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Técnicas de modificación de conducta.

Asesoramiento a padres en la infancia y la adolescencia Unidad instituto superior


de estudios
didáctica 5: Técnicas de modificación de conducta en población infantil y adolescente psicológicos formación

PROPUESTA DE ACTIVIDADES PARA PADRES:


POTENCIAR EL REFUERZO POSITIVO

Actividad 1: Rutina

El profesional pide a los padres que repasen juntos, en voz alta, todo aquello que hace su hijo desde que
se levanta hasta que se va a dormir, dirigiendo la atención de los padres, que se desvía hacia lo que no
hace el niño o hacia lo que hace mal, hacia lo que hace bien o intenta hacer bien.

El profesional toma nota para después seleccionar aquellos comportamientos que hasta la próxima se-
sión reforzarán de forma positiva a través del refuerzo social.

Actividad 2: Tiempo especial

El profesional pide a los padres que seleccionen un momento del día o de la semana en el que puedan
compartir un rato agradable con su hijo, haciendo algo que a él le guste (jugar al parchís, con el ordena-
dor, ir en bicicleta…) y esforzándose ellos en dedicar atención positiva (refuerzo social) a todo aquello
que el niño hace bien e ignorar lo que el niño hace mal.

Actividad 3: Pilla a tu hijo haciendo algo agradable (Díaz-Sibaja, Comeche y Díaz, 2009)1

El profesional sugiere a los padres que observen diariamente el comportamiento de su hijo y anoten en
un papel, que colgarán en un lugar visible de la casa, por ejemplo la puerta del frigorífico, un mensaje del
tipo: “Estamos muy contentos de nuestro hijo porque…”. De esta manera, la lista podrá ser vista por cual-
quier persona y el niño tendrá la oportunidad de ser felicitado por ella. Además, al final del día los padres
pueden repasar la lista junto al niño y aprovechar para felicitarle por su buen comportamiento.

Actividad 4: La caja de las caricias (Beyebach y Herrero de Vega, 2010)2

Parecida a la anterior, consiste en comprar una pequeña caja de cartón para cada uno de los miembros
de la familia, de tal forma que durante el día se observarán los unos a los otros y, como mínimo, tendrán
que meter en la caja del otro, diariamente, un papel en el que estará apuntado un comportamiento que
han visto en el otro durante ese día y que les ha gustado. Al final de la semana, frente a una gran pizza,
cada miembro de la familia aprovechará para abrir su caja y leer en voz alta lo que hay dentro.

1. DÍAZ-SIBAJA, M. A., COMECHE, M. I. y DÍAZ, M. I. (2009). Escuela de padres: Educación positiva para educar a tu hijo.
Madrid: Pirámide.
2. BEYEBACH, M. y HERRERO DE VEGA, M. (2010). 200 tareas en terapia breve. Barcelona: Editorial Herder.

Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil

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