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Intervención y Tratamiento Humanista Existencial

El Análisis Existencial se define como un ”método psicoterapéutico cuyo fin es capacitar a la

persona para que viva con su propio obrar y existir con aprobación y consentimientos internos

(Längle, 1997). Es decir, ayudar a que la persona pueda entregarse a lo que hace, y alcance de ese

modo una vida plena.

La patología se entiende como un bloqueo del diálogo consigo mismo y/o con el mundo. Este

bloqueo está basado en disturbios de las Motivaciones Fundamentales y la psicodinámica

correspondiente. De esta forma se puede distinguir entre un patrón de angustia de la 1° MF, de la

2° MF, angustia depresiva; de la 3° MF angustia histeroide y angustia existencial de la 4° MF.

El punto de partida de la terapia es la vivencia subjetiva de lo actual, que en su configuración

presente y biográfica da pistas en cuanto a la forma de significaciones.

Desde una fenomenología inductiva se van trabajando en el “aquí y ahora” aquellos temas

problemáticos que impiden la plenitud de vida actualmente vivenciada.

Las reacciones de coping son mecanismos de defensa, presentes en todos, son reacciones y

cuando estamos en el plano de las reacciones no estamos plenos existencialmente

Cuando se rigidizan aparecen las patologías, Donde más se ven es en los trastornos de

personalidad, porque tiñen las vivencias y la elaboración de la vivencia.

UNIDAD 1

MOTIVACIONES

Las Motivaciones Personales Fundamentales. Piedras angulares de la Existencia. - Alfried Langle

La realización personal depende del éxito en la confrontación con los temas existenciales de la

vida, estos temas son reducidos a cuatro estructuras fundamentales de una existencia realizada.

El desarrollo insuficiente o el bloqueo de estas estructuras llevan a trastornos psíquicos.

Por las relaciones con las circunstancias del mundo (percibir), con la vida (sentir) y con personas,

tanto la propia como otras (toma de posición), se construye la base de la existencia que da

fundamento a un sentido vivido.


El Análisis Existencial es una orientación psicoterapéutica para problemas anímicos y trastornos

fundada por Frankl. La intención es ayudar a entrar en diálogo, en un intercambio con el mundo;

porque sólo en el diálogo (con otros, consigo mismo y con el mundo) puede el ser humano

encontrarse a sí mismo. Por esto tiene el objetivo de ayudar a la persona a vivir con coherencia

interna, ser auténtica, orientando a lograr una existencia libre, a la que acompaña un “si” interior a

su conducta.

La Logoterapia está integrada en el AE y es un método de consejo y tratamiento orientado al

Sentido, ayuda a su búsqueda, también en modo preventivo y en la educación.

La Existencia es la plenitud de la persona, y para alcanzarla, debe poder ponerse a distancia de sí,

ser capaz de salir de sí y entregarse al mundo. Y de esta forma acceder al Sentido; captar el

“llamado del momento” = ver de qué se trata cada situación e involucrarse con ella.

La persona es por naturaleza libre, y realiza su libertad en la decisión. Pero esta decisión implica

siempre un “para qué”, un algo, un otro por lo que uno se decide. Y es por esto que se necesita un

intercambio dialógico. El diálogo con el/lo otro es el puente a la Existencia, el medio por el cual la

Existencia alcanza su plenitud.

Para que se produzca el diálogo debe darse en él algo que sensibilice a la persona, algo que se

tiene en común y que enciende el diálogo. Es una exigencia que se le plantea al ser humano en

todo lo que vive: las cosas “le hablan”, le preguntan ¿qué conducta tendrá?0, ¿qué piensa hacer

con esto? (giro existencial).

El ser humano existencial es cuestionado, se siente rodeado de ofrecimientos y deberes. Para que

la vida llegue al completo desarrollo Existencial, tiene que trabajar constantemente en eso, para

no sentirse presionado, obligado, desgarrado. Para alcanzar la plenitud es condición mantenerse

en diálogo, de donde uno deriva sus decisiones.

Estos interrogantes del Dasein pueden presentarse cotidianamente en un cuádruple horizonte:

el de la posibilidad (1° MF), el del valor (2° MF), el de lo moralmente justificable (3° MF), y el del

Sentido (4° MF). Son cuatro ámbitos constitutivos de la existencia.

Cuatro ámbitos constitutivos de la existencia: condiciones fundamentales de la existencia


Son estructuras fundamentales en torno a las cuales se agrupan las exigencias existenciales de

la persona. Son cuatro ámbitos temáticos que el ser humano no puede eludir y con los que tiene

que confrontar por toda la vida, y presentan el modelo estructural del Análisis Existencial.

Estas dimensiones básicas dan fundamento a la Existencia. Si pueden ser vividas adecuadamente,

y percibidas en su profundidad, representan las condiciones fundamentales de una existencia

plena. Y penetran siempre en nuestro Dasein en todos los ámbitos, incluyendo la Motivación. Y el

ser humano está permanentemente ocupado en mantenerse en equilibrio, llevarlas a su plena

realización.

- Primera motivación

Ámbito temático: el mundo, con sus exigencias y posibilidades

Motivación para: poder ser; la supervivencia física y la conquista cognitiva del Dasein.

Mi Dasein surge ante mí como una isla en un océano de ignorancia y circunstancias que me

superan, sólo puedo asombrarme de que eso se me dé. Pero estoy ahí, y por eso la cuestión

básica de la existencia es: yo soy, pero ¿puedo ser?.

Para eso necesito protección, espacio y sostén. Si esto me falta surge intranquilidad, inseguridad,

angustia. Si eso está aprendo a confiar en el mundo y en mí, aparece la confianza fundamental.

Esta experiencia de estar sostenido nos permite dar un “sí al mundo”, un “sí al Dasein y sus

condiciones” , poder aceptar lo dado y aquello que podemos soportar (lo difícil).

Pero también es necesario decidirnos por ellos, una actitud activa para estas condiciones, es

aceptar lo positivo y soportar lo negativo, estar ahí y no huir. Esto crea al ser humano su

espacio, el que necesita para su Dasein.

- Segunda motivación

Ámbito temático: la propia vida, con su vitalidad

Motivación para: gustar vivir; el placer/ganas de vivir psíquicas y de los valores de la vida.

Si el ser humano tiene espacio en el mundo, ubica allí su vida; pero esto no es suficiente, porque

debe también ser bueno. Estar vivo significa pasar por lo agradable y lo desagradable, tener

felicidad y pena. La amplitud de la emoción impacta. Y el Dasein nos presenta la pregunta

fundamental de la vida: yo vivo, pero ¿me gusta vivir? ¿tengo ganas?.


Para gustar vivir es necesario relación, tiempo y cercanía. Si esto falta surge la nostalgia, la

frialdad y al final la depresión. Pero si están presentes, vivo entrelazado con el mundo y conmigo

mismo. Estas experiencias conforman el valor fundamental, un profundo sentir, un atisbo del

valor que tiene la vida como tal. Este valor fundamental se refleja en todas las experiencias

singulares de valor.

Mediante la dedicación, la cercanía y el dejarse afectar por lo que es, nuestra vida se torna

particularmente sensible, adquiere intensidad, consistencia.

También es necesario mi asentimiento un “sí a la vida”, mi activo quehacer. Me dedico a los otros,

a las cosas, cuando verdaderamente desde mí voy hacia ella, entro en contacto con ella, es el

consentimiento de dejarme afectar por lo que hace vibrar la vida en mí.

- Tercera motivación

Ámbito temático: el propio ser persona, el ser uno mismo, la legitimidad

Motivación para: permitirse ser así como se es; la autenticidad personal y la equidad.

En toda unión cercana con la vida, cada uno se experimenta como único, diferente a los demás. En

medio de este mundo me descubro a mí mismo, y esto me pone ante la cuestión fundamental del

ser persona: yo soy yo, pero ¿tengo derecho a ser como soy?. Es el plano de la identificación, del

descubrimiento de sí mismo. Necesito tres cosas para llevar a cabo esto: consideración,

justificación y aprecio. Si esto falta surge la soledad, la vergüenza, la histeria. Pero si estas

experiencias están, se forma mi propio valor, mi ser persona (autoestima).

Ser persona significa aceptarse, salir al encuentro de uno mismo. El lugar de este encuentro es en

su intimidad. Poder ser uno mismo y vivir según lo interior es lo que me hace auténtico. Pero se

necesita también decir “sí a mí”; y para eso puedo observar a los demás, salir a su encuentro y

afianzarme en lo propiamente mío, límites y encuentros. Con esto construyo yo esa valoración por

la que se me permite ser como soy.

- Cuarta motivación

Ámbito temático: el futuro, y la a él ligada exigencia de actuar

Motivación para: deber actuar; el sentido existencial y el desarrollo de lo valioso.

Para la completud de la existencia, falta el conocer de qué se va a tratar la vida. Queremos

trascender nuestro Dasein, superarnos, la vida quiere llegar a ser fructífera, está en su esencia. Y
es la transitoriedad del Dasein lo que nos pone ante la cuestión del sentido de la existencia: yo

estoy ahí, pero ¿para qué es bueno eso?.

Para esto se requiere un ámbito de actividad, un contexto estructural valorado y un valor en el

futuro. Si eso falta aparece el vacío, la frustración de la vida. Pero si eso está, soy capaz de

entrega y de acción, se conforma el sentido existencial de la vida, lleva a la plenitud del vivir.

Además se requiere una actitud fenomenológica, un “giro existencial”, se trata de dejarse

interrogar por la situación, ¿qué quiere este momento de mi?

❖ El sentido existencial: es lo que aquí y ahora es posible sobre la base de la realidad, es lo

que se requiere de mí, encontrar esto y revalorizarlo en cada momento.

❖ Junto a este sentido existencial está el sentido ontológico: el sentido de la totalidad, en la

que estoy y que no depende de mí. Es el sentido filosófico y religioso. Lo puedo encontrar

vislumbrando y creyendo , y pertenece a la espiritualidad.

ANGUSTIA

La búsqueda de sostén. Análisis Existencial de la Angustia. - Alfired Langle

La angustia es un estado generalizado de excitación, un sentimiento de amenaza o peligro al que

el ser humano se siente existencialmente expuesto. Se vivencia una falta de protección. La

amenaza física o psíquica pone al ser humano, como ser personal-existencial, frente a su posible

destrucción o la pérdida de sostén y estructuras que le dan el suelo para el despliegue de su

poder ser. En la angustia se le hace evidente al ser humano la potencial aniquilación de su

existencia por la amenazante pérdida de sostén en el mundo.

La angustia se refiere siempre a algo futuro, se siente que todavía hay posibilidades abiertas, y

estas se vivencian como una inseguridad y representan una amenaza. Las personas pueden vivir

la angustia a dos niveles: en la conmoción inmediata de las estructuras dadoras de sostén

(Angustia Fundamental) y en la actitud frente a la angustia (Angustia de Expectativas).

Para Frankl, la angustia debe estar fundada en la finitud de la existencia, es la limitación de la

existencia humana en el tiempo la razón esencial de la búsqueda de sentido de parte del ser

humano.
Angustia tiene distintas raíces, es el resultado de la constitución:

- bio-psicológica: el organismo detecta información peligrosa para la vida y se pone en un

estado de máxima tensión. Aquí anida la conservación instintiva de la vida.

- socio-cultural: luchas por imponer jerarquías y roles, lo que genera angustia para la

conservación del individuo y del sistema. Se puede observar una transferencia de angustia

del individuo al sistema y viceversa. Se trata de la unión y recíproca dependencia en la

comunidad y grupo social.

- existencial: es la constitución espiritual de la persona, la angustia hace patente al mundo. Se

desvanece la familiaridad que tenemos con las cosas cotidianamente. No debe ser negada,

porque ayuda al ser humano a hacer patente su ser propio y auténtico. No debe ser negada,

porque ayuda al ser humano a hacer patente su ser propio y auténtico. Sin huir a lo

aparentemente familiar de la vida cotidiana.

● Angustia fundamental

Esta angustia es inherente al ser humano, porque en la vida siempre queda algo abierto, no

existen las seguridades absolutas. Es una condición fundamental de nuestro ser. Y nos

encontramos necesariamente en la tentación ineludible entre ser o no ser, entre la vida y la nada.

La finitud e imprevisibilidad de nuestro ser nos vuelven a colocar siempre frente a la pregunta

especial de qué hacer con ellas ¿qué significado le damos a esta experiencia para nuestra vida?,

nos remite a la pregunta existencial ¿cómo podemos manejar creativamente lo que nos rodea?.

Es la angustia por la pérdida de la estructura que nos da sostén, se pierde firmeza y confiabilidad.

Es la experiencia de lo caduco y limitado del mundo, inclusive del propio cuerpo y de la psique. El

disparador de la angustia no necesita ser siempre algo sufrido por uno mismo. Es suficiente la

observación de lo frágil de la existencia. es el encuentro con la falta de apoyo.

Esta desconfianza en las estructuras vivenciables y experineciables puede ser vivenciada de dos

formas:

- Angustia neurótica: direccionadas o no direccionada.

Direccionada cuando tiene una relación o situación que la desencadenan o que no está resuelta,

osea se puede conocer lo que motiva a esa angustia, por ejemplo las fobias. No direccionadas, es
más compleja, es deslocalizada, y el trabajo primero tiene que ver cómo localizarla, pues es

invasiva a lo que no se liga con nada; por ejemplo la angustia generalizada, no hay un límite. En

ambas hay refugio en sí mismo.

- Angustia psicótica: es la forma más duradera que existe. Como hay una escisión más grande,

no hay puntos de sentido que limite esta angustia, todo es posible, por ejemplo me dan miedo

los zombies.

Esta angustia fundamental tiene su origen en la puesta en peligro de la primera condición

fundamental para la existencia lograda.

Dentro de la estructura del ser humano existe esta angustia fundamental para preservar la vida,

pero si por alguna situación esta angustia se afecta, se va a montar en una angustia de

expectativas. La angustia fundamental va a gatillar la angustia de expectativas, esta es

secundaria a la fundamental. Están completamente ligadas. Dependiendo en qué motivación

repercute va a ser una tipo de angustia de expectativas. (De clase)

● Angustia de expectativas

Esta angustia tiene su origen en las otras tres dimensiones básicas de la existencia, que se

montan en la primera o por la activación de copings contra la angustia fundamental.

Es una actitud de defensa frente a la angustia. Después de una vivencia de angustia fundamental

la persona se hace la pregunta de cómo puede seguir viviendo con tal sentimiento molesto y

cómo puede disminuirlo.

El sentimiento de angustia afecta el coraje para vivir, para confrontarse con el mundo, y la pérdida

de este coraje es frenada por la adopción de una actitud interna de apoyo, se busca en uno mismo

el apoyo. (De forma no patológica).

Esta actitud tiene dos objetivos:

- impedir la repetición de la vivencia angustiante y proteger al ser humano de sentimientos

desagradables y no agregar nuevas heridas que sigan debilitando el coraje de vivir,

acudiendo a las reacciones de coping.

- la procura de seguridades. Dado que la amenaza se mantiene latente, la persona

angustiada vive prometiendose apoyos dónde fuere que esté: cercanía de un amigo, en

rituales, etc.
Con esto ocurre una “potenciación” patológica del apoyo: cuando se absolutiza algo relativo. La

sobrevaloración del sostén es una actitud inadecuada, porque esta actitud de búsqueda de apoyo

al fin lo único que hace es mantener la angustia.

Angustia patológica

Con estas experiencias existenciales de que no hay seguridad absoluta, nos enfrentamos con una

confianza, que se fundamenta en experiencias de un último ser sostenido. La confianza es la forma

con la que uno se puede enfrentar a superar una inseguridad, y esta confianza normalmente se

conserva. Esta confianza surge del coraje y de la evaluación de los riesgos, tendiendo un puente

sobre las inseguridades entre las fuerzas propias y un riesgo aceptable. (Por ejemplo, tomo este

riesgo porque considero que tengo los recursos necesarios hacerlo o para afrontar lo temido si es

que eso sucede)

En cambio, en la forma patológica se ensancha el sentimiento de que “siempre puede suceder

cualquier cosa”, lo que lleva a una distorsión de la realidad. La posibilidad adquiere certeza,

sucederá. (Por ejemplo: tome el riesgo o no, lo temido puede suceder)

La angustia se hace patológica cuando representa un motivo de sufrimiento, el individuo se ve tan

comprometido por la angustia, que ya no es libre para el cumplimiento de sus actos vitales.

La realización de la existencia está bloqueada o paralizada, la persona en su libre albedrío está

inhibida en su realización. La angustia patológica es el sufrimiento por la imposibilidad de hallar

en la vida seguridad absoluta.

La angustia lleva al ser humano a la búsqueda de sostén, pero un índice del grado de patología

es que esta búsqueda de sostén sea sobrevalorada. el angustiado quiere asegurarse que el sostén

le de garantías.

Formas de manifestación de la angustia

1. Angustia Fundamental:

En la primera motivación, si la confianza fundamental (primera condición fundamental) se ve

afectada va a surgir la angustia fundamental, y si esta angustia por algo externo se ve afectada va

a quedar como una huella y se dispara angustia de expectativa por miedo a volver a surgir esta

ansiedad.
Cuando hay un buen sostén puedo seguir con esta confianza fundamental atravesando las

situaciones a las que me enfrento, cuando esto se pierde aparecen las reacciones de coping. Si no

puedo elaborar las reacciones de coping puede surgir la angustia de expectativas.

- Angustia frente a la pérdida de sostén en el mundo

- El objeto de la angustia es la “nada”, la aniquilación

- No poder ser: “ya no tengo sostén” “ ya no tengo poder” “ ya no soy”

2. Angustia Depresiva (angustia del valor fundamental)

Surge cuando los valores de los que uno depende se pierden, se siente hundirse en la nada y el

dolor corroe la voluntad de vivir.

- Angustia ante la pérdida de relación

- El objeto de la angustia es la falta de ser, estar excluido, la imposibilidad de alcanzar algún

valor, la pérdida de sostén en la relación

- Se teme la falta de vida

3. Angustia Histérica (angustia del propio valor)

La carencia de toma de posición comprometida con uno mismo, o su debilidad, conduce a un

exceso de libras. El ser humano corre el riesgo de perderse internamente como un juguete de las

circunstancias. El individuo se vivencia como una “nada”, que no conoce “lo suyo”, “lo propio” y se

le hace patente su dependencia por causa de una carencia de lazos consigo mismo, que le

certificarán de su propia identidad. Pero también una delimitación de sí mismo demasiado

restrictiva lleva a un estrechamiento interno.

Ante la pérdida de consideración

- El objeto de relación es el Ser-nada, ser nadie, perderse

- Herida al aprecio y dignidad personal

- No poder encontrarse , no poder ser visto

4. Angustia Existencial

Si la persona no puede abrirse al mundo, ni entregarse a lo plenamente valioso y pleno de

sentido, entonces su vida está atravesada por una angustia de vacío e inanidad. La angustia de

que “todo podría no valer nada” o de que la propia vida no tiene sentido.
- El objeto de la angustia es la futilidad ante la falta de sentido de la vida

- “ Lo que he hecho, lo que he vivido quizás fue para nada”

- La existencia se ve amenazada en cuanto a su sentido

Terapia de la dos angustia

Ambos tipos de angustia tienen diferentes modos de proceder en terapia. La angustia de

expectativas se trabaja confrontando la angustia, y desde la fundamental se requiere mucho

sostén.

La angustia fundamental ocurre por la conmoción de los soportes del mundo. Este soporte no es

otra cosa que lo que es, la realidad, las cosas que nos rodean, lo dado. Y hay que hacerle frente

terapéuticamente en su mismo plano, esta angustia necesita presencia y sostén.

Es importante que alguien esté presente, que acompañe al angustiado, debe sostener al paciente.

Alguien que acompaña, oye, siente junto con y no ataca a la angustia con técnicas y terapia. Así

puede el paciente vivenciar el sostén real. El terapeuta ofrece regularidades y estructuras y

trabaja con el paciente para que también las establezca en su vida.

Eventualmente se pueden medicar con psicofármacos. El tratamiento ontológico pone en práctica

el giro existencial, la dedicación de parte del paciente al mundo y las tareas que se le plantean al

ser humano. Por último se tematiza el extremo marco de referencia en el que el paciente se

comprende (Fe, Dios, etc.)

La angustia de expectativas surge de prever la potencial evanescencia del ser, pero no de la

experiencia directa de esto (como pasa en la otra angustia). Y surge de los sentimientos de

angustia reales conectados con esta fragilidad. Pero el aferrarse a un sostén no elimina la

angustia, por eso se precisa un cambio de la actitud defensiva con la que se quiere enfrentar a la

angustia.

Esta angustia exige confrontación con la angustia, con la realidad generadora de angustia y un

desmontaje de las actitudes defensivas y prometedoras de seguridad. El principio básico es

aprender a aguantar la angustia. Mediante la observación del disparador de la angustia, de los

sentimientos de angustia y de las temidas consecuencias se logra la fe en uno mismo.


- Terapia de la angustia depresiva: Cercanía al ser

Funciones psicológicas: Revisar valoraciones. Aclarar absolutizaciones.

● Aclaración del ámbito problemático específico. Relación con la biografía

● Confrontación con la posibilidad de que lo temido se produzca. “ Qué haría Ud si…”

● Relación con los valores: ¿dónde hay poca vinculación, dónde hay un exceso?

- Terapia de la angustia histérica: Confrontación con las obligaciones internas “No tengo que tener

que hacerlo”

Función psicológica: Decisión. Toma de posición.

● Aclaración del ámbito problemático específico

● Establecer límites a las situaciones sin salidas

● Profundizar en la Autonomía Personal

- Terapia de la angustia existencial: Ubicación en un contexto con sentido. Sostén basado en la

dinámica de un actuar dirigido a metas con sentido

Función psicológica: revisar donde es necesitado el paciente

● Investigar la motivación profunda

● Aclaración del área específica

● Método: Búsqueda de sentido. Derreflección

Métodos de la terapia de la angustia:

Específicos:

● Derreflexión (Frankl): es un método logoterapéutico que consiste en dejar de prestar atención a

los contenidos y sentimientos de la angustia, dedicándose al sentido y valores de la situación.

Hace posible la tranquilidad de ánimo necesaria para que la existencia comience a llenarse con

sentido y valores.

Riesgo: avivar la actitud temerosa-evitativa del paciente. Se sugiere anteponer el método de toma

de posición.
● Intención paradójica (Frankl): se trata de proponerse hacer justo lo que se teme. Por medio del

trato lúdico el individuo se distancia de sí mismo, de su vivencia de angustia. Esto tiene un efecto

liberador.

Desventaja: una sobre exigencia del paciente y un sentimiento de no ser tomado en serio por el

terapeuta.

● Toma de posición (Langle): la lenta búsqueda de posición personal frente a los contenidos

generadores de angustia. Primero la observación del disparador de angustia, segundo la

apreciación de las propias fuerzas, tercero una aplicación a lo positivo de la situación. Y con esto

se pasa a la derreflexión.

Desventaja: finalización prematura de la terapia, ya que el paciente se siente aliviado sin que se

haya trabajado la angustia profunda en su raíz.

Análisis de existencias personal (Langle) para un trabajo profundo con la angustia.

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