DEPENDENCIA COLONIAL

La dependencia comenzó históricamente bajo la forma colonial, con control político

administrativo a cargo de la metrópoli y una pauta económica clásica: proporcionar materias
primas e importar productos industriales terminados bajo un régimen de monopolio.

En resumen, la dependencia colonial que sufrió el país, como muchos otros países, por parte
de España significó:

▪ La falta de libertad para gobernarnos, para producir, comercializar y desarrollar nuestras

propias técnicas de trabajo.

▪ El sistema de dominación colonial ha servido para afianzar otras formas de explotación y

subordinación

DEPENDENCIA COMERCIAL

De 1821 en adelante, el Perú paso a constituirse en un país “políticamente independiente”.

Se generaron nuevas relaciones económicas, comerciales, políticas de explotación y de

desventaja para nuestro país.

El país fue produciendo internamente lo mismo que cuando era colonia de España.

La diferencia estaba en que podía comprar o vender productos libremente en el mercado

internacional, pero estas libertades comerciales eran solo formales, porque la industria del
Perú, como la de otros países de América latina, tuvo lugar cuando en Europa la revolución
industrial había producido un cambio tecnológico, productivo y económico.

DEPENDENCIA ECONOMICA

La dependencia económica es la situación de anclaje o necesidad que experimenta la

economía de un país respecto de la de otro cuyo nivel de producción es mucho mayor. Dicha
relación se produce debido a los vínculos comerciales y financieros asimétricos que existen
entre ambas naciones, y que generalmente son fruto de antiguas relaciones coloniales o de
sometimiento político entre ellas.

La dependencia económica forma parte de las ideas propuestas por la Teoría de la

dependencia, formulada por científicos sociales entre las décadas de 1960 y 1970, para
explicar las dificultades que enfrentan las naciones del llamado Tercer mundo en su camino
hacia el desarrollo y la industrialización.

Según esta teoría, dichas dificultades son consecuencia del establecimiento de relaciones
culturales, económicas y políticas de amplia desigualdad entre los países ricos y los pobres,
herencia del mundo colonial de los siglos pasados.

De acuerdo a esta teoría, la dependencia económica existe en las relaciones comerciales y

financieras entre dos naciones, siendo una desarrollada y la otra en vías de desarrollo, cuando
estas benefician en su mayor parte a la primera, dado que la competencia no se da en igualdad
de términos. Esto se explica porque las naciones desarrolladas procuran sostener con las
demás un intercambio de materia prima por productos elaborados de mayor valor, en la que
siempre salen ganando. Además, a través de medios militares y políticos (como las sanciones
internacionales) entorpecen el camino a cualquier nación que busque independizarse y
desarrollarse de manera autónoma. Sin embargo, es posible también hablar de dependencia
económica en otro contexto, como es el de la globalización. En este sentido, la dependencia se
establece como una consecuencia lógica del volumen de intercambio entre dos naciones, lo
cual tampoco significa que sea un proceso equitativo o simétrico.

Por ejemplo, en la competencia comercial entre China y Estados Unidos a inicios del siglo XXI,
China es aún más dependiente de la economía estadounidense, que Estados Unidos de la
China, aunque ese equilibrio de fuerzas pareciera cambiar muy rápidamente.

DEPENDENCIA SOCIOPOLITICA

Cuando la economía de un país (y por lo tanto el nivel de vida de sus gentes) se encuentra
fuertemente sometido a un país extranjero, este último obtiene un poder importante a la hora
de presionar para que la sociedad avance en uno u otro sentido, o justamente para impedir
que lo haga. Así, el poder económico trae consigo poder político y cultural, estableciendo una
hegemonía.