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NEXUM DEL DERECHO ROMANO

CARRERA: CIVIL IV
PARALELO: “A"
SEMESTRE: QUINTO
TURNO: SÁBADO
UNIDAD: LOS ANDES
DOCENTE: JAIME ANTONIO MURILLO MONTES
ESTUDIANTES: MAMANI MAMANI NOEMI LUCIA
LOZANO GONZÁLEZ LUIS FERNANDO
BRAÑEZ BLANCO NAJHA GLADIS

EL ALTO- AGOSTO DE 2022.


EL NEXUM EL DERECHO ROMANO

1. INTRODUCCIÓN.

El siguiente trabajo busca establecer las características propias de lo que venía


a ser el Nexum en el derecho romano, desglosando y haciendo énfasis en lo
importante que fue para establecer ciertos principios en cuanto a la
celebración de contratos.
La servidumbre por deudas existía en el principio de la República, en gran
parte, como resultado del aumento de control sobre ager publicus, o terreno
público, por personas que adquirieron la riqueza y el poder desproporcionado
y distorsionado el ideal republicano de un estado libre asociado. Como los
agricultores y los trabajadores perdieron el acceso a la tierra que en teoría, el
pueblo romano (populus romanus) tenía en común, no podían ganarse la vida,
y se recurrió al nexum como garantía.
El “nexum” (del latín “nectere”, cuyo significado era atarse o ligarse) fue una
antigua forma de constituir el vínculo obligacional en el Derecho Romano, que
requería la pronunciación de palabras solemnes, mediante formalidades
similares a las de la “mancipatio” (por el cobre y la balanza), por el cual el
deudor se automancipaba, sometiéndose a la potestad de su acreedor.
Por el “nexum” se establecía un vínculo físico que posibilitaba al acreedor
ejercer la “manus iniectio”, poniendo mano sobre la persona del deudor en
caso de incumplimiento, sin hacer uso de las acciones declarativas para lograr
una sentencia condenatoria, en el sistema de las legis actiones. Mientras tanto,
quedaba en un estado de prisión redimible.
Sin embargo hay discusiones sobre qué comprendía el “nexum”. En la nota 180
del Libro III de las Institutas de Gayo, se dice que para Manius Manilius
comprendía cualquier acto que se celebrara “per aes et libram”, en cambio
para Scaevola se refería al acto que daba nacimiento a la obligación
diferenciado de la “mancipatio”. La mayoría está de acuerdo en que debía
distinguirse en el “nexum”; por un lado el convenio entre las partes, que hacía
nacer la obligación, y por otro lado, el vínculo, que era la atadura física que se
generaba con el “nexum”.
Las víctimas de esta ligadura física, fuente terrible de violencia e injusticias
eran fundamentalmente los plebeyos que por su estado de pobreza debían
contraer deuda con los patricios. En el año 326 a. C. producto de un conmoción
social se promulgó la ley Poetelia Papiria que abolió el “nexum” en firma
indirecta, pues declaró a libertad de todos los “nexi”, prohibió el
encarcelamiento de los deudores, que se los pudiera vender o matar,
estableciendo que los deudores a partir de entonces, responderían con sus
patrimonios.
A pesar de restringir la libertad de una persona libre (libertis), los
contratos de nexum, eran una alternativa preferible a la esclavitud para los
deudores, ya que los amos podían venderlos o matarlos a voluntad.
El contrato de "nexum" en el Derecho de la antigua Roma. Nexum (de nectere
= legare) significa propiamente lo que está o ha estado ligado, o sea el acto de
constituir una obligación (ob-ligatio).

2. Desarrollo
El Nexum Derecho Romano
Nexum
Fue el primer tipo de contrato reconocido por el derecho romano.
¿Cómo estaba compuesto?
Era una ceremonia completamente solemne celebrada por ambas partes
contratantes, quienes llevan a los respectivos acuerdos referenciales a las
características contractuales frente a la presencia de cinco ciudadanos
romanos púberes es simultaneo a la conjugación de una serie de palabras
específicas y la realización de otras acciones como pesar cobre con una
balanza.
Sponsio y stipulatio
Contrato verbal, que debía ser ejecutado con la pronunciación de cierras
palabras, al igual que el Nexum, solo que este se basaba en la afirmación
“prometo” o “prometer”.
Únicamente los ciudadanos romanos podían celebrar este tipo de contrato.
Más adelante se amplió el paradigma y se permitió el uso de términos distintos
al mencionado siempre y cuando dejaran en claro la promesa para con el
cumplimiento de lo pactado, lo que le permitió asumir el nombre de stipulatio.
Contrato “Litteris” y el “Mutuum”
Ambos surgieron como el reemplazo del nexum, con la novedad de que lo que
les dotaba de un carácter formal era el hecho de ser escritos, uniéndose al
factor volitivo como requisitos principales para poder ejecutarlos.
• Celebración.
Para poder celebrarse debía tener de por medio ciertas cantidades de dinero
preestablecidas, o en su defecto, de otro tipo de bienes y/o cosas.
Este tipo de contratos se presentaron como base para la creación de algunos
implementados hoy en día como lo son el préstamo de consumo, el comodato
y la prenda.
Contrato de compraventa.
Este consistía en la entrega reciproca de una cosa o bien a cambio de un capital
en específico, los que eran llamados objetos del mismo.
Tiempo después se permitió que fuera el mismo vendedor quien le colocara
precio a sus posesiones, con tal de sacar el máximo beneficio posible. Pero
para llegar a evitar la usura, se establecieron algunos criterios que se
encargaban de garantizar la equidad y buena fe ente las partes.
Tipos de contratos
Existen 4 categorías de contratos en el Derecho Romano.
• Contratos “verbis”, eran aquellos en los cuales se necesitaba para su
perfección el empleo de determinadas palabras.
• Contratos “litteris”, eran aquellos que no podían perfeccionarse sino por
medio de la escritura. Se dice que esta era no solamente exigida ad
probationem (como prueba), sino ad solemnitatem, es decir, como una
solemnidad esencial para la existencia del contrato.
• Contratos reales, en los que se requería la entrega de la cosa materia de
ellos, para que tuvieran existencia legal. Tales eran el “mutuo”, el “comodato”,
el “deposito” y la “prenda”. Esta clasificación ha pasado al derecho civil
moderno.
• Contratos simplemente consensuales, que se formaban “solo
consensu”, esto es por el solo consentimiento de los contratos manifestado en
cualquier forma. Tales eran la “compraventa”, la “locatio conductio”
(arrendamiento), la “sociedad y el mandato”. Igualmente, ha llagado esa
clasificación al derecho moderno.
Clasificación de contratos
También se clasifican los contratos en el Derecho Romano, en contratos de
“derecho escrito” y de “buena fe”, esta división de los contratos era propia del
derecho romano.
• Contrato de derecho escrito
Eran contratos de derecho escrito aquellos que, informados en los rigorismos
de los primeros tiempos, debían cumplirse según los términos del contrato,
por sobre la consideración de equidad. Tales eran “nexum”, la “sponsio” y la
“stipulatio”.
• Contratos de derecho de buena fe
Se llamaban de buena fe todos los demás contratos, en los cuales debía primar
la equidad sobre los principios técnicos del derecho civil.
Contratos
En el Derecho Romano se han clasificado los contratos en “unilaterales” y
“bilaterales” o “sinalagmáticos”.
• Unilaterales
Unilaterales son aquellos que no hacen hacer surgir obligaciones sino a cargo
de uno solo de los contratantes.
• Bilaterales
Bilaterales o sinalagmáticos son aquellos contratos que generan obligaciones
reciprocas a cargo de todos y cada uno de los contratantes. Tales como la
“compraventa” el “arrendamiento” y la “sociedad”.
En el derecho romano se han clasificado los contratos “unilaterales” y
“bilaterales” o “sinalagmáticos”.
• Sinalagmáticos
Sinalagmáticos perfecto son los que desde el momento de su perfección
generan obligaciones a cargo de todos los contratantes. La compraventa, el
arrendamiento y la sociedad.
-Sinalagmáticos imperfectos son aquellos contratos que en el momento mismo
de su perfección no generan obligaciones sino a cargo de una sola de las
partes, pero accidentalmente y como posterioridad a la celebración del
contrato pueden hacer surgir obligaciones a cargo de la otra parte.
Contratos solemnes o no solemnes
Se dividen igualmente los contratos en solemne y no solemne. Solemnes
aquellos que necesitan para su perfección el cumplimiento de determinadas
formalidades externas; y no solemnes aquellos que no necesitan formalidad
alguna para que tengan vida jurídica.
• Solemnes
Contratos solemnes eran en el derecho romano el “nexum”, la “stipulatio” y
.el “contrato litteris”. Por cuanto no podían existir sin que se hubieran
cumplido determinadas formalidades externas exigidas por la ley para su
perfección.
• No solemnes
No solemnes eran compraventa, el arrendamiento, la sociedad y el mandato,
en los cuales bastaba el consentimiento de los contratantes para que tuvieran
vida legal.
Se trataba de una convención, que generaba obligaciones jurídicas para
ambos contratantes. Según se fue desarrollando la sociedad romana,
el nexum se utilizó como forma solemne para perfeccionar contratos
distintos del préstamo, pero que tenían por objeto sumas de dinero
determinadas.

CONCLUSIÓN.
Entonces podemos concluir diciendo que El Nexum era la figura contractual
en el derecho Romano que estuvo vigente durante el período de la República
Romana, sabiendo así que es uno de los tecnicismos más antiguos, que posee
una naturaleza no bien determinada y que al suavizarse las costumbres del
pueblo romano, sin abolición expresa, el "nexum" cayó en desuso, luego de
haber adquirido quizá la amplitud de comprender todo negocio para que esta
librara, incluidas la mancipatio y la solutio.

BIBLIOGRAFIA
https://derecho.laguia2000.com/derecho-romano/nexum
UniversoJus.com
https://www.scrbid.com
https://journal.fi

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