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1. INTRODUCCIÓN
Antes de comenzar, debemos definir qué es la colecistitis aguda y la colecistitis crónica:
Colecistitis crónica: término utilizado para describir la infiltración de células
inflamatorias crónicas de la vesícula biliar que se observa en la histopatología. Se desarrolla
después de episodios repetidos de cólico biliar, que causan inflamación y estenosis en el cuello
de la vejiga y el conducto cístico, lo que lleva a fibrosis y engrosamiento de la vesícula biliar.
La presentación clínica es el cólico biliar, dolor en el epigastrio o hipocondrio derecho que
puede irradiarse a la escápula, causado por la obstrucción temporal del conducto cístico y que
suele ocurrir después de las comidas, especialmente ricas en lípidos, en las que hay un aumento
de la misma. colecistoquinina (CCK) y contracción de la vesícula biliar.
Toda colelitiasis sintomática tiene indicación quirúrgica, ya que, tras el primer episodio,
existe riesgo de progresión a complicaciones, como la colecistitis aguda.
Colecistitis aguda: se refiere a un síndrome de dolor en el cuadrante superior derecho,
fiebre y leucocitosis asociado con inflamación de la vesícula biliar. En la mayoría de los
pacientes (90%), la colecistitis aguda se desarrolla en pacientes con antecedentes de cálculos
biliares sintomáticos, mientras que la colecistitis acalculosa representa alrededor del 5% al 10%
de los casos.
La diferenciación entre cólico biliar y colecistitis aguda es la obstrucción no resuelta del
conducto cístico. En el cólico biliar la obstrucción es transitoria y en la colecistitis es constante
generando el proceso inflamatorio.
2. EPIDEMIOLOGÍA
La colecistitis aguda es la complicación más común de la colelitiasis y generalmente se
desarrolla después de ataques recurrentes de cólico biliar.
Aproximadamente del 6% al 11% de los pacientes con cálculos biliares sintomáticos
progresan a colecistitis aguda. Las mujeres son las más afectadas, con una proporción de 3:1,
pero esta diferencia disminuye a partir de los 50 años.
Como la forma más común de colecistitis es la litiásica, recordemos los principales
factores de riesgo de la colelitiasis:
3. FISIOPATOLOGIA
Dos factores son importantes en la patogenia de la colecistitis aguda. El primero es la
obstrucción del conducto cístico, generalmente por un cálculo impactado en el infundíbulo, y el
segundo sería la acción irritante de la lisolecitina, que se produce por la acción de la enzima
fosfolipasa A2, presente en la mucosa de la vesícula biliar, sobre lecitina, un constituyente
normal de la bilis.
Con la obstrucción del conducto cístico, hay aumento de la presión intraluminal y
consecuente obstrucción venosa y linfática, edema de la pared vesicular, que puede progresar a
isquemia, necrosis e incluso perforación (más común en la parte inferior de la vesícula biliar, ya
que está menos irrigada). La infección de la bilis “estancada” se considera un fenómeno
secundario (y no siempre ocurre), y el mecanismo fisiopatológico principal es la obstrucción no
resuelta del conducto cístico. Por lo tanto, al comienzo de la imagen, se dice que la inflamación
de la colecistitis es "estéril". Las principales bacterias aisladas fueron Escherichia coli (la más
frecuente), Enterococcus (Gram-positiva), Klebsiella y otras,Bacilos gramnegativos y
anaerobios (por ejemplo, Bacterioides fragilis).
La colecistitis gangrenosa aguda puede infectarse por bacterias productoras de gases,
presentes en la pared de la vesícula biliar, y dar lugar a la denominada “colecistitis
enfisematosa”.
5. EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
5.1. LABORATORIO
Las principales alteraciones de laboratorio son:
✓ Leucocitosis con desviación a la izquierda;
✓ Proteína C reactiva aumentada (PCR);
✓ Elevaciones leves a moderadas de fosfatasa alcalina, amilasa sérica, bilirrubina y
transaminasas.
5.2.1. ULTRASONOGRAFÍA
En la mayoría de los casos, el diagnóstico se puede establecer con una ecografía
abdominal. Tiene una sensibilidad del 85% y una especificidad del 95%, respectivamente.
Debido a su baja invasividad, amplia disponibilidad, facilidad de uso y rentabilidad, la ecografía
se recomienda como método de imagen de primera elección para el diagnóstico de colecistitis
aguda. Además de detectar la presencia de cálculos biliares, puede mostrar los siguientes signos:
5.2.2. GAMMAGRAFÍA
La gammagrafía se considera la prueba de imagen GOLD STANDARD en la
investigación cuando la ecografía está en duda. Tiene una sensibilidad y especificidad para la
colecistitis aguda de aproximadamente 90% a 97% y 71% a 90%, respectivamente.
Se realiza con la inyección intravenosa de ácido iminodiacético (HIDA), o su análogo
diisopropil iminodiacético (DISIDA) marcado con tecnecio 99m, el cual es absorbido
selectivamente por los hepatocitos y excretado por la bilis. La visualización del contraste en el
colédoco, la vesícula biliar y el duodeno generalmente ocurre dentro de los 30 a 60 minutos. Si
no se visualiza la vesícula, se pueden obtener imágenes tardías, después de 3 a 4 horas, o se
puede aplicar morfina, lo que determina la contracción del esfínter de Oddi con el consecuente
reflujo de bilis por el colédoco. Si la vesícula biliar se llena después de 30 minutos de aplicación
de morfina, retire la diagnóstico de colecistitis aguda.
A pesar de la mejor precisión en comparación con la ecografía, la gammagrafía tiene las
desventajas de un examen de alto costo, que consume mucho tiempo y no está disponible en la
mayoría de las instituciones.
5.2.3. TOMOGRAFÍA
La tomografía computarizada abdominal no se necesita de forma rutinaria para
diagnosticar la colecistitis aguda. Por lo general, se ordena para descartar complicaciones de la
colecistitis aguda en pacientes con sepsis, es decir, necrosis o gangrena de la pared de la
vesícula biliar (más común), absceso perivesicular (perforación bloqueada), peritonitis
generalizada con coleperitoneo (perforación), empiema de la vesícula biliar, absceso hepático,
colecistitis enfisematosa o intestino obstrucción (íleo de la galería). Pero recuerde que la TC es
menos sensible que la ecografía para diagnosticar la colecistitis aguda. Tiene la ventaja de
descartar otras patologías, pero puede no detectar cálculos biliares, ya que muchos cálculos son
isodensos con bilis (cálculos de colesterol).
6. DIAGNOSTICOS DIFERENCIALES
6.1. CÓLICO BILIAR
Al igual que con la colecistitis aguda, el dolor del cólico biliar está en el cuadrante
superior derecho, pero es autolimitado porque la obstrucción del conducto cístico es transitoria.
Tiene una duración de al menos 30 minutos, con un máximo de una hora. Si el dolor dura más
de seis horas y el paciente continúa con fiebre y signos peritoneales, debemos sospechar una
colecistitis aguda. Tampoco hay cambios de laboratorio en el cólico biliar.
6.2. COLANGITIS AGUDA
Los pacientes con colangitis aguda presentan, al igual que colecistitis, dolor en el
cuadrante superior derecho, fiebre y leucocitosis. Pero, a diferencia de eso, hay obstrucción de
la vía biliar, com consecuente ictericia marcada y dilatación de la vía biliar en las pruebas de
imagen.
7. COMPLICACIONES
La colecistitis aguda puede presentar una serie de complicaciones, algunas de las cuales
requieren tratamiento quirúrgico urgente, por lo que es importante saber diagnosticarlas. Las
complicaciones como la gangrena de la pared, la perforación y la colecistitis enfisematosa son
más frecuentes en la colecistitis alifática aguda.
7.2. PERFORACIÓN
Es una evolución de la necrosis de la pared y ocurre principalmente en el fondo de la
vesícula. Puede ocurrir formación de abscesos perivesiculares o, si la perforación es libre en la
cavidad, coleperitoneo con peritoneo difuso, lo que aumenta las tasas de mortalidad. En la
presencia de coleperitoneo requiere tratamiento quirúrgico urgente (colecistectomía).
8. DIRECTRICES DE TOKIO
Se han desarrollado sistemas para estratificar la gravedad de la colecistitis y la
colangitis aguda, y el más utilizado hoy en día está en las “Guías de Tokio”, en las que se
establecen critérios diagnóstico y clasificación de la gravedad de la colecistitis y colangitis
aguda, así como el abordaje terapéutico. La primera edición fue en 2007 (TG07), con una
revisión en 2013 (TG13) y, más recientemente, en 2018 (TG18).
Los criterios diagnósticos TG13 (sin cambios en TG18) para la colecistitis aguda
constituyen la combinación de hallazgos clínicos, de laboratorio y de imagen para el
diagnóstico. Darse cuenta de para el diagnóstico definitivo SIEMPRE es necesario un examen
de imagen.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS TG18 / TG13 PARA COLECISTITIS AGUDA
A) Signos locales de inflamación:
1) Signo de Murphy; Es
2) Masa QSD*/dolor/sensibilidad.
*Cuadrante superior derecho.
C) Resultados de la imagen:
Hallazgos por imagen característicos de colecistitis aguda.
Colecistitis aguda de grado I (leve): la colecistitis aguda de "grado I" no cumple los
criterios para la colecistitis aguda de "grado III" o "grado II". También se puede definir como
una colecistitis aguda en un paciente sano sin disfunción orgánica y cambios inflamatorios
leves en la vesícula biliar, lo que hace de la colecistectomía un procedimiento quirúrgico
seguro y de bajo riesgo.
9. TRATAMIENTO
La base del tratamiento de la colecistitis aguda es la COLECISTECTOMÍA, además de
cuidados de apoyo con ayuno oral, hidratación intravenosa, corrección de alteraciones
electrolíticas,
Analgesia y antibióticos.
CONTROL DEL DOLOR: Generalmente se logra con el uso de medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos. esteroides (AINE) u opioides. Recuerde que todos los opioides
pueden aumentar la presión en el esfínter de Oddi.
ANTIBIÓTICO: La colecistitis aguda es principalmente un proceso inflamatorio, pero
puede ocurrir una infección secundaria de la vesícula biliar como resultado de la obstrucción del
conducto cístico y la estasis biliar. Terapia antibiótica empírica contra bacterias Gram-
negativas, se realizan pruebas de anaerobios y grampositivos en todos los pacientes
diagnosticados con colecistitis aguda. El principal objetivo de la terapia antimicrobiana es
limitar la respuesta séptica sistémica y la inflamación local, prevenir infecciones del sitio
quirúrgico en la herida superficial, en el lecho de la vesícula biliar y prevenir la formación de
abscesos intrahepáticos. La elección del antibiótico, así como la duración de su uso, dependerá
de la gravedad de la colecistitis, la presencia de complicaciones y si la infección es comunitaria
u hospitalaria, pudiendo corregirse según los cultivos que, casualmente, se hayan realizado.
recogido.
En casos tempranos, no severos, la terapia antimicrobiana es, en el mejor de los casos,
profiláctica, previniendo la progresión a la infección. Cuando se observa una perforación,
colecistitis enfisematosa y necrosis de la vesícula biliar durante la colecistectomía,
Se recomienda una duración de 4-7 días. Cuando el paciente esté tolerando la dieta oral,
debe recibir terapia antibiótica oral.
- Colecistitis aguda no complicada: profilaxis antibiótica.
- Colecistitis aguda complicada: antibioticoterapia (4-7 días).
Las principales bacterias aisladas fueron Escherichia coli (41 %), Enterococcus (12 %),
Klebsiella (11 %) y Enterobacter (9 %) y anaerobios (por ejemplo, Bacterioides fragilis).