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- Psicología
Educación emocional
Existe una propuesta del autor y menciona el “marcador somático” que explica cómo las
emociones y las respuestas corporales influyen en nuestros procesos de toma de decisiones, el
marcador somático es una señal emocional que se activa en nuestro cuerpo en respuesta a una
situación o estímulo específico. Cuando nos encontramos ante una situación que requiere una decisión,
el marcador somático nos proporciona una "etiqueta emocional" que nos ayuda a evaluar y valorar las
diferentes opciones disponibles. Estas etiquetas emocionales se basan en nuestras experiencias
pasadas y en la asociación de respuestas emocionales a ciertos eventos o estímulos.
Las emociones nos brindan información valiosa que complementa la lógica y el razonamiento en la
toma de decisiones. El marcador somático nos ayuda a asignar un valor emocional a las diferentes
opciones y a guiar nuestras elecciones en función de esas valoraciones.
Por lo tanto, las emociones son un factor importante y a tomar en cuenta tanto como la racionalidad, en
algunos casos se cree que una toma de decisiones fría y calculadora es la más acertada, pero esto no
siempre es así, ya que el proceso de tomar una decisión esta estrechamente enlazado a una emoción
pasada. Algo negativo que le paso a Juanita a sus 15 años puede ser el factor que desencadene como
se toma un acto en el presente, por ende, decidirá también con este precedente. Y esto sirve tanto para
la positivo que sería una experiencia con lección aprendida; como un recuerdo doloroso que haya
creado resentimientos aun no resueltos, a las personas basan muchas de sus decisiones en sus
experiencias emocionales, aun cuando estos no se den cuenta de este hecho.
Las emociones desempeñan un papel fundamental en nuestra vida cotidiana y en la toma
de decisiones. Nos ayudan a evaluar situaciones, asignar valor a diferentes opciones y motivarnos para
actuar. La educación emocional también tiene como objetivo promover el bienestar emocional y mental
de las personas, ayudándolas a manejar el estrés, afrontar los desafíos y establecer relaciones
saludables.
Se plantea también que, si se quiere neutralizar, controlar una determinada emoción
(pasión), no se hará con la razón o la lógica, sino que se utilizará la razón para provocar otra emoción
que pueda superponerse, reemplazar o eliminar alguna pasión que no deba permanecer.
En una época pasada se ponía el ejemplo de equiparar la cognición humana con la manera de
programación que tenían los computadores, pero en este caso se puede ver que no existe tal cognición
sin emociones implicadas en este proceso, por lo tanto no se puede hacer esta comparativa con las
maquinas ya que estas carecen de emociones y no es pertinente dar tal ejemplo, por este motivo se
plantea un enlace muy estrecho entre la cognición o los procesos cognitivos cerebrales con la emoción
inherente en el ser humano.
Es así que llego a la conclusión de que las emociones no son solo procesos cerebrales. Si
bien el cerebro juega un papel fundamental en la experiencia emocional, las emociones son fenómenos
complejos que involucran una interacción entre el cerebro, el cuerpo y el entorno.
El cerebro desempeña un papel crucial en la generación y procesamiento de las emociones. Diferentes
regiones del cerebro están involucradas en la regulación emocional, como el sistema límbico, la corteza
prefrontal y otras áreas relacionadas. Estas regiones trabajan en conjunto para interpretar las señales
emocionales, generar respuestas emocionales y regular las emociones.
Sin embargo, las emociones también tienen una manifestación física en el cuerpo. Cuando
experimentamos emociones, nuestro cuerpo experimenta cambios fisiológicos, como el aumento del
ritmo cardíaco, la activación del sistema nervioso autónomo, cambios en la respiración y la liberación
de hormonas relacionadas con el estrés o la relajación. Estas respuestas corporales son parte integral
de la experiencia emocional y están estrechamente vinculadas con los procesos cerebrales.
Además, el entorno y nuestras interacciones sociales también influyen en la experiencia emocional. Las
emociones pueden ser desencadenadas por estímulos externos, como eventos emocionales,
interacciones sociales, experiencias sensoriales y contextos específicos. Nuestro entorno y nuestras
relaciones pueden tener un impacto significativo en la forma en que experimentamos y expresamos
nuestras emociones.
En resumen, las emociones no son solo procesos cerebrales, sino que involucran una
compleja interacción entre el cerebro, el cuerpo y el entorno. El cerebro desempeña un papel importante
en la generación y procesamiento de las emociones, pero las respuestas corporales y el entorno
también son componentes esenciales de la experiencia emocional que luego generara sentimientos
mas profundos y arraigados en el sujeto.