Está en la página 1de 2

LA REALIDAD POLITICA DE ALGUNOS PAISES EN AMERICA LATINA

La política internacional latinoamericana se enfrenta a un difícil panorama. El


declive de Estados Unidos, el ascenso de China o la crisis de la globalización
neoliberal son ideas que alimentan la imagen de un mundo en transición. En este
marco, los países de la región parecen inclinarse por estrategias individualistas
que, bajo una lógica del «sálvese quien pueda», no hacen más que erosionar las
instancias colectivas de toma de decisiones. El resultado: un escenario de
atomización que potencia la vulnerabilidad de los diferentes países y limita sus
márgenes de acción frente a las grandes potencias.
América Latina se encuentra dividida y eso la debilita, la hace vulnerable y la
expone. Pero no expone a todos por igual. Los principales afectados por la
puesta en marcha de políticas desarticuladas y fragmentadas son los sectores
más postergados de la región, que son puestos al servicio de los intereses de
los actores privilegiados, situados dentro y fuera de las fronteras nacionales. El
contexto internacional ofrece incentivos para que esta situación vaya de mal en
peor. Aquí nos concentraremos en tres de ellos: los que provienen de la
distribución de poder, que se expresan en una reivindicación de los discursos de
bipolarización Oeste-Este; aquellos que se relacionan con la evolución y los
efectos de la globalización; y, finalmente, los vinculados a la estrategia para lidiar
con los dos incentivos anteriores, que devienen en la priorización de esquemas
bilaterales o multilaterales, según sea el caso.
GLOBALIZACION ECONOMICA
La globalización económica es la integración de los distintos países del mundo
a partir del mayor intercambio comercial y de los flujos de inversiones. En
algunos casos, también se da por mayores facilidades para la circulación de la
mano de obra.
Es decir, este tipo de globalización se refiere a la expansión del comercio de
bienes y servicios entre las diversas naciones. Pero también implica una mayor
movilidad de los capitales financieros y del factor humano.

DESIGUALDAD ECONOMICA

La desigualdad económica es la situación en la que la existe una diferencia


relacionada con la renta, la riqueza o bienestar económico entre los diferentes
integrantes de la población de una zona geográfica.

Normalmente, cuando hablamos de desigualdad económica, estamos haciendo


referencia a una diferencia. En un caso simplificado con dos personas, si una
persona tiene 20 dólares y otra tiene 40 dólares existe una desigualdad
económica.
LIBRE COMERCIO

El libre comercio es un enfoque económico que defiende la eliminación de las


trabas a la actividad económica de los agentes. En el interior del país se traduce
en libertad de empresa con mercado libre, y en el exterior, en libre cambio.
El libre comercio aboga por que los agentes tengan la mayor libertad económica,
de manera que puedan comerciar tanto dentro como fuera del país sin
obstáculos. En el ámbito interior, esta libertad económica engloba varias
libertades: libertad de precios, de horarios, de contratación, etc. Por otro lado, en
el ámbito exterior constituye el librecambismo, es decir, la oposición al
proteccionismo.
Para que el libre comercio sea efectivo, debe existir un sistema que asegure el
cumplimiento de los acuerdos entre privados y defienda los derechos básicos de
consumidores y empresas. De esta forma, el Estado tiene un rol de garante del
sistema jurídico y de negociador con otros países que compartan sus principios
y deseo de comerciar.

EL DESARROLLO DE LA CIVILIZACION ACTUAL


La civilización moderna comenzó a construirse en el siglo XVI y ha durado hasta
ahora. Se caracteriza, en lo económico, por el industrialismo y el capitalismo; en
lo político, por el estatismo y el régimen de partidos; y en lo cultural, por el
cientismo materialista y las ideologías. Tres sub-sistemas orgánicamente
funcionales.
En las últimas décadas del siglo XX la civilización moderna comenzó a
desarticularse, generándose fuertes disfuncionalidades entre la economía, la
política y la cultura. Los tres subsistemas han venido agotando sus capacidades
de asimilación e inclusión social, y las exclusiones han llegado a ser cada vez
más evidentes. En lo económico, el desempleo y el sobreendeudamiento limitan
la satisfacción de necesidades en grupos sociales numerosos. En lo político, los
partidos ven reducidas sus capacidades de motivar a las personas, y las
instituciones estatales pierden credibilidad entre los ciudadanos, de modo que la
representatividad y la legitimidad de las instituciones del Estado se debilitan. En
lo cultural, las ideologías ya no seducen ni movilizan a las multitudes, y las
ciencias sociales, económicas y políticas no saben elaborar respuestas y
soluciones eficaces a los problemas crecientemente complejos de la sociedad.

También podría gustarte