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TRABAJO PRÁCTICO N°2 - OBLIGACIONES CIVILES Y COMERCIALES

CALVO COSTA SAGARNA - COMISIÓN 7004

- Facundo Ernst 44.980.938


- Martina Guzman 45.475.049

1) La función de la Responsabilidad Civil que presenta el caso es resarcitoria; ya que


busca resarcir el daño sufrido expresado en forma dineraria.
2) El factor de atribución que los jueces consideran aplicable al caso es Objetivo; ya
que la responsabilidad objetiva nace sin que medie culpa de aquel a quien se le
imputa el daño y refiere a una reacción frente al daño injustificado en supuestos de
daños en los cuales no es posible encontrar un culpable; lo cual aplica en este caso
ya que el daño se genera a partir de la mordida del perro del demandado, debiendo
este último responder por el. De modo que a partir del artículo 1758 CCyCN “Sujetos
responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño
causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros,
el uso, la dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El
dueño y el guardián no responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su
voluntad expresa o presunta. En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde
quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de ella, por sí o por terceros, excepto lo
dispuesto por la legislación especial.”
Además, dentro de los subtipos enumerados se aplica el riesgo creado,
entendiendo a éste como el aumento en la posibilidad de producción de un daño;
como riesgo a la eventualidad, contingencia o proximidad de un perjuicio, ya que el
simple hecho de tener animales genera riesgos independientemente de que tipo de
animal sea. Art.1749 CCyCN. “Sujetos responsables. Es responsable directo quien
incumple una obligación u ocasiona un daño injustificado por acción u omisión.” En
este sentido, el dueño del perro es responsable por el hecho de dejar la puerta de su
domicilio abierta, permitiendo así que el perro escapara, mordiendo así al
damnificado.
Como los animales revisten la categoría de cosas muebles, el dueño responde por el
riesgo de la cosa como los daños ocasionados por cosas riesgosas o peligrosas.
3) La parte actora pretende que sea el demandado llamado a responder civilmente por
las consecuencias dañosas del hecho debido a que una vez acreditada su
responsabilidad civil ante el hecho, este tiene el deber de responder
económicamente frente a otro por el daño que injustamente se le ha ocasionado,
permitiendo así trasladar las consecuencias disvaliosas sufridas por el damnificado
hacia el patrimonio de la persona sindicada como responsable. Ya que el
demandado es el dueño del perro, quien genera el daño,y basándonos en el Art.
1758 CCyCN considerándose este dueño o guardián es responsable de los daños
causados por este; y como generador de riesgos debe responder civilmente por él.
Art. 1716 CCyCN “La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de
una obligación, da lugar a la reparación del daño causado, conforme con las
disposiciones de este Código.” Si quien hubiese ocasionado el daño era un perro
callejero creemos que debería responsabilizarse el municipio de esa ciudad por la
falta de control de animales en la vía pública.
4) Siendo un caso de responsabilidad objetiva, para eximirse de responder el
sindicado como responsable debe acreditar la ruptura del nexo causal, la pérdida
involuntaria de la cosa, a través del hecho del damnificado, de un tercero por quien
no se deba responder o del casus generico conforme a la cual el guardián se exime
cuando el animal haya sido excitado por un tercero.
5) El nexo causal es el enlace fáctico o material que debe existir entre un hecho
antecedente y otro consecuente; en este caso la mordida del perro y las lesiones del
actor. A lo que el presupuesto del nexo causal es analizado determinando la autoría
del daño que se atribuye al demandado en su carácter de dueño de la cosa y la
medida del resarcimiento a obtener por la víctima; de modo que según el Art. 1726
CCyCN, se indemnizan las consecuencias inmediatas que derivan directamente del
hecho antijurídico (lesiones) y las mediatas previsibles (imposibilidad de trabajar por
imposibilidad total).
El tribunal interpreta la existencia de la relación causal bajo la teoría de causalidad
adecuada, tomando como referencia el Art. 1726 CCyCN “Relación causal. Son
reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad con
el hecho productor del daño…”
6) Los jueces identifican el presupuesto de Antijuridicidad a partir de que se
corroboran las lesiones sufridas por el demandante al ser atacado por un animal,
viendo este como acto ilícito y acción causativa del daño antijurídico y adjudicable a
un sujeto en base a un criterio legal de imputación originando así la responsabilidad
civil basándose principalmente en el principio alterum non laedere referido al
deber de no dañar a otros injustamente por lo que cualquier conducta que lo viole
será antijurídica, como también en el Art. 1716 CCyCN “Deber de reparar. La
violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de una obligación, da
lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de este
Código”. Pudiendo clasificarse además en Potencial, ya que no viola la ley pero
conjugado con otros factores se transforma en ilícito (responde el dueño por un
accidente causado por su perro); Positiva respecto a la comision por omision (el
dueño no cierra la puerta, dejando que el perro escape y muerda a la víctima); y
Material.
7) En la sentencia se reconoce el Daño patrimonial $ 89.190,68 (incapacidad parcial y
permanente $ 86.690,68 y gastos médicos, farmacia y traslados $ 2.500) y el Daño
extrapatrimonial: $ 17.338,13. Las pruebas que se utilizaron para el daño moral
son: la declaración en sede policial para determinar que Olivera Juan era el dueño
del perro; Acta Control Canino para determinar estado de salud del perro; y el
Informe Médico que detalla los daños sufridos por la víctima y la incapacidad total al
actor de un 2%. En el caso del daño extrapatrimonial (moral) se valoran las lesiones
sufridas por el demandante al ser atacado por un animal, que producto de ello
padece una incapacidad del 2%, sumado a la gran marca de la lesión en su pierna
derecha, el tiempo de recuperación a la fecha y el tratamiento que debió seguir
(vacunas, medicamentos). Detrimentos físicos, que indudablemente, hubieron de
repercutir en la integridad espiritual del actor.
8) Para determinar la existencia de incapacidad en el demandante se basa en el
Art.1746 CCCN “Indemnización por lesiones o incapacidad física o psíquica. En
caso de lesiones o incapacidad permanente, física o psíquica, total o parcial, la
indemnización debe ser evaluada mediante la determinación de un capital, de tal
modo que sus rentas cubran la disminución de la aptitud del damnificado para
realizar actividades productivas o económicamente valorables, y que se agote al
término del plazo en que razonablemente pudo continuar realizando tales
actividades. Se presumen los gastos médicos, farmacéuticos y por transporte que
resultan razonables en función de la índole de las lesiones o la incapacidad. En el
supuesto de incapacidad permanente se debe indemnizar el daño aunque el
damnificado continúe ejerciendo una tarea remunerada...". Utilizando para valerse
de ello, el informe médico, en el que la Doctora expresa que la incapacidad total que
le ha quedado al Actor es del 2 % y que las lesiones encontradas en el Actor
guardan nexo de causalidad con el hecho denunciado. Para la Valuación del daño se
utiliza la fórmula “Méndez”, que tiene en cuenta que la merma de salario que el
trabajador sufra como consecuencia de su incapacidad laboral se reflejará, en la
etapa pasiva, en su haber previsional y por esa razón, eleva la edad tope a 75 años.
9) Los gastos de atención médica y farmacéutica se consideran resarcibles porque
aun cuando no se encuentre documentado el importe, emerge acorde a la lesión
sufrida, descrita en el informe pericial médico, y reflejadas en las fotografías que lo
integran. Ref. Art. 1746 CCCN. "Siempre que resulten razonables en función de la
índole de las lesiones o la incapacidad. Se trata de una presunción legal iuris
tantum, que admite, por lo tanto, prueba en contrario. Se trata de una recepción legal
de criterios ya arraigados en la jurisprudencia nacional, que habitualmente
consideraba que, en estos casos, los gastos en cuestión se presumen en función de
la índole de las lesiones."
10) El daño extrapatrimonial se verifica de modo que surge notorio; corroboradas las
lesiones sufridas por el demandante al ser atacado por un animal, que producto de
ello padece una incapacidad del 2%, sumado a la gran marca de la lesión en su
pierna derecha, el tiempo de recuperación a la fecha y el tratamiento que debió
seguir (vacunas, medicamentos). Detrimentos físicos, que indudablemente, hubieron
de repercutir en la integridad espiritual del actor. Este, será cuantificado teniendo en
cuenta el carácter resarcitorio de este rubro, la índole del hecho generador de la
responsabilidad y la entidad del sufrimiento causado, el cual no tiene
necesariamente que guardar relación con el daño material, pues no se trata de un
daño accesorio a éste, sino de compensar, en la medida de lo posible, un daño
consumado [...] el dinero es un medio de obtener satisfacción, goces y distracciones
para restablecer el equilibrio en los bienes extra patrimoniales. Además, basado en
el Art.1740 CCCN, la guía de interpretación debe ser el principio de reparación
plena; teniendo en cuenta que conforme el art. 1741 CCCN, para las consecuencias
no patrimoniales: "(...) el monto de la indemnización debe fijarse ponderando las
satisfacciones sustitutivas y compensatorias que pueden procurar las sumas
reconocidas", se considera prudente la suma de $17.338,13.

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