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Todas las sangres

José María Arguedas: fue un escritor, poeta, profesor y antropólogo peruano. Fue autor de
novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado como uno de los grandes
representantes de la literatura del Perú. Wikipedia

Nacimiento: 18 de enero de 1911, Andahuaylas

Fallecimiento: 2 de diciembre de 1969, Hospital Edgardo Rebagliati Martins, Jesús María

Cónyuge: Sybila Arredondo de Argueda (m. 1967–1969), Celia Bustamante Vernal (m. 1939–
1965)

Hijas: Vilma Victoria Arguedas Ponce

Educación: Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Padres: Victor Manuel Arguedas Arellano, Victoria Altamirano Navarro

Novelas
• 1941: Yawar fiesta. Revisada en 1958.
• 1954: Diamantes y pedernales. Editada conjuntamente con una reedición del
libro Agua y el cuento «Orovilca»
• 1958: Los ríos profundos. Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo
Palma en 1959. Fue reeditada en 1978 por la Biblioteca Ayacucho de Caracas
con prólogo de Mario Vargas Llosa.
• 1961: El Sexto. Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma en
1962.
• 1964: Todas las sangres
• 1971: El zorro de arriba y el zorro de abajo, novela inconclusa y que fue
publicada póstumamente.
Cuentos
• 1935: Agua. Colección de cuentos integrada por: Agua, Los
escoleros y Warma kuyay. Segundo premio en el concurso internacional
promovido por la Revista Americana de Buenos Aires. Traducida al ruso,
alemán, francés e inglés por La Literatura Internacional, de Moscú.
• 1955: La muerte de los Arango. Cuento. Primer premio del Concurso
Latinoamericano de Cuento en México.
• 1962: La agonía de Rasu Ñiti. Cuento.
• 1965: El sueño del pongo. Cuento, en edición bilingüe (castellano-quechua).
• 1967: Amor mundo. Colección de cuatro cuentos de tema erótico: «El horno
viejo», «La huerta», «El ayla» y «Don Antonio».
Recopilaciones póstumas (cuentos)

• 1972: El forastero y otros cuentos (Montevideo: Sandino). Contiene «El


barranco», «Orovilca», «Hijo solo» y «El forastero».
• 1972: Páginas escogidas (Lima: Universo). Selección de la obra de Arguedas,
editada por Emilio Adolfo Westphalen.
• 1973: Cuentos olvidados (Lima: Imágenes y Letras). Compilación de cuentos
perdidos en periódicos y revistas de los años 1934 y 1935, edición y notas de
José Luis Rouillon.
• 1974: Relatos completos (Buenos Aires: Losada). Contiene los siguientes
importantes relatos: «Agua», «Los escoleros», «Warma kuyay», «El
barranco», Diamantes y pedernales, «Orovilca», «La muerte de los Arango»,
«Hijo solo», La agonía de Rasu Ñiti, El sueño del pongo, «El horno viejo», «La
huerta», «El ayla» y «Don Antonio».
Poesía
Escritos primero en quechua, y luego traducidos al español por el mismo autor, los poemas
de Arguedas asumen conscientemente la tradición de la poesía quechua, antigua y
moderna, convalidan la visión del mundo que la anima, revitalizando sus mitos esenciales
y condensan en un solo movimiento la protesta social y la reivindicación cultural.

• 1962: Túpac Amaru Kamaq taytanchisman. Haylli-taki. A nuestro padre creador


Túpac Amaru. Himno-canción.
• 1966: Oda al jet.
• 1969: Qollana Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam.
• 1972 – Katatay y otros poemas. Huc jayllikunapas. Poemas en versiones
quechua y española. Publicado póstumamente por Sybila Arredondo de
Arguedas.
• En la obra, el autor nos muestra la visión de un país multiétnico y pluricultural como
es el Perú, a través del género épico-ético, trazando un fresco verídico de la
sociedad peruana en una época de crisis.
• El título de la novela expresa precisamente la variedad étnica, regional y cultural
del Perú, en el que «todas las sangres» se entremezclan y rivalizan duramente. Y
en esa lucha interviene también un poder imperialista que pretende controlar el
país. El autor intenta ofrecer un retrato global del Perú, aunque el foco narrativo se
sitúa en la sierra.3 La expresión de «todas las sangres» se ha convertido en un
ideal para el futuro del Perú y su autor en un héroe cultural.

¿Dónde se desarrolla la obra todas las sangres?

Todas las sangres - Wikipedia, la enciclopedia libre

Es la novela más larga de dicho autor, y la más ambiciosa, siendo un intento de retratar el
conjunto de la vida peruana, por medio de la representación de escenarios geográficos y
sociales de todo el país, aunque su foco se sitúa en la sierra.

Resumen
La novela empieza con la aparición de don Andrés Aragón de Peralta, jefe de la familia
más poderosa de la villa de San Pedro de Lahuaymarca, en la sierra del Perú. Don
Andrés, ya viejo, se sube al campanario de la iglesia del pueblo y desde allí maldice a sus
dos hijos, don Fermín y don Bruno, a quienes acusa de apropiarse de sus tierras;
asimismo, anuncia su suicidio, dejando en herencia a los indios todos los bienes que aún
conservaba. En efecto, se retira a su casa e ingiere veneno.
Los dos hijos de don Andrés, don Fermín y don Bruno, viven en perpetua discordia. Don
Bruno es dueño de la hacienda La Providencia, donde viven varios centenares de indios
como colonos o siervos. Es un católico tradicional y fanático, que se opone a que el
progreso llegue a sus tierras pues cree que eso corromperá inevitablemente a sus indios,
al inoculárseles el llamado veneno del lucro. Un rasgo característico de don Bruno es su
ardor sexual desenfrenado que lo lleva a poseer y violar a muchas mujeres.
Por su parte, don Fermín es el propietario de la mina Aparcora, que trata de explotarla al
margen de la voracidad de las empresas transnacionales. Don Fermín representa
al capitalismo nacional y desea que el progreso y la modernidad lleguen a la región,
oponiéndose así a su hermano. Pero para explorar la mina necesita como trabajadores a
los indios de Bruno, quien acepta entregárselos, a condición de que lo deje vivir en paz en
sus tierras.
Es entonces cuando entra en escena Rendón Willka, un «ex indio», es decir un
nativo transculturado, que ha vivido varios años en Lima y que ha perdido parte de su
herencia cultural, pero que ha conservado sus valores tradicionales más valiosos. Rendón
Willka es contratado como capataz de la mina, pero tiene ya el soterrado propósito de
encabezar la lucha por la liberación de sus hermanos de raza y cultura.
Don Fermín empieza a explorar la mina Aparcora en busca de la veta principal, para lo
cual empieza a usar la mano de obra de unos 500 indios enviados por don Bruno. El
sistema de trabajo que impone es el de la mita, es decir por turnos, pero los indios no
reciben jornal y solo se les da alimentos. Para continuar su proyecto, don Fermín calcula
que necesitará más suelos con agua, por lo que enfoca su interés en las tierras de su
hermano y en las de los vecinos de San Pedro. Empieza por comprar tierras de algunos de
estos vecinos.
Pero el consorcio internacional Wisther-Bozart, que ha puesto sus miras en la mina, infiltra
en ella al ingeniero Cabrejos para que boicotee las labores y haga fracasar la exploración;
de esa manera don Fermín se vería obligado a vender la mina al consorcio. Cabrejos logra
su objetivo con la ayuda de un músico llamado Gregorio, quien se adentra en el interior de
la mina y da aullidos simulando al Amaru, la serpiente mítica, a fin de asustar a los indios,
algunos de los cuales efectivamente se espantan. Pero ocurre una explosión dentro de la
mina y Gregorio muere despedazado.
Entretanto, don Bruno sufre una transformación milagrosa. Abandona la vida lujuriosa,
uniéndose definitivamente a una mestiza, Vicenta, de quien espera un hijo. Redimido por
el amor, Bruno visita a los comuneros de Paraybamba, a quienes les brinda su apoyo. Allí
también promueve el castigo al cholo Adalberto Cisneros, un hacendado cruel y abusivo,
que es azotado y paseado desnudo por las calles. Don Bruno se despide de Paraybamba
aclamado por los indios, mientras que Cisneros jura vengarse.
Volviendo a la mina, al fin se encuentra la veta del metal argentífero y don Fermín viaja a
Lima para tratar de formar una sociedad con capitales peruanos, ya que se había quedado
descapitalizado. Sin embargo, la Whistert-Bozart tiene mucho poder e influencias y obliga
a don Fermín a que le venda la mina. La empresa le reconoce un porcentaje de las
acciones de la mina y le cancela los gastos iniciales de la exploración. Don Fermín decide
invertir este dinero en la industria pesquera, adquiriendo fábricas de harina y conservas de
pescado en Supe, de la que se encargará administrar su cuñado, mientras que él vuelve a
San Pedro, dispuesto a ampliar y modernizar su hacienda La Esperanza.
Mientras tanto, la compañía minera necesita agua para represarlas en beneficio de la mina
y a fin de ello consigue una orden judicial que obliga a los propietarios de San Pedro a
vender sus tierras de labranza de la hacienda La Esmeralda. Los vecinos se niegan a
hacerlo y deciden quemar su pueblo y marcharse a otro lugar. Son acogidos
temporalmente por una de las comunidades indígenas. Mientras tanto, llegan las
maquinarias pesadas de la compañía y cientos de indios como jornaleros. Empieza
también a proliferar en la región los locales de vicios citadinos (bares y burdeles).
Don Bruno retorna a San Pedro y se apena sobre todo por la destrucción de la iglesia.
También llega don Fermín, trayendo todo lo necesario para modernizar su hacienda La
Esperanza y prometiendo que el pueblo volvería a renacer con su ayuda. Se anuncia
también la llegada del hacendado Cisneros, quien quería vengarse de don Bruno, pero su
plan es desbaratado.
La empresa minera, continuando con la expropiación de la hacienda La Esmeralda,
comienza a aplanar la pampa con máquinas bulldozer. Pero uno de los residentes, de
nombre Anto, se niega abandonar su propiedad y cuando una de las máquinas ya se
acercaba a derrumbar su casa, se tira contra ella con varios cartuchos de dinamita en la
mano, volando en pedazos con todo.
Don Bruno se culpa de todas esas desgracias por haber contribuido con la explotación
minera, y decide purificar el mundo acabando con los responsables. Coge sus armas y se
dirige a la hacienda de don Lucas, gamonal cruel y abusivo, a quien mata, ante el regocijo
de los indios. Luego se dirige a la hacienda La Esperanza de su hermano don Fermín, a
quien acusa de ser responsable de todas las desgracias del pueblo y le dispara, hiriéndole
en las piernas. Pero de pronto, don Bruno se arrepiente de lo que ha hecho y se echa a
llorar. Don Fermín es trasladado a Lima para ser atendido de sus heridas, mientras que
don Bruno es encarcelado en la capital de la provincia.
Ante tal situación, Demetrio Rendón Willka se proclama administrador de la hacienda La
Providencia. Los colonos trabajarían en adelante para ellos mismos, sin patrones. Esto
significa una revolución, por lo que el gobierno envía a los guardias civiles a sofocar la
revuelta que considera de inspiración comunista. Mientras algunos huyen, Demetrio se
queda alentando a los indios a resistir. Los guardias irrumpen a sangre y fuego, capturan a
Demetrio Rendón Willka y lo fusilan junto con otros indios. Pero Demetrio ha cumplido la
misión de despertar la conciencia de sus hermanos de raza dejando abierto el camino para
la liberación

Personajes
Principales
• Don Andrés Aragón de Peralta es el viejo mencionado al inicio del relato. Es
el jefe de la familia más poderosa de la villa de San Pedro de Lahuaymarca,
región típicamente feudal de la serranía peruana. En su mejor momento,
Andrés acapara muchas tierras desplazando a otros latifundistas o señores
feudales, así como a los comuneros indios. Luego se vuelve alcohólico y su
entorno familiar se disgrega: sus hijos se pelean entre ellos y su esposa
también empieza a beber, decepcionada de su familia. Antes de suicidarse
ingiriendo veneno, don Andrés maldice a sus dos hijos, Fermín y Bruno, a
quienes acusa de apropiarse ilegítimamente de sus propiedades, y lega por
testamento sus últimos bienes a los indios.

• Don Fermín Aragón de Peralta es un insensible hombre de negocios,


representante del capitalismo nacional. Ambicioso, aspira llevar el progreso
económico a su provincia, para lo cual cree que es necesario romper con el
orden tradicional. Cree que la modernización es necesaria para lograr un
cambio en el Perú, pero con una dosis de nacionalismo. Sin embargo, no
puede competir con una trasnacional minera a quien vende su mina de plata;
con el dinero obtenido incursiona en la industria pesquera, comprando fábricas
de harina y conservas de pescado en el puerto de Supe; asimismo decide
ampliar y modernizar su hacienda serrana de La Esperanza. Al final de la
novela será herido de bala por su propio hermano, don Bruno.

• Don Bruno Aragón de Peralta es el terrateniente de la hacienda La


Providencia, donde tiene sus colonos o siervos indios. Es violento con sus
trabajadores a quienes golpea y azota sin piedad, y abusa sexualmente de las
mujeres, siendo esto último su deporte preferido. Ante la llegada de la
modernización, defiende el mantenimiento del sistema feudal, pues cree que
sólo este asegura que sus indios se sigan manteniendo «puros», lejos de la
corrupción del dinero, posición que lo enfrenta con su hermano mayor, don
Fermín. Es también un fanático religioso pues considera que la preservación
de dicho sistema tradicional es un mandato divino que debe cumplir. A la mitad
de la novela, y luego de conocer y embarazar a una mestiza llamada Vicenta,
se produce un cambio en su conducta: se dedica a hacer el bien, distribuyendo
sus tierras a los indígenas y ayudando a otros comuneros en sus luchas contra
los gamonales. Termina como justiciero, ejecutando al malvado gamonal don
Lucas e intentando asesinar a su hermano, lo que le acarreará la prisión.

• Demetrio Rendón Willka es un indio o comunero libre de Lahuaymarca. Es un


hombre sereno, sabio, paciente, lúcido, valiente, astuto, heroico y casto. Es
representante de la nueva conciencia de los indios, aquella que pretende
romper con la anticuada estructura social, pero preservando sus aspectos más
positivos, como la comunidad social, a fin de contrarrestar los efectos nocivos
de la inminente modernización. Representa pues, una opción de desarrollo en
contraste con el proyecto de modernización de don Fermín y la defensa del
viejo sistema feudal de don Bruno. Rendón Willka es el primer hijo de
comuneros que llega a Lima, donde vive durante ocho años en barriadas,
trabajando como barrendero, sirviente, obrero textil y de construcción. Aprende
a leer en una escuela nocturna y pasa por la cárcel, donde tiene una toma de
conciencia político-religiosa. Toda esa experiencia lo hace sentir un hombre
renovado y regresa a su tierra decidido a encabezar la lucha por la liberación
de los indios. Llega al pueblo poco después de la muerte de don Andrés y se
pone al servicio de don Fermín como capataz de la mina. Luego don Bruno lo
nombra administrador de su hacienda La Providencia. Encabeza finalmente el
alzamiento de los indios y su fin es heroico pues muere fusilado por las fuerzas
del orden.

Secundarios[editar]
• La kurku Gertrudis, una jorobadita enana que es violada por don Bruno, fruto
de lo cual aborta un feto con cerdas.
• Vicenta, la mujer de don Bruno, de quien tiene un hijo, el niño Alberto.
• Matilde, la rubia esposa de don Fermín, una señora «linda y dulce».
• Nemesio Carhuamayo, primer mandón o capataz de los indios de la hacienda
«La Providencia» de don Bruno.
• Policarpo Coello, segundo mandón o capataz de los indios «La Providencia».
• Adrián K’oto, primer cabecilla de los siervos indios de «La Providencia».
• Santos K’oyowasi, segundo cabecilla de los siervos indios de «La
Providencia».
• Justo Pariona, indio perforador de la mina.
• Anto, criado de don Andrés. Su patrón le regala un terreno en La Esmeralda,
donde eleva su casa. Cuando la compañía minera expropia el terreno, no
quiere abandonar su propiedad y se vuela con dinamita junto con las máquinas
aplanadoras de terreno.
• Hernán Cabrejos Seminario, costeño piurano, ingeniero jefe de la mina de
Apar’cora. Es un agente encubierto de la Wisther-Bozart. Cuando esta
transnacional se adueña de la mina (que adopta el nombre de compañía
minera Aparcora) es nombrado como su gerente. Muere asesinado a manos
de Asunta de la Torre.
• Gregorio, mestizo, chofer del ingeniero Cabrejos y a la vez músico tocador
de charango, que se enamora de Asunta de La Torre. Muere en una explosión
que ocurre dentro de la mina.
• Perico Bellido, joven contador al servicio de don Fermín.
• Don Alberto Camargo, capitán de la mina de don Fermín.
• Felipe Maywa, alcalde varayok de la comunidad indígena de Lahuaymarca.
• El alcalde de San Pedro, Ricardo de La Torre.
• Asunta de La Torre, una joven de familia aristocrática del pueblo de San
Pedro, hija del alcalde. Tiene unos 35 años de edad y una fisonomía española.
Es pretendida por don Bruno, a quien rechaza. Simboliza la virtud y la pureza.
Asesina al ingeniero Cabrejos, vengándose así del mal que este ocasionara al
pueblo.
• El subprefecto Llerena, mestizo, a sueldo de la compañía Wisther-Bozart.
• Don Adalberto Cisneros, «el cholo», indio, señor de Parquiña, es la
encarnación del latifundista malvado, que tortura a sus peones y viola a las
mujeres, sin distinción de edad. Arrebata las tierras de los indios comuneros de
Paraybamba y rivaliza con don Bruno.
• Don Aquiles Monteagudo Ganosa, joven de familia blanca, de hacendados,
viaja por Europa y retorna para vender sus dos haciendas a don Adalberto.
• Don Lucas, es otro gamonal desalmado, que no paga jornales a sus
trabajadores y mantiene a sus indios hambrientos y harapientos. Es asesinado
por don Bruno.
• El Zar, es el apodo del presidente de la compañía minera Aparcora. Es
malvado y homosexual.
• Palalo, fiel servidor y compañero íntimo de El Zar.
• El ingeniero Velazco, otro empleado de la compañía minera Aparcora, que
amenaza a los que no cumplen con su trabajo con enviarles al penal El
Sexto de Lima, para que sean violados por veinte zambos.
• Don Jorge Hidalgo Larrabure, ingeniero que renuncia de la compañía Aparcora
pues no está de acuerdo con sus métodos.

Mensaje
El mensaje de Todas las sangres es la denuncia de la opresión sobre los indios, en este
caso ejercida por Don Fermín y Don Bruno, hijos del viejo Don Andrés, que ha levantado el
pueblo indio y le quiere, y que se suicida ante la avaricia de sus descendientes.

Vocabulario
1. Warni: Esta palabra proviene del quechua y se refiere a alguien o algo que despierta miedo o
temor. En la obra, se refiere al personaje principal, Don Julián, quien es visto como un "warni"
debido a su poder y autoridad en el pueblo.

2. Yaraví: Es un género musical tradicional de la región andina peruana, caracterizado por su


contenido emocional y nostálgico. En la obra, se utiliza para representar la música tradicional
de los personajes y como un símbolo de su identidad cultural.

3. Cholo: Esta es una palabra que se utiliza comúnmente en Perú y en otros países
latinoamericanos para referirse a una persona mestiza o de ascendencia indígena. En la obra,
el término se utiliza para describir a algunos de los personajes y su relación con su identidad
étnica.

4. Chicha: Esta palabra tiene varios significados dependiendo del contexto, pero en la obra se
refiere a una bebida alcohólica tradicional hecha a base de maíz fermentado. La chicha es
mencionada como parte de las celebraciones y festividades en la obra.

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