La percepción se encuentra intensamente ligada a los sentidos, ya que por medio de la

percepción el cerebro procesa y comunica esos sentidos al resto del cuerpo, ayudando
a las personas a mejorar la capacidad de reconocer, discriminar elementos que se
encuentran en el entorno de una manera clara y precisa, para lo cual serán importante
las experiencias previas que tengan cada uno de ellos.

Dentro de la psicología la percepción es un tema fundamental, siendo que nuestro

comportamiento se debe en gran parte en la forma en que reaccionamos ante los
estímulos provenientes del mundo que nos rodea, y a los psicólogos les interesa
comprender las causas del comportamiento para modificarlas o eliminarlas y así no
generen malestar a la persona. Al ser un proceso relevante, la existencia de alguna
alteración puede afectar significativamente el proceso cognitivo que permita aprender.

Una percepción tan individual que podamos tener de las cosas es lo que produce que
en algunas ocasiones tengamos problemas personales con los demás; un problema
inmenso a nivel social es que, cuando diferentes individuos o distritos electorales
desarrollan percepciones que son sumamente distintas, no se pueden encontrar en un
punto medio, en el clima político se vuelve imposible lograr un consenso o gobernar y
resultado es una parálisis y hostilidad que pueden llevar incluso a crímenes de odio.