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desarrollar
Todos los niños/as, desde muy pequeños son entusiastas y activos lectores del
mundo que los rodea. Desde muy temprano comienzan a observar, anticipar, interpretar y
otorgar significado a los seres, objetos, acciones y situaciones que lo rodean. Todo esto es
para tratar de entender el mundo que está a su alcance. Nosotros como educadores debemos
reconocer e incorporar esas estrategias en la enseñanza de la lectura y así progresivamente
transformarlos en activos lectores de textos. La lectura de textos les permitirá acceder a
diferentes conocimientos, formas de vida y experiencias que tal vez nunca puedan alcanzar
dentro de sus contextos de vida.
Aprender a leer implica, simultáneamente, decodificar y comprender diferentes tipos de
textos. Lo relevante en este proceso es establecer una comunicación con los textos impresos
a través de la activa búsqueda del significado. La comprensión lectora se construye a partir
de los conocimientos y experiencias previas que el lector trae al texto y las características del
texto mismo.
Para esto resulta imperioso que durante el aprendizaje de la lectura los niños/as cuenten
con maestros que sirvan de modelo y que apoyen el proceso lector. Debemos ser modelo
de personas capaces de disfrutar de cuentos, poesías, leyendas, fábulas como también de
textos informativos que nos proporcionan un mundo de conocimientos o nos desarrollan la
6 imaginación. Cuando podemos transmitir nuestro entusiasmo, nuestro asombro, podemos
contagiar a nuestros niños/as con el gusto por leer.
El aprendizaje de la lectura constituye una tarea permanente que se enriquece a medida
en que a los niños/as se les expone a textos cada vez más complejos que respondan a sus
intereses y necesidades. La comprensión de estos textos, sobre todo en el nivel implícito,
debe ser desarrollada a través de una enseñanza explícita de estrategias de lectura. Primer,
segundo, y tercer grado son claves en el desarrollo de la comprensión lectora, porque marcan
una huella frente al gusto por la lectura. Es por eso que debemos exponer a los niños/as
a múltiples textos escritos, hacerlos interactuar con ellos y brindarles oportunidades para
que apliquen y perfeccionen las estrategias de lectura aprendidas, y así puedan expresar y
reflexionar sobre los conocimientos que van adquiriendo.
Para formar un lector activo que interactúe con el texto en busca de su significado
sugerimos una serie de estrategias a ser desarrolladas e internalizadas por el lector. La
comprensión implica entender la esencia del significado, hacer inferencias, establecer
comparaciones, formularse preguntas, modificar ideas previas, incorporar nueva información
y transferirla a otras situaciones.
Algunos de los factores que influyen en la comprensión lectora son los siguientes:
• Los conocimientos y experiencias previas de los niños/as acerca del tema
• Los intereses y propósitos de los niños/as.
• Los tipos de textos que se presentan a los niños/as. (La variedad de textos: cuentos, fábulas,
leyendas, poesías, textos informativos, recetas, instructivos, noticias, cartas, afiches, y por
otro lado la estructura y complejidad de los textos. El desarrollo de la comprensión lectora
requiere de un apoyo o andamiaje a los niños/as, y para ello desarrollamos diferentes
estrategias antes, durante y después de la lectura.
Características del Modelo de Destrezas
• Considera la lectura como un conjunto de mecanismos, ordenados desde los más simples
a los más complejos que deben ser aprendidos de manera secuenciada a través de la
instrucción directa y sistemática del maestro quien adopta un rol directivo en el proceso
de aprendizaje de sus alumnos.
• Desarrolla un período de aprestamiento a la lectura enfatizando destrezas relacionadas al
escuchar, hablar, leer, escribir en forma aislada y fuera de un contexto significativo para el
niño/a.
• Desarrolla la enseñanza de los fónicos (relación fonema - grafema) y de las destrezas paso
a paso: comienza por la enseñanza de las vocales, luego continúa con las consonantes
de uso más frecuente (m, s), y luego forma palabras con sílabas directas (consonante
seguida de vocal).
• Las destrezas son enseñadas primero en forma aislada, luego en palabras, frases u
oraciones simples. Estas son practicadas en textos fáciles de decodificar. No se pueden
leer otros textos que los niños/as no sean capaces de leer.
• Lo último que hace el niño/a es comprender el significado de un texto después que ha
pasado por toda la adquisición de subdestrezas. 7
• La conciencia fonológica es desarrollada para identificar que las palabras están compuestas
por fonemas que se combinan entre sí de diferentes maneras y así forman nuevas palabras.
Para desarrollar la conciencia fonética el modelo recomienda usar naipes fónicos para
discriminar sonidos; palabras claves (para la enseñanza de la relación fonema - grafema
lo que permite afianzar la conexión mental de que los sonidos del habla, fonemas, se
pueden representar en símbolos visuales, grafemas) y variados tipos de juegos. Se trabaja
el sonido inicial, medio y final de palabras, se crean rimas, trabalenguas y aliteraciones.
• Se enseña explícitamente la relación fonema- grafema. Para esto los maestros usan el
libro de lectura con la secuencia de letras ya antes explicada. Se forman sílabas con el
fónico enseñado, se leen palabras y oraciones fuera de un contexto significativo.
• Junto con el aprendizaje del código sonido-letra impresa, los niños/as requieren dominar
un vocabulario visual, es decir, reconocer un conjunto de palabras a primera vista a partir
de su forma y comprender su significado sin necesidad de sonorizar los fonemas que
las integran. Aprenden palabras que ellos usan frecuentemente (mamá, papá, abuelo),
y palabras de uso frecuente en textos como la, el, yo, de, con, etc. Esta habilidad para
reconocer palabras individuales en forma rápida y sin atención conciente facilita al niño/a
la automaticidad del proceso de decodificación de las palabras y apoya su relación con los
significados.
• Si se desarrollan todas estas estrategias en forma descontextualizadas, aisladas, sin
sentido, transforma a los niños/as en simples decodificadores, donde la comprensión del
significado del texto no es el objetivo esencial.
Características del Modelo Holístico
• Sostiene que la lectura y escritura se aprenden mejor cuando los niños/as se involucran en
textos reales y no a través de ejercicios aislados. Cuando los intereses y las necesidades
de los niños/as son tomados en cuenta a través de los textos significativos se les motiva
a leer con propósito.
• El modelo enfatiza el aprendizaje del código por descubrimiento sobre la base de una
temprana e intensiva inmersión en el lenguaje y especialmente en la literatura.
• Los materiales de lectura tienen algo que comunicar y a ser desentrañado por el niño/a.
• Usa el idioma cotidiano, informal, no libresco.
• Evita el uso de ilustraciones que proporcionan claves importantes para el significado.
• Usa contenidos relacionados con la experiencia del lector.
• Presenta tempranamente palabras de uso frecuente (artículos, pronombres personales,
palabras de nexo).
• Proporciona experiencias que integran las cuatro modalidades básicas de lenguaje:
escuchar, hablar, leer y escribir.
• Se considera al lector como un ser activo que construye el significado del texto. Su
conocimiento del lenguaje y su forma de operar le ayudará a captar el significado. Aprende
desde muy temprano que leer es construir un significado y que escribir es comunicar un
significado.
• Postula que el niño/a al conocer las reglas de funcionamiento del lenguaje oral es capaz
de aplicar estos conocimientos al lenguaje escrito dado que está inmerso en un ambiente
letrado.
Aportes de la sociolingüística:
• Atiende al contexto cultural y lingüístico del niño/a. Promueve las caminatas de lectura por
la escuela y el entorno cercano al niño/a: lectura de avisos, letreros, etiquetas de envase,
títulos de diarios, etc.
• Se fomenta la lectura de registros de experiencias, textos dictados por el niño/a al maestro,
y registros de experiencias compartidas por el grado. Al leer hace explícito el propósito de
leer, atendiendo a las diversas funciones de los textos: leer cartas, invitaciones, saludos,
afiches, cuentos, poesías, textos informativos, noticias, etc.
• Se plantea una hipótesis previa a la lectura que se corrobora o refuta después de la lectura.
• Plantea la importancia de desarrollar proyectos de aula que contemplen los intereses,
necesidades y propósitos reales de los niños/as: hacer un huerto, criar un animal, crear un
correo del grado, publicar libros de cuentos, etc.
Aportes de la teoría del discurso:
• Destaca la importancia del conocimiento de la estructura de los textos por parte del lector
en la construcción de significados: reconocer que un aviso tiene una estructura diferente
a una carta, un cuento o un poema.
• Expone a los niños/as a variados tipos de textos que conllevan un tipo de discurso diferente:
fábula, leyenda, cuento, poema, receta, texto informativo, noticia. Esto le capacita para
poder predecir y recordar información de los textos. Promueve también la expresión oral,
la discusión y la expresión escrita de ideas relativas a los textos. Alienta a los lectores
a usar sus conocimientos previos antes, durante y después de la lectura para apoyar la
comprensión del texto.
Todas estas estrategias facilitan que el niño/a descubra las reglas del lenguaje escrito.
b) El enfoque equilibrado resignifica el modelo de destrezas, parte de la base que sólo
el 5 % de los niños/as inmerso en un mundo letrado son capaces de establecer la relación
fonema- grafema sin la intervención de un adulto. Esto lo logran especialmente los niños/as
provenientes de hogares donde los padres leen a sus hijos en forma regular y tienen modelos
de buenos lectores. Eso no pasa en niños/as provenientes de hogares con limitadas o escasa
presencia de materiales impresos.
El enfoque de los fónicos (relación fonema-grafema) debe integrarse dentro del
contexto de lectura significativa y además unirse con el manejo global de palabras de nexo y
de uso frecuente (con de, la los, el, hay, mamá, abuela) con el fin de introducir al niño/a desde
muy temprano en la lectura de pequeños textos significativos. Si no se cae en la lectura sin
sentido que no representa el lenguaje real de los niños/as, Ej.: me mima mi mamá; nadie habla
así realmente.
c) Plantea que los aprendizajes de los fónicos (relación fonema-grafema) debe ligarse
al desarrollo de concepto sobre el material impreso:
• Los niños/as deben aprender que se lee de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo,
desde la parte superior a la parte inferior de la página.
• También deben aprender los elementos del libro tales como cubierta, título, autor,
ilustraciones, comienzo, fin, contratapa.
• Los niños/as deben aprender un vasto bagaje de vocabulario visual a desarrollar en forma
progresiva que les permite reconocer palabras a primera vista.
c) Plantea que la construcción del significado de los textos impresos requiere del
dominio de la sintáctica y la semántica dadas por el texto, como también de los conocimientos
previos del lector, de su propósito frente a la lectura y del contexto dentro del cual se da la
10 lectura. Así, el conocimiento de la correspondencia letra-sonido pasa a constituir una parte
necesaria para la construcción del significado del lenguaje escrito, pero no es la última meta.
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La importancia del desarrollo del vocabulario en la Enseñanza
Escolar Básica
Si bien es cierto que los niños/as aprenden la mayor parte de sus conocimientos acerca
de las palabras a través de la lectura, la enseñanza explícita de palabras específicas y sus
significados también contribuye notablemente al desarrollo de su vocabulario. La enseñanza
explícita es importante especialmente para los niños/as que no están expuestos a un lenguaje
variado y rico en su ambiente familiar y social. Para ser efectivos en la enseñanza explícita del
vocabulario ésta debiera responder a los siguientes criterios:
• Enseñar sinónimos. Muchas veces un sinónimo es todo lo que necesita un niño/a para
comprender una nueva palabra en el contexto de la lectura.
• Enseñar antónimos. No todas las palabras tienen antónimos, pero para que el niño/a
piense en un antónimo debe identificar los aspectos cruciales de una palabra. Por ejemplo,
la palabra caos significa desbarajuste, barullo, enredo, desconcierto, pero su antónimo,
orden, clarifica la acepción de su sinónimo desbarajuste.
• Reescribir definiciones. Se puede pedir a los niños/as que digan con sus propias palabras
la definición leída en el diccionario. Esto es más efectivo que hacerlos recordar la definición
de memoria.
• Proveer oraciones ejemplificadoras. Una manera de asegurarse de que los niños/as han
comprendido bien la definición de una palabra es pedirles que formulen una oración
utilizando la palabra aprendida. Pueden crear oraciones haciendo uso de sus conocimientos
o experiencias previas (La cocina era un caos después que cocinó mi hermano, o El tráfico
era un caos pues después del accidente del colectivo.)
• Proveer no-ejemplos. Otra manera de saber si los niños/as realmente entienden el
significado de una palabra es pedirle que den ejemplos de palabras que no son ejemplos del
significado de la palabra. Ej.: Explique que llorar no es un ejemplo de la palabra carcajada.
El que el niño/a tenga que buscar no-ejemplos lo obliga a pensar en los atributos de una
palabra. Es muy parecido a identificar el antónimo de una palabra.
• Conversar sobre la diferencia entre la nueva palabra y palabras relacionadas a la misma.
Al conversar acerca de la definición de una palabra también se puede trabajar los distintos
matices de significado de una palabra. Por ejemplo, la palabra escombro puede ser definida
de diversas maneras: basura, desperdicio, suciedad. La conversación puede centrarse
en discutir en encontrar la diferencia entre escombro y basura. Escombro puede ser el
resultado de algo que queda después de un accidente o desastre, sin embargo la palabra
basura incluye cualquier cosa de la que uno se quiera deshacer. Una conversación como
ésta ayuda a los niños/as a centrar su atención en el verdadero significado de la palabra y
a categorizar ideas.
• Crear oraciones que contengan la nueva palabra. Anime a los niños/as a crear oraciones
que demuestren una clara comprensión del significado de la palabra. No acepte oraciones
como las siguientes: No me gusta el caos. Pida que armen una oración que demuestre
la definición de la palabra, como por Ej.: Caos es cuando todo está en desorden. Incluso
pueden extender la definición de la palabra con ejemplos. Ej.: La sala era un caos, las sillas
estaban dadas vueltas, la pintura estaba en el suelo, la basura estaba desparramada.
• Conversar acerca de las diferentes acepciones o significados de una misma palabra.
Muchas palabras tienen varios significados. El significado depende del contexto en que
se usa la palabra. Para que los niños/as aprendan los distintos significados de una misma
palabra, pídales que formen diferentes oraciones usando los distintos significados. Por
ejemplo: para la palabra caos pueden formar oraciones que hablen del caos en la sala de
clases debido al comportamiento de los alumnos/as, o al caos después de que sucedió
algo inesperado, o al caos familiar, etc.