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Presenta:
Leidy Johanna Gaitan Palacios– ID: 53003568
Docente:
Patricia del Pilar Leon Camargo
Colombia, Bogotá Septiembre 15, 2019
Tenemos claro que dentro de nuestro mundo que existen varios elementos que
integran nuestro ambiente físico los cuáles en su gran mayoría son identificados a través
del uso de nuestros sentidos; los colores, sabores, olores, el poder distinguir entre el dìa
y la noche, lo dulce de lo amargo o ver el cambio que hay en cada una de las estaciones.
Sabemos que cada persona es una construcción social única que se comporta de
acuerdo al medio ambiente con el que interactúe, sin embargo pese a que dos personas
crezcan o de manera diferente acorde a sus experiencias y su forma de relacionarse,
basado también en los estímulos que desarrolle durante su formación. Haith y Campos
(1977) aseguran que el cerebro es quien guía al ojo, lo que indica claramente que el
cerebro es el encargado de guiar las conductas, decisiones y acciones de cada individuo,
por lo que, aunque la sociedad es fundamental para la formación del ser, tiene más
trascendencia la persona como tal, su desarrollo cognitivo y los sentidos que entran a
jugar un papel muy importante toda vez que son los sentidos quienes dan el acceso al
mundo exterior, y es por medio de ellos que se empieza a explorar el entorno, a partir de
la interacción y los estímulos con el entorno.
Entendido así que el cerebro es quien guía al ojo, hay que tener en cuenta que la
lectura aborda temas de algunas discapacidades, las cuales no son impedimentos para
vivir, pero si provocan grandes limitaciones o diferencias en la forma de vivir de cada
persona, afectando su realidad y su interacción con el entorno.
Desde el momento en que una persona nace empieza a gozar de una relación con
su medio ambiente, la primera relación que todo bebé manifiesta y por la que inicia a
interactuar con el entorno es por medio de la visión, lo que le ayuda a generar diferentes
estímulos visuales al cerebro, lo que permite la creación de significados, formando
patrones a recordar.
Piaget (1969) afirma que la visión motiva, guía y verifica las interacciones del
bebé con el medio ambiente, lo que se podrìa interpretar que la visión el primer vehículo
de aprendizaje para que todo bebé pueda crecer entendiendo y comprendiendo el mundo
que lo rodea, por lo que cada experiencia visual en el bebé, y en la etapa de crecimiento
se convertirá en una serie de estímulos que crearán patrones de interpretación subjetiva,
y de esta manera poder así desarrollar relaciones cognitivas dentro de su entorno.
Como conclusión se indica que la lectura nos muestra la importancia del trabajo
conjunto de los sentidos, los diferentes problemas de socialización cuando se presenta el
mal funcionamiento de alguno,lo que nos indica a mirar un poco más nuestra vida
diaria, identificando así casos cercanos a nosotros sobre la discapacidad que pueden
padecer algunas personas, y que gracias a esta lectura y diferentes referencias de apoyo
nos permite ampliar nuestro pensamiento y fortalecer los conocimientos adquiridos, y de
esta manera tener una mayor y mejor interpretación , lo que permite dar un trato mucho
más adecuado, como seres humanos, sin dejar de lado que como profesionales de
psicología, nos dará las herramientas adecuadas que nos permitirá mejorar procesos de
acompañamiento con el fin de ayudarlos a sobrellevar sus discapacidades.
Referentes Bibliográficos:
2006MacGrawHill/Interamericana de España, S. A. U.