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LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS
EMBARGOS SOJ EN EL FUERO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Y
TRIBUTARIO DE LA CIUDAD
AUTONOMA DE BUENOS AIRES
M. LAURA SANFELICE
MAESTRÍA DERECHO ADMINISTRATIVO
UNIVERSIDAD AUSTRAL 2022
I. IDEAS PRELIMINARES
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Cfr. Art. 539 Código Fiscal de la CABA Anexo I, Ley N° 6505/2021, el que dispone: “Para el cobro
judicial de los impuestos, tasas y contribuciones fijados por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
será suficiente título ejecutivo la constancia de la deuda suscripta por funcionario autorizado de la
Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (…)”
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Ahora bien, una vez sorteada la demanda y radicada en un Tribunal, al
verificar la misma encontramos la solicitud de medidas cautelares,
específicamente el pedido de embargo vía Sistema de Oficios Judiciales, el que
importa la petición por parte de la Administración de retener y, eventualmente en
el caso que corresponda, transferir a la orden y cuenta del Tribunal interviniente, la
suma total de la deuda reclamada, con más la suma determinada para responder
a intereses y costas de la ejecución.
Este tipo de embargo SOJ, implica que la medida a trabarse recaerá sobre
las sumas de dinero que la ejecutada tenga depositadas en todo el sistema
financiero, ya sea en cuentas corrientes, cajas de ahorro, cuentas de valores al
cobro, cuentas títulos, depósitos a plazo fijo, así como las que en el futuro puedan
depositarse en ellas, siempre que se encuentre a nombre de la demandada y bajo
su número de CUIT.
A los fines de efectivizar la medida, el Tribunal ordena el libramiento de un
oficio al Banco Central de la República Argentina a través del Sistema de Oficios
Judiciales, para que conforme a las Comunicaciones “A” 6281, “A” 6286, “A” 7061
y modificatorias, proceda al cumplimiento de lo ordenado. 2
Tratándose de juicios ejecutivos en estado inicial esta orden se despacha
conjuntamente con la intimación de pago mediante la cual se emplaza al ejecutado
a que en el término de cinco días proceda al pago de lo reclamado u oponga
excepciones que hagan al ejercicio de su derecho bajo apercibimiento de mandar
a llevar adelante la ejecución sin más trámite. 3 Es decir, en dicho acto el
contribuyente es compelido al pago de sus deudas tributarias y/o a ejercer las
defensas que estime pertinentes en resguardo de sus derechos.
La realidad nos demuestra que con la resolución que ordena dichas
medidas (intimación de pago con orden de embargo SOJ), la AGIP, por intermedio
de sus mandatarios judiciales, traban el embargo ejecutivo y omiten, o retrasan,
efectuar la notificación de la intimación de pago ordenada, situación que coloca en
grave desprotección al contribuyente quien en ningún momento, ya sea en sede
administrativa o posteriormente, en sede judicial, se ha sido anoticiado o fuere
notificado fehacientemente del procedimiento y/o proceso que se lleva a cabo en
su contra.4
2
El Fisco utiliza internet como vía de trasmisión de la orden de embargo general de fondos y
valores. El Sistema de Oficios Judiciales comunica vía informática al BCRA -Comunicación “A”
4422 y este envía la información por la misma vía a las entidades financieras. La traba del embargo
alcanza los fondos y valores existentes a la fecha de comunicación a las entidades financieras y a
los que se depositen o constituyan en el futuro hasta el monto total consignado en éste.
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Cfr. Art. 452 del Código Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.-
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Asimilando el proceso de ejecución fiscal a un sistema de cobro coactivo de obligaciones
tributarias netamente administrativo.
2
La ejecución fiscal ya de por sí es un proceso singular que fue instituido con
la finalidad de asegurar el cumplimiento de las obligaciones documentadas en
títulos dotados de fehaciencia o autenticidad. Este tipo de proceso permite al Fisco
una rápida percepción de los créditos por tributos, pagos a cuenta, anticipos,
accesorios, actualizaciones, multas ejecutoriadas y otras cargas. 5
Con el accionar descripto, al trabar la medida, sin previa notificación,
“reemplazan”, dicho acto procesal por un embargo inmediato que recae sobre los
depósitos de todo el sistema financiero con los que cuenta el contribuyente.
El sistema SOJ en sí, efectivamente es más ágil e inmediato y además, les
permite sortear las dificultades propias que acarrean las notificaciones. Sin
embargo, a pesar de sus beneficios, el escenario descripto convierte ciertas
facultades de la Administración, al peticionar este tipo de medidas y al trabarlas
sin más, en una suerte de práctica abusiva de las potestades que atropellan el
esquema de derechos y garantías de los contribuyentes o ejecutados. Ello por
cuanto, no supera el más elemental test de razonabilidad colocar al contribuyente
en tal situación de desprotección, avasallando sus derechos sin límite alguno, sin
previamente haber cumplido, mínimamente, con la notificación ordenada en forma
previa, como recaudo necesario para posteriormente avanzar con la ejecución. 6
En un esquema normativo de derechos y garantías, anoticiarse de un
proceso judicial mediante una revisión del home banking en la cual una persona
vislumbra que se han inmovilizado saldos, o efectuado detracciones en su
patrimonio, sin conocer acabadamente las circunstancias que motivaron el mismo
para ejercer adecuadamente sus derechos, o en el mejor de los casos, enterarse
mediante una comunicación de la entidad bancaria de un proceso judicial en su
contra, conculca directamente con los principios más elementales del derecho.
En efecto, existen valores fundamentales del sistema constitucional, que
deben proyectarse en el actuar de los organismos y órganos estatales, cualquiera
5
Cfr. Art. 450 Código Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.-
6
No existe en el Código Contencioso Administrativo Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, previsión alguna respecto a la traba de medidas previo al acto procesal de la notificación.
Puede inferirse del juego armónico de lo dispuesto en el art. 191 de dicho cuerpo normativo,
referente al embargo preventivo que indica que sus disposiciones son aplicables al embargo
ejecutivo, al ejecutorio y a las demás medidas cautelares. Por su parte, el art. 181 ubicado en el
Titulo V “Medidas Cautelares”, Capítulo I “Principios Generales” precisa que: “(…) Si el/la
afectado/a no hubiese tomado conocimiento de las medidas con motivo de su ejecución, se le
notifican personalmente o por cédula dentro de los tres días. Quien hubiese obtenido la medida es
responsable de los perjuicios que irrogare la demora.”
En el ámbito nacional, el art. 92 de la 11.683 prevé expresamente este supuesto y dispone que:
“en caso de que cualquier medida precautoria resulte efectivamente trabada antes de la intimación
al demandado, éstas deberán serle notificadas por el agente fiscal dentro de los cinco (5) días
siguientes de tomado conocimiento de la traba por el mismo.”
3
sea su esfera (administrativa o judicial). Entre estos principios rectores que
irradian su fuerza al funcionamiento normativo, encontramos el principio de
razonabilidad, el de proporcionalidad y principalmente el de buena fe.
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Ver Sentencia de la Sala II - CCATRC “GCBA c/TELRED SUDAMERICANA SA s/EJECUCIÓN
FISCAL, Expte. N°709347/2004-0”
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- La acumulación de tareas de los Tribunales, quienes en la práctica, ordenan
las medidas, controlar la efectiva trabas de las mismas 8, ordenar las
transferencias de los importes a la orden y cuenta del Juzgado actuante y,
proceder al levantamiento de ellas cuando se les es solicitado. 9
Por su parte, la Dra. Alicia E. C. RUIZ en minoría, entendió que la queja era
improcedente dado que no se trataba de una sentencia definitiva o equiparable a
tal y debía ser rechazada en tanto habiéndose rechazado el SOJ se había dejado
a salvo la posibilidad para el GCBA de individualizar la entidad bancaria donde
pretendía efectivizar la medida, por lo que no se le impedía al ejecutante el cobro
de su deuda.
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“(…) se trata de indefensión no sólo frente a las normas jurídicas formales, sino frente a las
normas y procedimiento que rigen en la práctica pero que no están establecidos en ninguna
norma, o que incluso contrarían expresas normas vigentes: El particular que no esté habituado a
tratar con la administración se desorienta en mayor medida aún, y no atina siempre a elegir el
método adecuado de comportamiento a seguir frente a tales circunstancias” (cfr. Gordillo Agustín
A. (2003) “Los valores del sistema jurídico administrativo” en Tratado de derecho administrativo.
Buenos Aires: Fundación de Derecho Administrativo).
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