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Lengua y Literatura

Jorge Icaza Coronel


GRUPO #4
BAQUE INDIO JORDY ERNESTO
LITARDO ZOVA MICHEAL JUSTIN
MENDOZA GURUMENDI DOMÉNICA LISSETTE
MUÑÓZ AVILÉS JUAN ANDRÉS
PARRALES DÍAZ JUSTIN REYNALDO
RENDÓN ORTIZ BRITTANY SCARLETH

“¡Nuestra Tierra!”
Biografía
Nació el 10 de junio de 1906, en Quito. Hijo de José Antonio Icaza
Manzo y Amelia Coronel Pareja.Cuando tenía tres años,su padre
fallece. Así que fue llevado a la Hacienda de Chimborazo, en la
provincia del mismo nombre que era propiedad de su tío materno,
Enrique Coronel. Así entró en contacto con la realidad social ecuatoriana
que marcó toda su obra. La cercanía con los indígenas lo hizo muy
sensible a esa realidad de sometimiento y pobreza.

A los seis años, su madre, Amelia Coronel Pareja se casa en


segundas nupcias y lo abandona. La familia Salazar Gómez lo
acoge, y luego su madre se traslada de nuevo a Quito.

Estudió en el Colegio San Gabriel de Quito, regentado por los


padres jesuitas, pero se graduó finalmente en el Instituto
Nacional Mejía, de carácter público.
Se decidió a estudiar Medicina en la Universidad Central del Ecuador, pero luego de la muerte
de su padrastro y su madre, abandonó la carrera.

Después de abandonar los estudios de medicina, hizo algunos cursos de declamación y se


convirtió en actor, lo cual le dio oportunidad de recorrer su país y descubrir la situación
infrahumana del indio. Contrajo matrimonio con la actriz Marina Moncayo, y se inició como
autor dramático. Pudo escenificar sus primeras cinco obras teatrales en Quito, y Flagelo (1936)
fue representada en Buenos Aires en el Ciclo de Teatro Polémico en 1940.

La fama de Jorge Icaza se debe a su obra narrativa, que comenzó con el libro de cuentos Barro
de la sierra (1933), en la que ya se hace patente el tema que atravesó todos sus escritos: la
situación del indio ecuatoriano. En 1934, gracias a la obra Huasipungo, obtuvo el premio
Revista América en Buenos Aires (Argentina), considerado "la cumbre" de los escritores
latinoamericanos, por lo que durante ese año gozó de gran popularidad al ser considerado
como el mejor de su continente.

En 1935 ganó el Premio Nacional de Literatura en su país con la


novela “En las calles” (1935); en ella narra la situación del indio
perdido en la ciudad, lugar donde sus protestas se esfuman sin
alcanzar nunca las altas esferas del gobierno.

Posteriormente Icaza abrió una librería, negocio que alternó con


sus tareas de escritor. Fue lector entusiasta de los grandes
novelistas rusos, desde Gogol a Tolstói y Dostoievski.

En 1944 formó parte del grupo de fundadores de la Casa


de la Cultura Ecuatoriana y luego fue enviado a Buenos
Aires como agregado cultural; allí permaneció hasta
1953.

Al regresar a su país, fue nombrado director de la


Biblioteca Nacional del Ecuador Eugenio Espejo en
Quito.
Icaza es una figura sobresaliente del indigenismo en la narrativa ecuatoriana: en su primera
novela, Huasipungo (1934), expone la degradada situación en que se encuentran los indios,
sometidos a esclavitud por los patronos, convirtiéndose en una obra fundamental en la
evolución de la corriente indigenista del Ecuador. Con él, la novela ecuatoriana entra de lleno
en la tendencia del compromiso social de la novelística actual.

Falleció en Quito el 26 de mayo de 1978.

Producción
Literaria
Novelas
Huasipungo (1934).
En las calles (1935).
Cholos (1938).
Media vida deslumbrados (1942).
Huairapamushcas (1948).
El chulla Romero y Flores (1958).
Atrapados (1972). Buenos Aires, Losada

Cuentos
Barro de la sierra (1933).
Seis relatos (1952), posteriormente publicada con el título Seis veces la muerte.

Teatro
"El intruso" (1928), "La comedia sin nombre" (1929), "Por el viejo" (1929) (Puestas en
escena, no publicadas. Los manuscritos están actualmente perdidos).
¿Cuál es? (1931).
Como ellos quieren (1931).
Sin sentido (1932).
Flagelo (1936).
Obra
TÍTULO: Huasipungo
TEMA: El sufrimiento de los indígenas huasipungueros ante los maltratos de los mestizos,
los latifundistas, la Iglesia y el poder político.

ESCENARIO: Cuchitambo, la Hacienda de Alfonso Pereira.


PERSONAJES:
Principales
Don Alfonso Pereira - considerado un caballero de la alta sociedad en Quito.
Doña Blanca Chanique - Esposa de Pereira, una mujer muy avara y controladora.
Andrés Chiliquinga - el principal protagonista de la novela, un indio en la hacienda de Don
Alfonso Pereira. Encabeza la resistencia durante el desalojo de los indígenas de sus
huasipungos.
Doña Lolita - Hija adolescente de Pereira.
Tío Julio - Tío poderoso de Pereira, que tiene la costumbre de hablar en plural.
Secundarios
Cunshi - Esposa de Andrés Chiliquinga, quien es abusada física y sexualmente tanto por
Pereira como por su propio esposo.
Sr. Chapy - gerente de explotación de madera en Ecuador; un estadounidense con grandes
recursos económicos y conexiones millonarias en el exterior.
Policarpio - el mayordomo de la hacienda Cuchitambo, propiedad de Don Alfonso Pereira.
Jacinto Quintana - un mestizo que es el teniente político, es camarero y capataz. Es
corrupto y autoritario. Desprecia y abusa de los indios.
IDEAS:
Principal
La idea principal de la obra "Huasipungo" es la muestra de como era la vida de los indígenas
durante la primera mitad del siglo XX, en donde estos eran sometidos como esclavos, sufrían
diversidad de crueldades y no medían en el sacrificio de indios con tal de conseguir sus fines.
Secundarias
Se muestra la crueldad de aquella época que reducía al ser humano a un simple peón que
tenía que obedecer a las ordenes de su amo y de su sacerdote, donde estos dos personajes
en complot se encargaban de hacer trabajar al indio al máximo.
Los castigos para estos cuando incumplían las reglas o solo se levantaban ante un superior
eran terribles y dado el caso no les importaba matarlo para que los demás indios cogieran
escarmiento y no cometieran este error de nuevo.

PRÓLOGO:
“Huasipungo” es el símbolo de la miseria de estos pueblos que Colón entregara a los
portadores de la civilización europea para que labraran con la cruz y la espada un infierno
dantesco, lleno de horror y degradación.
También “Huasipungo”, es el grito de rebelión del indio que ha sido oprimido y humillado
durante siglos por sus dominadores, que ahogaban sus aspiraciones con la superstición y el
alcohol.
El “Ñucanchic Huasipungo” no es una protesta, más que eso, es el alarido de reivindicación, es
el grito de guerra del indio contra las clases dominantes que hasta ahora no han dado al
pueblo conquistado otra cosa que ignorancia, mugre y hambre.
Síntesis
Alfonso Pereira es dueño de una hacienda a la cual no iba, pues prefería la vida
acomodada de la ciudad con su esposa e hija. La hija de Alfonso Pereira será madre, y el
mismo busca entre las indias a una nana para el bebé y escoge a Cunshi, mujer de
Andrés Chiliquinga.
Este, al sentirse abandonado, se va al monte a trabajar y pierde una pierna en un
accidente, algo que Pereira aprovecha para intentar seducir a Cunshi.

La mayoría de los indios son enviados a construir una carretera que beneficiará sólo a
los amos e inversionistas, lo que los obliga a soportar largas jornadas de trabajo y
soportar los maltratos del capataz.
Las fuertes lluvias hacen crecer al río, lo que interrumpe las obras de construcción e
inunda huertas y casas de los indios. Al borde de la muerte por hambre, Chiliquinga y
otros indios deciden desenterrar una res muerta por la inundación.

Es evidente la separación entre los mundos de esclavos y amos cuando Cunshi, su


esposa fallece y no puede darle un apropiado entierro en el cementerio de la iglesia, ya
que para esto el cura pide una fuerte suma de dinero. Decide entonces robar una res que
utilizaría para conseguir el dinero para el entierro, pero es severamente castigado por el
patrón.

Indignado, Andrés Chiliquinga inicia con el conflicto que lleva a la violencia, la venganza
y el asesinato, desfogando el odio y rencor tanto tiempo reprimidos. Andrés se desquita
del teniente político y de Don Alfonso Pereira, cuya hacienda es asaltada por él y los
suyos. Sin embargo, esta se encontraba vacía, pues los amos escaparon a Quito.

Ya apenas quedan rebeldes, entre ellos Andrés y su hijo quienes se refugian en una
choza junto con otros compañeros. Sin darse cuenta, el techo fue víctima del fuego
enemigo, para ellos un presagio de muerte segura.

Con su hijo en brazos en una mezcla de heroísmo , soberbia y angustia, retorna y se


entrega a las balas gritando: “¨¡ÑUCANCHIC HUASIPUNGO!” y como un rayo llegó el
silencio perpetuo.

Amanecer, entre las chozas deshechas, entre los escombros, entre las cenizas, entre los
cadáveres tibios aún, surgieron, como en los sueños, sementeras de brazos flacos como
espigas de cebada que, al dejarse acariciar por los vientos helados cielos páramos de
América, murmuraron en voz ululante de taladro: "¡Ñucanchic huasipungo”.
Bibliografía
Novelas
Icaza, Jorge. Huasipungo. Novela. Segunda edición con un vocabulario agregado por el
autor. Buenos Aires: Editorial Avance, 1935. 5-6.
Huasipungo. Novela. Tercera edición con un vocabulario agregado por el autor y dos juicios
críticos del escritor peruano Enrique S. Portugal. Buenos Aires: Editorial Sol, 1936. 5-6.
Shimi, Andria (13 de abril de 2021). «Shimi et al_GKVR1» dx.doi.org. Consultado el 19 de
octubre de 2021
https://www.ensayistas.org/herbst/docu/avance.htm
http://www.scribd.com/users/Insurgencia/document_collections
https://alakusreikya.files.wordpress.com/2013/11/jorge-icaza-huasipungo.pdf

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