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Derecho Romano II
cédula: 6-726-536
Fecha: 7/6/2022
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Índice
1…………………………………… Introducción
9……………………………………. Conclusión
10…………………………………… Bibliografía
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Introducción
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Obligaciones Nacidas de los Contratos
Para iniciar este tema, debemos explicar qué es una convención; una convención es sinónimo en
el derecho romano de convenio o un pacto que hacen las personas para hacer un acuerdo.
Pondré este ejemplo simple: Elisa y José se pusieron de acuerdo de encontrarse al mediodía para
almorzar en la cafetería de la universidad. Las personas que crean una convención se
comprometen a crear, modificar o extinguir una obligación. Todo contrato tiene que tener una
obligación. No tenemos que ocuparnos más de las convenciones que tienden a crear un derecho:
son las únicas que forman el género cuya especie es el contrato.
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Diferencia entre contrato y convención
Hemos explicado que es una convención. que es el acuerdo de las voluntades entre dos o más
personas, con el fin de crear, modificar o extinguir una obligación. El contrato es una convención
reconocida y sancionada por la ley, como generador de obligaciones entre las partes. En derecho
natural es cierto que si el objeto de la convención es lícito, el que se ha comprometido libremente
debe estar obligado. Este principio se ha consagrado en nuestro derecho, donde toda convención
honesta es legalmente obligatoria. La voluntad de las partes es soberana; luego la ley la sanciona,
y toda convención destinada a producir obligación se califica de contrato.
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Historia de los contratos en el Derecho Romano
En los primeros tiempos del derecho romano hablando desde la época clásica hasta los tiempos
de Justiniano, cuando se celebraba la simple convención, no bastaba por sí sola en producir
obligaciones entre todas las partes. Era necesario que se utilizaran determinadas solemnidades o
formalidades exigidas por el derecho civil, para que elevándose a la categoría de contrato
produjera efectos como tal o tomara más fuerza al consentimiento de las partes y disminuir los
pleitos, encerrando en límites precisos la manifestación de las voluntades. Se consistía bien en
palabras solemnes que debían emplear las partes para formular su acuerdo, bien en menciones
escritas, por último, la remisión de una cosa, hecha por una de las partes a la otra. Estas
formalidades llevadas a cabo, venían a ser la causa por la que el derecho civil sanciona una o
varias obligaciones. Se cambió parte de esta norma o regla en favor de ciertas convenciones de
uso frecuente y también de práctica sustancial. Esta clase de contratos fueron admitidos por el
derecho civil tanto como el derecho de gente los admitía, ósea que validaba el derecho el
consentimiento de las partes, sin ninguna solemnidad. Cada una de estas convenciones eran
sancionadas por el derecho civil porque formaban un contrato y estaban designadas por nombres
en especial.
Las cuatro categorías de contratos y su historia
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necesitan para su perfección el cumplimiento de determinadas formalidades externas; y los no
solemnes Son aquellos que necesitan una formalidad para que tengan una vida jurídica.
Además de todas las validaciones que tiene que tener cada contrato y hay elementos que son
comunes y que son esenciales para su existencia. Éstos elementos son: 1. Consentimiento, 2.
Capacidad, 3. Objeto válido.
1. El consentimiento: es el acuerdo de dos o varias personas que se entienden para producir
un efecto jurídico determinado. Éste es el acuerdo que forma la convención, base de todo
contrato. Para que haya una clase de contrato es preciso que haya un acuerdo entre las
partes Y que exista un consentimiento de los contratantes de qué están seguros de lo que
están haciendo. El ofrecimiento por el que consciente en contratar una obligación no le
afecta de ninguna manera, mientras no haya acuerdo de voluntades. Es decir, promesa
hecha pero no aceptada aún.
2. La capacidad: para que un contrato sea válido es preciso que las personas que participan
en este sean capaces. No debe confundirse la incapacidad con la imposibilidad de
consentir. Por ejemplo, una persona que está enferma psicológicamente o un infante no
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pueden participar en un contrato, ya que no tienen voluntad y por eso no pueden
consentir.
3. Objeto: El contrato, formado por el acuerdo de personas que son capaces, deben aún
llenar un requisito para que sea válido, tener un objeto que reúna ciertos caracteres. En
principio, el objeto de un contrato consiste en la creación de una o varias obligaciones.
El objeto debe reunir ciertas condiciones como:
1. Debe ser posible, 2. Debe ser lícito, 3. Debe constituir para el acreedor una ventaja
apreciable en dinero, 4. Debe estar suficientemente determinado.
En la actualidad el código civil mediante el artículo 976 nos muestra que todas obligaciones
provenientes de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse
al tenor de los mismos. También podemos observar que en el artículo 973 nos dice que toda
obligación consiste en dar hacer o no hacer alguna cosa como lo plantea la definición de los
romanos, también en el artículo 974 nos dice que las obligaciones nacen de la ley, de los
contratos y los cuasi contratos como yo antes lo Mencioné. Cabe resaltar que la ley de los
contratos en el código civil y en el derecho romano solo se ha modificado por así decirlo los
términos y condiciones extremos, pero, sigue de igual forma su objetivo principal que es el de ser
responsable con las convenciones que nostros acordemo y que luego se sancionen como contrato,
por lo cual debemos obedecer nuestras obligaciones.
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Conclusión
En este trabajo aprendí que es una convención y como las convenciones se pueden transformar
en contratos y que los contratos forman parte de nuestro día a día para la compra de una
vivienda, de un auto, de un negocio, etc. En el derecho romano se tuvo que perfeccionar este tipo
de pactos que hacían las personas para que se cumplieran debidamente las obligaciones. Antes de
seguir con la idea de contrato hay que examinar el tema de la propiedad, pues además de ser uno
de los pilares básicos del sistema económico como ya hemos dicho en introducción, es un
derecho que se transmite a menudo a través del contrato.
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Bibliografía
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