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Psicóloga
Les invito a conocer los conceptos que están involucrados en estos procesos y otros
en la presente unidad.
La sensación y percepción son los puntos de partida para el resto de los procesos
psicológicos, ya que suministran datos que utilizamos para aprender, recordar y resolver
problemas, para comunicarse con los demás, para experimentar emociones, y para ser
conscientes de nosotros mismos. Sin la sensación y la percepción no podrían formarse
pensamientos o sentimientos.
Los estímulos: son fuentes de energía física que producen una respuesta en los
sentidos. La energía física puede presentarse como ondas sonoras, ondas de luz,
calor y presión a la que un organismo es capaz de responder. Una sensación es una
respuesta del sistema sensorial a esa energía. El estímulo y la sensación tienen una
relación de causa y efecto y la calidad de un estímulo se refiere al tipo de sensación
que produce. Por ejemplo, un estímulo de luz activa nuestro sentido de la vista y nos
permite ver el color de un árbol. Un estímulo de sonido que nos permite escuchar el
sonido de una canción o un instrumento en particular.
La luz entra en el ojo a través de la córnea, una cubierta transparente que protege el
ojo, y comienza a enfocar la luz entrante. La luz pasa a través de la pupila, una pequeña
abertura en el centro del ojo. La pupila está rodeada por el iris, la parte coloreada del ojo
que controla el tamaño de la pupila al contraerla o dilatarla como respuesta a la intensidad
de la luz. Por ejemplo, cuando entramos en una sala de cine oscura en un día soleado, por
ejemplo, los músculos del iris abren la pupila y permiten una mayor entrada de luz.
Los bastones son las neuronas visuales que se especializan en la detección de los
colores negro, blanco y gris. Hay alrededor de 120 millones de barras en cada ojo. Las
barras no proporcionan una gran cantidad de detalles sobre las imágenes que vemos, porque
son muy sensibles a la luz. Es por esto que los bastones nos ayudan a ver con poca luz, por
ejemplo, por la noche. Debido a que las varillas se encuentran principalmente en los bordes
de la retina, estos son particularmente activos en la visión periférica.
Percibiendo colores.
Percibiendo formas.
Similaridad: los estímulos que son similares entre sí, tendemos a agruparlos.
Proximidad: como seres humanos, tendemos a agrupar figuras que están cerca una
de la otra.
Percibiendo profundidad.
Percibiendo movimiento.
Nuestros recuerdos nos permiten hacer cosas relativamente sencillas, como recordar
dónde estacionamos el auto o recordar el nombre del actual presidente de un país, pero
también nos permite formar recuerdos complejos, tales como la forma de andar en bicicleta
o escribir en una computadora. Por otra parte, nuestros recuerdos nos definen como
individuos, ya que estos son nuestras experiencias, nuestras relaciones, nuestros éxitos y
nuestros fracasos. Sin la memoria, no tendríamos una vida.
Tipos de memoria.
La memoria explícita se evalúa a través de medidas en las que la persona se está probando
debe conscientemente recordar información. Confiamos en nuestra memoria explícita cuando
tomamos una prueba, ya que la prueba nos obliga a generar información anteriormente
recordada. Una prueba de opción múltiple es un ejemplo de una prueba de memoria de
Etapas de la memoria.
Procesos de memoria.
Motivación y Emoción.
Las emociones más fundamentales, conocidas como las emociones básicas, son los
la rabia, el asco, el miedo, la alegría, la tristeza y la sorpresa. Las emociones básicas tienen
una larga historia de la evolución humana, y se han desarrollado en gran parte para ayudar a
hacer juicios rápidos y de manera intuitiva ante los estímulos.
Las emociones básicas son determinadas en gran parte por una de las partes más
antiguas de nuestro cerebro, el sistema límbico, como la amígdala, el hipotálamo y el
tálamo. Debido a que están principalmente determinadas evolutivamente, las emociones
básicas son experimentadas y se muestran de la misma manera en todas las culturas
(Ekman, 1992).
Una motivación es una fuerza impulsora que inicia y dirige la conducta. Algunas
motivaciones son biológicas, tales como la motivación por la comida, el agua y el sexo. Sin
embargo, hay una variedad de otras motivaciones personales y sociales que pueden influir
en el comportamiento, incluyendo las motivaciones para la aprobación y la aceptación
Además de las motivaciones más básicas como el hambre, existen una variedad de
otras motivaciones personales y sociales que también pueden ser conceptualizados en
términos de unidades o metas. Cuando nos sentimos solos, la motivación para estar cerca de
otras personas se despierta y tratamos de socializar. En muchos, si no la mayoría de los
casos, nuestras emociones y motivaciones operan fuera de nuestra conciencia para guiar
nuestro comportamiento.
Los seres humanos adquieren una lengua, pero hay muchos idiomas en el mundo, y
parece que cualquier ser humano es capaz de aprender cualquiera de estos como una lengua
materna con la misma facilidad.
De acuerdo con Kess (1993) ningún niño falla en aprender su idioma o lenguaje
nativo, y que se aprende en gran medida antes de la edad de 5 años.
Pero los niños, no se despiertan un día con las capacidades lingüísticas completas.
El lenguaje se adquiere por etapas, y cada etapa se aproxima al lenguaje adulto. Estas
etapas parecen ser muy similares en todos los idiomas y los principios en todas estas etapas
sucesivas de diferentes idiomas pueden ser universal.
Por otro lado, estos mismos escritores señalan que dentro de estos factores
intervinientes existen las siguientes hipótesis:
Todos los seres humanos podemos tener diferencias superficiales pero tenemos una
cosa en común: tenemos la capacidad de aprender.
Hay dos aspectos que son necesarios y que se presentan durante el desarrollo del
lenguaje en los niños. En primer lugar, el aspecto receptivo del lenguaje.
En primera instancia en bebé no puede reconocer cada uno de los ruidos pero
aproximadamente seis semanas después de su nacimiento, es capaz de reconocer las
diferencias entre voces humanas y otros ruidos.
Cuando cumple los nueve meses, el niño comienza a responder ante simples
palabras y al año usualmente responde a órdenes.
El segundo aspecto dentro del desarrollo del lenguaje es el aspecto expresivo del
lenguaje.
Piaget, uno de los personajes más reconocidos en el ámbito del estudio del
desarrollo del lenguaje en los niños, destaca la prominencia racional del lenguaje y lo
asume como uno de los diversos aspectos que integran la superestructura de la mente
humana.
El lenguaje es visto por Piaget como un instrumento para conocer al mundo que lo
rodea y experimentarlo.
Para Piaget las frases dichas por los niños se clasifican de la siguiente manera:
El monólogo: en este tipo de lenguaje egocéntrico, el niño habla para sí, como si
pensase en voz alta. No se dirige a nadie, por lo que estas palabras carecen de
función social y sólo sirven para acompañar o reemplazar la acción.
Los trastornos psicológicos tienen mucho en común con otros trastornos médicos.
Ellos están fuera de control del paciente, en algunos casos pueden ser tratados con
medicamentos y su tratamiento a menudo está cubierto por el seguro médico.
Al igual que los problemas médicos, los trastornos psicológicos reciben influencias
tanto biológicas (naturaleza) como del medio ambiente (crianza). Estas causas son tomadas
en cuenta en el Modelo biopsicosocial de la enfermedad.
Finalmente, existe también una notable confusión entre los términos salud y
enfermedad mental.
Por otro lado, no se puede concebir la salud como un valor absoluto sino relativo, y
sujeto a múltiples contingencias.
También hay que tener en cuenta el hecho de que los factores sociales, en gran
medida, condicionan el tiempo histórico y ejercen un papel importante en la configuración
de la salud de la población. De manera que la salud de la población depende, en parte, de la
forma en que las acciones políticas condicionan el medio y crean aquellas circunstancias
que favorecen la confianza en sí, la autonomía y dignidad para todos, especialmente los
débiles. Los niveles de salud, en consecuencia, serán óptimos cuando el ambiente favorezca
una capacidad de afrontamiento eficaz, autónomo, personal y responsable.
En cualquier caso, la salud y, por tanto, la salud mental, desde una perspectiva
actual, se contempla como un proceso dinámico, por el cual todas las personas a lo largo de
sus vidas atraviesan por diferentes períodos en los que el grado de salud varía dentro de ese
proceso continuo: salud-enfermedad.
No existe una línea divisoria que separe con precisión a la persona mentalmente
sana de la que no lo está. En verdad, existe toda una gama de grados de salud mental y no
hay una característica singular que pueda tomarse aisladamente como evidencia de que se
la posee. Por otra parte, tampoco la ausencia de uno de esos atributos puede admitirse como
prueba de enfermedad mental. Más aún, nadie mantiene durante toda su vida las
condiciones de una “buena” salud mental.
Esto solo es posible a través de un profundo conocimiento de la vida del ser humano
y un dominio de los métodos y técnicas que permitan realizar la diferenciación de los
mismos, lo que confiere cada vez más importancia al psicodiagnóstico, cuya tarea principal
es determinar las posibilidades potenciales y perspectivas del desarrollo de la personalidad.
Reseña histórica.
Los métodos de selección basados en las pruebas psicológicas son muy antiguos,
una de las primeras referencias las encontramos en la Biblia, donde Gedeón fue encargado
de realizar una selección de dos niveles de los combatientes en la guerra de Israel contra
Midia; en el Imperio Chino, durante unos 3000 años, existió un sistema de exámenes para
la administración pública; en la antigua Grecia, los exámenes constituían un complemento
integrado en el sistema educativo, las pruebas se empleaban para estimar el dominio tanto
de las habilidades físicas como de las intelectuales.
El Psicodiagnóstico propiamente dicho, aparece por primera vez como parte del
examen psiquiátrico de los pacientes. Al principio, este método se limitaba a preguntas
sencillas, muestra de esta serie de preguntas las podemos encontrar en los libros de texto de
psiquiatría.
Su primer objetivo fue evaluar las capacidades mentales del hombre; como método
más exacto se consideraron tareas y problemas semejantes a adivinanzas, que estimulan la
percepción, la crítica y el juicio, en un nivel superior al de la descripción de las cosas de la
vida cotidiana.
El nombre “test mental”, para las pruebas rápidas y sencillas lo utilizó por primera
vez el psicólogo estadounidense Cattel, quien trabajó con Wund y con Galton. En su libro
Los test de inteligencia y la medición, incluyó alrededor de 50 pruebas, muchas de las
cuales forman parte de pruebas que se utilizan aún.
Los psicólogos han desarrollado criterios que ayudan a determinar si una conducta
debe ser considerada como trastorno psicológico y a cuál de los muchos trastornos
corresponde.
La primera edición del DSM se publicó en 1952 sobre la base de datos del censo y
estadísticas de los hospitales psiquiátricos en Estados Unidos. Desde entonces, el DSM ha
sido revisado cinco veces.
Los ejes nos recuerdan que para realizar un diagnóstico, hay que mirar el panorama
completo, incluidos los aspectos biológicos, personales y sociales.
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