El aprendizaje se define como la capacidad que un organismo tiene para obtener
un nuevo conocimiento. Agrupa los procedimientos usados para la adquisición de estos conocimientos a manera de conductas, habilidades y nuevas aptitudes. Se debe tener en cuenta que existe el aprendizaje en humanos y el aprendizaje animal. La observación La observación también constituye ser una característica importante en el aprendizaje. Este rasgo también se hace presente en los animales porque muchos de ellos empiezan a imitar algunos sonidos o conductas de los seres humanos al encontrarse expuestos de forma constante y observarlos. Este mecanismo se utiliza con mucha frecuencia en edades tempranas como la infancia porque los niños pequeños y los bebés realizan asociaciones con el uso de imágenes. Esto a largo plazo posibilita que puedan identificar algunas cosas tales como la ropa, distinguir a los padres, los juguetes y saber cuáles son las tareas hogareñas que son comunes a su entorno. Las habilidades y los conocimientos La metacognición es una herramienta excelente para aumentar la excelencia, las habilidades, los conocimientos y la vida profesional de los alumnos. La mayoría de los estudiantes pueden parecer pasivos, tener una sensación de inadecuación o exclusión y mostrar una tímida participación cuando se les compara con sus maestros, con los compañeros de clase y con las disciplinas impuestas en el salón. Pueden desmotivarse, aburrirse, ir en contra del abandono y el fracaso educativo en la escuela. Incluye un cambio de conducta El aprendizaje también puede ser definido como el cambio de conducta que una persona presenta originándose en un resultado obtenido de una experiencia del pasado. Este proceso tiene una duración en toda la vida porque la adquisición de informaciones a través de los sentidos nunca se detiene y sigue haciéndose durante toda la existencia. Procesos cognitivos Saber cuáles son los procesos cognitivos propios y de aprendizaje puede servir para la compresión de que el sentimiento de impotencia no es debido a dificultades en la persona o a una incapacidad, sino a las técnicas y métodos de estudio que no han podido ser adaptadas de forma perfecta a los estilos propios del individuo. Se necesita un profundo conocimiento Es necesario tener un profundo conocimiento de los estudiantes que se encuentran asistiendo a clases, mayormente en sus estilos de relacionarse y de aprender. El enfoque no es atribuir votos o evaluar los méritos, sino entender la forma en la cual los estudiantes trabajan. Para esto se tienen presentes los siguientes puntos: Vías sensoriales de preferencia: visual, acústica, acústica-visual, cinética, acústica-cenestésica. Técnicas predominantes en el procesamiento de datos: sintético-global, analítico secuencial, por inducción, por deducción, convergente, divergente. Idiomas de mayor eficiencia: corporal-gestual, verbal, gráfico, verbal-corporal, lectura- escritura. Plano psicológico Plano Psicológico Una gran mayoría de psicólogos y una buena parte de la sociedad conoce la importancia de mantener un pensamiento positivo que favorezca nuestra experiencia existencial. Cuando esto no se logra y además se produce el fenómeno contrario, la persona interesada en transformar su negatividad puede, a partir de ahora, considerar esta nueva posibilidad: reconocer que su estado mental depende de un nivel superior y en su caso concreto, empezar a trabajar para que este último pueda ser mejorado, para que a su vez mejoren la calidad de sus pensamientos. Habitualmente, cuando nos disponemos a describir a una persona solemos usar sus rasgos de personalidad para hacerlo. Los rasgos de personalidad se manifiestan con nuestras tendencias a comportarnos de una forma determinada en distintas situaciones. Es decir, a partir de los actos de una persona se puede inferir qué rasgos de personalidad lo llevan a actuar de ese modo. Es muy importante tener en cuenta que los rasgos de personalidad no siguen la idea dicotómica de todo o nada, sino que las personas pueden tener un grado determinado de un rasgo (alto, medio, bajo, mucho, poco). Dicho de otro modo, las personas muestran rasgos de personalidad en distintas mesuras. La forma de nuestras ciudades ayuda a comprender nuestra mentalidad De la misma forma que los restos óseos hallados en las excavaciones arqueológicas nos permiten hacernos una idea de las especies animales que poblaron nuestro planeta hace milenios, –incluso aislar su ADN–, podemos comprender la mentalidad del ser humano antiguo a través del análisis del plano de sus ciudades. Ciertamente, la forma de concebir el espacio nos revela características psicológicas de quienes allí vivieron. ¿Cómo se estructuraba su familia? ¿Qué aspectos consideraban esenciales? ¿Hasta qué punto estaban orgullosos de sí mismos? Por ejemplo, en la ciudad medieval islámica, tan propicia para los secretos, encontramos un plano desordenado, sin planificar, con varios centros que crecen hasta juntarse conformando un verdadero laberinto, lo que dificulta la orientación. No existen espacios públicos abiertos como plazas o jardines, e incluso el mercado o bazar se desarrollaba en las estrechas calles, estando a veces cubierto. Ni siquiera la mezquita o los baños son determinantes en el desarrollo del trazado urbano. Todo lo contrario que la ciudad medieval cristiana que fijaba, sin ninguna duda, en el centro la iglesia o catedral y construía luego a su alrededor. Plano neurológico Hace tiempo se ha hablado del problema de la disfunción cerebral mínima en los niños, el cuál podía afectar a muchos niños y niñas que se encuentran en edad escolar y que puede permanecer durante toda la vida si no se adoptan las medidas adecuadas. Cuando llevamos a nuestro pequeño al especialista porque desde diferentes ámbitos, principalmente la escuela, nos dicen que necesita una valoración porque existen ciertas dificultades en la adquisición de los contenidos dados, muchas veces nos podemos encontrar con que una de las pruebas que realizan es comprobar los llamados signos neurológicos. Pero, ¿qué son los signos neurológicos? Siempre que se sospecha de la existencia de algún tipo de daño cerebral infantil, el especialista que explora a nuestro hijo valorará la presencia o ausencia de los llamados signos neurológicos. Éstos se dividen entre los llamados signos neurológicos mayores y los signos neurológicos menores. Signos neurológicos mayores Cuando el pequeño presenta una lesión cerebral importante estaremos hablando de lo que se conoce con el nombre de discapacidad mayor. Esto es, existe algún tipo de alteración grave en el sistema nervioso del pequeño, la cual es fácilmente detectable mediante pruebas específicas de neuroimagen (por ejemplo, resonancia magnética). Una lesión del sistema nervioso, cuando hablamos de discapacidad mayor, ocasiona diferentes tipos de alteraciones como pueden ser trastornos a nivel motor, cognitivo y/o sensorial, mostrando unos efectos permanentes en el tiempo que pueden variar a lo largo del tiempo según el tipo de tratamiento. Estas llamadas discapacidades mayores vienen expresadas generalmente por las lesiones cerebrales, lo que se traduce en un incremento de los llamados signos neurológicos mayores. Los signos neurológicos menores son la expresión de aquellas alteraciones del sistema nervioso que tienen una manifestación mayor durante los primeros años de vida y que suelen ir disminuyendo con el paso del tiempo dando lugar a las llamadas discapacidades menores. Lo importante acá es identificar a las personas que necesitan ayuda diferente o adicional para aprender y proporcionar acceso a la asistencia que necesitan. Plano pedagógico Es una disciplina de la educación de carácter teórico-práctico, cuyo objeto de estudio son los procesos de enseñanza-aprendizaje, cuya finalidad es la formación integral del alumno por medio de la interiorización de la cultura. La didáctica se puede entender como pura técnica o ciencia aplicada y como teoría o ciencia básica de la instrucción, educación o formación. Los diferentes modelos didácticos pueden ser teóricos (descriptivos, explicativos, predictivos) o tecnológicos (prescriptivos, normativos). La historia de la educación muestra la enorme variedad de modelos didácticos que han existido. La mayoría de los modelos tradicionales se centraban en el profesorado y en los contenidos (modelo proceso-producto). Los aspectos metodológicos, el contexto y, especialmente, el alumnado, quedaban en un segundo plano. Como respuesta al verbalismo y al abuso de la memorización típica de los modelos tradicionales, los modelos activos (característicos de la escuela nueva) buscan la comprensión y la creatividad, mediante el descubrimiento y la experimentación. Estos modelos suelen tener un planteamiento más científico y democrático y pretenden desarrollar las capacidades de autoformación (modelo mediacional). Actualmente, la aplicación de las ciencias cognitivas a la didáctica ha permitido que los nuevos modelos sean más flexibles y abiertos, mostrando la enorme complejidad y el dinamismo de los procesos de enseñanza- aprendizaje (modelo ecológico).
Neurociencia para educadores: Todo lo que los educadores siempre han querido saber sobre el cerebro de sus alumnos y nunca nadie se ha atrevido a explicárselo de manera comprensible y útil