Está en la página 1de 2

COMPARACIÓN DE DESCARTES CON NIETZSCHE

A primera vista, no diríamos que Descartes y Nietzsche tienen tengan muchas


cosas en común. Cada uno viene de un contexto histórico, filosófico y cultural
distinto y en el caso de Descartes se trata de un contexto más controlador
restrictivo a la hora de hablar de metafísica. Como sucede siempre en la historia
del pensamiento, nunca sabremos qué hubiesen escrito de haber nacido en otro
tiempo. [muy buena reflexión]

Una vez hecha esta aclaración me gustaría comenzar hablando de el nihilismo


de Nietzsche. Este nihilismo trata de negar por sistema todo lo que conocemos
(exceptuando la nada, incluyendo a la nada, puesto que es un nihilismo activo,
afirmador, que al negar la negación busca la afirmación de la vida). Su
nihilismo tiene como objetivo principal al Dios cristiano, de tal forma que el
humano pierde el sentido de la vida, pues se ve más huérfano que libre, le falta
un primer principio o guía para la vida y se ve obligado a convertirse él mismo
en fundador de su moral. Por otro lado, no puedo evitar comparar el nihilismo
de Nietzsche con la duda metódica de Descartes, si es cierto que esta no niega
de todo por sistema, sino que duda de todo para llegar a una certeza. Es decir,
Descartes niega de la información de los sentidos aparentes y engañosos, de que
la realidad del mundo porque todo sea un sueño increíblemente real, e incluso
en un momento dado llega a poner en entredicho -aunque luego se retracte-
dicho la bondad de Dios, planteando la existencia de un geniecillo maligno que
nos hubiera creado con la intención de que nos equivoquemos cuando creamos
alcanzar la verdad. /Ojo, párrafo largo pero bien hecho, no es mejor ir diciendo,
1º duda de x . Luego duda de y. Por último… Ahí lo que tu veas.
Los términos negar y dudar, no son lo mismo, eso está claro, sin embargo
provocan un reacción epistemológica (o de conocimiento) equiparable en el
pensamiento de los filósofos, la de necesitar una respuesta sobre la realidad, una
primera verdad en el caso de Descartes, y un superhombre en el caso de
Nietzsche.

Una vez nombrado a este superhombre, es imperativo nombrar sus


características, según Nietzsche, este es infinito, crea los valores del mundo
suprasensible, valores de los que el propio se ríe, no se inventa un más allá para
evadirse del mundo y está dispuesto a contemplar y repetir la vida mediante la
doctrina del eterno retorno, pues la realidad es finita y está condenada a
repetirse. Algunas de estas características, ya son nombradas anteriormente por
Descartes cuando intenta demostrar la existencia de Dios, (Un Dios que ha
muerto para el alemán) según el filósofo francés, Dios es infinito y la idea de su
existencia viene dada en nosotros de nacimiento, además, este es la causa de
todo, incluidos los valores que nombra el filósofo alemán.
Demostrar la existencia de Dios no significa negar la existencia de nuestro
mundo terrenal (y único para Nietzsche), para Descartes las ideas adventicias
(materiales) son correspondidas por lo corpóreo, y existen. También dice que la
naturaleza de estos cuerpos se divide en las sustancias pensantes (res cogitans)
y extensas ( res extensas). La res cogitans recoge las acciones y la extensa los
sentimientos. Es curioso el ver cómo la primera tiene cualidades más o menos
apolíneas y la segunda cualidades mayormente dionisiacas.

Según Nietzsche el equilibrio entre las cualidades de los dioses griegos Apolo y
Dionisos no solo es la realidad, sino que también evita la decadencia que se
produce cuando este equilibrio se rompe. Sin embargo, Descartes realiza
todavía una división muy platónica entre el cuerpo y el alma, lo material y lo
mental, y al representarse la res extensa como un mundo mecanicista, movido
por fuerzas sin azar ni nada que ocurra porque sí, para mantener la libertad del
ser humano se ve obligado a poner el fundamento o punto de apoyo del espíritu
(del hombre como pensar o res cogitans) en Dios.

Nietzsche sin embargo rechaza separar el cuerpo y la mente, para el forman un


continuo, y además un continuo libre, un poco en el caso del hombre y
totalmente libre en el del superhombre, que sería un agente moral que se ha
hecho ya cargo de su cuerpo y es capaz de actuar con una voluntad
verdaderamente libre y creadora, no condicionada por la necesidad del mundo.

Por eso, podríamos decir que Descartes sigue dando mucho peso a la
trascendencia, a un más allá divino con el que conecta la razón (el cogito),
frente a Nietzsche que es un pensador de la inmanencia, del aquí, que ha de
incluir los sentidos, la belleza, la estética y la voluntad corporal del
superhombre que afirma la necesidad y el destino (el amor fati) como la manera
de alcanzar la verdadera vida.

De esto se sigue, y para terminar, que si por el lado de Descartes la moral es


todavía cristiana, y el control de ambas sustancias proviene de la prudencia, de
las virtudes y la moral natural, según cuya guía el desarrollo de ambas
sustancias aportará la felicidad. Descartes sigue un esquema aún medieval de
hallar la felicidad en Dios, no olvidemos la amenaza que mencionábamos en el
contexto, del destino de Galileo y Giordano Bruno al enfrentarse a la iglesia.
Por eso, para el francés el dominio y guía de los deseos y pasiones lleva a la
libertad del hombre. Para Nietzsche, esa libertad se encuentra, como dice el
título de una de sus obras, Más allá del bien y el mal, se trata de una libertad de
crear la propia vida y decidir el propio destino a la que Nietzsche pone nombre
de superhombre.

También podría gustarte