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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE

CHOTA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INGENIERA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERA CIVIL

INUNDACIONES.

DOCENTE: Ing. Cárdenas Rosales, Carmen Rosa

ALUMNO:

 Díaz Coronel, Cristhian Jhonatan.

CURSO: Planeamiento Regional.

CICLO: IX.

CHOTA

2020
I.- RESUMEN

Las amenazas naturales, al igual que los recursos naturales, forman parte de
nuestros sistemas naturales pero pueden ser considerados como recursos negativos. Los
eventos naturales forman parte de los "problemas del medio ambiente" que tanto atraen
la atención pública, que alteran los ecosistemas e intensifican su degradación, reflejan
el daño causado por el ser humano a su medio ambiente.

Aunque la mayoría de las publicaciones sobre desastres naturales contienen una


crónica de muertes y destrucción, casi nunca incluyen un relato similar sobre los daños
evitados. Sin embargo, los efectos de los desastres naturales pueden ser reducidos en
gran parte si se toman precauciones para reducir la vulnerabilidad. Los países
industrializados han logrado progresos en la reducción del impacto de huracanes,
inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas y derrumbes. Por ejemplo, el huracán
Gilberto, el más potente registrado en el hemisferio occidental, causó un total de 316
fatalidades, mientras que huracanes de mucha menor potencia causaron miles de
fatalidades en décadas anteriores en este siglo. Está marcada diferencia se debe a la
aplicación de una serie de medidas de mitigación tales como zonificación restrictiva,
mejoramiento de estructuras e instalación de sistemas de predicción, monitoreo, alarma
y evacuación. Los países en América Latina y en el Caribe han reducido el número de
fatalidades ante algunos desastres, principalmente debido a las actividades de
preparación y respuesta a los mismos. Hoy en día cuentan con la posibilidad de reducir
sus pérdidas económicas utilizando medidas de mitigación en el contexto de desarrollo.

Los desastres naturales generan una gran demanda de capital para reemplazar lo
que ha sido destruido y dañado. Las personas que trabajan en el campo de desarrollo
deberían interesarse en este asunto ya que representa, dentro de todos los aspectos de
medio ambiente, la situación más manejable: los riesgos pueden ser identificados
rápidamente, se dispone de medidas de mitigación y los beneficios al reducir la
vulnerabilidad son altos en comparación a los costos.

PALABRA CALVE: Inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas.


II.- ABSTRACT

Natural hazards, like natural resources, are part of our natural systems but can be
considered negative resources. Natural events are part of the "environmental problems"
that attract so much public attention, that alter ecosystems and intensify their
degradation, reflect the damage caused by humans to their environment.

Although most publications on natural disasters contain a chronicle of death and


destruction, they almost never include a similar account of the damage avoided.
However, the effects of natural disasters can be greatly reduced if precautions are taken
to reduce vulnerability. Industrialized countries have made progress in reducing the
impact of hurricanes, floods, earthquakes, volcanic eruptions, and landslides. For
example, Hurricane Gilberto, the most powerful on record in the Western Hemisphere,
caused a total of 316 fatalities, while much less powerful hurricanes caused thousands
of fatalities in previous decades this century. This marked difference is due to the
application of a series of mitigation measures such as restrictive zoning, improvement
of structures and installation of prediction, monitoring, alarm and evacuation systems.
Countries in Latin America and the Caribbean have reduced the number of fatalities
from some disasters, mainly due to their preparedness and response activities. Today
they have the possibility of reducing their economic losses using mitigation measures in
the context of development.

Natural disasters create a great demand for capital to replace what has been
destroyed and damaged. People working in the development field should take an
interest in this matter as it represents, within all environmental aspects, the most
manageable situation: risks can be quickly identified, mitigation measures are available
and benefits from reducing vulnerabilities are high compared to costs.

KEY WORD: Floods, earthquakes and volcanic eruptions.


III.-OBJETIVOS

3.1 OBJETIVOS GENERALES

 El objetivo general es conseguir que no se incremente el riesgo de inundación


actualmente existente y que, en lo posible, se reduzca a través de los distintos
programas de medidas, que deberán tener en cuenta todos los aspectos de la
gestión del riesgo de inundación, centrándose en la prevención y protección de
los fenómenos climáticos.

3.2.- OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Definir el concepto de inundaciones.


 Determinar las medidas preventivas antes de una inundación.
 Determinar las medidas a seguir luego de una inundación.
 Reconocer la importancia de estar preparado en caso de inundación.
IV.-MARCO TEORICO

4.1.- DEFINICION

Las inundaciones en el Perú se dan en determinadas épocas del año y se


ocasionan debido a los fenómenos climáticos y a las precipitaciones en la región andina.

Las regiones más afectadas son la costa norte (Tumbes, Piura y Lambayeque) y
la región amazónica en su totalidad, debido a la dinámica de los ríos que poseen una alta
tasa anual de inundaciones y cambios de curso (las más afectadas son las regiones
Amazonas, Loreto y Ucayali). La sierra no deja de ser afectada por estos fenómenos. La
vertiente del Titicaca, por ejemplo, sufre inundaciones por los desbordes de los ríos
Coata y Ramis.

Durante los años 2003 a 2012, las inundaciones y lluvias intensas afectaron a
4,3% de la población nacional de una u otra forma. Los datos del Instituto Nacional de
Defensa Civil (Indeci) reportan que 687.820 personas fueron damnificadas y 66.943
viviendas fueron destruidas.

Esta alta susceptibilidad ante inundaciones y otros peligros climáticos hace que
la gestión de inundaciones en el Perú sea un tema prioritario para la agenda de gestión
del riesgo.

4.2.- QUÉ ES LA GESTIÓN DE INUNDACIONES?

La gestión de inundaciones es un proceso de decisión de las autoridades


regionales, provinciales y distritales, usando todos los medios posibles para controlar un
sistema de protección de inundaciones. Busca lograr objetivos sociales, económicos y
ambientales, salvando vidas y medios de vida.

4.3.- SISTEMAS DE CONTROL DE INUNDACIONES

El sistema de control de inundaciones es una combinación de elementos


naturales y mecanismos de protección contra inundaciones. De la interacción entre ellos
depende el sistema de protección. Los mecanismos de protección incluyen medidas
estructurales (técnicas) y no estructurales que permiten controlar artificialmente las
crecidas de los ríos.
En este sistema hay componentes naturales (precipitación, escorrentía, carga de
sedimentos), artificiales (medidas estructurales y no estructurales de protección) e
institucionales (gestión y desarrollo). Todos son articulados bajo la visión de gestión de
inundaciones para ofrecer seguridad a las poblaciones que pueden ser afectadas.

4.4.- GESTIÓN HOLÍSTICA DE LAS INUNDACIONES 

Actualmente la forma de control de inundaciones considera la gestión de los


recursos hidráulicos como un estudio específico para la construcción de obras de
protección sin considerar que nuestro planeta funciona de manera sistémica. Por ello, es
necesario tener un enfoque global que contemple todos los aspectos de la dinámica
climática mundial.

Un sistema de control de inundaciones debe abarcar factores naturales


(precipitación, escorrentía, carga de sedimentos), artificiales (medidas estructurales y no
estructurales de protección) e institucionales (gestión y desarrollo). Este tipo de sistema
holístico produce seguridad contra las inundaciones para el hombre y sus bienes, y
mejores condiciones para el medioambiente. Por ello, favorecemos este enfoque que
abarca muchas variables, pues el clima es un fenómeno dinámico. La gestión holística
debe incluir:

 Una unidad geográfica de gestión.


 Un principio participativo, en donde todos los involucrados concurran en la
solución de la problemática que les afecte.
 Un principio orientado a la acciones, es decir, que se asegure que el proceso de
gestión tenga resultados reales.
 Un principio de control que sugiere que la autoridad y decisión debe recaer en
los niveles inferiores de gobierno.
4.5.- MEDIDAS DE CONTROL DE INUNDACIONES

El control de la inundación es una combinación de medidas estructurales y no


estructurales que permiten a las poblaciones que viven cerca de los ríos minimizar sus
pérdidas y mantener una convivencia armónica con el río. Las acciones incluyen
medidas de ingeniería, sociales, económicas y administrativas. Se pueden dividir en:

4.5.1.- Medidas estructurales

Son aquellas obras de ingeniería construidas a fin de reducir o evitar los posibles
impactos de las inundaciones controlando el flujo del agua. Las medidas estructurales
para la reducción del riesgo incluyen estructuras de ingeniería como las defensas
ribereñas (espigones, muros de contención, diques, reservorios, gaviones, etc.) y
medidas complementarias o alternativas más naturales y sostenibles como
amortiguadores naturales. Estas medidas pueden ser extensivas o intensivas.

A. Medidas extensivas

Son aquellas que actúan en la cuenca, intentando modificar las relaciones entre
precipitación y caudal. Un ejemplo es la alteración de la cobertura vegetal del suelo, que
reduce y retarda los picos de crecidas y controla la erosión de la cuenca. Las medidas
más comunes son:

 Modificación de la cobertura vegetal: la cobertura vegetal tiene la capacidad


de almacenar parte del volumen de agua precipitado por la interceptación
vegetal y de aumentar la evapotranspiración, por tanto, de reducir la velocidad
del escurrimiento superficial por la cuenca hidrográfica. El aumento de la
cobertura es una medida extensiva para la reducción de las inundaciones, pero
aplicable a pequeñas cuencas.
 Control de la erosión del suelo: el control de la erosión del suelo puede ser
realizado por la reforestación, pequeños reservorios, estabilización de las orillas
y prácticas agrícolas correctas. Esta medida contribuye a la reducción de los
impactos de las inundaciones.
B. Medidas intensivas

Son aquellas que actúan en el río y pueden ser de tres tipos:


 De aceleramiento del escurrimiento: construcción de diques (en terrenos
húmedos, lagos y llanuras aluviales que han sido disecados) para lograr el
aumento de la capacidad de descarga y corte de meandros.
 Diques: son muros laterales de tierra o concreto, inclinados o rectos, construidos
a una cierta distancia de las orillas para proteger áreas ribereñas contra el
desbordamiento. Los diques son normalmente construidos de tierra con
enrocamiento y de concreto, dependiendo de las condiciones del lugar.
 De retardamiento del escurrimiento: son reservorios para el control de
inundaciones y pueden ser de uso exclusivo para minimizar las inundaciones. Un
reservorio sin control de operación es aquel que no dispone de compuertas de
vertedor o de fondo y la crecida es regulada por las condiciones del vertedor
libre.
 De desvío del escurrimiento: son modificaciones en la morfología del río para
aumentar el caudal para un mismo nivel, reduciendo su frecuencia de ocurrencia.
Para aumentar la velocidad es necesario reducir la rugosidad, retirando las
obstrucciones al escurrimiento, dragando el río, aumentando el desnivel por el
corte de meandros o profundizando el río. Estas medidas, en general, presentan
costos elevados.

4.5.2.- Medidas no estructurales

Todas las modificaciones que no supongan una construcción física y que utilizan el
conocimiento, prácticas o acuerdos existentes para reducir el riesgo y sus impactos son
consideradas no estructurales. Son usualmente medidas políticas y legislativas que
generan una mayor conciencia pública, capacitación y educación entre las poblaciones
posiblemente afectadas. Entre las medidas no estructurales se incluyen:

 Políticas y planeamiento urbano.


 Códigos de construcción.
 Legislación sobre el ordenamiento territorial y su cumplimiento.
 Sistemas de alerta temprana.
 Sistemas de respuesta y evacuación por emergencias.
 Seguros e indemnizaciones.
 Planes de coordinación y procedimientos de operación.
Las medidas no estructurales, junto a las estructurales, pueden minimizar
significativamente los desastres con un costo menor. El costo de protección de un área
inundable por medidas estructurales, en general, es superior a aquel correspondiente a
las medidas no estructurales.

En muchas medidas no estructurales el desafío se encuentra en la necesidad de


involucrar la participación y el acuerdo de las partes interesadas y sus instituciones.

4.6.- COMPONENTES DE LA GESTIÓN DE INUNDACIONES

Cualquier proyecto de gestión de inundaciones tiene cinco componentes:

a) Componente 1. Conocimiento del riesgo


 Estudios previos

Los estudios previos deben ser organizados y agrupados por temas, procesados en
una base de datos y representados gráficamente en un sistema de información
geográfica (SIG). Ellos deben considerar la variabilidad climática natural para evaluar
los caudales de inundación (en el Perú, se debe considerar, por ejemplo, el Fenómeno El
Niño).

Los estudios previos también deben tomar en cuenta la acción de los ecosistemas
como humedales, franjas de protección de los cauces y el estado de la cuenca. Además
se debe contar con estudios de distribución de la población y los usos de suelo que se
están dando en las zonas posiblemente afectadas.

 Evaluación de riesgo actual y futuro

Esta evaluación de riesgo dependerá del grado de información disponible a nivel


local y de la capacidad de generación de datos faltantes. En este proceso la condición de
inicio será el estado de riesgo no cuantificado, basándose en los estudios previos. El
resultado será el riesgo cuantificado representado en mapas de riesgo.

 Determinación de la amenaza

A partir de la información histórica sobre inundaciones, geomorfología y la serie de


datos de caudal se establecerán los periodos de retorno y los niveles máximos de
inundación en el área de estudio. Cuando no existan datos suficientes sobre el caudal, se
debe realizar un modelamiento hidrológico para determinar los caudales a partir de las
precipitaciones.
 Determinación de la vulnerabilidad

Para realizar este análisis se parte de los resultados de estudios socioeconómicos


realizados antes y de un mapa de amenazas, para determinar la estimación de la
vulnerabilidad en el territorio. Se requiere desarrollar también herramientas de
clasificación e indicadores de vulnerabilidad de acuerdo a la problemática social local.

 Determinación del riesgo

La determinación de riesgo se refiere a la estimación de los daños que puede


ocasionar una inundación de forma directa o indirecta.

 Riesgo directo: es la estimación de los daños sobre personas y pérdidas


económicas
 Riesgo indirecto: pérdidas económicas de difícil medición e impactos de la
inundación que van más allá de los límites del municipio en evaluación y de
larga duración.

  

b) Componente 2. Prevención y mitigación del riesgo

Esta etapa es la combinación de las medidas estructurales y no estructurales


agrupadas en un plan de actuaciones común. Para ello la normativa y los procesos
establecidos deben ajustarse en un solo plan de políticas de gestión de la cuenca, uso del
suelo y normas de construcción.
 Plan de actuación

Este proceso se inicia con el riesgo cuantificado y los mapas de zonificación del
riesgo. Las actividades de entrada deben generar acciones para reducir el riesgo en la
zona de estudio.

 Planes de gestión de cuenca, ordenamiento territorial y normativa de


urbanismo

Como parte de la etapa de prevención y mitigación del riesgo se deben plantear


mecanismos que integren el plan de actuaciones a la política de gestión del suelo y del
agua.

Por lo tanto, se deben ajustar los planes de ordenamiento y manejo de cuencas


hidrográficas, los planes de ordenamiento territorial y la normativa de urbanismo.

c) Componente 3. Respuesta a la emergencia

La etapa de respuesta a la emergencia se divide en dos componentes: el plan de


emergencias, que prepara las condiciones locales y a las autoridades locales para
atender un desastre por inundación, y el sistema de alerta temprana y pronóstico sobre el
riesgo de inundación, una herramienta para activar el plan de emergencias y que genera
información permanente que permite comprender mejor el comportamiento de las
inundaciones en el área de estudio.

 Plan de emergencias

Este proceso se divide en dos ejes de trabajo: preparación y respuesta.

 La preparación: aborda la identificación de actores y responsables de atención


de emergencias, formulación de protocolos y mapas de rutas de evacuación,
puntos seguros y determinación de los recursos que se requieren para atender un
desastre de cierta magnitud.

 La respuesta: corresponde a la activación del plan de emergencias en


actividades de aseguramiento, autoprotección, evacuación, rescate, albergue,
atención médica, manejo de cadáveres, ayudas, servicios básicos, etc.
 Sistema de alerta temprana y pronóstico

El SAT es una herramienta para preparar y fortalecer la respuesta a desastres por


inundaciones (que ha sido discutida en otro documento de esta serie). En esta etapa se
debe vincular de una manera activa a la comunidad en la generación de datos de calidad
para el procesamiento y determinación del pronóstico y las alertas.

d) Componente 4. Plan de rehabilitación y recuperación

El plan de rehabilitación y recuperación atiende el componente del riesgo una vez


superada la crisis de la emergencia de dos formas: gestión de los recursos económicos, y
atención médica y social para los afectados.

Dentro de las actividades de recuperación se deben considerar:

 Definir el protocolo para la gestión de recursos para la gestión del riesgo de


desastres.
 Estructurar la organización comunitaria y el apoyo de personal, maquinaria y
equipos para la limpieza de escombros y residuos después de la emergencia.
 Gestionar herramientas, materiales y maquinaria para la reconstrucción de las
viviendas y edificaciones afectadas.
 Gestionar apoyo médico y psicológico para atender a la población afectada.
 Establecer apoyo social para familias y promover la generación de empleo.

e) Componente 5. Evaluación de resultados de gestión


 Los aspectos a considerar son:
 La efectividad de cada etapa de gestión debe ser evaluada periódicamente
y luego de cada emergencia.
 El proceso de evaluación se inicia con un nivel de riesgo cuantificado en
el año base y a partir de la implementación de las actuaciones se debe
hacer seguimiento a los indicadores de gestión.
 Las autoridades locales y las instituciones involucradas tienen la
responsabilidad de verificar los cambios en el uso del suelo, en la
demografía y en la economía de las áreas con amenaza de inundación. El
propósito de la evolución es generar información a partir de lecciones
aprendidas, actualizar los mapas de zonificación de riesgo y actualizar el
plan de actuaciones en función del estado de conocimiento sobre la
gestión del riesgo de inundaciones.
 Participación de actores involucrados
 Los participantes en la gestión de inundaciones son las autoridades (alcalde,
gerentes municipales), quienes a su vez son integrantes del grupo de trabajo
de gestión de riesgos de desastres locales.
 Se considera como actores afectados por inundaciones a aquellas personas de
bajos recursos económicos y con altos niveles de vulnerabilidad social y
económica. Este grupo enfrenta obstáculos serios como la falta de educación
y de organización, que le impide una participación genuina en cualquier
proceso de desarrollo.
 Además de los grupos afectados existen grupos de interés político,
empleados públicos locales, entidades financieras, etc. Entre los grupos
afectados indirectamente se cuentan a los ambientalistas, organizaciones no
gubernamentales, reguladores, organizaciones del sector privado (intereses
en el desarrollo de proyectos), diferentes impulsores (consultores técnicos,
prestación de servicios, universidades, colegios profesionales, entidades
facilitadoras de datos y otros).
 La acción conjunta de todos los grupos sociales puede ahorrar recursos y
tiempo, disminuir y evitar la duplicidad de funciones y complementar
acciones luego de una emergencia.
 La colaboración permite que los diferentes grupos tomen decisiones
conjuntas para la solución de un problema y asuman responsabilidad
colectiva para responder por sus acciones y sus consecuencias. La
colaboración es también muy importante en la recopilación de información y
en las diferentes actividades de investigación.
 Otro componente constructivo de la coparticipación de los diferentes grupos
es la comunicación. El entendimiento acertado de un problema, las
necesidades y prioridades de los afectados por parte de los planificadores o
impulsores del proyecto resulta solamente después de las consultas con ellos.
 Si los expertos solamente ven la problemática desde afuera, pueden
desaprovecharse posibilidades y oportunidades importantes, que para los
habitantes locales pueden parecer naturales o evidentes.
 Es también conveniente abordar las preocupaciones y temores de los
involucrados (efectos en el medioambiente, situación de la tenencia de la
tierra, etc.) de formar rutinaria, de tal manera que puedan formarse un juicio
de los impactos que las actividades del proyecto, tienen en sus intereses. De
esa manera puede reforzarse más la conciencia y el apoyo al proyecto.

4.7.- PERDIDAS

Con una frecuencia realmente alarmante, los desastres naturales encabezan los
huracanes muy destructivos, tales como Gilberto en 1988 y Hugo en 1989, pueden
causar millones de dólares en daños. También ocurren inundaciones anualmente, pero
no hay una estimación confiable que indique los daños que éstas causan. Los terremotos
y las erupciones volcánicas son impredecibles y tienen efectos desastrosos: el torrente
de lodo originado por la erupción del Volcán Ruiz en Colombia en 1985 causó la
muerte a 21.800 personas, y los terremotos de México en 1985 y de El Salvador en
1986 causaron en total más de 10.000 fatalidades. Los deslizamientos tienen un radio de
acción limitado, pero ocurren con tanta frecuencia que causan cientos de millones de
dólares en pérdidas cada año. Las sequías, aunque de manera menos espectacular,
pueden causar más daños a la producción agrícola que los huracanes. Por ejemplo,
después de la sequía de 1971 en Santa Lucía, la producción de banana no se recuperó
totalmente hasta 1976, pero aun así es escasa la asistencia que recibe la región en el
caso de este tipo de riesgo extendido y de comienzo lento.
Como promedio anual durante los últimos 30 años, los desastres naturales en
América Latina y el Caribe causaron la muerte de 6 mil personas, afectaron a 3 millones
de personas más y ocasionaron US$ 1.800 millones en daños a estructuras físicas. Peor
aún, las estadísticas demuestran que estos impactos están aumentando: durante la
década de 1960, aproximadamente 10 millones de personas perdieron la vida o fueron
heridas, damnificadas o afectadas de otra manera; este número fue seis veces mayor en
la década del 70 y tres veces mayor en la década del 80.

Figura 1 - Impacto de los desastres naturales en América Latina y El Caribe 1960-


1989

4.8.- LAS AMENAZAS NATURALES Y EL DESARROLLO

Las pérdidas preocupan tanto a los países en donde ocurren como también a los
organismos crediticios internacionales y al sector privado, ya que éstos tienen interés en
proteger sus préstamos e inversiones. Las inversiones frecuentemente corren peligro, no
solamente a causa de las amenazas naturales, sino también por los efectos secundarios
de proyectos de desarrollo que exacerban estas amenazas. Por ejemplo, la excesiva
erosión y sedimentación reduce la vida útil de las grandes represas de multipropósito.
Otras represas pequeñas de la región también han experimentado este tipo de daño. Por
ejemplo, en la República Dominicana la erosión causada por los efectos de un huracán
llenó la mitad de la capacidad de almacenamiento de un reservorio prácticamente en una
sola noche. En vista de estas preocupaciones un organismo crediticio de importancia, el
Banco Interamericano de Desarrollo, está actualmente revisando el proceso de
evaluación de proyectos para represas, considerando que será necesario introducir
métodos más realistas para estimar la expectativa de vida y la relación costo-beneficio
de las mismas si no se pueden resolver satisfactoriamente los problemas de erosión y
sedimentación.

Eventos naturales en América Latina y El Caribe (1983-1989)a/

País Añ Tipo de Número Personas Pérdidas Asistencia


o evento de , económica internacionalc/ (
fatalidade afectada s (en en millones de
s sb/ millones US$)
(en de US$)
millones)
Antigua 83 Sequía 0 75.0 -- 0.44
y
Barbuda
Argentin 83 Inundacion 0 5,580.0 1,000.0 1.74
a es
Bolivia 83 Inundacion 250 50.0 48.4 1.85
es
  83 Sequía 0 1,583.0 417.2 71.41
84 Sequía 0 1,500.0 500.0 0.53
Brasil 83 Inundacion 143 3,330.0 12.0 0.18
es
83 Sequía 0 27 20,000.0 -- 9.48
84 Inundacion -- 250.0 1,000.0 --
es
85 Inundacion 100 600.0 200.0 0.10
es
88 Inundacion 289 58.6 1,000.0 0.65
es
Chile 85 Terremoto 180 980.0 1,500.0 9.98
Colombi 83 Terremoto 250 35.0 410.9 3.76
a 85 Volcán 21,800 7.7 1,000.0 22.65
88 Huracán 26 100.0 50.0 --
Juana
Ecuador 83 Inundacion 307 700.0 232.1 12.68
es
87 Terremoto 300 150.0 11.30
El 86 Terremoto 1,100 500.0 1,030.0 308.68
Salvador
Islas del 89 Huracán 21 50.0 -- 11.67
Caribe Hugo
del Ested/
Haití 88 Huracán 54 870.0 91.3 3.32
Gilberto
Jamaica 86 Inundacion 54 40.0 76.0 3.41
es
88 Huracán 49 810.0 1,000.0 102.41
Gilberto
México 85 Terremoto 8,776 100.0 4,000.0 21.70
Nicaragu 88 Huracán 120 300.0 400.0 --
a Juana
Paragua 83 Inundacion 0 100.0 82.0 0.56
y es
Perú 83 Inundacion 364 700.0 988.8 83.81
es
83 Sequía 0 620.0 151.8 18.05
Venezuel 87 Derrumbe 96 15.0 0.8 0.03
a

4.9.- BENEFICIOS DE LA GESTIÓN DE INUNDACIONES

La gestión de inundaciones permitirá a los gobiernos regionales, provinciales y


distritales realizar medidas necesarias para reducir los riesgos de desastres causados por
inundaciones y trabajar en la ejecución de medidas necesarias para la construcción de
obras de infraestructura estructurales y no estructurales.

4.10.-SISTEMAS DE ALERTA TEMPRANA

El beneficio directo de un SAT es información que permite a las autoridades


gestionar en tiempo real programas de prevención (educación, mapa de alerta, zonas
críticas) y de alerta a sistemas públicos (escuelas, hospitales, infraestructura) y a la
población en riesgo. También permite coordinar acciones de remoción y protección a la
población alcanzada durante la emergencia o en las inundaciones.

4.11.-MAPAS DE INUNDACIONES

Los mapas permiten identificar las zonas críticas a lo largo del río, teniendo en
cuenta la topografía actual para determinar las zonas de intervención.

4.12.- ZONIFICACIÓN ECOLÓGICA ECONÓMICA


La zonificación ecológica económica (ZEE) es un instrumento a nivel regional,
provincial y distrital que determina la ocupación de las áreas de mayor riesgo de
inundación y áreas con mayor susceptibilidad física, previendo la pérdida de vidas
humanas y materiales al restringir zonas no aptas para la población.

Dado que existe una tendencia a ocupar zonas climatológicamente no seguras,


como laderas de inundación y zonas de deslizamiento, es habitual que con cierta
periodicidad ocurran daños importantes a los ocupantes de estas áreas. Luego de un
desastre los territorios dañados pierden su valor, hasta que nuevamente son ocupados
por la presión poblacional y adquieren un nuevo valor inmobiliario, repitiendo un ciclo
que parece nunca acabar.

La ZEE termina con este ciclo vicioso al establecer zonas peligrosas que no
pueden ser habitadas y mecanismo para evitar que nuevas colonizaciones sucedan.
Respecto a construcciones ya existentes en áreas de inundación, se deben realizar
catastros y establecer planes para reducir las pérdidas, incluyendo la posibilidad de
removerlas y relocalizarlas a mediano plazo.

Algunas acciones públicas esenciales en este proceso son:

 Evitar la construcción de obras públicas en áreas de riesgo (escuelas, hospitales


y edificios). Las existentes deben poseer un plan de remoción.

 Planificar la ciudad para gradualmente desplazar su eje principal hacia los


lugares de bajo riesgo.

 Las entidades financieras deben evitar financiar obras en áreas de riesgo.

 Utilizar mecanismos económicos para el proceso de incentivo y control de las


áreas de riesgo.

 Retirar el impuesto predial a los propietarios que mantengan sin construcción las
áreas de riesgo y que las utilicen para actividades de bajo riesgo, como
recreación.

 Crear un mercado para las áreas de riesgo de tal manera que se vuelvan
progresivamente espacios públicos.

 Prever la inmediata ocupación de las áreas públicas de riesgo cuando están


desocupadas, para evitar invasiones.
V.-CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

 Los programas nacionales para la prevención y mitigación de los desastres


naturales, no cuentan con un soporte técnico para labores de seguimiento,
evaluación y alerta temprana en regiones vulnerables.
 El propósito del presente informe es definir un programa que ayude a cambiar la
forma en que el riesgo de desastre se percibe desde la perspectiva del desarrollo.
Se presentan diferentes propuestas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, mediante la incorporación de la reducción del riesgo en la planificación
del desarrollo.
 En el informe se insiste en que el riesgo de desastre es producto de decisiones
equivocadas en materia de desarrollo, y una amenaza para los avances que se
espera lograr en el futuro.
 Evaluar el nivel de vulnerabilidad a las inundaciones con el objeto de tomar
decisiones al respecto, a un nivel aceptable, así como ejecutar las acciones de
mitigación necesarias para alcanzar dicho nivel.
VII.- ANEXOS

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