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Nº1, 2021[2017-2018]

Alejandro Olivos

Clínica diferencial
del Autismo y la
Psicosis infantil

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Nº1, 2021[2017-2018]

Clínica diferencial del Autismo por la precocidad de la aparición de


y la Psicosis infantil los síntomas, los cuales se manifies-
tan desde el inicio mismo de la vida.
Alejandro Olivos4 De este modo, la edad de aparición
de los trastornos se constituye como
“A medida que uno de los principales criterios dife-
el número de descripciones renciales entre autismo y psicosis in-
de niños psicóticos aumenta, fantil, tal como lo señala Leo Kanner
dos síndromes claramente en su artículo princeps de 1943 titu-
distinguibles aparecen:
lado Autistic disturbances of affec-
por una parte
tive contact:
el autismo infantil precoz,
por otra
la esquizofrenia infantil” Incluso en los casos más preco-
ces de irrupción de la esquizofre-
Frances Tustin, 1977. nia infantil, incluyendo la de-
mencia precocísima de Sancte de
Sanctis y la demencia infantil de
Heller, las primeras manifesta-
ciones observables estaban pre-
La diferenciación entre au- cedidas de dos años de desarrollo
tismo de tipo Kanner y psicosis in- esencialmente normal. Las
fantil –clásica en psiquiatría y regu- anamnesis ponen el acento en un
larmente observada en la clínica– se progresivo cambio de comporta-
ha disuelto hasta el punto de desapa- miento del niño.
recer de la mayoría de los trabajos, Los niños de nuestro grupo, en
publicaciones y clasificaciones actua- cambio, han manifestado un ex-
les. Las nociones de “espectro au- tremo retraimiento desde el
inicio de sus vidas, ignorando
tista” o de “trastornos generalizados
todo aquello que venía del
del desarrollo” no toman en conside-
mundo exterior (Kanner, 1943, p.
ración la antigua psicosis o pre-psi- 86).
cosis infantil, la cual ya no aparece
más como síndrome específico en las La edad de aparición del cua-
clasificaciones actuales –DSM-V o dro clínico permite entonces estable-
CIE-10–. Resulta sorprendente esta cer la delimitación de dos categorías
desaparición, siendo que la experien- dentro del marco de los síndromes
cia clínica pone de manifiesto de ma- psicóticos precoces: por un lado, el
nera regular cuadros clínicos especí- autismo de tipo Kanner, y por otro
ficos, diferenciados y autónomos. las llamadas “formas regresivas pre-
coces”. Esta categoría ha sido promo-
El síndrome descrito por Leo vida por la corriente paidopsiquiá-
Kanner bajo la denominación de Au- trica francesa para dar cuenta de
tismo infantil precoz se caracteriza aquellos síndromes cuya

4 Psicólogo Clínico, Universidad de Chile. Ma-


gister y Doctor en Psicoanálisis, Universidad
Paris VIII.

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sintomatología sobreviene después articulados al concepto psicodiná-


de un período de desarrollo normal. mico de regresión.
Las modalidades de aparición del
cuadro clínico se caracterizan por un La edad de inicio y las modali-
inicio brutal o insidioso, entre el se- dades de aparición del cuadro clí-
gundo y el tercer año de la vida, in- nico, como criterios diferenciales en-
serto en un proceso que rompe con la tre autismo y psicosis infantil, serán
línea del desarrollo acarreando una retomadas en los años cincuenta por
pérdida de las adquisiciones y una Margaret Mahler en su conceptuali-
ruptura del contacto con la realidad. zación de la “psicosis simbiótica”.
Una deterioración psicótica sobre- Inspirada por la corriente de la Ego-
viene entonces, a lo largo de los esta- psychology –promovida en los Esta-
dios críticos del desarrollo o de perío- dos Unidos por Heinz Hartmann– y
dos sensibles ligados a las relaciones
con el entorno, a factores exógenos, apoyándose en el concepto de
condiciones de vida modificadas, o “separación-individuación”, Marga-
bien luego de una separación o un ret Mahler aísla una forma clínica
traumatismo afectivo. La sintomato- que denomina “síndrome simbió-
logía comprende trastornos psico- tico”:
motores –estereotipias y manie-
rismo– de tipo catatónico, trastornos Durante la primera presentación
del lenguaje y de la esfera afectiva, ri- de mi ensayo sobre la psicosis in-
sas inmotivadas, actitudes de biza- fantil en Amsterdam en 1951,
rrería, crisis de pánico y accesos clás- mantuve una distinción muy
neta entre los dos tipos de psico-
ticos de cólera. La evolución del cua-
sis infantil, el “síndrome del au-
dro clínico se caracteriza por una re-
tismo infantil” y el “síndrome
gresión con reaparición de compor- simbiótico”.
tamientos arcaicos, conduciendo rá- El autismo infantil precoz repre-
pidamente a un estado demencial. senta una fijación o una regre-
sión a esta primera fase de la vida
Con esta categoría clínica –y extra-uterina, la más primitiva,
con estos presupuestos teóricos– la aquella que hemos llamado la
corriente paidopsiquiátrica francesa fase autística normal. El hecho
retoma los cuadros clásicos de la de- que la madre, como represen-
mencia precocísima –descrita en tante del mundo exterior, no pa-
rezca en absoluto ser percibida
1908 por Sancte de Sanctis a partir
por el niño constituye el síntoma
de la dementia praecox de Emil Krae-
más evidente. […]
pelin–, la demencia infantil – pre- El síndrome simbiótico repre-
sentada por Thomas Heller en una senta una fijación, o una regre-
monografía de 1909 consagrada a la sión a un estadio más diferen-
demencia en el niño– y la esquizofre- ciado del desarrollo de la perso-
nia infantil –noción introducida en nalidad que el síndrome autís-
1933 por Howard Potter a partir de tico: es decir al estadio del objeto
los trabajos de Eugen Bleuler, parcial que aporta satisfacción de
las necesidades. Por lo tanto, en
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aquellos niños presentando una del autismo secundario regresivo


psicosis esencialmente simbió- (Tustin, 1977, p. 128).
tica, los cuadros clínicos son infi-
nitamente más complejos, mati- En el caso del “autismo secun-
zados y variables que en los casos dario encapsulado”, se trata de una
de autismo infantil precoz (Mah- inhibición como mecanismo de de-
ler, 1973, pp. 71-76).
fensa, de una prolongación anormal
del autismo primario. El retrai-
Formada en la Tavistock Cli-
miento que presenta el niño se mani-
nic y de inspiración kleiniana, Fran-
fiesta desde el inicio mismo de la
ces Tustin, retomando la noción de
vida, mientras que en el caso del “au-
“autismo normal” avanzada por Mar-
tismo secundario regresivo” se trata
garet Mahler para caracterizar las
de una dislocación que sobreviene
primeras semanas de la vida, pro-
después de un período de desarrollo
pone una sistematización por tipos
normal:
de autismo. De este modo, separa el
“autismo primario normal” del En ciertas condiciones patológi-
marco del autismo propiamente pa- cas, pareciera que el desarrollo
tológico o “secundario”, en el cual haya seguido un curso normal,
distingue dos formas clínicas: el “au- pero reposa sobre bases muy
tismo secundario encapsulado” y el inestables. […] En un cierto mo-
“autismo secundario regresivo”: mento el desarrollo del niño se
disloca y sobreviene una regre-
En el estado actual de nuestros sión de la personalidad, la cual
conocimientos sobre las psicosis casi no se había desarrollado
del niño, un diagnóstico diferen- (Tustin, 1977, p. 91).
cial, según el tipo de autismo,
constituye una manera proviso- Se trata en este caso de una
ria y útil de clasificar los desorde- “regresión como mecanismo de de-
nes psicóticos de la infancia, so- fensa”, según la concepción de Fran-
bre la base de un rasgo crítico de ces Tustin. El síndrome aparece de
su psicodinámica. manera insidiosa, en el choque emo-
cional posterior al destete, al naci-
A medida que el número de des-
miento de un hermano, la separación
cripciones de niños psicóticos
aumenta, dos síndromes clara-
de la madre o algún otro tipo de trau-
mente distinguibles aparecen: matismo.
por una parte el autismo infantil
precoz, por otra la esquizofrenia De este modo, las “formas re-
infantil. […] gresivas precoces” se distinguen del
Para precisar a qué tipo de au- síndrome descrito por Leo Kanner, el
tismo pertenece cada uno de es- cual se caracteriza por la precocidad
tos síndromes, podemos decir de la aparición de los síntomas,
que el autismo infantil precoz en- desde el inicio mismo de la vida, lo
tra en la categoría del autismo se-
que se refleja en el término empleado
cundario encapsulado, y la esqui-
por Kanner: early infantile autism.
zofrenia infantil en la categoría

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Estas formas corresponden a lo que puede ser sistematizada en base a los


Sandra Maestro y Filippo Muratori, tres registros de lo simbólico, lo ima-
basándose en los films familiares, de- ginario y lo real. En la orientación la-
signan como “late onset” para distin- caniana, el autismo es concebido
guirlas del autismo de tipo Kanner, como una posición subjetiva, en rela-
caracterizado por un “early onset”. ción con una elección del sujeto au-
tista que pone en juego la «insonda-
En los trabajos y publicacio- ble decisión del ser», según la expre-
nes derivados de la neuropsicología sión de Lacan (Lacan, 1966, p. 177).
cognitiva, la cuestión de la psicosis En su libro L’autiste et sa voix, Jean-
infantil ha sido más o menos silen- Claude Maleval propone la tesis se-
ciada, ignorada o disuelta dentro del gún la cual “la posición del sujeto au-
marco de los “trastornos del espectro tista parece caracterizarse por no
autista” o de los “trastornos generali- querer ceder en relación al goce vo-
zados del desarrollo no especifica- cal” (Maleval, 2009, p. 81). Por lo
dos”. La mayoría de los autores per- tanto, la incorporación del Otro del
tenecientes a esta corriente se con- lenguaje no se opera; el autista no si-
centran únicamente en el autismo tí- túa su voz en el vacío del Otro, lo que
pico, de tipo Kanner. Es pues incon- le permitiría inscribirse bajo el signi-
testablemente en los trabajos ficante unario de la identificación
primordial. Las consecuencias del re-
de autores psiquiatras y psi- chazo de ceder en relación al goce vo-
coanalistas que se menciona ambos cal son capitales para la estructura-
síndromes, con una cierta prolifera- ción del sujeto autista. De ello resulta
ción terminológica concerniendo la un rechazo del llamado al Otro, que
psicosis infantil. Así, además de los no permite que se opere plenamente
cuadros clásicos de la demencia pre- la alienación en el significante. Por
cocísima, la demencia infantil y la es- otro lado, y en todos los niveles de la
quizofrenia infantil, este término re- evolución del autismo, persiste en di-
mite a lo que ha sido llamado “estado versos grados la extrema dificultad,
pre-psicótico” por Serge Lebovici y no tanto a adquirir el lenguaje, sino a
Joyce McDougall, “desarmonía psi- tomar una posición de enunciación:
cótica” por Roger Misès, “psicosis
simbiótica” por Margaret Mahler, El autismo constituye una psico-
“autismo secundario regresivo” y sis original, determinada a la vez
luego, posteriormente en su obra, por una carencia precisa, la de la
“psicosis confusional” por Frances posición de enunciación, y por
una defensa específica, que
Tustin y “autismo atípico con inva-
tiende a remediar la desorganiza-
sión de lo imaginario” por Michel Le-
ción del mundo implicada por el
may. rechazo inicial del llamado al
Otro (Maleval, 1999, p. 43).
A partir de la enseñanza de
Jacques Lacan, la cínica diferencial En el registro de lo simbólico,
del autismo y la psicosis infantil el autismo se distingue de la psicosis

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infantil por una modalidad radical de


la forclusión, caracterizada por el re- En esta indicación de Eric
chazo de todos los significantes. En el Laurent, encontramos otro criterio
nº 29 de los Feuillets du Courtil con- diferencial entre autismo y psicosis
sagrado al autismo infantil precoz, infantil, concerniendo esta vez al re-
Fabienne Hody aporta algunas preci- gistro de lo imaginario. En efecto, la
siones acerca de esta modalidad par- pregnancia de los fenómenos imagi-
ticular de la forclusión: narios y los trastornos de la identidad
que pone de manifiesto la clínica de
Si hay forclusión en el autismo, la psicosis infantil constituye un cri-
tal como lo sostienen los Lefort, terio diferencial con respecto al au-
ésta no se sitúa al mismo nivel tismo de tipo Kanner.
que en la psicosis, no se trata de
la forclusión de un significante
En el sistema nosográfico pro-
en particular como el Nombre-
puesto por Frances Tustin, este autor
del-Padre, sino del rechazo de to-
dos los significantes. Es una mo-
distingue el “autismo secundario re-
dalidad radical de la forclusión gresivo”, en el cual “la identificación
psicótica que se sitúa al nivel de proyectiva se intensifica hasta el
la Bejahung, tal como Freud la punto de dispersar las partes del pro-
explicita en el Entwurf (Hody, pio cuerpo en los objetos exteriores”,
2008, p. 169). del autismo de tipo Kanner, caracte-
rizado por “poco o nada de actividad
La tesis de la forclusión en el fantasmática” (Tustin, 1977, p. 101).
autismo es comúnmente admitida Por su parte, Françoise Dolto (1984),
entre los autores de orientación laca- en su obra La imagen inconsciente
niana, centrándose el debate en la del cuerpo, relaciona al autismo in-
cuestión de la especificidad de dicha fantil precoz con el fracaso en la
modalidad forclusiva. En un artículo constitución de la imagen del propio
publicado en el nº 66 de la revista La cuerpo y del narcisismo primordial.
Cause freudienne, Eric Laurent inte- Asimismo, en su obra La distinción
rroga dicha especificidad: del autismo, Rosine y Robert Lefort
presentan los elementos constituti-
¿Cómo calificar esta modalidad vos de la estructura autística, po-
forclusiva? Si hay Otro, éste fun- niendo especialmente el acento en la
ciona como pura exterioridad de ausencia del registro especular, es
todos los significantes. En este
decir el “fracaso de toda constitución
sentido, el autismo constituiría
imaginaria y especular” (Lefort y Le-
una modalidad radical de la for-
clusión psicótica. La ausencia de
fort, 2003, p. 36). De este modo, el
toda “prótesis imaginaria” posi- autismo de tipo Kanner se distingue
ble es uno de los aspectos parti- de la psicosis infantil en la cual,
cularmente notorios, así como la desde una perspectiva kleiniana, las
ausencia de delirio, con lo que identificaciones proyectivas son ma-
éste conlleva de mixtura de ima- sivas, y desde la orientación laca-
ginario y simbólico (Laurent, niana, se caracteriza por una
2007, p. 110).
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regresión tópica al estadio del espejo. goce correlativos a las psicosis: en el


Así, como lo sostiene Maurice Vi- Otro para el paranoico y en el propio
llard, “si nos referimos al estadio del cuerpo para el esquizofrénico. De ahí
espejo, podemos decir que el autista la idea de una modalidad de retorno
no ha accedido, y que el psicótico se del goce específica del autismo: en el
encuentra prisionero”. borde. El concepto de borde ha sido
definido por Jean-Claude Maleval
En lo que respecta al registro (2010) como “constituido por tres
de lo real, la distinción entre autismo elementos imbricados los unos en los
y psicosis infantil puede ser estable- otros: el objeto autístico, el doble y el
cida a partir de la cuestión del “re- islote de competencias; estos ele-
torno del goce”. Así como Lacan se mentos localizan el goce del sujeto y
refería a los fenómenos de retorno en le sirven de protección”. El borde de-
lo real –lo que está forcluído en el limita un mundo interior de libertad
simbólico retorna en el real–, Jac- y constituye una protección respecto
ques-Alain Miller (1993) había pro- del mundo exterior, pero que se
puesto reordenar su enseñanza siste- presta también a un tratamiento
matizando las modalidades específi- complejo por parte del sujeto, permi-
cas del retorno del goce en las psico- tiéndole el desarrollo de grandes ca-
sis: retorno del goce en el lugar del pacidades, especialmente lo que se
Otro en la paranoia y retorno del goce denomina “islotes de competencias”.
generalizado a nivel del cuerpo en la Es
esquizofrenia. Durante las Jornadas
sobre el autismo realizadas en Tou- también el lugar en donde el
louse, Eric Laurent completaba la se- sujeto sitúa un objeto-doble que
rie propuesta por Miller avanzando puede controlar, y constituye, sobre
que, en el caso del autismo, el goce todo, el lugar del goce del sujeto au-
retorna en lo que hace borde: tista.

Durante los años noventa, tra- De este modo, las modalida-


bajé cinco o seis años en un hos- des específicas del retorno del goce
pital de día con niños autistas; en permiten distinguir al sujeto autista
este contexto, yo había propuesto del psicótico. Cuando es una parte
en 1992 que en el autismo, el re-
del cuerpo la que cumple la función
torno del goce no se efectúa, ni en
de objeto y de frontera, es decir
el lugar del Otro como en la para-
noia, ni en el propio cuerpo como cuando el goce retorna en el propio
en la esquizofrenia, sino más cuerpo, podemos entonces suponer
bien en un borde (Laurent, 2011, que se trata de un caso de psicosis in-
p. 56). fantil.

Es pues a Eric Laurent a quien A modo de conclusión, dire-


debemos la proposición según la cual mos que la cuestión del diagnóstico
hay retorno del goce en un borde, diferencial es, ante todo, una cues-
distinguiendo así los retornos del tión ética. El diagnóstico en

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psicoanálisis se demarca de los siste- Dolto, F. (1984). L’image in-


mas de clasificación del tipo DSM-IV consciente du corps. París : Editions
o CIE-10, los cuales plantean signos du Seuil.
patológicos que en su conjunto deter-
minarían una clase, en una perspec- Heller, T. (1909). Über De-
tiva que va de los signos a la clase en mentia Infantilis. En Postel J. y Que-
tanto un individuo que presenta tales tel C. (2004). Nouvelle histoire de la
signos se convierte en un ejemplar de psychiatrie. París : Editions Dunod.
la clase. Así pues, las categorías de in-
dividuo, clase y especie se contrapo- Hody, F. (2008). Pertinence
nen a la categoría de sujeto tal como clinique de la distinction de l’au-
la concebimos a partir de la ense- tisme. En Les Feuillets du Courtil, n°
ñanza de Jacques Lacan. Lo que se- 29, Aux limites du lien social : les au-
para al individuo de la especie es el tismes.
sujeto, el cual aparta lo universal de
lo particular, aparta la dimensión na- Kanner, L. (1943). Autistic
tural y la dimensión de las operacio- disturbances of affective contact. En
nes de la ciencia para introducir una Berquez, G. (1983). L’autisme infan-
tercera dimensión, que es la de la tile. Introduction à une clinique rela-
contingencia y el evento. En este sen- tionnelle selon Kanner. París : Edi-
tido, hacer un diagnóstico en psicoa- tions Presses Universitaires de
nálisis no es subsumir al individuo en France.
una clase, es vérselas con la hiancia y
el punto de vacío donde se ubica el Lacan, J. (1966). Propos sur
sujeto para hacer, a partir de ese la causalité psychique. En Ecrits.
punto, una conjetura sobre su posi- París : Editions du Seuil.
ción subjetiva. Con lo cual diagnosti-
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