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Cucuzza y Pineau 2000. Escenas de Lectura en La Historia de La Educacion Argentina
Cucuzza y Pineau 2000. Escenas de Lectura en La Historia de La Educacion Argentina
Introducción:
Esta mirada socio-histórica nos lleva a reconstruir las prácticas concretas en las
que se desarrollaba la lectura y la escritura en tanto prácticas sociales. Como sostiene
Bourdieu:
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La ilustración fue tomada de COLOTTA, Pablo y LINARES, Cristina (2000) Archivo digital del proyecto
HISTELEA, Universidad Nacional de Luján.
"Interrogarse sobre las condiciones de posibilidad de la lectura, es interrogarse sobre las
condiciones sociales de posibilidad de situaciones en las cuales se lee (y se ve enseguida que
una de esas condiciones es la scholé, el ocio en su forma escolar, es decir el tiempo de leer, el
tiempo de aprender a leer) y también sobre las condiciones sociales de producción de lectores.
Una de las ilusiones del lector es la que consiste en olvidar sus propias condiciones de
producción, en universalizar inconscientemente las condiciones de posibilidad de su lectura"
(BOURDIEU, 1996:116) (destacado del autor).
1) la historia del alfabeto no es lo mismo que la historia de los objetos portadores de escrituras y
de sus significados sociales (monumentos públicos, tabletas de arcilla cocida, rollos de papiro o
pergamino, códices, libros, etc.);
2) la historia de los tipos de soportes materiales sobre los cuales se escribió y la historia de los
instrumentos de escritura es totalmente distinta de la historia de los textos que fueron escritos
(registros, cartas, genealogías, contratos, oráculos, decretos y leyes, obras religiosas, científicas
o didácticas, épica y poesía);
4) la historia de los libros que atribuimos, con razón, a un mismo autor no debe confundirse con
la historia de la idea de autor, que es una idea muy moderna;
1) Los actores, 2) Las finalidades, 3) Los espacios, 4) Los tiempos, 5) Los soportes
materiales o la tecnología de la palabra.
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continua con el Padre Nuestro, Ave María, Credo y los mandamientos, para acabar con
los sacramentos y las obras de misericordia (RESINES, 1992).
Tomemos por caso para comparar con la anterior, la escena de lectura del
Requerimiento, documento atribuído a J. de López Palacios Rubios, que autorizaba el
empleo de la fuerza contra los indígenas de América, luego de realizarles una lectura
en castellano que "notificaba" desde la creación del mundo, la delegación divina del
poder en la tierra al Papa, los justos títulos que éste a su vez delegara en los reyes de
España, para terminar en la comunicación del poder que legitimaba al conquistador.
Señalaba en el cierre:
"Por ende, como mejor puedo vos ruego y requiero que entendáis bien esto que os he dicho, y
tomeis para entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo, y reconozcáis a la Iglesia
por señora y superiora del universo mundo y al Sumo Pontífice, llamado Papa, en su nombre, y
al rey y a la reyna nuestros señores, en su lugar, como a superiores e señores y reyes destas
islas y Tierra Firme, por virtud de la dicha donación, y consintáis y deis lugar que estos padres
religiosos vos declaren y prediquen lo susodicho" (CUCUZZA, 1998b)
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2. Leer y rezar en la Buenos Aires aldeana
"Procure ir siempre y á tiempo á la escuela, lleve todo lo necesario para escribir y leer con el
mayor cuidado y aseo que le fuere posible. En entrando en la escuela, se arrodillará ante las
Imagenes que allí hubiere y dirá la Oración que para el principio de cualquier obra adelante se
pone. Después haga otra reverencia al maestro, doble la capa, y póngala en parte limpia y
segura: siéntese en su lugar, guarde todo el orden del Maestro al qual obedecerá con amor, y
reverencia, porque está en lugar de Dios.
Procure ganar la voluntad, siendo diligente, solicito y virtuoso. No parle ni esté ocioso en la
Escuela, sino escriba o lea, ó calle cuando se le mandare. Acostumbrese á no levantarse de su
asiento, hasta ir á dar leccion; ó corregir. Y si le mandaren ir á otra escuela no diga mal del
Maestro que tubo, ni ponga nombres á los muchachos. Nunca sea parlero ni cuente lo que en su
casa se hace ni menos lo que pasa en la Escuela lo diga fuera de ella. Nunca por congraciarse
diga á su Maestro faltas de los otros, si el no las preguntare, ó fuere necesario para su
correccion.
Si han de castigar á alguno, no se convide á ser executor; mas si se lo mandan hagalo con
modestia y compasión. Quando le quieren castigar si fuere su culpa. propongala con mucha
humildad; y si no aprovechare lleve el castigo con paciencia por amor de Dios sin dar gritos, ni
hacer resistencia."(CUCUZZA, 1999:43)
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"palpable a cada ciudadano las ventajas de la constitución, y lo interese en su defensa
como en la de un bien propio y personal" (ibid: 48).
Mientras las "escuelas del Rey", escuelas de primeras letras que funcionaban
en los cabildos, recibían un nuevo nombre: "escuelas de la Patria", en su interior el
Catón pretendía ser sustituído por el "catecismo" de Rousseau, y la tecnología de la
palabra encontraba su espacio en la misma imprenta de los jesuitas, trasladada de
Córdoba a Buenos Aires luego de la expulsión, en los Expósitos de Buenos Aires. La
ruptura hegemónica reclamaba una ruptura pedagógica: a la escena de lectura
colectiva y coral se le opone la escena de lectura individual y silenciosa, como requisito
para incorporarse al siglo "ad maiorem gloriam" de la razón:
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Reglamento de Conferencias Pedagógicas, Reglamento de Exámenes (todos ellos
aprobados durante 1887) y se aprueba el Reglamento para la selección de textos
escolares (en el mismo año que los anteriores).
Con la aparición de "El Nene" nace una nueva generación de libros de lectura.
Ésta mantiene ciertos rasgos que la definen hasta fines de los 60: la palabra como
punto de partida y la imagen como soporte del método; contenidos que hacen
referencia a temáticas nacionales; fuerte relación con la oralidad; regulación amplia del
Estado; discurso textual dirigido hacia un "Sujeto lector ampliado" dirigido,
fundamentalmente, a la conformación del "ciudadano urbano moderno". (LINARES,
1999).
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Simultáneamente con lo señalado se ritualizó la escena de lectura escolar. La
maestra desde el frente de la clase realizaba la lectura "modelo", a la que seguía la
lectura "coral", y después la lectura individual mientras el grupo realizaba el
seguimiento con lectura silenciosa.
Desde la consigna "pase al frente" de la clase, a leer de pie al lado del pupitre
personal, hasta consignas posturales más severas como "talones juntos puntas
separadas" la práctica de la lectura en alta voz aparecía ritualizada en las prácticas
escolares cotidianas de aula.
Hemos planteado en otro trabajo (PINEAU, 1997), que en los años 30 de este
siglo la constitución de los sistemas políticos de masas, junto a los propios devenires y
conflictos al interior del campo pedagógico, implicaron la constitución de nuevos
sujetos políticos en articulación con nuevos sujetos pedagógicos, y, por tal, la
generación de nuevas prácticas escolares de lectura. En esa década se constituyeron
en la Argentina dos nuevas y diferentes finalidades para la enseñanza de la lectura a
partir del procesamiento de los nuevos aportes en el campo pedagógico en fuerte
vinculación con las nuevas culturas políticas en construcción: la lectura para la
expresión y la lectura para la valoración. Mientras las posturas democratizadoras -con
articulaciones con algunas expresiones de los viejos partidos típicamente liberales
como el radicalismo y la democracia progresista hasta los grupos comunistas- se
orientaron en la primera línea, aquellos más cercanos a las teorías políticas elitistas y
corporativistas se orientaron en la segunda.
Se estableció así una nueva forma de articulación entre lectura y cultura política.
Las masas se convertían en sujetos políticos y en sujetos lectores, pero controles
superiores podían evitar los “desvíos” de dicho proceso y reorientarlas en el camino
adecuado. El peso puesto en la valoración correcta de lo leído -y no en su
comprensión- implicaba la constitución de una autoridad capaz de determinar los
descarrilamientos y reencauzarlos o castigarlos. Quizá pueda afirmarse que la principal
función escolar de leer para comprender -la base de la escuela alfabetizadora- fue
dando paso a la de leer para sentir y valorar, reforzando la función política de crear la
identidad nacional argentina como objetivo de las elites. Desde estas hipotesis debe
entenderse el episodio de la prohibición de Corazón de Edmundo D’Amicis así como el
surgimiento de versiones “acriolladas” o “argentinizadas” de la obra (SPREGELBURD,
1997).
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4. Evita también fue palabra generadora
Destacaremos por último que la Ley 14184, que aprobara el Segundo Plan
Quinquenal, establecía en el Objetivo IV. E.1, referido a la enseñanza primaria, en su
apartado d), que los textos escolares serán estructurados concordantemente con los
principios de la doctrina nacional y contendrán referencias especiales acerca de los
objetivos que en el presente plan señalan una orientación definida para cada actividad
de la Nación. La imagen de Perón y de sus obras irrumpieron en los textos escolares, y
en 1952 La Razón de Mi Vida fue convertido en texto de lectura obligatoria.
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en los libros de lectura inicial del primer peronismo, una coexistencia de heterogéneas
prácticas: silábicos, fonéticos, método global y palabra generadora.
Con esos libros y esas prácticas, en la primera mitad del siglo XX la escuela
logró difundir masivamente la alfabetización, imponer sus pautas de lectura al conjunto
de la sociedad y “naturalizar” la escena de lectura escolar que había sido producto de
un largo proceso de construcción socio-histórico-cultural.
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La escuela fue erigida como el espacio privilegiado para cumplir con el objetivo
principal de la producción masiva de lectores al constituirse los sistemas educativos
nacionales euro-occidentales a fines del Siglo XIX, y siglos de prácticas sociales de
escritura y lectura pasaron a condensarse en el manual escolar, el libro de lectura, el
discurso del método como integrante del discurso pedagógico naciente colocado al
servicio del objetivo, y con ellos, la aparición de la escena de lectura escolar.
Quizá nuestro trabajo sirva para reclamar que, si la escuela surgió asociada con
la escritura, si se construyó construyendo la modernidad en sus tiempos de oro de
alianza con la imprenta; debatida, cuestionada y en crisis en los electrónicos tiempos
del fin del milenio, se ha convertido en un refugio posible de promoción y difusión de la
lectoescritura hacia los sectores históricamente marginados del saber/leer/poder.
Bibliografía citada
- CUCUZZA, Héctor Rubén (1998a), “Ruptura hegemónica ruptura pedagógica: La Razón de mi vida
como texto escolar durante el primer peronismo”, en Sarmiento.Anuario Galego de Historia de la
Educación, Número 2, Galicia, Universidad de Vigo.
- CUCUZZA, Héctor Rubén (1998b), “Oir o leer. El Poder y las escenas de lectura”., en DESAULNIERS,
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Julieta Beatriz (org) Revista Veritas, v. 43, Porto Alegre, Pontificia Universidad Católica de Río Grande
do Sul.
- CUCUZZA, Héctor Rubén (1999), "Ruptura hegemónica ruptura pedagógica: catecismos o "Contrato
Social" durante el predominio jacobino en la Primera Junta de Buenos Aires (1810)", en ASCOLANI,
Adrián, La Educación en Argentina. Estudios de Historia, Rosario, Ediciones del Arca.
- CHARTIER, Anne-Marie y HEBRARD, Jean (1994), Discursos sobre la lectura 1880\1980, Barcelona,
Gedisa.
- COLOTTA, Pablo (1998), Las regulaciones del curriculum en el primer gobierno peronista: el caso
del libro "Florecer", presentado en el IV Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación
Latinoamericana. Pontificia Universidad Católica de Chile (mimeo).
- FERREIRO, Emilia (1996), "La revolución informática y los procesos de lectura y escritura", en Lectura
y Vida. Revista Latinoamericana de Lectura, Año 17, Nº 4, Buenos Aires, Asociación Internacional de
Lectura.
- LINARES, María Cristina (1999), Libros de lectura a principios de siglo. Sujeto lector ampliado,
presentado en las XI Jornadas de Historia de la Educación, Universidad Nacional de Quilmes (mimeo)
- PINEAU, Pablo (1997), Para qué enseñar a leer? El debate en los 30 en la Argentina, presentado en
el Segundo Seminario Internacional “Textos escolares en Iberoamérica: Avatares del pasado y
tendencias actuales”. Universidad Nacional de Quilmes (mimeo).
- RESINES, Luis (1992), Catecismos americanos del siglo XVI, Junta de Castilla y León, Salamanca.
- SPREGELBURD, Roberta (1997), Corazón ¿De los Apeninos a los Andes o de Turín a Buenos
Aires?, Presentado en el Segundo Seminario Internacional: Textos escolares en Iberoamérica. Avatares
del pasado y tendencias actuales, Universidad Nacional de Quilmes (mimeo).
- WEINBERG, Gregorio (1995), Modelos educativos en la historia de América Latina, Bs. As., AZ
Editora.
Nota:
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Permitida la reproducción parcial o total citando la fuente.
Departamento de Educación de la Universidad Nacional de Luján
Cruce rutas 5 y 7, (6700), Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Héctor Rubén Cucuzza (dir) cucuzza@fibertel.com.ar
Pablo Pineau (codir) ayelen@laufquen.com.ar
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