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DEPORTE FORMATIVO

ESTUDIANTE: Luz Karime Mosquera Zúñiga - 1969548

SÍNDROME DEL TUNEL DEL CARPO

El síndrome del túnel carpiano es una afección médica que afecta la mano y la muñeca. Se
caracteriza por la compresión del nervio mediano a medida que atraviesa el túnel carpiano, una
estructura estrecha en la base de la mano. El nervio mediano es responsable de proporcionar
sensibilidad y control muscular a ciertas partes de la mano.

La compresión del nervio mediano puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo
la inflamación y el engrosamiento de los tendones que pasan por el túnel carpiano, así como la
presión directa sobre el nervio debido a la anatomía de la muñeca.

CAUSAS

El síndrome del túnel carpiano se produce cuando el nervio mediano, que atraviesa el túnel
carpiano en la muñeca, se comprime o se ejerce presión sobre él. Esto puede ocurrir por varias
razones:

1. Anatomía de la muñeca: Algunas personas tienen una estructura ósea en la muñeca


que puede hacer que el túnel carpiano sea más estrecho de lo normal. Esto aumenta la
probabilidad de compresión del nervio mediano.
2. Inflamación y edema: La inflamación de los tendones y tejidos que pasan por el túnel
carpiano puede estrechar el espacio disponible para el nervio mediano, comprimiéndolo.
La inflamación puede ser causada por lesiones, como torceduras o fracturas de
muñeca, así como por condiciones médicas como artritis reumatoide.
3. Movimientos repetitivos de la mano y la muñeca: La realización de movimientos
repetitivos de la mano y la muñeca puede desencadenar el síndrome del túnel carpiano.
Estos movimientos pueden irritar los tejidos del túnel carpiano y provocar inflamación y
compresión del nervio mediano.
4. Lesiones traumáticas: Las lesiones traumáticas, como una fractura de muñeca o una
luxación, pueden alterar la estructura del túnel carpiano y comprimir el nervio mediano.
5. Condiciones médicas subyacentes: Algunas condiciones médicas, como la diabetes,
la artritis reumatoide, el hipotiroidismo y la obesidad, pueden aumentar el riesgo de
desarrollar el síndrome del túnel carpiano. Estas condiciones pueden predisponer a la
inflamación de los tejidos y al estrechamiento del túnel carpiano.
6. Factores hormonales: Se ha observado que el síndrome del túnel carpiano es más
común en las mujeres, especialmente durante el embarazo y la menopausia. Los
cambios hormonales pueden afectar los tejidos y contribuir a la inflamación del túnel
carpiano.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

 Dolor: Este dolor puede ser punzante, quemante o sentirse como una sensación de
electricidad. Por lo general, se siente en la palma de la mano y puede extenderse hacia
el antebrazo y el brazo.
 Hormigueo y entumecimiento: Estas sensaciones suelen ser más prominentes en los
dedos pulgar, índice, medio y anular. Pueden causar una sensación de debilidad en la
mano y dificultad para agarrar objetos pequeños.
 Debilidad muscular: La compresión del nervio mediano puede provocar debilidad en
los músculos de la mano, lo que puede afectar la coordinación y la destreza manual.
Las actividades que implican agarrar objetos o realizar movimientos finos pueden
volverse más difíciles.
 Sensación de hinchazón: Algunas personas pueden sentir una sensación de
hinchazón en la mano afectada, incluso cuando no hay hinchazón física visible.
 Dificultad para realizar ciertas actividades: El síndrome del túnel carpiano puede
dificultar la realización de actividades cotidianas que requieren movimientos repetitivos
de la mano y la muñeca.

Los síntomas a menudo son más notorios durante la noche y pueden interrumpir el sueño. En
etapas más avanzadas, los síntomas pueden persistir durante todo el día.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico del síndrome del túnel carpiano generalmente se basa en una combinación de la
evaluación de los síntomas, el historial médico y la realización de pruebas específicas. Aquí
están los pasos comunes utilizados en el diagnóstico:

1. Evaluación de los síntomas: Se debe la recopilar información sobre los síntomas que
estás experimentando, su duración, su intensidad y los factores desencadenantes.
También historial médico, actividades diarias y ocupacionales, y si hay antecedentes
familiares de problemas similares.
2. Examen físico: El médico llevará a cabo un examen físico de tu mano, muñeca y
brazo. Durante el examen, el médico puede evaluar la sensibilidad de tus dedos, la
fuerza muscular y la presencia de hinchazón o deformidades en la muñeca.
3. Pruebas de provocación: El médico puede realizar pruebas específicas para evaluar
la función del nervio mediano y provocar los síntomas característicos del síndrome del
túnel carpiano. Estas pruebas pueden incluir la prueba de Phalen, en la que flexionas la
muñeca durante un período de tiempo, y la prueba de Tinel, en la que se aplica presión
sobre el túnel carpiano para evaluar la respuesta del nervio.
4. Pruebas de conducción nerviosa: Para confirmar el diagnóstico, es posible que se
realicen pruebas de conducción nerviosa. Estas pruebas miden la velocidad de
conducción de los impulsos eléctricos a través del nervio mediano y pueden revelar
áreas de compresión o daño en el nervio. El estudio de conducción nerviosa del túnel
carpiano implica la colocación de electrodos en la mano y el antebrazo para registrar la
actividad eléctrica del nervio mediano.
TRATAMIENTO

El tratamiento del síndrome del túnel carpiano puede variar según la gravedad de los síntomas
y la preferencia del paciente.

 Reposo y modificaciones de actividades: Descansar la mano y evitar las actividades


que desencadenan los síntomas puede ayudar a aliviar la presión sobre el nervio
mediano. También se pueden recomendar modificaciones en la forma de realizar ciertas
actividades para reducir la tensión en la muñeca y la mano.
 Férulas: El uso de una férula de muñeca durante la noche o durante las actividades
que desencadenan los síntomas puede ayudar a mantener la muñeca en una posición
neutral, lo que disminuye la compresión del nervio mediano.
 Terapia física: Como ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la
flexibilidad, reducir la inflamación y fortalecer los músculos de la mano y la muñeca.
 Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios
no esteroides (AINE), como ibuprofeno, para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Los
corticosteroides orales o inyectados también pueden ser recomendados en casos más
graves.
 Terapia ocupacional: Un terapeuta ocupacional puede ayudarte a aprender técnicas
para proteger la muñeca y la mano, y a realizar ajustes ergonómicos en tu entorno de
trabajo para reducir la presión sobre el nervio mediano.
 Infiltraciones de corticosteroides: En casos moderados a graves, se puede
considerar la inyección de corticosteroides en el túnel carpiano para reducir la
inflamación y aliviar los síntomas. Estas infiltraciones suelen proporcionar un alivio
temporal y pueden repetirse en función de las necesidades individuales.
 Cirugía: Si los síntomas persisten y no mejoran con otros tratamientos, o si el daño al
nervio es significativo, se puede recomendar la cirugía. La cirugía más común para el
síndrome del túnel carpiano es la liberación del túnel carpiano, en la cual se corta el
ligamento que forma el techo del túnel para aliviar la presión sobre el nervio mediano.
La cirugía se realiza de forma ambulatoria y generalmente tiene una tasa alta de éxito
en el alivio de los síntomas.
DEPORTES CON LOS QUE SE PUEDE RELACIONAR

1. Deportes como el tenis, el bádminton o el squash, que implican movimientos repetitivos


de agarre de la raqueta y golpeo de la pelota, pueden ejercer presión sobre el nervio
mediano y aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome del túnel carpiano.
2. El levantamiento de pesas, especialmente cuando se realizan ejercicios que implican
sostener barras o mancuernas con un agarre firme durante períodos prolongados,
puede ejercer presión sobre la muñeca y aumentar el riesgo de compresión del nervio
mediano.
3. La posición de las manos y las muñecas durante la práctica del ciclismo, especialmente
en terrenos accidentados o cuando se aplica una presión continua sobre el manillar.
4. La práctica de gimnasia o movimientos acrobáticos, como apoyarse en las manos o
realizar movimientos de equilibrio en las barras paralelas, puede ejercer presión sobre
las muñecas y aumentar el riesgo de desarrollar este síndrome.

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