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Primera propuesta: El álbum de

figuritas
Este material acompaña a las y los docentes en la
implementación de las propuestas de lectura y escritura
del álbum de figuritas.
Creado: 14 junio, 2023 | Actualizado: 23 de junio, 2023

Autoría: Dirección Provincial de Educación Primaria, Subsecretaría de Educación, DGCyE

La maestra o el maestro promueve que


exploren el álbum de figuritas y
conversa con las y los estudiantes
sobre los animales de África. Lee los
nombres, le señala algún nombre o dos
a cada una de las niñas y cada uno de
los niños que conforman su grupo.
Pregunta si los conoce, si vieron
alguno -en zoológicos o reservas, en
una foto, por la tele, en un cuento-.
Tapa la página dejando al descubierto
los tres primeros nombres. 

Vamos a empezar a buscar las


figuritas y pegarlas en el lugar que
les corresponde. Acá dice (lee sin
respetar el orden en que
aparecen los nombres) gorila,
tigre, lobo. 
¿Dónde dice lobo?

Probablemente, las chicas y los chicos ubiquen rápido el primer nombre.


De todos modos, la o el docente preguntará:

¿Están seguros? ¿En qué se fijaron para saber?


Y gorila, ¿también lo pueden encontrar? Busquen dónde lo dice. 

Las chicas y los chicos leen y señalan donde dice LOBO, GORILA, TIGRE.
Buscan las figuritas en las últimas páginas, las recortan con ayuda y las
pegan en el álbum. 

La página del álbum no se completa en un encuentro. Es una tarea de 20


minutos que se retoma y continúa la próxima vez. El álbum favorece que
las chicas y los chicos lean -y escriban- una serie de palabras en un
portador con sentido. Al poder detenerse en la escritura de una palabra
sin que se pierda el propósito comunicativo de la propuesta, tendrán
oportunidad de reflexionar acerca de cómo funciona el sistema de
escritura.

La o el docente muestra que falta AVESTRUZ y agrega que “allí abajo


(indica) están los nombres de tres animales”. Los lee sin señalar y en
distinto orden. 
¿Ustedes, qué nombre necesitan? 

Las chicas y los chicos tienen que saber que buscan AVESTRUZ. 
La o el docente se acerca a cada niña y niño y repregunta, ¿Cuál estamos
buscando? O afirma: “Buscamos AVESTRUZ” y vuelve a leer -si es
necesario- los nombres en otro orden sin señalar. Si alguien no se da
cuenta, lee en orden para ella o él y -en última instancia- señala. 

Al que lo encuentra, lo celebra y le pregunta:

¿Cómo te diste cuenta?  

“Porque empieza con A”, “Porque está la U”, “Porque dice AVESTRUZ” son
respuestas muy pertinentes. Si algunas niñas o algunos niños responden
sin apelar a una justificación o si no responden, la o el docente las relee
señalando dónde dice e indica dónde escribir: 

Ponemos AVESTRUZ acá porque este animal es el AVESTRUZ.  


Ahora que ya escribiste, leé lo que escribiste, despacito. 

Probablemente, las niñas y los niños que forman parte del grupo ya han
descubierto que existe una relación entre las partes de la emisión oral
(sílabas) y las partes de la escritura. Al comienzo, esta correspondencia
puede no ser rigurosa ya que escriben una cantidad de letras y, cuando se
los invita a leer lo que escribieron, muchas veces advierten que faltan
letras y necesitan agregar, o que sobran y tachan las que están de más. 

La o el docente promueve las puestas en común: dónde buscó cada


una o uno con qué letras escribir, en qué se equivocó una
compañera o un compañero y cómo corrigió o completó la
escritura. 

La intención es que las chicas y los chicos se apropien paulatinamente de


las estrategias y los criterios que hay que considerar para escribir
alfabéticamente. La progresiva interacción con los textos al leer y los
ensayos sucesivos de escritura favorecen que las y los estudiantes
establezcan correspondencias cada vez más pertinentes entre la escritura
y la oralidad e incluso que avancen en sus posibilidades de poner en
correspondencia las partes de la emisión oral y las de la escritura. 

Una vez que se inicia el trabajo con el álbum de figuritas, en el encuentro


siguiente, la o el docente plantea una situación que le permitirá advertir en
qué estado de conocimiento sobre el sistema de escritura se encuentran
las y los estudiantes que conforman su grupo.

Se trata de DICTAR estas palabras1: 

CONEJO - RANA - MARIPOSA - MONO - ELEFANTE - SERPIENTE - PEZ 

Aunque las y los estudiantes tengan las imágenes frente a sus ojos, hay
que asegurarse de que están escribiendo estas palabras y no otras (por
ejemplo, VÍBORA en vez de SERPIENTE o PESCADO en vez de PEZ). 
Estas palabras son especialmente
elegidas porque presentan a las
niñas y los niños una variedad de
problemas que necesitan resolver: 

sílabas directas
(consonante/vocal con
diversidad de vocales, como
en conejo o mariposa),
bisílabos que tienen la misma
vocal en las dos sílabas
(mono, rana),  
sílabas complejas:
consonante /vocal
/consonante, (como en
elefante) o consonante /vocal
/vocal /consonante (como en
serpiente), 
monosílabo (pez).

Por otra parte, comparar las escrituras que diferentes estudiantes han
producido para cada una de estas palabras representa una oportunidad
para que las y los docentes puedan compartir los análisis sobre las
producciones de las chicas y los chicos, observar sus avances y debatir
acerca de las intervenciones más apropiadas para ayudarlas y ayudarlos a
progresar. 

En el micrositio del Programa +ATR se encuentran actividades de


lectura de adivinanzas que también son compatibles con el
contexto que se plantea a partir del álbum de figuritas. 
ATREVERSE A LEER TEXTOS INFORMATIVOS
La maestra o el maestro indica que van a leer lo que está en la ficha
técnica que habla del avestruz. Las y los estudiantes tienen el texto a la
vista; su docente pide que se fijen si se trata del avestruz y pregunta cómo
se dieron cuenta:

¿Encontraron dónde dice AVESTRUZ? 

Les lee lentamente. Los números ayudan mucho a las chicas y los chicos
a darse cuenta por dónde va el lector. La o el docente promueve que
busquen en el texto lo que les está indicando a través de las siguientes
intervenciones: 

¿Vieron que dice que es “el ave más grande del mundo? 
¿Encontraron cuántos metros de alto tiene el macho? 
Anda más rápido que un colectivo. ¿Encontraron dónde lo
dice?

Mientras el álbum de figuritas se va completando, se vuelve a las notas


enciclopédicas que lo acompañan para localizar la información necesaria
para completar las fichas que se proponen a continuación.
El trabajo con series de palabras que permiten detenerse en la escritura
de cada una de ellas (qué letras se necesitan, cuántas letras, en qué
orden) se alterna y equilibra con el trabajo de lectura y producción de
textos con el propósito de que las niñas pequeñas y los niños pequeños
tengan la oportunidad de descubrir, simultáneamente, que escribir es
expresar ideas, dar cuenta de lo aprendido, compartir lo que se sabe. 

La o el docente relee -y muchas veces circunscribe el fragmento que


incluye la información que se busca- para que las chicas y los chicos
logren localizar los datos que se requieren para completar la ficha. Y,
sobre todo, les ayuda a sostener el propósito con el que se vuelve a
este texto una y otra vez: buscar información específica.
Entre las imágenes “sueltas” del álbum de figuritas aparecen
algunas que no tienen referente escrito. Las chicas y los chicos
eligen unas, la o el docente otras. Se van ubicando en la página en
blanco del álbum. Los nombres de algunos de estos animales son
útiles para animar a las y los estudiantes a escribir a partir de lo que
“ya saben”, utilizando partes de palabras “seguras” para escribir
otras nuevas.

Si ya sabés cómo se escribe LOBO, vamos a tratar de


escribir LORO.    
¿Qué habría que cambiar para que diga LORA en vez de
LORO?

Esta situación es similar a otra que aparece en el álbum y hay que


reiterarla con nombres que tienen “pedacitos” en común.
¿Qué parte te sirve? ¿Hasta dónde? Tapá lo que no te sirve. 
¿Y qué le falta para que diga ZORRINO? 

¿CUÁL ES CUÁL? ¿DÓNDE DICE? 


En las situaciones que siguen, se proponen varias escrituras con la
intención de que las chicas y los chicos averigüen cuál es cuál -cuál es el
nombre escrito que corresponde a cada uno de los animales
representados en las imágenes, por ejemplo- o bien dónde dice cierto
nombre por el que se pregunta2.

Acá hay tres osos distintos: el oso pardo, el oso panda y el oso polar
(lee en un orden distinto al que aparece en la ficha). 

La o el docente se asegura de que las y los estudiantes conozcan qué oso


es cada cual. 

Acá están sus nombres. Lean con cuidado y unan cada oso con su
nombre.  
¿En qué nos fijamos para estar seguras y seguros de que acá dice
“panda” y no “pardo”. Los dos empiezan igual… 

Después de que la o el docente escriba RINOCERONTE, COCODRILO y


RENO, se leen estas palabras en un orden diferente al que quedó escrito y
se pregunta:

¿Dónde te parece que dice RINOCERONTE?, ¿cómo te diste cuenta de


que es esa?

En caso de que alguna o algún estudiante señale correctamente


rinoceronte pero su justificación no apele a las letras o sílabas que forman
esta palabra (si no dicen, por ejemplo, empieza con la de Ricardo, termina
con la de Teresa o con la E), se podría agregar RENO y pedir que ellas y
ellos decidan cuál es cuál y expliquen cómo se dieron cuenta. De este
modo, aparecerán justificaciones como “Aquí dice RINOCERONTE porque
es la más larga”, o “Porque tiene I y RENO no tiene ninguna I” o “Porque
termina en TE y RENO termina en O”. 
¿Qué dice aquí, COCODRILO o COLIBRÍ? ¿En qué te fijaste para saber? 

PARA ESCRIBIR EN EL ÁLBUM DE FIGURITAS


Unos días más tarde, se pueden agregar al álbum las figuritas de los
animales con los que las chicas y los chicos estuvieron trabajando hasta
el momento -o de varios de ellos- para que escriban sus nombres sin el
modelo a la vista; se trata de que produzcan escrituras sin apelar a la
copia de un modelo. Si es necesario, se puede alentar a las chicas y a los
chicos a que recurran a las fuentes de información presentes en el
espacio en el que se desarrolla el trabajo o las que están en sus propios
álbumes, carpetas o cuadernos. Las chicas y los chicos saben que hay un
lugar en el que pueden encontrar pistas para empezar a escribir o para
controlar lo que se escribió. 

Entre las figuritas del álbum están las de los osos. Recortemos la del
oso pardo y peguémosla. Después, escribamos el nombre. 
¿Qué otros animales quieren agregar hoy al álbum de figuritas?
Recuerden que hay que escribir el nombre de los que elijan. 
ESCRIBIR CON LETRAS MÓVILES
En algunas oportunidades las niñas y los niños n
​ o se animan a escribir,
saben que “no saben”. Ofrecer un universo acotado de letras móviles -
cuidando que encuentren las que necesitan- y solicitarles que armen
palabras suele animarlas y animarlos en la tarea de pensar cómo escribir:
cuántas letras, cuáles y en qué orden ponerlas sin tener que preocuparse
por el trazado. 

Entre los materiales descargables hay plantillas de letras móviles que se


pueden descargar, imprimir y recortar para el trabajo en el aula. Es
conveniente recortarlas, guardarlas en algún sobre o folio para tenerlas a
mano cuando sea necesario hacer una intervención específica
relacionada con una escritura de las niñas o los niños. 
Si para PATO, por ejemplo, escriben AO, se puede intervenir
proponiéndoles la escritura de otra palabra que tenga las mismas vocales 
(GATO, por ejemplo) ya que, como las chicas y los chicos saben que dos
palabras diferentes no pueden escribirse de la misma manera, intentarán
diferenciarlas de algún modo -agregando una letra (pertinente o no) en
una de ellas o bien agregando letras en las dos, por ejemplo: PAO y ATO-.
Si las chicas y los chicos buscaran qué letras agregar, se puede sugerir
que recurran a escrituras conocidas, como PAPÁ y TOMATE (o PABLO y
TOMÁS, si hubiera chicos que se llamaran así en el grupo). 

La o el docente observará si las y los estudiantes van, paulatinamente,


incluyendo más letras en sus producciones, especialmente si aumentan la
presencia de consonantes. 

En otros casos, las chicas y los chicos escriben de manera cercana a la


escritura alfabética cuando las palabras presentan sílabas directas (CV
como en PATO o JIRAFA) pero les faltan letras cuando representan
sílabas complejas (CVC consonante/vocal/consonante - CCV
consonante/consonante/vocal, por ejemplo). En esos casos, se les
pueden dar todas las letras móviles que se necesitan para escribir el
nombre en cuestión e indicarles:   

Las letras que pusiste están muy bien. Están las que van en
COMADREJA pero te faltan algunas. Estas que te doy son todas las
que van, no te tiene que sobrar ninguna.  

Es posible que las o los estudiantes realicen, en ese momento, una


escritura “de compromiso” frente a la demanda de su docente y ubiquen
las letras que no tuvieron en cuenta en su producción inicial en cualquier
orden. Se puede pedir a las o los estudiantes que lean cómo quedó la
escritura y, si es necesario, invitar a pensar nuevamente dónde colocar
cada una de las letras que faltaban en la escritura original.  

recordándoles qué tienen que escribir;


ofreciéndoles palabras conocidas para que puedan consultarlas; 
pidiendo que lean lo escrito marcando con el dedo para decidir si
falta o sobra algo y para que puedan controlar su propia
producción. 

Te doy las letras de AVESTRUZ. No te puede sobrar ninguna. 


¿Con cuál empieza? ¿Cuál va después? ¿Con cuál termina?
La última de AVESTRUZ es la primera de un nombre que sabemos
todos. 

No se espera que escriban de manera correcta (con todas las letras y en


el orden en que van) sino que tengan oportunidad de probar escribir y
pensar sobre lo que escriben para hacerlo de la mejor manera posible. 

Actividades de escritura como las que se han propuesto son


especialmente interesantes para que se incluyan las letras móviles y, solo
después de analizar la producción realizada con el o la docente,
completar la actividad por escrito.

A MODO DE CIERRE
El álbum de figuritas brinda muchas oportunidades para que las chicas y
los chicos progresen, para que lean y escriban por sí mismos cada vez
mejor. Pero es posible que la o el docente advierta que los obstáculos a
los que sus estudiantes se enfrentan no tienen tanto que ver con la
adquisición del sistema de escritura sino con la posibilidad de resolver
por sí mismos la producción de textos coherentes y cohesivos o de
desempeñarse en lectura con relativa autonomía, tal como se espera que
lo hagan al finalizar el último año de la UP. 

Si este fuera el caso del grupo de estudiantes que la o el docente tiene a


su cargo o si las y los estudiantes pudieron resolver bien las situaciones
planteadas, se recomienda trabajar con Ricitos de Oro porque es posible
que muchas chicas y muchos chicos tengan el libro que fue entregado a
las y los estudiantes durante el presente ciclo lectivo, que les sea posible
conseguirlo a través de algún pariente o que la o el docente disponga de
algunos ejemplares que quedaron en la biblioteca de la escuela. Además,
el texto en PDF y su versión multimedial se encuentran disponibles en el
siguiente enlace: Ricitos de Oro.

Y también el material Ricitos de Oro. Orientaciones para docentes.

En los apartados LECTURA DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS POR SÍ MISMOS


y ESCRITURA DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS POR SÍ MISMOS de las
Orientaciones para docentes, es posible encontrar un repertorio de
intervenciones específicas para acompañar a las chicas y los chicos en
sus posibilidades de avanzar como lectores y escritores. 

Entre los materiales complementarios es posible descargar el


anexo para trabajar con las y los estudiantes. 

1 El material necesario para llevar adelante esta actividad se encuentra en el ANEXO.

2 Ver Anexo.

Primaria / 1ro, Prácticas del Lenguaje /

Materiales complementarios
anexo-album-de-figuritas-continuemos-estudiando.pdf
letras-moviles-1er-ano-practicas-del-lenguaje-continuemos-estudiando-
1.pdf
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