RESUMEN ANALÍTICO ESPECIALIZADO - RAE

Referencia del Anthony Hoekema, Creados a imagen de Dios, Grand Rapids: Libros Desafío, 2015
documento
(Chicago)
i. Palabras Clave:
Antropología
Palabras clave
Imagen de Dios
Imagen original
Caída
Renovación
Perfeccionamiento
Relación

ii. Palabras nuevas aprendidas:

Mandamiento cultural
Imagen dinámica

Porcentaje de 100% de la lectura

lectura

Tipo de Trabajo Lectura de los capítulos 1 – 6 de la obra.

La pregunta básica con la que inicia el documento es esta: ¿Qué es el hombre? Es la

Resumen del
pregunta básica que trató de responder Sócrates y Platón. Siglos después con la
documento
aparición del existencialismo la pregunta cambió de énfasis tratando de responder que
hace única a una persona frente al resto de la sociedad. En la filosofía también
apareció el nihilismo y la pregunta se planteó de esta manera: ¿Para qué existe la vida?
Con el avance de la ciencia y las diversas manipulaciones genéticas y la amplia
práctica del aborto la pregunta surge como ¿cuál es la dignidad de la vida humana? La
pregunta ¿Qué es el hombre? sigue siendo crucial en todos los tiempos. Los
antropólogos idealistas consideraron al hombre con cuerpo y alma, pero se ve al
cuerpo como un nivel inferior de existencia y hasta se niega la resurrección del
cuerpo. Hoy la antropología es más materialista y considera al hombre como pura
materia; sus emociones y psique son un simple subproducto de las reacciones de la
materia que ocurren en el cerebro. En representación de los antropólogos materialistas
se encuentra a los marxistas consideran al hombre parte de la estructura social, el mal
está en la estructura y sólo puede ser eliminado introduciendo los respectivos cambios
en la misma. También se hayan los seguidores de Skinner quien define que la
conducta de un hombre viene definida por su entorno. Todos estos modelos tratan de
responder a la pregunta ¿qué es el hombre? Pero lejos del creador. Toda antropología
que trate de responder a la pregunta sin tener en cuenta a Dios es deficiente. También
son deficientes los modelos que mezclan el cristianismo con ideologías paganas.
El hombre no es un ser independiente, sino que vive en absoluta dependencia de su
creador. “Es en Dios que vivimos y nos movemos” dijo Pablo, el hombre es una
creatura. Pero al mismo tiempo el hombre es una persona, y esto significa que tiene
una independencia significativa, aunque relativa. El hombre posee opciones
verdaderas, él es una persona creada. Dios es el alfarero y eso es ser creatura, cada
individuo modela su vida con sus decisiones y eso es ser persona. Este es el misterio
central del hombre. Este evento hace a la antropología bíblica única debido a que las
otras cosmovisiones no ven al hombre como creatura por lo tanto son visiones
distorsionadas acerca del hombre. Respecto al pecado del hombre por ser persona
Dios responsabiliza al hombre de sus actos. Por el hecho de ser creatura Dios redimirá
al hombre de sus pecados, pero al ser personas deben escoger arrepentirse de sus
pecados en el poder del Espíritu Santo y creer al evangelio. Por ser una creatura el
hombre es hecho entonces una nueva creación, pero debe escoger seguir a Cristo por
ser persona. Dios debe regenerar y el hombre debe creer. Como creaturas Dios
restaura a los hombres para que se amolden más a su imagen y semejanza, como
personas los hombres deben imitar a Dios en su proceder para ser más semejantes a
Él.
El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, el Antiguo Testamento
enseña que el hombre es la creatura más elevada que Dios ha hecho, es portador de la
imagen de Dios y está solo por debajo un poco por debajo de Dios, todo esto a pesar
de que el hombre ha caído en pecado y la imagen de Dios en él se encuentra
distorsionada. Con respecto a la imagen de Dios el Nuevo Testamento enseña que el
hombre es la imagen de Dios (Santiago 3:9). Jesucristo es el hombre perfecto, el
ejemplo insuperable de lo que Dios desea que el hombre sea. En 2 Corintios 4:4 se
enseña que Jesús es la imagen de Dios, en el rostro de Cristo se ve la gloria de Dios.
(Col 1:15) Jesús es la imagen exacta de Padre. La encarnación de Dios Hijo confirma
la doctrina que el hombre es la imagen de Dios. Jesús no tuvo pecado por lo cual Él es
la imagen de Dios en su perfección lo que puede verse u oírse en Jesús es lo que el
Padre quiso para el ser humano. La imagen de Dios no debe ser visualizada
simplemente como la capacidad de razonar o tomar decisiones, sino ver el centro de la
vida de Cristo que es el amor a Dios y el amor al prójimo. El centro de la imagen de
Dios debe ser el amor. El hombre necesita ser reconformado a la imagen de Dios
(Romanos 8:29) este proceso será por toda la vida del creyente y se completará en la
Segunda Venida de Jesús (1 Corintios 15:42), Así que, la meta del proceso de
redención es que los creyentes sean hechos conformes a la imagen de Cristo y de esta
manera reflejen la gloria de Dios tal y como un espejo refleja el rostro de aquel que se
mira en él. (2 Corintios 3:18). El crecimiento del creyente en conformación a la
imagen de Dios se enseña en Colosenses 3:9-10. En este pasaje el viejo hombre es la
persona dominada por la carne y el pecado, el nuevo hombre es el creyente unido a
Cristo y regido por el Espíritu Santo y su Palabra. A medida que el creyente es
renovado servirá mejor a Dios. El objetivo de la redención es elevar al ser humano a
un nivel más alto que el que ocupaba antes de la caída, donde la injusticia será
imposible. Un estado donde el hombre sea portador total y perfectamente de la imagen
de Dios. Efesios 4:22-24. La imagen de Dios en el hombre no es estática sino
dinámica, llegará un día en que el creyente reflejará a Dios de manera perfecta. Este
proceso debe ser activo por parte de los creyentes obedeciendo más y más la Palabra y
amando como Cristo ama. El creyente debe tener la misma disposición de Cristo de
humillarse en beneficio de sus hermanos. En el hombre la imagen de Dios es un
aspecto que no se puede perder, una parte esencial de su existencia. La imagen de
Dios en el hombre se pervirtió cuando el hombre cayó en pecado, pero se está
restaurando y renovando en el proceso de santificación.
El capítulo cuarto de la lectura desarrolla un panorama histórico de la doctrina de la
imagen de Dios. Las preguntas desarrolladas a diversos teólogos son: ¡en qué consiste
la imagen de Dios? ¿Qué efecto tuvo en la imagen de Dios la caída del hombre en
pecado? ¿cómo afecta a la imagen de Dios la renovación moral y espiritual del
hombre en el proceso de redención? ¿cuál es el destino final de la imagen de Dios en
la vida venidera? Los teólogos evaluados datan desde el siglo Segundo.
Ireneo (c. 130-c. 200). El hombre caído sigue poseyendo la imagen de Dios, pero
necesita de la obra del Espíritu para que se le restaure. Cristo es la imagen perfecta de
Dios y restaura la imagen de aquellos que le pertenecen. Para Ireneo la imagen de
Dios significaba la naturaleza del hombre como ser racional y libre.
Tomás de Aquino (1225 – 1274) Considerado el mayor teólogo de la iglesia medieval.
Tomás encontró la imagen del hombre principalmente en el intelecto o razón del
hombre. Identificó la imagen de Dios más perfectamente en los ángeles que en el
hombre. Aquino encontró la imagen de Dios en todas las personas. Aquino decía que
la razón era la fuerza superior y las emociones eran la fuerza inferior. Adán y Eva
antes de la caída gobernaban con la ayuda de la gracia divina en forma plena las
fuerzas inferiores. El efecto de la caída fue perder la gracia sobrenatural concedida por
Dios. El hombre después de la caída es esencialmente el mismo, solo que sin la gracia
divina.
Juan Calvino (1509 – 1564). Para Calvino la imagen de Dios se encuentra
primordialmente en el alma del hombre. A partir de Colosenses 3:10 y Efesios 4:24
Calvino concluye que la imagen de Dios incluía originalmente verdadero
conocimiento, justicia y santidad. Estos dones incluían fe, amor por Dios y el prójimo
celo por la santidad y la justicia. Con la caída la imagen de Dios en el hombre quedó
espantosamente distorsionada, el hombre quedó depravado. La imagen de Dios es
renovada en la regeneración e involucra el conocimiento, justicia y santidad. Calvino
no consideró que la creación de varón y hembra es parte esencial de la imagen de Dios
en el hombre; tampoco consideró el dominio de la creación como parte de la imagen
de Dios.
Karl Bart (1886 – 1968) El hecho de que el hombre haya sido creado hombre y mujer
significa que Dios dotó al hombre con la posibilidad de confrontación entre hombre y
mujer. Entre Dios y el hombre no hay una analogía de ser sino de relación. La caída
no afecto la imagen de Dios en el hombre, la capacidad de relación es esencial para el
hombre. El gran aporte de Bart consistió en ver la imagen de Dios como un verbo y no
como un sustantivo. No consideró el proceso de redención como restaurador de la
imagen de Dios en el hombre.
Emil Brunner (1889 – 1966) El teólogo rechazó la historicidad de Adán y la caída del
hombre. La imagen de Dios se encuentra en la posibilidad de comunión con Dios y su
responsabilidad ante él. Brunner consideró algo llamado el aspecto material de la
imagen de Dios y era el amar a Dios y al prójimo. La restauración de la imagen de
Dios es la existencia en Cristo. El hombre fue hecho para amar a Dios y al prójimo. Es
muy valiosa su comprensión dinámica de la imagen de Dios, el amor es central.
G. C. Berkouwer (1903 – 1996) La relación del hombre con Dios de una manera
religiosa es una parte constitutiva de su ser. Los teólogos reformados señalaron el
sentido estricto de la imagen de Dios consiste en verdadero conocimiento, justicia y
santidad. La imagen en el sentido más general significa que el hombre es un ser
espiritual, moral e inmortal y que el hombre posee dominio sobre la creación inferior;
Berkouwer cuestiona tal diferenciación. El hombre en su rebeldía en muchas
ocasiones es todo lo opuesto a la imagen de Dios. El concepto de Berkouwer es
dinámico no estático, es necesaria la renovación por parte del Espíritu Santo hacia una
semejanza activa y creciente a Dios.

El quinto capítulo es un compendio teológico. El concepto de la imagen de Dios es la

esencia de la antropología cristiana. El hombre no sólo posee la imagen de Dios sino
que es la imagen de Dios y esto abarca al hombre en su totalidad. El hombre fue
creado para reflejar a Dios y para representar a Dios. Reflejar como un espejo refleja,
el hombre debe hacerse visible en la tierra. El hombre debe representar a Dios como
un embajador representa a su rey en un país extranjero. El hombre fue hecho para
adorar a Dios, amar al prójimo, dominar la naturaleza y demás. En función y en
estructura el hombre es la imagen de Dios. Cualidades intelectuales, morales,
artísticas, físicas, todas ellas constituyen la imagen de Dios en el hombre, es todo
aquello con que el hombre pueda desarrollar y cumplir con su vocación. En sentido
restringido la voluntad de Dios es el funcionamiento del hombre en forma adecuada
para con Dios. Con la caída el hombre está en rebelión y no refleja de manera
adecuada la imagen de Dios, necesita ser renovado en el plan de redención. La imagen
de Dios incluye la estructura del hombre (sus dones y capacidades) también su
funcionamiento (sus acciones, sus relaciones con Dios y el hombre, la manera en que
utiliza sus dones). Dios ha hecho así a fin de que el hombre pueda responder al
llamado que Dios le ha hecho, lo principal para el hombre es la tarea, lo secundario
son sus dones.
Cristo es la imagen perfecta de Dios, esto significa que toda su vida estuvo orientada
hacia el Padre. La vida de Cristo estuvo completamente orientada hacia el prójimo.
Cristo tuvo dominio absoluto sobre la naturaleza. El hombre tiene una relación triple:
entre Dios y el hombre, entre el hombre y su prójimo y entre el hombre y la
naturaleza. El hombre debe entender que depende por completo de Dios y que es
responsable ante Él, amara a Dios es su tarea fundamental confiando y obedeciendo a
él. Ser humano es estar orientado al prójimo; un ser humano aislado de las personas no
puede estar completo en sí mismo, solo en asociación con otras personas es que el
hombre puede desarrollar planamente su potencial. Ser humano es tener dominio
sobre la naturaleza, el hombre debe ejercer el mandato cultural, desarrollar todo un
mundo que glorifique a Dios. El hombre no puede existir adecuadamente sin cumplir
cabalmente estas tres relaciones.
La caída no dañó los dones y capacidades del hombre, pero sí daño la manera en que
usa sus dones, pues lo hace de manera contraria a la voluntad de Dios. En la redención
el hombre comienza a utilizar sus dones y talentos de manera adecuada para la gloria
de Dios. En la redención se capacita al hombre para amar a Dios, el prójimo y la
naturaleza. La vida santificada es una vida orientada hacia el amor. Esto quiere decir
que hoy en día la imagen de Dios se ve más plenamente en la iglesia. Debemos ver la
Biblia como la voz de un entrenador que ayuda a jugar mejor a la iglesia en sus tres
relaciones. La restauración del hombre se consumará al final cuando Cristo regrese
por su iglesia, entonces el hombre ejecutará de manera perfecta sus tres relaciones.
Ningún ser humano de manera individual refleja la imagen de Dios, sino que es una
misión corporativa, la imagen de Dios está repartida en todos los pueblos de la tierra.
El sexto capítulo habla acerca de la imagen propia o en otras palabras la autoimagen
del individuo en especial el creyente. El hijo de Dios puede tener una imagen positiva
de sí mismo y amarse a sí mismo en forma adecuada cuando ama a la nueva persona
que es en Cristo Jesús, entonces alaba a Dios por ello y no sí mismo. El pecado ha
distorsionado la autoimagen debido a la vergüenza y la culpa y el deseo de ocultarlo
ante Dios y el prójimo. También la autoimagen es distorsionada a causa del orgullo.
En la redención el Espíritu Santo mueve al hombre a renunciar al orgullo y cultivar la
verdadera humildad, la humildad significa utilizar los dones y talentos al servicio de
Dios y de los demás. Para aquellos que tiene un concepto bajo de sí mismos la
redención también les ayuda llevándolos a mirar la obra de Cristo en sus vidas, por él
son librados de la culpa y vergüenza, ahora poseen la justicia de Cristo y en el proceso
de santificación ellos mismos están avanzando hacia le semejanza con Cristo. El
despojarse del viejo hombre y revestirse del nuevo es un proceso que prosigue durante
toda la vida. Dios está renovando al creyente y esto le debe llevar a tener una imagen
positiva de sí mismo. En la batalla contra el pecado el creyente no debe permanecer en
los fracasos sino en la esperanza del triunfo sobre el pecado que muy pronto llegará.
El creyente es una nueva creatura en Dios, una inauguración del siglo venidero y por
ello debe tener una imagen humilde y positiva de sí mismo. El creyente no verse y
valorarse a través de sus propias virtudes o logros eso es pecaminoso; el creyente debe
considerarse a sí mismo a la luz de la obra gratuita de Dios en amor, perdón y
renovación. La imagen propia del cristiano no es un fin en sí mismo, siempre es un
medio con el fin de vivir para Dios, para otros y para preservación y desarrollo de la
creación de Dios.
 i. Elementos interesantes:
Toda la lectura ha sido muy interesante, ha sido muy atrayente la manera en
que el autor abordó el tema: la imagen de Dios en Edén, la imagen de Dios
distorsionada por la caída, la imagen de Dios siendo renovada por la
Análisis del
redención y la imagen de Dios perfeccionada en la consumación de los
documento:
siglos. También es muy interesante ver que hombre y mujer son la imagen de
Dios y que una persona o individuo son la imagen de Dios, sino toda la
humanidad en conjunto manifiesta la imagen de Dios. Ha sido muy
importante ver que Jesús es la imagen del Dios invisible y que su vida ha sido
conducida por el amor.
ii. Falacias y contradicciones: ninguna falacia o contradicción.
iii. Formulación de preguntas:
A nivel personal deseo conocer más acerca de la imagen propia del cristiano
debido a que he luchado con una imagen propia negativa y me gustaría
conocer más aplicaciones de como la obra de Cristo en mi vida es una
oportunidad para tener una autoimagen positiva. Eso a manera de pregunta y
aplicación personal.
La imagen de Dios en el hombre no es un concepto estático sino dinámico, Se refleja
entres relaciones: con Dios, con el prójimo y con la naturaleza. Esa imagen de Dios
Conclusiones tiene como centro el amor. Amara a Dios por encima de todo obedeciéndole y
creyendo de todo corazón el Él. Ese amor se refleja hacia el prójimo, sirviéndoles
con nuestros dones y talentos a la manera que Cristo lo hizo y por último la relación
con la naturaleza se desarrolla a través del mandamiento cultural donde el hombre no
es un explotador sino un buen administrador.
Referencias
Hermán Bavinck, Dogmatiek.
bibliográficas
empleadas en el John Laidlaw, The Bible Doctrine ofMan (Edinburgh: T & T Clark, 1905), p. 147.
documento
Berkouwer o n the Image of God», R e f o r m e d J o u r n a l 8, nos. 5 y 6 (mayo y j u
n i o de 1958)
Autor del RAE Josué Marín Ortiz. C.C. 8028375
(Estudiante)