renta
muta, y pasa a ser renta ordinaria, pagando todos los impuestos: pierde su calidad de
ingreso no constitutivo de renta y, en el ejercicio de su distribución, pasa a ser ingreso renta,
debiendo pagar 1ª categoría, y los accionistas beneficiarios deben pagar además global
complementario o adicional, en su caso.
Respecto de este caso, por último, hay que decir que puede que haya algunos accionistas
que no hayan concurrido al aumento de capital, por la vía del pago de acciones de propia
emisión. En este caso, el ingreso no renta cuando haya una disminución de capital será
mayor para el accionista que concurrió, mientras que será menor para el que no concurrió.
En este caso son de suma importancia los registros.
A la ley y al Fisco le interesa que lo primero que yo saque pague impuestos, acá se debe dar
un orden de prelación que está en el artículo 14 de la ley de la renta. El objetivo es incentivar
que se participe del aumento de capital y que no se saque la plata para gastarla.
6.3. Sumas o bienes que tengan el carácter de aportes entregados por el asociado al gestor
de una cuenta en participación (ACP)
Una tercera situación que encontramos en este numeral 5º es respecto de las sumas o
32
bienes que tengan el carácter de aportes entregados por el asociado al gestor de una
cuenta en participación -ACP-, sólo respecto de la asociación, y siempre que fueren
acreditados fehacientemente. Esto podría no haber estado, pero ayuda mucho. En el fondo,
la ley alude a que el ingreso no renta es sólo respecto de la asociación, mira el patrimonio
del gestor, que se incrementa por los aportes que recibe del partícipe –“asociado
silencioso”-. En esta materia, se reproduce la situación tributaria de los aportes, es lo mismo.
Pero ojo, en las ACP no existe una personalidad jurídica distinta de los socios, nacida de un
contrato de sociedad. Es un contrato entre COMERCIANTES en cuya virtud el gestor emprende
respecto de terceros el negocio, a su exclusiva cuenta y riesgo. El gestor es mirado como el único
dueño del negocio hacia terceros, aunque en virtud del contrato de ACP, el partícipe tenga
derecho a una parte de los beneficios de la ACP.
Derivado de la inexistencia de una persona distinta de los “socios”, la Ley de la Renta exige
que los aportes se acrediten fehacientemente. Es decir, la acreditación es fundamental para
la calificación de éste como un ingreso no constitutivo de renta. Ahora, si no hay un contrato
formal -escritura-, la contabilidad del gestor es, sin lugar a duda, el principal medio de
prueba para acreditar la naturaleza del aporte.
El Artículo 28 del Código Tributario dispone que el gestor de una asociación, o en cualquier
encargo fiduciario, es el responsable exclusivo del cumplimiento de las obligaciones tributarias
derivadas de esta asociación. Así lo dispone la ley, no se crea un nuevo RUT, se usa el del
gestor. No obstante lo anterior, hay ciertas contradicciones. La misma disposición dice que
las rentas que correspondan a los partícipes se considerarán para el cálculo del impuesto que les
corresponda -global complementario o adicional-, sólo en caso de que se pruebe la efectividad,
condiciones y monto de la respectiva operación. De esta forma, el Código Tributario, en el mismo
Artículo 28, hace una distinción entre los impuestos que le corresponden a la asociación y
los impuestos que le pudieren corresponder al partícipe y al gestor.
33
Entonces, el SII pide que le prueben el aporte, lo que se hace, en palabras simples, con el
contrato -si es que hay-, y mediante la contabilidad del gestor.
Hay un cuarto aspecto del Artículo 17 Nº5; hay reajustes que menciona el numeral, el cual
no sólo toma el capital, sino que también los reajustes. En cuánto a esto, lo accesorio sigue
la suerte de lo principal -lo accesorio sería el IPC del período-. El reajuste de capital mantiene
el tratamiento tributario del capital. Este ingreso no renta está incluyendo el concepto de la
corrección monetaria.
Recordemos que estamos viéndolo desde el punto de vista de la sociedad. Así, cuando
decimos que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, nos referimos a que cuando la
sociedad ha recibido un monto determinado como aporte, ese monto se corrige
monetariamente.
El reajuste del capital es más o menos capital, producto del fenómeno inflacionario.
Haciendo referencia al primer inciso -primera situación- del Nº5, el ingreso no renta mira a
la sociedad cuyo capital se valoriza por la corrección monetaria.
II.1. Introducción
34
Entonces el capital propio tributario, que hoy tiene una definición clara, es el patrimonio
con determinados ajustes. En el capital propio tributario no sólo está el capital aportado
por los socios o accionistas, sino que también encontramos las utilidades retenidas no
distribuidas en la sociedad.
Éste artículo 2 Nº10 necesariamente nos remite a todo el capítulo de la corrección monetaria.
En este capítulo, el ARTÍCULO 41 Nº1 nos dice que este capital propio tributario, desde el
inicio del ejercicio, se debe ajustar por la variación del IPC. Este capital propio tributario,
entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, puede sufrir variaciones. Es decir, puede haber
aumentos o disminuciones, derivados de (i) nuevos aportes de capital; (ii) distribución de
utilidades y; (iii) disminuciones de capital efectuadas durante el ejercicio. Por eso es que el
Artículo 41 Nº1 habla del capital propio tributario y “sus variaciones”.
No obstante, además de la variación del IPC, hay que mirar si la composición del capital
propio tributario es equivalente a la del cierre del ejercicio inmediatamente anterior, pues
habla de “sus variaciones”.
11/08/2022
El capital propio inicial se reajusta de conforme a la variación del IPC. Los aumentos del
capital propio efectuados durante el ejercicio también de acuerdo con la variación del IPC.
Acá está la fórmula mágica sobre la variación del IPC entre el último día del mes anterior
(generalmente noviembre) al del aumento del último día del mes anterior al del cierre del
balance. Las disminuciones también se ajustarán con la misma fórmula. La razón de fondo
es que en virtud de la corrección por el IPC la persona no se ha hecho más rica, está
protegiendo ese patrimonio de la inflación (ahora pasa a ser más evidente esta necesidad
por los porcentajes de inflación actuales)
Entonces, los aumentos también se corrigen, contando el último día del mes anterior del
aumento y el último día del mes anterior del balance -es decir, el 30 de noviembre, de
ordinario-. Las disminuciones también; en el último día del mes anterior del retiro y el
último día del mes anterior del balance. Ojo, se dice que de ordinario, porque recordemos
que puede haber un balance en otra fecha, en caso de que exista un término de giro.
La conclusión de esto es que la corrección monetaria opera respecto del capital propio
tributario, y no del capital estatuario. Son cosas distintas.
El Artículo 41 Nº13 indica que el mayor valor -utilidad- que resulta de la revalorización del
capital propio y de sus variaciones no estará afecto a impuesto, y será considerado capital
propio a contar del primer día del ejercicio siguiente, PUDIENDO TRASPASARSE SU
VALOR AL CAPITAL Y/O RESERVAS DE LA EMPRESA.
35
Entonces, aquí entran en juego normas que van señalando que el reajuste del capital propio
y sus variaciones no pagan impuestos. En términos coloquiales, no pagan impuestos,
porque son pura inflación. El contribuyente no se ha hecho más rico, no ha percibido o
devengado renta alguna. Se considera como un gasto, ya que se debe neutralizar la inflación.
El resultado que provenga de este cálculo sobre la variación del IPC en los referidos
períodos se CARGA (rebaja, disminuye el estado de resultados) a una cuenta de
resultados denominada “corrección monetaria” (ese monto que es IPC lo cargas, en lugar
de considerarlo utilidad, entonces contablemente no se considera renta). Además, la
cuenta de corrección monetaria se abona a una cuenta de pasivo no exigible 4, como
“revalorización del capital propio”.
Esta cuenta de corrección monetaria, que pasa a ser un pasivo no exigible, de acuerdo al
Artículo 32 Nº 1 de la ley (acá estamos en el proceso de faenamiento de la carne), se carga o
se deduce de la renta líquida imponible. Este es el fin del ciclo del proceso de corrección
monetaria, de forma tal que esto que ha inflado artificialmente el resultado tributario se
deduce de la renta líquida imponible. Por medio de esta deducción es que la ley logra que
no se pague impuestos.
Ahora bien, hay que compatibilizar el Artículo 41 Nº13 -corrección monetaria- con el
Artículo 17 Nº5 inciso 1º -que habla de “sus reajustes”-. El Artículo 17 Nº5 nos dice que “sus
reajustes” son ingreso no renta. Ahora bien, hay que indicar cómo sabemos qué tipo de
reajuste es el que no paga impuesto de acuerdo con esta norma. Para eso, hay que irse a las
normas de corrección monetaria, y es así como ambos artículos se compatibilizan. El monto
de la corrección monetaria que se refleja en esta “revalorización del capital propio”, no
estará afecto a impuestos, y será considerado capital propio a contar del 1º día del ejercicio
siguiente, pudiendo traspasarse su valor al capital y/o reservas de la empresa. Toda esta
vuelta es para decir que LA INFLACIÓN NO ES RENTA.
En la definición de capital propio tributario del Artículo 2 Nº10 también podemos incluir las
utilidades retenidas no distribuidas. Desde una perspectiva tributaria, estas utilidades
retenidas no distribuidas son rentas generadas en períodos anteriores no distribuidas a los
socios o accionistas, y que se encuentran invertidas en la empresa. Éstas se reajustan, porque
forman parte del capital propio tributario, como lo dice el Artículo 2 Nº 20, 41 Nº1 y 41 Nº13.
Es más, estas utilidades pagaron impuesto. Por lo mismo, para que no paguen impuestos
nuevamente, la ley las considera capital propio tributario.
4 Contablemente, la gran cuenta del pasivo no exigible es el capital. Esto es una cuenta patrimonial.
36
Si no las considerara, no tendría donde dejarlas, podrían tributar de nuevo. Además, estas
utilidades retenidas no distribuidas se tienen que reajustar, justamente porque forman parte
del capital propio tributario. No obstante, estas utilidades retenidas no distribuidas que
forman parte del capital propio tributario tienen pendiente sus impuestos finales, por lo
que el reajuste es éstas rentas -además de la renta en sí- estará afecto al global
complementario o adicional cuando sean distribuidas, sin el crédito de 1ª categoría.
La base imponible del impuesto final sigue reglas distintas al impuesto de 1ª categoría según
renta efectiva. Por tanto, algo que pudo no haber quedado afecto ª categoría perfectamente
puede quedar afecto impuesto final. Cuando esto pasa, no goza del crédito de 1ª categoría
a nivel del impuesto final. Este ajuste de utilidades retenidas no distribuidas, en esa porción,
no tendrá crédito, pues no pagó impuesto de 1ª categoría5. Esto tiene mucha lógica. Ésta es
claramente una norma pro-distribución.
En resumen, es importante entender a qué nos referimos con el término “reajustes”, usado
en el inciso 1º del numeral 5. Además, hay que tener claro que hay una diferencia entre el
capital estatuario –“legal”- y el capital propio tributario. Lo cierto es que existen muchos
“capitales”, no hay sólo uno. Podemos encontrar el (i) capital legal estatuario -dentro del
cual podemos tener capital suscrito y capital pagado-; (ii) capital contable financiero y (iii)
capital propio tributario, que no guarda relación con los dos anteriores, pues es una suerte
de patrimonio con ajustes tributarios de acuerdo con el Artículo 41 de la ley. en el fondo, el
capital estatuario el que estaba en el día uno de la constitución de la sociedad, y cambia
según lo que se exprese en la escritura pública correspondiente. Por el otro lado, el capital
propio tributario es un “patrimonio vivo”, que intenta recoger la inflación, reflejar los
aumentos de capital y las disminuciones dentro de un mismo ejercicio 6, las utilidades
retenidas, etc.
5 No obstante esto, hay situaciones excepcionales en que la ley presta un crédito ficto, que no llevan coración con
un pago de 1ª categoría.
6 Los aumentos y las disminuciones de capital deberían poder reflejarse en el capital legal estatuario. Legalmente,
no tienen ningún castigo si no se reflejan en una modificación de estatutos, pero las normas tributarias han ido
incorporando la formalización de dichas capitalizaciones desde un punto de vista legal, para que tributariamente
puedan impetrarse los beneficios tributarios del capital.
37
2. SEGUNDO CASO: CUOTAS QUE EROGUEN LOS ASOCIADOS DEL ARTÍCULO
17 Nº11 DE LA LEY DE LA RENTA
2.1. Introducción
Señala el Artículo 17 Nº 11 que no constituye renta las cuotas que eroguen los asociados. En
este caso, estamos mirando a las fundaciones, asociaciones, a clubes de fútbol -que no se
constituyen como sociedades deportivas-, o corporaciones a la respectiva institución. Este
numeral se refiere a las cuotas que efectúen los asociados a estas entidades. Por ejemplo,
cuando se celebra un PAC con el banco para que todos los meses se saque de la cuenta
bancaria un poco de plata, que va a la Fundación Las Rosas.
Ahora, este análisis es a nivel de la fundación asociación, etc. Lo vemos desde el punto de
vista de la institución, no desde la perspectiva del asociado. Esta norma es importante, pues
se trata del financiamiento de las organizaciones intermedias sin fines de lucro, que
permiten cumplir a estas organizaciones sus funciones.
Como estamos hablando de las cuotas que eroguen en los asociados, tenemos varios efectos
tributarios que debemos analizar:
o Primero, hay que analizar si cumple el requisito del 17 Nº11 para que la
fundación no tenga que pagar impuestos. Recordemos lo que pasaba con las
rentas provenientes de estos aportes, las cuales eran renta ordinaria, y pagan
impuesto especial de 1ª categoría, con una tasa del 25%. Como no van a
distribuir utilidades, no se piensa en los impuestos finales, sino que termina
la tributación a nivel de la corporación o fundación -no es de su esencia que
tengan fines de lucro y distribuyan utilidades-.
o Segundo, hay que ver qué pasa con el donante, pues puede ser que esta
donación este afecta a impuesto a las donaciones. Porque una cosa es que
no sea renta, pero perfectamente puede estar gravado con otro impuesto. La
mayoría de los casos estos aportes, sobre todo en fundaciones conocidas,
están exentas del impuesto a las donaciones, pero igual tenemos que revisar
las leyes pertinentes para asegurarnos.
38
o Por último, el contribuyente debe ver si está o no obligado al trámite de la
insinuación de la donación ante el tribunal civil correspondiente.
Este ingreso no renta comprende también las cuotas pagadas por los trabajadores afiliados
a los sindicatos, mutualidades, asociaciones gremiales, OTIC (organismos técnicos
intermedios de capacitación), etc.
El Servicio ha señalado que no se considera ingreso no renta, bajo este numeral, los pagos o
aportes efectuados por los apoderados a las corporaciones educacionales de derecho
privado. Esto porque se consideran como cobros ordinarios por la enseñanza impartida en
el establecimiento educacional respectivo. Hay un oficio al respecto, del año 2007, el Nº 1297,
y el Nº 517.
Salvo que exista una norma especial, que hay muy pocas, esa erogación a título gratuito sin
que reporte un beneficio más allá del “reputacional” para el aportante, podría gatillar el
impuesto multa del artículo 21 -una opción sería distribuir extraordinariamente y que cada
accionista done lo que quiera, en cuyo caso la persona natural va a pagar global
complementario o adicional, pudiendo hacer la caridad; pero si no hay una forma
establecida en la ley, se gatilla el Artículo 21. Es por esto que el accionista minoritario no
quiere que hagan caridad con su plata-.
I. Empresario individual
Ahora bien, debemos preguntarnos qué pasa con la asignación de capital a una empresa
individual; si es válido decir que esto aplica también a dicha asignación de capital; o incluso
también al establecimiento permanente. Desde un punto de vista contable, es algo
equivalente al aporte. Los empresarios individuales y los establecimientos permanentes,
39
podría decirse que son una especie, una ficción de patrimonio de afectación tributaria -a
pesar de que son el mismo Rut-.
Art. 2 N°12.- Por “establecimiento permanente”, un lugar que sea utilizado para la realización
permanente o habitual de todo o parte del negocio, giro o actividad de una persona o entidad sin
domicilio ni residencia en Chile7, ya sea utilizado o no en forma exclusiva para este fin, tales como,
oficinas, agencias, instalaciones, proyectos de construcción y sucursales.
También se considerará que existe un establecimiento permanente cuando una persona o entidad sin
domicilio ni residencia en Chile realice actividades en el país representado por un mandatario y en el
ejercicio de tales actividades dicho mandatario habitualmente concluya contratos propios del giro
ordinario del mandante, desempeñe un rol principal que lleve a su conclusión o negocie elementos
esenciales de éstos sin que sean modificados por la persona o entidad sin domicilio ni residencia en
Chile. En consecuencia, no constituirá establecimiento permanente de una persona o entidad sin
domicilio ni residencia en Chile un mandatario no dependiente ni económica ni jurídicamente del
mandante, que desempeñe actividades en el ejercicio de su giro ordinario.
No se considerará que existe un establecimiento permanente si la persona o entidad sin domicilio ni
residencia en Chile realiza exclusivamente actividades auxiliares del negocio o giro, o actividades
preparatorias para la puesta en marcha del mismo en el país.
En el caso de los establecimientos permanentes, ya sabemos que no hay una persona distinta
de la empresa. En el fondo, es una actividad desarrollada por la empresa principal en el otro
país, pero el establecimiento permanente comparte la personalidad jurídica. Es un lugar fijo
de negocios mediante el cual una empresa realiza todo o parte de su actividad. Ahora bien,
la situación de los establecimientos permanentes es un poco más compleja que la del
empresario individual. Hay varias cosas interesantes que mencionar:
7 Es similar a una agencia, hay olor a agencia, pero no es lo mismo. La agencia jurídicamente es un mandato.
40
o En primer lugar, de acuerdo con el Artículo 38 de la Ley de la Renta, en su
inciso 3º, las asignaciones de activos de una matriz del exterior que efectúa
a un establecimiento permanente en Chile son tasables. Es una norma pro-
Chile, obviamente. A diferencia de las otras asignaciones que hemos visto,
de acuerdo con este Artículo, las asignaciones en caso de la matriz extranjera
a un establecimiento permanente en Chile pueden tasarse, en conformidad
al Artículo 64 del Código Tributario.
o Por último, y viendo que podían ser objeto de una tasación, las normas sobre
precios de transferencia obligan a considerar a los establecimientos
permanentes como entidades independientes de su matriz. Al ser una
institución de los precios de transferencia un control sobre las operaciones
entre partes relacionadas, con esto deducimos que las muchísimas
transacciones que tienen la casa matriz con su establecimiento permanente
deben respetar el valor de mercado. Así, caemos en la cuenta de que las normas
de precios de transferencia son normas de tasación.
3.1. Introducción/regulación
No constituye renta la distribución de utilidades o de fondos acumulados que las sociedades anónimas
hagan a sus accionistas en forma de acciones total o parcialmente liberadas o mediante el aumento del
valor nominal de las acciones, todo ello representativo de una capitalización equivalente, como así
41
también, la parte de los dividendos que provengan de los ingresos a que se refiere este artículo, sin
perjuicio lo dispuesto en el artículo 29 respecto de los número 25 y 28 del presente artículo -inciso 1º-.
Las acciones totalmente liberadas a que refiere el párrafo anterior, no tendrán valor de adquisición en
su futura enajenación y el mayor valor obtenido en la misma no se beneficiará del ingreso no renta
contemplado en el artículo 107. Tratándose de acciones parcialmente liberadas o acciones que
aumentaron su valor nominal, no formará parte del valor de adquisición de las mismas aquella parte
liberada o aquella en que aumentó su valor nominal, respectivamente, no siendo procedente en dicha
parte el beneficio del ingreso no renta contemplado en el artículo 107 respecto del mayor valor obtenido
en su enajenación.
Este número es tremendamente importante, y fue bastante reformado. Es más, este numeral
fue derogado por la ley 20.780 y reincorporado por la ley 20.899.
I. Introducción
Aquí ya no estamos mirando a la empresa, sino que a quien percibe esta suerte de
distribución de utilidades, es decir, el accionista, el “perceptor” de este incremento del
patrimonio. No es cualquier distribución de utilidades, sino que determinada forma de
distribución.
Se trata de distribuciones en las que no existen flujos desde la sociedad a los accionistas,
o bien estas distribuciones se hacen con cargo a recursos que no deben tributar. La norma,
por un lado, trata distribuciones de utilidades en la forma de acciones crías, es decir,
acciones total o parcialmente liberadas de distribución; mientras que por otro lado trata
sobre los aumentos del valor nominal de las acciones existentes. Por último, trata sobre la
distribución de utilidades con cargo a ingresos no constitutivos de renta. Son dos ópticas,
que benefician al accionista o socio.
Hay un aumento de patrimonio por parte del accionista, pero el flujo permanece dentro
de la entidad que generó dichas utilidades.
42
II. Formas
II.1.1. Introducción
En general, la distribución de cualquier tipo de fondo por parte de cualquier S.A.8 se grava
con impuestos finales, independiente de si ese fondo se gravó o no con impuesto de 1ª
categoría; salvo que estemos frente a un ingreso no constitutivo de renta propiamente tal.
En este caso, lo que se dan son acciones. Este ingreso es un mecanismo de financiamiento
de la empresa, cuando una sociedad anónima que, estando obligada legalmente o por
decisión de los accionistas a distribuir dividendos, no tiene dinero efectivo, o contando con
el mismo no quiere desembolsar. Puede tener utilidades financieras, pero que no tenga caja;
o por el contrario, tiene caja pero no la quiere distribuir. Es una distribución “con elástico”
La Ley de la Renta beneficia con un ingreso no renta a los beneficiarios de esto: los mismos
accionistas. Se trata propiamente tal de un incremento de patrimonio en el que no hay flujo
-es un incremento en especie, se recibe un bien incorporal mueble, no habiendo flujo para el
accionista-. Pero ojo, para que estemos frente a un ingreso no renta, esta emisión de acciones
43
crías debe tener una contrapartida: LA CAPITALIZACIÓN DE LAS UTILIDADES. El
ingreso no renta está limitado por la capitalización.
A. Alternativas
Hay un efecto adicional, que se modificó con la reforma. Respecto de las acciones madres,
el accionista sabe cuanto pagó por dichas acciones. Pero respecto de las acciones crías, el
accionista no tuvo que pagar nada para adquirirlas. Entonces, es menester definir cuál es el
costo de estas acciones crías, para cuando el día de mañana el accionista quiera vender. Es
fundamental saber eso, ya que le permitirá saber el monto de la utilidad al momento de
vender. Al respecto, hay varias fórmulas:
▪ Capitalización de utilidades: Una primera opción es considerar que el
costo de adquisición de las acciones crías es equivalente al todo o
parte de la capitalización de utilidades. Es decir, se trata de traspasar
al costo de las acciones el valor de las utilidades retenidas y
capitalizadas en la empresa. esta alternativa permite hacer
distinciones, según la naturaleza de la utilidad que es capitalizada:
• Tomando en consideración la naturaleza distinta de las
utilidades sociales, podrían traspasarse a costo de las acciones
las utilidades tributables -las que son gravadas con impuesto a
nivel de la empresa y con impuestos finales-, y/o utilidades no
tributables -como rentas exentas, ingresos no renta, utilidades
financieras en exceso, etc.-.
• Una segunda distinción apunta a que, respecto de las
utilidades tributables, éstas son susceptibles de traspaso al
costo de las acciones sobre una base bruta -antes del impuesto
a la empresa-, o neta -después del impuesto a la empresa-. Ésta
es una alternativa más compleja.
44
costo de las madres proporcionalmente entre las acciones madre y
crías, se prorrateaba.
B. Opción de la ley
Hoy, la Ley de la Renta opta por la segunda alternativa, por lo que las acciones crías no
tienen costo de adquisición en su futura enajenación. Esta es la gran novedad de la última
reforma. Lo regula el segundo inciso del Artículo 17 Nº6: las acciones totalmente liberadas
a que se refiere el párrafo anterior, no tendrán valor de adquisición en su futura enajenación
y el mayor valor obtenido en la misma no se beneficiará del ingreso no renta contemplado
en el Artículo 107.
Entonces, teniendo en cuenta que sólo las madres tienen un costo de adquisición, y no las
crías; hay que preguntarse si el contribuyente puede decidir si vender las crías o las madres;
en el fondo, qué es lo que pasa cuando se venden las acciones: ¿podría pasar que un
fiscalizador diga que el contribuyente tiene que pagar más impuestos por las utilidades que
hizo en la venta de sus acciones, dado que se trataba de acciones crías? ¿Puede el
contribuyente decidir si son crías o madres las acciones que vendió? Esto no es decisión del
contribuyente, sino que el mismo título que es representativo de la acción -que se entrega
para efectuar la tradición en la venta- dice de qué acción se trata. El título que se entrega
al comprador dice la forma en que se deberá tributar, de esta forma el contribuyente justifica
su tributación en el mayor valor en la venta de sus acciones. Esto es válido para todos
aquellos instrumentos que requieren inscripción en un registro, y que constan en un título.
La reforma de febrero de 2020 se hace cargo de un tema histórico, porque el Artículo 107 de
la Ley establece que el mayor valor en la enajenación de determinados instrumentos -entre ellos,
las acciones- que cumplan con los requisitos establecidos en esta norma, no constituirá renta. En
el fondo, el mayor valor o ganancia de capital no es renta. En principio -ya que no podemos
dar nada por seguro, no hay aún jurisprudencia sobre este tema-, las acciones crías pueden
cumplir con los requisitos del Artículo 107, y por esta vía quedar liberadas de impuesto a la
renta, y por tanto, las utilidades retenidas en la empresa que fueron distribuidas vía
45
emisión de acciones crías constituirán ingresos no renta por aplicación del Artículo 107.
Vale decir, se convierte algo que de suyo era renta -utilidades capitalizadas- en un ingreso
no renta.
Pues bien, para que esto no pasara, la reforma agregó al Artículo 17 la siguiente frase: las
acciones o la parte de ellas liberadas de pago como consecuencia de la aplicación de las
normas señaladas NO SE BENEFICIARÁN DEL INGRESO NO RENTA DEL ARTÍCULO
107. La reforma se preocupó de decirlo expresamente, porque en principio estas acciones
podrían cumplir con los requisitos del Artículo 107, y podrían convertirse en ingreso no
renta -su enajenación- por esta vía.
Las acciones crías pueden ser sinónimo de aumento de capital, pues se trata de utilidades
que se han capitalizado. Vía estas acciones crías, los accionistas tienen derecho a una parte
de las utilidades que fueron capitalizadas. Y si luego se venden cumpliendo con los
requisitos del artículo 107, toda la utilidad es no renta, incluso aquella utilidad capitalizada
que, de suyo, no era capital original, sino que eran utilidades tributables que fueron
capitalizadas.
Esto era para evitar que alguien se avivara y, con el fin de evitar que todo su dividendo
pagara impuestos, vendía las acciones crías a un tercero. Como estas acciones no tenían
costo, toda la utilidad generada quedaba libre de impuestos, logrando que todo el dividendo
que le correspondía conceptualmente por esas acciones crías no tributara.
II.2.1. Introducción
Estamos acostumbrados a leer en los estatutos sociales que las acciones son nominativas y
sin valor nominal. Es decir, una persona tiene un título que no tiene un valor estatuario;
fijado por los estatutos. Pero puede pasar que, por libre decisión de quienes constituyen la
sociedad, esas acciones tengan un valor nominal.
En el fondo, lo que está pasando acá es que se mantiene el mismo número de acciones, pero
aumenta el valor nominal de las mismas. De esta forma, hay un aumento de capital, que
se está enterando mediante capitalización de utilidades 9. No es que los accionistas
concurran a este aumento de capital, enterando en las arcas sociales un monto determinado
de dinero o bienes, sino que quedan como meros espectadores.
46
Es similar al caso anterior, porque se capitalizan utilidades, pero se distingue en que no se
emiten nuevas acciones. El accionista no recibe nada nuevo, como sí era el caso anterior. No
se emiten nuevas acciones, sino que se aumenta el valor que se había establecido o sindicado
estatuariamente a las acciones. El accionista no recibe nada nuevo, no tiene más acciones.
Simplemente, las acciones que de conformidad a los estatutos sociales tenía -con un valor
establecido-, como consecuencia de la capitalización de utilidades, tienen un mayor valor.
El accionista sigue teniendo la misma vaca, pero ahora está más gorda.
Podría pensarse que acá hay una especie de step up; el hecho de que se le cambió el valor
nominal a las acciones podría aumentar el costo de adquisición. La verdad es que no; el
aumento del valor nominal de las acciones no genera efectos tributarios en el costo de las
mismas10. Por lo tanto, la utilidad que después obtenga el accionista si vende esas acciones
-que deberán tributar, por ser renta- va a ser el precio de venta de las acciones menos el
costo de adquisición reajustado. No obstante, el aumento en el valor nominal si influirá en
el precio, el cual debe reflejar las utilidades que han sido capitalizadas. El valor de mercado
será mayor al que tenían con anterioridad al aumento del valor nominal.
Este caso puede parecerse al aumento de los derechos de una sociedad de personas. Si se
capitaliza, “aumenta el valor nominal” de los derechos -aunque en la sociedad de personas
no aumenta el valor nominal, sino que simplemente se procede a la capitalización de las
utilidades retenidas-.
En caso de que el precio no refleje las utilidades capitalizadas -que sea un poco mayor a lo
que valía antes-, el SII puede tasar, y lo primero que hará es dividir todo el capital de la
sociedad por el número de acciones. Toda utilidad acumulada no distribuida, ya sea porque
aún no se distribuye o porque se capitalizó, aumenta el patrimonio del contribuyente, por
lo que sube el valor de mercado de las mismas.
Además de la mantención del costo de adquisición de las acciones que aumentan su valor
nominal, hay otro tema importante a considerar, que viene como conclusión de la ley 21.210:
al igual que las acciones crías, el aumento del valor nominal de las acciones por vía de la
capitalización de utilidades no se beneficia de lo establecido en el Artículo 107 de la Ley
de la Renta, la cual declara como no renta la utilidad en la venta de determinados títulos.
En conclusión a lo anterior, en la venta de las acciones que cumplan con los requisitos del
Artículo 107, deberá adicionalmente confirmarse si existe un aumento en el valor nominal
de las mismas, porque la porción de ese aumento en el valor nominal de las mismas no queda cubierta
con la franquicia del Artículo 107.
10El costo sigue siendo el que el accionista enteró al principio en las arcas sociales, cuando la sociedad se
constituyó. No es necesario asignarle un valor de adquisición, como ocurría en el pasado con las acciones crías.
47
II.3. Distribución del ingreso no renta generado por la sociedad
Un tercer caso es el final del inciso primero del Artículo 17 Nº6. Se reconoce que el ingreso
no renta generado por la sociedad mantiene su carácter respecto de los socios o accionistas
una vez que se distribuyan -no puede cambiar su naturaleza de ingreso no renta. Esto tiene
una excepción, que ya vimos; caso en el cual el ingreso no renta muta, y pasa a ser una renta
ordinaria al momento de distribuirse a los accionistas-. En el fondo, la calificación de un
ingreso no renta tiene un carácter real, hablando en términos del derecho civil: sigue siendo
ingreso no renta, independiente de quien la detente.
En el registro REX van a anotarse las rentas exentas y los ingresos no constitutivos de renta.
Hay una distinción, debido a la prelación: ya vimos que la renta exenta puede ser
considerada para los impuestos finales, para efectos de determinar la progresión. Por lo
mismo, probablemente la renta exenta sea la que se distribuya, debido al principio pro-Fisco
en la distribución. Así se mantiene ordenado todo, para efectos prácticos del carácter real
del ingreso no renta. Este registro REX le interesa, por sobre todos, a los accionistas o socios
personas naturales que sean contribuyentes del global complementario, o accionistas/socios
personas jurídicas sin domicilio o residencia en Chile, para efectos del impuesto adicional.
En los casos en que estamos frente a una cascada de sociedades; por ejemplo, tenemos a la
sociedad A, B y C, y una situación en la cual la sociedad C genera ingresos no renta y
distribuye utilidades, alcanzando dicha distribución al ingreso no renta. Ese ingreso no
renta que se vio alcanzado por la distribución deberá registrarse a su vez en el registro REX,
bajo la columna de ingresos no constitutivos de renta de la sociedad B que percibió el ingreso
desde la sociedad C; y así hasta llegar a la sociedad A, y posteriormente a los socios o
accionistas de la sociedad A. En el fondo, en el caso de cascadas de sociedades es donde más
firmemente se manifiesta el carácter “real” que tiene el ingreso no renta: seguirá siendo
ingreso no renta, independiente de quien lo detente.
Para efectos de acreditar la calidad de ingreso no renta, ya dijimos que la sociedad, cuando
distribuye, emite certificados, los cuales adquiere, por un lado, la sociedad receptora, así
como también el SII -se emiten inmediatamente al SII, para que así vaya fiscalizando-. Un
tercer certificado se lo queda la sociedad que distribuye.
Por último, como caso excepcional, la propia Ley de la Renta excluye del tratamiento de los
ingresos no renta a los dividendos distribuidos con cargo a determinados reajustes de
48
ingresos no constitutivos de renta. Es decir, se trata de dividendos que tienen su causa en
determinados reajustes de ingresos no constitutivos de renta contemplados en los
numerales 25 y 28 del Artículo 17. De no haber realizado esta excepción, se hubiera
verificado una doble deducción.
4.1. Introducción
El Artículo 17 Nº7 indica que no constituye renta las devoluciones de capital, hasta el valor de
aporte o de adquisición de su participación, y sus reajustes, siempre que no correspondan a utilidades
capitalizadas que deban pagar los impuestos de esta ley. Las sumas retiradas, remesadas o distribuidas
por estos conceptos se imputarán y afectarán con los impuestos de primera categoría, global
complementario o adicional, según corresponda, en la forma dispuesta por el Artículo 14.
Este numeral es uno de los más importantes. En este caso estamos mirando al
socio/accionista, no a la sociedad. Se mira a los contribuyentes finales; el acreedor de la
devolución de capital. El socio o accionista puede ser una persona natural o jurídica.
La primera sensación es que se devuelve algo que se puso, debidamente reajustado, por lo
que es de toda lógica que sea un ingreso no renta. Ahora bien, no toda disminución de
capital es un ingreso no constitutivo de renta.
A partir del numeral, podemos concluir una primera cosa: no toda disminución o
devolución de capital es un ingreso no constitutivo de renta para el socio o accionista que la
percibe. Para la calificación de una disminución de capital como ingreso no renta, la ley
establece una serie de requisitos o condiciones. Se deberá revisar si ese capital arrastra
utilidades capitalizadas de cualquier forma; no sirve solamente el “ropaje jurídico” de la
denominación “capital estatuario”, hay que entrar a revisar en los registros respectivos si lo
49
que se está recibiendo es capital original propiamente tal; y no utilidades capitalizadas. De
no ser así, muchos capitalizarían utilidades y luego, por medio de una disminución de
capital, recibirían utilidades sin pagar impuestos -algo que pasa en algunas jurisdicciones,
y en Chile pasaba-. Pero la ley agregó, por eso mismo, “siempre que no correspondan a utilidades
capitalizadas”.
Ahora bien, en primer lugar debemos entender la diferencia entre una utilidad capitalizada
y una utilidad retenida. Uno puede perfectamente retener una utilidad, pero no
capitalizarla. En el fondo, no se capitaliza algo hasta que, contablemente, se encuentre
dentro de la cuenta “capital”. En ese mismo sentido, la caja puede corresponder a capital o
puede corresponder a utilidades retenidas. La diferencia está, justamente, en si se quiere
considerar capital, o solamente utilidad retenida -para considerarla capital, debe
adicionalmente pasarse a la cuenta patrimonial “capital”-. En resumen, contablemente,
mientras las utilidades retenidas son un activo en el patrimonio del contribuyente, las
utilidades capitalizadas, al corresponder al capital, son un pasivo no exigible, pasando a
formar parte de las cuentas patrimoniales.
4.3. Requisitos
El capital de una sociedad se encuentra estipulado en sus estatutos. Son los estatutos los que
consignan el monto legal del capital. Sin embargo, este capital social estatuario puede tener
diversos orígenes o fuentes. Por ejemplo, pueden ser:
50
de responsabilidad limitada, se difería o postergaba el pago del impuesto final. Se anotaba
antiguamente en el FUR de la segunda sociedad -Fondo de Utilidades Reinvertidas-. Hoy
también hay FUR; puede que parte del capital legal estatuario de una compañía se haya
enterado vía reinversión de utilidades tributables, dentro de los 20 días -sea como capital de
una sociedad de personas o como medio de pago de acciones en una sociedad de capital-.
Hoy ya no se puede hacer, pero antes sí, por lo que perfectamente los registros de las
compañías pueden tener todavía estos registros, los cuales tienen pendiente el pago de los
impuestos finales.
Capitalización del reajuste del capital original o sus aumentos, exceptuándose los del Nº 25
y Nº 28 del Artículo 17. Es el “IPC” del original y sus aumentos.
Hay una distinción entre utilidad financiera y utilidad tributaria, no son lo mismo. Esta
distinción tiene su base en las distintas normas que regulan la determinación de los
resultados de una compañía. En el caso de una utilidad financiera, ésta se determina de
conformidad a las normas contables, en base a los principios contables de general aceptación
-que podrían estar en los boletines del Colegio de Contadores de la respectiva jurisdicción-
; o, hoy en día, en base a las normas IFRS. En cambio, la utilidad tributaria se determina de
conformidad a la ley tributaria, al procedimiento establecido en los Artículos 29 a 33 de la
Ley de la Renta, conocido como “determinación de la renta líquida imponible”. De esta
forma, se puede tener una utilidad financiera y tener una pérdida tributaria -al revés es
menos común-.
Sin embargo, no es necesario tener dos departamentos para determinar ambas utilidades.
En la práctica, el asesor tributario -generalmente externo a la compañía- va a tomar el
resultado financiero de la compañía, va a partir de ese resultado, y lo va a ajustar a la
jurisdicción tributaria vigente, para determinar el resultado tributario. Los principales
ajustes en materia tributaria se dan por los Artículos 29 a 33, el Artículo 14 y el Artículo 21
de la Ley de la Renta.
En la práctica, uno se puede encontrar frente a distintos tipos de capital -capital financiero,
capital estatuario y capital propio tributario-. Por lo mismo, cuando se habla de capital hay
que ser cuidadoso con lo referido: normalmente los abogados se refieren a capital legal o
estatuario; pero no necesariamente es capital propiamente tal, y podría estar conformado
por utilidades tributarias reinvertidas o una capitalización de utilidades financieras. Para
saber qué es capital propiamente tal o producto de una capitalización, hay que irse al
Artículo 14.
51
Si no hubiese normas tributarias especiales, la determinación del capital social estaría
totalmente entregada a los estatutos sociales, entregada a los abogados. Por tanto, uno
podría concluir que sería capital no sólo el aporte de flujos libres de impuesto por los socios,
sino que también las reinversiones, las capitalizaciones de reajuste y las utilidades. Todo
podría ser, financieramente, capital, pero tributariamente no, porque en las devoluciones de
capitales sociales y los reajustes de éstos importa lo que dice la Ley de la Renta. La Ley de
la Renta podría cambiar esta característica de “capital” a “capital + utilidades tributables
capitalizadas pendientes de distribución”. La ley agrega que la calificación de ingreso no
constitutivo de renta no comprende las devoluciones de capital imputadas a utilidades
sociales capitalizadas, que deben pagar los impuestos de la ley de la renta.
En el fondo, para que una devolución de capital sea autorizada y no pague impuestos, se tiene que
revisar los registros tributarios de la sociedad. Porque claro, si la calificación de capital estatuario
o legal determinara la existencia del ingreso no renta, si eso fuera lo único que exigiese la
ley para calificarlo como ingreso no renta, entonces sería muy fácil saltarse todos los
impuestos -o al menos los impuestos finales-, pues bastaría con capitalizar todas las
utilidades y luego, mediante una disminución de capital, devolverles la totalidad a los
socios o accionistas, sin que deban pagar impuestos.
Por último, respecto de este requisito, debemos insistir nuevamente en la importancia que
tiene el Artículo 14, para analizar la naturaleza de lo que se está distribuyendo bajo la forma
de disminución de capital. Este Artículo es denominado por el profesor como el “Diávil” o
“Ciruelax”, relacionado con el tránsito intestinal: estamos en un sistema integrado, por lo
que interesa ver el tránsito entre la 1ª categoría y el impuesto final. El impuesto final se da
después de haber “evacuado”, y dicha evacuación es regulada por el Artículo 14. El citado
Artículo regula como tributan las utilidades capitalizadas -en el fondo, la ley dice que no le
cree al capital estatuario-. Es en este punto que coinciden el contador con el abogado.
52
hablamos de disminución de capital -que obviamente afecta las cuentas patrimoniales-, no
necesariamente se está devolviendo el capital puro original reajustado.
El patrimonio o capital propio tributario de una empresa da cuenta de lo que los tributaristas
denominan “cantidades consolidadas”. Y en la consolidación se pueden identificar
distintas naturalezas de cantidades que están anotadas en las cuentas patrimoniales. La
propia definición de capital propio tributario lo refleja.
De esta forma, cuando damos vuelta el balde con todo el patrimonio de la sociedad -cuando
se liquida-, al Servicio le va a interesar a gravar todo lo que vaya saliendo, y sólo al final,
cuando no pueda gravar nada más, analizará se cumplen los requisitos para que lo que
quede sea considerado capital puro. Si no cumple con los requisitos para ser “capital puro”,
leyendo el tenor literal del numeral que estamos viendo, pareciera ser que esta cantidad
debe pagar impuestos, pues se trata de un incremento de patrimonio. En el fondo, el
concepto capital puro sólo incluye hasta el monto de los aportes originales debidamente
reajustados. Si aparece algo que no cabe dentro de este concepto, y no se sabe lo que es,
va a pagar impuesto, dado que el socio o accionista verifica un incremento patrimonial.
18/08/2022
Para determinar el tratamiento tributario de las distribuciones de cantidades del patrimonio,
la ley combina dos elementos: (i) el patrimonio de la empresa, -patrimonio financiero de
la sociedad- y, (ii) los registros auxiliares tributarios que están obligados a llevar los
contribuyentes. Esto para saber si lo que se está distribuyendo tributa o no; si será crédito
no; si tributó o no. El registro será el sustento para fundamentar que la disminución de
capital es efectivamente un ingreso no renta.
53
Este orden de prelación está en el Artículo 14 de la Ley de la Renta. Nuevamente, aparece el
importantísimo Artículo 14, el Activia, el Diavil. El Artículo 14 regula los flujos de la
empresa al propietario. El tratamiento tributario de las devoluciones dependerá del sistema
al que haya optado el contribuyente que está retirando.
Los retiros, remesas o distribuciones se imputan a cada uno de los registros auxiliares
tributarios, en forma CRONOLÓGICA. Esta regla podría implicar que un comunero, socio
o accionista tenga un tratamiento tributario en una devolución DISTINTO DE OTRO. Como
es cronológico, uno podría terminar pagando impuestos y otro no, y ambos estar bajo la
figura legal, jurídica, de devolución de capital. La fecha en que se efectúa el retiro o
devolución incide en el tratamiento tributario de esta devolución de capital.
Primero vamos a conocer los registros, y luego veremos a qué registro se va a ir imputando
ese retiro/distribución/disminución -cuál es el orden de prelación-. Con las reformas
tributarias aumentaron los registros, y mientras tengamos un sistema integrado serán
necesarios, porque son el CV de las rentas.
Incluso, puede pasar que se haga una disminución de capital pero que, al pasar por este
orden de prelación, no se alcance a llegar al capital propiamente tal. En ese caso, lo que para
el corporativo sería una disminución de capital, para el tributarista será una lisa y llana
distribución de utilidades tributables afectas a los impuestos finales.
Vamos a ver los registros del régimen general 14A -régimen semi-integrado-, pero tenemos
que saber que también existen otros sistemas, tales como el de renta atribuida -antes existía
todo un sistema de renta atribuida, hoy se limita a los casos del Artículo 14 c); es decir, rentas
presuntas, y el Artículo 20 Nº2, los rentistas de capitales mobiliarios-; el régimen del Artículo
14B, que contiene ciertos casos especiales -rentas según contrato, por ejemplo, en cuto caso
también hay renta atribuida-; el Artículo 14D, que ya sabemos que es el régimen Pyme.
Esos sistemas se modificaron hace poco: antes el hoy régimen general era el 14B, mientras
que el 14C estaba contenido en el 14A.
54
I. Registro de Rentas Afectas a Impuesto Global Complementario o Adicional -RAI
Aprovechemos de decir que también hay un registro STUT -Saldo Total de Utilidades
Tributables-, que es un registro de control del antiguo FUT, y se entiende incorporado en el
RAI, ya que este se tuvo que hacer cargo de los elementos que comprendía el FUT. Esto es
porque a la ley le interesa saber que utilidades eran parte del FUT; ya que respecto a esas
utilidades a las cuales les cambiaron las reglas del juego se les pueden aplicar ciertas
franquicias. Este registro STUT no se deduce. Entonces, dentro del RAI perfectamente
podemos tener utilidades tributables que vienen desde antes de la reforma, por lo que el
STUT permitirá saber cuáles son las utilidades nuevas y cuáles las antiguas -antes o después
del 31 de diciembre del 2016-.
En conclusión, hoy el FUT está comprendido en el RAI; es decir, el RAI incluye el FUT. Esto
es sin perjuicio de que el control del FUT histórico esté hoy en el STUT. En el RAI están las
rentas ordinarias, comunes y corrientes, la gran mayoría de las rentas. Entre más grande es
el RAI, mejor para el SII, pues más podrá gravar con los impuestos finales. Ya veremos si
eso es con o sin crédito, pero eso no depende del RAI, sino del SAC.
Aquí se registra la diferencia entre la depreciación normal y acelerada. Son cantidades que
no han pagado impuesto de 1ª categoría, pero que sí se van a afectar con global
complementario o adicional al momento de su distribución.
55
Tenemos que saber que existen distintos tipos de depreciación. Para efectos tributarios, el
contribuyente puede usar a su favor el desgaste de los bienes de capital que forman parte
del activo fijo, por su uso en el tiempo. Es la vida útil del bien.
Una vez determinada la vida útil normal del bien por el SII, como por ejemplo 10 años,
cumpliéndose determinados requisitos establecidos en el artículo 31 de la Ley de la Renta -
dentro del acápite “gastos necesarios para producir la renta”-, se puede acelerar en el tiempo
la deducción de la depreciación como un gasto. Por ejemplo, llevarlo a un tercio de la vida útil.
Entonces, si se tiene un bien de capital en uso, y cumple los requisitos de la depreciación
acelerada, en vez de descontar como gasto el costo de adquisición de ese bien en 10 años, se
podrá hacer en 3 años, eliminando las fracciones. Cuando está totalmente depreciado, se
valora en 1 peso en la contabilidad.
Por ejemplo, si un contribuyente se compra un bien en $1.000, cuya vida útil normal es de
10 años. De esta manera, cada año deducirá como depreciación -gasto necesario- un valor
de 100. El año 10 se registra en un peso. Ahora, si quiere acelerarlo, y cumple con los
requisitos de la depreciación acelerada -artículo 31, básicamente es que sea un bien nuevo
importado, etc-, va a poder deducir en 3 años 300 pesos cada año, dejándolo en un peso al
año 3. De esta forma, va a haber deducido un gasto mayor los primeros ejercicios,
comparado con la depreciación normal de 10 años.
El registro de ese diferencial se lleva en el DDAN. En el fondo, esa diferencia son utilidades
financieras en exceso de utilidades tributables, porque se obtuvo artificialmente, en virtud
de una disposición legal, una deducción mayor en la determinación de la renta líquida
imponible, que llevó a pagar menos impuestos y provisionar, financieramente, una menor
cantidad.
Básicamente, aquí se anotan (i) las rentas exentas de impuestos finales, (ii) los ingresos no
constitutivos de renta y (iii) en general, aquellas cantidades que han cumplido totalmente
con su tributación en la Ley de la Renta por alguna disposición especial -se refiere a aquellas
cantidades que han pagado, por ejemplo, un impuesto único sustitutivo 11-.
11Hoy, hay un solo caso de impuesto sustitutivo, en el artículo 17 Nº8 letra B, en el concepto de las ganancias de
capital, que se aplica para los bienes raíces. Hay un resabio, referido a una franquicia que se paga por las
utilidades tributables retenidas que están en el FUT histórico, y que menos el crédito disponible por 1ª categoría,
56
IV. Registro de Saldo Acumulado de Crédito -SAC-
Este registro se lleva en paralelo. Acá se anotan los créditos a que tendrán derechos los
contribuyentes de impuestos finales, respecto de las cantidades distribuidas, remesadas o
retiradas por la empresa. En el fondo, sabemos que ese crédito es el impuesto de 1ª categoría
efectivamente pagado por la empresa. Este crédito puede corresponder no sólo a la 1ª
categoría efectivamente pagada en Chile con un cheque, sino que podría ser un impuesto
de 1ª categoría pagado con tax credit. Recordemos que uno de los modos de extinguir la
obligación tributaria es la compensación. Este registro es como el currículum de la empresa.
Ya hablamos de este registro. Fue creado por la ley 20.780 y derogado el 31 de diciembre de
2016. Se refiere a las utilidades tributables reinvertidas como capital. En este registro se
contabilizaba nominativamente -quién y cuándo hizo esa reinversión, y si esa reinversión
tenía o no crédito- utilidades tributables.
De esta forma, la sociedad receptora tiene FUR nominativo -donde sale el nombre del socio-
. Este FUR tiene pendiente la tributación con los impuestos finales. Es importante la
existencia de este registro, porque evidentemente, cuando el socio que hizo la reinversión
quiera hacer un retiro, probablemente se le impute ese retiro, en primera instancia, al FUR,
pues tiene pendiente esa tributación de impuestos.
Teniendo en mente los distintos registros, pasemos a analizar cuál es el orden de prelación
que debe seguir la imputación de las devoluciones; contenido en el Artículo 14. Todo esto
se hace por el hecho de que, aunque sabemos que la devolución de capital propiamente tal
no paga impuestos porque es ingreso no renta, el contribuyente no puede quedar tranquilo
con eso, ya que es necesario analizar si verdaderamente lo que sale del balde es capital -y
de no serlo, paga los impuestos que correspondan-.
4.7. Ordenes
Recordemos que todo este tema del orden de prelación y de los registros se da, justamente,
porque estamos en un sistema en donde hay integración.
estas cantidades cumplirían con toda la tributación, por lo que los socios o accionistas podrían retirarlas sin
respetar el orden de prelación.
57
I. Primer orden
Las devoluciones de capital se imputan, en primer grado, al registro FUR. Esto tiene toda
lógica, pues estas utilidades ya salieron una vez de la empresa, y por una ficción legal se
consideraron capital. Esto es sin importar el nombre que le pusieron en la escritura pública
-da lo mismo si la escritura dice “devolución de capital”; no se imputará al capital
propiamente tal-.
De esta forma, cuando haya una disminución de capital de la sociedad, lo primero que se
va a gravar va a ser el FUR, el cual es nominativo. Estas cantidades se van a gravar con
impuestos finales según corresponda, y con derecho a crédito, por el impuesto de 1ª
categoría ya pagado.
Por último, hay que saber que esto del FUR sólo se aplica en la medida que el socio que
realizó la reinversión no haya enajenado sus derechos/acciones. Esto porque, en ese caso,
probablemente haya tenido que pagar impuesto.
Agotadas las cantidades imputables al FUR, se deberán imputar al RAI. Estas rentas,
cuando salen, se afectan con global complementario o adicional, con derecho a crédito por
el impuesto de 1ª categoría pagado y registrado en el SAC.
Insistamos, nuevamente, que no obstante estemos frente a una disminución de capital legal
o estatuaria, podemos estar ante una distribución de utilidades tributables que pueden tener
pendiente la tributación de los impuestos finales. Por eso mismo se debe imputar, en
segundo término, al RAI.
58
Recordemos que estas cantidades no han pagado 1ª categoría -no se tuvo que pagar-, ya que
eran utilidades financieras producidas por el diferencial entre la depreciación normal y la
depreciación acelerada.
Dicho esto, sabemos que hay utilidades financieras en exceso de las tributables, justamente
por el hecho de la utilización de una depreciación acelerada. Pero esta depreciación
acelerada es sólo respecto del impuesto de 1ª categoría. Por tanto, al efectuar una
disminución de capital, ya no sirve la depreciación acelerada para los impuestos finales, por
lo que existe un diferencial entre ambas depreciaciones.
Así, se afectan estas cantidades con global complementario o adicional en su caso, con
derecho a crédito por el referido impuesto en función de los créditos disponibles en el SAC.
Como el diferencial entre ambas depreciaciones no pagó 1ª categoría, no debería haber
crédito en estricto rigor. Sin embargo, la ley le dice al contribuyente que no se preocupe, ya
que sí tendrá derecho a crédito por el impuesto de 1ª categoría pagado, siempre y cuando
tenga disponibilidad de crédito en el SAC. En el fondo, el contribuyente se come el crédito,
y disminuye el crédito disponible para más adelante. Así, se produce un reverso, una ficción
de que se pagó 1ª categoría, y se presta crédito -como consecuencia, podría quedarse sin
crédito para un orden de prelación posterior-.
Es un beneficio, ya que técnicamente esa utilidad financiera nunca pagó 1ª categoría, por lo
que no debería haber un crédito cuando esta misma utilidad deba pagar impuestos finales.
Recién ahora se puede echar mano al registro REX. Dentro del REX hay un sub orden de
prelación, debiendo sacarse primero las rentas exentas, y luego los ingresos no renta.
Entonces, todas las cantidades que están en el REX no se afectan con impuestos finales. Sin
embargo, aquellas exentas propiamente tal de impuestos finales -es decir, aquellas que no son
ingreso no renta- sí se colacionan en la base imponible del impuesto global
complementario -por el hecho de que este impuesto tiene una tasa progresiva creciente-. Es
por esto mismo es que se deben sacar primero estas.
En este punto debemos hacer un comentario adicional: en este registro REX se encuentran
contabilizadas las cantidades que se han afectado con el denominado impuesto único
sustitutivo al FUT -ISFUT (es una franquicia tributaria que establece que si paga un
59
porcentaje de las utilidades tributarias acumuladas a cierta fecha usted cumple con la
totalidad de la tributación de la renta). Este es un impuesto único sustitutivo a las utilidades
tributables al 31 de diciembre del 2016, y no es algo nuevo de la última reforma, sino que
venía de antes.
Este monto que pagó el ISFUT se registra en el REX, porque esos montos ya no van a pagar
otro impuesto; se liberan del impuesto global complementario o adicional -por algo se llama
impuesto único-. Es un impuesto que está muy relacionado con el STUT, ya que se paga esta
tasa sobre la totalidad de las utilidades tributables del FUT histórico, restando el crédito
disponible que tenían estas utilidades.
Entonces, si se tiene un FUT histórico con tasa del 20% promedio, teniendo un crédito por
1ª categoría por esa tasa promedio, al pagar el ISFUT se pagarán 10%, liberando de todo
impuesto a esas cantidades, las cuales se considera que han cumplido con la totalidad de la
tributación de la Ley de la Renta.
Así se tienen que anotar estas cantidades en una columna especial del REX, que es la
columna ISFUT -o FUT sustitutivo-. Con esto, estas cantidades se liberan de todo orden de
prelación, pudiendo imputarlas en primer lugar al momento de hacer la devolución de
capital.
Este ISFUT es un impuesto voluntario, que se puede pagar hasta el 31 de diciembre del 2022.
Ahora bien, hay que preguntarse por qué razón alguien querría pagar un impuesto
voluntario; y es que puede convenir, ya que, al ser un impuesto único, que libera de todo
otro impuesto, se puede llegar a tener una carga tributaria menor que cuando se realiza una
distribución ordinaria -que ya sabemos por el semestre pasado, cuando hablamos del Nuevo
Débito Fiscal, puede llegar a ser incluso del 44,45%-. Como se permite que el crédito por el
impuesto de 1ª categoría se impute al ISFUT, en caso de que un contribuyente tenga crédito
acumulado, le convendrá pagar la diferencia -entre el monto del crédito y el 30%-, de manera
de liberar inmediatamente esa plata que tiene guardada. Este ISFUT venció el año pasado.
La ley anterior estableció esta franquicia para darle caja al Fisco. En el fondo, se incentiva a
pagar un impuesto sustitutivo, liberando de impuestos un monto significativo, ya que de lo
contrario, con el retiro ordinario, probablemente el dueño no distribuiría dichas cantidades
por un tiempo, que puede llegar a ser muy largo. De esta forma, el Fisco prefiere recibir la
plata antes, aunque sea menos.
Por ejemplo, si tenemos un cliente que pagó este FUT sustitutivo en la reforma anterior y
tiene un monto registrado en esta columna, se le debe aconsejar que distribuya las
60
utilidades retenidas correspondientes al REX bajo la columna “FUT sustitutivo”, porque
respecto de esas cantidades en la distribución, no tendrá que respetar el orden de
prelación. En el fondo, es un derecho, una franquicia; esas cantidades ya pagaron, por lo
que el cliente querrá radicarlo a nivel del socio/accionista, incorporarlo al patrimonio
propio, hacer efectivo el beneficio que se le prometió. No debería dejarla ahí pendiente, pues
podría llegar una reforma tributaria que lo elimine, sin que se pueda pedir devolución de lo
que se pagó por FUT sustitutivo.
Siguiendo con el ejemplo, ¿qué pasa si el cliente dice que necesita esa caja para el
funcionamiento de su sociedad (por ejemplo, pagar aguinaldos, comprar maquinaria, etc)?
Que pida un crédito. ¿De dónde puede venir ese préstamo? De los mismos accionistas, y en
ese caso, el accionista interesado en sacar la plata del ISFUT puede prestarle plata a la
sociedad -por ejemplo, mediante un mutuo sin intereses para no pagar global
complementario, en UF-. En un tiempo más cobrará ese crédito, pero ambas cantidades -
tanto lo que prestó como lo que sacó del FUT sustitutivo-, estarán radicadas en su
patrimonio.
Si lo anterior no pudiera hacerse, otra posibilidad es endeudarse con el banco. Así, el banco
le va a pasar la caja a la sociedad, la sociedad le paga al accionista y este le presta la plata de
vuelta. Esa misma caja se le vuelve a pagar al banco. De todas formas, en caso de pedir
préstamo al banco, éste cobrará una tasa de interés, aunque el préstamo lo pida por un breve
lapso de tiempo -es el negocio del banco-.
En este orden de prelación del REX aún no hemos llegado al capital. El SII va a tratar de
poner todo tipo de trabas para llegar hasta el capital, pues sabe que cuando se llegue a él,
esa cantidad no pagará ningún impuesto.
El proyecto de reforma también establece un nuevo ISFUT (porque se necesita caja para
pagar los derechos sociales), pero este ISFUT viene con una trampa, porque cumple con la
tributación, pero no puede saltarse el orden prelación, tengo que agotar previamente los
demás registros para utilizarlo (pierde gran parte de su gracia).
23/08/2022
Algo de la prelación van a preguntar en la prueba.
V. Quinto orden
Se refiere a cantidades que si bien forman parte de las utilidades la empresa, no están en
ningún registro tributario. Estas son las utilidades financieras en exceso de las tributarias -
que no provengan de las diferencias de depreciación, pues esas ya pasaron el orden-. Son
utilidades financieras que no son tributables. Es importante entender la diferencia entre
la contabilidad financiera y la tributaria (y dentro de ella la utilidad financiera y la utilidad
tributaria).
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Puede haber utilidades financieras no afectas a impuestos. Este es el caso, porque
recordemos que la ley mira dos cosas: el patrimonio y los registros auxiliares. En este caso
hay algo que está en el patrimonio, pero no en los registros; las utilidades financieras. Ya
vimos unas cantidades financieras en exceso de las tributarias: las DDAN. Pues bien, en este
caso son cantidades de utilidades financieras distintas de las contenidas en el DDAN. En
este caso, la LIR mira al patrimonio de la empresa.
Estas cantidades se afectan con impuestos finales con derecho a crédito por impuesto de 1ª
categoría que no han pagado, en la medida que exista un saldo positivo en el SAC.
Históricamente en las sociedades de personas estas no se afectaban con impuestos finales,
porque se consideraba una disminución de capital desde el punto de vista contable. Esto se
modificó igualando la cancha; porque en el caso de las sociedades de capital, la distribución
de estas utilidades se gravaba con impuestos finales, pero sin crédito. La reforma igualó la
cancha, de manera que ahora las utilidades financieras en exceso de las tributarias,
cualquiera sea la calidad jurídica de quien las distribuye, se afectan con impuestos finales.
Pero, se tendrá un crédito en la medida que haya un saldo en el SAC.
Esto es algo que tributariamente no es una utilidad, pero que financieramente sí lo es. Como
lo que da derecho a distribuir utilidades o dividendos12 es la existencia de utilidades
financieras, la inexistencia de utilidades tributarias no impide distribuir.
Pensemos en una regulación contable -IFRS- que genera una utilidad financiera. Podría
darse, por ejemplo, por una revalorización de activos de la sociedad -impairment of assets-,
que implica que estos activos tienen un valor de mercado mayor al que está registrado en la
sociedad. Esto genera utilidades financieras, pero tributariamente esa utilidad no se genera sino
hasta cuando enajene ese activo. Entonces, se podría terminar con la verificación de una
utilidad solamente financiera y no tributaria -el efecto en renta no es hasta que se enajena, en
sentido amplio-.
Una vez agotadas todas las cantidades antes señaladas y en la medida que no correspondan
a utilidades que debieran pagar impuesto a la renta, las devoluciones de capital se imputan
a capital propiamente tal, y constituyen un ingreso no renta. Aquí recién nos encontramos
en el Artículo 17 Nº 7 -esto es manifestación de substance over form: antes se capitalizaban
utilidades y se distribuían vía disminución de capital; así no se pagaban impuestos-. Es
decir, sólo en el sexto orden podemos echar mano al capital estatutario reajustado.
12Para distribuir utilidades, no importa si se tiene o no caja. Uno se puede endeudar con el banco para distribuir
un dividendo. Incluso, oficios del SII señalan que son deducibles los intereses de préstamos vinculados al
financiamiento de la distribución de utilidades, siendo que uno de los requisitos más importantes para deducir
un gasto es que éste sea necesario para la generación de la renta, y en este caso no se va a generar renta, sino que
se va a distribuir un dividendo. No obstante esto último, el SII se fue por el lado pro-empresa, diciendo que la
sociedad tiene una obligación, y el accionista un título/derecho que pasa a ser exigible por el hecho de aprobarse
por la Junta. La aprobación de la junta implica que la sociedad debe jurídicamente el dividendo al accionista.
62
De esta forma, tanto los registros como el orden de prelación que hemos señalado se
deducen de la frase del numeral: “siempre que no correspondan a utilidades capitalizadas” o
utilidades que tienen pendientes los impuestos finales. Tenemos que pasar por 6 órdenes para
saber si lo que estamos distribuyendo es propiamente capital o no.
Estos ordenes son los que revisa un tributarista cuando hace un due diligence.
VII. Otros
VII.1. Introducción
En aquellos casos en que se distribuyen cantidades superiores a las señaladas en los distintos
órdenes de prelación, es decir, cuando todavía queden cantidades, incluso después de
repartir el capital, hay que preguntarse cómo se califica la caja que queda.
Ahora bien, desde el punto de vista de los socios o accionistas, el único ingreso no renta
propiamente tal es el REX y el capital propiamente tal. De esta forma, si no es equivalente
al aportado debidamente reajustado, es un incremento de patrimonio, ergo, renta.
Jurídicamente, se debe enmarcar dentro del concepto de renta, por lo que se afectan con
impuestos finales.
La reforma de febrero de 2020 agregó al numeral la frase: ”las devoluciones de capital, hasta el
valor de aporte o de adquisición de su participación”. Podríamos decir, a partir de esto, que la ley
vigente, producto de la reforma, se pone en un caso más: en el evento en que se hayan
distribuido cantidades superiores a las que hemos señalado. Es decir, todavía queda algo
en el balde, tras todos los órdenes de prelación. Estos montos constituyen, para el perceptor
final -socio/accionista-, un incremento de patrimonio que se afectará con el impuesto final
que corresponda.
Una vieja teoría, defendida por René García Gallardo (institución del SII), decía que si se
pusieron 100 al principio, y en la devolución se devuelven esos 100, y además 50 más, ¿es
capital? No, porque supera el capital reajustado. Entonces, eso es renta. Desde la mirada del
perceptor final, éste incrementó su patrimonio, por lo que deberá gravarse por los impuestos
63
finales, constituyendo un séptimo orden. Entonces, la reforma agregó dos conceptos
fundamentales: monto aportado y valor de adquisición. Este tema es de total importancia.
Veamos un ejemplo en que el capital aportado difiere del cotso de adquisición de las
acciones o derechos sociales. Juan Pablo y Soledad ponen 100 millones cada uno en la
sociedad “Vaca Feliz”, pero llegó Álvaro y compró esas acciones a un valor distinto a los
100 millones originales que pusieron los socios. En el ciclo de vida de una sociedad es
posible -y muy normal- que las acciones o derechos representativos del capital social
cambien de titular. Se puede enajenar a terceros, y el precio o valor asignado a esa venta
puede ser (i) inferior, (ii) igual o (iii) superior al del aporte. Por ejemplo, Juan Pablo vende
sus acciones en 80 -en vez de 100, que era el valor original- porque no tuvo suficientes
interesados.
Esto es importante para el socio o accionista que adquiere las acciones o derechos a un valor
superior al aportado originalmente. Si María Paz adquiere las acciones de Juan Pablo en 150
millones -cuando el valor que tuvieron el día 1 era de 100-, María Paz -ahora accionista- tuvo
un costo mayor al capital, pero el ingreso no renta por concepto de devolución de capital
estaría restringido al capital, y no al monto de la inversión de María Paz. Ella no podría
reclamar diciendo que tiene 150 millones de ingreso no renta, pues va a llegar la sociedad y
le va a decir que de acuerdo a la última modificación hay que distinguir entre el ingreso no
renta de la sociedad por el capital originalmente aportado y el costo de adquisición por una
futura venta de parte de María Paz.
64
porque ese costo de adquisición le servirá a ella para no pagar impuestos cuando las
venda, y pagará impuestos por el precio que supere los 150. Pero frente a una disminución
de capital de Vaca Feliz solamente será ingreso no renta hasta el monto del capital original
que pusieron los socios o accionistas en el momento de la constitución o en un aumento de
capital posterior.
Ahora bien, hay que analizar el caso de que el precio asignado a la enajenación sea inferior
al del aporte original. Por ejemplo, si María Paz compra las acciones de Juan Pablo -que
valían 100- en 80 millones13, porque no eran tan atractivas en el mercado. Debemos
preguntarnos si esos 20 extra constituyen o no un incremento de patrimonio para el socio o
accionista en esta disminución de capital; porque a fin de cuentas, María Paz adquirió las
acciones en 80, pero la devolución de “capital propiamente tal” será por 100. Y en el evento
de que constituyan un incremento patrimonial, ¿lo vamos a considerar ingreso no renta?
13Para el accionista que está enajenando sus derechos, significa que está teniendo una pérdida, pues su costo de
adquisición fue de 100, pero las vendió en 80. No obtuvo utilidad, sino que todo lo contrario.
65
Sobre la base del principio de la partida doble que rige la contabilidad, los 200 recibidos
adicionalmente son “cuenta patrimonial resultados”, ingreso, utilidad, renta. Disminuyó
un activo en 1.000, lo aumentó en caja en 1.200, pero no cuadra, por lo que por el principio
contable de la doble partida, los 200 extra lo pone en utilidad, resultado del ejercicio, cuenta
patrimonial, y ahora sí cuadra. Esos 200 extra pagan impuestos, son renta -el mayor valor
en la enajenación de acciones está gravado, en principio, en el artículo 17 Nº8 letra a), que
es la regla general-.
El SII ha dicho que “todo monto que exceda el monto de aporte de capital y sus reajustes, aún cuando
se le denomine “devolución de capital”, es RENTA, siguiendo el concepto mismo de “renta” del
artículo 2. Por tanto, deberá tributar según las reglas generales sobre la materia”.
De esta forma, la nueva redacción del numeral viene a poner un nuevo límite: ya no es sólo
hasta el monto de lo aportado, sino que también, hasta el valor de adquisición en caso de
que éste sea más bajo al monto de lo aportado, ese diferencial será renta. La nueva redacción
cobra relevancia cuando los derechos o acciones representativos de un monto de aporte
son enajenados, ya que de lo contrario, es fácil identificar el ingreso no renta con el monto
del aporte original del socio.
Así, los “montos de capital” y por ende los montos de ingreso no renta, pueden ser distintos
entre los socios; a uno puede corresponderle el monto de su aporte propio originario,
mientras que a otro puede sólo corresponderle hasta el monto que pagó cuando los adquirió
de un socio originario -si este valor de adquisición es menor que el monto de aporte
originario del socio vendedor-.
El análisis del SII para sostener que el incremento de patrimonio constituye renta afecta a
impuestos se centra, fundamentalmente, en el concepto de devolución. El SII sostiene, en el
Oficio Nº30 del año 2010, el concepto “devolver”, en su sentido más natural y obvio, es
restituir algo a quien lo tenía antes. De esta manera, todo aquello que exceda el capital
aportado por el socio y sus reajustes no queda comprendido dentro del concepto de
“devolución de capital” para efectos tributarios.
66
Esta interpretación del SII, de que el ingreso no renta llega hasta lo que el socio
efectivamente puso como aporte o lo que pagó por concepto de adquisición de esos
derechos, no es muy feliz.
Hay muchos efectos tributarios con esto. Si una persona compra las acciones a otra, y las
compra más a un precio mayor que el valor aportado, está transformando algo en capital
del 17 Nº7, cosa que no responde a la lógica contable tributaria que vimos antes. La ley lo
que hizo fue mezclar dos cosas: el capital propiamente tal, y el mayor valor en la enajenación
de acciones o derechos. El hecho de que la persona vaya a pagar más o menos impuestos en
la venta de las acciones es de toda lógica comparando el precio de venta con el costo de
adquisición reajustado; pero ese costo de adquisición reajustado no tiene mucho que ver con
el capital originalmente aportado. Un mayor costo debiese ser utilizado en una futura venta,
pero no debiera cambiar la naturaleza de aquello que es capital.
Hay dos temas importantes relacionados con el ciclo de la empresa en cuanto a devolución
de capital, que son las formalidades. Las devoluciones de capital social están sujetas a un
conjunto de formalidades legales y administrativas:
I. Modificación de estatutos
Así, en una SRL debe acordarse mediante escritura pública a la que comparezcan la
unanimidad de los socios. En una S.A., el Directorio convoca una Junta Extraordinaria, la
cual acuerda una modificación de los estatutos y se certifica ese acuerdo en un acta, el cual
se reduce a escritura pública. En ambos casos, un extracto de la referida escritura se inscribe
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en el Registro de Comercio del Conservador y publicarse en el Diario Oficial en los plazos
establecidos en la ley respectiva.
De esta manera, habiendo formalidades legales, uno no podría señalar en una fiscalización
que el monto recibido corresponde a una devolución de capital si no se ha cumplido
previamente con estas formalidades legales.
En segundo lugar, deben cumplirse con formalidades administrativas, por medio del aviso
de las modificaciones pertinentes al SII, mediante declaración jurada. Esto es básicamente
lo que vimos el semestre pasado en el artículo 69 del Código Tributario.
I. Modificaciones
El mensaje del proyecto de ley hay que leerlo. En la página 73 dice el artículo 2 que se
introduzcan ciertas modificaciones a la LIR. Lo primero que dice es que modifica el artículo
2 de la LIR porque dice que el N°11 que se cambien el global complementario y el adicional
por el impuesto global complementario, adicional e impuesto a las rentas del capital. Esta
es la primera gran pista de que nos estamos apartando del sistema integrado al sistema
clásico en los casos en que el proyecto indica.
14Éstos no son lo mismo que las acciones suscritas pero no pagadas, ya que en ese caso, no ha habido un flujo
efectivo de dinero -en los aportes por capitalizar sí-. Si entró el flujo, probablemente no se hará una escritura
pública, ya que en la misma escritura de aumento de capital se estableció que iba a haber un plazo para terminar
de pagar ese aumento, “en la medida que la caja social lo requiera y las facultades financieras de los socios lo
permitan” (muy flexible). Así, cuando entre el flujo, probablemente se deberá explicar al fiscalizador del SII que
éste es un monto que debía pagar de acuerdo a una escritura pública pasada que determinó un aumento de
capital, para que no piensen que es, por ejemplo, un préstamo. Cuando entre el flujo, pasará a ser capital
propiamente tal, y dejará de estar en la cuenta “aportes por capitalizar”.
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Utiliza la expresión de sistema “dual” que significa que para ciertos caos no habrá créditos
sino que será este impuesto a las rentas del capital. Primero paga primera categoría y
después de las rentas del capital (rentas pasivas en general). En el mismo artículo 2 dice que
el N°13 que se entenderá por impuestos a las rentas del capital “el impuesto a las rentas o
cantidades retiradas, repartidas, remesadas o distribuidas por empresas que perciben los propietarios
sujetos a las reglas del artículo 63 bis de la presente ley” está diciendo que la empresa paga
primera categoría y cuando distribuya reparta o remese me voy al 63 bis que va a decir que
impuesto paga pero distinguiendo contribuyentes del IGC y del IA.
El artículo 2 N°2 del proyecto reforma completo el artículo 14. Dice sustitúyase el 14, pero
lo repite casi entero. Esto lo tenemos que mencionar porque el 17 N°7 nos remite al 14 y nos
manda a seguir el orden de prelación.
II. Registros
La más relevante de las modificaciones es la letra a) del 14. El cambio de los registros tiene
mucho de cambio de nombre, los registros son:
1. Registro RUA (registro de utilidades acumuladas afectas): Asimilable al RAI, pero
no es exactamente igual. No es tan dramático el cambio tampoco.
2. RDT (registro de diferencias temporales). Aquí, este registro RDT ¿qué va a
contener? El DDAN está incluido en este RDT. Se anotan 2 cosas fundamentales en
este registro. La primera, es el antiguo DDAN. Lo segundo, son cantidades que se
afectan con los impuestos finales pero que no forman parte de la renta líquida
imponible.
3. Registro REX. Que en el proyecto se dice de rentas exentas o ingresos no
constitutivos de renta. En este registro se anotan:
i. Rentas con tributación cumplida (antes también lo teníamos, el ISFUT);
ii. Rentas exentas (también lo teníamos);
iii. Los ingresos no constitutivos de renta propiamente tal (también lo
teníamos).
O sea, no hay cambios en el REX. Donde sí habrá cambios, es en qué pasa con las
rentas que tienen su tributación cumplida, si tienen o no que respetar el orden de
prelación. Ese es el gran cambio.
No hay más registros. Entonces, hay menos registros. Pero básicamente en el orden
de imputación nos vamos a dar cuenta de que estamos muy parecidos.
69
2. RDT. Acá no hay un cambio tan sustancial.
3. REX. Tampoco es un cambio tan sustancial, pero en el REX hay un sub orden de
prelación que difiere un poco.
a. Primero, las rentas con tributación cumplida.
b. Segundo, las rentas exentas de impuestos finales, las cuales ya sé que debo
colacionar en las bases de impuestos finales, fundamentalmente el global
complementario que tiene una tasa progresiva creciente.
c. Luego, los ingresos no renta.
4. Utilidades financieras en exceso.
5. Capital propiamente tal.
6. Otro retiro. Pero tiene una pequeña diferencia. Antes pagaba IGC o IA, mientas que
aquí es renta ordinaria y por tanto va a pagar primera categoría e IGC o IA, en el
mismo ejercicio en el cual se materialice la distribución de esto otro, que no sé lo que
es pero ahí está.
Este nuevo orden de prelación u orden de imputación, es sin perjuicio de las preferencias
especiales de imputación establecidas en este proyecto de ley u otras leyes. El profesor
recomienda que leamos básicamente de la página 73 a 77 del proyecto, para comparar el
actual 14 con la modificación más importante del orden de prelación que establece el
proyecto de ley.
Lo que establecía el ISFUT transitorio que se vino dando en los años pasados (una
franquicia), que venció en este abril era mire, usted paga el 30%, descuenta el crédito de
IDPC y ya pagó todo, no va a pagar más, y lo anoto en el REX bajo la columna cantidades
que han cumplido totalmente con su tributación.
Pero la gran franquicia estaba en que pueden sacar (ya lo dijimos la clase pasada) los montos
que pagaron ese ISFUT, que es ese impuesto sustitutivo a las utilidades acumuladas a cierta
fecha, pueden sacarlo sin respetar el orden de prelación. El profesor recomienda a los
clientes que lo saquen y después se lo presten a la sociedad. Entonces sácalo, porque
respecto de ese ISFUT (ya no se puede hacer eso) la ley daba como gran franquicia que no
respetabas el orden de prelación, lo podías sacar sin perjuicio de que tuvieses una tremenda
cantidad de utilidades tributables acumuladas.
Ahora, el ISFUT que contempla el proyecto de ley dice más o menos lo mismo, pero la
diferencia y la trampa es que tiene que cumplir con todo antes, tiene que respetar el orden
de prelación. Entonces por mucho que pagues el ISFUT en el proyecto de ley, si tienes un
RUA o un RDT grande, no vas a poder no respetar el orden de prelación, entonces pasé por
caja (por Tesorería).
COMPLETAR (faltan 20 minutos de clase)
70
II.INGRESOS NO RENTA VINCULADOS A
LA RELACIÓN LABORAL
Están relacionados con la relación laboral. Estos ingresos no renta tienen un fundamento
socioeconómico, y el criterio de clasificación mira al patrimonio del trabajador o ex-trabajador
que percibe un beneficio que la ley va a considerar como ingreso no renta.
Además, el monto que percibe el trabajador o ex trabajador, en la medida que cumpla con
los requisitos establecidos en el artículo 31 de la Ley de la Renta, podrá deducirse como
gasto necesario para producir la renta para el empleador o institución previsional pagadora
del beneficio. Esto es así porque estos montos están directamente relacionados con el
vínculo de subordinación y dependencia que se está ejerciendo o al cual se puso término
por alguna de las causales establecidas en el Código del Trabajo.
Como toda indemnización, tiene la finalidad compensar el daño causado, es decir, equivale a
lo que el trabajador habría obtenido de no haberse experimentado el accidente del trabajo o
enfermedad profesional. Tiene una naturaleza compensatoria. En este caso, se traduce en la
pérdida de capacidad de ganancia derivada del riesgo cubierto por el seguro social de
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Al ser consultado respecto del sentido y alcance de “accidente del trabajo” y “enfermedad
profesional”, el SII remite los antecedentes a los organismos del Estado con atribuciones y
capacidades técnicas en relación al tema, para así dar respuesta a las consultas de los
contribuyentes. Hay múltiples oficios sobre este tema.
71
Se busca indemnizar la pérdida de capacidad de ganancia que tiene el trabajador. Por
último, es relevante el Artículo 32 de la ley 16.744, el cual señala que el subsidio se pagará
incluso por los días feriados y no estará afecto a descuentos por concepto de impuestos o
cotizaciones de previsión social.
Al respecto, debemos decir que la palabra empleada no es la mejor. Muchas veces la ley dice
“estos pagos o subsidios no se afectarán con impuestos”, y queda claro, pero en otras
ocasiones hay que recurrir a la jurisprudencia o reglamentos para ver el alcance de la
expresión. En el fondo, cuando nos encontremos frente a este tipo de leyes especiales, hay
que tener cuidado y ver cual ha sido la interpretación legal, o administrativa del SII, o alguna
sentencia, porque estas leyes confunden muchas veces la calidad de exento con la calidad
de ingreso no renta.
En la mayoría de los casos cuando otra ley dice algo así, en el fondo se refiere a que son
ingreso no renta; pero es importante porque sabemos que algunas rentas son exentas
tributariamente, pero igual deben incluirse en la tasa progresiva creciente del global
complementario. El Artículo 17 Nº 2 dice que no constituye renta las indemnizaciones por
accidentes de trabajo, sea que consistan en sumas fijas, renta o pensiones.
Por su parte, el Artículo 5 de la ley 16.744 define accidente del trabajo: para los efectos de
esta ley se entiende por accidente del trabajo toda lesión que una persona sufra a causa o
con ocasión del trabajo, y que le produzca incapacidad o muerte.
Son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o regreso,
entre la habitación y el lugar del trabajo, y aquéllos que ocurran en el trayecto directo entre
dos lugares de trabajo, aunque correspondan a distintos empleadores, en este último caso,
se considerará que el accidente dice relación con el trabajo al que se dirigía el trabajador al
ocurrir el siniestro -inciso 2º-.
Se considerarán también accidentes del trabajo los sufridos por dirigentes de instituciones
sindicales a causa o con ocasión del desempeño de sus cometidos gremiales -inciso 3º-.
Exceptúanse los accidentes debidos a fuerza mayor o extraña que no tenga relación alguna
con el trabajo y los producidos intencionalmente por la víctima. La prueba de las
excepciones corresponderá al organismo administrador -inciso final-.
72
2. SEGUNDO CASO: ASIGNACIONES FAMILIARES DEL ARTÍCULO 17 Nº 13 DE
LA LEY DE LA RENTA
La asignación familiar es un subsidio estatal que consiste en una suma de dinero por cada
carga familiar que un trabajador dependiente, pensionado o algunos trabajadores
independientes, acredite. Es otorgada por el empleador a los trabajadores a través del
Instituto de Previsión Social -IPS- o una caja de compensación, según corresponda.
El artículo 15 del DFL 150 viene a decir que la asignación familiar y las demás prestaciones
que contempla el sistema NO serán consideradas remuneración para ningún efecto legal,
y estarán exentas de toda clase de impuestos , gravámenes y cotizaciones.
Cuando hablan de que estarán “exentas”, lo que en realidad están diciendo es que son un
ingreso no constitutivo de renta.
El SII dice que está de acuerdo con esto, pero limita este tratamiento de ingreso no renta
solamente a la asignación familiar legal -interpretación restrictiva-, es decir, sólo
constituyen asignaciones familiares aquellas cuyo pago se encuentra establecido y ordenado
por la ley, y emanan de los sistemas orgánicos de las respectivas instituciones de previsión.
Por tanto, si hay una asignación familiar “contractual complementaria a la legal”, es decir,
aquellas en que las partes estipulan en el contrato de trabajo; aún cuando este beneficio se
pague de forma uniforme a todos los trabajadores de la empresa, sí se considera mayor
remuneración, afecta al impuesto único de segunda categoría que grava las rentas del
trabajo dependiente.
Ojo con esto, y es que tiene relación con el retiro del 10%. Algunos decían que estos retiros
no debían pagar porque ya habían pagado impuesto, y eso es mentira: no pagaron impuesto.
El SII no tiene facultades para interpretar el sentido y alcance del concepto “beneficio
previsional” establecido en la Ley de la Renta, porque la potestad normativa está en la esfera
de la Superintendencia de Seguridad Social -SUSESO-, que será quien establecerá qué es lo
que constituye un beneficio previsional. Por eso, hay varios dictámenes que el SII ha
solicitado a la SUSESO para establecer el sentido y alcance de este concepto.
73
Producto de estos dictámenes, el SII ha sostenido que se entiende por “beneficio
previsional” -Oficio 38 de 1998- todos aquellos que emanen de los sistemas orgánicos de
las cajas o instituciones de previsión y de las legislaciones especiales que han sido
incorporadas a éstos.
En el fondo, estos beneficios previsionales son “ayudas” que prestan las cajas -por ejemplo,
Caja Los Andes- o los departamentos u oficinas de bienestar de las instituciones públicas -
las privadas no tienen departamento de bienestar-, que tienen por objetivo subvencionar,
resarcir, cubrir un gasto o desembolso extraordinario, no previsto. Debemos destacar
inmediatamente que sólo en los casos en que los beneficios tengan estos objetos, serán
considerados ingresos no constitutivos de renta. Por tanto, no puede ser algo de común
ocurrencia, sino que una situación de emergencia no prevista por el trabajador, una fuerza
mayor o caso fortuito imposible de resistir -si fuera ordinario nos acercamos a lo que sería
remuneración-. Se entiende que también son las ayudas que otorguen los organismos que
dependan legalmente de la Superintendencia.
Entonces, se tiene que producir una conjunción: (i) que lo preste una caja o institución de
previsión que complemente a las cajas de acuerdo a una ley (ii) y que constituya una ayuda
frente a una situación extraordinaria o excepcional.
Así, por ejemplo, hay beneficios previsionales de cuotas mortuorias, dentista, viudez, gastos
médicos, ayudas por maternidad, etc.
Las empresas van colocando periódicamente un monto a estas cajas para financiar estos
pagos que pueden llegar a hacerse al trabajador, y las cajas están obligadas a resarcir
determinados daños. Es una especie de seguro complementario, que lo toma la empresa
para sus trabajadores. Por ejemplo, Copec celebra un contrato con Caja de Compensación
Los Andes, constituyendo una obligación contractual legal para Copec de realizar el pago
correspondiente en forma periódica. Este monto que paga Copec, en la medida que sea
obligatorio producto de un contrato, puede deducirlo como gasto necesario para producir
la renta. El sustento para ese gasto necesario sería el contrato. A su vez, la Caja Los Andes
adquiere la obligación contractual legal de cubrir estos siniestros de cualquiera de los
trabajadores de la nómina de Copec que se encuentren afiliados a esta caja de compensación.
El trabajador recibirá la ayuda, que no se debiese colacionar, siendo un ingreso no renta.
Respecto a este tema, hubo muchas planificaciones tributarias en el pasado que pretendían
burlar impuestos. Por ejemplo, para evitar que al gerente general se le fuera todo en
impuestos -dado que su tasa progresiva era muy alta-, se empezó a contratar productos que
las cajas vayan dando a estos trabajadores por concepto de beneficio previsional, y así no
considerarlo remuneración -y el gerente general no pagaba impuesto por sus rentas del
trabajo-. El problema era que estos productos distaban mucho de ser “ayudas para
situaciones de emergencia”.
74
Por ejemplo, Caja Los Andes otorgaba al trabajador una casa en el lago Calafquén para que
vaya a veranear, o consultas de dentista periódicas siempre que se hicieran en X clínica, o la
compra de determinados remedios mes a mes. Surgía la pregunta de cómo es que un gerente
que gana un sueldo bajo puede vivir tan cómodamente. Justamente, porque lo que en
realidad ganaba se distribuía en varias partes, entre ellas, los ingresos no renta por concepto
de beneficios previsionales.
Por una parte, a la empresa no le importaba, pues lo podía deducir como gasto necesario,
siendo en la práctica lo mismo que deducirlo por concepto de remuneración o beneficio
previsional. Pero le es interesante que sea beneficio previsional porque negociará un sueldo
líquido y no deberá embrutecer el monto para considerar los impuestos -lo que hace que el
costo empresa sea mayor-. Por otra parte, para el trabajador era genial, porque no iba a
tributar por estos beneficios previsionales que, en realidad, sí eran parte de su remuneración
-y sí deberían tributar-. Era el círculo perfecto para evitar pagar el impuesto único de
segunda categoría que gravaba las rentas del trabajo dependiente, que tiene tasa progresiva
creciente.
La caja de previsión se prestaba para esto porque la definición de beneficio previsional sólo
requería que fuera entregado por una institución de previsión; el análisis no iba más allá.
Pero el Servicio puso un límite, y empezó a interpretar este tema. Así se establecieron
requisitos copulativos para saber cuándo realmente estamos frente a beneficio previsional.
✓ Deben estar destinados a solucionar total o parcialmente problemas
económicos de los trabajadores, originados en una contingencia o
eventualidad que no pudo precaverse. Entonces, no estamos frente a algo
permanente o constante, pues pasaría a ser algo “regular”, que se vincula al
concepto de “remuneración ordinaria”.
75
estos beneficios previsionales pierden el carácter de ingreso no renta cuando, por cualquier
causa, el trabajador deja de pertenecer a la empresa.
25/08/2022
4. CUARTO CASO: INDEMNIZACIONES POR DESAHUCIO O RETIRO DEL
ARTÍCULO 13 DE LA LEY DE LA RENTA
4.1. Introducción
I. Regulación
Nos encontramos en el artículo 17 Nº13 de la Ley, la cual considera dos conceptos diversos
al momento del término de la relación laboral: por una parte, las “indemnizaciones por
desahucio” y, por otra parte, las “indemnizaciones por retiro” -éstas últimas se consideran,
en la jerga laboral, como indemnizaciones por años de servicio, IAS-.
El marco legal y tributario de las indemnizaciones por desahucio o retiro están establecidas
en la actualidad en el CÓDIGO DEL TRABAJO, y no en la Ley de la Renta. Por lo tanto,
para determinar el régimen tributario aplicable a estas indemnizaciones, es importante
efectuar una distinción en cuanto a la fuente o causa del beneficio. El artículo 178 del
Código del Trabajo es importante para estos efectos.
Art. 178 CT. Las indemnizaciones por término de funciones o de contratos de trabajo establecidas por
ley, las pactadas en contratos colectivos de trabajo o en convenios colectivos o en acuerdos de grupo
negociador que complementen, modifiquen o reemplacen estipulaciones de contratos colectivos, NO
CONSTITUIRÁN RENTA PARA NINGÚN EFECTO TRIBUTARIO.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, cuando por terminación de funciones o de contrato
de trabajo, se pagaren además otras indemnizaciones a las precitadas, deberán sumarse éstas a aquéllas
con el único objeto de aplicarles lo dispuesto en el N° 13 del artículo 17 de la Ley sobre Impuesto a la
Renta a las indemnizaciones que no estén mencionadas en el inciso primero de este artículo
De esta forma, si el beneficio tiene su origen en (i) la ley, (ii) un contrato colectivo o (iii) en
un convenio colectivo “derivativo”, es decir, que modifica un contrato colectivo previo, es
ingreso no renta por su monto total, porque así lo dispone el artículo 178 del Código del
Trabajo. Este es un claro ejemplo de un ingreso no renta no establecido por la Ley de la
Renta -recordar el numeral 29 del Artículo 17-. Todo esto lo vemos desde la perspectiva del
trabajador.
Por tanto, si el beneficio tiene su origen en un (i) contrato individual o (ii) en la mera
liberalidad del empleador, por disposición del Código del Trabajo se debe aplicar el artículo
17 Nº13 de la Ley de la Renta (el 17 N°29 me mandó al 178 y el 178 me mandó de vuelta al
17, pero al número 13), para saber si tributa y cómo tributa. Aplicando el artículo 17 Nº13,
76
sólo será ingreso no renta la parte del beneficio que cumpla con los topes que dispone el
numeral, el cual discrimina entre trabajadores del sector público y del sector privado. Lo
que supere ese monto, el exceso, se considerará remuneración y deberá tributar como tal,
pues tiene como causa el vínculo de subordinación y dependencia entre el trabajador y el
empleador. Ya lo veremos con mayor detalle, pero estos beneficios tienen un origen que
apunta a la voluntariedad -por ejemplo, la indemnización que supera los 11 años legales, ya
que así se estableció en el contrato-.
Hay ciertas normas especiales, si se acordase entre la empresa y los trabajadores un pago
anticipado de indemnizaciones por años de servicio, sin que se pierda el empleo. El SII ha
dicho que se trataría de una forma de pago diferente que beneficiará a los trabajadores sin
que exista un cambio de naturaleza del beneficio; es una anticipación. Así, no se afectaría
con impuesto único de segunda categoría; pero no se aplica para el caso de trabajadores
contratados a plazo fijo, y sólo para los contratos de trabajo indefinidos. Para los de plazo
fijo, se considera mayor remuneración.
Son aquellas que se pagan al trabajador en virtud de una disposición legal, por cumplirse
con los presupuestos básicos que establece la norma legal pertinente para su cancelación.
La circular 29 de 1991 se refiere a esta materia. Estas indemnizaciones legales son:
Artículo 163 inciso 2º del Código del Trabajo. El empleador debe pagar al trabajador una
indemnización equivalente a 30 días de la última remuneración mensual devengada por
cada año de servicio o fracción superior a 6 meses -en otras palabras, un mes de
remuneración multiplicado por cada año de servicio o fracción superior a 6 meses-.
No obstante, la IAS tiene un límite máximo de 330 días de remuneración -11 meses-, por lo
que en el cálculo anterior no se puede multiplicar el mes de última remuneración por un
monto superior a 11.
77
I.3. Indemnización a todo evento de las trabajadoras de casa particular
I.4. Indemnización a todo evento pactada con posterioridad al séptimo año de servicio
El inciso final del artículo 172 del Código del Trabajo dice que, con todo, para los efectos de
las indemnizaciones establecidas en este título, no se considerará una remuneración
mensual superior a 90 UF del último día del mes anterior, limitándose a dicho monto la
base de cálculo. Por tanto, hay un límite mensual de 90 UF.
Según el artículo 178 del Código del Trabajo, este tipo de indemnizaciones, de origen legal,
constituyen ingreso no renta por su monto total, aunque respetando los respectivos topes:
las 90 UF y los 11 años.
El tratamiento del convenio colectivo derivativo y del contrato colectivo es igual; pero ojo
que si el convenio colectivo no es derivativo no es igual el tratamiento, por lo que en el caso
de indemnizaciones cuya causa es un convenio colectivo no derivativo, no se considerará
ingreso no constitutivo de renta.
De acuerdo con lo establecido por el Código del Trabajo, las indemnizaciones que tengan
origen en una negociación colectiva, cumpliéndose determinados requisitos, también se
considerarán ingreso no renta por su monto total. Nuevamente, el mismo Código del
Trabajo establece un ingreso no renta, y no es la Ley de la Renta la que lo constituye.
Las indemnizaciones que tienen origen en un contrato colectivo son aquellas que se pagan
en virtud de un pacto o acuerdo celebrado a través de una negociación colectiva formal,
es decir, que cumple con todas las formalidades de una negociación colectiva, de acuerdo
con el Código del Trabajo.
78
Por su parte, las indemnizaciones que tienen origen en un convenio colectivo derivativo
adicionan o complementan contratos anteriores. Los convenios colectivos son el resultado
de un proceso de negociación colectiva que, a diferencia del caso anterior, no cumple con
todas las formalidades que establece el Código del Trabajo para la negociación colectiva.
En estos casos, el propio artículo 178 del Código del Trabajo consagra que son ingreso no
renta, al igual que las indemnizaciones legales, por su monto total.
De todas formas, volvamos a hacer la prevención: el artículo 178 sólo se refiere a los
convenios colectivos que complementen, modifiquen o reemplacen estipulaciones de
contratos colectivos. Por eso hablamos de convenios colectivos “derivativos”. Así, las
indemnizaciones que se encuentren en convenios colectivos que no complementen,
modifiquen o reemplacen un contrato colectivo anterior, no se benefician con la calidad de
ingreso no renta.
III.1. Introducción
Éstas ya tienen un fuerte componente de voluntariedad. Para estos efectos, rige lo que
dispone el artículo 17 Nº13 de la Ley de la Renta, por la remisión que hace el inciso segundo
del artículo 178 del Código del Trabajo: “sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, cuando
por terminación de funciones o de contrato de trabajo, se pagaren además otras -contrato
individual o simple liberalidad- indemnizaciones a las precitadas, deberán sumarse éstas
a aquéllas con el único objeto de aplicarles lo dispuesto en el Nº 13 del artículo 17 de la ley
sobre Impuesto a la Renta a las indemnizaciones que no estén mencionadas en el inciso primero de
este artículo”.
Así, recién ahora nos tenemos que ir al artículo 17 Nº13, el cual dice que no constituye renta
la asignación familiar, los beneficios previsionales y la indemnización por desahucio y la
de retiro HASTA un máximo de un mes de remuneración por cada año de servicio o
fracción superior a seis meses. Tratándose de dependientes del sector privado, se
considerará remuneración mensual el promedio de lo ganado en los últimos 24 meses,
excluyendo gratificaciones, participaciones, bonos y otras remuneraciones extraordinarias
y reajustando previamente cada remuneración de acuerdo con la variación que haya
experimentado el Índice de Precios al Consumidor entre el último día del mes anterior al
del devengamiento de la remuneración y el último día del mes anterior al del término del
contrato.
79
ésta el monto que salga de calcular la indemnización según el numeral 13. Hasta el monto
del segundo será ingreso no renta, mientras que la diferencia tributará.
Para calcular la remuneración mensual, la Ley de la Renta establece reglas distintas para el
sector público y el sector privado. En el caso del sector público, se está a la última
remuneración devengada por el trabajador. En el caso del sector privado, es la remuneración
promedio actualizada de lo ganado en los últimos 24 meses, considerando las
remuneraciones fijas y variables que sean ordinarias, es decir, aquellas que formen parte
de la política general y uniforme de las remuneraciones del empleador. Esta distinción
sólo se da acá.
En el fondo, se excluye del cálculo las remuneraciones extraordinarias. Por ejemplo, las
asignaciones de movilización, de pérdida de cajas, desgaste de herramientas, colación,
viáticos, prestaciones familiares legales, gratificaciones, participaciones y bonos.
Entonces, para decirlo en fácil: se calcula el promedio de las remuneraciones ordinarias que
se obtuvieron los últimos 24 meses. Ese promedio se multiplica por el número de años de
servicio -o fracción superior a 6 meses- que tuvo el trabajador que está recibiendo la
indemnización. El resultado de dicha multiplicación será el monto del ingreso no renta; si
la indemnización es por sobre ese monto, el restante tributa.
80
La indemnización contractual sólo tiene derecho a ser calificada como un ingreso no renta
por la porción complementaria, por la parte que queda cubierta por el mes o fracción, que
consagra el Artículo 17 Nº13. Es decir, será ingreso no renta en aquella parte en que,
sumadas a las legales o las provenientes de contratos colectivos o convenios colectivos
derivativos, no exceda el tope del mes por año de servicio y fracción superior a 6 meses
que establece el artículo 17 Nº13. Esto es lo que ordena el inciso final del Artículo 178.
En el fondo, se tiene que ver si sumadas todas las indemnizaciones que se quieren dar, se
excede el límite del 17 Nº13 de la Ley. La forma de cálculo es distinta a la que establece el
Código del Trabajo para las indemnizaciones legales, por eso hay que cotejarlas y
determinar la diferencia.
IV. En resumen
Respecto de las indemnizaciones que tienen como origen la mera liberalidad del
empleador, la Circular Nº 29 del año 1991 es bien pedagógica para aclarar las dudas.
Además, hay que tener en cuenta la prevención que haremos en el número que viene.
81
v. El segundo tema que surge como consecuencia directa de lo dicho anteriormente es
cómo se tributa por la parte de la indemnización que por la aplicación del tope no
es ingreso no renta, sino renta afecta al impuesto de segunda categoría.
En primer lugar, debemos decir ese monto es renta. En segundo lugar, esa renta tiene
una naturaleza, causa o fuente, del trabajo; y un trabajo en el que se verificó un
vínculo de subordinación o dependencia. Por tanto, se grava ese exceso con el
impuesto que grava las rentas del trabajo dependiente.
Ahora bien, este exceso se verificó en más de un periodo tributario, por lo que hay
que preguntarse cómo se calcula. La ley resuelve en el inciso 2º del Artículo 46; por
lo que ese exceso se beneficia de la misma mecánica de determinación del impuesto
único de segunda categoría que la ley aplica a las remuneraciones devengadas en
más de un período habitual de pago, y que se pagan íntegramente con retraso
respecto del período del devengo. Clásico ejemplo el bono por desempeño anual
Dice el inciso segundo del citado Artículo 46 que, en el caso de diferencia o saldos
de remuneraciones o de remuneraciones accesorias o complementarias devengadas
en más de un período y que se pagan con retraso, las diferencias o saldos se
convertirán en unidades tributarias y se ubicarán en los períodos correspondientes,
reliquidándose de acuerdo al valor de la citada unidad en los períodos respectivos.
30/08/2022
V. Indemnizaciones originadas en la mera liberalidad del empleador
82
Dice el inciso final del Artículo 4615, que para los efectos del inciso anterior, las
remuneraciones voluntarias que se paguen en relación a un determinado lapso, se entenderá
que se han devengado uniformemente en dicho lapso, el que no podrá exceder de doce
meses.
Un último punto sobre las indemnizaciones. La ley de la renta prohíbe en términos generales
las estimaciones “globales” de gastos (será un gasto, porque la ley lo dispone). Sin embargo,
excepcionalmente se permite que aquellas indemnizaciones por años de servicios pactadas
en contratos o convenios PAGADEROS A TODO EVENTO se acepten como gasto tributario
en el ejercicio en que se adeuda, de manera tal que se rebaja de la renta bruta, mediante una
provisión, en cada periodo (de alguna manera podría ir prorrateando el gasto). Obviamente
no se podrá reconocer como gasto en otra oportunidad, porque el empleador al adquirir la
obligación de pagar las indemnizaciones, mediante la provisión en cada ejercicio, ya hizo la
rebaja general de la renta bruta.
El SII ha señalado que estas indemnizaciones a todo evento se devengan desde el momento
en que el contribuyente se encuentra obligado a pagar por constar esta circunstancia en
contrato o convenio. La primera circular que lo consagró es la 52 de 1976, es muy pedagógica
en este tema.
La Ley de la Renta dice que no se pueden estimar globalmente gastos ni prorratear gastos,
porque solo se pueden deducir cuando se han devengado o se pagan -y sean necesarios, y
cumplan con el resto de los requisitos que establece el inciso 1 del Artículo 31 (que sea
necesario que no se haya deducido como costo, que se haya acreditado fehacientemente,
que se haya acreditado por la ley, etc.-. Esto es una excepción: se permite hacer la estimación
y prorratearlo sobre una BASE DE RAZONABILIDAD, y es porque el empleador está
obligado legalmente (media una obligación legal de las partes), ya que la indemnización se
pagará a todo evento.
15 ARTICULO 46°.- Tratándose de remuneraciones del número 1° del artículo 42 pagadas íntegramente con
retraso, ellas se ubicarán en el o los períodos en que se devengaron y el impuesto se liquidará de acuerdo con
las normas vigentes en esos períodos.
En el caso de diferencia o saldos de remuneraciones o de remuneraciones accesorias o complementarias
devengadas en más de un período y que se pagan con retraso, las diferencias o saldos se convertirán en unidades
tributarias y se ubicarán en los períodos correspondientes, reliquidándose de acuerdo al valor de la citada
unidad en los períodos respectivos.
Los saldos de impuestos resultantes se expresarán en unidades tributarias y se solucionarán en el equivalente
de dichas unidades del mes de pago de la correspondiente remuneración.
Para los efectos del inciso anterior, las remuneraciones voluntarias que se paguen en relación a un determinado
lapso, se entenderá que se han devengado uniformemente en dicho lapso, el que no podrá exceder de doce meses
83
5. QUINTO CASO: ALIMENTACIÓN, MOVILIZACIÓN Y ALOJAMIENTO, EN EL
SÓLO INTERÉS DEL EMPLEADOR, DEL ARTÍCULO 17 Nº 14 DE LA LEY DE LA
RENTA
5.1. Introducción
Lo importante aquí es que sean en el solo interés del empleador. El numeral contempla 3
situaciones, en las cuales, en rigor, lo que existe es un beneficio de CARÁCTER
COMPENSATORIO, no remuneratorio (al ser compensatorio es razonable). Esto porque,
para desarrollar su trabajo en interés del empleador, al trabajador se le muda del lugar
habitual de trabajo. Obviamente, ello implica incurrir en gastos no previstos al momento de
contratar.
La compensación del gasto, es decir, la asignación para cubrir el gasto, o darle al trabajador
alimentación, alojamiento o movilización in situ, configuran un ingreso no renta para el
trabajador.
5.2. Razonabilidad
El hecho de que esta asignación tenga naturaleza compensatoria implica que debe ser
RAZONABLE, de manera tal que debe reembolsarse el gasto incurrido o proporcionarse el
beneficio en especie. Todas estas modalidades deben entenderse con un carácter
compensatorio y no remuneratorio.
Pero cuidado, hay que advertir que existe a favor del SII una norma de control, que permite
apreciar la RAZONABILIDAD del gasto o la cuantía del beneficio. Por lo tanto, es una materia
susceptible de regulación por el Servicio, una suerte de tasación.
Respecto de la razonabilidad del gasto, hay mucha interpretación y aclaración por parte del
SII, que está contenido en los oficios, circulares, etc. Por ejemplo, respecto del alojamiento
es donde el Servicio ha interpretado más restrictivamente: por ejemplo, el caso de una
persona que vive en Santiago y que es contratada por Minera Escondida, y le dan una casa
en el norte para que viva ahí. En este caso, el SII ha dicho que no califica como “alojamiento”
84
según este numeral; dice que no estaríamos frente a una asignación de alojamiento cuando
se estaría dentro de un centro urbano.
Por el contrario, esa casa que se entrega en propiedad o que se arrienda es considerada como
una mayor remuneración para el empleado, y lo que paga la empresa -ya sea directamente
el arrendador o al trabajador- debe adicionarlo a la renta del trabajo de su remuneración, y
la empresa puede deducirlo como gasto necesario.
Si en un viaje al sur se aloja en un hotel X, eso sería más bien un viático, el cual se regula en
el Artículo 17 Nº15. Es ingreso no renta, pero por otro numeral.
6.1. Introducción
El numeral 15 del Artículo 17 dice que no constituye renta las asignaciones de traslación y
viáticos, a juicio del Director Regional. Al igual que el numeral anterior, estas asignaciones
no constituyen renta porque tienen un fundamento de CARÁCTER COMPENSATORIO,
vienen a resarcir un menoscabo que se verifica a nivel del trabajador.
El reembolso hasta la cuantía real del gasto, bajo el supuesto de que éste es razonable,
adecuada, sustentada, no constituye renta. El SII puede tasar, y ver cuáles son los gastos de
mercado, para ver si el gasto es razonable.
6.2. Requisitos
85
✓ Que el monto pagado guarde relación con los gastos en que va a incurrir en el
lugar en donde debió efectuar funciones el trabajador. Es decir, si yo voy a ir a
unas reuniones en Londres, evidentemente que mi viático será distinto a que si
voy a unas reuniones en Rancagua.
✓ Que la asignación pagada guarde relación con el rango del trabajador. Por
tanto, este requisito admite montos diferenciados. Si es el gerente general de la
empresa, no le van a dar una asignación para la cajita feliz. No es lo mismo
llevar a almorzar al inversionista gringo al Mercado Central que llevarlo al Ritz.
Las asignaciones de traslación o viáticos excesivos, que no tienen sustento o que no son
razonables, dejan de ser consideradas ingreso no renta, y son afectas al impuesto del
artículo 42 Nº1, es decir, rentas del trabajo. Esto, con los retrasos, multas y reajustes que
procedan si salta de una fiscalización del SII.
6.3. Autos
En relación a los autos, también se da este análisis de razonabilidad, y tiene mucha relación
con lo que veremos en gastos rechazados, más adelante. Para efectos de estudiar qué pasa
con los autos, distingamos la empresa que pone a disposición de los trabajadores una flota
de vehículos para el desempeño de sus labores, con la que le da un auto al ejecutivo -
incentivo de atracción-.
Si le entregan al empleado una camioneta 4x4, con huincha, neumáticos especiales, “Minera
Escondida” estampado en las puertas y el trabajador la usa exclusivamente para subir y
bajar de la mina, no hay problema en que se considere ingreso no renta. Ese otorgamiento
de auto no es un incremento patrimonial, y es necesario para producir la renta. En teoría, el
ejecutivo o trabajador debe llenar una bitácora de viaje, para determinar en qué está
utilizando el vehículo de la empresa. Además, debiese devolver la camioneta al final de la
semana, a las dependencias de la empresa, y sacarla nuevamente los lunes. En ese escenario
no hay renta, sino que es una herramienta de trabajo. El problema se da cuando la camioneta
está en Valle Nevado, un domingo, porque el ejecutivo quiso ir a la nieve con sus hijos. Estos
casos se fiscalizan, es poco eficiente pero mediático.
Desde la perspectiva de la empresa, esta tiene un activo fijo, que está depreciando como
gasto probablemente, hasta que quede en 1 peso en la contabilidad -porque se está usando
para el giro-.
86
Si el ejecutivo va con su auto propio, también se tiene que controlar, y tiene un costo por km
que está regulado, por el cual se tiene derecho a ser reembolsado; ya que se usó el auto en
beneficio de la empresa. Ese reembolso no es una remuneración. También se permite un
gasto de depreciación -regulado por el SII-. Siempre en estos casos está el marco de la
razonabilidad.
Para el ejecutivo podría decirse que es remuneración por lo que se grava con segunda
categoría. Pero dijimos que el impuesto multa era único, por lo que no debería gravarse al
trabajador con segunda categoría. Una interpretación pro-Fisco es que es otro Rut, el del
empleado, no del empleador. Lo más probable es que solo se aplique el impuesto multa a la
empresa, y esta no pueda ocupar la depreciación.
Por lo recién dicho, cada vez se elimina más pasarle el auto al trabajador. En la práctica se
presta a los ejecutivos el valor del auto -en peso o UF-, y es el ejecutivo el que se compra con
dicho dinero el auto. Es lo que recomienda el profesor. Técnicamente no hay un desembolso
efectivo de dinero o de especies en la compañía: se cambió dinero o caja por “cuenta por
cobrar”; se sigue teniendo un activo.
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7. SÉPTIMO CASO: GASTOS DE REPRESENTACIÓN DEL ARTÍCULO 17 Nº16 DE
LA LEY DE LA RENTA
7.1. Introducción
Señala el numeral que no constituye renta las sumas percibidas por concepto de gastos de
representación siempre que dichos gastos estén establecidos por ley. Por tanto, lo clave es
que estos gastos serán ingreso no renta sólo si están establecidos por ley. Sólo existen gastos
de representación establecidos por ley en el SECTOR PÚBLICO, no hay en el sector
privado.
Hay una resolución del SII del año 2002 -Nº20- que se refiere a registros de invitados de
negocios, que reconoce en cierta forma “tangencialmente” la existencia de gastos “de
representación” en el sector privado. Pero básicamente, se hace con la finalidad de regular
la deducción de estos como gasto necesario, y no para el beneficio del trabajador. Por
ejemplo, si se invita a almorzar a un cliente, para deducirlo como un gasto se tiene que pedir
la boleta, individualizar al cliente atrás, el asunto o contexto, lugar, fecha. Conviene,
además, que venga el detalle del restaurant y excluir las bebidas alcohólicas. Entonces, los
gastos de representación no están reconocidos en el sector privado.
Hay algunos que incluso recomiendan intentar rendir estos almuerzos y deducirlos como
gasto necesario, aunque sepan que al final lo van a tirar como gasto rechazado. Esto se hace
para que el fiscalizador se concentre en eso y no empiece a buscar más allá en la empresa.
En otras palabras, si el fiscalizador no encuentra nada raro, se empeña en buscar más
profundamente. Una contabilidad perfecta es sospechosa. Si el fiscalizador encuentra un
almuerzo, se queda tranquilo.
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8. OCTAVO CASO: PENSIONES O JUBILACIONES DE FUENTE EXTRANJERA DEL
ARTÍCULO 17 Nº 17 DE LA LEY DE LA RENTA
III. Debe ser periódica, y no por una sola vez. El SII ha dicho que el ingreso que se
recibe una sola vez a título de capital que reemplaza el derecho a percibir una
renta periódica de fuente extranjera no posee la naturaleza y características
inherentes a una pensión o jubilación, por lo que no quedaría amparada por este
numeral 17. Acá hay un Oficio muy antiguo, Nº 3.362 del año 1977, que habla
de este tema.
Acá está todo el mundo de los famosos seguros con ahorro, en relación a los seguros de
vida.
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9. NOVENO CASO: MONTEPÍOS DEL ARTÍCULO 17 Nº26 DE LA LEY DE LA RENTA
El número 26 declara no renta a los montepíos a que se refiere la ley número 5.311
Es un numeral más histórico que otra cosa, que extrañamente no se ha cambiado en las
distintas reformas tributarias. Son montepíos por servicios prestados en (i) la Guerra de la
Independencia (1810 – 1826), (ii) la Campaña de Restauración del Perú (1838 – 1839), (iii) la
Guerra contra España (1865 – 1866), (iv) la Guerra contra Perú y Bolivia (1879 – 1884) y (v)
la Campaña de 1891. Se puede ver que los beneficiarios de estos montepíos están todos
muertos.
Hay otro decreto ley importante para estos efectos, que es el 889 del año 1975. Este permite
a los contribuyentes del impuesto único de segunda categoría e impuesto global
complementario que vivan en zonas extremas y que no gocen de las asignaciones de zona
establecidas en el Decreto Ley 249, deducir de la base imponible una suma por concepto de
asignación de zona. En el fondo, permite que en las remuneraciones del sector privado en las
mismas zonas extremas exista, en la práctica, esta misma asignación.
Este es un caso de ingreso no renta incorporado por la ley laboral, a través de la Ley 19.728.
Es un beneficio previsional, financiado por el Estado, tripartito (Estado–Trabajador–
Empleador). Tiene por objeto proveer ingresos al trabajador cesante por un período
determinado, para que enfrente los gastos de vida.
Producida la contingencia -es decir, la cesantía- y cumplidos ciertos requisitos, este seguro
efectúa prestaciones a favor del trabajador cesante. Estas prestaciones pueden tener su
origen en el fondo común del seguro, o bien, en una cuenta de capitalización individual de
cada trabajador creada para efectos del seguro.
La Ley 19.728 regula el tratamiento tributario de estas prestaciones del seguro de cesantía,
en los artículos 29 y 50. En esos artículos se señala que tanto las prestaciones periódicas
90
vinculadas al seguro de cesantía como el retiro total de los fondos del seguro -en caso de
que proceda-, constituyen para los trabajadores cesantes un ingreso no renta.
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En este caso nos encontraremos con una pequeña contradicción, ya que a pesar de que el
encabezado del Artículo 17 dice “no constituye renta”, en el Nº8 podemos encontrarnos con
casos en que no pasará eso. Ya habíamos dicho que dentro de este Artículo podía haber
ingresos no renta, pero también podíamos encontrarnos con renta afecta a un impuesto
único sustitutivo, o incluso renta ordinaria, sujeta a todos los impuestos que establece la ley.
Haciendo una primera aproximación, debemos decir que la mayoría de los autores
distingue la ganancia de capital de la renta ordinaria en relación a algo muy simple: la
ganancia de capital no es de carácter recurrente; en contraposición a la renta ordinaria que
es periódica, regular, normal. Así, tendría una cierta característica de “extraordinaria”. Por
ejemplo, no es la renta que proviene del arrendamiento de la casa que tiene el contribuyente,
sino que la renta que proviene de la venta -no explotación, sino que enajenación-; no es el
dividendo de la acción, sino que la venta de la misma.
El International Tax Glosary -IBFD-, en su Sexta Edición de 2009, define la ganancia de capital
como la ganancia en la disposición de ciertos activos. Por tanto, pareciera que lo puede
verificar cualquier persona que enajene ciertos activos, sin importar si la enajenación es
ocasional o del giro de la empresa. Si vamos puliendo un poco, hay un autor Ault dice que
son una una ganancia no recurrente -parecido a no habitual-. Así, cuando uno se aleja de la
habitualidad, pero en determinados activos, estaríamos cerca de la ganancia de capital.
91
casa todos los días-. El trato tributario cuando se vende este bien es distinto al trato tributario
que tienen los frutos civiles de dichos bienes.
En ese sentido, podríamos señalar que la ganancia de capital es aquella que se produce
cuando se enajena un activo que es causa de renta ordinaria, que es fuente de renta ordinaria.
Por ejemplo, los dividendos que produce una acción es renta ordinaria, pero el mayor valor
en la enajenación del bien que causa dicho dividendo -la acción- está más cerca de la
ganancia de capital.
Será lo que determina el ingreso del enajenante -vendedor-. Este valor puede ser fijo,
variable, determinado o determinable. En el fondo, estamos frente a un contrato de venta, y
tenemos que ir al Derecho Civil. El precio puede ser variable, determinable, sujeto a
condición o plazo, etc. Estas modalidades del precio inciden en el momento en que debe
pagarse el impuesto. Nosotros sabemos que si estamos frente a una condición suspensiva,
no devenga el ingreso sino hasta la fecha en que se verifique la condición, porque no hay ni
título ni derecho -por lo que no se puede devengar una utilidad para efectos tributarios-. El
precio puede también ser en dinero o en especie -dación en pago-, y esto último es
importante para efectos de la facultad de tasación del SII; ya que recordemos que se
valorizan los bienes cuando, por ejemplo, se paga el capital de una sociedad mediante la
dación en pago de las acciones de otra, o mediante la dación de ciertos bienes que forman el
activo fijo o realizable de otra sociedad -tema aparte es ver si hay IVA en esa entrega-.
También hay normas de tasación en el Artículo 17.
92
2.3. Un costo
Es otro factor en la comparación para determinar si hay o no una utilidad. Este costo es,
comúnmente, un monto fijo y determinado, y va a depender del bien del que se trate. En los
bienes raíces, hay distintas alternativas de costo: avalúo fiscal, costo de adquisición
debidamente reajustado, costo de adquisición incrementado por las mejoras que se pudo
haber introducido al bien raíz respectivo y que se encuentran debidamente sustentadas -por
ejemplo con la factura-, etc. En la determinación del costo de las acciones o derechos,
tendremos que mirar bien el tratamiento que tendrán las utilidades retenidas en la empresa,
por ejemplo, porque indicará el valor patrimonial -debemos saber si las utilidades retenidas
se van a considerar o no costo; ya lo veremos-.
2.4. Es ocasional
Por ejemplo, si se venden acciones de COPEC que forman parte del portafolio de una S.A.
que es rentista de capitales mobiliarios e inversiones, la verdad es que salvo que opere
alguna franquicia especial -por ejemplo, el artículo 107 de la Ley-, va a ser utilidad ordinaria.
93
Otro ejemplo es si el Banco de Chile decide vender su casa matriz en el Paseo Ahumada, lo
más probable es que no pueda apelar a la norma especial del impuesto único del 17 Nº8 letra
B, porque ese edificio está totalmente activado, y probablemente hoy esté valorizado en 1
peso en la contabilidad del Banco de Chile -el terreno no se deprecia pero la construcción sí-
. De esta forma, cualquier utilidad en la venta del banco será renta ordinaria, y pagará
impuesto de 1ª categoría y, cuando distribuya los dividendos por esa utilidad que se generó,
los accionistas pagarán impuestos finales. El 27% se aplicará sobre el precio de venta -que
debe ser de mercado, pudiendo tasar el Servicio- menos el costo tributario de ese bien, que
es el valor de adquisición reajustado menos la depreciación -en el ejemplo, probablemente
sea un peso-.
Sabemos que la regla general de la Ley de la Renta es la renta ordinaria, esto es, que una
renta se grave con el impuesto de 1ª categoría y el impuesto global complementario o
adicional; teniendo el crédito por el impuesto de 1ª categoría efectivamente pagado.
Sin embargo, respecto del mayor valor de determinados bienes específicamente establecidos
en el 17 Nº 8 y sólo en la medida que se vayan cumpliendo un conjunto de requisitos
legales, se establece un tratamiento tributario especial.
Hay dos leyes que cambiaron todo este tema: la Ley 20.780 y la 20.899, que es básicamente
Bachelet I y II. Estas leyes modificaron sustancialmente el régimen de las ganancias de
capital.
16 Recordemos que, además, en ese mismo título encontrábamos el impuesto único sustitutivo del FUT histórico.
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Así, va a ser muy raro encontrar en el REX una columna de rentas que ya han
completado su tributación, salvo el caso del impuesto único sustitutivo al FUT
histórico, que ya vimos.
c) En tercer lugar, se restringen los casos de ingreso no renta del Artículo 17Nº8,
al eliminar la calificación del mayor valor en la enajenación de bienes raíces.
Había un caso -ya no existe- en que el mayor valor en la enajenación de bienes
raíces, cumpliéndose ciertas condiciones –(i) contribuyente persona natural, (ii)
no habitual, (iii) venta a un no relacionado-, toda esa utilidad, incluso el costo, se
consideraba un ingreso no renta. Acá se hicieron los grandes negocios
inmobiliarios.
Por lo tanto, en relación a los bienes raíces, lo importante son las preguntas:
¿Cuándo se adquirió ese bien raíz? ¿Por quién? ¿A quién se vende?
Respecto a la extraña fecha del 1º de enero de 2004, pareciera ser que los
honorables del Congreso vieron la fecha que más les convenía en razón de su
propia tributación en la enajenación de sus bienes raíces, pues el año 2004 no calza
con ninguna reforma o fecha especial.
Sin perjuicio de todo lo que hemos mencionado, los artículos 104 y siguientes de
la Ley contienen disposiciones especiales, relativas al mercado de capitales,
estableciendo un mecanismo o tratamiento especial a instrumentos que, en
términos generales, tienen la característica de estar regulados por instituciones
públicas, o bien, que se transan en la Bolsa de Valores. De esta forma, en estos
95
artículos, específicamente el artículo 107, se establece las franquicia tributaria de
ingreso no renta al mayor valor en la enajenación de ciertas acciones que (i) tengan
presencia bursátil y que se compraron por Bolsa, (ii) se adquirieron por una OPA,
por un aumento de capital o en un canje, (iii) se venden en Bolsa, sin importar si
fue 2 días o 20 años después de la compra y (iv) hay una utilidad. En ese minuto,
toda esa utilidad es ingreso no renta. Esta es una de las franquicias que más crean
polémica, aunque en su minuto se hizo para darle profundidad al mercado
accionario, para que las sociedades se fueran a abrir a la Bolsa. Hoy por hoy, con
el contexto de pandemia, se debe analizar si realmente es necesario eliminar la
franquicia que, antes de la pandemia, estábamos todos seguros en que no se
justificaba. De todas formas, pareciera ser que ésta si se podría modificar, sacar o
poner un flat tax de X%. Hay muchos temas políticos de por medio.
4.1. Restricciones
Muchas de estas enajenaciones pierden los beneficios del artículo 17 cuando se hacen a
partes relacionadas. Esto es parte de la última reforma. La ley establece restricciones a la
aplicación de las normas sobre ganancias de capital cuando éstas son el resultado de
operaciones entre partes relacionadas.
96
la aplicación del devengo distribuido en los ejercicios en los que se ha poseído el bien
que se está enajenando.
Para saber si se está vendiendo a una parte relacionada o no, deberemos remitirnos a las
normas de relación. La referencia a estas normas de relación es compleja, pues frente a cada
situación el legislador ha querido establecer restricciones a las operaciones entre partes
relacionadas, y establece muchas normas particulares de relación. Esto es importante
porque la reforma de febrero del 2020 incluyó una norma general de relación en el Código
Tributario, en el artículo 8 Nº17. Ahí se define qué entenderemos por contribuyente
relacionado, estableciendo una serie de hipótesis de relación.
De esta forma, el Artículo 17 Nº8 de la Ley establece los casos de relación relativas a las
ganancias de capitales, las cuales aplican sólo para efectos del mismo Artículo 17 Nº8. Sin
embargo, dentro de las hipótesis establecidas se remite al Artículo 8 Nº17 del Código
Tributario, el cual contiene una norma general sobre relación. Debemos aplicar el principio
de especialidad, pero de forma residual o subsidiaria deberemos tomar en cuenta la norma
general.
Debemos tener ojo con el hecho de que no se establecen acá porcentajes o participaciones
mínimas, por lo que cualquier participación genera la aplicación de esta norma de relación.
Por ejemplo, imaginemos que Álvaro es accionista de SpA 1, la cual, a su vez, tiene
participación en las sociedades 2 y 3, y éstas últimas en las sociedades 4 y 5, y 6 y 7
respectivamente.
Sociedad
1
Sociedad Sociedad
2 3
Sociedad Sociedad
4 5
Sociedad Sociedad
6 7
97
La sociedad 1 está relacionada con todos, pero la 2 no con lo está con la 3. Si Álvaro le vende
una acción de la Sociedad 2 a la Sociedad 7, es una venta relacionada, porque existe una
relación patrimonial. Algunos libros anglosajones toman esto como la “Lift Theory”, para
referirse a que la relación va para abajo. El profesor cree que este nombre está mal puesto,
pues la mayoría de los ascensores suben, y no al revés, por lo que el concepto es equívoco.
Por lo mismo, lo bautizamos como “La ley de la gravedad”. ¿Cuándo hay relación? Cuando
opere la ley de la gravedad. Es decir, la relación es hacia abajo: entre el enajenante y el
comprador, existiendo una relación patrimonial entre ellos. Podría hacerse una analogía con
las relaciones familiares, pero teniendo presente que sólo será hacia abajo: yo estoy
relacionado con mi hijo y mis nietos, pero no con mi papa, ni con mis hermanos, ya que sólo
es hacia abajo.
17Tributariamente, las cosas valen lo que se paga por ellas, no lo que yo creo que voy a ganar al venderlas en el
futuro. En el fondo, la especulación sobre el mayor valor cuando la venda es una utilidad financiera, más no
tributaria. Tributariamente, sólo tendré utilidad cuando efectivamente se venda el bien, y no mientras esté
teniendo una plusvalía en mi propio patrimonio.
98
III. Las efectuadas a toda entidad controlada directa o indirectamente por los
directores, gerentes, administradores, ejecutivos principales o liquidadores de la
sociedad cuyas acciones o derechos se enajenan.
IV. A un relacionado en los términos del artículo 8 número 17 del Código Tributario.
Esta es la norma residual, que se introdujo en la reforma de febrero de 2020 -Ley 21.210-. De
esta forma, todo lo que tenga olor a parte relacionada deja de pertenecer a la franquicia de
las ganancias de capital, y pasa a gravarse con renta devengada en cuanto a los impuestos
finales.
Por tanto, además de las normas que dice el Artículo 17 Nº8 de operación con partes
relacionadas, se agregan las del 8 Nº 17 del Código Tributario, que dificultan un poco el
análisis.
Esta norma del Código Tributario tiene sus propias hipótesis de relación y la gran
conclusión es que es que abarca bastante:
99
de Chile una entidad- y dice qué es lo que se entiende por entidad,
incluyendo dentro del concepto los patrimonios de afectación y los trust.
Señala que “la noción de entidad es amplia; comprendiendo todo aquello
que funcione como una unidad económica, tenga o no personalidad
jurídica, y detentada por una entidad unipersonal pluripersonal,
pudiendo abarcar entonces desde una empresa individual, una sociedad,
hasta patrimonios de afectación, comunidades, vehículos de inversión, u
organizaciones sin personalidad jurídica”. Ósea, todo.
100
esta forma, la OpCo tiene tres controladores, cada uno relacionado
con la OpCo pero ninguno relacionado entre sí.
101
acciones de cada una. Bajo ellas está una OpCo. H1 tiene el 5% de la
OpCo, H2 tiene el 30% de la OpCo, H3 tiene el 16% de OpCo, y “otros”
tiene el 49%. En este caso, nuevamente las personas naturales ni las
sociedades tienen control, pero un acuerdo de actuación conjunta les
permitiría controlar. Esto es bastante relevante, tomando en cuenta
que H1 tiene sólo el 5% de participación en OpCo, es decir, muy
minoritario, y sin embargo controla, gracias al acuerdo. El acuerdo de
actuación conjunta genera relación y control con la OpCo.
La letra c) del Artículo 8 Nº 17 dice que se entenderá que están relacionadas las entidades
y sus dueños, usufructuarios o contribuyentes que a cualquier título posean directamente
o a través de otra persona o entidad más del 10% de las acciones, derechos, cuotas,
utilidades o ingresos, etc.
102
Esta hipótesis de relación se superpone sustancialmente a la hipótesis de control que vimos
antes. Esto porque, a diferencia del control, en el caso de las entidades y sus dueños el
Código Tributario disminuye los vínculos de participación, de un 50% a un 10%. Sin
perjuicio de lo anterior, en este caso no se establece una relación por acuerdo de actuación
conjunta -la que permitía capturar a vínculos con participación minoritario-, ya que la
relación se calcula en forma individual.
Pensemos en otro caso. Tenemos a las personas naturales A, B y C. Cada uno de ellos es
dueño del 100% de H1, H2 y H3 respectivamente. H1, H2 y H3 son accionistas de una
HoldCo (HC4), y cada uno con el 33% de participación en HC4. Resulta, además, que HC4
tiene participación en tres operativas (OpCo) distintas. Así, HC4 tiene el 51% de OpCo 1, el
9% de OpCo 2, y el 11% de OpCo 3. A partir de este caso podemos sacar varias conclusiones:
- La HoldCo (HC4) está relacionada con la OpCo 1, tanto por control como
por entidad – dueño.
- HC4 no está relacionada con OpCo 2, pues tiene sólo un 9%.
- HC4 está relacionada con OpCo 3, por la hipótesis entidad – dueño.
- A, B y C, H1, H2 y H3 están relacionadas con HC4 (aunque ninguna de ellas
es controladora por sí misma), y también con OpCo 1, por hipótesis entidad
– dueño.
- A, B, C, H1, H2 y H3 no están relacionadas con OpCo 2 y OpCo 3.
103
Asimismo, se entenderán relacionados los partícipes con la ACEP cuando de acuerdo al
contrato tengan derecho a más del 10% de las utilidades. Sólo para recordar, el artículo
507 del Código de Comercio define lo que es una asociación o cuenta en participación: “La
participación es un contrato por el cual dos o más comerciantes toman interés en una o
muchas actividades mercantiles, instantáneas o sucesivas, que debe ejecutar uno de ellos en
su solo nombre y bajo su crédito personal, a cargo de rendir cuenta y dividir con sus
asociados las ganancias o pérdidas en la proporción convenida”19. Las operaciones
mercantiles están definidas en el Artículo 3 del Código de Comercio.
De no cumplirse los requisitos para que sea una ACEP, podría tratarse de cualquier otro
encargo fiduciario.
En el fondo, acá estamos hablando de una relación por la ACEP, la cual está realizada en
función única y exclusivamente de las utilidades. Es una especie de mandato remunerado,
que es administrar el negocio, y con derecho a una parte de las utilidades. Pero además, hay
una rendición de cuentas -igual que el mandato, y ojo que esto es importante-.
IV.5. Quinta hipótesis de relación: las entidades relacionadas con una persona natural.
Las entidades relacionadas con una persona natural, por la aplicación de las normas
entidad – dueño y ACEP, que no se encuentren en la hipótesis de control o bajo
controlador común se entenderán relacionadas entre sí.
Cumplidos estos 3 requisitos, las diversas entidades relacionadas con una persona natural
se entenderán relacionadas entre sí. Vamos a un ejemplo: tenemos dos personas naturales
A y B. A tiene el 45% en H1, el 30% en H2 y el 25% en H3. Por su parte, B tiene el 20% en H3
y un 30% en H6. A su vez, H1 participa con el 47% en H4, y H4 tiene el 48% en OpCo 1. Bajo
H2 no hay nada, termina la malla. Bajo H3, cuyos accionistas son A y B (entre otros), éste
19Las palabras destacadas son importantes, ya que nunca hay que olvidar que la ACEP sólo es posible si se da
entre comerciantes respecto de operaciones mercantiles. Hoy en día muchos asesores tributarios y abogados
aconsejan formar una ACEP, sin cumplir los requisitos, por ejemplo en sociedades Holding.
104
tiene participación de un 45% en H5. H5 tiene el 30% de OpCo 2. Debajo de H6, ésta tiene
participación de 80% de H7, y H7 tiene el 45% de OpCo 3.
La idea detrás de sacar todas estas conclusiones es ver si dentro de una malla societaria, se
pueden acceder a franquicias según la participación, o si debo someterme a un régimen
tributario determinado -régimen general del 14A, o régimen del 14D-, renta presunta, en el
análisis de las ventas indirectas, CFC, etc. Hay que tener ojo cuando revisemos mallas
societarias, pues debemos asegurarnos de que estén actualizadas, revisando el Registro de
Accionistas y al certificado correspondiente del Registro de Comercio del CBR, que dé
cuenta de la última modificación societaria si, por ejemplo, estamos ante una sociedad de
personas. Es muy probable que el estudio jurídico de la contraparte vaya a mandar una
malla que no esté actualizada. Lo que no está en el Registro de Accionistas es humo.
Lo más relevante es a nivel de la persona natural, ya que lo más probable es que cuando se
venda algo por parte de la empresa, esto sea un activo -por lo que no aplica la norma de
ganancia de capital de todas formas, haya relación o no-.
La inclusión de esta hipótesis es rara. Acá nos remitiremos a la Ley 18.046 de S.A., en sus
artículos 86 y 87. Es un poco redundante a lo que ya hemos visto.
105
El Artículo 86 define filial, y el 87 coligada.
Así, es sociedad filial de una sociedad anónima, que se denomina matriz, aquella en la que
ésta controla directamente o a través de otra persona natural o jurídica más del 50% de su
capital con derecho a voto o del capital, si no se tratare de una sociedad por acciones o pueda
elegir o designar o hacer elegir o designar a la mayoría de sus directores o administradores
-inciso 1º-.
La sociedad en comandita será también filial de una anónima, cuando ésta tenga el poder
para dirigir u orientar la administración del gestor -inciso 2º-.
Por su parte, es sociedad coligada con una sociedad anónima aquella en la que ésta, que se
denomina coligante, sin controlarla, posee directamente o a través de otra persona natural
o jurídica el 10% o más de su capital con derecho a voto o del capital, si no se tratare de una
sociedad por acciones, o pueda elegir o designar o hacer elegir o designar por lo menos un
miembro del directorio o de la administración de la misma -inciso 1º Artículo 87-.
La sociedad en comandita será también coligada de una anónima, cuando ésta pueda
participar en la designación del gestor o en la orientación de la gestión de la empresa que
éste ejerza -inciso 2º-.
Estas normas las citamos porque debemos contrastarlas con las hipótesis de control, y en
particular, la tercera hipótesis de control entidad – dueño. En cierta forma, la definición de
“filial”, “matriz”, “coligada” y “coligante” ya estaba cubierta por la Ley de S.A.
Entonces, cabría preguntarse qué agrega esta hipótesis de la Ley de la Renta, diferente a las
que ya hemos visto. Según el profesor, acá se agrega una hipótesis de suyo subjetiva, que es
la capacidad de influir en la administración de la sociedad -una influencia distinta de
aquella que permitiria obtener mayoría en las juntas-. Todo el tema de los derechos
políticos -derecho a voto, poder de designación del Directorio, etc- entra acá, e implica algo
subjetivo y peligroso para el contribuyente, quien a veces no sabrá con seguridad si el SII
determinará que “influye en la administración de la sociedad”. Deja abierto un flanco de
fiscalización. Se trataría, eso sí, de una influencia distinta de aquellas que permiten tener
mayoría en las juntas de accionistas -de lo contrario, caería en las hipótesis anteriores-. Esta
influencia subjetiva implicaría control.
106
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5. PERSONAS NATURALES
Habiendo visto ya las normas de relación, y antes de entrar a las acciones y derechos,
diremos algunas palabras sobre las personas naturales. La Ley de la Renta restringe la
aplicación del trato especial que contempla el 17 Nº8 a las operaciones realizadas por
personas naturales. Es decir, las franquicias, si las hubiere, sólo las podrán utilizar las
personas naturales.
Las operaciones realizadas por sociedades u otras personas jurídicas quedan prácticamente
excluidas de los eventuales beneficios que puedan contener los distintos numerales del
artículo 17 Nº8. Respecto de este mayor valor en la enajenación que puedan obtener
personas jurídicas, tributarán como renta ordinaria.
Al respecto, cabe preguntarse qué pasa con los bienes asignados por una persona natural a
una “contabilidad” de una empresa individual; ¿podría el mayor valor en su enajenación
beneficiarse del tratamiento tributario especial del 17 Nº8? La respuesta es no. La Ley de la
Renta señala que el tratamiento de las ganancias de capital no se aplica respecto de bienes
asignados a una empresa individual. La filosofía detrás de esto tiene lógica: en el fondo, ya
se activaron en una contabilidad. Se trata de bienes que, desde un punto de vista formal,
pertenecen a un contribuyente persona natural -las cosas están inscritas a su nombre en los
registros-, pero tributariamente están asignados a una contabilidad; al ser un bien
activado no queda dentro de los beneficios que el Artículo 17 Nº8 establece respecto a las
personas naturales.
Ahora, hay que tener ojo: el profesor ha visto fiscalizaciones -bien hechas- en que se trataron
de pasar de vivos al utilizar como argumento el que “estos bienes son propios, bajo mi
nombre, por lo que sí puedo acceder a la franquicia”, cuando en realidad los habían
asignado a una empresa individual y aprovechado el diferimiento del global
complementario o adicional -en el fondo, el argumento se les caía por el hecho de que hasta
ese momento esos bienes los consideraban de una empresa individual, por lo que no
pagaban impuestos finales, pero ahora mágicamente pasaban a ser propios para acceder a
la franquicia-. Aunque tengan el mismo RUT, el bien pertenece a una empresa individual.
Por este mismo riesgo de confusión es que el profesor recomienda tener dos cuentas
bancarias separadas, para hacer más visible la línea entre ambos.
107
6. MAYOR VALOR EN LA ENAJENACIÓN DE ACCIONES Y DERECHOS
SOCIALES-17 Nº8 LETRA A-
6.1. Introducción
Esto tiene mucha historia, ya que en el pasado se distinguía la tributación del mayor valor
en la enajenación de los derechos de una sociedad de personas con el mayor valor en la
enajenación de acciones de una S.A. Cumpliéndose ciertos requisitos, relativos a la fecha de
adquisición de las acciones, a la habitualidad y la venta a un no relacionado; el mayor valor
en la enajenación de acciones de una S.A. tributaba con un impuesto único, utilizándose la
tasa vigente de 1ª categoría. En cambio, la utilidad en la venta de derechos siempre era renta
ordinaria, pagando 1ª categoría y global complementario o adicional, en su caso.
Además, la determinación del costo de los derechos era distinta a la determinación del costo
de las acciones, el que se calculaba sacando el costo de adquisición reajustado; por lo que se
comparaba el precio de venta al valor de mercado menos el costo reajustado, para
determinar la utilidad. En el caso de los derechos se debía determinar a quién se vendía: si
se vendía a un relacionado -según el concepto antiguo de relación, es decir, sólo el Artículo
17 Nº 8- el costo era el costo de adquisición reajustado. Pero si se vendía a un relacionado,
se podía incluir en el costo de los derechos todas las utilidades tributables retenidas, ya sea
porque no se distribuyeron o porque fueron formalmente capitalizadas. Esto provocaba que
la utilidad fuera menor, porque el costo de adquisición se inflaba, por lo que se pagaba
menos impuesto.
Eso se modificó, y ahora el trato es igual para las acciones y los derechos: la utilidad
consistirá en el precio de venta menos costo de adquisición reajustado. Lo que se quiso fue
emparejar la cancha, tener un tratamiento igual para los derechos de una sociedad de
personas y las acciones de una S.A.
El Artículo 17 Nº8 señala que no constituye renta las cantidades que se señalan a
continuación, obtenidas por personas naturales, siempre que no se originen en la
enajenación de bienes asignados a su empresa individual, con las excepciones y en los casos
y condiciones que se indican en los párrafos siguientes:
108
A. ENAJENACIÓN O CESIÓN DE ACCIONES DE
SOCIEDADES ANÓNIMAS, EN COMANDITA POR
ACCIONES O DE DERECHOS SOCIALES EN
SOCIEDADES DE PERSONAS.
1. INTRODUCCIÓN
En primer lugar, debemos decir que estamos hablando del mayor valor en la enajenación,
tomando este último como un concepto amplio: puede ser venta, permuta, aporte, etc. Por
otro lado, el mayor valor es el resultado de restar del valor o precio de enajenación el costo
de adquisición reajustado de las mismas. El resultado de esta resta constituye la base
imponible sobre la cual se aplica el impuesto. Este mayor valor es renta. Lo que constituye
no renta es el costo. Por lo mismo, será relevante saber cómo se determina el costo en la
mayoría de las operaciones descritas en el Artículo 17 Nº8: porque a mayor costo, mayor
ingreso no constitutivo de renta -lo que parece obvio-.
El precio o el valor suele ser un dato conocido. Ya dijimos que este precio puede ser fijo o
variable, determinado o determinable, al contado o a plazo, o sujeto a modalidad -ojo con
las condiciones suspensivas-. Todas estas vías hay que analizarlas al determinar el mayor
valor en la enajenación; la utilidad.
El costo -reajustado por IPC- es una variable un poco más compleja, es más difícil saber
cuál es el costo. Esto porque en él inciden situaciones como reinversiones de utilidades
tributables -FUR-, la emisión de acciones crías -recordemos que con la reforma, su costo es
cero, y que tienen un efecto tributario para la empresa-, la existencia de utilidades retenidas
en la empresa, etc. Podemos ver que los ingresos no renta relacionados al ciclo de vida de la
empresa están ligados con la utilidad o mayor valor en la ganancia de capital.
Desde el punto de vista del contribuyente, si se puede hacer un step up, es decir, una
revalorización en el costo, se tendrá una menor utilidad tributable.
Pero hay que tener ojo, pues es sólo para efectos tributarios que se tendrá una menor utilidad
-se pagará menos impuestos por ella-, pero sí pude suceder que el step up dé una mayor
109
utilidad financiera20. Por ejemplo, yo hago una re-tasación del costo para efectos financieros
porque estoy cambiando las normas de chilean GAAP a normas IFRS. Tengo todos los
activos subyacentes de mi sociedad a costo histórico -que lo he ido reajustando-, pero si
aplico IFRS y tengo bienes de activo fijo, yo puedo re-tasarlos al fair market value a través del
procedimiento impairment of assets. Este ajuste “a valor de mercado” técnicamente es una
utilidad financiera, pero no es una utilidad financiera que se registre en el estado de
resultados de la contabilidad, sino que se anota en una cuenta patrimonial, y se le denomina
en Chile “utilidades retenidas”.
Pero no son utilidades retenidas de aquellas que yo dejé de distribuir y que estuvieron en
estados de resultados anteriores, sino que son utilidades retenidas que están por el hecho
de una revalorización -por el simple hecho de cambiar la forma en la que se contabilizan-.
Ahora, la pregunta interesante es si acaso puedo distribuir esa utilidad retenida como un
dividendo. La respuesta es SÍ, pero la CMF, en sus últimos dictámenes, ha dicho puedo
distribuirlos como dividendos en la medida que se vayan liquidando, vendiendo o sacando de la
contabilidad los activos que se re-tasaron. Pero esto sólo se aplica a las sociedades anónimas
abiertas o reguladas por la CMF; a contrario sensu, las sociedades anónimas cerradas
podrían distribuir estas utilidades financieras como dividendo. Pero todo esto no tiene
efectos tributarios, sólo financieros. Ahora, si yo puedo distribuir dividendos de una OpCo
a, por ejemplo, una HoldCo, ¿qué puede hacer ahí la HoldCo? Puede capitalizar ese
dividendo en la OpCo, y después vender las acciones y tener una menor utilidad, pues hice
más caras las acciones HoldCo a partir de acciones que en realidad me salieron baratas.
Ahora bien, algo muy importante es que el artículo 17 Nº 8 -en todas sus letras- no es
aplicable a los enajenantes contribuyentes que determinen impuesto de 1ª categoría sobre
renta efectiva. Para ellos, respecto de esas utilidades por el mayor valor en la enajenación,
se les aplica la 1ª categoría y el global complementario o adicional. En otras palabras, son
rentas ordinarias.
El mayor valor en la enajenación. Para estos efectos, la ley no atiende al título, sino que al
modo de adquirir el dominio tradición, que sucede al título compraventa, permuta, aporte,
etc. Sin embargo, se excluye la transmisión de dominio por el modo sucesión por causa de
muerte, ya que está tratada en otro ingreso no renta; y será ingreso no renta aquello que se
20En otras palabras, la diferencia entre el valor original (antes del step up) y el valor una vez realizado el step up
o revalorización será una utilidad financiera, más no tributaria. Esa parte es, en estricto sentido, un incremento
de patrimonio, por el cual no se deberá que pagar impuestos (pues el impuesto no considera el valor original
antes del step up para efectos de hacer el cálculo).
110
adquiere vía transmisión por el modo sucesión por causa de muerte, porque está afecto al
impuesto de herencia -lo mismo sucede en las donaciones-. Como se grava con otro
impuesto, no se va a gravar con impuesto a la renta, y por eso se declara ingreso no renta.
No aplica a vendedores o enajenantes que determinen renta efectiva según balance, con
renta efectiva. Si es contribuyente de 1ª categoría, va a tributar normalmente, el resultado
de la operación será una renta ordinaria.
Por tanto, si yo, persona natural, tengo acciones de IBM y las vendo, no podría aplicar el
tratamiento del artículo 17 Nº 8, y automáticamente es renta ordinaria afecta al impuesto de
1ª categoría y global complementario o adicional. Ahora, respecto de las utilidades que se
puedan generar en la venta de estas acciones extranjeras, serán renta ordinaria siempre, pero
tendrán derecho al tax credit por los impuestos pagados en el exterior, si procediere.
111
4. MOMENTO DE DETERMINACIÓN DEL COSTO
De acuerdo a lo que señala el SII, el costo tributario de las acciones o derechos debe
determinarse al momento de la enajenación de los mismos, considerando las normas
vigentes a dicha época -Circular 44 del año 2016-. Al respecto, podemos hacer observaciones
interesantes:
112
5. INGRESO NO RENTA DEL MAYOR VALOR EN LA ENAJENACIÓN DE
ACCIONES
No obstante el encabezado del artículo 17, que establece que no se considerarán renta, en
materia de ganancias de capital del artículo 17 Nº 8, el mayor valor en la enajenación de
acciones y derechos sí constituye renta afecta a impuestos. Gracias a nuestra maravillosa
técnica legislativa, el verdadero ingreso no renta en las acciones y otros valores no está en
el artículo 17, sino que en el artículo 107 de la Ley.
La redacción de la norma es mala, ya que el Artículo 17 dice que “no constituirá renta
aquella parte que se obtenga hasta la concurrencia del costo tributario del bien respectivo,
esto es, aquel conformado por su valor de aporte o adquisición, incrementado o disminuido,
según el caso, por los aumentos o disminuciones de capital posteriores efectuados por el
enajenante (…)”.
Por lo mismo, es menester preguntarse qué es lo que no constituye renta. No tiene nada que
ver el mayor valor aquí: lo que no constituye renta es el costo. Si el costo de adquisición
resultare en una renta tributable, estaríamos analizando un impuesto a los ingresos, y no a
la renta; un impuesto al patrimonio, al capital, a la inversión. Recordemos que la renta es un
resultado, un incremento de patrimonio, y no a un activo que yo ya tenía en mi patrimonio.
Ahora bien, la norma no es tan mala, pues considera parte del costo a los reajustes de los
mismos, por la variación del IPC. En algo ayuda la inflación, la cual se calcula según la
fórmula que ya conocemos: entre el último día del mes anterior al del aporte o adquisición
y el último día del mes anterior al de la enajenación. Entonces, es ingreso no renta el costo
debidamente reajustado.
Ahora veremos con más profundidad el costo de las acciones o derechos, pues es uno de los
factores a considerar en la determinación de la base imponible del impuesto y, al fin y al
cabo, el monto que se considera ingreso no renta.
Sabemos que el costo es ingreso no renta, pero debemos precisar qué es y cómo se
determina. Con respecto a qué es el costo o qué forma parte del costo, hay varias hipótesis:
113
La Circular 44 del 2016 así lo dice, y refuerza una serie de Oficios en el sentido
de que además de estar frente a inversiones efectivas, se deben cumplir las
formalidades propias legales del acto de que se trate, desde el punto de vista
comercial o civil. Por tanto, debe estar la escritura pública, el traspaso con los
dos testigos, la escritura de modificación social -si es una sociedad de personas-
, etc. No sirve la cuenta de montos por capitalizar, una cuenta que se inventó
en su momento y se ponía en la contabilidad para integrarlo al costo. El SII
rechazaría eso porque no cumple con las formalidades legales que requiere la
adquisición de acciones.
b) Los aumentos de capital también son costo: el costo se ajusta -no en términos
de inflación- o incrementa por los aumentos de capital efectuados por el
enajenante o cedente de estos derechos. Como ya vimos, los aumentos de
capital pueden hacerse mediante aportes efectivos en dinero, en especie -ojo
porque aparece la tasación y eventualmente el IVA, dependiendo de quien
aporta- o también mediante la capitalización de utilidades -con o sin emisión
de acciones crías-. Ojo, sólo los aportes que cumplan con las formalidades
legales correspondientes incrementan el costo de las acciones o derechos; es
decir, las denominadas “cuentas por capitalizar” que no se han efectuado en
la práctica, el SII no las considera costo. En el fondo, respecto a las
formalidades de la operación en específico, se repite lo dicho en el punto
anterior. Los aumentos de capital también se corrigen por IPC, inflación.
21Recordemos que hay un período en que se podían hacer reinversiones, usando el dividendo repartido en una
SRL para aumentar el capital en otra o para adquirir acciones de pago o de primera emisión, difiriendo el pago
del impuesto final hasta cuando se devolviera el capital de la segunda sociedad. Modificado el 31-12-2016.
114
i. Reinversiones destinadas a la adquisición de derechos sociales
en sociedades de personas efectuados antes del 1º de enero de
2015. Estas reinversiones en la medida en que hubiesen sido
efectuadas con utilidades que en su origen no hayan pagado total
o parcialmente los impuestos a la renta se rebajan del costo de
adquisición de los referidos derechos sociales. No se considera
costo porque no han pagado impuesto (habrá que rebajarlas del
costa de adquisición).
115
encontramos en el caso de quien, por ejemplo, antes de la transformación de la
sociedad tenía derechos sociales -que tienen un costo global, no se puede
distinguir un valor específico para cada derecho, a diferencia de las acciones-
y pasa, en virtud de la transformación a una S.A., a tener acciones -que, de
suyo, tienen un costo individual-. En el fondo, debemos saber qué pasa si se
reinvirtió y luego vino una transformación -se reinvirtió en una sociedad
anónima y luego esa se transformó en una limitada, por ejemplo-.
f) Situación de las utilidades retenidas: es relevante la ley 20.630 del 2012, que
cambia la película respecto de la determinación del costo, especialmente
respecto de los derechos de las sociedades de personas. Respecto al
tratamiento que deben tener las utilidades retenidas, que no han sido
distribuidas en la sociedad, en relación al costo de las acciones o derechos, hay
varias situaciones que se pueden dar:
116
no significa que no se tenga nada que hacer con ellas, porque de
todas formas las rentas exentas se tienen que colacionar para el
global complementario-. Todos estos registros les interesan más
que nada a los contribuyentes finales, por sobre cualquier otro,
incluso la empresa; y es por la utilización del crédito si lo hubo, y
para ver si tienen que colacionar o no en la aplicación del
impuesto final.
¿Deben formar parte del costo las utilidades retenidas? ¿Debe distinguirse
en función de la situación tributaria para ver si forman o no parte del costo?
¿Son las utilidades retenidas una utilidad distinta o diversa de las ganancias
de capital, y en consecuencia, debieran gravarse con un impuesto a las
ganancias de capital?
Si las utilidades retenidas formaran parte del costo de las acciones o derechos,
se reduce la ganancia de capital, porque aumenta el costo y, con ello,
disminuye la diferencia con el valor de la venta. Por tanto, se paga menos
impuesto.
Rocío, Claudina y Timoteo son dueños de Curamávida S.A. Cada uno de ellos
puso $100, teniendo así la sociedad un capital de $300 y cada accionista
teniendo una participación de 33,3% salvo Timoteo que tiene un 33,4%. Resulta
que se tiene de utilidad tributable acumulada $1.000 que no se han distribuido,
y asumiendo que no existe ningún pasivo, ¿cuál es el valor patrimonial de
Curamávida S.A.? Este es de $1.300.
117
En este caso si se logran vender las acciones, se deberá deducir del precio de
venta el costo, obteniendo así una ganancia de capital de $1.000. Dicha utilidad
estará gravada con el impuesto GC.
María José, Marco y Cristobal adquieren las acciones por los $1.300 que valen,
de manera que el costo de adquisición para cada uno será el resultante de
dividir los $1.300 en 3 lo que daría para cada uno un costo de $433, $433 y $434
respectivamente.
¿Qué sucede acá? Siguen las utilidades retenidas por $1.000 y el capital sigue
siendo de $300, pero se pagó un impuesto por la mera transferencia de
acciones. Entonces, la utilidad en la venta de las acciones es equivalente a la
utilidad tributable retenida y se va a pagar ganancia de capital -en el ejemplo
Timoteo le vende las acciones a Marco-.
118
Nuestra legislación ha sido contradictoria en este punto. Hay un antes y un
después, sobre todo lo que guarda relación con los derechos de las sociedades
de personas; y ese quiebre se produce por la Ley 20.630 del año 2012. Antes de
la esta ley habían diferencias: respecto de las acciones de S.A., las utilidades
retenidas no formaban parte del costo de adquisición de las acciones. La ley
dice que no se puede aumentar el costo de las acciones agregando las
utilidades retenidas en la sociedad. En cambio, en el caso de los derechos, por
expresa disposición de la ley, en la medida que se efectuara a un no
relacionado, las utilidades retenidas sí formaban parte del costo de adquisición
de los derechos. Sin embargo, el mayor valor en la enajenación de derechos
sociales fue siempre una renta ordinaria, y como tal, se gravaba con 1ª
categoría y global complementario o adicional en su caso.
Por tanto, lo que podría convenir para evitar la doble tributación es distribuir
la utilidad primero, y después vender las acciones. Si el vendedor es un
contribuyente de 1ª categoría, preferirá para pagar menos impuestos,
distribuir primero el dividendo -que está exento- y luego vender las acciones.
En ese caso, aunque el costo va a ser igual, el precio de venta va a ser menor,
porque el patrimonio disminuyó al haber efectuado una distribución de
utilidades previa, por lo que el valor de mercado de esas acciones disminuyó
en la misma proporción.
119
7. FORMA DE TRIBUTACIÓN DEL MAYOR VALOR
Hay que tener ojo, ya que incluimos también a las acciones o derechos que
están asignados a una empresa individual. Teniendo esto en cuenta, no sirve
de mucho asignar acciones a una empresa individual si la persona quiere
venderlas al tiro, porque somete dicha enajenación a tributación normal,
mientras que la persona que no determina renta efectiva según balance tiene
otro tratamiento.
120
COMPLEMENTARIO O ADICIONAL (es decir, no tributo por
primera) según corresponda -debiendo atender al domicilio o
residencia- al MOMENTO DE SU PERCEPCIÓN O DEVENGO, a
ELECCIÓN DEL CONTRIBUYENTE. Es decir, el contribuyente
enajenante decide si va a tributar en el ejercicio en que la renta se
perciba o en que se devenga. Este es el mejor caso. Acá tenemos
que entrar a pulir, dependiendo si se elije tributar por renta
percibida o devengada:
121
¿Qué pasa con las pérdidas de capital e ingresos no constitutivos
de renta? En la determinación del mayor valor, la Ley de la Renta
permite COMPENSAR LOS RESULTADOS DE LAS
OPERACIONES EN QUE SE GENERE UN MAYOR VALOR CON
AQUELLAS EN LAS QUE SE GENERE UN MENOR VALOR O
PÉRDIDA EN EL MISMO AÑO COMERCIAL. Este factor
también se debe tener en cuenta a la hora de decidir si prorratear o
no (pero deben ser peras con peras y manzanas con manzanas).
08/09/2022
8. VENTAS CORTAS
No tenemos una definición o regulación sistemática sobre las operaciones de venta corta.
Pero la CMF ha señalado que venta corta es la venta en bolsa de valores obtenidos en préstamo.
Por su parte, el préstamo de valores es un contrato por el cual el prestamista entrega al
prestatario una determinada cantidad de valores, y el prestatario se obliga a restituir igual
cantidad de valores del mismo emisor y características. Esto es lo que dice la Norma de
Carácter General 187 del 6 de octubre de 2005 de la ex SVS, hoy CMF.
122
Lo que parece ser simple desde la perspectiva del negocio es una operación bursátil
compleja desde una perspectiva legal. Porque desde un punto de vista jurídico, son diversas
las operaciones que permiten generar un negocio de venta corta:
Recordemos la definición del Artículo 2196 del Código Civil respecto del mutuo o préstamo
de consumo, el cual es un contrato en que una de las partes entrega a la otra cierta cantidad
de cosas fungibles con cargo de restituir otras tantas del mismo género y calidad. Por su
parte, el Artículo 2205 del Código Civil dispone que se puede estipular intereses en dinero
o cosas fungibles. Es importante tener presente esto porque es posible que se pacten
intereses en la operación, que pueden ser en dinero o en cosas fungibles.
Ahora bien, por una ficción legal, tratándose de acciones con presencia bursátil solamente,
no se considera que en la venta corta exista enajenación para el prestamista. Lo que existe
para el prestamista es una renta ordinaria, pero no por la enajenación, sino que por el valor
o precio del “arriendo” de las acciones -que no es más que un interés-, y se simula un
arriendo de cosa fungible. Los ingresos del arrendamiento o préstamo tributan con 1ª
categoría y global complementario o adicional según correspondan.
Respecto del prestatario o mutuario, se podría generar una renta por el mayor valor en la
enajenación de acciones recibidas en préstamo. Sin perjuicio de ello, se posterga, para este
prestatario, la tributación de los ingresos percibidos o devengados por el cesionario al
ejercicio en que se deban restituir las acciones al cedente.
Recopilemos un poco lo que hemos visto. Recordemos que acá miramos al vendedor, ya que
la ley no grava las inversiones. Respecto del vendedor, debemos ver si determina renta
según balance o no; si es así, la utilidad en la venta se grava como renta ordinaria -como es
contribuyente de 1ª categoría tributará en el ejercicio en que se devenga la utilidad-.
123
De todas formas, algunos autores discuten. Dicen que está bien que la sociedad tribute con
impuesto de 1ª categoría; pero si es una sociedad de inversiones, no obstante ser
contribuyente de 1ª categoría, al ser la utilidad causada en el mayor valor de valores
mobiliarios, debería tributar en el ejercicio en que la renta ingrese al patrimonio del
contribuyente, es decir, sobre base percibida y no devengada.
Si el vendedor no lleva balance, no determina renta efectiva, por lo que no están activadas
las acciones o derechos. Debemos hacer entonces el análisis de relación; si enajena a un
relacionado tributa con global complementario o adicional en el mismo período en que se
percibe, sin posibilidad de prorratear ni el beneficio del ingreso no renta hasta las10 UTA.
En cambio, si la enajenación es a un no relacionado también paga global complementario o
adicional, pero puede devengar hasta en 10 ejercicios, y goza del ingreso no renta hasta de
10 UTA.
También vimos que podemos estar frente acciones o derechos de sociedades extranjeras. En
estos casos, siempre el mayor valor es renta ordinaria, así lo dice el Artículo 41 B Nº 1 de la
Ley de la Renta.
La Ley 20.448 del año 2010 derogó el Artículo 18 ter, e incorporó el actual artículo 107 de la
Ley, el cual trae mucho debate político. Sin embargo, si bien el sentido y alcance de este
Artículo 107 ha ido cambiando, en definitiva el artículo exime del impuesto a las ganancias
de capital -el que acabamos de ver y que distinguíamos en su tributación- a las ventas de
determinados valores con presencia bursátil. Es decir, es un ingreso no renta especial
establecido en la propia Ley de la Renta. En este caso hay un verdadero ingreso no renta,
relativo a la utilidad -no nos preocupamos del costo, porque eso ya está incluido en el
Artículo 17-. No está en el Artículo 17 Nº8 producto de nuestra brillante técnica legislativa.
124
Antes el Artículo 18 ter hablaba de “eximir”; pero hoy el Artículo 107 dice “no constituye
renta”, por lo que queda claro que consagra la calidad de ingreso no renta. Este artículo 107
no fue tocado en las últimas reformas tributarias, lo que es curioso considerando todo lo que
se ha criticado.
Ahora, el artículo 107 no se refiere a las ganancias de capital en un sentido estricto, porque
el artículo se aplica siempre, sin considerar si la venta es habitual o no; le da lo mismo la
característica del vendedor -a diferencia del capital gain que vimos en un inicio, que se
acercaba a una persona que no especulaba, respecto a operaciones no habituales; en donde
no había animo especulativo sino que rentístico-. No entra este factor que nos hacía
distinguir entre una ganancia de capital o una renta ordinaria: el factor de ánimo, de
habitualidad, rentístico, especulativo. Al 107 le da lo mismo si el contribuyente se dedica
todos los días a comprar y vender acciones; lo importante es que cuando las venda tengan
presencia bursátil y que las haya adquirido de alguna de las formas que dispone el propio
artículo. Además, no importa si es persona natural o jurídica la que vende.
Pero, además, tampoco importa la calificación de si estas acciones forman o no parte del
activo de una empresa que determina renta efectiva según contabilidad para la 1ª categoría.
Tampoco importa si el contribuyente le vende a un relacionado o a un no relacionado,
porque la venta se debe realizar en bolsa -en el fondo, lo importante es a través de quien se
hace la enajenación-. Ahí viene todo el tema de las ventas calzadas, pero si nadie me quiere
comprar, no puedo obligarlos tampoco. En este punto, la ley está un poco coja.
De esta forma, el ingreso no renta se configura por el solo hecho de cumplirse con los
requisitos establecidos en la ley. El artículo 10722 se refiere al mayor valor obtenido en la
enajenación o rescate de tres tipos de valores:
Veremos tres aspectos, enfocándonos sólo en las acciones, cuya regulación está contenida
en el Nº1 del Artículo 107.
1. Para que sean ingreso no renta, deben tratarse de (i) acciones de sociedades anónimas
abiertas, (ii) constituidas en Chile, (iii) que tengan presencia bursátil.
El antecedente histórico de “presencia bursátil” es el antiguo Reglamento contenido en
el Decreto Ley 1.328 del año 76, y sus sucesivas modificaciones. Aunque básicamente,
el que tengan presencia bursátil significa que se transen en un porcentaje determinado.
En el caso de las acciones, la presencia bursátil se dará cuando cuenten con las
125
condiciones necesarias para ser objeto de inversión de fondos mutuos, de acuerdo a lo
establecido en el referido Decreto Ley.
El Servicio se remite a lo establecido por la CMF, que da los requisitos para la presencia
bursátil: que estén inscritos en el registro de la CMF, que estén registrados en una bolsa
chilena, y que tengan una presencia ajustada igual o superior al 25%.
La presencia ajustada de una acción se determina por el porcentaje de transacciones
bursátiles totales diarias realizadas dentro de un determinado periodo de tiempo. Dicho
número se debe dividir por el número de días -por ejemplo, 180 días-, y el resultado se
multiplica por 100 para expresarlo en porcentaje.
Incluimos para estos efectos las operaciones realizadas en los 90 días posteriores a aquel
en que se perdió la presencia bursátil según el calculo. Por tanto, es importante
determinar cuándo perdió la presencia bursátil, ya que se permite utilizar el beneficio
para las operaciones realizadas durante los 90 días posteriores a la perdida de la
presencia bursátil, en el fondo.
a. En Bolsa.
b. En una OPA.
c. Vía aporte de los valores dispuestos en el artículo 109 de la Ley de la Renta.
3. Por último, respecto al lugar donde se deben haber adquirido estas acciones, hay 6
alternativas:
a. En Bolsa.
b. En una OPA.
c. En la primera emisión al momento de constituir una sociedad, o al momento de
transformarse la sociedad en una S.A. que puede llegar a tener presencia bursátil.
d. En la primera emisión en virtud de un aumento de capital, es decir, de acciones de
primera emisión o acciones de pago. Es interesante porque se pueden tener
acciones en Copec que se adquirieron por compra a un hermano -por lo que no
hay opción de impetrar el 107-, pero esas acciones pueden dar derecho a
suscripción preferente en un aumento de capital.
Es relevante lo que pasa si, por ejemplo, el accionista transfiere su derecho de
suscripción preferente: ¿puede impetrar el Artículo 107 quien adquiere sólo el
derecho de suscripción preferente?
e. Canje de valores convertibles en acciones: si se adquirieron las acciones canjeando
valores convertibles en acciones.
f. Rescate de los valores dispuestos en el artículo 109 de la Ley de la Renta.
126
a Larraín Vial y pide que le compren acciones de Copec, y vuelve al mes siguiente y pide
que se las vendan, y genera una utilidad, probablemente no deberá pagar impuesto por esa
utilidad: esto porque se trata de una S.A. abierta, constituida en Chile, con presencia bursátil
al momento de la venta, se adquirió en Bolsa y se vendió en Bolsa.
Más interesante aún: el contribuyente tiene una sociedad anónima cerrada, históricamente,
la constituyó él, y después de muchos años, decidió abrir esa sociedad anónima. Llamó a su
corredor de bolsa, como por ejemplo Larraín Vial, y pidió que le vendieran esas acciones en
la Bolsa. Si tienen presencia bursátil, cumple con el requisito y probablemente no deberá
pagar impuestos. Acá, naturalmente, se está incentivando a las sociedades a que se abran
en Bolsa.
Podemos hacer más complicado el ejemplo, como cuando hay una sociedad de
responsabilidad limitada que se transforma en sociedad anónima, luego se abre en Bolsa, y
la compran luego en una OPA. Podemos entrar a jugar con estas alternativas que da la ley.
Veremos ahora, con mayor profundidad, el caso de las acciones de primera emisión en la
constitución de la sociedad o en aumentos de capital; el denominado Caso CENCOSUD.
Cuando CENCOSUD se compró Almacenes Paris hace muchos años atrás, resulta que
hubo un aumento de capital en CENCOSUD, donde uno de los accionistas de Paris dijo que
se iba a quedar en CENCOSUD. Estas acciones eran de antes de 1984, por lo que el mayor
valor en la venta de esas acciones a un no relacionado por parte de una persona natural no
pagaba impuestos.
De esta forma, algunos de los accionistas de Paris dijeron que iban a seguir en CENCOSUD,
en vez de venderlas y generar una utilidad por la cual no pagaran impuesto. Para quedarse,
¿qué hacían? CENCOSUD les ofrecía quedarse con la siguiente modalidad, que beneficiaría
a estos accionistas de Paris en el futuro: se hizo un aumento de capital en CENCOSUD,
equivalente al valor de mercado de las acciones de Almacenes Paris, y los accionistas de
Paris pagaban el aumento de capital con sus acciones -dación en pago-. En esa enajenación,
por ser acciones de antes de 1984, la utilidad no pagaría impuesto. Luego adquirían acciones
de CENCOSUD de primera emisión (por el aumento de capital). De esta forma, si yo quería
vender en cualquier momento esas acciones de CENCOSUD, y las vendía en Bolsa, con
presencia bursátil, esa utilidad era un ingreso no renta.
Esta movida fue brillante respecto de los asesores de CENCOSUD en cuanto a la decisión
de la fórmula para pagar las acciones, y probablemente se estableció un castigo para los
vendedores de las acciones de Paris, ya que no iban a pagar ningún impuesto.
127
11. SITUACIÓN DE LA COLOCACIÓN DE ACCIONES DE PRIMERA EMISIÓN
Asumamos que constituimos una Limitada, y nos va bien, por lo que cambiamos a S.A.
cerrada. Las acciones de esa S.A. cerrada se adquirieron al constituir la sociedad, en 1990.
Resulta que, en 2010, esta sociedad va a abrir en Bolsa. La pregunta es qué valor vamos a
tomar para el costo, y el Artículo 107 dice que será el valor que exceda el superior entre dos
alternativas: (i) el valor de la colocación de las acciones o; (ii) el valor de libros que tenían
las acciones al día anterior al de la colocación. Esto, siempre que se cumplan los requisitos
que ya vimos.
Pero si se colocaron las acciones en bolsa el año 2010 y se venden con presencia bursátil el
año 2020, ¿puede el contribuyente acogerse al 107? SÍ, ya lo vimos. Cuando se coloca una
sociedad en Bolsa se emiten acciones de pago, las cuales se adquieren en la misma Bolsa -
entran los inversionistas-, al aumentar el capital de la sociedad.
Respecto al precio de venta de esas acciones, es decir, la diferencia que se produjo entre 2010
y 2020, podría llegar a ser un ingreso no renta, en virtud del Artículo 107.
Aquí la ley dice que el costo es el superior entre dos valores: (i) el valor de la colocación
de las acciones -no necesariamente es el valor de mercado, ya que lo fija la junta- o (ii) el
valor de libros que tenían las acciones el día anterior al de la colocación. Se debe tomar el
mayor, porque con eso reduce el monto del ingreso no renta. La diferencia entre el valor de
venta y el mayor monto entre estos 2 gozaría de la franquicia del 107.
Todavía está vigente una franquicia para las acciones adquiridas antes del 31 de enero de
1984. Cuando un cliente esté vendiendo acciones, siempre hay que preguntar la fecha de
adquisición, porque si son previas al 31 de enero de 1984, se puede impetrar la franquicia,
independiente de quien sea el enajenante. Hay que cuidar, eso si, que la persona no sea
habitual en la venta de acciones, y que no se venda a un relacionado según la norma de ese
entonces. En este caso, se puede acceder a la franquicia, independientemente de si las
acciones que se venden tienen o no presencia bursátil.
128
▪ Primera alternativa: vendedor contribuyente de impuesto de 1ª categoría según
balance, tributa por renta ordinaria, por lo que se le grava con 1ª categoría e
impuestos finales.
▪ Tercera alternativa: artículo 107, es ingreso no renta cumpliéndose los requisitos del
mismo artículo.
129
B.MAYOR VALOR EN LA ENAJENACIÓN DE BIENES
RAÍCES SITUADOS EN CHILE Y LOS DERECHOS O
CUOTAS DE TALES BIENES QUE SON POSEÍDOS EN
COMUNIDAD -17 Nº8 LETRA B-
1. INTRODUCCIÓN
Es importante tener el titulo completo, y tener claro que también implica la enajenación de
bienes que son poseídos en comunidad. Aplica a todo tipo de enajenaciones de bienes raíces.
El Artículo 17 Nº8 B es muy importante, porque tiene gran implicancia práctica; y esto es
porque casas se venden siempre, y se van a seguir vendiendo.
- Régimen tributario a partir del 1º de enero de 2014 -bienes adquiridos a partir del
2004-. Puede ser ingreso no renta, pero solo se entenderá tal hasta una ganancia de 8
mil UF. Ese tope de 8 mil UF no se calcula por propiedad, sino que por Rut: es decir,
si una persona ha vendido 3 casas, y en esas 3 casas se cumplió, ya no tiene derecho
al ingreso no renta al momento de vender la cuarta casa.
Otra posibilidad, en el caso de que se exceda a las 8 mil UF es un impuesto único del
10%. Adicionalmente, si se exceden las 8 mil UF, otra alternativa es pagar el impuesto
global complementario sobre base percibida o devengada, pero si es sobre base
devengada se podrá distribuir la ganancia entre todos los años en que se tuvo el
inmueble en propiedad, hasta un tope de 10 años.
La ultima alternativa es que lisa o llanamente no se tenga ningún otro tratamiento, y
que el mayor valor sea considerado renta ordinaria; gravándose con 1ª categoría y
con global complementario o adicional.
23Sólo aplicaba la regla de la gravedad. Además, se entendía que un accionista estaba relacionado con la S.A.
abierta cuando tenía un 10% o más del control. Para las S.A. cerradas bastaba que el accionista tuviera una sola
acción para que se entendieran relacionados, mientras que en las sociedades de personas simplemente era
necesaria una participación nominal.
130
Ahora bien, antes de entrar a ver cuándo se adquirió el bien raíz, para efectos de saber qué
normativa aplicar, es necesario analizar en primer lugar si el inmueble forma parte del
balance o contabilidad de un contribuyente de 1ª categoría que determina la renta líquida
imponible según balance, con contabilidad completa.
Algo comparte respecto de lo que dijimos para las acciones, pero difiere radicalmente
respecto de los impuestos aplicables.
d) Por último, se aplica este trato del 17 Nº8 letra B a la enajenación de cuotas sobre
bienes raíces poseídos en comunidad. Obviamente hablamos de una comunidad
conformada por personas naturales porque si fuese una persona jurídica que
determine renta según contabilidad esa cuota está activada, valorizada, y la
diferencia entre el valor de adquisición y el de enajenación será renta ordinaria.
131
2. LA DETERMINACIÓN DEL COSTO
Es importante ver el costo y el precio de venta, para así determinar si hay un mayor valor o
utilidad en la enajenación.
A. El valor inicial de adquisición, incrementado por el valor de las mejoras del bien
raíz. No obstante, para que las mejoras incrementen, deben haber sido informadas
al SII para los efectos del impuesto territorial -impuesto al patrimonio, se basa en
un porcentaje del avalúo fiscal-.
Dando estas tres alternativas, hay que hacer presente que no hay una opción, y por tanto el
contribuyente siempre tendrá que ir por la opción A, para aquellos enajenantes que
adquirieron el bien raíz que están enajenando o una cuota de él a partir del 29 de septiembre
de 2016 -con posterioridad-.
Entonces, hay que tener ojo con respecto a la determinación del costo, pues hay diversas
opciones, y muchas veces se restringen y la ley obliga a tomar un costo específico.
Una práctica muy conocida antiguamente era pagar una parte del precio por fuera,
y la escritura pública reflejaba un precio menor. Para el vendedor que tiene platas
negras es una maravilla, pues aprovecha de blanquear platas. Para el comprador,
que no tiene nada que ver con estas platas negras, es un pésimo negocio, porque
pierde costo, y en la futura venta tendrá una mayor utilidad, ergo, una mayor
132
ganancia de capital. Por tanto, el consejo profesional desde el lado del comprador
es poner todo lo que pagará en la escritura pública, pues ése es el gran elemento de
prueba para el cálculo de la utilidad en una futura enajenación.
El SII ha sostenido que el referido valor debe corresponder a los desembolsos
efectivos realizados. Va un paso más allá, pues además de ver la escritura, va a ver
cómo llegaron esos flujos. Esta interpretación, a juicio del profesor, apunta a que el
tema es amplio, incluyendo a las compras o adquisiciones que se hayan realizado
por medio de permutas o daciones en pago.
Además, el SII ha interpretado -mediante la Circular 44 del año 2016- que se refiere
a las mejoras útiles, aquellas que hayan aumentado el valor venal del bien. Por
tanto, se excluyen las mejoras o reparaciones necesarias -aquellas que tienen por
finalidad mantener el inmueble en mínimas condiciones de uso, y que no
impliquen aumentar un valor importante al inmueble-.
24Impacto que puede generar el cambio en el avalúo fiscal de un inmueble: (i) podría implicar algún cambio en
el costo; (ii) afecta el impuesto territorial; (iii) puede afectar el impuesto de herencia de los herederos -porque se
colaciona en la masa de la sucesión ese bien al valor del avalúo fiscal-; (iv) recordemos que hay inmuebles cuyos
propietarios o usufructuarios determinan la base imponible de la 1ª categoría sobre un renta presunta, que es el
10% del avalúo fiscal vigente a la época del pago del impuesto.
133
publicación de la Ley 20.780. El referido valor de mercado debe ser acreditado
fehacientemente, mediante una tasación del bien raíz, informada al SII y realizada
por peritos inscritos en el SII hasta el 30 de junio de 2016.
Cuando entró en vigor la ley 20.780 se generó una serie de mecanismos transitorios
en torno a la tributación de los bienes raíces. Una alternativa que se dio fue costear
el bien raíz conforme a una tasación hecha al 29 de septiembre del 2014.
3.1. Introducción
Ya dijimos que el mayor valor es un resultado: se debe deducir del precio o valor de
enajenación el costo del bien raíz, o el valor de tasación al 29 de septiembre, o el avalúo
fiscal. Ambos se corrigen monetariamente, por IPC.
Pero en este caso, no es aplicable el ingreso no renta por las rentas que no excedan de las
10 UTA.
Aquí hay una norma que pasó a ser la tributación más buscada por los contribuyentes. La
norma dice que el mayor valor será ingreso no renta hasta 8.000 UF, por lo que la operación
lógica es que a la utilidad se le deducirán 8.000 UF, y el exceso está afecto a impuesto.
Del mayor valor obtenido en la enajenación del bien raíz, el enajenante puede deducir un
monto equivalente a 8.000 UF, el cual será considerado un ingreso no renta. Ahora, para
aplicar este ingreso no renta, se deben considerar el total de las enajenaciones que ha
efectuado este enajenante. Da lo mismo el número de enajenaciones que haya hecho.
134
Acá hay un tema importante: hay una suerte de “taxímetro”. Éstas 8.000 UF se van
gastando, consumiendo, por el contribuyente. Las 8 mil UF se computan por Rut. Tiene, por
así decirlo, un ingreso no renta de por vida de 8.000 UF en las utilidades por la enajenación
de bienes raíces. Pudo haber pasado que en una enajenación el contribuyente no alcanzó a
comerse todas las 8.000 UF, y le queda un saldo para las futuras enajenaciones. Este es un
beneficio; respecto de la ganancia de 240 millones de pesos, aproximadamente -ojo,
ganancia-.
Esto no quiere decir que si el contribuyente ya se comió las 8.000 UF, no pueda optar a un
impuesto único en el mayor valor en la enajenación de bienes raíces. El que se los haya
comido sólo implica que ya no tendrá una parte que es ingreso no renta. Las 8.000 UF van,
en cierta forma, amarradas al RUT. Esta alternativa de tributación sólo puede ser utilizada
por una persona natural.
De todas formas, se establecen ciertos requisitos para poder utilizar este beneficio de las 8
mil UF. Así, no tienen derecho los enajenantes que determinen impuesto de 1ª categoría
sobre rentas efectivas según balance, o que cedan o enajenen bienes raíces a personas
relacionadas. Es decir, si el contribuyente tiene activado ese bien raíz, o le está vendiendo a
alguna sociedad en la que tiene participación, queda sujeto al sistema ordinario de
tributación que corresponda. Esto porque nos encontramos ante una suerte de franquicia
que permite sólo tributar por el exceso de este ingreso no renta.
135
• Otra cosa importante en materia de plazos es la sub-división de terrenos. En el
evento que un bien raíz haya sido objeto de una sub-división, entre la
adquisición y la enajenación debe haber transcurrido un plazo superior a 4
años. El plazo se cuenta desde la adquisición y no desde la sub-división, lo
que es un error muy común entre los abogados. Por tanto, en el proceso de
compra de un paño -un macro lote- para hacer un proyecto inmobiliario, voy a
pedirle al vendedor que lo venda ya subdividido -en vez de subdividirlo una
vez adquirido-, de forma tal que el plazo que tenga que ocuparlo sea de 1 año y
no de 4 años.
Cabe destacar que estos plazos todos provienen de una vieja norma, hoy
derogada para enajenaciones hasta cierta fecha, que responden a cuándo se
consideraba que un contribuyente era habitual, entonces había ciertas
presunciones de derecho y simplemente legales. Las presunciones de
derecho estaban ligadas a las subdivisiones y a ventas de pisos o
departamentos, habiendo todo un debate de si el plazo era de derecho o
simplemente legal, por cuanto el legislador establecía la expresión
“asimismo,” -siendo que las presunciones de derecho deben estar claramente
señaladas en forma expresa-.
La recomendación era, obviamente, esperarse el año, para no entrar en
conflicto.
Entonces, estos plazos son una reminiscencia de las presunciones de
habitualidad. Si bien estas presunciones lo más probable es que hoy en día
no tengan aplicación práctica por estar derogadas, podría haber ciertos
casos en que se apliquen. Lo que pasa es que probablemente estén
derogadas porque esos bienes raíces ya han cumplido en la práctica con los
plazos de esas presunciones.
Al día de hoy, 8.000 UF equivale a un inmueble que en la venta genera una utilidad de
229.724.000. Eso es la utilidad, no estamos hablando del precio de enajenación, sino que del
mayor valor. Vale decir, si el precio de venta menos el costo de adquisición da un resultado
de 230 millones de utilidad, cumpliendo con el “taxímetro” completo, la verdad es que el
contribuyente va a tributar solamente por 1 millón de pesos, y probablemente no tribute.
Es decir, hasta 230 millones de utilidad no pagan impuesto, porque son ingresos no
constitutivos de renta. El profesor dice que es el único ingreso no renta que queda en el
136
artículo 17 relativo a las ganancias de capital, pues el que vimos de las acciones está en el
artículo 107. En el fondo, la enajenación sí queda afecta a impuestos, pero protegiendo a la
gente que no está haciendo una gran utilidad. Está destinado a limitar la no tributación de
las empresas inmobiliarias.
Respecto del exceso de las 8.000 UF DE UTILIDAD, hay un derecho de opción entre tributar
por la renta devengada o percibida:
• Si opta por tributar sobre la base de una renta percibida, puede aplicar sobre
el mayor valor afecto a impuesto -lo que exceda las 8.000 UF- un impuesto
único sustitutivo del 10%. La aplicación de este impuesto agota la
tributación en la Ley de la Renta. No es ni una 1ª categoría ni un global
complementario, y pagando el impuesto único se cumple con la tributación
respecto del mayor valor que exceda las 8.000 UF de utilidad o el mayor
valor que se genere en la enajenación si es que el contribuyente ya se comió
ese beneficio de las 8.000 UF, que es un taxímetro individual asociado al RUT
del contribuyente.
137
3.3. Enajenante que determina impuesto de 1ª categoría sobre renta efectiva
Por ejemplo, si el contribuyente tiene la casa asignada a los activos de su empresa individual,
es decir, la tiene activada. O si el Banco de Chile decide vender su casa matriz en Paseo
Ahumada. En este caso, la renta es ordinaria. Es una ganancia de capital desde el punto de
vista conceptual, pero que queda afecta al impuesto de 1ª categoría y al global
complementario o adicional.
En este caso, estos mayores valores se gravan con global complementario o adicional, en
el ejercicio que el valor se perciba o devengue. No se puede hacer la reliquidación en más
de un ejercicio. El SII ha dicho que no aplica el límite de las 8.000 UF como ingreso no renta.
Sin embargo, y aunque es discutible, el profesor piensa que podría aplicarse aquí el
impuesto sustitutivo único del 10%. Podría explorarse.
I. Introducción
Esos bienes raíces, por expresa disposición de la ley, se rigen por el texto vigente al 31 de
diciembre de 2014, que era el antiguo régimen de tributación del mayor valor en la
enajenación de bienes raíces. Debemos estudiarlo de todas formas, porque hay propiedades
que se adquirieron antes del 2004, y van a seguir existiendo. En septiembre del 2014 entró
en vigencia la ley 20.780, que cambió el régimen.
Ley vigente al 31 de diciembre de 2014: Esto está en el artículo 3º transitorio Nº1 inciso final
de la Ley 20.780. En los últimos 9 años ha habido 3 reformas: el 2012 la ley 20.630 -Piñera I-;
la Ley 20.780 -Bachelet II–; y la Ley 21.210, después del estallido social.
Es interesante porque antes del 2014 la Ley de la Renta establecía que el mayor valor en la
enajenación de bienes raíces podía constituir renta ordinaria, gravándose con 1ª categoría e
impuestos finales o un ingreso no constitutivo de renta. No había mas alternativas.
138
Será renta ordinaria para los contribuyentes de 1ª categoría que declaran renta efectiva
según balance, con contabilidad completa. Puede pasar que haya contribuyentes de 1ª
categoría, pero que no declaran renta según balance; esto porque hay distintos tipos de
contribuyentes de 1ª categoría, y ojo, porque para que se considere renta ordinaria tiene que
tratarse de un contribuyente de 1ª categoría que declare renta efectiva según balance.
Son contribuyentes de 1ª categoría también los sujetos a renta presunta, y ya sabemos que
no determinan renta efectiva con contabilidad. Cuando es renta según contrato no debería
estar activado el inmueble: no determinan renta imponible según contabilidad, pero eso
impide deducir gastos; y tampoco se admite deducción. Del mismo modo, cuando la
persona natural tiene una empresa individual pero no tiene el bien raíz asignado a la
contabilidad -si lo tiene asignado no opta por el beneficio-, también estamos en un caso en
que el mayor valor no sería renta ordinaria, porque no está activado.
Entonces, la primera pregunta es si el bien raíz forma parte del activo de un contribuyente
de impuesto de 1ª categoría que determine su renta efectiva mediante contabilidad
completa. Por ejemplo, la casa matriz del Banco de Chile.
Si la respuesta a la pregunta anterior es no, eso quiere decir que (i) no es contribuyente de
1ª categoría y no lleva contabilidad o, por el contrario, (ii) si es contribuyente de 1ª categoría
pero no determina renta efectiva según contabilidad o balance, por ejemplo en el caso de
una sociedad agrícola que tributa en 1ª categoría según renta presunta 26, y que vende un
campo.
25
Es el costo de adquisición reajustado menos la depreciación del bien que se ha ido tomando.
26
Hay que tener ojo de que se cumplan -y que se hayan cumplido por todo ese tiempo- los requisitos de la renta
presunta, pues recordemos que se ha limitado el régimen de presunción cada vez más.
139
Si no es habitual, todo el precio de la venta es un ingreso no constitutivo de renta -aunque
era un poco redundante, pues sabemos que el costo ya lo es-. En este caso, se paga cero. Acá
estuvieron los grandes negocios inmobiliarios27.
27
La reforma de Bachelet I fue una reforma del mundo inmobiliario: se eliminó el crédito por impuesto
territorial en contra de la 1ª categoría, etc.
140
20/09/2022
II. Determinación de la habitualidad
II.1. Introducción
Hay mucha jurisprudencia y se ha escrito mucho del tema. En términos generales, podemos
decir que en un inicio no solo se consideraba las cuestiones de hecho, sino que también,
dentro del objeto social, si se es habitual o no. Por ejemplo, si en la escritura se decía que era
vendedor de inmuebles, se podía considerar habitual. Eso cambió el 2013, con un Oficio que
dictó el Servicio cuando el profesor era Director.
En el fondo, el SII podía decir que un contribuyente es habitual, pero para decirlo debe
considerar “el conjunto de circunstancias previas o concurrentes a la enajenación o cesión de que se
trate”. La calificación corresponde al SII, y el contribuyente debe defenderse. Ahora, no es
tan arbitrario tampoco, sino que en cierta forma se encuentra objetivado, pues la Ley
entregaba elementos que necesariamente debían ponderarse al momento de calificar la
habitualidad, elementos que el SII no puede prescindir.
Si el contribuyente no está de acuerdo con el SII, la ley invierte el onus probandi, por lo que
es el contribuyente a quien le corresponde probar lo contrario.
141
II.3. Criterios
El SII, para ejercer esta facultad de calificar a un contribuyente como habitual o no habitual
tenía varios criterios, que están en un cúmulo de circulares y oficios. Hay, por así decirlo,
un criterio formal y un criterio fáctico.
Decimos que tiene “olor a habitualidad” porque antiguamente había un oficio interesante
que decía: “La circunstancia de consignar en los estatutos de la sociedad vendedora la
compraventa de bienes raíces como una de las actividades de su giro debe entenderse como
que existe habitualidad, ya que al realizarlo se está cumpliendo con uno de los objetos
que inspiró a los fundadores de la empresa, por lo que no cabe discutir la intención de
realizarlas ni de obtener un provecho de las mismas. No tiene importancia el número de
operaciones ni el lapso de tiempo en que éstas se realizan”. Éste fue el criterio del SII por
muchos años. Da lo mismo que sea la primera acción vendida en 30 años, pues el objeto
social la contiene.
Una de las más importantes circulares al respecto es la 158 del año 1976, que tiene la matriz
del concepto de habitualidad. Además, el oficio 1.693 del año 2002 aborda el mismo tema.
El Oficio 158 del año 1976 establece: “Con todo, en opinión del SII, no es habitual respecto
de las inversiones permanentes en filiales (50% o más de las acciones) aunque la
compraventa de acciones figure en el objeto social”.
No obstante, lo anterior, el Oficio 2.159 del año 2013 -redactado por el profesor- cambió el
criterio, lo atenuó, al señalar que el objeto social es uno de los elementos y circunstancias
a considerar, que no se basta a sí mismo para calificar de habitual una determinada
operación.
El profesor sigue creyendo fervientemente en este criterio, ya que se dieron casos en que la
sociedad nunca había vendido un inmueble o una acción. Era el caso de las sociedades
Holdings que pusieron “compra y venta” en su objeto social”, en vez de poner “inversión y
obtención de frutos civiles”. Por eso, pareció de justicia tomar el artículo 18 que, aunque
derogado, sigue vigente, y decía que hay que tomar en cuenta el conjunto de circunstancias
142
previas o concurrentes a la enajenación. En el fondo, nos dice que no sólo utilicemos el elemento
formal para caracterizar la habitualidad de un enajenante.
El mismo oficio establece que “el ánimo o intención se debe colegir de las consideraciones o
elementos de juicio señalados, considerando el objeto o actividad del contribuyente, la
periodicidad o frecuencia con la que se practica las compras y ventas de esos títulos, entre
otros”.
Por su parte, el oficio 3.190 del año 2011 establece que “si bien en principio los elementos
considerados podrían resultar indicativos de habitualidad (hecho de que aparezca dentro
del objeto social) debe analizarse el conjunto de circunstancias previas y concurrentes
relativas a la operación. Estas circunstancias se desprenden de los antecedentes
acompañados en la citación de modo de determinar con mayor grado de certeza el ánimo
e intención que guio a los contribuyentes a realizar la inversión y posterior venta de las
acciones”. El criterio era tanto para acciones como para bienes raíces.
El criterio, entonces, es siempre fáctico, y tiene por objeto determinar los actos materiales
efectuados por el contribuyente: las adquisiciones efectuadas, su frecuencia, el tiempo que
transcurre entre cada una, las variaciones de valor entre adquisiciones o enajenaciones, las
necesidades o motivos para la enajenación, etc. Todo esto está en la Circular 158.
Obviamente, el criterio fáctico es más subjetivo que el criterio formal. El criterio fáctico es el
que va en línea con lo que dispone el derogado pero vigente artículo 18 para determinar la
habitualidad, pues toma el conjunto de las circunstancias previas y concurrentes.
Si tenemos un contribuyente persona natural, que adquirió su inmueble el año 1956, que no
determina renta efectiva según contabilidad, y no es habitual, no debe confiarse al 100%.
Esto porque el mismo artículo 18 contemplaba presunciones de habitualidad. Había una
presunción de derecho y una presunción simplemente legal -algunos decían que era de
derecho-:
143
Directamente relacionado con este caso, el profesor tuvo que asesorar a un huaso que tenía
un gran predio y por el cual, tomando en cuenta todos los consejos anteriores, le pagaron 20
millones de pesos -por los cuales no tuvo que pagar impuesto alguno-. Por el otro lado, la
inmobiliaria no quería tener que esperar 4 años para enajenar el terreno, pues habiendo
pedido un crédito para comprar el paño, sin sub-dividir, los intereses bancarios se hubieran
comido la utilidad. Los mismos 4 años se aplicaban para la venta de edificios por
piso/departamento, desde la adquisición o construcción en su caso -recepción de la obra-.
Si es persona natural hay que preguntarse cuando adquirió el bien raíz. Si es PJ que no
determina renta según balance también es importante cuando adquirió el bien raíz. En el
caso de bienes raíces es relevante preguntarnos cuándo vendí y a quién le vendí, son las dos
preguntas más claves que debemos hacernos. Hay que estudiar muy bien acciones y bienes
raíces.
III. Tasación
Si el valor o el precio de enajenación del bien raíz es notoriamente inferior, el Servicio podrá
tasar, e impondrá un impuesto multa, cuya base imponible es la diferencia entre el valor de
mercado del bien raíz y el valor en que se vende. La tasa es del 40%, y es tasa efectiva -lo
que es diferente, por ejemplo, a una tasa del 40% del global complementario, que es
progresiva creciente, por tramos. Por lo mismo, será probablemente más alto que el global
complementario del contribuyente-.
28
No hay un parámetro o cantidad fija establecida para esto. Aunque no está de más decir que algunos piensan
que podríamos basarnos en la teoría de la lesión enorme -más del doble del justo precio-.
144
si la venta es para evitar un impuesto o no. Para eso ponderará, por ejemplo, si la venta fue
a un relacionado o no.
Podría vender a un precio notoriamente mayor aquel contribuyente que tiene pérdidas, a él
le interesaría, y especialmente entre partes relacionadas; porque el que adquiere tiene un
costo mucho mayor para después generar más pérdida en la posterior enajenación, y si
quiere ocupar la depreciación, puede partir de una base muy alta. Además, el que vende se
come la pérdida con esa venta mayor.
Imaginemos que Canal 13 tiene muchas pérdidas, y le vende sus instalaciones al Banco de
Chile -que son del mismo dueño-, pero en un sobreprecio brutal, equivalente a las pérdidas
que tiene. Con esto, Canal 13 tiene un valor notoriamente superior, pero no paga impuesto
de 1ª categoría, porque las pérdidas se absorben con lo que genera. Por otro lado, el Banco
adquiere a un costo notoriamente superior, por lo que cuando venda a un tercero al valor
de mercado, generará una pérdida. Incluso si no lo quiere vender y lo quiere depreciar -el
inmueble se deprecia, no el terreno-; al momento de depreciar, la base a partir del cual
comienza a depreciar es muy alta, por lo que tendrá mayores deducciones.
Hay que distinguir la enajenación de la explotación. Pero para hacerlo más simple, en cuanto
a bienes raíces, la moneda tiene dos caras:
I. La primera cara se refiere a la explotación del bien raíz, que se regula en el artículo
20 Nº1 de la Ley, pues se afecta con impuesto de 1ª categoría. Esta es la regla general,
pues excepcionalmente puede aplicar el artículo 34, como renta presunta.
II. La segunda cara de la moneda se refiere al mayor valor en la enajenación del bien
raíz, que se regula en el artículo 17 Nº8 letra B, con todas las modificaciones del caso.
Básicamente, tenemos todo el mundo de aquellos que pueden postular a la opción,
esto es, (i) renta percibida o devengada -y el devengamiento con el mismo trato que
las acciones- o (ii) renta percibida y con este impuesto único del 10% sustitutivo, y
ver si se puede optar por el ingreso no renta de 8.000 UF de utilidad. Pero si ese
inmueble se adquirió con anterioridad al 1º de enero de 2004, hay que ir a las normas
que están derogadas hoy, aunque vigente para estos contribuyentes -y dentro de eso,
hay que hacer la pregunta de si forma parte del activo, si es habitual, la relación y
tasación-.
Por otro lado, es interesante saber qué pasa si se adquiere por herencia, es decir, si se
adquiere por causa de muerte. En ese caso el costo de adquisición es el avalúo fiscal; y esto
porque el avalúo fiscal es el que se usa para efectos de la posesión efectiva y de aplicar el
impuesto de herencia. Por tanto, cuando se enajene el bien raíz, se deberá comparar el precio
de venta con el avalúo fiscal, para efectos de saber si hay utilidad o no
145
En este caso, además, el impuesto que se pagó por herencia servirá de crédito para pagar el
global complementario-en caso de que, considerando las reglas que vimos, el contribuyente
deba pagar-. Así lo establece el inciso final del Artículo 17 Nº8 B).
Para saber cuánto se podrá utilizar como crédito en contra del impuesto, se mirará la
proporción que la casa representó para efectos del pago del impuesto de herencia. Es decir,
si el contribuyente tuvo que pagar impuesto de herencia y recibió una casa y además otras
cosas, el porcentaje que represente la casa en relación con el pago del impuesto -por ejemplo,
si el 50% del monto del impuesto se debió a la casa-, será el mismo porcentaje del impuesto
de herencia pagado que será imputable como crédito contra el global complementario.
Entonces, si el vendedor genera una ganancia de capital muy grande porque siempre el
avalúo fiscal es menor, de todas formas, el contribuyente podrá utilizar como crédito el
impuesto que se pagó.
146
C. RESTO DE LAS LETRAS DEL
ARTÍCULO 17 Nº8
1. MAYOR VALOR EN LA ENAJENACIÓN DE PERTENENCIAS MINERAS Y
DERECHOS DE AGUA -ARTÍCULO 17 Nº8 C)-. QUINTO CASO
1.1. Introducción
Dice el Artículo que, para determinar el mayor valor obtenido en la enajenación de dichos
bienes y el ingreso no constitutivo de renta, se aplicarán, en lo que fuesen pertinentes, las
reglas establecidas en los literales i), ii), iii) y vi) de la letra a) anterior. En el evento que
proceda gravar mayor valor determinado, este se afectará con los impuestos global
complementario o adicional, según corresponda, sobre la base de la renta percibida.
1.2. Conceptos
La cosa vendida es una pertenencia minera o derecho de agua. Las concesiones mineras son
derechos reales e inmuebles; distintos e independientes del dominio del predio superficial,
aunque tengan un mismo dueño; oponibles al Estado y a cualquier persona; transferibles y
transmisibles; susceptibles de hipoteca y otros derechos reales y, en general, de todo acto o
contrato; y que se rigen por las mismas leyes civiles que los demás inmuebles, salvo en lo
que contraríen disposiciones de esta ley o del Código de Minería. Puede ser de exploración
o explotación, esta última se nombra también como pertenencia.
Por su parte, el Código de Aguas la ley lo define el derecho de aguas como un derecho real
que recae sobre las aguas y consiste en el uso y goce de ellas. El arículo 12 dice que son
consuntivos o no consuntivos, e uso permanente o no, etc. El CA no distingue, por lo que
esta definición es aplicable a las distintas variedades de derechos de aguas que existe.
147
efectos de su constitución.
No sería costo, en el caso de los derechos de agua, el pago por las patentes de no uso de
derechos de agua o las multas por su no uso. Comparo técnicamente el precio de venta
porque estamos hablando de inmuebles. Tributa con global complementario o adicional
sobre base percibida sin reliquidación (quiere decir que no va a poder prorratear).
2.1. Introducción
Un bono es un título de deuda emitido comúnmente por una tesorería pública, empresa
industrial o comercial. Está en una vieja circular. Por su parte, se entiende por título de
deudas, de acuerdo al SII, aquellos negociables representativos de obligaciones de dinero y
pagaderos a un plazo determinado emitidos en oferta pública o privada con el propósito de
obtener un flujo de financiamiento y llevan incorporados un derecho literal y autónomo que
se puede ejercer por el portador legítimo contra el deudor ante su fecha de vencimiento o a
la vista.
2.2. Costo
Respecto de las amortizaciones del bono, hay que ver el IPC al momento de analizarlo. Es
decir, deberá reajustarse de acuerdo con el porcentaje de variación del IPC entre el mes
anterior a la amortización y el mes anterior a la enajenación.
El mayor valor que se genere en la cesión de bonos o títulos de deuda es renta ordinaria. En
la práctica, si vende una persona natural se irá a su global complementario. Tributan con
148
global complementario o adicional sobre base percibida sin reliquidación. El costo será igual
a lo pagado menos las amortizaciones de capital.
Por su parte, la ley 19.030 regula la propiedad industrial y establece la reglas sobre su
alcance y ejercicio. Acá encontramos las marcas, patentes de invención, diseños
industriales, esquemas de trazado, topografías de circuitos integrados, denominaciones de
origen modelos de utilidad, y otros títulos que la ley pueda establecer.
Debo cuidar a quién realizo la enajenación porque si soy el autor y el inventor no le puedo
vender a un relacionado porque o sino pierdo este beneficio y pasaré a tributar por el global
complementario o adicional en el ejercicio en que perciba la renta por parte del comprador
relacionado.
Entonces, si Alberto Plaza vende sus derechos de canciones, si fuera residente en Chile todo
el mayor valor será ingreso no renta. Si el adquirente los cede a Luis Miguel, en ese caso el
adquirente, mientras sea residente en Chile, paga renta ordinaria completa porque no es el
autor o inventor. Aplica también a la propiedad industrial: por ejemplo, NotCo.
29
Artículo 1°- La presente ley protege los derechos que, por el solo hecho de la creación de la obra,
adquieren los autores de obras de la inteligencia en los dominios literarios, artísticos y científicos, cualquiera
que sea su forma de expresión, y los derechos conexos que ella determina.
El derecho de autor comprende los derechos patrimonial y moral, que protegen el aprovechamiento, la
paternidad y la integridad de la obra.
149
4. ADJUDICACIÓN DE BIENES EN LA PARTICIÓN DE UNA COMUNIDAD
HEREDITARIA (UNA HERENCIA) -ARTÍCULO 17 Nº8 F)-. OCTAVO
4.1. Introducción
Tengo que relacionarlo con el 17 N°9 de la LIR que establece un ingreso no constitutivo de
renta por el modo de adquisición de bienes por la sucesión por causa de muerte. Todo lo
que adquiero por sucesión por causa de muerte no está afecto a renta porque así lo dispone
el artículo 17 N°9. Lo dispone así porque esa masa que adquiero está afecta al impuesto a
las herencias, asignaciones y donaciones Ley 16.271. Es un impuesto de tasa progresiva
creciente de un 0 a 75% de tasa marginal, no neta, grava “en cabeza” del asignatario.
150
5. ADJUDICACIÓN CON OCASIÓN DE LIQUIDACIÓN O DISOLUCIÓN DE
EMPRESA O SOCIEDAD -ARTÍCULO 17 Nº8 G)-.
5.1. Introducción
Se relaciona a las devoluciones de capital y el ingreso no renta se limita al CAPITAL
APORTADO A LA EMPRESA de conformidad al 17 N°7. Acá estamos liquidando una
empresa o sociedad y está poniendo término a su giro. Los efectos tributarios del término
de giro están en el artículo 38 de la LIR. Los propietarios van a ADJUDICARSE los bienes
de la empresa por medio de la disolución. Es el incremento de patrimonio por la
adjudicación de estos bienes.
El costo de los bienes no es el valor de mercado, sino que es AQUEL QUE LOS BIENES
TENÍAN REGISTRADO EN LA EMPRESA O SOCIEDAD a la que se puso término del giro.
Es el valor al que se consideraba tributariamente al poner término al giro. Por disposición
de esta norma no tengo una renta. Ahora mi costo para futuras enajenaciones es el valor
tributario a que tenían en la contabilidad de la sociedad que estoy poniendo termino de giro.
Una sociedad se liquida y en ese momento se adjudican bienes a los propietarios. Para
efectos tributarios, se debe hacer el término de giro. La adjudicación será ingreso no renta
para el adjudicatario, pero es necesario que sean recibidos o adjudicados al valor tributario
de los bienes. Si se adjudica a un costo superior del tributario habrá renta.
Lo común es que cuando se produce el término de giro del Artículo 69 del Código
Tributario, en relación con el Artículo 38 bis de la Ley de la Renta, se determine el impuesto
a pagar, pero cuando se liquida la sociedad los activos se traspasan al valor tributario, por
lo que generalmente no hay ganancia de capital.
21/09/2022
6. ADJUDICACIÓN EN LIQUIDACIÓN DE SOCIEDAD CONYUGAL, A FAVOR DE
CUALQUIERA DE LOS CÓNYUGES -ARTÍCULO 17 Nº8 H)-.
151
a la sociedad conyugal o a la comunidad. Ingresan a su valor corriente en plaza al momento
de la adjudicación.
Adjudico al valor de mercado de los bienes, pueden haber pasado 20-30 años, y el consejo
puede ser separate de bienes y te adjudico las acciones que forman parte de la comunidad
al valor de mercado, toda esta revalorización es INR, y al día siguiente las vendes y no vas
a generar utilidad (Elemento de planificación tributario) Se puede realizar una
revalorización hasta el valor de mercado, demostrar el “valor de mercado” del bien que se
me está adjudicando, porque va a ser el costo en las futuras enajenaciones.
Esta es una de las mayores perlas de planificación tributaria que se pueden encontrar:
imaginemos que Paula se casa con Diego, y un asesor les dice que se casen con sociedad
conyugal. Posteriormente se dan cuenta que se pueden vender bienes de la familia. En este
caso, lo mejor sería disolver la sociedad conyugal y pactar separación de bienes mediante
escritura pública. Al disolverse la sociedad conyugal se forma la comunidad de bienes.
Como consecuencia de eso tiene que procederse a la liquidación, y en ella se pueden asignar
los bienes a su valor de mercado. Como la norma dice que es ingreso no renta el valor de
adjudicación, se puede adjudicar bienes A VALOR DE MERCADO, logrando un costeo de
los bienes, y sin tener que pagar impuestos. Ese step up que se produce es un ingreso no
renta; y se puede hacer incluso con un bien raíz.
152
una persona cuya herramienta de trabajo es sólo ese vehículo. Contiene una protección a la
clase media: si se tiene un camión o vehículo de transporte y se vende, la norma permite
que esa ganancia no pague impuesto. No se beneficia a gente con gran patrimonio.
Art. 17 N°8 J) No se considerará enajenación, para efectos de esta ley, las cesiones de instrumentos
financieros que se efectúen con ocasión de un contrato de retrocompra celebrado con un banco, corredora
de bolsa o agente de valores La diferencia que en estos casos se determine entre el valor de la compraventa
al contado y el valor de la compraventa a plazo, celebradas ambas operaciones en forma conjunta y
simultánea, será considerada para el vendedor al contado como un gasto por intereses de aquellos indicados
en el Nº 1 del inciso 4º del Artículo 31, y para el comprador al contado, como un ingreso percibido o
devengado, según corresponda, el que tributará conforme a las normas generales de esta ley. Las reglas
referidas en este párrafo se aplicarán ya sea que el comprador al contado sea una persona natural o no, y
aun cuando actúe en su calidad de empresario individual.
153
Era muy común que respecto de los instrumentos financieros se pactaran cláusulas de
retrocompra, porque estas figuras apuntaban a la generación de un nuevo mecanismo de
financiamiento. Muchas veces se generaban intereses con esto y se “costeaba” se realizaba
un step up. Esto tomaba especial sentido cuando no se podía usar el 107 porque no se tenía
la suficiente presencia bursátil, entonces como no entraba en esa posibilidad de ingreso no
renta pactaba una retrocompra y lo revalorizaba. La norma trata de indicar que más que
una compraventa responde a un financiamiento, por lo que más allá de aplicarlo en otras
letras, se señala que, para una de las partes, el que financia, hay intereses que son ingresos,
pero para la deudora, lo que va a estar pagando es un interés que se puede deducir conforme
a la regla general del Artículo 31.
Art. 17 N°8 k) no se considerará enajenación, para los efectos de esta ley, ya sea que las partes sean naturales
o no, y aun cuando se trate de bienes asignados a su empresa individual, la cesión y la restitución de acciones
de sociedades anónimas abiertas con presencia bursátil, que se efectúen con ocasión de un préstamo o
arriendo de acciones, en una operación bursátil de venta corta, siempre que las acciones que se den en
préstamo o en arriendo se hubieren adquirido en una bolsa de valores del país o en un proceso de oferta
pública de acciones regido por el título XXV de la ley 18.045, con motivo de la constitución de la sociedad o
de un aumento de capital posterior, o de la colocación de acciones de primera emisión.
El prestamista mantiene el derecho a recibir los beneficios y variaciones del capital que le
otorguen los valores prestados, pero pierde el derecho a voto y retiro durante el lapso del
préstamo si correspondiere. El prestatario (vendedor corto) es el inversionista que a cambio
del pago de una prima obtiene valores en préstamo para ser vendidos los que posteriormente
deberán ser restituidos al prestamista.
Para determinar los impuestos que graven los ingresos que perciba o devengue el cedente por las
operaciones señaladas en el inciso anterior, se aplicarán las normas generales de esta ley. En el caso del
cesionario, los ingresos que obtuviese producto de la enajenación de las acciones cedidas se entenderán
percibidos o devengados, en el ejercicio en que se deban restituir las acciones al cedente, cuyo costo se
reconocerá conforme a lo establecido en el Artículo 30.
154
Lo dispuesto en los dos párrafos anteriores se aplicará también al préstamo de bonos en operaciones
bursátiles de venta corta. En todo caso, el prestatario deberá adquirir los bonos que deba restituir en alguno
de los mercados formales a que se refiere el Artículo 48 del decreto ley Nº 3500, de 1980.
Tratamiento tributario de los planes de compensación laboral que consistan en la entrega de opciones para
adquirir acciones, bonos u otros títulos emitidos en Chile o en el exterior.
3Se refiere a los planes de compensación laboral que consistan en la entrega de opciones
para adquirir acciones, bonos u otros títulos emitidos en Chile o en el exterior; es decir, stock
options. A ciertos ejecutivos se les ofrece la posibilidad de adquirir acciones de las empresas
en las que trabajan. A grandes rasgos, la letra señala que la OPCIÓN DE SUSCRIBIR LAS
ACCIONES ES UN INGRESO NO RENTA. Ahora bien, si el trabajador obtiene una
ganancia por la enajenación de esta opción, hay renta.
Es una letra bien importante. Dispone que en las enajenaciones de toda clase de bienes no
contemplados en las letras precedentes se aplicarán, en lo que fuesen pertinentes, las reglas
señaladas en los literales i), ii), iii) y iv) de la letra a) anterior. En estos casos, el costo
tributario estará conformado por el valor de adquisición de los respectivos bienes,
debidamente reajustado de acuerdo al porcentaje de variación experimentado por el índice
de precios al consumidor entre el mes anterior a la adquisición y el mes anterior al de la
enajenación.
Todo mayor valor que provenga de cualquier bien no comprendido en ninguna de las
anteriores se va a cubrir por esta letra “M” y se va a gravar con renta ordinaria
Cualquier ganancia de capital que no se haya tratado en las letras anteriores, estará afecta
al tratamiento que se da al mayor valor en la enajenación de acciones; es decir, será renta
ordinaria.
155
Para ir cerrando el Nº 8, después de esta letra m) se contienen las normas de relación del
Artículo 17 Nº8, que ya vimos. Estas normas de relación son muy amplias, porque dan
diversas hipótesis. Las normas de relación actuales son una mezcla entre las antiguas, las de
la Ley de Mercado de Valores y las del Artículo 8 Nº17 del Código Tributario.
Además, hay una norma de tasación. Es una hipótesis muy amplia. Cuando el Servicio ejerce
la facultad de tasación aplica el impuesto multa, contenido en el inciso 1º del Artículo 21.
Dice el penúltimo inciso del Nº 8 que el Servicio podrá aplicar lo dispuesto en el artículo 64
del Código Tributario, cuando el valor de la enajenación de un bien raíz o de otros bienes o
valores que se transfieran sea notoriamente superior al valor comercial de los inmuebles de
características y ubicación similares en la localidad respectiva, o de los corrientes en plaza,
considerando las circunstancias en que se realiza la operación. La diferencia entre el valor
de la enajenación y el que se determine en virtud de esta disposición estará sujeta a la
tributación establecida en el literal ii) del inciso primero del artículo 21. La tasación,
liquidación y giro que se efectúen con motivo de la aplicación del citado artículo 64 del
Código Tributario podrán reclamarse en la forma y plazos que esta disposición señala y de
acuerdo con los procedimientos que indica.
El último inciso dice relación con algo que ya vimos, en el mayor valor de la enajenación de
bienes raíces. Dice que, para los efectos de este número, se entenderá por fecha de
adquisición o enajenación la del respectivo contrato, instrumento u operación, sin perjuicio
que, tratándose de las operaciones de la letra b) anterior, se considerará la fecha de la
inscripción respectiva.
156
IV.INGRESOS NO RENTA MISCELÁNEOS
Es un conjunto de ingresos no renta que son de difícil clasificación dada su
heterogeneidad.
1. INDEMNIZACIONES
1.1. Regulación
El trato difiere según sea la indemnización de que se trate, no hay una regla común
para todas las indemnizaciones.
Lo primero que hay que decir es: ¿cuál es la regla general? La indemnización del daño
emergente (menoscabo efectivo) y la del daño moral (menoscabo que dice relación
con lo emocional o reputacional del perjuicio). El fundamento es claro, este es uno de
los casos en que la ley viene a repetir un concepto de toda lógica: estas
indemnizaciones son de un carácter compensatorio. Es decir, como solo se está
resarciendo al estadio anterior a la contingencia no hay un verdadero incremento de
patrimonio. Este es claramente del daño emergente, por ej. un incendio, un hurto, un
terremoto.
157
debe estarse frente al mismo patrimonio inicial antes del siniestro, por ejemplo.
Respecto de la cláusula penal, es cuando las partes pactan con anterioridad el monto
de la indemnización, solo hay que probar la ocurrencia del siniestro que ocasiona el
daño. Respecto de esto, el SII dice que son INR, pero se reserva la facultad de probar
que el daño efectivo es inferior a la indemnización recibida, caso en el cual el
excedente es tratado como una renta ordinaria.
No debemos confundir esto con aquellos bienes que sufren el siniestro y forman parte
del activo de una empresa que determina renta efectiva según contabilidad. Un bien
susceptible de depreciación es un bien tangible, mueble o inmueble. Aquellos que se
desgastan por su uso natural. Para saber si la indemnización constituye INR hay que
comparar la indemnización recibida con el valor del bien, es decir, el costo
actualizado de dicho bien, valor inicial del bien debidamente reajustado según el IPC
hasta el momento del siniestro.
158
que va disminuyendo producto del uso, y esa disminución producto del uso se
traduce en gasto necesario para producir la renta denominado depreciación. Este
gasto necesario disminuye la base imponible del IDPC que es aquel que permite
depreciar bienes del activo fijo que se estén usando, más allá del tipo de depreciación
que se esté utilizando.
La LIR respecto de este tipo de bienes limita el monto de INR al valor actual del bien.
Esto significa que respecto de los bienes susceptibles de depreciación es no renta la
indemnización percibida hasta la concurrencia del valor inicial del bien reajustado
al último día del mes que antecede al siniestro.
Sin embargo, si uno lee literalmente el Art. 17 Nº1 puede inducir a error, ya que debe
interpretarse como referida al valor inicial del bien deducida la depreciación. En el
fondo es INR la indemnización del valor de libros tributarios de ese bien porque de
lo contrario habría una deducción del gasto necesario para deducir la renta llamado
depreciación y un INR correspondiente no solo a ese gasto sino que al valor inicial
del bien.
La propia ley en el inciso final señala qué pasa con los contribuyentes que determinen
renta efectiva según contabilidad, que viene a reafirmar lo que acabamos de decir:
“Lo dispuesto en este número no regirá respecto de la indemnización del daño emergente en
el caso de bienes incorporados al giro de un negocio, empresa o actividad, cuyas rentas
efectivas deban tributar con el impuesto de la Primera Categoría, sin perjuicio de la
deducción como gasto de dicho daño emergente.”
159
Un seguro opera sobre el valor de mercado del bien. No sobre el valor tributario del
bien. Opera la misma lógica que si yo vendiera el bien, de lo contrario habría una
doble deducción tributaria, para efectos de contribuyentes que determinan renta
efectiva por balance según contabilidad completa, porque ellos pueden depreciar.
Por ejemplo si el pelado Vade saquea el bar Alameda, se querellan contra él y paga
una indemnización de 20 millones, las planchas valían 10 y las mesas 5. La norma
dice que esos 20 millones del bar alameda son un ingreso que va a tener que
incorporar en su renta líquida imponible, pero como forma parte del giro del
contribuyente estos mesones que estaban en la contabilidad y las planchas los da de
baja, de esta manera va a tener un gasto por 15 millones de pesos, en consecuencia
va a pagar de impuesto sólo sobre la base imponible de 5 millones, porque es lo que
excede del gasto.
Si el bar hubiese depreciado a una mayor perdida de valor (por ejemplo llegué al
punto de valorizar los mesones y planchas en 1 peso), si ese activo se siniestra no voy
a poder reconocer el gasto y la base imponible va a ser todo el ingreso. Acá hay
razones de justicia tributaria, porque la persona ya reconoció esa depreciación como
gasto. El valor tributario del activo va a ser su costo de adquisición reajustado menos
las cuotas de depreciación, porque ese menoscabo patrimonial ha sido reconocido
por la vía de deducción del gasto.
160
provenientes de contratos de seguros de renta vitalicia convenidos con los
fondos capitalizados en Administradoras de Fondos de Pensiones, en
conformidad a lo dispuesto en el Decreto Ley Nº3.500, de 1980.
No constituyen renta las sumas percibidas por los beneficiarios o asegurados. Este
numeral incluye varios tipos de seguros:
El Código de Comercio señala que dentro de los seguros de personas está el de vida,
y da una definición de lo que entiende por tal:
161
Es INR el monto pagado por la Compañía Aseguradora nacional o extranjera al
beneficiario de la póliza del seguro de vida. Ojo que el negocio de asegurar personas
residentes o domiciliadas en Chile está reservado a las compañías de seguros
nacional, pero nada impide que el asegurado lo contrate con una compañía
aseguradora extranjera.
Cuidado porque han existido planificaciones tributarias agresivas que están catalogadas
hoy día como potencial elusión de acuerdo a la norma general antielusión del CT.
Recordemos que la causa del seguro de vida es el riesgo de vida del asegurado por
lo tanto, todas aquellas pólizas en que la prima no sea determinada
sustancialmente en función del riesgo de vida podríamos estar en frente de un
abuso de la norma o una simulación directamente. Es decir, se trataría de todos
aquellos seguros con ahorro.
Conforme al Oficio 1535 de 2017 se señala que hay que desglosar los seguros con
ahorro, en que en el fondo son un instrumento de ahorro y no un seguro de vida
propiamente tal. Así, este Oficio señala respecto a los rescates y retiros que el
asegurado puede efectuar con cargo al monto ahorrado, durante la vigencia del
contrato o a su término: “La liberación de impuestos que contempla el N°3, del artículo 17
de la LIR, antes citado, no resulta aplicable a otras rentas distintas al pago de una
indemnización establecida en un seguro de vida por causade fallecimiento del asegurado;
por lo que si dichas cantidades corresponden a rentas retiradas o rescatadas por el asegurado,
que tengan su fuente en el rendimiento o utilidad de instrumentos o activos vinculados a la
póliza, sea que se paguen mediante retiros totales o parciales durante la vigencia del contrato
o a través de pagos que se hagan al asegurado si éste sobrevive a la fecha de su vencimiento,
dichas sumas corresponden a rentas gravadas conforme al N°2, del artículo 20 de la Ley del
ramo.
Ante la ausencia de una normativa especial expresa para el cálculo del interés que se
incorpora dentro del retiro o rescate de dichas cantidades, cabe expresar que para tales efectos
es aplicable el mecanismo establecido en el artículo 41 bis de la LIR, de aplicación general para
las obligaciones de dinero que reportan intereses a los inversionistas.”
Además, la CMF exige en estos productos determinar qué parte de la prima del
162
seguro da cuento del riesgo de vida del constituyente y cual parte tiene que ver con
el interés patrimonial del asegurado.
Estos son los clásicos seguros que vienen en el paquete de crédito hipotecario, estos
liberan al beneficiario del pago de una deuda asegurada. La consecuencia es que se
produce evidentemente un incremento patrimonial, la liberación de pasivo es un
INR, porque generalmente una condonación implica un incremento de patrimonio
que sería renta.
Veremos un ejemplo que no guarda relación con el INR pero es para ver la mecánica:
hay un préstamo entre dos contribuyentes que determinan renta según balance. A le
presta a B $100, quien deberá devolver esta suma (capital) más intereses.
Contablemente:
Teniendo en cuenta lo anterior, ¿qué pasa en el mundo real cuando se condona una
deuda? Hay que analizarlo a nivel de A y B:
Hay que tener OJO con esto porque cuando son partes relacionadas estos pueden
controlar las acciones de cobro, lo cual podría perjudicar al Fisco. A lo mejor puede
163
ocurrir que la sociedad de abajo tenía una pérdida monumental que iba a generar
que igual no pagase impuestos, y la de arriba tenía mucha utilidad y le viene una
pérdida. ¿Qué es lo que faltaría aquí? Acciones reales de cobro, y como veremos más
adelante, en el Art. 31 se señala que respecto de los créditos incobrables no es
automática la deducción de una pérdida, sino que, entre los requisitos, es menester
que se pruebe que se han agotado prudencialmente los medios de cobro. Si no se
logra probar quese agotaron prudencialmente los medios de cobro, si hubo un
flujo de dinero, salida de especies, y dicho gasto no lo aceptan aparecerá en toda su
gloria y majestad el impuesto multa del Art. 21.
Hoy el SII está muy exigente y por lo general va a rechazar las condonaciones.
No existe una definición en nuestra legislación sobre el seguro dotal. El SII interpreta
el artículo 575 CCom (de la antigua legislación de seguros) señalando que el seguro
dotal son todas aquellas pólizas que cubren el riesgo de muerte durante un
determinado plazo, otorgando el pago de una indemnización si el asegurado fallece
durante ese período o si el asegurado sobrevive a ese período se paga un capital
convenido.
164
a la calificación de INR a las indemnizaciones pagadas con seguros
dotales, pero en la actualidad el monto del INR se encuentra
limitado expresando que la indemnización será INR cuando se
establezca un plazo sea “superior a cinco años, pero sólo por aquella
parte que no exceda anualmente de diecisiete unidades tributarias
mensuales”. En consecuencia, el remanente de estos 17 UTM será
renta ordinaria.
El Art. 588 inciso 3º del Código de Comercio los define: Se denomina renta vitalicia a la
modalidad del seguro de vida mediante la cual el asegurador recibe del contratante un capital
y se obliga a pagarle a él o sus beneficiarios una renta hasta la muerte de aquél o de éstos.
3.1. Artículo 17 Nº 4
Esta disposición mira a quien percibe la pensión o renta vitalicia con la excepción que
165
mencionamos recién respecto de los fondos de la AFP.
3.2. Requisitos
Para que estemos frente al INR del Art. 17 Nº 4 hay que cumplir con los siguientes
requisitos copulativos:
El monto es tan bajo que muy pocos pueden aprovechar este INR.
4.1. Regulación
166
c) Sucesión por causa de muerte y donación. La explicación es que se
gravan estos dos incrementos con el Impuesto a las Asignaciones,
Herencia y Donaciones (Ley 16.271). Sí es renta, pero se gravó con otro
impuesto a la renta. Recordemos que los impuestos a la donación y a
la herencia siempre van por carril separado respecto a la renta. Si yo
adquiero una casa luego de la muerte de mi papá y yo quiero venderla
puedo imputar a la renta el impuesto pagado por la adquisición por
causa de muerte.
4.3. Prescripción
¿Se da la prescripción en la práctica? Más de lo que uno piensa, uno siempre piensa
en la prescripción como un modo de extinguir la obligación tributaria por el paso del
tiempo. Ahora, hablamos de la prescripción como otro posible beneficio para el
contribuyente, y por ente otra escapada de renta para el organismo fiscalizador.
Sabemos muy bien que existen las obligaciones naturales, entonces si ya no hay
acción para perseguirlo y luego lo pagaron podría implicar que hubo por detrás una
“renuncia tácita” de la prescripción. Podría haber acciones que tácitamente
impliquen la renuncia y que el tribunal podría declararlo así. Esta discusión, que es
de derecho civil, puede tener consecuencias tributarias, pero de ello va a pasar la
sentencia del tribunal.
El OJO aquí será que en algunas CxP o CxC que se puedan verificar entre entidades
relacionadas. Esta relación no necesariamente implica que estén relacionados
patrimonialmente, sino que incluso podría abarcar relaciones comerciales de muchos
años.
¿Tiene alguna consecuencia tributaria esto? No, requiere de una sentencia judicial que
declare la prescripción. Declarada la prescripción, el castigo del pasivo es un ingreso
167
patrimonial que no será constitutiva de renta por lo que dicha partida deberá ser
registrada en el REX dentro de la columna INR.
Este numeral tiene dos partes, la primera viene a ser la contrapartida de la situación
anterior (este sería el caso en que el finado muere antes de lo que yo esperaba).
La segunda parte es aún más importante: “el incremento del patrimonio derivado del
cumplimiento de una condición o de un plazo suspensivo de un derecho, en el caso de
fideicomiso y del usufructo.”
Ejemplo: pensemos en una SpA cuyo 100% es de una persona natural que tiene 4 hijos.
La propiedad de las acciones se puede dividir en la nuda propiedad y en el usufructo,
168
por lo que la madre podría enajenar o donar a sus hijos la nuda propiedad de esas
acciones.
Entonces, si pensamos en una venta lo que necesita la madre es que le tasen el valor
de mercado de esas acciones, pero ella no está vendiendo la propiedad plena de esas
acciones, sino que solo la nuda propiedad. Por tanto, el precio de venta debe ser
castigado conforme a la expectativa de vida del vendedor. Para este castigo se debe
aplicar la tabla del Impuesto de Herencia que contiene un cálculo actuarial que dará
un parámetro para deducir un porcentaje del valor de mercado de la propiedad
plena cuando se está enajenando la nuda propiedad.
Pues bien, este valor de mercado de la nuda propiedad se acerca, en algunos casos
menos, al costo de adquisición reajustado. Esto generará que si la madre vende la
nuda propiedad de sus acciones a sus hijos probablemente tendrá que tributar muy
poco o nada.
En el caso del fideicomiso, se parecen a los “trusts” anglosajones (de hecho, Bello se
inspiró en ellos). En el caso de los trusts, es un patrimonio totalmente independiente
del constituyente, se produce una separación. Por ej. si soy una empresa que lleva
contabilidad, y quiero hacer un trust, no tengo nada en la contabilidad porque al trust
se enajenan activos, habría mera liberalidad y no hay contraprestación, podría haber
impuesto a la donación. Además, si el contribuyente que enajena determina renta
169
efectiva según contabilidad, habría que tener cuidado para justificar la salida de los
fondos, porque si no es un retiro, tampoco es un gasto, sería un gasto rechazado
según el art. 21 LIR. Hay que ver bien quién va a constituir el trust.
6.1.Introducción y regulación
Esto es un elemento bien importante que se ha usado para blanquear capitales negros
que no han tributado. Por ejemplo, un cuadro que puede costar varios millones de
dólares o pesos.
19º.- Las pensiones alimenticias que se deben por ley a determinadas personas,
únicamente respecto de éstas.
Este numeral es común en la vida real. Si Franco Parisi pagara la pensión alimenticia que
debe, será tratada para su familia como no constitutiva de renta.
170
Lo más importante es que aquí hay una persona que obtiene por un acto de autoridad
una merced o concesión o permiso fiscal o municipal. Evidentemente ello constituye
un incremento patrimonial pero el INR solo alcanza a la “obtención” de esta merced,
concesión o permiso fiscal.
Es muy común que uno de los mercados más rentables en Chile son las concesiones de
autopistas. Después de un proceso de licitación se otorga un derecho por varios años a
explotar la autopista, generalmente lo ganan inversionistas extranjeros como españoles.
Ocurre que se vende la sociedad operativa que explota la concesión, hay ciertos convenios
de doble tributación que establecen que si una persona no residente o domiciliada en Chile
obtiene una ganancia de capital derivada de la enajenación de un activo que está en Chile
(sea mueble, inmueble), acá estamos hablando de incorporales muebles.
Regularmente se aplica un impuesto adicional que es de 35%, pero hay convenios de doble
tributación como el de Chile con España que en su artículo 13 establece que la ganancia de
capital que genere el residente de un estado contratante (en este caso España) respecto de la
venta de un activo chileno (acciones de una sociedad chilena que explota una concesión de
carretera) va a estar gravada por Chile (país fuente) pero esa tasa no va a exceder de un 16%
en la medida en que el valor de esos activos no corresponda en un 50% o más a uno o más
bienes inmuebles localizados en Chile. Acá lo que se enajena no es la autopista y su terreno,
sino que el derecho a explotar la concesión.
Esto hay que tenerlo presente, porque la adjudicación de un derecho no es un ingreso renta,
la enajenación el mayor valor estará afecto a impuesto, pero habrá regulaciones especiales
(dependiendo del caso) que podrían reducir la tasa, como ocurre acá en que pasa a ser un
16%
Lo importante es que se requiere de una ley que apunta a una deuda y evidentemente
arrastra a los intereses y multas que pudiese acarrear esa remisión.
171
En el antiguo proceso concursal de quiebra había un artículo que se refería al
sobreseimiento refiriéndose a la remisión de los saldos insolutos del fallido previos
a la declaración de quiebra (antiguo 165 ley de quiebras). El SII antiguamente
respecto de esta situación consideraba que era una remisión por ley, dicha
interpretación no ha variado respecto del nuevo procedimiento de liquidación que
contempla una norma muy similar. El profesor cree que no se debiera entender así,
porque es bien claro cuando se puede hablar de una remisión por ley.
[Artículo 255 Ley 20.720]. Efectos de la Resolución de Término.Una vez que se encuentre
firme o ejecutoriada la resolución que declara el término del Procedimiento Concursal de
Liquidación, se entenderán extinguidos por el solo ministerio de la ley y para todos los efectos
legales los saldos insolutos de las obligaciones contraídas por el Deudor con anterioridad
al inicio del Procedimiento Concursal de Liquidación.
Acá la ley si está recogiendo una hipótesis objetiva en que se considera remisión por ley.
23º.- Los premios otorgados por el Estado o las Municipalidades, por la Universidad de
Chile, por la Universidad Técnica delEstado, por una Universidad reconocida por el
Estado, por una corporación o fundación de derechos público o privado, o poralguna
otra persona o personas designadas por ley, siempre que se trate de galardones establecidos de
un modo permanente en beneficio de estudios, investigaciones y creaciones de ciencia ode
arte, y que la persona agraciada no tenga calidad de empleado u obrero de la entidad que lo
otorga; como asimismo los premios del Sistema de Pronósticos y Apuestas creados por el
Decreto Ley Nº 1.298, de 1975.
24º.- Los premios de rifas de beneficencia autorizadas previamente por decreto supremo.
Lo importante es que estos galardones tienen que cumplir con requisitos copulativos:
172
11. REAJUSTES Y AMORTIZACIONES [ART. 17 Nº25 Y 28]:
28°. El monto de los reajustes que, de conformidad a lasdisposiciones del párrafo 3o del Título
V de esta ley, proceda respecto de los pagos provisionales efectuados por los contribuyentes,
sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 29°31.
Estos reajustes tenían que ver con la corrección monetaria. Ahora, si uno excluyese
la inflación en la determinación del ingreso bruto, y luego aplicase monetaria, es
decir, nuevamente efectué ajustes por IPC, tendría una doble deducción por
30
Reajustes de créditos, operaciones de crédito de dinero y otros reajustes.
31
Acá son los PPMs.
173
concepto inflacionario. Por eso es que se tienen reajustes y amortizaciones que se
deben agregar. Tanto el numeral 25 como 28 señalan “todo ello sin perjuicio el Art.
29·” y ello se explica porque el Artículo 29 señala que se deben incluir dichos INR a
la RLI.
Asimismo, la LIR estima conveniente dejar claro que la amortización, aunque puede
ser un ingreso, no constituye otra cosa que la restitución del capital al acreedor del mutuo
locual no importa renta. Por eso uno señala normalmente que lo importante es aquello
que supera la corrección monetaria del activo.
Esta compensación puede ser acordada por las partes en un acuerdo completo donde
en el fondo hay un contrato en que básicamente se regula:
174
La antigua interpretación del SII calificaba las compensaciones económicas por
divorcio o nulidad del matrimonio como un daño moral y por esta vía al existir del
tribunal de familia, cumpliría con el requisito indemnizatorio del daño moral. Ergo,
se interpretaba como un INR. Hoy se agrega este numeral de forma expresa gracias
a la ley 20.249 que regula la compensación expresamente.
Algunos autores dicen que esta es la norma de clausura, el profesor señala que esta
es la gran ventana de los INR ya que lejos de clausurar, limitar, restringir la
calidad defranquicia que tiene un ingreso no renta en cuanto a su interpretación,
abre la ventana a distintos cuerpos legales. Ya vimos el Art. 178 del Código del
Trabajo o el mismo 107 LIR.
Por tanto, el Art. 17 Nº29 rompe la taxatividad del Artículo 17. El profesor cree que
tiene algo positivo porque tiene a tremendo olor a principio constitucional del
Derecho Tributario: claramente dispone una ley que la calidad de INR o de franquicia
debe ser materia de ley. Básicamente viene a reafirmar el principio de reserva o
175
legalidad que se utiliza tanto para gravar como para dejar de gravar cuando se
cumple con el presupuesto legal para hacerlo.
Es muy interesante ver que la ley utiliza aquí “o que se repute capital por texto expreso
de la ley”. Si hacemos un análisis un poco más profundo podemos decir que no es
suficiente que se repute capital lisa y llanamente porque la propia LIR en el Art. 17
Nº7 se señala un orden establecido para saber si ese capital ha cumplido con la
normativa tributaria. Por eso es que podría haber una norma que diga que estamos
frente a un capital financiero mas no frente a uno tributario.
Aspectos relevantes
176
29/09/2022
Es decir, si la renta está descrita en el artículo 20 de la Ley de la Renta, significa que tributa
por el impuesto de 1ª categoría el sujeto que obtiene la renta -salvo exenciones, descritas en
los artículos siguientes-. El impuesto de primera categoría GRAVA ACTIVIDADES, no a
ciertas personas. También tenemos que mirar el artículo 2 de la LIR en su definición de renta
y tenemos que memorizar esta definición. Cuando dice “cosa” o “actividad”, esto se
sintetiza en el artículo 20.
Puede ser pagado por una EIRL, por una comunidad, SA, SpA, Sociedad en Comandita,
Sociedades Civiles, personas naturales (más que la persona natural misma se aplica una
ficción tributaria que es el empresario individual), etc. Las personas naturales pagan global
complementario por sus rentas de fuente chilena y mundial, no obstante podrían pagar
primera categoría si obtiene su renta a través de su empresa individual. No es nada más que
una contabilidad separada que una persona natural genera ante el SII y que permite que
esta empresa individual pague primera categoría como si fuese una persona jurídica
distinta.
2. DETERMINACIÓN
Las rentas gravadas con el impuesto de primera categoría se pueden determinar de distinta
forma:
a. En un balance se puede determinar renta efectiva por:
i. Contabilidad completa (contribuyentes art. 14 A LIR).
ii. Contabilidad simplificada (Pymes reguladas en el art. 14 D LIR)
177
iii. Renta presunta (art. 34 de la LIR): aquella en virtud de la cual la ley
determina la base imponible, no la renta a pagar (se subirá un
apunte).
iv. Renta efectiva según contrato (artículo 14 C LIR): se da mucho cuando
se explotan bienes raíces por contrato de arrendamiento.
3. CARACTERÍSTICAS
Por tanto:
➢ Balance según contabilidad completa: 14 A. También se habla de renta efectiva
determinada según balance con contabilidad completa.
➢ Balance por contabilidad simplificada: 14 D (PyMEs)
➢ Renta presunta: art 34 LIR. La renta presunta es aquella en virtud de la cual la ley
determina la base imponible afecta al impuesto de 1 categoría, no determina el
impuesto a pagar, sino que sólo la base imponible. Podría ser un porcentaje de
avalúo fiscal (por ejemplo, para actividades agrícolas será de un 11% del avalúo
fiscal).
➢ Renta efectiva según contrato.
Hay 4 posibles formas para determinar la base imponible. Esto siempre irá vinculado a las
actividades del artículo 20 de la LIR y también al concepto de renta que nos da la ley en el
artículo segundo.
Es anual, independiente de los PPMs que se van depositando mes a mes como un
mecanismo de financiamiento32. Como el Estado necesita flujos todo el año, una forma de
proveerse de ingresos son los PPMs. Los PPMs regulados en el artículo 84 de la LIR son
32
Recordar características de los PPMs, materia del semestre pasado.
178
tratados como si fuesen impuestos de retención, esto es importante porque tal como pasa en
los de retención o recargo se pueden girar inmediatamente sin más trámite sin necesidad de
una liquidación previa (como el adicional o el único de segunda categoría).
3.3. Normalmente se aplica sobre rentas devengadas (pero también puede aplicarse sobre
base percibida)
I. Regla general
Por esto se habla de “rentas devengadas o percibidas”. En el pago anticipado puede darse
que la percepción sea antes del devengo -siempre y cuando el pago anticipado no sea una
garantía-. Excepcionalmente, se aplica sobre base percibida, como es el caso de las rentas de
capitales mobiliarios -20 Nº2-.
Otro caso de rentas que aplican sobre base percibida y no devengada son las rentas de fuente
extranjera del artículo 12 LIR. Dichas rentas se tienen que reconocer líquidas: es decir, se
deben descontar los impuestos que se aplicaron en el exterior (tax credit).
Artículo 12.- Cuando deban computarse rentas de fuente extranjera, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 41 G33, se considerarán las RENTAS LÍQUIDAS PERCIBIDAS, excluyéndose aquellas de que
no se pueda disponer en razón de caso fortuito o fuerza mayor o de disposiciones legales o
reglamentarias del país de origen. La exclusión de tales rentas se mantendrá mientras subsistan las
causales que hubieren impedido poder disponer de ellas y, entretanto, no empezará a correr plazo
alguno de prescripción en contra del Fisco. En el caso de las agencias u otros establecimientos
permanentes en el exterior, se considerarán en Chile tanto las rentas percibidas como las devengadas,
incluyendo los impuestos a la renta adeudados o pagados en el extranjero.
Hay dos excepciones de la aplicación de la renta percibida respecto a este tipo de rentas
extranjeras:
33
Estas son las CFC.
179
III.1. Controlled foreign companies
Las controlled foreign companies34 que son sociedades controladas que devenguen rentas
pasivas por uno o más residentes chilenos que directa o indirectamente tiene más del 50%
de participación sobre ellos. Después vamos a estudiar esto con más detalle.
La regla general es que se aplique sobre base devengada, tan pronto se tiene un título el
impuesto se devenga. La renta devengada, se tiene un título independiente de su actual
exigibilidad. El devengo y la percepción de la renta se dan en el mismo momento por lo
general o sino lo que se puede dar es que la percepción sea antes del devengo, como es el
caso del pago anticipado.
Los contribuyentes que declaren el impuesto de primera categoría están gravados con una
tasa de un 27% (renta efectiva según contabilidad completa) es de un 25% según contrato,
según rentas presuntas y para el caso de las Pymes. Hasta este año comercial la tasa
comercial es de un 10% para las Pymes, pero para el próximo año comercial se volverá a una
tasa de un 25% (se está discutiendo que no sea de golpe la subida, sino que sea gradual).
34
Buscar en los apuntes del semestre pasado.
180
Es de un 25% -Pyme- o de un 27% -régimen general-. La novedad tras las reformas es que
se reafirma el sistema de integración en el inciso primero del artículo 20, al decir “podrá ser
imputado a los impuestos finales…”. Antes no estaba aquí el crédito, sino que aparecía en
los impuestos finales, mientras que ahora en la norma misma del impuesto de 1ª categoría
se hace alusión al crédito que constituye este impuesto.
Dijimos que la tasa es del 25% para las Pymes, pero actualmente, y hasta el 31 de diciembre
del 2022 los ingresos de las Pymes estarán sujetos a un impuesto de 1ª categoría del 10% -
esto sólo por los ejercicios 2020, 2021 y 2022; lo dispuso la Ley 21.256, de septiembre de 2020.
Esto es una medida transitoria por el Covid. En el caso de los contribuyentes Pyme tienen
derecho a integración total, es decir, no están obligados al impuesto de restitución: el 9,45%
que vimos el semestre pasado. Esto es a diferencia de los contribuyentes del Artículo 14A,
quienes en la práctica solo pueden ocupar el 65% del impuesto de 1ª categoría.
4. ARTÍCULO 20 LIR
4.1. Introducción
Señala el Artículo 20 de la Ley de la Renta: “Establécese un impuesto de 25% que podrá ser
imputado a los impuestos finales de acuerdo con las normas de los artículos 56, número 3),
y 63. Conforme a lo anterior, para los contribuyentes que se acojan al Régimen Pro Pyme contenido
en la letra D) del artículo 14, la tasa será de 25%. En el caso de los contribuyentes sujetos al
régimen del artículo 14 letra A, el impuesto será de 27%. Este impuesto se determinará,
recaudará y pagará sobre (…)”.
La redacción del artículo no es muy buena, pues hace referencia dos veces a la tasa del 25%,
y dice que la tasa será esa, pero luego se refiere al régimen general y la cambia a un 27%.
Podría haber estado mejor redactado, pero ya conocemos la técnica legislativa -
especialmente en materia tributaria- en Chile.
El régimen general del artículo 14A tiene una particularidad, pues conlleva restitución de
parte del crédito del impuesto de 1ª categoría efectivamente pagado. Ahí se llega a la
fórmula del 65% del crédito de la 1ª categoría para ocuparlo contra los impuestos finales. A
partir de esta particularidad es que se ha dicho que tenemos un régimen semi-integrado,
opinión que el profesor no respalda, pues argumenta que el resultado de ocupar sólo el 65%
del crédito proviene del hecho de que se debe pagar un nuevo impuesto 35 -que se paga con
parte del crédito del impuesto de 1ª categoría-, y no por el hecho de que el crédito en sí sea
menor.
35
El Nuevo Débito Fiscal tiene una tasa del 35%, y tiene como base imponible el impuesto efectivamente
pagado de 1ª Categoría, llegando al resultado del 65% del crédito.
181
4.2. Actividades del artículo 20 de la LIR
I. Artículo 20 N°1
I.1. Introducción
Se refiere a la renta de los bienes raíces en conformidad a ciertas normas, acá en realidad se
refiere a las rentas derivadas de la explotación de bienes raíces. Pues, las rentas derivadas
de la enajenación de bienes raíces por su parte están en el 17 N°8 letra D36. Esto es importante
porque la técnica legislativa es tan mala que si le tengo que explicar a un extranjero la
tributación de los bienes raíces no me basta el 20 N°1, sino que tengo que ir también al 17
N°8. Base devengada
I.2. Letra A
Respecto a la letra A, si poseo o exploto bienes raíces estoy gravado sobre renta efectiva en
un principio que puede declararse según (i) contabilidad completa, (ii) simplificada, (iii)
según contrato y (iv) en el caso de las rentas presuntas en principio están excluidas de la
explotación de bienes raíces, salvo que estemos hablando de actividades agrícolas o de
pequeña minería.
La regla general, por tanto, es que no tributan sobre renta presunta la renta derivada de la
explotación de bienes raíces, pero se podría acoger a renta presunta en las dos excepciones
mencionadas (agrícola y pequeña minería, hay un tercer caso que es el pequeño transporte,
182
pero no es una explotación de bien razón por eso no lo vemos acá), además se deben cumplir
una serie de requisitos.
I.3. Letra B
Respecto a la letra B de este número 1, dice que, si cede temporalmente un bien raíz, se
podrá declarar la renta efectiva conforme al monto que se declare en el contrato (contrato
anual). La determinación según contrato funciona muy bien si la persona no quiere llevar
contabilidad. En las rentas efectivas según contrato y en las rentas presuntas el impuesto
global complementario se aplica sobre base atribuida, sin que haya retirado nada se le va a
atribuir y cobrar inmediatamente. Le convendría esto cuando tu base de impuestos es baja
a nivel de global complementario (por ejemplo 20% es la tasa efectiva de global y 27% es de
primera categoría, acá le tocará devolución por lo que le conviene si es renta atribuida).
183
04/09/2022
I.4. Letra C
No dice nada más que los contribuyentes cuyo ejercicio sea la construcción en sus diversas
formas van a tener derecho al impuesto territorial como crédito.
II.1. Regulación
Antiguamente este artículo no tenía ninguna explicación, era sólo el enunciado, después se
modificó. Ahora los define.
37
Esto es pregunta típica de examen y de prueba.
184
que la inversión generadora de dichas rentas forme parte del patrimonio de la
empresa, se comprenderán en estos últimos números, respectivamente
II.2. Explicación
Cuando se refiere a los capitales mobiliarios a lo que va apuntando es a una esfera de acción
similar a la renta pasiva en el sentido de que provienen de la tenencia del título respecto de
algo.
Las rentas de capitales mobiliarios son una EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DEL DEVENGO,
por regla general los ingresos afectos a primera categoría se gravan sobre base devengada o
percibida según lo que ocurra primero. El devengo es el derecho que tiene un acreedor a
obtener un pago o una renta independiente de su actual exigibilidad en contraste con la
percepción que se refiere al ingreso material de una renta al patrimonio del contribuyente.
En general se produce el devengo antes de que la percepción, por ello la primera categoría
tributa por regla general sobre base devengada.
Pero, hay una excepción (después veremos que en realidad hay más excepciones), que es
que los capitales mobiliarios tributan sobre base percibida. Hay una contra excepción que
son las rentas derivadas de instrumentos de deuda pública reguladas en el artículo 104 de
la LIR38.
38Artículo 104.- No obstante lo dispuesto en el artículo 17, número 8º, no constituirá renta el mayor valor
obtenido en la enajenación de los instrumentos de deuda de oferta pública a que se refiere este artículo, siempre
que se cumpla con los requisitos indicados en los siguientes números 1 y 2 (…)
185
Por lo mismo, como no determinan capital propio tributario no tienen base imponible para
la aplicación de las patentes municipales. Por ello es por lo que deben pagar una patente
mínima cuyo valor es de 1 UTM.
Por ejemplo, tenemos la sociedad “Rentas el Chuncho Ltda.” que tiene acciones de algunas
empresas y además es dueña de una marca. Sólo recibe rentas por dividendos y por royalties
o licencias de uso por su marca, por tanto, sólo tiene rentas que derivan de bienes corporales
e incorporales muebles. Entonces no será necesario que haga inicio de actividades, ni que
lleve contabilidad, esto es porque debido a la procedencia de sus rentas estas serán exentas
(rentas de una sociedad a otra son exentas), sólo pagarán global complementario cuando
lleguen a la persona natural. La contracara de estas rentas son informaciones que deberán
entregar, por tanto, todas las rentas de “Rentas el Chuncho Ltda.” ya fueron informadas
previamente. Cuando esta sociedad obtenga un interés que le legue por una cuenta por
cobrar, por ejemplo, va a tener que reconocerlo sobre base percibida y estará afecto a
primera categoría ese interés, pero no por eso tendrá que llevar contabilidad.
Distribuye dividendos una de las sociedades a la Ltda., esta es una renta exenta (los
dividendos), pero sí hay un efecto relevante respecto a los socios de la Ltda. Toda la renta
que obtenga el chuncho se va a atribuir a los socios y si reside en Chile se va a cobrar el
global complementario (para los que pagan adicional también es atribuida, es decir, lo que
se atribuye es el impuesto final). El 41 E regula las relaciones transfronterizas con partes
relacionadas.
Sobre base devengada. Tener presente que cuando alude al N°2 del 42 hay que recordar que
están las rentas del trabajo independiente y puede haber prestadores de servicios que
realicen estas actividades descritas en el N°4 pero como personas independientes, pero al
186
emitir boleta de honorarios tributará con Global Complementario porque pasa a ser renta
del trabajo (con PPM)
4º.- Las rentas obtenidas por corredores, sean titulados o no, sin perjuicio de lo que
al respecto dispone el Nº 2 del artículo 42, comisionistas con oficina establecida,
martilleros, agentes de aduana, embarcadores y otros que intervengan en el
comercio marítimo, portuario y aduanero, y agentes de seguro que no sean personas
naturales; colegios, academias e institutos de enseñanza particular y otros
establecimientos particulares de este género; clínicas, hospitales, laboratorios y otros
establecimientos análogos particulares y empresas de diversión y esparcimiento.
V. Artículo 20 N°5:
5º.- Todas las rentas, cualquiera que fuera su origen, naturaleza o denominación,
cuya imposición no esté establecida expresamente en otra categoría ni se encuentren
exentas.
Es el bolsón de la primera categoría, el bolsillo de payaso o atracción fatal. Toda renta (ir a
definición del artículo 2) que califique como tal de acuerdo al artículo 2° que no entre en los
otros numerales del artículo 20 ni en otra categoría (como el único de segunda categoría o
el de segunda categoría independiente), ni que se encuentren exentos. Lo que huele a renta
que no esté en los números anteriores se grava por este artículo. Sobre base devengada.
Premios de lotería (polla gol o el Kino) o premios de azar regulados por la normativa chilena
y pagan un impuesto único de un 15% sobre los premios de boletos no vendidos o cobrados
del premio anterior. Es un impuesto único de retención. Sobre base percibida (aunque en
realidad el impuesto se aplica antes, por eso no se menciona en el inciso final del 20 N°2). Si
un amigo se gana el loto, la lotería va a retener un 15% y lo que va a recibir va a ser un monto
líquido que no va a estar gravado porque es un impuesto único.
6º.- Los premios de lotería, pagarán el impuesto, de esta categoría con una tasa del
15% en calidad de impuesto único de esta ley. Este impuesto se aplicará también
sobre los premios correspondientes a boletos no vendidos o no cobrados en el sorteo
anterior
187
DETERMINACIÓN DE LA RENTA LÍQUIDA
IMPONIBLE DEL IMPUESTO DE PRIMERA
CATEGORÍA
1. INTRODUCCIÓN
Estamos hablando de los contribuyentes del 14ª que son los que declaran sus rentas efectivas
según contabilidad completa. Es un tema que emana de los principios constitucionales del
Derecho Tributario, pues la ley debe establecer, además del impuesto en sí, la forma en que
se determina/calcula tal impuesto. No puedo hablar de “ingresos brutos” o “patrimonio
bruto”, eso sería una brutalidad, pues lo cierto es que los ingresos no siempre son renta en
un 100%. Acá estamos viendo cómo se determina la medida de lo imponible en la obligación
tributaria.
1) Partimos con el ingreso bruto -Artículo 29-, al cual le deducimos los costos
directos -Artículo 30-.
2) Tras la deducción de los costos directos, llegamos a la renta bruta.
3) A esta renta bruta le deducimos los gastos necesarios -Artículo 31- para llegar
a la renta líquida.
4) A esta renta líquida se le aplica corrección monetaria -Artículo 41- como
mecanismo de protección frente al fenómeno inflacionario. En la práctica, es
ajustar al alza o a la baja -agregar o deducir; dependiendo si se está agrandando
la pérdida o los ingresos-.
5) Luego de la corrección monetaria, llegamos a la renta líquida ajustada -Artículo
33-, la cual debemos pulirla con agregados y deducciones. Básicamente, son
ajustes que tienen como causa la separación entre el mundo financiero y el
mundo tributario: hay cosas que son aceptadas como gasto en el mundo
financiero, pero que no son aceptadas en el mundo tributario, y viceversa. Por
ejemplo, en materia tributaria no se acepta la depreciación de intangibles, como
marcas o derechos; pero financieramente una marca puede ser amortizable. Del
mismo modo, hay determinados gastos del inciso 2º del Artículo 21 que no están
afectos ni a impuesto multa ni a impuestos finales, sino que solo su efecto es que
se agregue a la renta liquida imponible; eso se hace en esta etapa.
6) Luego de este proceso de agregados y deducciones, y finalmente, llegamos a la
renta líquida imponible. Esta es la base imponible a la cual aplicaremos la tasa
188
de 25% (régimen Pro Pyme) o 27% (régimen general, parcialmente entregado).
Sobre este impuesto a pagar se aplicarán los créditos.
2. ESQUEMA GENERAL
Ingresos (+)
•Art. 29
Costos (-)
•Art. 30
Gastos (-)
•Art. 31
Corrección monetaria
•Art. 32 y 41
(+ o -)
Agregados y
deducciones •Art. 35
(+ o -)
BASE
IMPONIBLE
189
I.PRIMERA ETAPA: DETERMINACIÓN DEL
INGRESO BRUTO
1. INTRODUCCIÓN
El Artículo 29 comienza señalando que constituyen "ingresos brutos" todos los ingresos
derivados de la explotación de bienes y actividades incluidas en la presente categoría,
excepto los ingresos que no constituyan renta a que se refiere el artículo 17.
Por tanto, se deben agregar todas las rentas derivadas del artículo 20 -derivadas de la 1ª
categoría-, excepto los ingresos no renta. Esto último es bastante obvio, ya que los ingresos
no renta están en otro artículo, y no en el 20; además, se trata de ingresos que la misma ley
excluye del concepto de “renta”, por lo que es lógico no considerarlos -no obstante, veremos
que existen excepciones-. Siempre hay que estudiar este Artículo 29 y siguientes en relación
con el Artículo 20, el Artículo 17, y el Artículo 2Nº1 que define renta.
Todo lo que sea renta va a ser un ingreso bruto, salvo aquellos que se consideren no renta
conforme al artículo 17. Se meten todos los ingresos del Artículo 20: da lo mismo si es una
fundación, comunidad, cooperativa, persona natural, sociedad, etc.
Por ejemplo, un empresario individual que tiene un almacén, con ventas por 10 millones de
pesos, pero que además ha prestado servicios profesionales como abogado, por los cuales
ha recibido 10 millones de pesos. Adicionalmente, ganó un premio de Pollagol, declarado
como ingreso no renta en el artículo 17, y obtuvo una compensación económica en un
proceso de divorcio. ¿Qué rentas colaciona como ingresos brutos? Sólo las ventas del
almacén por 10 millones de pesos. Los servicios profesionales no están gravados en esta
categoría, sino en la segunda. Tampoco incluye el premio de Pollagol ni la compensación
económica, ya que están en el artículo 17, son ingresos no renta.
Entonces, acá es muy importante el juego del artículo 17. Por muy resbaloso que sea,
debemos ver igualmente si se encuentra en ese artículo o no la renta, para así ver si lo
agregamos a los ingresos brutos o no. No todo ingreso debe colacionarse para efectos del
Artículo 29: debe tratarse de un ingreso que constituya renta de capital.
Ahora bien, ojo con lo anterior, porque existen las sociedades de profesionales -como
abogados o médicos-. Estas pueden optar por tributar por 1ª categoría o como renta del
trabajo independiente. Si optan por lo primero deben colacionar las rentas para efectos del
Artículo 29. Entonces, las rentas del trabajo no se colacionan salvo que el contribuyente de
rentas del trabajo opte por tributar por 1ª categoría, como puede pasar en las sociedades de
profesionales. Es muy común que los estudios de abogados tributen por 1ª categoría y lleven
190
contabilidad -porque se sujetan al régimen general con tasa del 27%; aunque se pueden
sujetar al régimen Pyme, sin restitución-. Si el estudio tiene muchos gastos deducibles, le
puede convenir irse por la 1ª categoría. Cuando los gastos no sean muchos, le conviene
tributar por renta del trabajo, ya que en el Artículo 42 Nº2 existe el gasto presunto, y los
profesionales afectos a esto tienen la posibilidad de que un 30% de sus ingresos se presume
ser gasto; es decir, inmediatamente del ingreso se deduce un 30%.
Dijimos que los ingresos no renta no se colacionan. Sin perjuicio de lo anterior, la misma ley
nos dice que dos ingresos no renta sí se van a colacionar como ingreso bruto:
El inciso 1º del Artículo 29 continúa, señalando que en los casos de contribuyentes de esta
categoría que estén obligados o puedan llevar, según la ley, contabilidad fidedigna, se
considerarán dentro de los ingresos brutos los reajustes mencionados en los números 25 y
28 del artículo 17 y las rentas referidas en el número 2 del artículo 20°.
Así, los contribuyentes que lleven contabilidad fidedigna -ya sea porque están obligados o
porque pueden llevar- van a agregar, excepcionalmente, dos ingresos no renta del artículo
17: (i) los reajustes de las operaciones de crédito de dinero -instrumentos financieros y títulos
de crédito del Artículo 17 Nº 25- y (ii) los reajustes de los PPMs del Nº28. Además, incluyen
también las rentas referidas a las sociedades rentistas de capitales del 20 Nº239.
Básicamente se incluyen estos reajuste porque se van a excluir después en la etapa de corrección
monetaria. Se deducen esos reajustes en esa etapa, por lo que si no se incluyeran ahora en los
ingresos brutos, habría una doble deducción -porque no se incorporaría y después se
deduciría en la etapa de corrección monetaria-. Así, en la corrección monetaria, se deducen
igualmente y en el mismo monto.
Continúa el inciso primero señalando que, sin embargo, estos contribuyentes podrán rebajar
del impuesto el importe del gravamen retenido sobre dichas rentas que para estos efectos
tendrá el carácter de pago provisional sujeto a las disposiciones del Párrafo 3° del Título V.
Las diferencias de cambio en favor del contribuyente, originadas de créditos, también
constituirán ingresos brutos.
39
Esto pareciera ser por el hecho de que, por regla general, estas sociedades rentistas de capitales no llevan
contabilidad -no están obligadas-, por lo que no se sujetan al proceso de faenamiento de la carne. No obstante,
y como dice el artículo, cuando deciden llevar contabilidad, se les aplican las normas de determinación de la
renta líquida imponible, y deben incluir sus rentas en los ingresos brutos.
191
algunos en dólares, según el Artículo 18 del Código Tributario. Es importante porque todos
los activos que se tienen, en el proceso de corrección, se ajustan según el IPC, pero cuando
el activo es en dólares, se corrige según el tipo de cambio al 31 de diciembre, y no según el
IPC. Entonces, si se tiene una cuenta por cobrar de 100 dólares el año pasado, y en este año
el dólar subió de 720 a 800, a fin de año se tendrá una ganancia no operacional. De esta
forma, la recomendación siempre si se tienen activos en moneda extranjera es asignarlos a
otra sociedad, la cual lleva contabilidad en moneda extranjera. Y del mismo modo a la
inversa; puede que no convenga tener un activo en moneda chilena si la sociedad lleva
contabilidad en dólares.
El inciso segundo del Artículo 29 dispone que el monto a que asciende la suma de los
ingresos mencionados, será incluido en los ingresos brutos del año en que ellos sean
devengados o, en su defecto, del año en que sean percibidos por el contribuyente, con
excepción de las rentas mencionadas en el número 2° del artículo 20°, que se incluirán en el
ingreso bruto del año en que se perciban.
Esta frase nos confirma que el principio de la 1ª categoría es la renta devengada o percibida.
Generalmente el devengo es antes que la percepción; por lo que en regla general se puede
decir que la 1ª categoría se aplica sobre base devengada. De todos los impuestos a la renta
el único que se aplica sobre base devengada es la 1ª categoría. El Artículo también recuerda
que, excepcionalmente, las rentas del 20 Nº2 se adicionan en el año en que han sido
percibidas, a menos que el contribuyente tenga otras rentas de otros numerales del artículo
20, en cuyo caso se contamina la 20 Nº2 pura y debo tributar según base devengada.
El inciso 3º, a su vez, dice que los ingresos obtenidos con motivo de contratos de promesa
de venta de inmueble se incluirán en los ingresos brutos del año en que se suscriba el
contrato de venta correspondiente. En los contratos de construcción por suma alzada el
ingreso bruto, representado por el valor de la obra ejecutada, será incluido en el ejercicio en
que se formule el cobro respectivo.
Entonces, si bien dijimos que el principio de la 1ª categoría es la renta devengada -ya que el
devengo es antes que la percepción, por regla general-, debiendo colacionarse a los ingresos
brutos en ese momento; hay casos en que la 1ª categoría se aplica sobre base percibida,
siendo excepciones a la regla general:
El primer semestre vimos el Artículo 12 de la Ley de la Renta, que nos indicaba cuándo
debemos colacionar las rentas de fuente extranjera, siendo al momento de la percepción.
Así, sólo se gravan con impuesto en la medida de que se perciban, salvo dos excepciones:
192
I. Si provienen de un agencia o establecimiento permanente que un contribuyente
chileno a constituido en el extranjero.
El Artículo 2 Nº12 define al establecimiento permanente: lugar que sea utilizado para la
realización permanente o habitual de un negocio, giro o actividad de una persona natural o
entidad sin domicilio o residencia en Chile, ya sea utilizado o no en forma exclusiva para
este fin, tales como, oficinas, agencias, instalaciones, proyectos de construcción y sucursales.
La definición se pone en el caso de un contribuyente extranjero que constituye un
establecimiento permanente en Chile. El caso del Artículo 12 es el opuesto. Por ejemplo:
Latam tiene oficinas en Chile, pero por motivos estratégicos abre una oficina en Miami, para
lo cual no constituye una nueva sociedad, sino que simplemente abre una oficina. No es una
persona jurídica distinta, y por eso es sobre base devengada: recordemos el efecto espejo
que se daba en el establecimiento permanente.
06/10/2022
4.3. Contratos de promesa de venta de inmuebles
193
4ª Que en ella se especifique de tal manera el contrato prometido, que sólo
falten para que sea perfecto, la tradición de la cosa, o las solemnidades que
las leyes prescriban.
Concurriendo estas circunstancias habrá lugar a lo prevenido en el artículo
precedente.
El contrato de promesa puede generar un título para exigir el precio de venta, toda vez que
las partes así lo han estipulado. Así, puede suceder que una vez que se ha celebrado un
contrato de promesa, encontrándose pendiente la celebración del contrato definitivo, se exija
el precio pactado, e incluso es posible que este precio sea un ingreso que entre materialmente
en el patrimonio del promitente vendedor. De esta forma, el ingreso se encontraría
devengado y percibido, debiendo incluir esas rentas en los ingresos brutos de ese
ejercicio, si es que seguimos la regla general.
No obstante, la Ley dice que los ingresos obtenidos con motivo de un contrato de promesa
de venta de inmuebles se incluirán en los ingresos brutos del año en QUE SE SUSCRIBA EL
CONTRATO DE VENTA correspondiente. Lo que marca el ejercicio es la suscripción del
contrato definitivo, no obstante que se haya exigido el precio pactado y que éste haya
ingresado materialmente en el patrimonio del contribuyente. Lo que marca la diferencia
es que se haya celebrado el contrato prometido.
I. Distinción previa
Sabemos que los contratos generales de construcción los podemos clasificar en contratos de
construcción por administración o por suma alzada40. En el de administración el cliente lleva
los materiales, el constructor solo presta servicios técnicos de construcción. En los contratos
de construcción a suma alzada, la constructora (quien construye y corre con todos los
materiales) va a fijar un periodo de pago, y va periódicamente cobrando partes de la suma única
a quien ha encargado la obra. Estos son los denominados estados de pago.
Entonces, ¿en qué momento debe el constructor incorporar estos ingresos periódicos dentro
de su ingreso bruto, que finalmente pagan 1ª categoría? Aquí, el propio inciso señala que el
ingreso bruto representado por el valor de la obra ejecutada será incluido en el ejercicio en
que se formule el cobro respectivo. Así, se va incluyendo el ingreso “por partes”, a medida
que se va cobrando (no es todo de una). Si se pacta con el cliente 3 cuotas anuales por la
construcción del edificio, se van reconociendo a medida que se paguen.
40Ver materia relativa a esto que pasamos en IVA, el semestre pasado. La mayoría de las veces, el contrato que
termina saliendo es una especie de híbrido: un contrato a suma alzada con ciertas especificaciones técnicas.
194
También hay que aclarar que no todo pago es un ingreso. Por ejemplo, esto ocurre por
ejemplo cuando ciertas aerolíneas prestan el servicio de venta y compro un pasaje en Latam,
pero después en realidad el vuelo lo opera Iberia. Acá el pago que efectúo del pasaje no va
a Latam, sino a Iberia.
I. Regulación
Continúa el Artículo 29 indicando que, con todo, no se considerará en los ingresos brutos la
diferencia positiva entre el valor nominal y el de adquisición en operaciones de compra
de títulos de crédito y carteras de crédito, sin perjuicio del reconocimiento como ingreso
bruto de las sumas que sean percibidas. El mismo tratamiento tendrá la adquisición y
colocación de bonos a un valor inferior al nominal o de emisión. Lo dispuesto en este
inciso no se aplicará en el caso de empresas relacionadas conforme a la definición
contemplada en el número 17 del artículo 8 del Código Tributario, salvo que se acredite
que las operaciones se han realizado de acuerdo a precios o valores normales de mercado
que habrían acordado partes no relacionadas.
Este inciso viene con la reforma de febrero de 2020. Podría considerarse otra excepción. Es
el caso de que se ceda un crédito a un valor inferior al valor nominal. En este caso el
adquirente tiene una ganancia, y el cedente pérdida. La ley dice que cuando se hace eso,
solo se va a reconocer la ganancia que se genere sobre base percibida; entonces la pasada
que uno puede tener solo se reconoce sobre base percibida. A Carloza no le gusta mucho;
entiende que se beneficie a las empresas de factoring, pero no sabe por qué se les beneficia
por sobre el resto de los contribuyentes.
Esto, en el fondo, vino a beneficiar a las empresas de factoring, quienes ya no deben agregar
a sus ingresos brutos la renta obtenida por el diferencial entre el precio al que compran el
documento y el valor que obtendrán una vez que cobren ese crédito. Técnicamente, la
empresa de factoring tenía una renta devengada -sobre la cual se tiene un título o derecho,
independientemente de su actual exigibilidad- en el minuto en que compraban ese crédito,
por lo que sin esta modificación se les gatillaba inmediatamente la 1ª categoría por esa renta,
sin siquiera haber podido cobrar ese crédito aún. En el fondo, debían pagar impuesto por
una renta que aún no habían percibido. Entonces, con la modificación, se les permitió incluir
esas rentas en sus ingresos brutos una vez que hayan cobrado ese crédito, y la renta
efectivamente haya ingresado materialmente a su patrimonio. Después vamos a estudiar el
castigo de los créditos incobrables, que podría ocurrir si después de un ciertos tiempo se
reúnen ciertas características .
195
III. Restricción con personas relacionadas
No obstante, lo anterior, la ley no quería que se abusara de este beneficio, por lo que puso
la restricción de las partes relacionadas. De todas formas, es interesante notar que el hecho
de que se dé la transacción entre partes relacionadas no implica necesariamente que se
pierde el beneficio, sino que la Ley otorga una suerte de facultad de tasación al SII para que
analice si esa transacción se hizo a “valores normales de mercado”, caso en el cual, aunque
se trate de transacciones entre partes relacionadas, no se pierde el beneficio (sería una
contraexcepción).
Para saber si hay relación o no, debemos remitirnos a las normas del artículo 8 Nº17 del
Código Tributario -sólo esas-. Si hay relación no aplica el beneficio, salvo que se acredite
que las operaciones se han realizado a precios o valores de mercado que habrían acordado
partes no relacionadas. Así, si por cualquier motivo yo me veo forzado a vender un bono,
un documento o un valor a un relacionado, deberé conseguirme una tasación por parte de
expertos financieros para que justifiquen el castigo en el valor del instrumento respecto de
su valor par. Esa tasación la voy a protocolizar y la tendré ahí por si me fiscaliza el SII.
Es una suerte de “precios de transferencia”, pero tiene una diferencia importante: los precios
de transferencia tienen como requisito que sean cross border, no dentro de Chile.
5. CONTINUACIÓN ARTÍCULO 29
I. Penúltimo inciso
El penúltimo inciso del Artículo 29 dice que constituirán ingresos brutos del ejercicio los
anticipos de intereses que obtengan los bancos, las empresas financieras y otras similares.
Acá podría pensarse que se contradice un poco con el inciso anterior, pero lo cierto es que
designa un SUJETO PASIVO CALIFICADO, que son bancos, empresas financieras y
similares. Éstos son casos de laboratorio en que se gravan antes de que se devenguen -por
el hecho de que se percibieron antes del devengamiento-. Hay percepción de forma previa
al devengamiento, y pagan 1ª categoría.
Por último, el Artículo 29 cierra diciendo que el ingreso bruto de los servicios de
conservación, reparación y explotación de una obra de uso público entregada en concesión,
será equivalente a la diferencia que resulte de restar del ingreso total mensual percibido por
el concesionario por concepto de la explotación de la concesión, la cantidad que resulte de
dividir el costo total de la obra por el número de meses que comprenda la explotación
efectiva de la concesión o, alternativamente, a elección del concesionario, por un tercio de
este plazo.
196
En el caso del concesionario por cesión, el costo total a dividir en los mismos plazos
anteriores, será equivalente al costo de la obra en que él haya incurrido efectivamente más
el valor de adquisición de la concesión. Si se prorroga el plazo de la concesión antes del
término del período originalmente concebido, se considerará el nuevo plazo para los efectos
de determinar el costo señalado precedentemente, por aquella parte del valor de la obra que
reste a la fecha de la prórroga. De igual forma, si el concesionario original o el concesionario
por cesión asume la obligación de construir una obra adicional, se sumará el valor de ésta
al valor residual de la obra originalmente construida para determinar dicho costo. Para los
efectos de lo dispuesto en este inciso, deberán descontarse del costo los eventuales subsidios
estatales y actualizarse de conformidad al artículo 41, N° 7.
Este inciso se refiere al régimen de concesiones, a las que no nos referiremos por temas de
especialidad.
En resumen, en esta primera etapa, para determinar los ingresos brutos, deberemos tomar
toda la renta, y restarle las rentas del artículo 17 -excepto los numerales 25 y 28 a los que nos
referimos antes, para evitar la doble deducción-.
197
II.SEGUNDA ETAPA: RENTA BRUTA
1. INTRODUCCIÓN
Como dijimos anteriormente, a la renta bruta llegamos deduciéndole a los ingresos brutos
los costos directos. Debemos rebajar, entonces, los costos directos en que el contribuyente
haya incurrido para generar sus ingresos brutos y generar la renta bruta. Es curioso el hecho
de que la ley no define qué es un costo directo, sino que nos dice cuáles son, dependiendo
del contribuyente de que se trate. Así, la ley va distinguiendo y va jugando.
2. REGULACIÓN: ARTÍCULO 30
Para estos efectos, es clave el Artículo 30, el cual señala que la renta bruta de una persona
natural o jurídica que explote bienes o desarrolle actividades afectas al impuesto de esta
categoría en virtud de los N°s 1, 3, 4 y 5 del artículo 20, será determinada deduciendo de los
ingresos brutos el costo directo de los bienes y servicios que se requieran para la obtención
de dicha renta. En el caso de mercaderías adquiridas en el país, se considerará como costo
directo el valor o precio de adquisición, según la respectiva factura, contrato o convención,
y optativamente el valor del flete (9-a-b) y seguros hasta las bodegas del adquirente. Si se
trata de mercaderías internadas al país, se considerará como costo directo el valor CIF, los
derechos de internación, los gastos de desaduanamiento y optativamente el flete y seguros
hasta las bodegas del importador. Respecto de bienes producidos o elaborados por el
contribuyente, se considerará como costo directo el valor de la materia prima aplicando las
normas anteriores y el valor de la mano de obra. El costo directo del mineral extraído
considerará también la parte del valor de adquisición de las pertenencias respectivas que
corresponda a la proporción que el mineral extraído represente en el total del mineral que
198
técnicamente se estime contiene el correspondiente grupo de pertenencias, en la forma que
determine el Reglamento -inciso 1º-.
Para los efectos de establecer el costo directo de venta de las mercaderías, materias primas
y otros bienes del activo realizable o para determinar el costo directo de los mismos bienes
cuando se apliquen a procesos productivos y/o artículos terminados o en proceso, deberán
utilizarse los costos directos más antiguos, sin perjuicio que el contribuyente opte por
utilizar el método denominado "Costo Promedio Ponderado". El método de valorización
adoptado respecto de un ejercicio determinará a su vez el valor de las existencias al término
de éste, sin perjuicio del ajuste que ordena el artículo 41°. El método elegido deberá
mantenerse consistentemente a lo menos durante cinco ejercicios comerciales consecutivos
-inciso 2º-.
En los contratos de construcción de una obra de uso público a que se refiere el artículo 15,
el costo representado por el valor total de la obra, en los términos señalados en los incisos
sexto y séptimo del referido artículo, deberá deducirse en el ejercicio en que se inicie la
explotación de la obra -inciso 5º-.
199
3. COSTOS Y GASTOS
3.1. Introducción
Hay ciertos aspectos objetivos que nos permiten determinar lo que es un costo: es un
desembolso incurrido en un activo -puede ser fijo, ya diremos lo que pasa cuando es un
activo realizable, pero básicamente sirve para saber si hay o no utilidad al vender-. Cuando
se tiene caja y se compra un activo tributariamente no pasa nada, ya que se cambia caja por
un activo. Con ese activo se puede utilizar la depreciación; la pérdida de valor del activo
producto del uso, pero la depreciación no es costo, sino que es gasto.
I. Enajenación
II. Castigo
El castigo puede ocurrir con corporales como incorporarles, es la eliminación que hago
respecto de una activo fijo o realizable de mi contabilidad como contribuyente con motivo
del siniestro o perdida de dicho activo (perdida física o pérdida de valor). Por ejemplo, el
pelao Vade rompe los refrigeradores del bar alameda, ese activo deja de existir en la realidad
entonces se castiga y se saca de la contabilidad. Para efectos prácticos elimino el activo de la
contabilidad y el valor de esos refrigeradores se convierten en una pérdida, generalmente
las perdidas van asociadas a los gastos porque son un menoscabo patrimonial.
200
de la contabilidad, se elimina para efectos tributarios. Se parece a una enajenación en ese
sentido, por cuanto no formará más del balance. En cambio, el activo que se deprecia sigue
estando en la contabilidad, solo que tendrá un valor mínimo de 1 peso cuando se deprecie
completamente. El castigo se parece al gasto porque al castigar se toma el valor y se deduce
de la renta líquida imponible -se deduce todo, y se castiga porque ya perdió todo su valor-.
I. Introducción
En contraposición a los costos, los gastos se refieren a desembolsos que no implican una
contrapartida, que no tienen un activo por el otro lado -remuneración de un millón, se paga,
pero no se tiene nada-. En el costo se gasta un millón por un PC, pero tributariamente no
pasa nada, hay un efecto neutro.
De esta manera, hablamos de que un bien es un costo directo cuando se puede identificar
claramente con el bien un determinado flujo, precio o valor. Cuando no se puede
identificar un precio pagado, una remuneración pagada, un arriendo pagado con la
adquisición del bien, aparece el concepto de “gasto necesario”.
Cabe preguntarse, entonces, qué indicio tiene el contribuyente para activar algo o para
deducirlo como gasto. El indicio es la identificación de lo pagado con un bien
determinado. Si no está la identificación, o es muy grisácea, pinta más para gasto necesario
que para costo.
201
Esto porque si el contribuyente compra una máquina para la manufactura de mascarillas, la
va a activar en su contabilidad, y el efecto tributario sobre ese costo se dará
fundamentalmente no en la explotación de la máquina, sino en la enajenación de la
misma. En el fondo, debe realizar la utilidad, lo que está muy vinculado al concepto de
“enajenación” o “liquidación”. Pero esta activación, circunscrita a los bienes del activo fijo,
se puede vincular a un gasto: la depreciación de ese activo por su uso42.
¿Significa entonces que hay una doble deducción -primero por medio de la deducción como
costo directo y luego por la deducción como gasto necesario-? No.
Esto nos lleva a un tercer comentario, que dice relación con el momento en que se aprovecha
el costo, el momento en que se deduce. El costo se aprovecha cuando se vende el activo. De
esta manera, el costo se separa completamente del gasto, el cual se aprovecha en el ejercicio
en que se devenga o se paga ese gasto. Son dos momentos distintos. De esta forma, no hay
una doble deducción.
Se puede ir descontando la depreciación cada año y aún así tener un costo para ese bien,
que irá variando -disminuyendo- a medida que se vaya depreciando. En otras palabras, la
depreciación disminuye el costo tributario de un bien, pero cuando ese bien se venda, se
tomará en cuenta el costo tributario que tenga en ese minuto -disminuido por la
depreciación- y ese costo se entenderá que es un costo directo. En ningún minuto hay
doble deducción, sino que es como una posta: la depreciación disminuye el costo tributario
del bien que activé, pero sólo deduciré como costo directo el costo que tenga el bien una vez
hecha la depreciación. Si no tomara en cuenta la depreciación, ahí sí habría una doble
deducción.
En relación a esto, hay que tener en cuenta que no es el contribuyente quien decide si activar
un bien o deducirlo como gasto necesario. La ley obliga a activar X bien como costo directo,
o obliga a deducirlo como gasto necesario en el ejercicio que corresponda -y de hecho, si no
se hace en ese ejercicio, es un gasto extemporáneo, y no se puede deducir por aplicación del
artículo 21 de la Ley-. El único caso en que se tiene un derecho a elegir entre uno y otro es
en el caso del seguro y el flete hasta las bodegas del adquirente.
42
No se puede depreciar algo si no se está usando. Si es que no se usa la máquina, se puede activar, pero no
depreciarla. De esta forma, no variará su valor tributario por la depreciación, sino que sólo por la corrección
monetaria correspondiente.
202
11/10/2022
4. COSTOS DIRECTOS QUE ESTABLECE LA LEY
Introducción
Como dijimos anteriormente, la ley no define lo que es un costo directo, sino que nos va
diciendo cuáles son los costos directos dependiendo del contribuyente de que se trate, y va
jugando con distintas variables (esto está en el artículo 30):
4.1. 1A2A: Contribuyentes que comercien con bienes producidos por terceros, pero
adquiridos en el mercado nacional. (analizar el costo de los bienes producidos por
terceros y adquiridos en el mercado nacional).
I. Introducción y ejemplo
Lápiz López le compro a Torre 1.000 cuadernos por 100 pesos cada uno = 10.000 pesos neto.
Además del monto neto vamos a encontrar el IVA, por tanto, le sumamos el 19%. El valor
total en un principio es 119.000 pesos, por tanto. ¿Para ver el costo tengo que ver el valor
neto o el valor + IVA? Tengo que mirar el VALOR NETO porque EL IVA LÁPIZ LÓPEZ LO
VA A IMPUTAR COMO CRÉDITO. Están en carriles distintos. Tengo que mirar los valores
netos sin el IVA para efectos de la renta.
Tenía caja por 200.000 y con ello compré 20 TV y cada uno costaba 10.000. Después vendí en
ese mismo ejercicio 10 TV en un valor total de 400.000. Tengo que computar 400.000
ingresos. El costo que voy a deducir son 100.000. De renta líquida tengo 300.000. Con los 10
TV que me sobraron son un activo realizable. Lo que va a ocurrir es que tendremos 10 TV
que tienen un costo en principio de 100.000. Los 10 TV quedan en el inventario y al 31 de
diciembre de 2022 el valor de adquisición de 100.000 se debe corregir. Se debe corregir según
el costo de reposición porque si hay inflación el costo de reposición cambia. Debo
revalorizarlos al cierre del año según este indicador que es el costo de reposición “valor que
le cuesta al contribuyente reemplazar estos activos realizables que están en el mercado”. Cuando
un elemento no tiene ningún valor “lo castigo”.
203
En este caso, el costo directo estará constituido por el valor de adquisición de los bienes,
según conste en el contrato o convención por medio del cual se adquirieron los bienes o
según consta en la factura/boleta que registra dicha adquisición.
El costo es el valor neto, es decir, sin el IVA. Esto porque siempre hemos dicho que el IVA
con la Ley de la Renta van por caminos separados.
La ley, adicionalmente, permite que se pueda considerar como parte integrante del costo
directo de los bienes el valor de seguro y fletes necesarios hasta que las mercaderías se
encuentren en las bodegas del adquirente. Es decir, ese valor se puede deducir como costo
directo o como gasto necesario43. Van a dar más ganas de ocuparlo como gasto cuando haya
una pérdida de arrastre -aunque la pérdida sea un activo, como ya sabemos-; y se querrá
activar, es decir, ocuparlo como costo, una vez que se hayan agotado las pérdidas de
arrastre, de forma tal de generar una menor utilidad cuando se venda o liquide, y así
ralentizar -más lento- un poco el gasto tributario vía depreciación
Los televisores que no se vendieron, a fin de año se revalorizan a valor de mercado, y esa
revalorización se realiza determinando el costo de reposición, que consiste en lo que le
costaría al contribuyente reemplazar los activos que tiene en el inventario. Al costo de
reposición se debe reconocer el televisor a final del ejercicio. Este costo de reposición se
reconoce en la contabilidad, pero tiene un efecto neutral porque al venderlo el costo que se
reduce es el registrado en la contabilidad -es decir, el costo de reposición-. El efecto neutral
está en que la ganancia o pérdida no es ficticia, sino que se reconoce al momento de
venderlo. En el fondo, no debemos pensar que al revalorizar el costo de reposición se genera
una ganancia o pérdida, y por eso es neutro el efecto.
43
Esto lo vimos el primer semestre, cuando estudiamos las importaciones en el IVA.
204
4.2. 1A2B: Contribuyentes que comercien bienes producidos por terceros adquiridos en el
extranjero. (costo incurrido en los bienes adquiridos en el extranjero)
Vale decir, se están importando bienes. En este caso, el costo directo del bien en cuestión
está constituido por:
(i) El valor CIF: El valor CIF es la sigla que representa cost of insurance and freight. Es
decir, incluye el costo de seguros y fletes hasta el puerto chileno que
corresponda. Entonces incluirá, el valor de adquisición, reflejado generalmente
en la factura y el costo del seguro y del flete hasta el punto del desembarque44
(deconsolidation point).
(iv) ***Seguro y flete hasta bodegas adquirente***: Sin embargo, al igual que en el
caso anterior, el contribuyente puede optar entre incluir dentro de los costos
directos el valor de seguro y flete hasta las bodegas del adquirente, o, por el
contrario, deducirlo como gasto necesario.
Por ejemplo, si voy a importar tazones de Dua Lipa que tienen un valor CIF de 10.000 USD,
pago gastos de desaduanamiento por 500 USD y aranceles por 500 USD. Tengo un total de
11.000 USD que tendré como costo. Sin embargo, podré sumarle el costo de seguro y flete
hasta las bodegas del adquirente. Imaginemos que es de 2.000 USD. Tengo una base de
11.000, pero podría sumarle el costo del seguro y flete desde el Puerto de San Antonio a las
bodegas de Falabella. Estos 2.000 de diferencia lo puedo deducir como costo o como gasto
(esto se va a preguntar en la prueba). Esta decisión es financiera no tributaria. Esta es una
de las normas que buscan darle la decisión al contribuyente en base a criterios financieros
(otro caso son los gastos de operación o puesta en marcha, también estaba el beneficio del
27 bis del IVA). La decisión de si lo deduzco como costo o gasto tendré que tomarla al cierre
del año, aunque se supone que esto debiera haber estado listo antes.
44
Literalmente, hasta el punto en que la grúa del puerto tome la mercancía del barco y la deje en el muelle (o
su similar en caso de que sea transporte aéreo o terrestre). Va desde puerto a puerto. El seguro y flete que puede
ser gasto o costo es el que va desde el puerto en Chile hasta las bodegas del adquirente.
45
Recordemos que puede ser una importación de un bien de capital, exento de IVA.
205
4.3. 1B: Contribuyentes que comercien con bienes producidos por ellos mismos.
I. Introducción
En general involucran materias primas y mano de obra. Pensemos en Casa Amarilla y vende
guitarras. Le compra a CMPC maderas por 10.000.000 de pesos. La mano de obra se paga a
través de remuneraciones, que generalmente se deducen como gastos (sueldos de la
secretaria de Casa Amarilla o del guardia, el honorario de los abogados, etc.). Cuando es
mano de obra directa, puede incorporarse como parte del costo. Es mano de obra directa
aquella que se paga a los operarios (fabricando, tallando la madera). Puede que la mano de
obra directa sean otros 10.000.000 de pesos más y por tanto tengo un costo de 20.000.000.
Mientras que los de la secretaria y honorarios del abogado, no son costo, sino que son gastos.
Por tanto, DEPENDE de ciertos factores si consideramos la mano de obra como costo o
gasto.
Al SII le molesta menos el costo que el gasto. El gasto yo debo deducirlo en el ejercicio en
que se adeuda o paga (apenas se incurre en el gasto), mientras que el costo se reconoce recién
cuando venda el activo. Ahora si Casa Amarilla quiere importar las maderas desde el
exterior. Lo que haremos para valorizar las maderas hacemos el mismo ejercicio de antes
de: valor CIF + aranceles aduaneros + costos de internación y desaduanamiento.
Aquí, el costo está constituido por el valor -neto- de la materia prima sumado al valor de la
mano de obra directamente utilizada en la producción del bien de que se trate. ¿A qué nos
referimos con mano de obra directa? Se puede incluir dentro del costo del bien la
remuneración del operario para la producción de determinado bien, pero no se puede
incluir en la activación del bien, por ejemplo, la remuneración del guardia de seguridad de
la planta, pues no se puede identificar con la elaboración del bien -no hay relación directa
con la producción del activo-. Ésta última remuneración, a diferencia de la primera, será un
gasto necesario para producir la renta. Sólo el valor de la mano de obra directa es
“activable”. Mano de obra directa es aquella que se emplea en la fabricación del bien que se
comercializa.
Para determinar el valor de la materia prima, seguimos jugando con los mismos parámetros
anteriores, pues, aunque nos encontremos en el caso 1B, la materia prima se adquiere de
terceros:
- Adquisición de la materia prima en el mercado nacional, será el valor de
adquisición, más su seguro y flete -esto último, como sabemos, es opcional-.
- Adquisición de la materia prima en el mercado internacional, es decir, se importó.
El costo será el valor CIF: valor de adquisición, seguros y fletes de puerto a puerto,
los derechos de internación más los gastos de desaduanamiento.
206
Por su parte, para determinar el valor de la mano de obra, se debe considerar las
remuneraciones de aquellas personas que han intervenido de manera directa en la elaboración
del bien.
Hay que hacer una especial mención a la actividad extractiva, pues en ella encontramos una
excepción a la norma que hemos planteado anteriormente. En ella se considerará como costo
directo sólo el valor de la mano de obra que ha intervenido directamente en la extracción,
sin incluir el valor de la materia prima, pues la materia prima no posee costo de adquisición
propio. No obstante, hay una contra-excepción: si el yacimiento minero ha sido adquirido
de terceros -es decir, se adquirió el derecho de explotar la mina, la pertenencia minera, de
un tercero-, se podrá rebajar de los ingresos brutos, como costo directo, el valor de
adquisición del yacimiento minero, prorrateado durante la vida económica -“útil”- del
mismo.
IV. En la minería
(Apuntes antiguos, Carloza no lo vio) Acá vamos a hacer un pequeño paréntesis minero,
muy preguntada tributariamente46. En el mundo de la minería hay concesiones de
exploración y de explotación. La fase de exploración parte generalmente con un “estudio de
pre-factibilidad” del proyecto minero, en donde se hacen estudios, sacan muestras, mandan
a laboratorios, ven la ley del mineral, etc. Obviamente, en esta fase se está gastando una
tremenda cantidad de plata. Luego viene la explotación propiamente tal.
Hay que fijarse que, entre las dos etapas, exploración y explotación, se producen muchos
movimientos en las compañías mineras. Estos movimientos significan que se puede vender:
46
Todo lo que sigue no lo mencionamos en clases.
207
comprar, por ejemplo: cuando se acercan a un resultado positivo se sientan a
conversar.
La venta podría ser a un precio determinado, por ejemplo, se vende la compañía en $50
millones de dólares porque se tienen gastos de $10 millones para así hacerse una pasada por
$40. También podría venderse la pertenencia minera.
Esta fórmula se conoce como el net smelter return, esto es un saldo de precio determinable
que incorpora el precio de la tonelada métrica del precio de cobre según al precio que cierre
la Bolsa de Metales de Londres. Si uno se pone sofisticado también podría pactarse un
mínimo garantizado. Cuando comienza la explotación se seguirá determinando el precio.
En cualquiera de los dos casos se tiene una cuenta por pagar. Así, si se vende la empresa, a
la utilidad se le tiene que deducir el precio de venta que, a su vez, va a tener un porcentaje
del margen de utilidad de la compañía. ¿Cuál es el costo para el comprador? Para el
comprador, el costo es lo que pagó por la cantidad de años de vida útil que tiene: se
prorratea y de ahí se prorratea por la cantidad de mineral que se va sacando.
¿Por qué cualquiera de los dos puede tener una cuenta por pagar? Esto será dependiendo
de quién venda y quién compre. Si se vende la pertenencia, el comprador va a tener una
cuenta por pagar al vendedor (sociedad dueña de la compañía) y el comprador tendrá un
nuevo costo.
¿Cómo va a tributar el net smelter return? Como saldo de precio de venta de la pertenencia
minera, si esta es la que se vende, o como saldo de precio de acciones o derechos de la
compañía que se venda.
208
5. SISTEMAS DE DETERMINACIÓN DE LOS COSTOS DE LOS ACTIVOS
REALIZABLES
Imaginemos que vendí 50 televisores a 50.000 cada uno, para deducir el costo miro los
primeros 50 que entraron para calcular el costo y eso es lo que deduzco. Conforme al FIFO
mi costo sería de 800.000 (200.000 + 600.000). Por tanto, serían 2.500.000 – 800.000 lo que nos
da una base imponible de 1.700.000.
Tomo los mismos 50 TV, pero considero el último costo del año y es lo primero que
considero en la salida. 50x30.000 = 1.500.000. Significa que tengo una base imponible de
1.000.000 de pesos. A nuestro legislador se le ocurrió que EL LIFO ESTÁ PROHIBIDO.
Es una soberana estupidez que esté prohibido el LIFO porque estas 50 unidades que
quedaron sin vender y están en el inventario tienen un costo de 800.000 que el LIFO no las
consideró, pero al cierre del año voy a tener que reconsiderar las unidades conforme al costo
de reposición. Dicho costo es 1.500.000. Estos activos, en razón del costo de reposición, ya
no van a valer 800.000 sino que 1.500.000. Si el contribuyente compro en 800.000 los 50 TV y
ahora valen 1.500.000 ¿experimentó una ganancia? Si, porque si ahora los vendo tengo una
diferencia de 700.000, es renta. En el LIFO tenía solo 1 millón de renta, pero gracias a la suma
de 700.000 voy a llegar al mismo monto que llegué antes de 1.700.000.
209
13/10/2022
III. CPP: Costo promedio ponderado
Lo que hacemos es sumar y ponderar el valor para sacar un promedio de lo que costó cada
TV.
I. Introducción
Respecto a los costos directos, debemos hacer mención a una situación especial, que se da
en el caso en que, en un mismo período, se registren diversas adquisiciones a precios
distintos, y al contribuyente le sobra stock.
Una primera pregunta es cómo costear los 20 televisores que sobran si es que cierra el
ejercicio y se pasa al año siguiente. Se costean dentro del balance de cierre del ejercicio, y
financieramente hablando, se valorizan a valor de mercado, al costo de reposición. Pero
tributariamente hablando, el contribuyente se preocupará de los activos y pasivos que pasan
al año siguiente en la fase de corrección monetaria, pues ha variado su valor por la inflación.
En el proceso de corrección monetaria, el contribuyente se preocupará de a qué valor van a
quedar activados para el año siguiente -aquí se revaloriza a costo de reposición-. Esto
guarda relación con el valor tributario o costo tributario de los activos, tanto fijos como
realizables. Está muy vinculada la terminología del “costo” con la etapa de la corrección
monetaria -etapa de renta líquida ajustada-.
Una segunda pregunta, y la más importante, es cómo valorizar los 40 televisores que vendió
el contribuyente; cómo determina la renta líquida de ese año, en abril del año siguiente. La
respuesta más astuta será pensar que para determinar el costo de los televisores que vendió,
debe tomar el precio más caro -septiembre-, y así su renta es menor y paga menos impuestos.
Está clara la opción que tomaría el fiscalizador, y cuál tomaría el contribuyente; ambas
alternativas son, derechamente, opuestas. Por un lado, el fiscalizador va a querer tomar los
precios más baratos -los de enero- primero, y de ahí para adelante ir imputando los valores,
de más antiguo a más reciente. Por su parte, el contribuyente, con el fin de tener una menor
utilidad o una mayor pérdida, querrá tomar los precios más caros primero -los de
210
septiembre-, y de ahí ir hacia atrás en el tiempo, imputándolos. Éstas dos vías retratan de
manera clara dos sistemas que existen al respecto: FIFO y LIFO.
El sistema FIFO -o “sistema de los costos más antiguos”-, usado por el fiscalizador en el
ejemplo anterior, consiste en ir imputando los precios en el orden en que entraron: first in,
first out; es decir, desde más antiguo a más nuevo. Nos indica que se debe seguir el mismo
orden de entrada u orden de adquisición de los bienes que para su salida. Así, primero se
vendieron los de enero, luego los de abril, y luego los de septiembre.
Así, siguiendo con el ejemplo, si la venta fue de 40 televisores, para determinar el costo
directo de ellos se hará lo siguiente:
- Primero, tomaremos 10 televisores en enero -todos-, a 10.000 cada uno, lo que nos da
100.000 pesos por los primeros televisores.
- Segundo, tomaremos 20 televisores de abril -todos-, a 15.000 cada uno, lo que nos da
300.000 pesos por esos 20 televisores.
- Tercero, tomaré sólo 10 televisores adquiridos en septiembre -ya con eso están los 40
vendidos, y los restantes 20 quedan en stock-, lo que nos da 200.000 pesos.
Sumando todo, nos da un costo directo de 600.000 pesos. Pero tenemos ingresos por 500.000
pesos, lo que significa que hay una pérdida, pues se vendió más barato de lo que se pensó
vender, y se terminó vendiendo 40 televisores a un valor menor a su costo.
Por el otro lado, el sistema LIFO -o “sistema de los costos más nuevos”-, usado por el
contribuyente en el caso anterior, consiste en ir tomando los precios más recientes primero,
last in, first out; es decir, desde más reciente a más antiguo. Antes de ver como funciona,
digamos que el sistema tributario chileno no admite el sistema LIFO. Carloza dice que es
una pelotudez, porque si bien acá se genera una pérdida mayor, los otros 20 televisores se
deberán revalorizar a costo de reposición, razón por la cual el efecto después se va a
neutralizar al momento de revalorizar los televisores que estén en el activo. Entonces, en la
práctica, el efecto es el mismo.
211
¿Cómo se determina el costo según el sistema LIFO? Sigamos con el ejemplo anterior, de los
40 televisores vendidos:
- Primero, tomamos los 30 televisores de septiembre, que se compraron a 20.000 cada
uno, lo que me da 600.000 pesos.
- Segundo, tomamos sólo 10 televisores de abril, que se compraron a 15.000 cada uno,
lo que nos da 150.000.
El costo directo, por tanto, siguiendo el sistema LIFO, es de 750.000 pesos. Entonces,
determinemos la renta bruta:
- Tenemos ingresos por 500.000 pesos.
- El costo directo fue de 750.000 pesos.
- Por lo tanto, la renta bruta es de -250.000 pesos -una pérdida aún mayor que el
sistema anterior, y recordemos que la pérdida es un activo tributario48-.
No obstante, todo lo anterior, hay un tercer sistema, una suerte de intermedio entre los dos
anteriores: el Costo Promedio Ponderado -CPP-. La idea es obtener un promedio de los
diferentes costos de adquisición, y considerar que cada una de las unidades vendidas fue
adquirido al mismo precio que los demás.
Entonces, aplicando este sistema, el costo total de adquisición de los 60 televisores -cada uno
a su respectivo precio- es de 1.000.000 de pesos. Para calcular el CPP debemos dividir
1.000.000 en 60, lo que da un promedio de 16.667 por cada televisor. ¿Cuál es la renta bruta
bajo este sistema?
- Ingresos brutos por 500.000.
- Costo directo de 666.680 -16.667 x 40-.
- Restando el segundo al primero, da una renta bruta de -166.680 -pérdida-
Ahora, nuestra Ley de la Renta sólo acepta el FIFO y el CPP, son más beneficiosos para el
Fisco. De todas formas, es necesario hacer mención a un tema que vino con la REFORMA
Bachelet del año 201449. Respecto del artículo 14, antiguamente el FUT las rentas se iban
imputando, cuando se sacaban, por el sistema FIFO -de las más antiguas a las más nuevas-.
Esto se invirtió con la reforma del 2014, por lo que cuando se imputaba -sacaba una utilidad-
una renta, se seguía el sistema LIFO. Entonces, evidentemente, lo que sucede es que la
utilidad que se genera es la que tributa primero con impuestos finales frente a cualquier
retiro.
Este paréntesis es importante, porque es muy común que cuando se esté analizando un tema
de costos directos -FIFO o CPP-, se salte de ese tema a otro: el de las imputaciones del
48
A pesar de ser beneficioso tributariamente, uno nunca quiere tener pérdidas. El arrastre tributario de las
pérdidas es una suerte de “premio de consuelo”.
49
Todo esto que sigue no lo mencionamos en clases.
212
artículo 14, que se hace con sistema LIFO. En el fondo, el artículo 14 implica que las rentas
que saque se imputen, en primer término, al RAI, siempre. Así, voy “limpiando” el RAI, y
debo agotarlo todo para echar mano de los demás registros que impliquen pagar menos
impuestos. Por lo tanto, si yo tenía rentas que estaban en el antiguo FUNT, hoy REX,
siguiendo el FIFO podría haber sacado esas rentas y no haber quedado afecto a impuestos
finales. No obstante, hoy, para poder echar mano a las rentas exentas, ingreso no renta o
capital, debo agotar necesariamente el FUR y el RAI. Desde un punto de vista de
recaudación, esto es muy bueno, pues renta que genere es la que pagará impuestos, pues es
la primera en salir -last in, first out-.
A pesar de todo lo que hemos dicho acerca de los sistemas que acepta nuestro ordenamiento
jurídico tributario, lo cierto es que la elección entre uno y otro, en la práctica, no tiene tanta
relevancia, porque en la etapa de corrección monetaria se corrigen las diferencias que
pudieren existir entre uno y otro sistema. Llegaré al mismo resultado sin perjuicio del
sistema que yo utilice. Esto sucede porque la norma de corrección monetaria obliga a
revalorizar los inventarios “a costo de reposición”. Es decir, todos los bienes que no fueron
vendidos en el período deberán ser considerados en el inventario y deberán revalorizarse
por el costo de reposición.
En el sistema FIFO, como los televisores que yo compré en septiembre (valor más alto) son
los últimos en considerarse, los 20 televisores no vendidos se entienden dentro de dicha
adquisición, con lo que no se obtiene diferencia alguna. Al considerar los de septiembre, y
siendo el precio más alto pagado, mi costo de reposición será el mismo monto. No tendré
diferencia.
50
Puedo demostrar que en realidad, en vez de una utilidad, tuve una pérdida.
213
Pero si usé el sistema LIFO, se estimó que los televisores no vendidos correspondían a las
primeras compras realizadas (los 10 de enero y 10 de abril). Por aplicación de las normas de
corrección monetaria que estábamos hablando, debo revalorizar esos 20 televisores que me
quedaron al costo de reposición, con lo que me quedan 20 televisores a 20.000 cada uno. Acá
sí habrá diferencia, y ¿cómo se considera? La diferencia entre los valores de adquisición y el
costo de reposición debe considerarse como una utilidad.
Entonces, si teníamos 10 televisores a 10.000 cada uno, y revalorizo por costo de reposición
a 20.000 cada uno, la diferencia del costo de cada televisor es de 10.000 pesos. Mi utilidad
será, por lo tanto, 100.000 (10.000 de diferencia x 10). Los otros 10 televisores los compré a
15.000 cada uno, y la revalorización por costo de reposición es a 20.000 cada uno, la
diferencia será de 5.000 pesos, por lo que mi utilidad será de 50.000 (5.000 de diferencia x
10).
Así, mi utilidad total de diferencia entre ambos valores será de 150.000, que deberé agregar
como utilidad en la etapa de corrección monetaria, porque así lo dice la ley.
Entonces, siguiendo con el cálculo de la renta bruta en base al ejemplo de los televisores,
tenemos lo siguiente:
Sistema LIFO:
- Ingresos brutos: 500.000 pesos.
- Costo directo: 750.000 pesos.
- Renta bruta: -250.000 (pérdida).
- Corrección monetaria: debo agregar la diferencia de +150.000, como utilidad del
ejercicio.
- Renta líquida final: -100.000 (pérdida, porque al -250.000 se le suma +150.000)
Sistema FIFO:
- Ingresos brutos: 500.000 pesos.
- Costo directo: 600.000 pesos.
- Renta bruta: -100.000 (pérdida).
- Corrección monetaria: tal y como dijimos anteriormente, como en este caso tomamos
los televisores más caros primero, no existía diferencia con el costo de reposición,
por lo que la diferencia es 0 (entonces, no agrego utilidad).
- Renta líquida final: -100.000 (pérdida).
Sistema CPP:
- Ingresos brutos: 500.000.
- Costo directo: 666.680.
- Renta bruta: -166.680 (pérdida).
- Corrección monetaria: los 20 televisores que valoricé en 16.667 cada uno, los deberé
revalorizar a 20.000 (costo de reposición), por lo que me da una diferencia, por cada
214
televisor, de 3.333. Así, la diferencia total (por 20 televisores), será de 66.660, monto
que deberé agregar como utilidad.
- Renta líquida final: -100.020 (-166.680 + 66.660). La diferencia de 20 pesos es por la
aproximación de los decimales.
En conclusión, vemos que debido a la corrección monetaria que tenemos que hacer, el
resultado final no difiere entre los distintos sistemas. De esta forma, queda comprobado que
la elección de un sistema u otro, al final de todo, da lo mismo, pues todos los resultados se
igualarán después, en la etapa de corrección monetaria.
6.1. Estimación del costo respecto de bienes que un vendedor enajena pero aún no
dispone -Artículo 30 inciso 3º-
Señala el Artículo que, tratándose de bienes enajenados o prometidos enajenar a la fecha del
balance respectivo que no hubieren sido adquiridos, producidos, fabricados o construidos
totalmente por el enajenante, se estimará su costo directo de acuerdo al que el contribuyente
haya tenido presente para celebrar el respectivo contrato. En todo caso, el valor de la
enajenación o promesa deberá arrojar una utilidad estimada de la operación que diga
relación con la que se ha obtenido en el mismo ejercicio respecto de las demás operaciones;
todo ello, sin perjuicio de ajustar la renta bruta definitiva de acuerdo al costo directo real en
el ejercicio en que dicho costo se produzca.
El costo todavía no está determinado y estoy vendiendo un activo que aún no tengo, como
es el caso de los autos de lujo (Maserati). Puede que disponga de un stock de vehículos que
venda durante todo el año. Supongamos que se venden más maseratis de lo esperado.
Arturo Vidal quiere comprar uno, pero no lo tienen ahora mismo. Se lo puedo vender, pero
para ello lo voy a importar. Como no lo tengo ahora, puede que el costo varíe durante ese
tiempo. La norma nos dice entonces que debemos estimar el costo. Esa estimación no es al
voleo, sino que se estima según la utilidad obtenida en el mismo ejercicio de sus otras
operaciones. Con el ajuste del costo se debe ajustar así también la ganancia.
Nunca olvidar que el costo siempre se determina en el ejercicio en que se enajena el bien.
215
Posteriormente, se deberá ajustar la renta bruta definitiva según el costo directo real, en
el ejercicio en que dicho costo se produzca -puede ser después-.
Por ejemplo, el año 2019, Kaufmann importa autos desde el extranjero. Vende un Mercedes
Benz en 50 millones de pesos, pero se trata de un ejemplar que aún no le ha llegado, por lo
que no tiene un monto exacto de costo directo -no sabe cuánto le va a salir finalmente la
importación-. Pensemos que Kaufmann estima un costo directo de 45 millones. La renta
bruta declarada en ese período son 5 millones de pesos. El costo directo estimado es parte
del cálculo de la renta bruta del año 2019, y así se declara.
El año 2020, Kaufmann ya va a tener los autos importados a su disposición, por lo que ya
tiene un costo directo real para cada uno de ellos. Pensemos que tiene un costo directo real
de 47 millones de pesos. Esta diferencia entre el costo directo estimado y el costo directo
real debe plasmarse en el ejercicio en que obtenga el costo directo real -en este caso, es en
el ejercicio siguiente-51.
Esta operación, este ajuste, consiste en agregar la diferencia entre el costo directo real y el
costo directo estimado en el año real -2020-. De esta forma, si el año 2020 tengo ingresos
brutos por 150 millones de pesos, y un costo directo de 123 millones de pesos, y además
tengo un costo directo pendiente del año anterior por 2 millones de pesos, ese monto se
suma al costo directo de ese año por 123 millones, lo que me da un costo directo de 125
millones de pesos. Por tanto, mi renta bruta es de 25 millones de pesos.
Esta es la operación cuando el costo directo real termina siendo mayor al estimado, se agrega
a los costos directos de ese ejercicio. En el fondo, disminuye mi utilidad.
No obstante, ¿qué pasa si es al revés? Esto se da en la situación en que el costo directo real
termina siendo menor al estimado. Siguiendo con el ejemplo, Kaufmann estima su costo
directo en 45 millones, cuando el año siguiente se da cuenta de que su costo directo real es
de 40 millones. En este caso, debe agregar la diferencia a los ingresos brutos del año 2020 -
a diferencia del caso anterior, en que se agregaba a los costos directos-. La lógica detrás de
esto es que el año 2019 pagó menos impuestos de los que debía -dedujo un monto mayor al
correspondiente-, por lo que para netear esa diferencia, se agrega la diferencia a los ingresos
brutos del año siguiente, produciendo el mismo resultado, matemáticamente.
51
En todo caso, lo normal es que la diferencia temporal sea de 1 o 2 años. Un tiempo mayor a eso son casos
más de laboratorio, como por ejemplo una turbina.
216
Hacer esta operación es más fácil que rectificar la declaración del año 2019, entra un tema
de economía procesal acá. Además, es más pro-contribuyente, ya que, en el caso de la
rectificación, hay un plazo y es en el contexto de una fiscalización.
6.2. Estimación del costo respecto de bienes que un vendedor ha prometido enajenar pero
aún no dispone -Artículo 30 inciso 3-
Este caso recibe prácticamente el mismo tratamiento que acabamos de analizar, es decir, el
contribuyente deberá estimar el costo directo del bien, sin perjuicio de que en el ejercicio
que obtenga el costo real debe ajustar la renta bruta si han existido diferencias entre el costo
estimado y el costo real.
Estamos frente a bienes muebles y se debe hacer una estimación del valor del bien. La
estimación del costo se debe realizar en el ejercicio en que se celebre el contrato prometido.
Para efectos de gastos la cosa es distinto, ya que debo reconocer el gasto en el momento en
que se paga una deuda.
Sin embargo, en este caso, será necesario estimar un costo directo si en virtud del contrato de
promesa, el promitente vendedor tiene un título o derecho que le permite exigir el precio.
La primera parte del artículo nos dice que el contribuyente vendedor no se encuentra
obligado a estimar un costo directo, sino que puede esperar a deducirlo como costo directo
cuando se suscriba el contrato definitivo. Es el mismo tratamiento que tenía el ingreso que
proviene del contrato de promesa de venta de inmuebles.
Dispone la norma que, tratándose de contratos de construcción por suma alzada, el costo
directo deberá deducirse en el ejercicio en que se presente cada cobro.
Es decir, se deduce como costo directo en el ejercicio en que se produzcan los cobros
respectivos -periódicamente-. Lo mismo pasaba al reconocer los ingresos brutos
provenientes de estos contratos. (cuando veíamos las excepciones de los ingresos y cuando
se producían los ingresos).
217
6.5. Contratos de construcción de obra de uso público -Artículo 30 inciso 5-
Dice el inciso 5º que en los contratos de construcción de una obra de uso público a que se
refiere el artículo 15, el costo representado por el valor total de la obra, en los términos
señalados en los incisos sexto y séptimo del referido artículo, deberá deducirse en el ejercicio
en que se inicie la explotación de la obra.
En las construcciones de obras de uso púbico, por ejemplo, una carretera, hay normas
especiales, de manera tal que los ingresos que obtenga la concesionaria van a ir
determinados por un calendario; ya que se celebra la concesión y un contrato con el MOP
en el cual se suscriben ciertos hitos. Por ejemplo, en los primeros años la concesionaria va a
incurrir en puros costos, construyendo las carreteras. Después, al terminar de hacer la
construcción va a empezar a explotar la carretera, y ahí tiene que seguir un orden de
reconocimiento de ingresos respecto del cual, paralelamente con esos ingresos que va
reconociendo -a nivel de renta y IVA- va a tener la posibilidad de ir amortizando los costos
incurridos en las construcciones. Pero ese reconocimiento de ingresos y amortización de
costos va a seguir el mismo cronograma. En el fondo, la norma dice que en los contratos de
construcción de obras públicas los costos seguirán la suerte de los cronogramas o
establecimientos fijos que se estipulen para el reconocimiento de ingresos que se tenga para
dicha concesionaria.
Hay que relacionar este inciso con el artículo 15, incisos sexto y séptimo. Esto implica que la
concesionaria va a tener un tremendo costo que va a deducir recién en el ejercicio en que
se inicie la explotación de la obra. Esto significa que tendrá una pérdida tributaria
monumental.
Uno podría pensar que esto es genial y súper beneficioso, y lo cierto es que lo es, en la
medida en que no se quiera remesar esas rentas al extranjero. La mayoría de los dueños de
las concesionarias son inversionistas extranjeros. La mala noticia se da por le hecho de que
la concesionaria, técnicamente, está generando una utilidad financiera en exceso de las
tributarias, ergo, estos inversionistas extranjeros van a tener que pagar el adicional completo
218
con tasa del 35% y sin crédito -pues nunca pagaron 1ª categoría- por esa remesa. Este efecto
proviene de una modificación, porque antiguamente, si la concesionaria era una SRL, se
podía postergar, distribuir toda la utilidad financiera sin pagar el adicional; y sólo se pagaba
el adicional en el caso en que tenía una utilidad tributaria -y no una pérdida-. Esto se
modificó, y se equiparó el tratamiento tributario de las distribuciones o remesas entre las
SRL y las S.A. Esto se dio en Piñera I.
Para terminar, mencionemos el inciso final del artículo 30, que se agregó por la práctica de
algunos casos especiales: en los casos en que no pueda establecerse claramente estas
deducciones, la Dirección Regional podrá autorizar a los contribuyentes que dichos costos
directos se rebajen conjuntamente con los gastos necesarios para producir la renta, a que se
refiere el artículo siguiente.
Es una norma residual que nos dice que si es complicado que nos digan cuando deducir el
costo el Director Regional podrá autorizar al contribuyente a que dichos costos directos se
rebajen en conjunto con los gastos necesarios.
Son casos muy específicos. Como veremos a continuación, los gastos necesarios deben
deducirse cuando éstos se hayan devengado o pagado en el ejercicio correspondiente.
219
III.TERCERA ETAPA: RENTA LÍQUIDA
1. INTRODUCCIÓN
De la renta bruta debemos deducir los gastos necesarios, con lo que llegamos a la renta
líquida. Así, nos interesa el concepto de gastos necesarios, para lo cual aplicará el Artículo
31.
Para que un desembolso pueda ser deducible de la renta líquida imponible debe cumplir
con los requisitos del inciso primero. Cuando un desembolso o gasto no cumple con los
requisitos para ser deducible de la renta líquida imponible el tratamiento de ese gasto
(rechazado) va a regularse por el artículo 21 de la LIR para ver el tratamiento o sanción que
se va a aplicar a este gasto rechazado.
El Artículo 31, modificado en la última reforma, tiene dos grandes partes. La primera parte
son los primeros tres incisos, y en particular, el inciso 1º, en donde se establecen los
requisitos generales de todo gasto para que sea deducible. El inciso segundo establece
numerales con tratamientos específicos a los distintos tipos de gasto.
Podemos decir los gastos son desembolsos que realiza un contribuyente con la finalidad de
generar renta, eventualmente. Por este desembolso experimenta “una pérdida o menoscabo
patrimonial”, no se recibe nada en la contabilidad -como si pasa con los costos-.
Dice el primer inciso del Artículo 31 que la renta líquida de las personas referidas en el
artículo anterior se determinará deduciendo de la renta bruta todos los gastos necesarios
para producirla, entendiendo por tales aquellos que tengan aptitud de generar renta, en el
mismo o futuros ejercicios y se encuentren asociados al interés, desarrollo o mantención
del giro del negocio, que no hayan sido rebajados en virtud del artículo 30°, pagados o
adeudados, durante el ejercicio comercial correspondiente, siempre que se acrediten o
justifiquen en forma fehaciente ante el Servicio. No se deducirán los gastos incurridos en
la adquisición, mantención o explotación de bienes no destinados al giro del negocio o
empresa, de los bienes de los cuales se aplique la presunción de derecho a que se refiere el
literal iii) del inciso tercero del artículo 21 y la letra f), del número 1°, del artículo 33, como
tampoco en la adquisición y arrendamiento de automóviles, station wagons y similares,
cuando no sea éste el giro habitual, y en combustible, lubricantes, reparaciones, seguros y,
en general, todos los gastos para su mantención y funcionamiento. No obstante, procederá
la deducción de los gastos respecto de los vehículos señalados, cuando el Director, mediante
220
resolución fundada, lo establezca por cumplirse los requisitos establecidos en la primera
parte de este inciso.
A partir de esto podemos señalar los requisitos generales de todo gasto necesario para que
pueda ser deducido: deben ser aquellos que tengan aptitud de generar renta en el mismo o
futuros ejercicios, y que se encuentren asociados al interés, desarrollo o mantencion del giro
o negocio.
Debe ser un desembolso. Lo que distingue el gasto deducible del no deducible es la aptitud
de generar renta y la relación con el desarrollo o mantención del negocio.
Por primera vez, y gracias a la reforma, la ley define un poco qué entiende por “necesario”
-lo da la reforma de ley 21.210-, mediante un objetivo potencial: “que tenga la aptitud de
generar renta de la presente categoría”. Entonces, el gasto debe ser apto para generar renta
afecta a 1ª categoría.
No puede ser cualquier gasto, sino que debe estar “asociado al interés, desarrollo o
mantención del giro del negocio”. Así, por ejemplo, no sería gasto necesario el pasaje a
Aruba -a menos que pruebe que había una conferencia ahí, y fueron con ese exclusivo
objeto-, ni el Ferrari para la empresa minera.
Si bien la necesidad del gasto esta asociada a la vinculación de la 1ª categoría, puede ser
deducible a pesar de no estar vinculado. Por ejemplo, si Franco Chanti tiene una empresa
Holding, y esa pide un crédito para comprar acciones en La Polar, puede deducir como
gasto el pago de los intereses. Si Franco cumple los requisitos del 107, generará un ingreso
no renta al vender. Sin embargo, a pesar de tratarse de un ingreso no renta y no de una renta
de 1ª categoría, se puede deducir el interés. Así lo señala el Oficio 709 del 2008. Lo más
importante es la vinculación con el giro, más que la vinculación a la 1ª categoría.
52
Estos hay que saberlos de memoria
221
2.2. Que no hayan sido rebajados anteriormente como costo directo por el artículo
anterior:
Es un requisito que viene ex post, no ex ante; ya que la acreditación fehaciente se dará cuando
hay de por medio una fiscalización, entonces estamos en la determinación de la obligación
tributaria por actos coordinados dentro del período de prescripción de la acción de
fiscalización, en una citación.
Quiere decir que, si tengo a SQM reconociendo como gasto 200.000.000 como asesoría
comunicacional, el SII me va a pedir que se acrediten dichos gastos. Ahora si llegan y me
dicen que fue una “asesoría verbal”, uno lógicamente quiere que se plasme en algo para que
se acredite fehacientemente.
La manera de acreditar fehacientemente el gasto es con los documentos que hacen relación
del mismo. Los más comunes son las facturas, las boletas de honorarios, las liquidaciones
de sueldo, determinados contratos, etc. La acreditación es una cuestión de hecho. Muchos
juicios tributarios recaen sobre esto, especialmente cuando hay pérdida.
Es el denominado “sustento del gasto”.
Hay veces que ciertos gastos se deban a una mala estrategia comercial. Las decisiones
comerciales no están vinculados a la necesidad del gasto, esa necesidad no tiene que ver
siempre con la efectividad.
Gastos rechazados: hijo zorrón del dueño se lleva la camioneta y le da un uso indebido y se
trata como un gasto rechazado y tendrá una determinada sanción que se aplicará en este
caso al hijo del dueño porque está perfectamente determinado.
2.4. Que hayan sido pagados o adeudados durante el ejercicio comercial correspondiente:
222
Sigue el principio de que la renta en el impuesto de 1ª categoría se grava sobre base
devengada o percibida. Así, por ejemplo, si el contribuyente mandó a arreglar su
computador el día 3 de noviembre de 2020, y le llegó la factura electrónica a las 11:59 del 31
de diciembre de ese año, pero lo pagó en marzo, el contribuyente está obligado a deducir
ese gasto en el ejercicio del año 2020, aunque haya pagado el año 2021. El pago no tiene nada
que ver, ya que se debe ver si se devengó el gasto. Es más, si se deduce el 2021, lo pueden
rechazar por extemporáneo, pues no fue un gasto necesario para generar la renta del año
2021, sino que del 2020; y si hubo un egreso de dinero, aparece el artículo 21.
Un gasto se encuentra adeudado toda vez que se ha contraído una obligación, y ésta no ha
sido cumplida, por lo que hay un título que permite al acreedor exigir su cumplimiento.
De todas formas, hay un caso en que, para poder deducir el gasto, es necesario que el mismo
esté pagado, y no sólo adeudado. Nos referimos a los gastos deducidos en favor de partes
relacionadas residentes en el extranjero. En el caso de gastos cuya cuantía esté afecta a
impuesto adicional es menester que el gasto esté pagado, pero principalmente el impuesto
adicional debe estar pagado -Artículo 59-. El impuesto adicional se debe pagar dentro de los
12 días del mes siguiente a aquel en que se pagó, abonó en cuenta o se puso en disposición
la renta al no residente. El inciso 3º del Artículo 31 dispone esta excepción.
Acá podemos leer el mismo inciso 1º del artículo 31, que nos dice en su segunda parte cuáles
gastos no pueden producirse (es decir, GASTOS PROHIBIDOS POR LA LEY), como por
ejemplo, relativos al arrendamiento o adquisición de autos, station wagons, combustibles,
lubricantes, los repuestos de los vehículos -en el único caso en que se admite es que ese sea
el giro principal-
Enunciamos solamente tres tipos de gastos prohibidos por ley (gastos de vehículos, gastos
en y los gastos incurridos en el extranjero. Este último es importante).
No obstante lo anterior, ¿quién sí podría deducir esos elementos como gasto necesario para
producir la renta? Hertz Renta Car, por ejemplo, pues ése es su giro habitual. Lo cierto es
que esta prohibición no es más que una repetición innecesaria de la primera parte del inciso,
ya que debe ser un gasto vinculado al giro de la empresa. Ahora bien, este es un caso raro,
porque la compra de un vehículo pasará a ser un activo, no un gasto -se ve nuevamente la
maravillosa técnica legislativa-; y cosa muy distinta son los gastos de reparación de los
vehículos, los lubricantes, etc, pero el vehículo mismo es un activo.
223
Por último, otro caso son determinados gastos en el supermercado. Antiguamente las
empresas utilizaban como gasto ciertas facturas incurridas en el supermercado para sus
compras personales. A esto se puso un límite legal, y hoy no se puede utilizar como gasto
la compra de artículos de “naturaleza doméstica”.
Si seguimos viendo el artículo 31, su inciso segundo señala que, sin perjuicio de lo indicado
en el inciso precedente, los gastos incurridos en el extranjero se acreditarán con los
correspondientes documentos emitidos en el exterior de conformidad a las disposiciones
legales del país respectivo, siempre que conste en ellos, a lo menos, la individualización y
domicilio del prestador del servicio o del vendedor de los bienes adquiridos según
corresponda, la naturaleza u objeto de la operación y la fecha y monto de la misma. El
contribuyente deberá presentar una traducción al castellano de tales documentos cuando
así lo solicite el Servicio de Impuestos Internos. Aun en el caso que no exista el respectivo
documento de respaldo, la Dirección Regional podrá aceptar la deducción del gasto si a su
juicio éste es razonable y necesario para la operación del contribuyente, atendiendo a
factores tales como la relación que exista entre las ventas, servicios, gastos o los ingresos
brutos y el desembolso de que se trate de igual o similar naturaleza, de contribuyentes que
desarrollen en Chile la misma actividad o una semejante.
Este inciso se refiere a la forma de acreditar los gastos generados en el extranjero. Dispone
que estos gastos se deben acreditar a través de los documentos emitidos en el exterior, y en
estos documentos debe constar al menos: la individualización y domicilio del prestador del
servicio o del vendedor de los bienes adquiridos según corresponda; y la naturaleza u objeto
de la operación, así como también la fecha y monto de la misma.
Cuando lo solicite el SII, deberá presentarse una traducción al castellano de los documentos.
Además, aun en el caso no de que no exista el documento de respaldo, el Servicio aceptará
el gasto, atendiendo a un juicio de razonabilidad y necesareidad para la operación del
contribuyente, teniendo a la vista distintos factores, especialmente una comparación con
contribuyentes semejantes. No tiene mucho sentido que el Director Regional deba autorizar
el gasto, si este cumple con los requisitos legales para poder ser deducible.
224
El inciso tercero dispone que respecto de las cantidades a que se refiere el artículo 59, cuando
se originen en actos o contratos celebrados con partes directa o indirectamente relacionadas
de la entidad local respectiva en los términos del artículo 41 E, sólo procederá su deducción
como gasto en el año calendario o comercial de su pago, abono en cuenta o puesta a
disposición. Para que proceda su deducción, se requiere que se haya declarado y pagado el
respectivo impuesto adicional, salvo que tales cantidades se encuentren exentas o no
gravadas con el citado tributo, ya sea por ley o por aplicación de un convenio para evitar la
doble tributación internacional. Adicionalmente, para que sea procedente su deducción
deberán cumplir con los requisitos que establece este artículo, en cuanto sean aplicables. Lo
dispuesto en este inciso, no obsta a la aplicación de lo dispuesto en el citado artículo 41 E.
Este inciso se refiere a aquellos actos o contratos celebrados con partes relacionadas que
gatillan el mal denominado impuesto adicional del artículo 59. Por tanto, en la medida que
el gasto haya sido gravado con el impuesto mal llamado adicional del Artículo 59, aplica
este inciso, de manera que el gasto será deducible en la medida de que el impuesto haya
sido retenido y pagado -el impuesto adicional se debe retener y pagar en arcas fiscales
dentro del día 12 al mes siguiente de aquel en que se realizó el pago-.
Si antes dijimos que la ley obligaba al contribuyente a deducir el gasto cuando se hubiere
adeudado, incluso si no se ha pagado aún, este inciso revierte la regla general, pues dice
que para estos actos o contratos, el gasto sólo puede deducirse cuando el gasto está pagado.
La lógica detrás de esto es que el SII no le cree mucho al gasto en este caso, por ser entre
partes relacionadas -por lo que podría tenerse un tremendo gasto devengado, sin pagar, y
dejarlo ahí in eternum-.
Puede pasar que haya convenio de doble tributación y no se debe pagar adicional. En este
caso, los servicios que son prestados por no residentes y se localizan en un país con el cual
Chile tiene convenio de doble tributación, conforme al Artículo 7 de los convenios, la regla
general es que los servicios que se prestan no están afectos a impuesto en Chile, porque se
verifica un beneficio empresarial. El beneficio empresarial consiste en la renta que obtiene
un no residente que presta servicios en otro país con el que tenemos convenio de doble
tributación, en la medida que estos servicios no se presten a través de un establecimiento
permanente.
Por ejemplo, si un inglés viene a dar servicios jurídicos al profesor y está menos de 183 días
en el país, esa remuneración no paga adicional por los convenios. En este caso, se puede
deducir, pero se debe acompañar el certificado de residencia fiscal que acredite que el
abogado que prestó el servicio reside en UK y que, como consecuencia, no debía pagarse el
impuesto adicional. Este certificado de residencia lo entrega el SII de UK, llamado Her
Majesty´s Revenue and Customs. A su vez, se necesita una declaración jurada del abogado
británico que declare que no reside en Chile y que no presta el servicio a través de un
establecimiento permanente. Esto permite que se excuse del pago del adicional -el cual es
de retención y de giro inmediato-. Además, es importante la documentación porque
225
permitiría deducir el gasto y acreditarlo fehacientemente. Con esto, se matan dos pájaros de
un tiro: no se paga el impuesto adicional y se puede deducir como gasto el pago.
Este inciso fue reformado, y nos dice que la siguiente enumeración de gastos no es taxativa,
es decir, no son sólo los siguientes los únicos que se puede deducir como gasto, sino que se
tiene toda la gama de gastos imaginables. Lo que sucede es que, respecto de éstos, la ley
puede imponer requisitos especiales para su deducibilidad. En el fondo, si hay un gasto que
cumple con lo establecido con los requisitos de los primeros 3 incisos, se puede deducir igual
aunque no esté regulado específicamente en los distintos numerales.
En el fondo, ¿qué significa que un gasto sea necesario? Cuando es conducente a la obtención
de la renta. El contribuyente, para obtener una renta determinada, incurre en gastos
necesarios. Por ejemplo, las remuneraciones del personal de la empresa, intereses
adeudados por préstamos, rentas pagadas por arrendar la oficina, cuenta del teléfono,
publicidad, etc.
Si Iñaki, dueño de la Ferretería “El Clavo”, decide poner un aviso de su tienda en un
programa de ópera del Teatro Municipal, y deduce ese gasto de publicidad, el SII
probablemente cuestione la “necesariedad” de poner publicidad en una ópera, donde
claramente no es el público objetivo. Además, hay que considerar que hubo un egreso de
dinero de la ferretería, que entró en la cuenta corriente del Teatro Municipal.
Probablemente, el SII va a rechazar el gasto y aplicará el impuesto multa del artículo 21,
porque piensa que es una estupidez financiar el programa de ópera con un anuncio de la
ferretería.
No obstante, ¿qué pasa si Iñaki contesta que puso esa publicidad porque sabía que los socios
de la Cámara Chilena de la Construcción tienen un palco? ¿tiene algún argumento el SII?
¿Es necesario para producir la renta? Hay argumentos para ambos lados. Quizás un buen
criterio es el monto del gasto, y el SII entra a tasar cuánto gastó en publicidad. Si por ejemplo
pone un anuncio de la ferretería en un rodeo, el SII no va a aceptar un gasto de 100 millones
de pesos, va a decir que costó 3 millones y al resto le aplicará la multa.
De todas formas, no es que la gente esté buscando hacer gastos necesarios, sino que
derechamente incurren en un gasto X y tratan de deducirlo argumentando su necesariedad. No
226
hay que confundir la necesariedad del gasto con la efectividad del mismo. En el fondo, un
gasto efectivo no siempre es necesario, pero gasto necesario siempre presupone un gasto
efectivo.
Procederá la deducción de los siguientes gastos especiales, siempre que, además de los
requisitos que para cada caso se señalen, cumplan los requisitos generales de los gastos a
que se refiere el inciso primero, en la medida que a estos últimos les sean aplicables estos
requisitos generales conforme a la naturaleza del gasto respectivo:
3.1. Los intereses pagados o devengados sobre las cantidades adeudadas, dentro del año
a que se refiere el impuesto.
I. Regulación e introducción
1º.- Los intereses pagados o devengados sobre las cantidades adeudadas, dentro del año
a que se refiere el impuesto.
Con todo, los intereses y demás gastos financieros que conforme a las disposiciones de
este artículo cumplan con los requisitos para ser deducidos como gastos, que provengan
de créditos destinados a la adquisición de derechos sociales, acciones, bonos y, en
general, cualquier tipo de capital mobiliario, podrán ser deducidos como tales.
En este caso siempre deberán cumplirse las premisas de los 3 primeros incisos,
especialmente los requisitos del inciso 1º. Este numeral ha tenido una cierta evolución. Nos
habla de los intereses, pero no de cualquier interés, sino que aquellos que provengan de
préstamos que hayan sido destinados a desarrollar las actividades propias del giro.
Por ejemplo, si el año 2019 el contribuyente toma un crédito por 10 millones con una tasa de
interés del 10% anual, por 10 años, el contribuyente podrá deducir como gasto 1 millón de
pesos anuales, por 10 años.
Por lo tanto, uno puede colegir que no se pueden deducir como gasto los intereses de
aquellos créditos que fueron destinados, ya sea de forma directa o indirecta, a la adquisición,
mantención y explotación de bienes que no generen rentas potencialmente gravadas en 1ª
categoría, porque se apartan del giro del negocio.
227
II. Norma especial
De todas formas, hay una norma especial dentro de este Artículo que dice relación con la
deducibilidad de ciertos intereses que se refieren a créditos destinados a la adquisición de
acciones o derechos sociales, bonos o cualquier otro tipo de capital mobiliario. La regla
general respecto del gasto es que el mismo debe ser posible que genere rentas presentes o
futuras. Pero si se pide un crédito para comprar acciones en bolsa, y venderlas en bolsa,
pareciera que no se cumple tanto este requisito, ya que lo más probable es que aplique el
Artículo 107. Antiguamente estos gastos no se podían deducir; pero la ley después cambió
y se estableció que podían ser deducibles incluso aunque se vincule a estas adquisiciones
cuya venta está afecta a impuesto único de 10%.
Es interesante, pues tiene como causal el hecho de que, históricamente, el mayor valor en la
enajenación de acciones era distinto al mayor valor en la enajenación de derechos.
Antiguamente, el primero podía no quedar afecto a renta ordinaria, sino que afecto a un
impuesto único de ganancias de capital, mientras que el segundo era siempre renta
ordinaria. Entonces, se hacían estructuras para asegurar la deducción de los intereses como
un gasto necesario y crear pérdida en la sociedad holding. Si se tiene un inversionista
extranjero con una sociedad holding, y ésa holding quiere comprar acciones de una sociedad
chilena, si esta holding se endeudaba con el exterior o localmente, a lo mejor esos intereses
que tenía que pagar podrían no ser deducibles, porque potencialmente la venta de acciones podía
no generar renta de 1ª categoría, sino que estuviera afecta a un impuesto único de ganancia de capital,
o incluso por ser ingreso no renta.
Hoy, el interés de un crédito para comprar acciones que van a beneficiarse del 107 no sería
deducible como un gasto de la renta ordinaria; podrá ser deducible en otros ítems, pero no
puedo mezclar peras con manzanas.
Pero si el contribuyente se endeuda para comprar acciones que no van a estar cubiertas por
el beneficio del 107, la ley sí le deja deducirlo, porque tiene exactamente el mismo
tratamiento tributario el mayor valor en la enajenación de derechos y el mayor valor en la
enajenación de acciones. Ése es el motivo de este inciso 2º: “endéudese para comprar
acciones, perfecto, pero que esas acciones no gocen de una franquicia que no las haga
tributar”, pues sino se incumpliría con uno de los requisitos generales que exige todo gasto.
Además, el Oficio 709 del 2008 (probablemente uno de los más importantes oficios que
podemos ver) permite deducir como gasto los intereses que provienen de créditos
destinados a financiar una disminución de capital. Si se quiere hacer la disminución, pero
no se puede liquidar activo, se puede aceptar pedir un crédito deduciendo los intereses; la
lógica detrás de esto es que nadie está obligado a terminar el negocio por una disminución
228
de capital. El mismo criterio se da cuando uno se endeuda para distribuir dividendos; es un
gasto necesario para producir a renta, y por tanto deducible -el interés-.
Por ejemplo, pasa mucho con las S.A. abiertas, las que tienen que distribuir obligatoriamente
el 30% de las utilidades. No van a liquidar bienes, porque puede significar el término del
negocio. Por eso se deduce el interés del préstamo.
I. Introducción
Los impuestos establecidos por leyes chilenas en cuanto se relacionen con el giro de la
empresa y siempre que no sean los de esta ley, con excepción del impuesto establecido
en el artículo 64 bis en el ejercicio en que se devengue, ni de bienes raíces, a menos que
en este último caso no proceda su utilización como crédito y que no constituyan
contribuciones especiales de fomento o mejoramiento.
No procederá esta rebaja en los casos en que el impuesto haya sido sustituido por una
inversión en beneficio del contribuyente.
Ya habíamos visto este numeral en el semestre anterior, cuando hablamos del tax expense y
de la disputa que se armó entre el artículo 12 y el 31 Nº2 sobre cuál primaba. Este numeral
es referido a los impuestos establecidos por leyes chilenas, siempre que no sean impuestos
a la renta.
Se podrán deducir como gastos necesarios todas aquellas sumas que se hayan debido pagar
en un ejercicio determinado por concepto de impuestos establecidos en las leyes chilenas,
en la medida que los impuestos pagados se relacionen con el giro de la empresa.
Pero el inciso dice, además, que no se pueden deducir como gasto las cantidades
destinadas a los siguientes impuestos:
II.1. Los establecidos por la propia Ley de la Renta, con la contra excepción del impuesto
establecido en el artículo 64 bis, el mal denominado “royalty minero”
229
II.2. El impuesto territorial, mal denominado “contribuciones de bienes raíces”
No se puede deducir como gasto, salvo que no proceda su utilización como crédito. Hoy
sólo procede su utilización como gasto en la medida que no haya podido ser utilizado como
crédito.
Apunta a ciertos beneficios que pueda tener un contribuyente en relación con un tributo.
II.4. El IVA
No se puede deducir como gasto, salvo en aquella parte en que no se pueda imputar al débito
fiscal. En otras palabras, si no se es contribuyente de IVA y sólo se es contribuyente de 1ª
categoría, el IVA soportado, que si se fuese contribuyente de IVA constituiría un crédito
fiscal, constituye un gasto necesario para producir la renta, y no aumenta el costo del bien
adquirido que pagó IVA.
Donde más sentido tiene el IVA como gasto es para los no afectos a IVA, los que no son
contribuyentes de IVA. Por ejemplo, en las oficinas de abogados se debe soportar IVA por
muchas cosas, y al no ser contribuyentes de IVA no lo pueden recargar. En este caso se
acompañan todas las facturas; el valor neto ya se dedujo como gasto, y el IVA también,
porque no puede ocupar el crédito.
Entonces, si damos vuelta este análisis, ¿cuáles impuestos sí podrían deducirse como gasto?
El impuesto extranjero generalmente será crédito, no gasto, ya que la regla general hoy en
día es la utilización del tax credit. Sin embargo, en aquellos casos en que no proceda el tax
credit será perfectamente posible la utilización del impuesto extranjero como gasto, en cuyo
caso entra el tax expense del Artículo 12. Entonces, el impuesto extranjero podría
230
eventualmente ser utilizado como gasto, pero no en virtud del Artículo 31 (el artículo 31
dice que son los impuestos establecidos por leyes chilenas), sino que por aplicación del
Artículo 12.
3.3. Las pérdidas sufridas por el negocio o empresa durante el año comercial a que se
refiere el impuesto, comprendiendo las que provengan de delitos contra la propiedad.
I. Introducción
Del mismo modo, si se divide una sociedad con pérdida, debemos preguntarnos si se puede
asignar la pérdida a alguna de las sociedades resultantes. En este caso, hay dos opciones:
tomar el capital propio tributario y asignar activos y pasivos a la nueva sociedad en
proporción del capital propio tributario del cual se quiere desprender, es decir, que la
sociedad antigua se quede con el 40%, por ejemplo, y la nueva se queda con el 60%.
Una tercera alternativa es asignar activos sin asignar pasivos. Esto pasa, por ejemplo, en las
sociedades con contabilidad extranjera; donde se asignan solo activos en moneda extranjera.
Cualquiera sea el caso; sea que se haya asignado pasivos y activos o solo pasivos; las
perdidas tributarias no se asignan a la sociedad nueva que pasa. Siempre se deben quedar
en la que está dividiendo; si se asigna a la sociedad que nace, se pierde la pérdida.
Este numeral, entonces, dice que las pérdidas se determinan aplicando a los resultados del
balance las normas relativas a la determinación de la renta líquida imponible, y se van a ir
231
rebajando como gasto no sólo en dicho ejercicio, sino que también en ejercicios
posteriores, hasta que sean absorbidas totalmente.
Las pérdidas son el resultado negativo al final del año. Todas las empresas startup
generalmente tienen pérdida al inicio, y estas pérdidas se originan como consecuencia de la
determinación de la renta líquida imponible en un año comercial.
La regla general es que las pérdidas se imputen contra las utilidades del mismo ejercicio,
pero si haciendo esto aún quedan pérdidas por utilizar, la ley permite arrastrar para los
ejercicios siguientes -indefinidamente-. Este es uno de los numerales que ha sufrido
modificación.
Pongamos un ejemplo. En el año 1 el contribuyente tiene ingresos por cero y gastos por
10.000; por lo que el resultado final es pérdida de 10.000. En el año 2, ingresos por 2.000 y
gastos -la pérdida del año 1- por 10.000; resultado final es pérdida de 8.000. El año 3 se tiene
ingresos por 6.000 y gastos -la pérdida de años anteriores- por 8.000; resultado final es
pérdida de 2.000, y así sucesivamente. Entonces, esta operación se hace en cada ejercicio hasta
que se logre absorber en forma definitiva las pérdidas tributarias. Es más, estas pérdidas
deben ser imputadas a los años siguientes, y se van a ir reajustando de acuerdo con el IPC;
las pérdidas constituyen un activo.
Lo normal es que las pérdidas sean absorbidas por las utilidades que el contribuyente
obtenga en los ejercicios posteriores a aquél en el cual se produjeron las pérdidas. Esto se
llama carry formard, que en nuestro sistema no está limitado en el tiempo, es indefinido. Es
por eso que, hoy derogado, estas pérdidas también podrían haber sido imputadas a
utilidades obtenidas en ejercicios anteriores a aquél en que se produjeron, que sería el carry
back.
Debido a que las pérdidas se pueden arrastrar indefinidamente, más allá del plazo de
prescripción, es que se ha interpretado por el SII que las perdidas pueden ser fiscalizadas
desde su origen, es decir, más allá del plazo de prescripción, porque pueden afectar el
impuesto de mucho tiempo después. Ahora, el tratamiento que aplica el SII respecto de esta
pérdida puede variar según que compone la pérdida o que gasto forma la pérdida: por
ejemplo, si en el año 2010 se dedujo una perdida que era un gasto rechazado, el cual fue
afecto al impuesto multa del 40%, hay que preguntarse si puede el SII aplicar el impuesto
multa por el gasto que se dedujo el 2010. La respuesta es que no, ya que respecto de la multa
ya aplicó la prescripción. Este impuesto multa se aplica sea que el contribuyente tenga
utilidades o pérdidas. En consecuencia, si se deduce un gasto rechazado no se puede aplicar
el impuesto muta porque ya prescribió.
Ahora bien, si es un gasto rechazado del inciso segundo del Artículo 21 -agregados a la
renta-, se puede hacer después de 10 años, ya que en ese caso no hay plazo de prescripción,
232
porque en ese caso no se está ejerciendo la acción de cobro, técnicamente. En ese sentido, la
pérdida se puede fiscalizar desde su origen.
Lo primero que llama la atención es que este tema es como chancho en misa, no sabemos
por qué se trata acá. Estamos hablando de las mermas, lo que antiguamente podría ser un
gasto rechazado y que ahora la Ley dice que lo va a aceptar como gasto. Se permite que
todos estos productos se deduzcan como gasto, siempre y cuando la comercialización se
haya vuelto inviable por razones de plazo, desperfectos o fallas en su fabricación, etc. No
obstante, debe tratarse de productos que conserven sus condiciones para el consumo o uso.
Esto tiene mucha lógica, pues se trata de productos o bienes que van a salir del inventario,
y el concepto general de gasto habla de cuando hay un desembolso efectivo de dinero o un
retiro de especies. Adicionalmente, el artículo 21, cuando se refiere a los gastos rechazados,
habla de “retiro de especies” también. De esta forma, se trata de productos que salen del
inventario y son entregados gratuitamente a instituciones sin fines de lucro, cumpliéndose
las formalidades, para ser repartidas a personas naturales de escasos recursos beneficiarias
de dichas instituciones, para el cumplimiento de sus fines.
De esta forma, este inciso permite deducir como gasto el valor tributario de esos activos, que
está donando. Hay una suerte de “franquicia de gasto”.
233
IV. Inc. 3 N°3: mermas en farmacéuticas
En la misma línea, el inciso siguiente contiene algo muy similar. Dispone que,
V. Inc. 4 N°3
En conformidad con lo dispuesto en la ley número 20.920, que establece marco para
la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y fomento al
reciclaje, no se aceptará como gasto y se afectará con el impuesto único establecido
en el inciso primero del artículo 21, la destrucción voluntaria de materias primas,
insumos o bienes procesados o terminados que puedan ser entregados
gratuitamente en los términos de los párrafos anteriores -inciso 4º-.
No se quiere que esto sea un “punto verde tributario”, y tenemos que tener cuidado en
cumplir la ley 20.920, porque si no doña Greta nos va a retar. En estos casos, no se acepta
como gasto y se multa con el artículo 21.
Este inciso contempla el carry forward. Antiguamente era un derecho -“podrán”-, mientras
que ahora es una obligación -“deberán”-. Algunos podrían intentar guardarse esa pérdida,
pagando impuestos este año y guardar la pérdida para el próximo año, en donde sé que me
irá mejor en las ventas y obtendré más renta. Pero el inciso obliga a hacerlo en ese mismo
ejercicio, evitando el arbitraje en la utilización de las pérdidas tributarias entre los distintos
ejercicios comerciales53.
Las pérdidas se pueden arrastrar indefinidamente hasta que se agoten, es decir, hasta que
se compensen con las ganancias. Si recién el año 8 supero el umbral de las perdidas recién
53
Ojo, porque actualmente la Ley dice “podrán”, por lo que quizás no es válido lo que dice ese párrafo. En
clases no dijimos nada sobre si es un derecho o es una obligación. La antigua redacción incluía la frase “las
cuales deberán imputarse al ejercicio inmediatamente siguiente y así sucesivamente”. Confirmar lo que dice
Ley Chile antes de la prueba.
234
ahí empiezo a pagar primera categoría. El actual proyecto de reforma tributaria pretende
que sólo la mitad de la perdida sea deducible con el impuesto de primera categoría.
Respecto a la prescripción el SII ha interpretado que las pérdidas son fiscalizables desde su
origen incluso si esto supera los 3 años de la acción de fiscalización. Por lo mismo, se
recomienda siempre llevar registros minuciosos de las perdidas. El motivo de este
razonamiento es que dichas perdidas generan efectos tributarios en el momento que se
hacen valer. La aplicación del impuesto multa prescribe en 3 años por lo tanto a pesar de
que el SII fiscalice una perdida de mayor antigüedad, no podrá aplicar el impuesto multa
20/10/2022
VIII. Inc. 7 N°3
Las pérdidas se determinarán aplicando a los resultados del balance las normas
relativas a la determinación de la renta líquida imponible contenidas en este párrafo
y su monto se reajustará, cuando deba imputarse a los años siguientes, de acuerdo
con el porcentaje de variación experimentada por el índice de precios al consumidor
en el período comprendido entre el último día del mes anterior al del cierre del
ejercicio comercial en que se generaron las pérdidas y el último día del mes
anterior al del cierre del ejercicio en que proceda su deducción -inciso 9º-.
235
(ii) los gastos rechazados, pues hay ciertos gastos que se aceptan financieramente pero no
tributariamente, (iii) el cálculo de la fórmula de PPM, porque el departamento de impuestos
ya tiene el historial de la empresa de los años anteriores, y va a ajustar al alza o a la baja la
fórmula para los PPM del ejercicio siguiente, y por último (iv) quizás se refiera a la patente
municipal, según la cual se debe calcular el capital propio tributario con ciertos ajustes.
Es importante mencionar que la aplicación del artículo 21 por parte del SII no requiere de
la existencia de utilidades tributables, mientras que la aplicación del impuesto de 1ª
categoría sí requiere. Esto es porque en el primer caso, las sociedades con puras pérdidas
son sospechosas, por lo que el SII las fiscaliza especialmente.
IX.1. Regulación
Con todo, las sociedades con pérdidas que en el ejercicio hubieren sufrido cambio
en la propiedad de los derechos sociales, acciones o del derecho a participación en
sus utilidades, no podrán deducir las pérdidas generadas antes del cambio de
propiedad de los ingresos percibidos o devengados con posterioridad a dicho
cambio. Ello siempre que, además, con motivo del cambio señalado o en los doce
meses anteriores o posteriores a él la sociedad haya cambiado de giro o ampliado el
original a uno distinto, salvo que mantenga su giro principal, o bien al momento del
cambio indicado en primer término, no cuente con bienes de capital u otros activos
propios de su giro de una magnitud que permita el desarrollo de su actividad o de
un valor proporcional al de adquisición de los derechos o acciones, o pase a obtener
solamente ingresos por participación54, sea como socio o accionista, en otras
sociedades o por reinversión de utilidades. Para este efecto, se entenderá que se
produce cambio de la propiedad en el ejercicio cuando los nuevos socios o
accionistas adquieran o terminen de adquirir, directa o indirectamente, a través de
sociedades relacionadas, a lo menos el 50% de los derechos sociales, acciones o
participaciones. Lo dispuesto en este inciso no se aplicará cuando el cambio de
propiedad se efectúe entre empresas relacionadas, en los términos que establece el
número 17 del artículo 8° del Código Tributario.
Este último inciso del numeral es tremendamente importante, y nos habla de las sociedades
con pérdida que en el ejercicio hubieren sufrido un cambio de propiedad.
54
Es decir, una mera Holding.
236
IX.2. Sociedades zombie
IX.2.1.Introducción
Este inciso nace a raíz de las denominadas “sociedades zombie” o sociedades con pérdida,
que previo a la existencia de este inciso se transaban con el único objetivo de utilizar la
pérdida tributaria existente en ellas, ya que ella es indefinida en el tiempo. Este negocio
entre los 80 y 90 fue muy bueno, hasta que el SII le puso término -a través de la Circular 65
del 2001- y después la Ley de la Renta lo recogió. La Circular cambió el criterio sobre la
compra y venta de sociedades con pérdidas. El Artículo 31 Nº3 ahora también establece la
limitación.
Por ejemplo, una sociedad A cuyo giro sea la venta de retail y supermercados comienza a
buscar en el mercado una sociedad B con pérdida tributaria de arrastre significativa. Resulta
que los dueños de estas dos sociedades se ponen de acuerdo, y la sociedad B (que no tiene
nada, es una cáscara) vende un X% de la pérdida certificada. Entonces, se contrataban una
empresa auditora que revise con los ojos del SII si la pérdida de la sociedad B estaba
debidamente sustentada. Si el resultado es positivo, inmediatamente se produce la venta, y
ambos duelos fusionan ambas sociedades, quedando como sociedad sobreviviente aquella
que vendió la pérdida, queda el RUT con pérdida. Por tanto, ahí se pueden producir dos
fenómenos: (i) podría venir un PPUA violento, y (ii) podría quedarme con un carry forward
indefinido monumental de pérdida, como por ejemplo si la sociedad A era del retail, y los
dueños compraron la sociedad B que era de exploraciones y explotaciones mineras.
Esto que muchos podrían considerar no ético era absolutamente permitido por la ley, tanto
es así que el año 2001 se introdujo este inciso. Es decir, la prueba máxima de que el SII lo
permitía -y el SII nunca ganó ningún juicio en este tema-, era justamente que se requirió de
una modificación legal estableciendo requisitos para la comercialización de estas sociedades
zombie. Se establecieron límites a los cambios de propiedad de las sociedades con pérdidas.
Debe haber un cambio de propiedad, ése es el verbo rector, y de no haber cambio de
propiedad, nos olvidamos de este inciso. Ya tenemos acá una primera limitación. La
consecuencia de ese cambio en la propiedad es que no podrá deducir las pérdidas generadas
antes del cambio de propiedad, de los ingresos percibidos o devengados con posterioridad
a dicho cambio.
Pero no basta que sólo haya cambio de propiedad para que no se pueda utilizar estas
pérdidas de arrastre que tenía esta empresa que se está comprando. Es menester, además,
que con motivo del cambio señalado o en los 12 meses anteriores o posteriores a él, la
237
sociedad haya cambiado el giro -si sólo se amplía el original, no hay real cambio55- ó que al
momento del cambio no cuente con bienes de capital u otros activos propios de su giro
de una magnitud que permita el desarrollo de su actividad.
Cencosud compró Johnson, era el mismo giro por lo que se cumplía el requisito. Avanza el
juicio y el SII se da cuenta que puede perder el juicio. Acá se produce una condonación de
intereses y multas y por eso tuvieron que echar al director nacional. Pero en el caso de
Johnson en el fondo se estaba haciendo algo permitido.
Lo que está diciendo acá, en el fondo, es que lo que se está comprando es una sociedad
cáscara, vacía, con sólo una contabilidad sustentada que contiene una pérdida. A ellas se les
ha llamado sociedades zombie.
Una tercera alternativa dentro del cambio de propiedad es que hace obtener ingresos sólo
por participación, sea como socio o accionista en otras sociedades o por reinversión de
utilidades -solo obtiene rentas pasivas-. Esto quiere decir que esta sociedad cáscara que el
contribuyente está comprando con pérdidas va a pasar a ser una sociedad Holding, por lo
que tendrá derecho a PPUA de los dividendos o retiros desde las sociedades operativas en
las cuales se pagó oportunamente el impuesto de 1ª categoría, y así poder pedir la
devolución de dicho impuesto como un PPUA.
De esta forma, si no nos encontramos con alguna de las limitaciones anteriores, no hay
disposición legal que prohíba aprovechar las pérdidas de esa sociedad, aunque puedan
hacerse cuestionamientos éticos sobre el hacerlo o no. Es lógico lo que regula la ley,
habiendo una RAZÓN ECONÓMICA es posible hacerlo y eso es lo que busca establecer la
ley. Por ejemplo, si no hay cambio de giro en la adquisición de la sociedad, no hay problema
en que utilice la pérdida real, efectiva56 y sustentada. Distinto es que la pérdida no esté
sustentada, y en ese caso nos vamos a otro problema, pudiendo incluso tratarse de un delito
tributario.
55
Por ejemplo, que un supermercado tenga muchas utilidades adquiera otro con muchas utilidades también, sin
tocarle un ápice al giro social. Hoy, esto está permitido por ley; fue lo que pasó en el caso de Johnson’s, pero
no fue tan público como el tema de las condonaciones. De todas formas, hay que tener en cuenta que Carloza
cuando pasó esta materia SÍ incluyó la ampliación del giro -ver la ley-.
56
Que cumpla con los requisitos generales que tiene todo gasto.
238
IX.2.4. Cuándo hay cambio de propiedad
Ahora, toca determinar cuándo hay cambio de propiedad. Se entiende que hay CAMBIO
DE PROPIEDAD cuando los nuevos socios o accionistas adquieran o terminen de adquirir,
directa o indirectamente a través de sociedades relacionadas, a lo menos el 50% de los
derechos sociales, acciones o participaciones. Ésa es la definición de cambio de propiedad
para efectos de la utilización de la pérdida en las sociedades zombie.
IX.2.5. Excepción
De todas formas, hay una contra excepción: cuando el cambio de propiedad con alguna de
las 3 otras situaciones es producto de una REORGANIZACIÓN EMPRESARIAL; en las
reorganizaciones intra grupo. Esto porque quien ocupa la pérdida, al final del día, es el
mismo dueño. La reorganización empresarial puede servir para zafar de ciertas
responsabilidades tributarias -por ejemplo, este caso; o cuando no se ejerce la tasación en la
ganancia de capital por venta indirecta del Artículo 10 inciso terceros y siguientes; y en la
tasación en general también-. La relación se determinará de acuerdo con las reglas del
Artículo 17 Nº8 del Código Tributario.
Ya hablamos del carry forward, es decir, de acumular las pérdidas de los ejercicios anteriores.
Pero, también existe el PPUA, “Pago provisional por utilidades absorbidas”. Es probablemente
el gran caso de consolidación fiscal -quizás el único-. Holding tiene pérdidas, pero recibió
dividendos de su subsidiaria y quedó en 0. Acá tiene derecho a recuperar los pagado por la
filial por el IdPC, entonces se le devuelve a la Holding. Pero dicho impuesto devuelto será
renta ordinaria para la holding. Hay que entender la lógica de los PPUA. A partir de ley
21.420 del año 2020 se pusieron límites para que desaparezca transitoriamente el PPUA:
➢ AC 2020= 90%
➢ AC 2021= 80%
➢ AC 2022= 70%
➢ AC 2023=60%
➢ AC 2024= 0% Acá terminará el PPUA
239
3.4. Los créditos incobrables castigados durante el año, siempre que hayan sido
contabilizados oportunamente y se hayan agotado prudencialmente los medios de
cobro.
I. Introducción
Estamos en casos en que se prestó dinero a un tercero, pero no se va a devolver jamás. Esos
créditos se deben castigar: aparecía un activo por un millón, por ejemplo, ya que es una
cuenta por cobrar. Por lo mismo se castiga el crédito: se elimina el crédito y se refleja en el
resultado como una pérdida.
En el fondo, se trata del contribuyente afecto a 1ª categoría -determina renta según balance-
que otorgó créditos, prestó plata. Normalmente estos créditos, salvo disposición expresa en
contrario -porque la Ley sobre Operaciones de Crédito de Dinero lo permite, pudiendo
pactarse la gratuidad-, devengarán un interés. Entonces, habrá un acreedor y deudor. El
primero tiene un crédito, un activo dentro de su patrimonio, denominado contablemente
“circulante”.
Esto tiene relevancia, ya que la idea es que estos créditos no cobrados sean deducidos como
gastos necesarios. Se tiene un título o derecho, pero que no se ha cobrado materialmente. En
el fondo, la lógica detrás es que se trata de créditos que se incluyeron en los ingresos brutos
y por los cuales tributó -pensando que cuando los cobrara, iba a generar renta, con la
expectativa de cobrarlos-; no obstante, por una u otra razón, el crédito no pudo ser cobrado
por las vías legales para hacerlo, por lo que se habla de un crédito “castigado”.
Como compensación al hecho de haberlo incluido dentro de los ingresos brutos, y de haber
tributado por ellos, la ley da al contribuyente la posibilidad de deducirlos como gasto
necesario para producir la renta.
240
dependiendo del monto del crédito, los medios de cobranza serán distintos. Hay una
razonabilidad que va a guiar al contribuyente en cuanto al medio de cobranza a utilizar.
Si es de poca monta, es poco razonable llegar a instancias judiciales para intentar cobrarlo;
podría ser suficiente el persistente llamado telefónico de la empresa de cobranzas, o una
carta certificada de cobranzas. Pero si es de un monto mayor, es razonable intentar el cobro
judicial primero, antes de castigarlo. En resumen, no es llegar y decidir castigar el crédito,
pero la calificación de incobrable es prudencial.
De todas formas, el SII siempre ha dicho que no mira tanto al monto del crédito, y lo más
normal será la iniciación de un juicio y el fracaso de éste para poder castigarlo como
incobrable. Éstas son sólo interpretaciones sobre cómo se espera que fiscalice el SII, pero
uno puede perfectamente defender la razonabilidad de los medios de cobro de acuerdo con
el monto y de acuerdo a la situación particular del deudor -por ejemplo, si éste ha caído en
insolvencia, el acreedor debería, a lo menos, concurrir como acreedor en el procedimiento
de reorganización o liquidación para calificar como “castigado57” el crédito-.
Este inciso es nuevo, y vino a aclarar el sentido y alcance del inciso anterior. Apunta a la
razonabilidad. Lo interesante es que incluye un tema curioso: le pegan al crédito con partes
relacionadas, no le creen que con una parte relacionada uno vaya a agotar
prudencialmente los medios de cobro. Son esos créditos que están permanente dormidos,
entre sociedades hermanas, o entre matriz y filial, esos créditos entre partes relacionadas no
pueden usar esta norma de castigo gradual, básicamente porque hay un control
57
Se habla de “castigado” porque, en el fondo, la pérdida es un premio de consuelo. El contribuyente quiere
que le paguen, sólo que este artículo permite que el no pago sea menos perjudicial. Así, si por ejemplo presto a
X 100 millones de pesos, que no me pagan, yo sé que aunque perdí 100 millones, por lo menos podré utilizar
un 27% de esos 100 millones de pesos. Esto porque me creo un gasto de 100 millones de pesos, los cuales podré
imputar a ingresos por 100 millones de pesos , y así me ahorro 27 millones de impuestos. En el fondo, habrán
100 millones de pesos en ingresos que no pagarán impuestos, pues los rebajé con gastos por el mismo monto,
y así me estoy ahorrando en impuestos un total de 27 millones.
241
compartido entre el acreedor y el deudor. Por tanto, este control compartido deja fuera
cualquier posibilidad de cobro coercitivo, judicial. Por ello, estos créditos normalmente
están activados por muchísimos años.
Al final del día, pensemos en un crédito entre una matriz y una filial. La matriz va a tener
este crédito en su activo, e irá devengando intereses por los que la matriz tributa. La filial
va a haber ido deduciendo el gasto necesario. Pero nunca se va a pagar. La práctica
profesional ha llevado a que muchos de estos créditos, lejos de pagarse, se procedan a
capitalizar. Es decir, básicamente, se produce un aumento de capital de la deudora, se
emiten acciones de pago, y éstas se capitalizan con la cuenta por cobrar y la cuenta por
pagar. Es una manera que se da para solucionar estos tremendos créditos entre partes
relacionadas. Es una suerte de compensación entre la cuenta por pagar y la cuenta por
cobrar, por la vía de emisión de acciones. Para no dejar eternamente la deuda, se usa este
mecanismo58. Además de capitalizar podría castigar la deuda en el término de giro si la
deudora está quebrada.
En otras palabras, también se incluyen las deudas bancarias y las de las tarjetas de crédito.
Las carteras vencidas son los créditos incobrables, que no les han pagado a los bancos. En
estos casos, las normas son un poco más relajadas para tomar la pérdida, porque se dedican
a dar préstamos, es el giro.
58
Ésa es la forma que se usa para salir del problema de los créditos muy antiguos, y se gatilla cuando entra un
tercero que quiere dejar las cuentas claras antes de involucrarse completamente en el negocio.
242
Este inciso también es nuevo, y la novedad vino a constatar una realidad. Vamos a incluir
a las empresas operadoras y/o emisoras de tarjetas de créditos no bancarias, que son
básicamente las tarjetas del retail -por ejemplo, tarjeta CMR Falabella-. Lo importante es que
se declare la cartera vencida habiéndose cumplido con los requisitos de la SVS -hoy CMF-.
Ellos establecerán los requisitos para que se considere los créditos dentro o fuera de la
cartera vencida. El inciso siguiente viene a aclarar justamente eso.
Las instrucciones de carácter general que se impartan en virtud del inciso anterior
serán también aplicables a las remisiones de créditos riesgosos que efectúen los
bancos y sociedades financieras a sus deudores, en la parte en que se encuentren
afectos a provisiones constituídas conforme a la normativa sobre clasificación de la
cartera de créditos establecida por la Superintendencia de Bancos e Instituciones
financieras.
Lo dispuesto en este número se aplicará también a los créditos que una institución financiera
haya adquirido de otra, siempre que se cumpla con las condiciones antedichas.
Las modificaciones de estos últimos incisos han sido hechas para el mundo del retail, en
el Banco está claro. Naturalmente, si se recupera después, se convierte en ingreso bruto,
por el cual se deberá pagar impuesto.
El último inciso del numeral señala que lo dispuesto en el párrafo segundo no se aplicará en
el caso de créditos entre empresas consideradas relacionadas conforme al número 17 del
243
artículo 8° del Código Tributario, salvo que se trate de empresas o sociedades de apoyo al
giro. Se entenderá que constituyen empresas o sociedades de apoyo al giro aquellas
sociedades o empresas cuyo objeto único sea prestar servicios destinados a facilitar el
cumplimiento o desarrollo del negocio de empresas relacionadas, o que por su intermedio
se pueda realizar operaciones del giro de las mismas.
También le pegan aquí a las entidades relacionadas, salvo que se trate de empresas o
sociedades de apoyo al giro.
Queda claro que aquí está el mundo del retail y de las sociedades financieras.
Evidentemente, el mundo del retail le coloca créditos a la sociedad financiera, la sociedad
financiera al público, y eso lo aparta del banco, no capta dinero del público para colocarlo
en otro público -tiene otra regulación-. En el fondo, el captador es siempre la sociedad de
retail relacionada, y el deudor será el consumidor, el cliente.
25/10/2022
3.5. Una cuota anual de depreciación por los bienes físicos del activo inmovilizado a
contar de su utilización en la empresa, calculada sobre el valor neto de los bienes a la
fecha del balance respectivo, una vez efectuada la revalorización obligatoria que
dispone el artículo 41°.
I. Introducción: concepto
Depreciación: Es la pérdida de valor de un determinado activo (físico) por su uso natural dentro del
ejercicio de una actividad económica por parte de un contribuyente que es propietario de dicho activo
físico.
Hablamos, en primer lugar, de una cuota anual. Estamos frente a uno de los casos en donde
la ley se aparta, por así decirlo, de la regla general, que es que los gastos se deduzcan en el
ejercicio en que se devenguen o paguen. Acá, cuando hablamos de depreciación, se ordena
que el gasto debe prorratearse en varios ejercicios consecutivos, lo que constituye una
244
excepción. La cuota se determina sobre un valor neto, que está en el Artículo 41 de la Ley
de la Renta -relativo al reajuste-.
La depreciación, para efectos tributarios, se aplica a bienes del activo fijo o inmovilizado
-en oposición a los bienes del activo realizable o stock-. Ahora bien, no es a todos los bienes
del activo fijo, sino que sólo a aquellos bienes físicos del activo fijo. No hay depreciación
para los bienes incorporales o intangibles que formen parte del activo fijo -en ese caso se
llama “amortización”-. Así, no se puede, por ejemplo, depreciar una marca tributariamente.
La marca se activa, y se corrige monetariamente, in eternum, hasta que se tenga que liquidar
o vender. Pero en el intertanto, la marca no se va a depreciar. Esto se relaciona también con
el good will y el bad will -todo lo dicho el semestre anterior con respecto a estos conceptos
se entiende replicado acá-, los cuales tampoco son objeto de depreciación.
Estos bienes físicos se desgastan por su uso, y eso es justamente lo que justifica la
depreciación tributaria. De esto se sigue que para depreciar algo, se debe estar usándose.
La ley, en el inciso 1º de este numeral, habla de “a contar de su utilización en la empresa”.
Si se tiene guardado en una bodega, no se puede depreciar, pues la esencia de la
depreciación es el agotamiento del producto por su uso.
Obviamente, esto da lugar a distintos tipos de depreciación, pues hay distintos tipos de
bienes y ambientes en los cuales se está utilizando ese activo fijo. Por ejemplo, una
camioneta que se usa para ir al Salar de Atacama se tiene que depreciar más rápidamente
que si se usa acá en Santiago.
Tenemos una camioneta (activo físico) que tiene una vida útil de 10 años y un valor de
10.000.000 de pesos. En el intertanto de 10 años o 10 ejercicios, el contribuyente tiene la
posibilidad de deducir como gasto la pérdida de valor del activo por su uso. En el año final
va a valer 1 peso. En todos los ejercicios deduzco 1 millón como gasto.
Acá hay que tomar en cuenta el valor tributario que es el costo de adquisición del bien y
tenemos la vida útil que es el periodo de funcionamiento de un determinado activo.
Sabiendo que después de 10 años el activo no va a valer nada, año a año yo reconoceré como
245
gasto la pérdida de valor del activo físico. Este activo debe estar siempre vinculado al giro
del contribuyente. Esta es una materia en donde se vincula el costo con el gasto.
Cuando el activo no está destinado al uso de la empresa, siempre se expone a una sanción.
Por ejemplo, el hijo zorrón de Minera Zaldívar le saca la camioneta, será un gasto rechazado
y se puede aplicar un impuesto de un 10% contra el global complementario del hijo o del
papá.
La depreciación, en el fondo, es la pérdida de la vida útil de un bien físico del activo fijo,
producto de su utilización en la generación de renta en la empresa.
El cálculo se debe realizar sobre el valor neto de los bienes a la fecha del balance
respectivo, una vez efectuada la revalorización obligatoria que dispone el artículo 41.
Básicamente, dice que todos los cierres de ejercicios se deben corregir monetariamente -ya
que, al fin y al cabo, es un activo-. La corrección monetaria de aquellos contribuyentes que
determinan renta según balance en pesos chilenos -artículo 41- para protegerse de la
inflación, se aplica tanto a activos como a pasivos, y dentro de los activos, a los activos fijos,
y dentro de ellos a los activos físicos, y dentro de ellos, a los que pudieron haber sufrido
depreciación -un gasto-. En resumen, recordemos que el valor tributario de un bien es su
costo de adquisición debidamente reajustado, menos la depreciación que he ido tomando
para ese bien.
V. Inciso segundo
246
inservibles para la empresa antes del término del plazo de depreciación que se les
haya asignado, podrá aumentarse al doble la depreciación correspondiente.
A raíz de la ley 21.156 hay una norma especial con ciertos artículos transitorios (beneficios
tributarios transitorios) por el COVID en donde se permite que ciertos activos intangibles
amparados por la ley de propiedad intelectual puedan depreciarse instantáneamente.
Ahora esto es hasta el 31 de diciembre de 2022.
Esta es pregunta típica de examen, lo mismo pasa con los gastos necesarios para producir la
renta. Todas las clasificaciones de depreciación dependen de cómo se determina la vida útil
(o del tipo de vida útil) de los activos. Los costos se vinculan mucho con la depreciación y
con el goodwill que veremos después en el 31 N°9.
La deducción de las cuotas se ejerce por parte del contribuyente conforme a la vida útil que
determine el SII. Todos los años el SII emite una resolución con las tablas de depreciación.
Para saber la vida útil de una camioneta, tendré que verlo conforme a su resolución anual.
Lo relevante de esta depreciación es que el SII me dice la vida útil y en base a ello hago el
cálculo. Es el valor de adquisición divido en los años o vida útil del activo, me da la cuota
de depreciación.
Los bienes a que se refiere el artículo se caracterizan por el hecho de desgastarse por su uso
natural, en un período de tiempo determinado. La idea es dar la posibilidad al contribuyente
de rebajar en cada ejercicio un porcentaje del bien, a medida que la vida útil de este se agota.
Esto es en base a un cronograma de vida útil fijado por el SII mediante resolución. La
primera resolución mediante la cual lo hizo es la Nº 43 del 2002.
Por tanto, hay que dividir el valor del bien por el total de los años de vida útil que tiene.
Si el bien costó 1 millón de pesos, y tiene una vida útil de 10 años, se puede deducir como
gasto necesario para producir la renta un 10% del valor de ese bien, cada año.
247
Es el SII, a través de la Dirección Nacional, quien fija la vida útil de los bienes. Hay un listado
con códigos de cada bien. Esta operación debe realizarse cada año, y se va a tomar como
valor o costo de adquisición del bien el valor registrado en el balance del ejercicio anterior
reajustado según el porcentaje de variación del IPC, y así se va depreciando.
La propia ley señala que hay bienes que no son susceptibles de depreciación, no obstante
ser bienes físicos del activo fijo:
Por lo tanto, si bien acá no hay una depreciación, hay un régimen especial de costeo,
cuando el mineral se ha extraído, que considera lo que se pagó por la mina y la vida útil
estimada para el yacimiento respectivo.
VII.1.3. Ejemplo
Si el SII fijó una vida útil de 10 años, por ejemplo, se va a ir rebajando año a año un 10% del
valor del bien, hasta que el año 10 quede en un peso. Cuando se llega al valor de un peso,
señalado por la misma ley, no se sigue aplicando corrección monetaria -artículo 41- por lo
que no es posible que se vuelva a reconstruir el valor de adquisición vía reajuste por
inflación. Ese valor de 1 pesos se mantiene en los registros contables, hasta la eliminación
total del bien: hasta que se liquide la sociedad o se venda el bien.
La POSIBILIDAD que tiene el contribuyente para determinar una vida útil equivalente a
1/3 de la vida útil normal determinada por el SII en la medida en que dicho activo se haya
248
adquirido nuevo o se trate de un activo importado sea este último nuevo o usado. El uso o
aplicación de la depreciación acelerada es una opción del contribuyente, depende de él
utilizarlo, en la medida de que haya sido adquirido nuevo o importado.
Se entiende esta norma como una ley de incentivo para ciertas áreas. La finalidad de esta
depreciación es que el contribuyente adquiera nuevos bienes de capital en el corto plazo.
No obstante, lo anterior, la ley permite en ciertos casos acelerar el proceso de depreciación,
y así rebajar como gasto necesario su costo de adquisición en un menor tiempo. La
depreciación acelerada le da la posibilidad al contribuyente de fijar una vida útil equivalente
a un tercio de la vida útil fijada por el SII.
Así, si se compró esta máquina y tenía una vida útil de 10 años, de manera tal que se deduce
un décimo por medio de la depreciación normal; por medio de la depreciación acelerada se
tendrá el bien depreciado completamente en 3 años, por lo que al año 4 se tendrá en un peso.
La ley permite que aquellos bienes nuevos o importados que tengan una vida útil igual o
superior a 3 años, el contribuyente pueda rebajarles la vida útil a un tercio de la fijada
por el SII, despreciando las fracciones de años. Es otorgada por el solo ministerio de la ley;
no se tiene que pedir al SII para que se autorice. El contribuyente decidirá si aplicar la
depreciación acelerada o no, y eso será una decisión financiera, no tributaria -igual que los
gastos de reorganización y puesta en marcha, que se pueden deducir en el ejercicio que se
paga o dentro de un plazo de 6 años desde que se empiezan a incurrir en ellos o cuando hay
ingresos, esa también es una decisión financiera y no tributaria; ya los veremos-.
Esta depreciación acelerada no guarda relación con el hecho de que un bien se desgaste más
rápido, sino que obedece a un incentivo a la inversión en bienes de capital, porque con este
mecanismo es posible recuperar más rápido lo que se ha invertido en bienes físicos del
activo fijo. Las diferencias entre la depreciación normal y la acelerada se registran en el
DDAN (utilidad financiera obtenida), ya lo vimos. Si se retira la plata del DDAN se paga
249
impuesto final -con Pereira vimos, cuando vimos el 17 Nº7, que sí se podía ocupar crédito,
solo en la medida que hay saldo en el SAC, aunque no hayan pagado 1ª categoría-.
Solo los bienes muebles nuevos o importados -si es importado da lo mismo si es nuevo o
usado-, y en la medida que tengan una vida útil igual o superior a 3 años, pueden optar por
la depreciación acelerada.
Es un tipo de depreciación mediante la cual el contribuyente solicita al SII ejercer una cuota
de depreciación que sea el doble de la cuota que corresponde ejercer/deducir en un escenario
de depreciación ordinaria. En la práctica la vida útil se reduce a la mitad, no la tiene el
contribuyente garantizada por derecho sino que se le pide al SII autorización. Porque quizás
las circunstancias de uso del activo escapan a las métricas de depreciación acelerada o por
su modelo financiero esta es la métrica que le funciona.
Tratándose de bienes que se han hecho inservibles para la empresa antes del término del
plazo de depreciación que se les haya asignado, podrá aumentarse al doble la depreciación
correspondiente.
Estamos hablando de bienes que se gastan más rápido de lo normal, por ejemplo, un bien
cuya vida útil se calcula en razón de dos turnos diarios, pero la verdad es que se usa en tres
turnos diarios. También puede desgastarse más rápidamente por efectos del clima, como la
camioneta que se usa en la minera en Calama, a diferencia de si se usa en Santiago, o una
máquina que está a orillas del mar.
En este caso se solicita ante el SII, a diferencia de la depreciación acelerada. Consiste en que
la depreciación o cuota de depreciación que se ejerce sea el doble de la ordinaria. Es decir,
si la vida útil es de 10 años y se deducen cada año 100 mil, se puede solicitar la cuota de 200
mil pesos, reconociendo una vida útil de 5 años, en el fondo.
Al igual que la extraordinaria, también se requiere una autorización del SII. Más que ello es
una solicitud del contribuyente a la autoridad fiscal para determinar la vida útil de un
activo que en la mayoría de los casos no tiene determinada una vida útil por resolución.
Antes la energía solar no existía en Chile y aparecieron nuevos activos que antes no se
250
utilizaban como los molinos de viento o paneles solares. Fueron los propios contribuyentes
los que solicitaron que se autorice la vida útil de dichos activos.
Está en el inciso cuarto, el cual señala que la Dirección Regional, en cada caso particular, a
petición del contribuyente o del Comité de Inversiones Extranjeras -esto es un poco
anacrónico, ya que vienen del Decreto Ley 600-, podrá modificar el régimen de
depreciación de los bienes cuando los antecedentes así lo hagan aconsejable.
Requiere autorización del SII: el contribuyente le solicita al Servicio fijar una vida útil
determinada para un bien específico.
VII.5.1. Introducción
Se encuentra en el artículo 31 Nº5 bis. Se trata de varias reglas especiales que se han ido
incluyendo en las últimas reformas tributarias. Acá se incluye la depreciación instantánea.
Se les da a contribuyentes que tengo un promedio anual de ingresos del giro igual o superior
a 100.000 UF (el tope es de 100.000 UF). Las pymes para estar acogidos deben tener ingresos
de máximo 75.000 UF, pudiendo solo en un ejercicio pasarse de 85.000 o sino dejan de estar
en este régimen.
VII.5.2. Regulación
Señala el Artículo 31 Nº5 bis que, para los efectos de lo dispuesto en el número 5°
precedente, los contribuyentes que en los 3 ejercicios anteriores a aquel en que comience la
utilización del bien, sea que se trate de bienes nuevos o usados, tengan un promedio anual
de ingresos del giro igual o inferior a 100.000 unidades de fomento, podrán depreciar los
bienes del activo inmovilizado considerando como vida útil del respectivo bien el
equivalente a un décimo de la vida útil fijada por la Dirección o Dirección Regional,
expresada en años, despreciando los valores decimales que resulten. En todo caso, la vida
útil resultante no podrá ser inferior a un año. Si la empresa tuviere una existencia inferior a
3 ejercicios, el promedio se calculará considerando los ejercicios de existencia efectiva.
251
Acá tenemos una norma que ha sido varias veces modificada, tres por lo menos. Partió con
que con menos de 25.000 UF se tiene depreciación instantánea, en un año. Pero luego el SII
dijo que eran 12 meses, por lo que podía darse en dos años.
Ahora, ¿entendemos por “año” el que va del 1º de enero al 31 de diciembre -como se lee
del tenor literal de la norma- o según una interpretación distinta que ha tenido el SII
hasta el minuto? Imaginemos que el contribuyente compra una oficina, y está dentro de los
promedios inferiores a 100.000 UF de ingreso en los últimos 3 años. La oficina le costó 300
millones de pesos. Asumamos que, si aplica la fórmula de un décimo, llega a un año. La
oficina la compró el 28 de diciembre. ¿Podría deducir la totalidad de esos 300 millones de
pesos como gasto necesario por depreciación en ese ejercicio, siendo que sólo lo tuvo 3 días
de ejercicio? El tenor literal de la norma podría decir que sí. Pero el SII ha interpretado en el
pasado como “12 meses”. Así, en el ejemplo anterior, tendrá que prorratear entre ese mes
de diciembre (tomar como un doceavo del gasto) y los 11 meses del año siguiente, por tanto,
la depreciación la tomará, en su mayoría, en el año siguiente, y no en el presente año.
Continúa el 5º bis diciendo que, para efectos de determinar el promedio de ingresos anuales
del giro conforme a lo dispuesto en los párrafos precedentes, los ingresos de cada mes se
expresarán en unidades de fomento según el valor de ésta en el último día del mes
respectivo -inciso 2º-.
En lo demás, se aplicarán las reglas que establece el número 5° anterior -inciso 3º-.
252
VII.6. Depreciación excepcional de intangibles de la ley 21.256
VII.6.1. Introducción
Hay una norma especial en la ley 21.256, que permite a los contribuyentes que adquieran
bienes físicos del activo inmovilizado nuevos o importados en el periodo comprendido entre
el 1 de junio de 2020 y el 31 de diciembre de 2022, depreciar dichos bienes de forma
instantánea e íntegra, en el mismo ejercicio comercial en que sean adquiridos, los que
quedaran valorados en un peso.
Esta ley rompe el cerco de la depreciación instantánea, de manera que da lo mismo la venta
de mas o menos 100 mil UF: si se adquiere entre el 1 de junio 2020 y 31 de diciembre de 2022
se puede reconocer la depreciación instantánea.
El Artículo 3 inciso 2º de la citada ley dice que en todo caso, cuando se aplique el régimen
de depreciación indicado en este Artículo, para los efectos de lo dispuesto en la letra A) del
Artículo 14 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, sólo se considerará la depreciación normal
que corresponde al total de los años de vida útil del bien. La diferencia que resulte en el
ejercicio respectivo entre la depreciación que regula este Artículo y la depreciación normal
sólo podrá deducirse como gasto para los efectos del impuesto de 1ª categoría, debiendo
anotarse dicha diferencia en el registro DDAN que contempla el Artículo 14 de la Ley sobre
Impuesto a la Renta.
Entonces, si se quieren acoger a esta depreciación instantánea no hay problema, pero esa
diferencia se anotará en el DDAN, dándole el mismo tratamiento que ya conocemos, es
decir, debiendo tributarse por los impuestos finales si se saca la plata del DDAN. El monto
del registro DDAN se irá rebajando con el pasar los años de la depreciación normal -según
la cuota que hubiera correspondido en la depreciación normal por cada año-.
Nos dice que se pueden depreciar ciertos intangibles. Funciona de manera instantánea, es
decir reconozco la pérdida de valor total en un solo ejercicio (va a valer 1 peso).
VII.6.2. Regulación
El mismo Artículo 3 antes mencionado, en su inciso 5º, señala que asimismo, los
contribuyentes que declaren el impuesto de 1ª categoría sobre renta efectiva, conforme a la
Ley de la Renta, que adquieran, en el periodo comprendido entre el 1 de junio de 2020 y el
31 de diciembre de 2022, activos intangibles destinados al interés, desarrollo o mantención
de la empresa o negocio, podrán depreciar dichos activos de manera instantánea e íntegra,
en el mismo ejercicio comercial en que sean adquiridos, los que quedarán valorados en 1
peso.
253
Para que un bien sea depreciable debe ser activo fijo físico, por lo que los intangibles no se
deprecian, en principio. Pensando en la crisis económica del Covid, se llegó a un acuerdo:
los contribuyentes que declaren impuesto de 1ª categoría sobre renta efectiva, que adquieran
en el periodo comprendido entre el 1 de junio de 2020 y el 31 de diciembre de 2022 estos
activos intangibles destinados al interés, desarrollo o mantención de la empresa o negocio
podrán depreciar estos activos de manera instantánea e integra, en el mismo ejercicio
comercial en que se adquirieron.
Los terrenos no son susceptibles de depreciación, ya que no pierden su valor por el uso -de
hecho, aumentan de valor con el tiempo-. Si se deprecia el inmueble por adherencia. Es muy
común que la contabilidad de la empresa en una glosa diga bien raíz, pero se refiera a la
construcción, y abajo dice terreno; en el fondo se separa el valor del bien raíz con el del
terreno.
254
Para terminar, digamos algo sobre el Artículo 17 Nº 1, relativo al ingreso no renta consistente
en las indemnizaciones por daño emergente y daño moral. La regla general es que hasta el
daño emergente hay un ingreso no renta, incluyéndose también el daño moral -debido a la
naturaleza compensatoria-. En cambio, la indemnización por lucro cesante no es ingreso no
renta, ya que en ese caso se indemnizan rentas que se habrían tenido, de no haberse
ocasionado el daño.
Esto se pude relacionar con la depreciación, analizando lo que pasa si se destruye un activo
depreciable, por ejemplo, y se pide indemnización por los actos vandálicos. En ese caso el
monto de ingreso no renta será el valor actual del bien: el costo de adquisición reajustado
menos las cuotas de depreciación.
Todo el ingreso que reciba el indemnizado será tratado como ingreso ordinario: si le
pagaron 5 millones de indemnización todo será ingreso. Lo que podrá hacer el
contribuyente es castigar el activo en el valor que tenía activado en su contabilidad, por lo
que se deduce inmediatamente.
255
SÍ, pues para ese bien, la vida útil normal será la nueva fijada por el SII. Por ejemplo,
a lo mejor no cumplía con los requisitos originales para acogerse a la depreciación
acelerada, porque su vida útil normal era inferior a 3 años, pero si se solicitó la
recalificación de la vida útil al SII y éste le asigno una vida útil superior a 3 años, el
contribuyente podría acogerse al sistema de depreciación acelerada.
Habiendo visto las distintas depreciaciones posibles que se pueden dar, sigamos viendo lo
que dice el numeral. Continúa indicando que, en todo caso, cuando se aplique el régimen
de depreciación acelerada, sólo se considerará para los efectos de lo dispuesto en el artículo
14, la depreciación normal que corresponde al total de los años de vida útil del bien. La
diferencia que resulte en el ejercicio respectivo entre la depreciación acelerada y la
depreciación normal, sólo podrá deducirse como gasto para los efectos de primera categoría.
En este inciso, es importante la referencia que se hace al artículo 14. Imaginemos que José
Tomás y Catalina son accionistas de COPEC, y ésta última ha aplicado un régimen de
depreciación acelerada: ese régimen de depreciación acelerada sólo pueda utilizarlo para
la determinación del impuesto de 1ª categoría a nivel de COPEC, pero no la puede utilizar
para la aplicación de los impuestos finales.
El diferencial que haya entre ambos impuestos se tiene que reponer en el cálculo del
impuesto final. Ese diferencial, para calcularlo en los impuestos finales, lo encontraremos
en el registro DDAN.
Luego, el numeral señala que la Dirección Regional, en cada caso particular, a petición del
contribuyente o del Comité de Inversiones Extranjeras, podrá modificar el régimen de
depreciación de los bienes cuando los antecedentes así lo hagan aconsejable -depreciación
especial del inciso cuarto-.
Para los efectos de esta ley no se admitirán depreciaciones por agotamiento de las sustancias
naturales contenidas en la propiedad minera, sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso
primero del artículo 30 -inciso 5º-.
I. Introducción
Los salarios y remuneraciones siempre se reconocen como gastos mientras se cumplan los
requisitos del artículo 31. Es en los casos en que reconozco como costo (mano de obra
directa) en donde no reconozco como gasto. La regla general es que reconozco como gasto.
Se incluyen las remuneraciones por años de servicios, los bonos que se paguen a los
empleados, etc.
256
Hay una figura que se llama sueldo empresarial (antes se conocía como sueldo patronal),
que es el sueldo del dueño de una empresa que se encuentra afecto a impuesto de 2da
categoría como si fuese un empleador. Se le retiene mensualmente su impuesto de 2da
categoría sobre la base imponible, tiene cotizaciones previsionales, pero como contracara la
empresa que paga el sueldo empresarial puede deducirlo como gasto en la medida de que
sea un valor de mercado. Al Fisco le gusta esta fórmula.
- Lo vimos, en primer lugar, cuando hablamos de la renta del trabajo. Desde este
punto de vista, hay alguien que no es la empresa que recibe el sueldo, remuneración
que se beneficia, y es el trabajador quien tributa con el impuesto único de segunda
categoría al trabajo dependiente. Tenemos un concepto amplio de “remuneración”,
que incluye sueldos, sobresueldos, etc. Se refiere a trabajadores bajo subordinación
y dependencia -en donde se retiene el impuesto único de segunda categoría- o a
trabajadores independientes que les pagan un servicio. Las remuneraciones también
pueden ser reconocidas como costos -cuando la mano de obra directa se puede
activar, ya lo vimos al ver costos-.
257
Las indemnizaciones siempre serán gasto, a pesar de que el trabajador no tenga los
requisitos para que sean ingreso no renta. Si el empleador paga una indemnizacion
voluntaria al trabajador, esa será gasto, en la medida que se hayan pagado los
impuestos en caso de ser procedente. Entonces, si la indemnizacion es por sobre los
topes que dijimos cuando vimos el Artículo 17 Nº 13, el exceso no será un ingreso no
renta para el trabajador, pero el empleador podrá deducir como gasto todo, siempre
que haya retenido el impuesto de segunda categoría que debía tributarse por el
exceso.
- En tercer lugar, relacionar ello con quien lo paga para ver si puede deducirlo como
gasto necesario para producir la renta. A este aspectos nos estamos refiriendo ahora.
En otras palabras, estamos desde el punto de vista de la empresa que paga esta
remuneración al trabajador, y ver si acaso esa empresas puede deducir de su propia
renta lo pagado por concepto de remuneración, como gasto necesario para producir
la renta.
El numeral luego dispone que, tratándose de personas que por cualquiera circunstancia
personal o por la importancia de su haber en la empresa, cualquiera sea la condición jurídica
de ésta, hayan podido influir, a juicio de la Dirección Regional, en la fijación de sus
remuneraciones, éstas sólo se aceptarán como gasto en la parte que, según el Servicio, sean
razonablemente proporcionadas a la importancia de la empresa, a las rentas declaradas, a
los servicios prestados y a la rentabilidad del capital, sin perjuicio de los impuestos que
procedan respecto de quienes perciban tales pagos.
Lo que hay es una norma encubierta de tasación que vela por la razonabilidad.
Evidentemente, se puede tener un sueldo mayor, un bono mayor si se es gerente de COPEC
v/s gerente de una Pyme, por ejemplo. A lo mejor, en aquella parte que no es razonable
podría aplicarse el artículo 21 dependiendo del trato particular del “sobresueldo”, la parte
que no es razonable. La norma se refiere a salarios que son determinados por ciertas
personas que influyen en dicha determinación. Hay personas que pueden tomar decisiones
en torno a los salarios de la empresa, y entre ellas el salario propio. El Artículo dice que ese
salario se podrá deducir como gasto en la medida de que cumpla criterios de razonabilidad:
respecto a la importancia de la empresa, las rentas que declara, los servicios prestados por
la empresa, y la rentabilidad del capital. Este criterio de razonabilidad se debe seguir sin
perjuicio de los impuestos que pague esa remuneración. En el fondo, tiene que ver con el
tipo de mercado y el calibre de la empresa.
258
V. Sueldo empresarial: regulación
El inciso siguiente señala que, no obstante disposición legal en contrario, para fines
tributarios, se aceptará como gasto la remuneración razonablemente proporcionada en los
términos del párrafo anterior, que se asigne al socio, accionista o empresario individual que
efectivamente trabaje en el negocio o empresa. En todo caso, dichas remuneraciones se
considerarán rentas del artículo 42, número 1. Asimismo, se aceptará como gasto las
remuneraciones pagadas al cónyuge o conviviente civil del propietario o a suchars hijos, en
la medida que se trate de una remuneración razonablemente proporcionada en los términos
del párrafo anterior y que efectivamente trabajen en el negocio o empresa.
Esto es interesante, porque es lo que antiguamente se conocía como sueldo patronal. Hoy
se llama sueldo empresarial.
Por ejemplo, imaginemos que Pereira tiene un estudio con 3 abogados más. El profesor le
paga el salario a los demás, pero también le gustaría tener un sueldo para él, ya que quiere
tener cotizaciones y formalidad, a pesar de que el sea el propio jefe. La Ley le permite poder
fijarse una remuneración. La SpA que tiene el profesor, entonces, puede generar ingresos
por 100 millones, de los cuales los primeros 50 se fueron en pagarle a los empleados. De los
50 restantes, 40 son salario para el profesor, y se distribuyen en 12 meses, teniendo 3,3 por
mes. Esos 3,3 serán objeto de retención por causa de cargas previsionales, salud, seguro de
cesantía e impuesto de segunda categoría. Al cierre del año, todas las remuneraciones
equivalen a un monto de 40 millones de pesos, los que serán deducibles como gasto a nivel
de empresa.
Como se tienen que seguir criterios de razonabilidad, no hay un problema a priori sobre el
monto, sino que tiene que ser razonable según el tamaño de la empresa, el giro de la misma,
etc.
Esto es para incentivar que las personas coticen previsionalmente. Además, es porque el
impuesto de segunda categoría se paga igual, el cual es mensual y único, no como el PPM
que es un abono, pero no un impuesto.
Antiguamente, las sociedades de capital no tenían tope. Las sociedades de personas sí tenían
un límite; no podían pagar sueldos empresariales que superaran el tope máximo que se
podía imponer en la seguridad social -cerca de 70 UF-; considerándose el exceso como un
retiro por parte del socio, en las sociedades de personas. Ahora se eliminó la restricción,
desde la reforma de febrero de 2020. El único requisito es el criterio de razonabilidad del
inciso anterior, y siempre dentro del contexto de que se cumplan también los requisitos
generales del Artículo 31 inciso primero. Entonces, actualmente se sujeta a la tasación, pero
no se impone el límite legal que antes sí se establecía.
259
Lo que viene a decir la ley es un poco reiterativo: si es sueldo, es remuneración, por lo que
es renta afecta al impuesto único de segunda categoría, trabajo dependiente, 42 N°1. El
inciso también dispone, apuntando a los negocios familiares más que a otra cosa, que se
acepta como gasto lo pagado a los parientes, cónyuge, conviviente civil, etc, pero con el
criterio de la razonabilidad.
El inciso siguiente viene a decir que las remuneraciones por servicios prestados en el
extranjero se aceptarán también como gastos, siempre que se acrediten fehacientemente y
se encuentren, por su naturaleza, vinculadas directa o indirectamente al desarrollo del giro.
Por tanto, la norma dice que son gastos, no hay problema, pero se debe acreditar de manera
fehaciente cumpliendo con los requisitos de vinculación directa o indirecta al desarrollo
del giro. Es repetitivo, porque sabemos que debe tener la aptitud para generar la renta afecta a
este impuesto, cuando hablamos de los requisitos generales. Los requisitos del inciso
primero aplican para todos los incisos, que solo aclaran o agregan, pero no reducen
requisitos.
Este inciso se debe relacionar con el artículo 59 Nº2 de la Ley, mal llamado adicional, el que
no es técnicamente una renta de fuente chilena, porque se remunera un servicio prestado
en el exterior -la actividad se desarrolló en el exterior-. No se remesa renta de fuente chilena,
sino el precio del servicio. Es una suerte de extraterritorialidad, en donde se amplía el
concepto de fuente chilena a las remuneraciones por servicios prestados en el exterior, las
que están afectas al impuesto de retención sobre base bruta, no admitiendo deducción
alguna, mensual -declara, retiene y entera en arcas fiscales el pagador de dicho servicio-,
con una tasa de 35%, que podría reducirse en los casos que expone el propio artículo, como,
por ejemplo: asesoría técnica, vinculada a cuestiones culturales. Incluso ese pago podría
estar exento si el servicio se vincula a una actividad exportadora.
Hay que leer bien el Artículo 59 N°2. Si un residente en el extranjero obtiene una renta
chilena por concepto de prestación de servicios se le retiene un 35%. Esa tasa se reduce a un
15% si es un servicio profesional -aquel que se presta mediante un informe, plano o consejo-
. Puede subir a 20% si el prestador de servicio reside en un paraíso fiscal del Artículo 41 H
de la Ley. Este mismo impuesto puede quedar en 0% si el prestador reside en un país que
tiene convenio de doble tributación con Chile, siempre y cuando el servicio no se preste por
medio de un establecimiento permanente o agencia en Chile.
260
el traslado total o parcial de trabajadores dentro de un mismo grupo empresarial, sin
solución de continuidad laboral, en que se reconozcan por el nuevo empleador los años de
servicio prestados a otras empresas del grupo, procederá la deducción como gasto el pago
de las indemnizaciones que correspondan por años de servicio al término de la relación
laboral, proporcionalmente según el tiempo trabajado en las empresas donde se hayan
prestado efectivamente los servicios.
Asumamos que viene una fusión entre grupos empresariales. Hay que relacionar con el
artículo 64, y dentro de éste con las situaciones en que el SII está impedido de tasar, cuando
son libres de impuesto al cumplir con los requisitos establecidos: (i) mismo costo histórico
del activo, (ii) legítima razón de negocios y (iii) no hay flujo efectivo de dinero.
Por lo tanto, lo interesante es un análisis desde el punto de vista del derecho laboral: ¿hay o
no continuidad laboral? Es por este tema que el mismo inciso habla de “sin solución de
continuidad laboral”. Entonces, cuando no hay una interrupción a esta continuidad laboral,
cuando hay un reconocimiento a los años de servicio prestado en otras empresas del grupo,
se le acepta la proporción de indemnización de los años servidos por aquella entidad que
dejó de existir, pero siempre bajo el paraguas de la continuidad laboral. Esto porque
nunca se debe olvidar que el gasto lo aprovecha quien lo realiza, pues el gasto se traduce en
una pérdida, y aprovecha la pérdida quien lo ha realizado, no se puede traspasar de un
contribuyente a otro59. Algunos hablan de que la pérdida es algo intuito personae de la
entidad, como un atributo de la personalidad.
¿Existen casos en que una remuneración por servicios personales pueda ser descontada
como costo directo y no como gasto? SÍ, aunque la verdad es que es bastante más difícil.
Podría darse, por ejemplo, cuando más que una remuneración, se paga un honorario
profesional que está vinculado al precio de un activo que se compra. Por ejemplo, se compra
una turbina, y se paga además del precio de la turbina en sí, el servicio de instalación -
realizada por alemanes especializados- de la turbina. Eso que se paga por servicio, se puede
59
No confundir esto con los PPUA vistos anteriormente, sobre ventas de sociedades con pérdida en que hay un
cambio de propiedad en las mismas, pues ahí la pérdida sigue estando donde mismo. No es que esa sociedad
que tuvo la pérdida la vendió a otra, sino que hubo un cambio de propiedad.
261
agregar al costo directo de la turbina, y al activarlo, también se podrá ir deduciendo como
gasto necesario según la depreciación. A pesar de todo esto, lo cierto es que la regla general
es que los sueldos se deduzcan como gasto necesario, pues es más rápido que la
depreciación.
I. Regulación
Las becas de estudio que se paguen a los hijos de los trabajadores de la empresa, siempre
que ellas sean otorgadas con relación a las cargas de familia u otras normas de carácter
general y uniforme aplicables a todos los trabajadores de la empresa. En todo caso, el monto
de la beca por cada hijo, no podrá ser superior en el ejercicio hasta la cantidad equivalente
a una y media unidad tributaria anual, salvo que el beneficio corresponda a una beca para
estudiar en un establecimiento de educación superior y se pacte en un contrato o convenio
colectivo de trabajo, caso en el cual este límite será de hasta un monto equivalente a cinco y
media unidades tributarias anuales.
Acá vemos qué es lo que pasa con las becas de estudio, que recordemos que también son
remuneraciones. También lo vimos dentro de los ingresos no renta del Artículo 17 Nº18,
siendo un ingreso no renta del ámbito laboral. Hay que recordar que siempre tenemos que
mirar, por un lado, el gasto, y por el otro, el ingreso.
Las becas de estudio a los trabajadores y a los hijos de los trabajadores siempre son ingreso
no renta. La diferencia radicará en la deducción como gasto. Si se paga a un trabajador con
criterios generales y uniformes, el gasto se acepta.
Respecto de los hijos de los trabajadores, el pago de la beca es un ingreso no renta. Respecto
del gasto, podrá deducir el gasto en la medida que:
- Esté relacionada con un criterio de cargas de familia y con otras normas de carácter
general y uniforme. Hasta ahora no cambia mucho con el tema de los trabajadores.
- El monto no sea superior a 1,5 UTA en el caso de educación escolar, y
262
- No sea superior a 5,5 UTA en educación superior. En este caso, se agrega un requisito
especial, que es que el beneficio se haya fijado mediante contrato o convenio
colectivo.
Si las becas se asignaran a los trabajadores mismos, respecto del trabajador es un ingreso no
renta. Respecto del gasto, no hay ninguna causal especifica que contemple becas a
trabajadores. En ese sentido, se tendría que tratar de justificar el gasto en base a los requisitos
generales del artículo 31 inciso 1º. Por lo demás, no existe un tope para la deducción del
gasto, ni distinción según el tipo de educación.
27/10/2022
3.8. Las donaciones efectuadas cuyo único fin sea la realización de programas de
instrucción básica o media gratuitas, técnica, profesional o universitaria en el país, ya
sean privados o fiscales
I. Continuación artículo
(…) ya sea que los programas de instrucción sean realizados directamente por la
institución donataria o a través de otras entidades o establecimientos docentes,
académicos o educacionales, sólo en cuanto no excedan del 2% de la renta líquida
imponible de la empresa o del 1,6% del capital propio de la empresa al término del
correspondiente ejercicio. Esta disposición no será aplicada a las empresas afectas a la
ley N° 16.624.
Las donaciones a que se refiere este número no requerirán del trámite de la insinuación
y estarán exentas de toda clase de impuestos -inciso 3º-.
Antes de analizar el Artículo 31 Nº7, debemos decir que hay muchas normas especiales
sobre donaciones, entre las cuales destacan las siguientes:
1. Decreto Ley 359 del 1974: las donaciones son tratadas como gasto, como crédito, o
como 50% gasto y 50% crédito. En su Artículo 5 específicamente, se permite otorgar
una exención a ciertas donaciones hechas con fines benéficos -hechas a corporaciones
y fundaciones benéficas-. A este beneficio sólo puede acudir las personas naturales.
Otorga una exención respecto de ciertas donaciones hechas a fundaciones y
corporaciones benéficas, hablamos desde la perspectiva del donatario al hablar de la
exención del impuesto de herencia y donaciones. Las personas naturales gozan de la
263
posibilidad de tener un crédito fiscal en la mitad. Si bien las personas naturales no
llevan contabilidad, las que son donatarias lo que va a ocurrir es que si goza de algún
beneficio tributario se puede dar una rebaja del global complementario equivalente
a la mitad y la otra mitad constituye un crédito.
3. Decreto Ley 3063, conocido como Ley de Rentas Municipales, permite que los
contribuyentes de 1ª categoría pueden rebajar el 100% de las donaciones que den
como gasto en la medida que vayan en beneficio de fundaciones y corporaciones.
Después veremos que no es absolutamente todo, sino que hay ciertos límites.
6. La Ley 18.985, conocida como “Ley Valdés”, se refiere a los beneficios que se otorgan
por donaciones con fines culturales. El donante puede utilizar como crédito un 50%
y el otro 50% como gasto, y esta donación no está afecta a impuesto a la renta ni a las
donaciones -igual que todas las anteriores-. Puede ser respecto de personas naturales
y personas jurídicas, es decir, pueden ser contribuyentes de primera categoría o de
global.
7. La Ley 19.712 regula las donaciones con fines deportivos. Deben ser por proyectos
aprobados por el Ministerio del Deporte, y la consecuencia es que hay exención de
impuesto a las donaciones, de 1ª categoría, y se permite que la mitad sea gasto y la
otra mitad crédito.
264
8. La Ley 16.282 se refiere a las donaciones efectuadas con finalidad de contribuir a
víctimas de un sismo o catástrofe. Hay una exención de impuesto a las donaciones y
a la renta, y se permite deducir como gasto la donación. Los beneficiarios pueden ser
universidades, personas naturales, personas jurídicas de derecho público, y
fundaciones.
La gran mayoría de las disposiciones tributarias sobre donaciones están en leyes específicas.
Luego, esta causal no es muy amplia. Hay que tener presente que el tratamiento general a
las donaciones es que la mitad de ellas se usa como un crédito, y la otra mitad como un
gasto.
Sabiendo todo esto, veamos lo que dice el Artículo 31 Nº7. El primer inciso establece que:
Cuando analizamos las leyes que regulan las donaciones en general no se permite superar
el 2% de la RLI o el 1,6 del CPT, y como máximo un 4%. La norma establece criterios
objetivos o de topes para las donaciones. El monto total de la donación deberá estar sujeto
al cumplimiento de los topes mencionados. Ahora, la ley no prohíbe usar el 100% como
gasto si estamos por sobre el tope.
También pueden ser beneficiarios (se sujetan a esta norma) los Cuerpos de
Bomberos, Fondo de Solidaridad Nacional, Fondo de Abastecimiento y
Equipamiento Comunitario, Servicio Nacional de Menores y a los Comités
Habitacionales Comunales. Las causales del Nº7 no exigen el trámite de la
insinuación, y los beneficiarios de las donaciones estarán exentos de toda clase de
impuesto. La idea es facilitar el realizar estas donaciones por ser de poca monta.
265
Debemos preguntarnos qué pasa si el donante tiene pérdidas. En un caso así, no hay forma
de cumplir con el requisito objetivo del Nº7, porque no tiene renta líquida imponible. Pero
de todas formas puede seguir teniendo capital propio tributario. Puede ser discutible si
pueden o no donar acogiéndose a este numeral para deducir como gasto el monto; pero
Carloza dice que en la medida que tenga capital propio tributario si se podría.
Por mucho tiempo, el SII usaba el artículo 21, lo que generaba una carga demasiado onerosa
para el contribuyente que donaba.
Aquí, es relevante el inciso final del Nº7, que fue agregado después. La exención era sobre
la donación, y, por lo tanto, no se podía cobrar el artículo 21, pues éste recaía sobre la
donación. Estas donaciones tampoco requieren del trámite de insinuación.
I. Introducción
II. Ejemplo
Por ejemplo, en el año 1 se contrata un crédito por 1 millón de pesos. En el año 2, hay una
inflación del 20%, por lo que se debe 1,2 millones sólo por reajuste. A la par de esto, había
un 10% de interés, que pasa de 100.000 a 120.000.
Lo deducible como gasto será el reajuste, tanto en el capital como en el interés. Este articulo
no es particularmente importante, porque si no se deduce el gasto por reajuste, igual el
efecto del reajuste se verá en el proceso de corrección monetaria -en uno u otro, pero no
ambos-.
Se puede tener reajuste en UF, por ejemplo. La deuda se reajusta en UF, lo mismo que pasará
con los intereses. Así, si se pide un préstamo por un millón, lo que es equivalente a X UF, y
266
si esa cantidad después equivale a 1 millón 200; ese reajuste se puede deducir como gasto.
De lo contrario no se podría reconocer los efectos inflacionarios.
Hay que recordar que la deuda en principio no genera un efecto en resultado; el resultado
se puede dar con el interés. El reajuste puede ser en UF, o en IPC. Lo mismo pasa cuando la
deuda es en dólares, por lo que se debe realizar una corrección monetaria.
03/11/2022
3.10. Los gastos de organización y puesta en marcha, los cuales podrán ser amortizados
hasta en un lapso de seis ejercicios comerciales consecutivos contados desde que se
generaron dichos gastos o desde el año en que la empresa comience a generar ingresos
de su actividad principal, cuando este hecho sea posterior a la fecha en que se
originaron los gastos (art. 31 N°9).
I. Introducción
Este es uno de los gastos importantes. La regla general del momento en que se pueden
deducir los gastos es en el ejercicio en que se paguen o adeuden los desembolsos; pero este
numeral otorga una posibilidad, respecto de los gastos de organización y puesta en marcha,
pudiendo elegir cómo y cuándo deducir el gasto. Estos gastos podrán deducirse hasta en 6
ejercicios comerciales consecutivos -se puede hacer en menos-; contados desde (i) el
momento en que se generaron dichos gastos, o (ii) desde el ejercicio en el cual la empresa
comenzó a generar ingresos.
Son los desembolsos en que debe incurrir un contribuyente cuando empieza un negocio,
por ejemplo, pensemos en los negocios mineros o actividades extractivas. O si abro una
tienda, debo contratar personal, gastos de publicidad, materias primas, estudios técnicos,
etc. Mucho desembolso y sé que no voy a poder tener ingresos en un buen tiempo.
No solo se pueden deducir en el ejercicio que se paga como deuda, sino que puede optar
por deducir esos gastos hasta por 6 ejercicios consecutivos contados desde que se
incurrieron (desde que se adeudan) en dichos gastos o desde el ejercicio en el cual el
contribuyente haya empezado a generar ingresos.
Este artículo da una opción al contribuyente para deducir en que ejercicio y por cuantos
ejercicios prorratear el gasto. Permite elegir desde que momento deducir o prorratear el
gasto. Esta decisión que toma el contribuyente es una decisión financiera para jugar con sus
267
flujos de caja. Esta norma permite estirar el chicle para ver por cuanto tiempo pateo la
deducción de los gastos.
Es una opción que tiene el contribuyente, un derecho. Ahora si la sociedad tiene un plazo
de duración de 5 años, lógicamente no puedo estirar el chicle hasta el año 6. Esta norma, al
igual que la depreciación acelerada, por ejemplo, son ejemplos de opción financiera que la
ley le da al contribuyente. La decisión del contribuyente será NETAMENTE FINANCIERA.
Esto tomaba mucho más sentido cuando existía el PPUA, ya que la decisión se tomaba sobre
si la pérdida podía consumir una utilidad que llegaba desde la filial, por ejemplo. Tiene la
misma lógica que tenía en el IVA el artículo 27 bis que buscaba aliviar la caja.
Los gastos de organización y puesta en marcha son aquellos en que se incurre para que un
negocio o empresa comience a operar. Por ejemplo, los honorarios al abogado para que la
sociedad empiece a operar, o la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces. Tengamos
en cuenta que la publicidad de la empresa o de los productos está en forma expresa en el
N°10.
Hay gastos que pueden ser sumas de mucha importancia, por ejemplo, las sociedades
mineras que requieren de muchos años para poder operar como tales -primera exploración,
factibilidad, etc-60.
La primera cosa interesante es que la ley se separa del principio de que se debe deducir el
gasto cuando está devengado o pagado, y da una elección:
- Como todo gasto, se puede deducir cuando está devengado, si es que cumple con
los requisitos del inciso 1º del artículo 31.
- Por otro lado, los gastos de organización y puesta en marcha podrán -opción- ser
amortizados hasta –“máximo”, puede ser en menos años- en un lapso de seis ejercicios
comerciales consecutivos contados desde que se generaron dichos gastos -desde que
se devenga- o desde el año en que la empresa comience a generar ingresos de su
actividad principal, cuando este hecho sea posterior a la fecha en que se originaron
los gastos. Esto último apunta a la obtención de ingresos de su giro, lo que
definitivamente significa una franquicia, pues podría demorarse mucho en
comenzar a generar ingresos. Ojo aquí que la ley no habla de “renta”, sino que de
ingresos. Existe esta opción porque hay negocios que se demoran mucho en generar
sus primeros ingresos, pensemos en una Central Hidroeléctrica que se demora
60
Hay muchos ítems, por ejemplo, en el caso de la minería, que se consideran otros gastos como “gastos de
organización y puesta en marcha”, sin serlo estrictamente, como lo sería la construcción de un túnel que permita
llegar al mineral -no es un activo-. Estos se consideran como gastos de organización y puesta en marcha porque
de lo contrario no se podría ingresar a la faena.
268
mucho para conectarse al sistema, por ejemplo. Entonces, la ley da la opción de
prorratear el gasto en varios años a futuro.
¿Qué pasa en estos casos en que al contribuyente le interesa presentar un balance financiero
un poco más atractivo para el sistema financiero? El contribuyente tiene dos opciones
extraordinarias, porque permiten la deducción del gasto en varios periodos y no solo en
aquel en que se adeuda o se paga.
Entonces, podríamos decir que esta opción es, más que nada, un tema de presentación.
Quizás no quiere presentar una empresa con tantos gastos tributarios, y por lo mismo no
deducirá todo de una vez. Pero decimos que es un tema de presentación porque a la larga
es lo mismo, el contribuyente no va a perder esos gastos, sino que los dejará para más
adelante.
El269egúndo tema interesante es que puede que pasen más de 6 años desde que se puso en
marcha todo, y aun así no haber deducido los gastos del principio, pues si se optó por
deducirlos al tener los primeros ingresos, y al año 6 aún no hay, se puede no haber
comenzado a deducir el gasto aún.
IV. Inc. 2
El inciso siguiente señala que, en el caso de empresas cuyo único giro según la escritura de
constitución sea el de desarrollar determinada actividad por un tiempo inferior a 6 años no
renovable o prorrogable, los gastos de organización y puesta en marcha se podrán amortizar
en el número de años que abarque la existencia legal de la empresa.
Por tanto, en los casos en que el negocio o la empresa, ha sido creada para desarrollar una
actividad o plazo determinado y éste es inferior a 6 años, podrá ser rebajado en el número
de años en que abarque la existencia legal de la empresa. Si el estatuto social es de 5 años,
en principio no se puede prorratear por más de esos 5 años -lo que de todas formas es algo
lógico-. No era necesario este inciso, pero puede servir para aclarar dudas.
El inciso tercero es muy importante, ya que incorpora la figura del good will. Dice que:
269
absorbida, determinado de acuerdo al artículo 41 de esta ley, la diferencia que se
produzca deberá, en primer término, distribuirse entre todos los activos no
monetarios que se reciben con motivo de la fusión cuyo valor tributario sea inferior
al corriente en plaza. La distribución se efectuará en la proporción que represente el
valor corriente en plaza de cada uno de dichos bienes sobre el total de ellos,
aumentándose el valor tributario de éstos hasta concurrencia de su valor corriente
en plaza o de los que normalmente se cobren o cobrarían en convenciones de similar
naturaleza, considerando las circunstancias en que se realiza la operación. De
subsistir la diferencia o una parte de ella, ésta se considerará como un activo
intangible, sólo para los efectos de que sea castigado o amortizado a la disolución
de la empresa o sociedad, o bien, al término de giro de la misma. Con todo, este
activo intangible formará parte del capital propio de la empresa, y se reajustará
anualmente conforme a lo dispuesto en el número 6 del artículo 41.
V.2. Requisitos
1. Verificarse primero una fusión. En esta fusión puede ser propia o impropia. Con los
activos y pasivos de la sociedad que desaparece se integran a la sociedad
continuadora, los hereda.
3. El valor de la inversión incurrido por la absorbente debió ser mayor al capital propio
tributario de la sociedad absorbida.
Estos son los presupuestos de hecho para que se verifique el Good Will.
270
distribuye entre todos los activos físicos y realizables que recibe la sociedad
absorbente desde la absorbida con ocasión de la fusión, revalorizándose dichos
activos hasta su precio de mercado. Si después de esta operatoria aún existe un valor
de “Good Will” por reconocer, dicho valor va a ser tratado como un activo intangible
que sólo podrá castigarse cuando la sociedad absorbente haga su término de giro o
sea absorbida por otra sociedad.
V.4. Ejemplo
Vamos a un caso de fusión impropia. La sociedad “A” pagó 100.000.000 de pesos para
adquirir el 100% de “B” S.A. El capital propio tributario es cuanto vale la sociedad para
efectos tributarios, en este caso la sociedad B tiene un capital propio de 20.000.000 pesos.
Pagó 100.000.000 de pesos por una sociedad cuyo valor era de 20.000.000 pesos, se
fusionaron. Con motivo de la fusión impropia, A absorbió a B. tributariamente hablando el
valor tributario que le llega a A es 20.000.000, pero pagó 100.000.000. Está experimentando
por tanto una pérdida. Pagué más para adquirir algo que vale menos, lo relevante es que se
produce una fusión y no le queda otra opción que recibir los activos que él pago y se le
produce un problema y es que se le produce una pérdida.
Para que “A” pueda reconocer la pérdida… tenemos en “B” un terreno que vale 10.000.000
de pesos, un tractor que vale 5.000.000 y construcciones que valen 10.000.000 de pesos. La
norma me dice que se utilice la pérdida para distribuirla entre los activos no monetarios
revalorizándolos.
Este inciso consagra el good will. Estamos hablando de fusiones -incluye la disolución por
la reunión del total de las acciones o derechos en una sola mano, la cual no es estrictamente
una fusión-. El good will se da cuando se paga por las acciones o derechos de la sociedad que
se está fusionando un valor mucho mayor al patrimonio tributario de la sociedad
absorbida.
Se produce por el hecho de verificarse una fusión impropia -el total de derechos o acciones
de una sociedad se reúnen en una sola mano, por lo que la sociedad se disuelve por el solo
ministerio de la ley, debiendo transcurrir 10 días consecutivos con las acciones en una sola
mano-. En este caso hay un término de giro simplificado en la medida de que exista la
cláusula de responsabilidad solidaria de la sociedad absorbente respecto de la sociedad
absorbida.
271
incluso los terrenos, los que después no se deprecian -por lo que no se podrá utilizar su
depreciación como gasto-, pero puede servir para que haya menor utilidad al momento de
enajenar. En este sentido, el good will es lo único que le sirve al contribuyente de 1ª categoría
para cambiar en alguna medida su ganancia de capital al momento de vender.
Si queda algo restante, sin poder asignarlo a un activo, se convierte en un activo intangible,
no susceptible de depreciación o amortización. La contabilidad de la nueva sociedad,
entonces, tendrá un activo intangible por el restante.
Aquí hay planificaciones muy interesantes, como por ejemplo efectuar un tremendo good
will con muchos activos intangibles en una empresa que posteriormente va a volver a ser
reabsorbida, por tanto, va a haber término de giro. Entonces, si se quiere aprovechar el
exceso intangible se puede disolver la empresa o optar por el término de giro.
Dijimos que se podían revalorizar los bienes no monetarios, incluyendo los del activo fijo
como los del activo realizable; aunque conservadoramente solo debiera incluir el fijo,
porque si se revaloriza el activo realizable se tendrá un gasto mucho más grande por el stock
o inventario, versus si solo se hace respecto del inmovilizado, donde la única forma de
entender el gasto es la depreciación del mismo. Pero como la ley no hace diferencia, y habla
de “todos los activos no monetarios”, permite hacerlo con todos los activos que se reciban cuyo
valor sea inferior al corriente en plaza.
Ahora bien, siempre habrá un límite de hasta el valor de mercado de cada bien. Si se tiene
un good will muy grande lo ideal es que se ocupe para los bienes cuyo valor de mercado sea
muy superior; y normalmente los bienes del activo fijo tienen un valor superior, a diferencia
de los bienes del activo realizable.
272
los activos de la sociedad absorbida, dentro de los cuales hay fijos y realizables. Los
realizables probablemente estén en el tope respecto del valor de mercado, mientras que los
fijos probablemente tengan un valor menor al de mercado. Se debe hacer un listado de los
activos susceptible de recibir good will, por tener un valor menor al de mercado. Después, se
determina cual es el valor de mercado de dichos activos, y se debe determinar respecto de
cada activo qué porcentaje del good will debería recibir, en proporción al valor de mercado
que representa del valor de los activos: la ley dice que la distribución se efectuará en la
proporción que represente el valor corriente en plaza de cada uno de dichos bienes sobre el
total de ellos. Por tanto, no se puede distribuir arbitrariamente el good will.
Al realizar la operación se simula esta operación; al negociar se piden todos los balances y
el capital propio tributario, lo que generalmente dará lugar a una nueva negociación, y así
pedir determinados activos antes de la fusión: aquellos intangibles o aquellos que tienen un
valor muy cercano al de mercado, los cuales se querrán sacar anticipadamente. Esto es
porque el ideal es identificar el good will con bienes susceptibles de ser depreciados, por lo
que se puede generar una pérdida -siendo lo ideal, además, aprovechar el gasto lo antes
posible-. De todas formas, en esa venta de esos activos siempre está presente la facultad de
tasación del Artículo 64 del Código Tributario.
En resumen, hay 4 etapas: (i) una fusión -incluyendo la reunión del 100% en una misma
mano-, (ii) por la cual se pagó más por la compañía que se absorbió, por tanto hay un good
will, (iii) como hay good will, la ley permite revalorizar los activos no monetarios a valor
inferior al de mercado, (iv) y el exceso se activa como intangible, que no es susceptible de
amortización tributaria, pues sólo se deprecian los activos fijos físicos corporales.
Entonces, el good will -la revalorización de los activos- se aprovecha vía enajenación -si se
revalorizan los bienes del activo realizable-, en donde se puede producir una pérdida
tributaria, aun con una utilidad financiera; o vía depreciación. Esta será, en general, una
depreciación normal, porque serán bienes del activo fijo usados, comprados por un Rut que
desaparece producto de la fusión, porque estamos analizando esto desde la perspectiva de
la entidad continuadora.
El good will está en este Artículo porque, indirectamente, la consecuencia del good will es un
gasto, y vía gasto podría resultar en una pérdida y pérdida de arrastre finalmente, sin límite
de tiempo para su utilización.
VI.1. Introducción
Por otro lado, el bad will es el caso justamente contrario, cuando se pagan por las acciones
de la empresa fusionada un valor menor a su patrimonio o capital propio tributario. La
Ley contempla, como consecuencia del bad will, que el diferencial entre el precio pagado y
273
el valor del patrimonio de la empresa se considere renta, y pague los impuestos
correspondientes.
VI.2. Regulación
El bad will lo encontramos consagrado en el artículo 15 inciso 2º de la Ley, con motivo del
momento en que se imputarán ingresos que han sido devengados o percibidos. Señala el
Artículo que:
El inciso habla de un ingreso tributario diferido como consecuencia del bad will: se pagó
menos por algo que vale más, por lo que hay una utilidad. El ingreso diferido es excepcional,
porque la regla general, ya sabemos, es que el ingreso se reconozca sobre base devengada o
percibida. La ganancia producto de la operación es el bad will, el cual se distribuirá de los
activos no monetarios: se restará valor a los activos no monetarios que tengan un valor
tributario superior al valor de mercado -es muy improbable que hayan-. El problema de esto
es que es muy difícil que el valor tributario de un activo sea superior al de mercado, entonces
en la práctica puede que no pase con ningún activo. Así, en ese caso el good will traspasa a
todos los activos, y se convierte en un ingreso diferido, el cual se puede reconocer hasta un
período de 10 años. En este sentido, la ley le pega una ayuda al contribuyente, ya que tiene
en consideración que el ingreso es medio “artificial”.
61
Tiene que ser lineal, de lo contrario podría jugar con los ingresos y buscar pérdidas, y si elijo 6 años es un
sexto cada año.
274
Cuando no se analiza la consecuencia tributaria de la fusión, puede haber un bad will, y es
lo peor que le puede pasar a un abogado tributarista.
Para que haya good will o bad will tiene que haber una sociedad A que invirtió para adquirir
el 100% de B; una matriz que adquirió el 100% de la filial: esto permite confirmar que si se
produce una fusión impropia en que la filial absorbe a la matriz -es decir, una fusión inversa,
no hay good will ni bad will. Tampoco hay good will si dos sociedades hermanas, con el mismo
controlador, se fusionan. Esto es porque en estos casos no hay una inversión, no hay un
balance que demuestre la inversión.
Ahora bien, hay que tener claro que el good will o bad will puede darse en una fusión
impropia pero también en otras fusiones, siempre que medie una inversión de por medio -
matriz a filial-. Si no hay inversión, no hay good will -como pasaría en una fusión inversa-.
Hay que tener claro en todo caso que no es necesario que sea la matriz con la filial, puede
ser con cualquier sociedad, eso sí, nuevamente hay que decirlo, mientras represente una
inversión registrada contablemente respecto de las acciones que van a desaparecer.
Además, es importante tener en cuenta el artículo 64 del Código Tributario sobre la tasación,
que es una excepción a la facultad de tasar y señala que para las fusiones no se requiere
legítima razón de negocios.
Este último inciso deja abierta la facultad de tasación, al revalorizar el valor corriente en
plaza de los activos.
275
La revalorización se realiza sobre bienes no monetarios (camioneta o computador). Porque
100.000 pesos, es lo que vale. Mientras que había empresas que revalorizaban computadores
en 40.000.000 de dólares. Y lo que hacían es que, si tenía una vida útil de 7 años, iba
depreciando en 7 años ese total. En la práctica no pagaban impuestos. Y si no depreciaban,
lo que hacían es que vendían a un valor de mercado (300.000 pesos) y terminaban generando
pérdidas que luego descontaban. Esto es lo que me decía SII que teníamos que hacer.
El primer paso es la revalorización de los activos no monetarios, sin libertad absoluta, sino
que hasta un límite. Dicho límite es el valor de mercado de cada activo. El exceso sobre el
valor de mercado de goodwill que no pude afectar a un bien particular, lo que hago es
anotarlo como “activo intangible goodwill”. Los intangibles, tributariamente no los puedo
depreciar.
En el badwill yo pagué poco por mucho y por tanto tengo renta. Pago barato por algo que
vale mucho en el mercado y me genera un ingreso. Tengo un badwill de 900, ya que adquirí
la empresa B’ que tiene un capital propio tributario de 1.000.
Se aparta de la regla general por el número de ejercicios en que puede deducir dicho costo.
Esto siempre es complejo. Recordemos no confundir la necesariedad del gasto con la
efectividad del mismo: a veces la publicidad puede ser inútil, pero eso no implica que el
gasto no sea necesario, que no tenga la capacidad de generar renta -es algo muy subjetivo;
como que el club de golf Los Leones tenga propagandas de CC, pareciera que no es muy
efectivo; el público objetivo del Club de Golf no es tan piante-. Este numeral se refiere a
gastos de promoción y publicidad.
Hay una novedad. Recordemos que lo normal será que el contribuyente deduzca los gastos
en el ejercicio en que estos se devenguen o paguen. Sin embargo, la ley permite que se
prorrateen hasta en 3 años -ejercicios comerciales consecutivos- contados desde que se
incurrió en ellos. Ojo, que en los gastos de organización y puesta en marcha una de las
opciones es desde que se comenzaron a producir ingresos -también permitía prorratear,
pero él desde puede cambiar-. La decisión, nuevamente, es financiera.
276
Acá hay que distinguir, por una parte, los montos que se pagan a la agencia de publicidad,
por ejemplo, en donde estará el gasto propiamente tal. Pero otra cosa son los bienes del
activo realizable que se regalan como publicidad. Respecto de estos bienes del activo
realizable que se regalan -por ejemplo, el team que regala bloqueador en la playa-, se
produce una enajenación a título gratuito. El efecto para el contribuyente que hace la
donación, es que el valor de esos bienes se “castigan”, generando un efecto en pérdida. Esto
desde una perspectiva de renta.
Desde una perspectiva del IVA, esa enajenación genera IVA, genera débito fiscal como si se
hubiese vendido el activo -retiros con objetos promocionales, es un caso de hecho gravado
especial-. Por tanto, se enajena a título gratuito el bien, pero al momento de enajenar se debe
declarar el débito fiscal, que va a ser el 19% del valor del bien que se está enajenando.
Entonces, si bien el Fisco permite que se deduzca el costo, por el otro lado hay un pago de
IVA.
Imaginemos que Fruna dona 50 millones de pesos a la PUC para que realice estudios de
género. Eso, evidentemente, no tiene nada que ver con el giro de Fruna. Según los requisitos
del Artículo 31 inciso 1º no es deducible, no obstante, este numeral permite deducir incluso
en aquellos casos en que el gasto no está relacionado con el giro del contribuyente. Esto es
para incentivar la investigación científica -no necesariamente ciencias exactas, puede ser
ciencias sociológicas-.
Hay dos cosas interesantes; primero, se quiere que se investigue y que se financien proyectos
de investigación y desarrollo.
Lo segundo es el juego que está donde la ley dice “aun cuando no sean necesario para producir
la renta bruta del ejercicio”. Siempre debe haber una correlación entre gasto e ingreso, pero
hay normas excepcionales como ésta. Se puede deducir en el mismo ejercicio o hasta en 6
ejercicios comerciales consecutivos -igual que los gastos de puesta en marcha-.
No hay que confundir este gasto con el crédito por investigación y desarrollo. Hay un
crédito por investigación y desarrollo, un incentivo tributario; permite que un 35% del total
de los pagos en dinero que se efectúen en virtud de un contrato de investigación y desarrollo
certificado por Corfo pueda utilizarse como crédito, mientras que el restante puede
deducirse como un gasto.
277
Para estos efectos, el monto del crédito no puede exceder 15 mil UTM -lo que excede el
crédito se deduce como gasto-. Este incentivo está en la Ley 20.570 del 2012, que modifica la
ley 20.241 del 2008. La Circular 19 del 2013 se refiere al tema.
Pensemos en que la PUC tiene un centro de investigación que desarrolla tecnologías limpias
para la producción minera. Viene la Minera Dominga y contrata al centro de investigación
y desarrollo, que trabaja en energías limpias. Este proyecto de la PUC es certificado por
Corfo. Dominga le paga al Centro por sus servicios 100 millones, asumamos. De esos 100
millones, el 35% va a ser un crédito para Dominga al momento de pagar 1ª categoría. Los 65
millones restantes se pueden deducir como gasto. El tratamiento específico, interpretado
por el SII respecto al sentido y alcance, está en la Circular 19 del 2013, y la Circular 61 del
2008. Este incentivo es excluyente con este gasto del Artículo 31 Nº11 de la Ley de la Renta.
3.13. Los pagos que se efectúen al exterior por los conceptos indicados en el inciso
primero del artículo 59 de esta ley, hasta por un máximo de 4% de los ingresos por
ventas o servicios, del giro, en el respectivo ejercicio.
Esto ya lo vimos. Cuando el profesor pregunta las regalías, hay que leer el 59 inciso 1º, el
31 N°12 y el artículo 21. Estamos hablando de las regalías o royalties. Se puede deducir
como gasto el pago de la regalía, pero en principio no se puede deducir por este concepto
un valor superior al 4% de los ingresos o ventas, en el ejercicio, que haya tenido el
contribuyente. Si no tuviera el tope del 4% podría deducir el total: la norma del Artículo 31
Nº12 pone el límite, pero de todas formas se establece en ese Artículo una excepción, en el
inciso siguiente, que ya veremos.
En el artículo 59 se debe ver primero dónde está domiciliado el acreedor de la regalía y ver
si hay un convenio para evitar la doble tributación con dicha jurisdicción porque a lo
mejor esta rebaja aún más la tasa del impuesto de retención.
Despejado ello, se debe ir al inciso 3 del artículo 59, y ver si estamos ante un ítem de no
pago o pago con tasa reducida -en este royalty está todo el mundo de los contratos de know-
how, etc-.
Dicho esto, el sujeto pasivo del impuesto del artículo 59 es el acreedor que no tiene domicilio
o residencia en Chile, más allá de cómo se negocie el monto contractual de la regalía, para
que, deducido el impuesto, le llegue al acreedor la cantidad líquida; se hace un
“embrutecimiento”, un “gross up”62.
62
El tax credit es algo de lo que deberán preocuparse ellos.
278
Respecto a la empresa chilena que paga el royalty, esta puede deducir como gasto la
regalía. Por ejemplo, Coca-Cola Chile, o Loréal Chile. Pero respecto a la libertad absoluta para
deducirla como gasto en cuanto a su monto, depende de la relación entre el acreedor de la
regalía y el pagador de la misma. Para saber si hay o no hay relación, se debe ir al artículo
31 Nº12.
Lo primero que advertimos de la lectura del artículo es que dice: “hasta por un máximo de
4% de los ingresos por ventas o servicios, del giro, en el respectivo ejercicio”. Entonces, las
regalías en exceso deben tener cuidado; no es que no se pueda, sólo que hay olor a gasto
rechazado.
El inciso siguiente señala que el límite establecido en el inciso anterior no se aplicará cuando,
en el ejercicio respectivo, entre el contribuyente y el beneficiario del pago no exista o no haya
existido relación directa o indirecta en el capital, control o administración de uno u otro.
Para que sea aplicable lo dispuesto en este inciso, dentro de los dos meses siguientes al del
término del ejercicio respectivo, el contribuyente o su representante legal, deberá formular
una declaración jurada en la que señale que en dicho ejercicio no ha existido la relación
indicada. Esta declaración deberá conservarse con los antecedentes de la respectiva
declaración anual de impuesto a la renta, para ser presentada al Servicio cuando éste lo
requiera. El que maliciosamente suscriba una declaración jurada falsa será sancionado en
conformidad con el artículo 97, número 4, del Código Tributario.
El límite del 4% de las ventas como monto máximo de deducible como gasto queda sin efecto
en la medida que el pagador de la renta no tenga relación con el beneficiario de la remesa -
es decir, no puede ser propietario ni directa ni indirectamente-. Por ejemplo, pasa con
McDonalds, que no son filiales de McDonalds original de EEUU; no existe vinculo de
relación con ellos. De hecho, todos los McDonalds de Chile tienen distinta razón social,
porque son de distintos dueños, solo que todos pagan a una misma sociedad extranjera un
royalty.
El Artículo señala también que tampoco se aplicará el límite establecido en el inciso primero
de este número, si en el país de domicilio del beneficiario de la renta ésta se grava con
impuestos a la renta con tasa igual o superior a 30%. El Servicio de Impuestos Internos, de
oficio o a petición de parte, verificará los países que se encuentran en esta situación.
Entonces, incluso aunque haya relación, si en el país del beneficiario de la venta esta se grava
con impuestos a la renta con tasa igual o superior a 30%, se puede deducir sin límite, se
puede deducir todo -aunque sea el 80% de las ventas-. Aunque suene raro, lo cierto es que
de todas formas no le conviene hacerlo, porque probablemente le saldrá más cara la
utilidad vía regalía con impuesto sobre base bruta (no admite deducción alguna), que vía
279
distribución de utilidades que se aplica sobre base neta (se deducen costos, gastos,
corrección monetaria, en la determinación de la Renta Líquida imponible). Este es el
ejercicio que corresponde hacer cuando estamos frente a estas opciones que da la ley.
El último inciso indica que para determinar si los montos pagados por los conceptos
indicados en el inciso primero de este número se encuentran o no dentro del límite allí
indicado, deberán sumarse en primer lugar todos los pagos que resulten de lo dispuesto en
los incisos segundo y tercero. Los restantes pagos se sumarán a continuación de aquéllos.
Dijimos que, además, había que leer el artículo 21. Porque, ¿qué pasa si en el país del
beneficiario, Islas Caimán, no se grava la regalía y hay relación conforme al artículo 31 Nº12?
Se debe tener cuidado con el exceso del 4%, porque éste sería técnicamente un gasto
rechazado y como tal, habría que irse al artículo 21, el que claramente ve un flujo o pago,
que castiga. Ahora, hay una contra-excepción en el inciso 2º, y dice que no se afectará con
el impuesto multa, sino que se agrega el impuesto multa a la renta líquida imponible. Es
decir, no se puede deducir, pero no aplica el impuesto multa con tasa del 40% del inciso 1º
del Artículo 21, sino que se aplica el inciso 2º.
Todo gasto para cumplir con exigencias ambientales se puede deducir como gasto. La ley
21.210 incluyó esta norma. Se hizo la modificación porque antes se rechazaban los gastos.
Muchas veces cuando las empresas desarrollan estudios de impacto ambiental incurren en
desembolsos, que desde la reforma del 2020 se pueden deducir como gastos.
El inciso segundo permite que también puedan deducirse: a) los gastos o desembolsos en
los que el titular incurra con ocasión de compromisos ambientales incluidos en el estudio o
en la declaración de impacto ambiental, respecto de un proyecto o actividad que cuente o
deba contar, de acuerdo con la legislación vigente sobre medio ambiente, con una resolución
dictada por la autoridad competente que apruebe dicho proyecto o actividad y b) los gastos
o desembolsos efectuados en favor de la comunidad y que supongan un beneficio de
carácter permanente, tales como gastos asociados a la construcción de obras o
infraestructuras de uso comunitario, su equipamiento o mejora, el financiamiento de
proyectos educativos o culturales específicos y otros aportes de similar naturaleza. En
ambos casos, los gastos o desembolsos deben constar en un contrato o convenio suscrito con
un órgano de la administración del Estado. Dichos pagos o desembolsos no deben efectuarse
directa o indirectamente en beneficio de empresas del mismo grupo empresarial en los
términos del número 14 del artículo 8° del Código Tributario o de personas o entidades
relacionadas en los términos del número 17 de la misma norma. Si los pagos o desembolsos
280
exceden de la cantidad mayor entre la suma equivalente al 2% de la renta líquida imponible
del ejercicio respectivo, del 1,6 por mil del capital propio tributario de la empresa, según el
valor de éste al término del ejercicio respectivo, o del 5% de la inversión total anual que se
efectúe en la ejecución del proyecto, dicho exceso no será aceptado como gasto.
Estamos hablando de medidas paliativas que muchas veces se exigen a los proyectos que no
necesariamente tienen directa relación con el proyecto, pudiendo caerse el gasto con la
necesariedad del gasto con el giro, y la relación causa – efecto. Son gastos vinculados al
desarrollo de cambios destinados a mitigar impactos ambientales, o mitigar o compensar
daños que se causen a la comunidad o, simplemente, gastos que la beneficien -por ejemplo,
construcción de colegios, a los que coopera Minera Dominga-. En el estudio de impacto
ambiental, se puede tener que replantar pinos cipreses, o volver a forestar un sector como
compensación, pintar un colegio, etc; algo que no tiene nada que ver con el proyecto mismo,
que puede ser una planta fotovoltaica. Se trata de un gasto que puede ser muy grande.
Eso sí, no se pueden gastar esos fondos en pagar a empresas relacionadas -en los términos
del Artículo 8 Nº 17 del Código Tributario-, lo que parece obvio, pero como estamos en Chile
de todas formas la ley tiene que decirlo. Lo que se busca es un desembolso obligatorio que
permita desembolsar un proyecto, pero que ese desembolso esté vinculado a obligaciones
de carácter medio ambiental.
Lo importante, es que debe tener, en el primer caso (A), una resolución dictada por la
autoridad competente. En el segundo caso (B), se requiere un contrato o convenio suscrito
con un órgano de la Administración del Estado.
Generalmente los gastos se aprueban por el ministerio del medio ambiente. Estos
desembolsos tienen un límite: 2% de la Renta Líquida Imponible; el 1,6% del capital propio
tributario, o un 5% de la inversión total del proyecto; la cantidad mayor entre estos tres. Los
dos primeros coinciden con los limites de las donaciones.
Las cantidades que obtenga el contribuyente tras repetir en contra de los terceros
responsables se agregará a la renta líquida del ejercicio en que se perciban. En estos casos,
las sumas que pague el tercero responsable para reembolsar los desembolsos o descuentos
a que se refiere este número, no serán aceptados como gasto deducible de la renta líquida
imponible del tercero responsable, pero no se gravarán con el impuesto establecido en el
artículo 21 de esta ley. Asimismo, pendientes las acciones de repetición en contra de los
terceros responsables, los desembolsos o descuentos efectuados en cumplimiento de la
obligación legal de compensar no constituirán un activo para efectos tributarios ni tendrán
281
el tratamiento contemplado en el número 4 de este artículo. Si se determina la negligencia
del contribuyente por autoridad competente, los desembolsos o descuentos pagados no
serán aceptados como gasto deducible de la renta líquida imponible, pero no se gravarán
con el impuesto establecido en el artículo 21 de esta ley.
Por ejemplo, supongamos que CGE tiene que compensar a los usuarios por los cortes de luz,
pero CGE no fue negligente, sino que el contratista. CGE le pagará al usuario y ese gasto
será deducible. Después, CGE va a accionar contra el tercero responsable; y las sumas que
pague el tercero responsable no serán deducibles como gasto para este. Pero igualmente, a
pesar de ser gasto rechazado, no se van a gravar con impuesto multa del Artículo 21 inciso
1º, sino que como agregado a la renta líquida imponible que del Artículo 21 inciso 2º. Se
agrega a la Renta líquida imponible, como si ese gasto no se hubiera deducido.
El inciso tercero del numeral dispone que las mismas reglas anteriores se aplicarán en caso
que el contribuyente, sin mediar culpa infraccional de su parte, reponga o restituya un
producto, o bonifique o devuelva cantidades pagadas, a sus clientes o usuarios en los
términos de los artículos 19, 20 y 21 de la ley número 19.496. En estos casos, se considerarán
como un menor ingreso del ejercicio en que se obtuvieron las cantidades pagadas y se
agregarán a la renta líquida imponible del ejercicio en que efectúen la referida reposición,
restitución, bonificación o devolución, y hasta el valor de reposición, tratándose de
productos.
La ley 19.496 es la Ley del consumidor. Así, si se efectúa una compensación o restitución,
por ejemplo en las empresas de retail, se considera que es un menor ingreso que tiene la
empresa, no un gasto aceptado.
Por último, el inciso final del Artículo 31 señala que también constituyen gasto los
desembolsos acordados entre partes no relacionadas que tengan como causa el
cumplimiento de una transacción, judicial o extrajudicial, o el cumplimiento de una cláusula
penal.
Acá hay dos situaciones: (i) el cumplimiento de una transacción, judicial o extrajudicial; o
(ii) el cumplimiento de una cláusula penal. Antiguamente estos eran gastos rechazados y
desde la ley 21.210 se acepta. Las transacciones tienen por objeto poner término a un juicio,
en donde las partes pactan desembolsos que son obligatorios. La ley permite deducir estos
desembolsos, siempre que no sea entre partes relacionadas -en el fondo, quiere que sea una
transacción real-.
282
IV.CUARTA ETAPA: RENTA LÍQUIDA
AJUSTADA
Se llega a ella mediante el proceso de corrección monetaria. Es un área donde los
abogados no participan mucho, porque es un proceso que se hace en la contabilidad de la
empresa, por los contadores.
Se llega a ella mediante los agregados y deducciones que se hacen, básicamente por ajustes
financieros. El profesor no hizo mayor referencia a esta etapa. El Artículo 33 dispone de
ciertos agregados que hay que hacer o de ciertas deducciones que son procedentes. Se
vincula directamente con algo que veremos, que son los gastos rechazados.
Luego de todo este proceso, hemos determinado el valor de la Renta Líquida Imponible, es
decir, el valor del hecho gravado, la base imponible, sobre la cual vamos a aplicar la tasa
que puede ser de un 25 -sabemos que hoy es un 10%- o 27% dependiendo del régimen al
cual nos encontremos adscritos.
2. CRÉDITOS IMPUTABLES
Aplicada la tasa se tiene el impuesto a pagar, y sobre ese se pueden imputar los créditos:
- Los pagos provisionales mensuales -PPM-. Estos son abonos que hacen los
contribuyentes de 1ª categoría con cargo al impuesto de 1ª categoría que se debe
283
pagar el 30 de abril del año siguiente. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre se
generan ingresos, costos y gastos, pero mensualmente conforme a los resultados se
paga un PPM, el que se calcula en base a los resultados que se van generando. El
PPM puede ser un rango de 10% respecto a los resultados brutos; lo que genera que
al cierre del año de todos los resultados brutos se va a haber pagado
aproximadamente un 10%.
284
08/11/2022
Este art le importa al contribuyente final, la persona natural con domicilio o residencia en
chile respecto del IGC o la persona natural o jurídica SIN domicilio en chile respecto al IA
Art 14 me va a decir el ¿Cuándo? (en que ejercicio voy a tener que incluir en mi IGC) y el
¿Cuánto? (cual es la tasa y si tengo o no créditos disponibles). Se vincula al INR del 17 n 7
sobre devoluciones de capital
El art más importante es el 14 letra A) pues es la regla general (conta completa). 14 letra B)
se refiere a rentas de empresas que declaran la primera categoría pero no tienen contabilidad
completa
Vamos a ver cómo funciona la integración. Podemos repetir el ejemplo que hemos visto
varias veces: 100 – 27 = 73 de caja, y 27 de crédito -por el impuesto de 1ª categoría
efectivamente pagado-. Por un lado, el contribuyente de 1ª categoría tiene 73 de caja y 27 de
crédito; y ahí viene una disposición del Artículo 14 que ordena, para la aplicación de los
impuestos finales, embrutecer la figura del 73, para llegar nuevamente a 100, volviendo a
agregar el impuesto de 1ª categoría efectivamente pagado, teniendo una base imponible de
100 para efectos de los impuestos finales.
Asumamos que estamos en una tasa efectiva del adicional del 35%. Si se tienen que aplicar
35 sobre ese impuesto adicional, el cálculo es 100 – 35. Pero ese impuesto adicional se paga
con dos elementos: el crédito por la 1ª categoría efectivamente pagado, y los otros 8 con
dinero.
En este ejemplo hay integración total, completa, porque se utiliza la totalidad del impuesto
de 1ª categoría como crédito contra los impuestos finales -por ejemplo, puede pasar en los
casos en que el contribuyente es de España, en donde hay un convenio-. Ahora bien, si el
contribuyente es de Bolivia, hay un nuevo impuesto, el de restitución, que implica en la
práctica el régimen “semi-integrado”. Este impuesto, al cual ya nos hemos referido, tiene
como base imponible el impuesto de 1ª categoría y una tasa del 35%.
2. REGÍMENES
Con la modernización tributaria, y la Ley 21.210 del 24 de febrero de 2020, quedaron tres
nuevos regímenes:
285
a. Régimen general semi-integrado63 del artículo 14 letra A.
b. Régimen Pro PYME general del artículo 14 letra D Nº3.
c. Régimen Pro PYME transparente del artículo 14 letra D Nº8.
Producto de la reforma, se debe tener claro que la normativa aplicable puede variar,
dependiendo del régimen de tributación y el plazo de prescripción en el que nos
encontremos. Si fiscalizamos declaraciones del 2019, la prescripción ordinaria sigue abierta
-la extraordinaria también, evidentemente-, y la normativa es la anterior. Hasta el 31 de
diciembre de 2019 habian dos regimenes generales y un regimen mipyme. Los regímenes
generales eran los de la renta atribuida del Artículo 14 A y el parcialmente integrado del
antiguo 14 B. Por otro lado, había un regimen mipyme que era del Artículo 14 C, que era un
régimen de tributación simplificada.
Desde el 1 de enero del 2020 tenemos 3 columnas; cada uno de los 3 regímenes mencionados
-un régimen general y dos regímenes MYPYME-.
63
Mal llamado “semi – integrado”, según el profesor.
286
crédito por la 1ª impuesto de 1ª impuestos finales, según lo
categoría categoría -no hay determinado por la empresa
efectivamente atribución; es base en el mismo ejercicio -acá,
pagado. percibida-. para fines pedagógicos,
- A este régimen se podríamos asimilarlo a una
deben acoger “atribución64”-. No hay un
todos los diferimiento entre la
contribuyentes generación de la renta en la
cuyos ingresos del empresa y la tributación de la
giro y capital no misma por los contribuyentes
les permita ser finales.
calificados como
PYME.
-
Todas las empresas que han iniciado actividades y realizan alguna de las actividades del
Artículo 20, están obligadas a declarar y pagar impuesto por las rentas que generan -es decir,
devengan o perciben-, en cuya determinación influye el régimen tributario al cual se
pertenece. Esto porque hay rentas de capital y rentas del trabajo: las primeras van
normalmente a la 1ª categoría, y las del trabajo van a la segunda categoría.
A partir de las modificaciones, hay un solo régimen tributario general para determinar y
pagar el impuesto de 1ª categoría; mientras que excepcionalmente hay regímenes
simplificados para determinados contribuyentes, que están vinculados al tamaño de la
empresa y al modelo de negocio.
El Servicio ha dicho que un régimen tributario son las leyes, reglas y normas que regulan la
tributación de las actividades económicas. Por ejemplo, tendremos el tipo de contabilidad,
el proceso de determinación de la base imponible; todo el mundo de los registros contables
auxiliares -los que le interesan al contribuyente final, porque justamente es allí donde se
verifica el punto álgido de la integración; es decir, el crédito-; y la forma de tributación de
los contribuyentes finales, ya sea que tengan o no domicilio o residencia para efectos
tributarios en Chile.
Hay dos grupos de contribuyentes que deben tener un régimen tributario: el contribuyente
que tenga actividades económicas gravadas por la ley 1ª categoría; y los que obtienen rentas
por actividades de la segunda categoría, pero que tributan por la 1ª categoría -todo el mundo
de las sociedades de profesionales-.
64
La atribución siempre estuvo presente, no obstante, se eliminó formalmente de los regímenes de tributación
actuales. No obstante, siguen estando en la LIR, en los casos de rentas presuntas.
287
A. RÉGIMEN GENERAL SEMI INTEGRADO 14 A
1. REGULACIÓN
2. CARACTERÍSTICAS
d. La tasa del impuesto de 1ª categoría para estos contribuyentes es del 27%, tasa
proporcional.
f. Sus contribuyentes están afectos al PPM obligatorio del artículo 84 letra a).
Sabemos que el PPM tiene una tasa que va a variar de ejercicio en ejercicio, y se
calcula en abril de cada año según el resultado tributario del año comercial
inmediatamente anterior. Por lo tanto, el PPM puede ir de un 0% a un 27%.
Ahora, hay una opción de recalcular la tasa variable del PPM en cada trimestre del año:
si los ingresos, los costos o los gastos experimentan cambios relevantes que
puedan afectar significativamente la renta líquida imponible del contribuyente.
Se considera que hay un cambio relevante cuando haya una variación superior
al 30% respecto del trimestre anterior. En el año 2019 no existía esta opción.
Sobre esto, el 18 transitorio de la ley 21.210 señaló que los contribuyentes de
renta atribuida que pasen al régimen general del semi integrado al 2020, para
estos efectos del PPM, debían recalcular el impuesto de 1ª categoría con la tasa
del impuesto que en el año calendario 2020, para determinar el porcentaje que
288
debían aplicar a los ingresos brutos por los meses de abril de 2020 a marzo de
2021.
No existen requisitos. En el fondo es el sistema por default. Al SII le gusta este sistema, pues
representa con mayor claridad el resultado tributario del contribuyente; además que es el
régimen más gravoso, más pro-Fisco. Los contribuyentes que no cumplen con los requisitos
del régimen Pro PYME en sus dos variantes, necesariamente caen en el régimen general del
14 A.
65
Aunque igual se puede considerar, porque además está en el primer orden de prelación para retirar.
289
• Cantidades que tienen tributación cumplida: Aquí podemos meter el
concepto de ISFUT
• Rentas exentas* (igual se colaciona para conocer la tasa del impuesto final)
• INR
4. Utilidades de balance en exceso de las tributarias
5. Capital reajustado
6. Otras: En la medida que sean incremento patrimonial, a lo mejor no pagaron IdPC
pero si deben pagar IGC
Ojo, esta liberación no aplica para el ejercicio en que exista reparto de utilidades imputados
al capital aportado, habría que reconstituir el capital. El registro más importante, a juicio del
profesor, es el SAC. Este siempre deberá llevarse. Lleva el control de los créditos, el crédito
del impuesto de 1ª categoría efectivamente pagado, ya sea por rentas propias o rentas que
provengan de otras filiales, subsidiarias o agencias.
En la práctica, el control se da mediante la fusión del proceso de elaboración del registro por
parte de los contribuyentes -que se da el preparar el proceso de determinación de la renta
líquida imponible-, la información al SII y la eventual fiscalización por parte del SII. Se
vincula con la segunda obligación, que está a continuación -aunque forma parte de la
obligación de control-.
Según el 14 A N°8 -todo a través de declaraciones juradas, para que el SII pueda hacer la
determinación de la renta líquida imponible-:
290
ejercicio que se está informando. En el fondo, es la foto de los registros al
término del ejercicio anterior.
La mayoría de estas comunicaciones -excepto las inversiones, que tienen fecha propia- se
informan entre febrero y marzo. Por eso se dice que en Chile se adelantó la fecha de
declaración de impuestos al 15 de marzo, y el SII va a fiscalizar en abril de acuerdo a lo que
se informó antes del 15 de marzo; es un problema si hay diferencias. No hay que equivocarse
en estas comunicaciones, sino habrá que presentar post 30 de abril de una declaración de
impuestos de carácter rectificatoria, lo que es un cacho. Es tal la cantidad de información
que recibe el SII hoy, que estas comunicaciones agilizan la fiscalización.
En términos generales, es bastante parecido a lo que existía en el 2019, aunque la ley 21.210
modificó ciertas cosas. Estos registros se confeccionan al término del ejercicio respectivo -31
de diciembre-, y los retiros, dividendos o remesas se imputan reajustados a dicha fecha en
orden cronológico. Hay que tener en consideración lo siguiente:
291
B. Donde hay una modificación es en el orden de imputación de los retiros y
dividendos, al cual nos referimos en la disminución de capital como ingreso no
constitutivo de renta, en el artículo 17 Nº7, que remitía al artículo 14 A. El orden
es:
C. Dentro de estos registros de rentas empresariales hay una suerte de control del
SAC. Hay cuatro elementos importantes de controlar del SAC:
(i) Control separado de los créditos, porque hay créditos con derecho a
devolución y créditos sin derecho a devolución en el global complementario.
66
Ojo, el PPM es un crédito contra el impuesto de 1ª categoría, es decir, se anota o en el RAI o viene de
ejercicios anteriores. No es que el PPM sea un crédito en contra del impuesto final que es lo que estamos viendo
ahora, sino que es un crédito en contra de la 1ª categoría.
292
a) El impuesto de 1ª categoría de acuerdo a la renta líquida
imponible, tratado en los artículos 29 y siguientes. Es el más común
de los créditos.
b) El impuesto de 1ª categoría, pero que no viene de la determinación
de la renta líquida imponible propia, sino que por utilidades
recibidas de otras empresas, otras filiales o subsidiarias en que se
ha ido retirando. Estas otras empresas pueden ser 14 A o 14 D N°3
-las 14 D N°8 no, porque son transparentes y no pagan 1ª categoría,
sino que van directamente al global complementario del
contribuyente final, ése es el resabio de atribución-.
c) El impuesto de 1ª categoría de otras empresas por
reorganizaciones. Por ejemplo, por una fusión, en donde se
heredan los créditos de la empresa absorbida.
d) Los impuestos provenientes del exterior, o sea, el tax credit, del
artículo 41A.
293
incrementada obtenida de la tasa del impuesto de 1ª categoría vigente al
término del ejercicio menos un 35% (27% menos 35% = 8%).
67
El capital propio tributario se distingue del capital aportado y sus variaciones debidamente reajustadas en que
el primero es mucho más, porque incluye las utilidades o pérdidas de ejercicios anteriores. Las pérdidas de
arrastre se reflejan en el capital propio tributario. Ojo con la definición.
294
pérdida, es un ingreso no renta negativo. Recordemos que sólo
podemos imputar estas pérdidas contra utilidades de la misma
naturaleza.
Esto puede convenir por el crédito. Está en el artículo 14 A N°6, y se puede dar cuando al
término del ejercicio hay retiros, dividendos o remesas afectos a los impuestos finales, pero
no hay crédito. En otras palabras, el saldo del SAC es insuficiente para cubrir los retiros, y
quienes perciben son contribuyentes del global complementario o del adicional. Si fueran
dividendos inter-compañías, el dividendo está exento de 1ª categoría para la receptora, y es
por eso que el crédito sólo le interesa a los contribuyentes finales.
En ese caso, la empresa puede pagar impuesto de 1ª categoría voluntario para otorgar un
crédito a dichas distribuciones. La empresa puede deducir en la determinación de la renta
líquida imponible, en el año del pago de este impuesto de 1ª categoría voluntario, la renta
neta sobre la cual se pagó este impuesto voluntario -será una renta financiera-. Eso si, no
se puede terminar por este concepto con una renta líquida imponible negativa. Si hay un
saldo que no se alcanzó a deducir, se puede arrastrar a los ejercicios siguientes, hasta su
extinción.
295
Este impuesto de 1ª categoría voluntario no tiene derecho a ningún crédito en su contra,
a diferencia del impuesto de 1ª categoría normal. Entonces, si bien este impuesto fabrica
un crédito, no se puede pagar con créditos. La razón de esto es porque simplemente la ley
lo dice. De todas formas, en la práctica un contribuyente que no tiene SAC probablemente
no tendrá crédito contra la 1ª categoría -ya que no generó 1ª categoría-.
Entonces, se puede querer pagar este impuesto voluntariamente para deducirlo como un
gasto, y así poder tener un crédito en contra del impuesto final, en donde no se puede
deducir gastos pues no hay un procedimiento de determinación de la renta líquida
imponible. En la medida que se controle la empresa, esto se puede hacer: pasa mucho en las
Holdings familiares, por ejemplo.
Debemos ponernos en el caso en que la empresa informa al SII, a través de sus declaraciones
juradas, un crédito por impuesto de 1ª categoría que resulta ser excesivo para sus
propietarios. En un caso así, se paga la diferencia de impuestos respectiva. Tiene un castigo,
porque no procede la declaración rectificatoria de los propietarios finales afectados -sería
un cacho-; ellos ya tomaron el crédito.
El impuesto pagado por la empresa se repone en el SAC -se repone como utilizado-, si
corresponde, y se considera como gasto rechazado del artículo 21 inciso 2º -porque en el
fondo hay un desembolso efectivo de dinero para pagar algo que técnicamente no existió
pero que sirvió de crédito para el contribuyente final-.
Este mecanismo también puede aplicarse a las cantidades sobre las cuales se pagaron
impuestos finales. Si estos problemas de créditos se producen en reorganizaciones entre
relacionados, se puede rectificar el formulario 22 del propietario final como de la
empresa.
Esta facultad es aplicable a las empresas que tengan propietarios directos o indirectos del
global complementario y que sean relacionados -se considera relación entre propietarios
cuando son cónyuges, convivientes y parientes, ascendientes y descendientes hasta el
segundo grado de consanguinidad. En el fondo, es un holding familiar-.
296
El SII puede revisar las razones, causas, objetivos comerciales, económicas o administrativas
para que los retiros o dividendos que les haya correspondido a los propietarios se realicen
desproporcionadamente a su participación en el capital de la empresa. La norma va al fondo, a
la sustancia, y no a la forma. Esto puede pasar, por ejemplo, cuando el único que tiene gran
participación es el marido, pero la señora y los hijos se llevan mucho de utilidades -más de
lo que les correspondería-, y es para que el global complementario del marido no suba el
tramo.
Aquí hay que tener razonabilidad para justificar un “retiro discriminado”. Antes no estaba
regulado, y se prestaba para abusos. El profesor recomienda levantar un acta y reducir a
escritura pública las razones comerciales, económicas o administrativas de estos retiros o
dividendos.
Si el SII determina que los retiros o dividendos discriminados carecen de sustento, puede
aplicar a la empresa la tributación del artículo 21 inciso 1º, o sea, el 40% sobre la parte que
exceda a la participación del capital del propietario que hizo ese retiro en exceso. Además,
el propietario no tendrá un crédito a su favor, pasó la vieja. Este impuesto del inciso primero
de Artículo 21 puede ser declarado por la propia empresa, en lo que se llama la auto
fiscalización.
Esta es una franquicia, y consiste en la opción de rebajar hasta el 50% de la renta líquida
imponible invertida en la empresa -que no se retiró o se distribuyó, sino que se mantuvó
dentro de la empresa-, con un tope de rebaja de 5000 UF. Es un anzuelo para no efectuar
distribuciones. Se rebaja de la determinación de la renta líquida imponible.
297
La Renta líquida invertida es aquella que se ha determinado según el titulo II de la Ley de
la Renta. Pero hay que hacerle una resta: los gastos rechazados del Artículo 21 inciso 2º, es
decir, retiros presuntos.
Esta opción se ejerce dentro del plazo para presentar el Formulario 22, o sea, hasta el 30 de
abril. Sin embargo, este beneficio no es para todos, es sólo para los contribuyentes del 14 A
o 14 D N°3. Deben, además, tener un promedio anual de ingresos del giro máximo de
100.000 UF en los tres años anteriores -excepción que está más adelante-, y se deben sumar
los ingresos de empresas relacionadas de acuerdo al artículo 8 N°17 del Código Tributario
para computar estos promedios anuales de ingresos de 100.000 UF.
No tienen este beneficio, no obstante cumplir con los requisitos anteriores, las sociedades
Holding de inversiones o rentísticas de capitales mobiliarios. La ley dice que “no se aplica a
aquellos con ingresos por instrumentos de renta fija y la posesión o explotación de derechos sociales,
cuotas de fondos de inversión o fondos mutuos, acciones de sociedades anónimas, contratos de
asociación, que excedan del 20% total de sus ingresos del año -propios y de las empresas
relacionadas-”. Es decir, si se tiene una Holding que todos sus ingresos van a venir de cuotas
de fondos mutuos, dividendos de acciones, intereses, etc, no se puede acceder a esta
franquicia68. En el fondo, se puede decir que son rentas de capitales mobiliarios.
Hablaremos ahora de los nuevos regímenes de tributación, pues uno podría decir que el 14 A
actual era el antiguo 14 B, pero que ya no tiene la atribución, sino que una mal llamada
imputación parcial y en base a retiro.
68
Esto es muy interesante para los estudios jurídicos que tienen rentas menores a 100.000 UF. La mayoría de
los estudios jurídicos mira con mucha atención este beneficio. Aunque esto se suele caer para ellos porque,
generalmente, raspan la olla, distribuyen la totalidad de sus utilidades. Para los más conservadores y los que
han estado tranquilos por el COVID, no distribuyeron la totalidad de las utilidades, hubo una política de
reinversión, lo cual no desestima este 20%, porque se supone que la mayoría de los ingresos son generados por
los ejercicios profesionales que se realizan en el estudio.
298
B.RÉGIMEN PRO PYME GENERAL -NORMAL- DEL
ARTÍCULO 14 D Nº3
1. INTRODUCCIÓN
Con la reforma, el 14A actual vino a eliminar el antiguo 14A que establecía la regla de la
atribución, las cuales hoy están limitadas -rentas presuntas, capitales mobiliarios-. La ley
21.210 quiso restituir la integración completa y dejar para los grande contribuyentes el
crédito del 65%. Nos referimos a empresas que son contribuyentes del IdPC pero SIN
CONTABILIDAD COMPLETA, no están obligados a llevar balance
La ley vino a introducir 2 nuevos regímenes, el primero de ellos es el régimen del Artículo
14D: régimen para las micro, pequeñas y medianas empresas -PYMES-. El Nº 3 se refiere en
concreto a la tributación de la Pyme. Toda la introducción de la letra D es para definir a la
PYME y el Nº3 señala como tributa. Este régimen se conoce como el régimen PRO Pyme.
Este régimen es para las Pymes, que son aquellas entidades que reúnan las siguientes
condiciones copulativas:
299
c. El conjunto de los ingresos percibidos no exceda del 35% del total de sus
ingresos brutos69 del giro70 por:
En el fondo, en todo esto se apunta a las sociedades holding, a los family office. Ahora bien,
hay que preguntarse si es tan atroz para un holding no quedar afecto al régimen Pyme. La
verdad es que no tanto, porque la mayoría de los ingresos del holding están exentos de 1ª
categoría -ya que tributaron abajo-. El gran incentivo para que el holding esté en el régimen
Pyme es el impuesto de restitución, ya que el régimen Pyme no paga este, sino que tiene
integración completa, sin que medie atribución alguna.
69
El cómputo de esto se debe informar al SII, el SII emite una resolución.
70
Ataca a las sociedades Holding grandes.
71
Si arriendo un sitio eriazo a un supermercado o tienda estoy sujeto a esta limitación. Si lo arriendo para
que se siembre trigo no aplica (no es la ubicación en el radio urbano, sino el uso que se leda, podría ser un
potrero en la mitad de la plaza de armas).
300
4. CÁLCULO DE LOS INGRESOS BRUTOS
4.1. Introducción
Respecto al cálculo de los ingresos brutos para efectos del porcentaje de los últimos 3 años,
se considera la UF del ultimo día del ejercicio respectivo. Pero ojo, que el ingreso bruto es
especial, no es equivalente al Artículo 29 y siguientes de la Ley; porque se hacen
deducciones y exclusiones que no guardan relación con lo dispuesto en el Artículo 29. Así,
para este cálculo se deducen los créditos incobrables que sean ingresos devengados para el
contribuyente que se castiguen durante el ejercicio. Se descuenta para efectos del promedio
bruto anual que permite sabes si es o no pyme.
De todas formas, se suman ciertas cosas: los ingresos brutos del giro percibidos o
devengados por las empresas o entidades relacionadas conforme al Artículo 8 Nº17 del
Código Tributario. Esto complica todo, algunos lo llaman el sida tributario.
Por ejemplo, si A B y C tienen una empresa chica, que está siempre bajo los límites. Pero C
a su vez participa de una sociedad familiar, la cual a su vez tiene un control indirecto sobre
una tremenda empresa. La pregunta es si entonces queda excluida o no del régimen. Al
profesor no le han tocado fiscalizaciones de este tema.
Por lo tanto, se excluye de este ítem -vale decir, voy a considerar la parte neta de estos
ingresos brutos-:
301
o Rentas de tenencia de derechos sociales
Tenemos a la Sociedad A que tiene ingresos por 20.000 UF. Esta Sociedad A
tiene participación en B y C. A tiene el 53% de B, la cual tiene ingresos por
20.000 UF; y el 80% de C, la cual tiene ingresos por 10.000 UF. Resulta que C
tiene el 70% de D, la cual tiene ingresos por 40.000 UF.
Computemos los ingresos. 20.000 UF + 20.000 UF + 10.000 UF + 40.000 UF.
Entonces no se queda dentro del régimen Pyme. Lo que dejó fuera del
régimen fue el control, ya que el control -de acuerdo al Artículo 8 Nº 17 del
Código Tributario- llevó a que se colacionara la totalidad de los ingresos. Así
lo ha interpretado el SII.
302
5. CONTABILIDAD DE LA PYME
Como norma general, la Pyme deberá declarar su renta efectiva por medio de contabilidad
completa. Podrá optar por declarar según contabilidad simplificada, de acuerdo del
artículo 68 de la Ley entre el 1 de enero y el 30 de abril del año en que ejerza.
Lo interesante es que tanto en el régimen del 14A como en este régimen, para los
impuestos finales se tributa sobre percepción, sobre un retiro. Entonces, en este sentido es
que hablamos de que el artículo 14 es un Activia/Capent tributario, pues regula el tránsito
de las rentas desde el contribuyente de la 1ª categoría hacia los impuestos finales. Es el
contribuyente final el que controla cuándo va a pagar el impuesto final.
En el caso del 14A está el efecto de la creación de un nuevo impuesto la utilización del
65% del crédito. En el caso del 14D Nº3 hay imputación total, porque las Pymes no pagan
este Nuevo Débito Fiscal, pudiendo usar el 100% del crédito de la 1ª categoría. Acá esta la
303
mayor franquicia de las Pymes -además de la tasa reducida del 25%-, éste es el corazón de
la reforma de febrero de 2020.
Consideramos que son los ingresos percibidos del giro los siguientes:
Todos estos son menos su costo de adquisición debidamente ajustado. Éste es el grupo de ingresos
percibidos del giro.
Hay algunos egresos que no son propiamente gastos como los conocimos en el artículo 31,
pero que igualmente se consideran gastos para los efectos de determinar la base imponible
del impuesto de 1ª categoría para el régimen Pro PYME. Por ejemplo:
1. Las compras.
2. Las importaciones.
3. Las prestaciones de servicios.
4. Remuneraciones.
5. Honorarios.
6. Pérdidas de ejercicios anteriores -carry forward indefinido-.
7. Castigos por pérdidas incobrables.
8. Egresos efectuados por inversiones en capitales mobiliarios.
9. Egresos efectuados por enajenación de participación de derechos sociales,
acciones, fondos, etc.
304
10. Egresos efectuados por enajenación de bienes no depreciables.
Las Pymes determinan capital propio tributario, pero en forma simplificada. No es la misma
que la del régimen general. El Pro PYME también debe determinar PPMs. Hay una fórmula
con una tasa progresiva creciente que determinará el monto de los PPMs, dependiendo de
si está iniciando actividades o si, por el contrario, cuenta con ejercicios anteriores.
Respecto al PPM, en el año del inicio de las actividades, este será de un 0,25%. Si se tienen
ingresos brutos del giro del año anterior hasta 50.000 UF también se tiene el mismo % de
PPM. Si se tiene ingresos brutos superior a 50 mil UF pero dentro de los limites para estar
dentro del régimen el PPM es de 0,5%. Todo esto lo regulan los Artículos 93 a 97 de la Ley.
Las Pymes están liberadas de mantener y preparar los registros empresariales, salvo que
mantengan rentas del REX o no sea un emisor de documentos tributarios en forma
electrónica. Evidentemente, si emite documentos tributarios electrónicos, prácticamente el
mismo SII puede hacer la confección de los distintos registros. Pero si es un caso excepcional,
que no emite documentación electrónica, ahí está obligada a mantener todos los registros.
Para controlar estos registros empresariales, se aplican las normas del artículo 14A N°2 a),
c) y d). Sin embargo, en el cálculo del RAI de la Pyme, se considerará el “capital propio
tributario simplificado”, lo que conforma una primera diferencia. Otra gran diferencia es
que en este régimen, no se aplica un orden de imputación a los retiros, remesas o
distribuciones, siempre en el entendido que no tenga REX. Esto porque si la Pyme no tiene
REX, todo retiro se grava con impuesto final, con el correspondiente crédito por la 1ª
categoría. Por lo mismo, esta Pyme siempre tendrá que controlar el registro SAC, para
efectos de asignar el crédito del impuesto de 1ª categoría. Este registro siempre deberá
llevarse, ya que le permite a los propietarios utilizar el crédito.
305
En la asignación del crédito hay un factor equivalente a la tasa vigente del impuesto de 1ª
categoría, conforme a lo establecido en el Artículo 14A Nº5.
En el SAC podemos tener créditos con restitución y créditos sin restitución. Se tiene derecho
a devolución cuando el crédito de 1ª categoría efectivamente pagado supera la tasa efectiva
del global complementario -la tasa efectiva del global complementario es menor al 25%; en
el caso del adicional nunca será menor-. Si tenemos de estos dos tipos, se debe utilizar
primero el que no da derecho a restitución: el criterio es pro Fisco.
En los demás casos, se aplica lo dispuesto en el Artículo 14 A Nº4 -cuando tenga REX-. En
el fondo, se sigue el orden de prelación para el régimen general.
Se acogen por default, siempre que cumplan con las características de una Pyme y no hayan
escogido de forma expresa un régimen distinto al momento de iniciar actividades. Esto
será informado automáticamente en el sitio del SII e ingresando el contribuyente con su
Clave Única.
Existe un procedimiento para cambiarse desde el régimen 14A al Pro PYME, establecido en
el artículo 14 D N°6 -en la medida que se cumplan con los requisitos-. Se refiere a la forma
de reconocer en la Pyme los activos fijos, los ingresos devengados, los gastos adeudados, las
perdidas tributarias, y qué se va a hacer con el REX, RAI y SAC que se tenía en el régimen
general.
Respecto al activo fijo, desde el 1 de enero del ejercicio en que se acoja al régimen Pyme se
reconoce dicho activo fijo como un gasto. En el fondo, hay una suerte de depreciación
instantánea -ojo, sólo el valor tributario que tenía dicho activo, por lo que se excluye todas
aquellas cuotas que se depreciaron; porque sino habría una doble deducción del gasto-.
Respecto a las existencias, es decir, el inventario, al igual que el caso anterior, el 1 de enero
del ejercicio siguiente se reconocerán como un gasto.
Respecto a los ingresos devengados y los gastos adeudados -cuentas por cobrar y por
pagar- que estaban en el régimen general; no se deben reconocer nuevamente el efecto en
resultado al momento de su percepción o pago. Esto porque ya se dedujo el gasto o se
reconoció el ingreso a nivel del régimen 14A; ya que sabemos que se reconoce el gasto en el
ejercicio en que se adeuda o paga, mientras que el ingreso bruto se colaciona al momento
del devengo o percepción.
306
Respecto de las pérdidas tributarias, se reconocen como gasto al 1 de enero del año
siguiente en que se comienza el régimen Pyme. Esto porque las pérdidas, como sabemos, se
pueden arrastrar.
Por último, respecto al RAI, REX, DDAN y SAC, es decir, los saldos finales de los registros
de rentas empresariales. Estos van a constituir lo que en contabilidad se llaman saldos
iniciales en la Pyme, saldos de apertura. Es importante un buen control de estos saldos
iniciales, para efectos de la fiscalización especialmente.
Asimismo, existe un procedimiento para salirse del régimen Pro PYME. Evidentemente, esta
Pyme debe avisar al SII entre el 01 de enero y el 30 de abril del año en que queden acogidos
al régimen general del artículo 14A. Si dejan de cumplir los requisitos, abandonan el
régimen al año siguiente del incumplimiento. Mientras que, si se salen voluntariamente,
quedan afectos desde el año calendario del aviso.
Los ingresos devengados y los gastos adeudados que no han sido reconocidos en el
contribuyente Pyme se reconocen al momento de incorporarse al régimen 14A, afectando
su resultado.
307
C.RÉGIMEN PRO PYME DE TRANSPARENCIA
TRIBUTARIA -ARTÍCULO 14 D Nº8-
1. INTRODUCCIÓN
Se trata del régimen de micro, pequeñas y medianas empresas cuyos propietarios son
contribuyentes de impuestos finales. Lo más relevante es que está liberado del impuesto de 1ª
categoría. No paga impuesto de 1ª categoría y la base del impuesto de 1ª categoría se grava
con el impuesto final. Es una entidad que no se considera, para efectos tributarios: peso que
genera la entidad, peso que configura la base imponible del impuesto final. Ésta es la gran
novedad. Es una atribución: porque se aplica independiente de que se distribuya o no.
Los requisitos generales son los mismos del 14D N°3, pero adicionalmente los propietarios
de la Pro PYME Transparente son contribuyentes de impuestos finales durante el ejercicio.
En el fondo, los propietarios deben ser personas naturales.
Los contribuyentes que ya hayan iniciado actividades tienen hasta el 30 de abril del año
siguiente para acogerse, dando un aviso al SII. Para los demás contribuyentes, la opción
debe realizarse entre el 1º de enero y el 30 de abril del año que se acogerán al sistema.
Hay algunas formalidades contenidas en una resolución específica que exige la presentación
de una declaración jurada. Por ejemplo, podría ser que quienes presenten tal declaración
sean empresas individuales, EIRL, o extranjeros con un establecimiento permanente en
Chile -artículo 58 Nº1-, declaración bajo la cual formulan su intención de acogerse a este régimen.
A su vez, las sociedades de personas y las SpA, además, deben presentar una escritura
pública donde consta el acuerdo unánime de sus propietarios. Tratándose de una S.A. se
debe acompañar escritura pública del acta en que consta el acuerdo adoptado en junta
extraordinaria con quórum calificado de 2/3 de los accionistas calificados -se podrán acoger
al régimen siempre que todos los accionistas sean contribuyentes finales-.
308
3. CARACTERÍSTICAS DE ESTE RÉGIMEN: SE LIBERAN DE OBLIGACIONES
PRINCIPALES COMO ACCESORIAS.
A partir de la segunda característica recién expuesta, la pregunta que surge es: entonces
¿qué libros o registros se tienen que llevar? Son básicamente dos, ya que se querrá controlar
los ingresos y los egresos: un libro de caja y un registro de compras y ventas -ingresos y
egresos-. Es decir, es la “cuenta de la vieja del almacén”.
A propósito de esto, podemos mencionar el alza del avalúo fiscal de hasta un 400% del plano
costero entre la 4ta y 7ma región. Para los contribuyentes que tributaban por renta presunta,
el alza aumentaba significantemente su tributación. El SII emitió una resolución exenta -a
pesar de que el medio idóneo es una reforma legal, no tenía mucho asidero jurídico-
permitiendo que los contribuyentes abandonaran el régimen de renta presunta y se acogieran
obligatoriamente al régimen Pro PYME Transparente del 14 D N°8. Esta gran masa de
agricultores estaban desesperados tratando de hacer una contabilidad -pues probablemente
sólo tenían un cuaderno Torre con dos líneas con el que llevaban contabilidad-, pero sí
tenían un Libro de Compras y Ventas -libro de IVA- que les permitió hacer un control de
ingresos -créditos fiscales- y egresos -débitos fiscales-. Si no llevaban un Libro de Compras
y Ventas, sí habría que llevar un libro de ingresos y egresos.
En ningún caso esta Pyme tiene la prohibición de llevar contabilidad completa. Siempre
es bienvenida, pero no es común. El llevar contabilidad no saca del régimen. Está señalado
en el Artículo 14 D Nº8.
Hay PPM obligatorio y determinación del capital propio tributario. Los PPM son un 0,2%
hasta un 0,5% de los ingresos dependiendo de los ingresos brutos del año anterior.
72
Vale decir, no lo exige la ley tributaria, pero sí podría exigirlo, por ejemplo, la Ley de Sociedades Anónimas,
en cuyo caso ya no rige esta liberación.
309
También están obligados a determinar un capital propio tributario simplificado, igual que la
Pro PYME General -en la medida que los ingresos superen las 50 mil UF-. Hay que
considerar el efecto de la patente municipal, pues cuando se determina el capital propio
tributario, se debe necesariamente tener en cuenta el tema de la patente, que será un egreso.
6. BASE IMPONIBLE
Esta determinación de la base imponible es muy similar a la del régimen Pro PYME del 14D
Nº3, pero ahí se realizan ajustes. En cambio, en esta determinación se incluyen todos los
ingresos y egresos, sin importar su fuente o origen. Es decir, no importa si son rentas
exentas73 o cantidades no afectas. Dentro de los ingresos incluirá todas la rentas que haya
percibido por participación en empresas de regímenes 14A, B o D N°3. Obviamente, hay
que incluirlos aumentados si traen derecho a crédito, porque estos créditos pasarán a los
contribuyentes finales -porque es un régimen transparente-.
No obstante, recordemos que no tributaban por 1ª categoría. Es por esto que la base
imponible de la Pyme -es decir, este resultado de ingresos y egresos- se afectará con los
impuestos finales en el mismo ejercicio en que se determine. Y los propietarios de la Pyme
transparente tributan sobre la base imponible de la Pyme según las siguientes reglas:
73
Aunque pueda sonar poco atractivo para el contribuyente que tiene muchas rentas exentas y que va a tener
que incluirlas en su base imponible, pensemos siempre que la otra opción que comúnmente tiene es la renta
presunta, que muchas veces no refleja lo que realmente tienen en renta.
310
C. Cuando se trata de un propietario de una PYME Transparente que es un
empresario individual -muy parecido a la renta presunta del 14 B, antiguo 14
C-:
Lo mismo ocurre con la renta presunta. Se puede tener una tremenda malla de
empresas que incluya una empresa sin contabilidad -por ejemplo, una 20 N°2
pura, rentista de capitales mobiliarios, que tributan por el 14B-. El efecto de
esta rentista de capitales mobiliarios, al igual que la 14D N°8, es que traspasa
toda la malla societaria y produce un efecto en la tributación del
contribuyente de impuesto final. Es un “expreso” al impuesto final, sin que
importen todas las llaves que pueda poner entremedio.
Tenemos que tener cuidado entonces con recomendar hacer un 20 N°2 -aunque
se ahorre la patente municipal-, porque todas las rentas que perciba se van a
ir directamente al impuesto final del contribuyente, sin importar las
sociedades intermedias. Es complejo de fiscalizar, pero un fiscalizador sagaz
podría encontrar una empresa del 20 N°2 o 14D N°8 y efectuar una tremenda
re-liquidación. En ambas, hay una atribución hacia los impuestos finales. En
esta tributación hay una ficción, y se separa la tributación de la percepción del
flujo.
311
7. CRÉDITOS QUE SE PUEDEN IMPUTAR
Los propietarios tienen derecho a imputar los siguientes créditos tributarios generados por
la Pyme en contra de sus impuestos finales:
B. Crédito por inversiones en el activo fijo -Artículo 33 bis de la Ley, leer74-. Esto
tiene un tope del monto del impuesto de 1º categoría que hubiere
correspondido, por lo que hay que hacer un cálculo simulado, si la Pyme no
hubiere quedado exenta.
El SII entrega información a la Pyme acerca de los créditos que puede tener disponible. Esta
información, valga la redundancia, es a mero título informativo, ya que la Pyme siempre
puede complementar esto.
8. CAMBIO DE RÉGIMEN
Uno se sale si deja de cumplir los requisitos para pertenecer a este régimen. Además,
siempre se puede salir de forma voluntaria, pero no se puede volver sino hasta que hayan
transcurrido 5 años comerciales desde que se abandonó el régimen -para evitar el arbitraje
de cambiarse todos los años-.
Las empresas pueden ingresar a este régimen de transparencia y lo más normal es que
vengan del 14A o 14D N°3. No obstante, deben efectuar ajustes considerando los saldos del
74
En este artículo se establecen los créditos que se pueden imputar contra la 1ª categoría: (i) impuesto
territorial, cuando corresponda pues a veces son gastos, (ii) PPM, (iii) inversiones en activo fijo del Artículo 33
bis con las limitaciones que la norma dispone, (iv) algunas donaciones -el exceso es gasto- y (v) tax credit.
312
31 de diciembre del año anterior al cambio. Por ejemplo, hay que considerar como gastos al
1 de enero los bienes del activo fijo, las existencias, insumos y pérdidas tributarias. Tampoco
se deben reconocer al momento de la percepción o pago los ingresos devengados o pagos
adeudados. No controlarán los registros de rentas empresariales, sin perjuicio de que se
deben informar al SII los saldos de dichos registros al 31 de diciembre respectivo.
Van a determinar, además, un monto de “ingreso diferido”. Este monto va a ser el capital
propio tributario positivo menos el capital aportado y sus variaciones posteriores, menos el
REX positivo. A esto, se le agregarán los créditos del SAC. Con este ingreso diferido, se
computará la base imponible de la 1ª categoría de la Pyme, en hasta 10 ejercicios
consecutivos siguientes, independiente de si se abandona o no el régimen.
Respecto al crédito que está en el SAC, incluido en el ingreso diferido al que nos acabamos
de referir, los propietarios lo van a poder imputar en contra de los impuestos finales, pero
sin derecho a devolución. Si les sobra SAC, podrán seguir imputándolo en los ejercicios
siguientes, pero no tienen devolución.
Este ingreso diferido no será considerado para efectos de los PPM ni tampoco para los topes
para quedarse en el régimen transparente.
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D.OTROS
1. CONTRIBUYENTES QUE NO ESTÁN EN NI EN EL 14 A, 14 B75, 14 D
Hay contribuyentes que por sus características no están en ninguno de los regímenes que
hemos analizado -ni siquiera en las 20 Nº2 puras o renta presunta-. Estos contribuyentes
están en el artículo 14 G. Son contribuyentes que no tienen dueños o vínculos con sus
propietarios, por lo que no tributan por impuestos finales. El ejemplo clásico es: las
fundaciones, corporaciones, las empresas en que el Estado tenga el 100% de la propiedad;
todas éstas llevan contabilidad. Ojo, que las cooperativas pueden aplicar el artículo 14
debiendo cumplir con todas sus obligaciones.
Los contribuyentes podrán cambiarse de régimen tributario cada año, sin una necesidad de
permanencia mínima, siempre que se cumplan los requisitos respectivos. El plazo es entre
el 1º de enero y 30 de abril de cada año. Transcurrido dicho plazo, no se pueden efectuar
modificaciones al tipo de régimen.
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En el 14 B se encuentran los contribuyentes que no están obligados a llevar contabilidad: básicamente, la
renta presunta y las 20 Nº2 puras. En ambos casos hay una suerte de “atribución”.
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