Está en la página 1de 5

Módulo 4: Bases y principios político-pedagógicos sobre la

enseñanza de la lectura y la escritura en la escuela.


Clase 2: Evaluar para avanzar - Actividad 2: informe
Integrantes:
Barrios Georgina
Currumil Analia
Sampallo Natalia

Análisis de los conocimientos elaborados por las niñas y los niños


sobre el sistema de escritura

Las producciones que analizaremos fueron tomadas todas del mismo grado (1er grado)
de la Escuela Normal Superior Dr. Nicolás Avellaneda de San Francisco, Córdoba,
durante el mes de abril de 2023. Es un grado de 21 alumnos que vienen juntos desde
el nivel inicial (a excepción de dos alumnos), y las muestras fueron tomadas en
distintas situaciones.

1. Martina, seis años

La primera producción es de Martina, y se dio luego de la lectura del cuento “Kikiriki


Laureana”. Después de hablar del Kikirikí del gallo, se siguió con otros animales. Entre
todos nombraron algunos y sus sonidos y luego la maestra les pidió a los estudiantes
que escribieran una lista de cinco animales. No se les pidió a los niños que revisaran su
escritura. La docente pasó banco por banco para preguntar qué decía en cada palabra.

Esta actividad permite indagar el conocimiento de las y los pequeñas/os acerca del
sistema alfabético, ya que tienen que atender a las letras que usaran, cantidad y
orden de las mismas.
Elegimos esta producción como una representativa del grupo, porque según nos
informó la maestra, la mayoría ya cuenta con conocimientos de escritura cuasi
alfabética, es decir, en las sílabas (CV) pueden aparecer escrituras en las que se usan
las consonantes y las vocales convencionales en el orden correcto (to, ca, “ja”, “be”,
“ga”), y en las las sílabas
(CVC) o (CCV), por
ejemplo, “cerdo” pueden
aparecer escrituras en
las que se respete solo
el patrón
consonante/vocal (“ce”
en lugar de “cer”).
Asimismo, las letras
empleadas la mayoría
de las veces son
fonológicamente
posibles, pero no
ortográficamente
correctas (como
“obega”, “jato”). Estos
últimos ejemplos
demuestran que Martina todavía no conoce o confunde las regularidades fonográficas
contextuales (“ja” para el sonido fuerte /x/ y “ga” para el sonido suave /ga/.

2. Milena, seis años

La situación de la siguiente propuesta es que la maestra pidió a los chicos que habían
terminado que escriban palabras que empiecen con las letras correspondientes. Esta
actividad en particular se considera excepcionalmente avanzada.

En la actividad anterior se puede observar una lista de palabras monosílabas (por


ejemplo “Sol”), y de dos (Silla) y tres sílabas (Sabrina). Las escrituras son alfabéticas,
ya se entiende que son aquellas “con valor sonoro convencional aunque las letras
empleadas sean fonológicamente posibles, pero no ortográficamente correctas”,
aunque también aparecen restricciones gráficas del sistema de escritura (restricciones
que establecen las combinaciones de letras permitidas y no permitidas en la escritura
de una lengua), como por ejemplo el uso de la doble R en : PERRO- TURRÓN
Además aparecen escrituras en las que se usan las consonantes y las vocales
convencionales en el orden correcto, e incluso hay algunas en las que se respeta el
patrón consonante/consonante/vocal correctamente (TRAER-SABRINA-FRANCISCO-
PLATO- LIBRO)  

3. Juanse, seis años

Para la siguiente producción, se le pidió al estudiante que escribiera, sin ayuda, una
lista de palabras especialmente dictadas para esta ocasión. Durante la actividad, el
niño buscó confirmar con la maestra qué letra debía usar, o si estaba bien lo que había
escrito, pero a fines de este análisis la docente le pidió que escribiera como pudiera. 

La maestra nos cuenta que este niño conoce la mayoría de las letras, pero todavía no
relaciona todas con su sonido. Si bien es importante considerar que solo han pasado
dos meses desde el inicio de clases, y los niños están en primer grado, este es uno de
los casos señalados por la docente que considera un poco “desfasado” en comparación
con sus compañeros, que van más avanzados. De todas formas, no creemos que
podamos decir que sea realmente “preocupante” por el grado en que cursan,
especialmente a principios de año.

Podemos apreciar que Juanse presenta conocimientos de una escritura silábica con
valor convencional, en la mayoría de las veces, donde identifica el núcleo silábico, es
decir la vocal (U - A, por luna o MA - O por barco). Sin embargo, en ocasiones omite
alguna sílaba en palabras largas, como “mariposa” (maoa). Por otro lado, reconoce la
consonante /m/ que fue practicada en numerosas ocasiones al escribir palabras que
comienzan como “martes”, cuando se trabaja con el calendario o se escribe la fecha,
pero en “barco”, también usa la “M”, sin identificar que es otro sonido. Podríamos decir
que la escritura está en transición entre la escritura silábica y la silábica- alfabética.  Se
observa que hay avances en cuanto al reconocimiento del esquema silábico, ya que en
su escritura asigna una letra por sílaba e intenta agregar consonantes. 

En el caso de los tres alumnos la actividad de lista de palabras funciona de dos formas:
le permite al docente saber qué conocimientos tienen los niños sobre el sistema de
escritura y a ellos, el ponerlos en funcionamiento. A pesar de que las situaciones fueron
distintas, todas permitían que los niños escriban por sí mismos las palabras requeridas,
también permitirán que en un futuro puedan regresar sobre ellas para seguir trabajando
y avanzando. 

También podría gustarte