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Exposición Responsabilidad Civil

Propósito:

Caso 01:
En el caso de un niño que visita a otro niño y es mordido por el perro del anfitrión, el juez
determinó que existía responsabilidad compartida. El niño herido tenía parte de la
responsabilidad por querer acariciar al perro sin preguntar, y el propietario del perro y titular
de la casa también tenía responsabilidad. Como resultado, se concedió a la parte
demandante una compensación de 622,000.00 pesetas.
Caso 02:
En una oficina de un taller de mecánica, una mujer es agredida por un perro pastor alemán
sin razón aparente. El propietario del negocio es demandado y alega no ser el dueño del
perro, además de atribuir la culpa a la demandante por no prestar atención a un cartel de
prohibición de acceso y por pisar accidentalmente la cola del animal. Sin embargo, ambos
argumentos son refutados por el tribunal, y se establece la responsabilidad civil del
demandado debido a su negligencia al no tomar las precauciones necesarias considerando
las características del perro agresor.
Caso 03:
Una mujer de edad avanzada es sorprendida por un perro pequeño que se le acerca de
manera amigable mientras camina por la calle. Sin embargo, la mujer se asusta, retrocede y
se lesiona al tropezar. Ella demanda a los dueños del perro, pero el juez determina que no se
ha demostrado que la caída de la demandante fuera causada por un ataque del perro. Debido
a la falta de evidencia sobre la distancia entre la mujer y el perro en el momento del incidente,
se concluye que no existe una relación de causalidad y, por lo tanto, los demandados no son
responsables.
Caso 04:
Un individuo ingresa a una propiedad privada sin prestar atención a un cartel que advierte
sobre la presencia de un perro guardián. Un pastor alemán, se le acerca de manera agresiva,
pero debido a que la cadena no se rompe, no logra morder al intruso. Sin embargo, el susto
provoca que el individuo caiga y se lesione el brazo derecho. El propietario del perro y de la
propiedad es demandado, alegando que su perro representa un peligro público. El juez
determina que la culpa y la responsabilidad de la caída y las lesiones recaen exclusivamente
en el supuesto perjudicado, argumentando que si hubiera evitado su imprudente conducta, el
incidente no habría ocurrido. Además, el juez destaca que el demandado había tomado las
precauciones necesarias para evitar que su perro causara daño, era razonable tener un perro
guardián dada la naturaleza del terreno y no había habido incidentes similares en el pasado.

Con respecto a la Responsabilidad por los daños causados por animales


Colasurdo: La responsabilidad por los daños causados por los animales es un problema
antiguo que ha sido abordado por los juristas a lo largo del tiempo. Desde tiempos remotos,
el ser humano ha domesticado y utilizado a los animales para beneficiarse de sus habilidades
y fuerzas, lo que ha planteado interrogantes sobre quién es responsable cuando los animales
causan daños.
Santos Briz: En el derecho moderno, se ha observado que la preocupación no se limita
únicamente a proteger a las personas de los daños causados por los animales, ya sea en el
contexto de la caza o por falta de supervisión. Actualmente, también se considera de igual
importancia proteger a los propios animales de las acciones de las personas.

Existen dos tendencias en la protección de los animales: la protección altruista, que busca
proteger al animal por sí mismo, y la protección antropocéntrica, que se centra en proteger al
animal por el beneficio que esto tiene para el ser humano. Ambas tendencias parten del
reconocimiento de que el ser humano tiene dominio sobre los animales y, por lo tanto, una
mayor responsabilidad hacia ellos. Sin embargo, esto no implica que se les otorguen
derechos o capacidad jurídica. Desde el punto de vista jurídico, los animales se consideran
seres vivos pero son tratados como objetos con una regulación específica, diferente de los
objetos inanimados, en términos de comercio y tráfico.

Breve atisbo histórico: De la actio de pauperie a las codificaciones civiles


Plutarco: el legislador ateniense estableció una norma peculiar en la cual el dueño de un
perro que hubiera mordido a alguien debía llevar a su animal con un cartel que advirtiera a
los demás. Esta medida tenía como objetivo evitar que el incidente se repitiera, utilizando una
técnica ingeniosa y original.
Casiodoro de Reina, revisada por Cipriano de Valera: si un buey acornea y causa la
muerte de un hombre o una mujer, el buey será apedreado y su carne no se comerá, pero el
dueño del buey será absuelto. Sin embargo, si el buey ha sido previamente identificado como
peligroso y su dueño ha sido notificado, pero no lo ha controlado y mata a alguien, tanto el
buey como su dueño serán apedreados. Si se impone un rescate, el dueño del buey deberá
pagarlo. Si el buey acornea a un hijo, hija, siervo o sierva, el dueño deberá pagar una multa
de treinta siclos de plata y el buey será apedreado
Los damnificados llegaron a disponer de dos acciones: la actio de pauperie operativa frente
a los daños provocados por los animales domésticos en general, y la actio de pastu
pecorum, ejercible contra el pasteo abusivo de las ovejas en un fundo ajeno.
*En la actio de pauperie, el propietario del animal responsable de los daños tenía la posibilidad
de liberarse de toda responsabilidad entregando el animal al demandante, como si se tratara
de una compensación por los daños causados.
Italia (1100-1450): los animales causantes eran citados a juicio y oportunamente
sentenciados.
Relata Del Giudice que en la Carta de Logu sarda (1395): se ordenaba mutilar una de las
orejas del asno que causara daños en propiedad ajena a la de su dueño; la pena se repetía.
en caso de reincidencia.
Dog Control Act de Nueva Zelanda (1996): eliminación de los perros que produzcan daños
a especies legalmente protegidas o en los corrales de los criadores de aves.
Norma de Alberta (Canadá), la Dangerous Dogs Act (1970): exterminio del perro que
mordiera o intentara morder a una persona. La orden opera también contra los canes
peligrosos o sobre los cuales fuera notorio que el propietario no ejerce un debido control.
Lois civiles. Jean Domat ( 1625-1696): el dueño y el guardador del animal eran los que
estaban obligados a resarcir el daño por los eventos que podían o tenían que prevenir.
Parágrafo 1320 del Código civil! austríaco (1811): si alguno fuere dañado por un animal
deberá ser resarcido por aquella persona que hubiese instigado o irritado a éste o descuidado
su custodia. Si esta culpa no pudiere ser atribuida a ninguno el daño se reputará un caso
fortuito''.
Con el código alemán: daños causados por los animales naturalmente salvajes prima el
criterio objetivo de imputación, mientras que a los daños causados por los animales
domésticos, prima el criterio subjetivo de imputación.
Con el código civil italiano (1942): el caso fortuito es incorporado como causa liberatoria de
responsabilidad.
Código Civil peruano (1984): se abandona la alusión al supuesto de la custodia y se
establece que la responsabilidad civil recae en la persona que ''tiene a su cuidado'' al animal.

*La exclusión de responsabilidad en el Perú es el "obrar o causa de un tercero” una tercera


especie de eximente, reconocida por la doctrina - lo que libra de responsabilidad al dueño del
animal.

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