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Distintos reactivos que se encuentran y se emplean en cada area de laboratorio

Hematología

Química sanguínea

Parasitología y uroanalisis

1) En el área de hematología, se utilizan diversos reactivos para el análisis de la sangre. Algunos de ellos
son:

- Solución de Wright: se utiliza para la coloración de las células sanguíneas en el frotis sanguíneo.

- Solución salina isotónica: se utiliza para diluir la sangre y facilitar su análisis.

- EDTA (ácido etilendiaminotetraacético): se utiliza como anticoagulante para evitar que la sangre
coagule durante el análisis.

Parte de hematología si es automatizada

Los 3 reactivos que utiliza y sus funciones detergente, lisante y diluente

En la hematología automatizada, se utilizan varios reactivos para el procesamiento de las muestras


sanguíneas. Tres de los reactivos comunes son:

1. Detergente: El detergente se utiliza para lisar los glóbulos rojos y liberar la hemoglobina contenida en
ellos. Esto permite la medición precisa de los parámetros hematológicos, como el hematócrito y la
concentración de hemoglobina.

2. Lisante: El lisante se utiliza para prevenir la coagulación de la muestra de sangre y estabilizarla. Evita
que los glóbulos rojos se aglutinen y facilita su análisis en el contador hematológico.
3. Diluente: El diluente se utiliza para diluir la muestra de sangre y garantizar que haya una
concentración óptima de células en el contador hematológico. Esto ayuda a obtener resultados precisos
y confiables en la medición de los diferentes componentes sanguíneos.

Estos reactivos desempeñan funciones específicas en el proceso de análisis hematológico automatizado,


permitiendo una correcta manipulación y medición de las células sanguíneas para obtener resultados
precisos y confiables.

2) En el área de química sanguínea, los reactivos utilizados varían según los análisis que se realicen.
Algunos ejemplos son:

- Ácido ascórbico: se utiliza para la medición de vitamina C en la sangre.

- Fosfatasa alcalina: se utiliza para evaluar la función hepática y ósea.

- Bilirrubina: se mide para evaluar la función hepática y detectar enfermedades como la ictericia.

Reactivos de la parte química hacer énfasis en los siguientes reactivos:

Glicemia

Urea

Creatinina

Colesterol

Triglicéridos

Ácido úrico

Los reactivos mencionados, como la glicemia, urea, creatinina, colesterol, triglicéridos y ácido úrico, son
ampliamente utilizados en análisis clínicos y pruebas de laboratorio para evaluar la salud y el
funcionamiento del organismo.
La glicemia es una medida de los niveles de glucosa en la sangre y se utiliza para diagnosticar y controlar
la diabetes.

La urea es un producto de desecho del metabolismo de las proteínas y su medición se utiliza para
evaluar la función renal.

La creatinina es otro producto de desecho del metabolismo muscular y su nivel en sangre es utilizado
para evaluar la función renal.

El colesterol es una sustancia lipídica presente en el organismo y su medición se utiliza para evaluar el
riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los triglicéridos son otro tipo de lípidos presentes en el organismo y su nivel en sangre también está
relacionado con el riesgo cardiovascular.

El ácido úrico es un producto final del metabolismo de las purinas y su medición se utiliza para
diagnosticar y controlar condiciones como la gota.

Estos reactivos son importantes herramientas diagnósticas que permiten evaluar el estado de salud de
una persona y detectar posibles alteraciones o enfermedades. Su correcta medición y análisis
proporcionan información valiosa para el diagnóstico médico y el seguimiento de tratamientos.

Mencionar transaminasas TGO y TGP:

Las transaminasas son enzimas que se encuentran principalmente dentro de las células hepáticas y
musculares, y su función es la de catalizar reacciones químicas importantes para el metabolismo de
aminoácidos. Dos de las transaminasas más comunes que se miden en pruebas de laboratorio son la
TGO (transaminasa glutámico-oxalacética) y la TGP (transaminasa glutámico-pirúvica).

La TGO se encuentra principalmente en el hígado, aunque también se encuentra en otros órganos como
el corazón, los riñones y el páncreas. La TGP, por su parte, se encuentra principalmente en el hígado.
Cuando hay daño o inflamación en el hígado, estas enzimas pueden liberarse al torrente sanguíneo, lo
que hace que sus niveles en la sangre aumenten.
Por lo tanto, la medición de los niveles de TGO y TGP en sangre es una herramienta útil para evaluar la
función hepática y detectar posibles enfermedades del hígado, como hepatitis o cirrosis. También
pueden ser útiles para evaluar otros trastornos que afecten al corazón o a los músculos. Es importante
tener en cuenta que los niveles elevados de estas enzimas no siempre indican una enfermedad grave,
pero sí pueden ser un indicio para realizar más pruebas diagnósticas y determinar el origen del
problema.

Mencionar bilirrubina directa, indirecta, Totales y praccionales:

La bilirrubina es un pigmento amarillo producido durante la degradación de los glóbulos rojos en el


hígado. Existen tres formas de bilirrubina que se miden en pruebas de laboratorio: bilirrubina directa
(conjugada), bilirrubina indirecta (no conjugada) y bilirrubina total.

La bilirrubina directa es aquella que ha sido procesada por el hígado y se encuentra conjugada con ácido
glucurónico. Se excreta en la bilis y luego es eliminada a través de las heces. La bilirrubina directa es
soluble en agua y se mide para evaluar el funcionamiento del hígado y el sistema biliar.

La bilirrubina indirecta es la forma no conjugada de la bilirrubina. Se forma en el bazo a partir de la


descomposición de los glóbulos rojos y luego se transporta al hígado unida a la albúmina. La bilirrubina
indirecta no es soluble en agua y necesita ser procesada por el hígado para convertirse en bilirrubina
directa.

La bilirrubina total es la suma de la bilirrubina directa e indirecta. Es un indicador general del


metabolismo de los glóbulos rojos y puede ayudar a diagnosticar trastornos hepáticos, enfermedades
hemolíticas y obstrucciones del sistema biliar.

El análisis de las fracciones de bilirrubina, tanto directa como indirecta, es una herramienta importante
para evaluar la función hepática y diagnosticar trastornos relacionados con la producción,
procesamiento o eliminación de la bilirrubina en el organismo.

Mencionar proteínas Total, Albúmina, Globulina , Sus alteraciones Y fraccionales:

Las proteínas son macromoléculas fundamentales para el funcionamiento del organismo. En pruebas de
laboratorio, se suelen medir las proteínas totales, la albúmina y las globulinas.
Las proteínas totales representan la concentración total de todas las proteínas presentes en la sangre.
Se utilizan para evaluar el estado nutricional, la función hepática y renal, y detectar posibles trastornos
como desnutrición, enfermedades hepáticas o renales.

La albúmina es una proteína producida por el hígado y representa la principal fracción proteica en el
plasma sanguíneo. Juega un papel crucial en el mantenimiento de la presión osmótica, transporte de
sustancias y regulación del equilibrio ácido-base. Los niveles bajos de albúmina pueden indicar
problemas hepáticos, malnutrición o enfermedades inflamatorias.

Las globulinas son un grupo de proteínas que se dividen en diferentes fracciones, como las globulinas
alfa, beta y gamma. Estas fracciones globulínicas tienen funciones específicas, como transporte de
lípidos, inmunidad y coagulación. Las alteraciones en las globulinas pueden indicar trastornos
inmunológicos o enfermedades como mieloma múltiple.

El análisis de las proteínas fraccionadas (albúmina y globulinas) proporciona información más detallada
sobre el estado nutricional, función hepática y presencia de trastornos inmunológicos. Las alteraciones
en los niveles de estas proteínas pueden ser indicativas de diversas enfermedades y condiciones
médicas, por lo que su evaluación es importante en el diagnóstico y seguimiento de pacientes.

3) En parasitología y uroanálisis, algunos reactivos comunes son:

- Lugol: se utiliza para la detección de amebas y otros parásitos en muestras fecales.

- Ácido acético: se utiliza para la detección de células anormales en muestras urinarias.

- Nitrato: se mide en muestras urinarias para detectar infecciones del tracto urinario.

Mencionar en la prueba de orina La tira reactiva está constituida por diversas almohadillas que lectura
hace cada una de ellas.
La tira reactiva está constituida por diferentes almohadillas o pads, cada una de las cuales contiene un
reactivo químico sensible a ciertos analitos presentes en la muestra de orina. A continuación, te
menciono la lectura que hace cada una de ellas:

1. pH: Mide el nivel de acidez o alcalinidad de la orina. Los valores normales oscilan entre 4,5 y 8.

2. Proteínas: Detecta la presencia de proteínas anormales en la orina, lo cual puede indicar problemas
renales o enfermedades sistémicas. Los valores normales son negativos.

3. Glucosa: Indica si hay niveles altos de azúcar en la orina, lo cual puede ser un signo de diabetes. Los
valores normales son negativos.

4. Cetonas: Detecta la presencia de cuerpos cetónicos, que pueden indicar un metabolismo anormal de
los lípidos o una falta de insulina en el cuerpo. Los valores normales son negativos.

5. Sangre: Identifica si hay sangre presente en la orina, lo cual puede ser un signo de infección, cálculos
renales o problemas en el tracto urinario. Los valores normales son negativos.

6. Bilirrubina: Detecta la presencia de bilirrubina en la orina, lo cual puede ser un indicio de problemas
hepáticos o enfermedades del hígado y las vías biliares. Los valores normales son negativos.

7. Urobilinógeno: Mide los niveles de urobilinógeno, que es un producto de desecho de la bilirrubina.


Los valores normales oscilan entre 0,2 y 1 mg/dL.

8. Nitritos: Detecta la presencia de bacterias en la orina, lo cual puede ser un signo de infección urinaria.
Los valores normales son negativos.

La lectura de cada almohadilla proporciona información sobre diferentes componentes y condiciones de


la orina, permitiendo una evaluación rápida y sencilla del estado de salud del paciente.
Parte de heces para que procesamos una muestra con lugol y para que se procesa una muestra con
solución:

En el análisis de muestras de heces, se utilizan diferentes reactivos para detectar y evaluar diferentes
componentes. El lugol y la solución salina son dos reactivos comunes utilizados en este proceso.

El lugol, también conocido como yodo yodurado, se utiliza para procesar una muestra de heces con el
fin de detectar la presencia de parásitos o huevos de parásitos. El lugol actúa como un agente de tinción
que permite visualizar estructuras parasitarias en la muestra.

Por otro lado, la solución salina se utiliza para procesar una muestra de heces con el objetivo de realizar
un examen microscópico en busca de quistes y trofozoítos de parásitos intestinales. La solución salina
ayuda a preparar la muestra, facilitando la observación microscópica y mejorando la visualización de los
parásitos.

Ambos reactivos son útiles en el análisis de muestras de heces para identificar la presencia de parásitos
y obtener información relevante sobre posibles infecciones parasitarias en el tracto gastrointestinal.

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