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NOMBRE DEL ALUMNO: JOSÉ ALONSO LÓPEZ CARRASCO

MATRICULA: 176183

GRUPO: H106

NOMBRE DE LA MATERIA: APORTACIONES DE SEGURIDAD


SOCIAL.

DOCENTE: MTRO. LUGARDO SALAZAR CAMPOS

ACTIVIDAD 4. CADUCIDAD, PRESCRIPCIÓN Y


RESPONSABILIDAD

Villahermosa, Tabasco, México a 30 de julio de 2023


INTRODUCIÓN

En el presente ensayo, se abordará el tema de la caducidad, prescripción y responsabilidad en materia de


seguridad social respecto de los créditos fiscales determinados por las autoridades administrativas en dicha
materia, además, la responsabilidad de los servidores públicos del instituto.

La Ley del Seguro Social hace referencia a los créditos fiscales en materia de seguridad social, con base en las
facultades de comprobación atribuibles al instituto, las cuales tiene derecho a determinar a su favor para
garantizar el pago de las aportaciones en materia de seguridad social que no hubiesen sido liquidadas o
garantizadas en los tiempos establecidos.

El procedimiento administrativo de ejecución es el procedimiento mediante el cual el Instituto Mexicano del


Seguro Social podrá exigir el pago de los créditos fiscales pendientes de pago por el patrón o sujeto obligado.

Por otro lado, la caducidad y prescripción delimitan a través del tiempo la facultad de cobro y determinación de
los créditos fiscales del Instituto Mexicano del Seguro Social y de toda autoridad administrativa federal.

Además, todo servidor público, e inclusive los miembros de los órganos de administración y gobierno del
Instituto Mexicano del Seguro Social, deberán cumplir con sus responsabilidades y obligaciones en la prestación
de servicios y atención a los trabajadores asegurados, sujetos a la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos.

En ese orden de ideas, el propósito de este ensayo, es conocer de manera puntual, la forma en que se
estructura un crédito fiscal en materia de seguridad social, la caducidad y la forma en que prescriben los
mismos, y el procedimiento de cobro coactivo que puede ejercer dicha autoridad administrativa para requerir el
pago de los mismos, y por último, conocer las obligaciones a las que se encuentran sujetos los servidores
públicos para actuar dentro del margen de legalidad y no cometer un abuso de sus facultades conferidas por
dicho Instituto.

DESARROLLO

Antes de conocer propiamente lo que es la caducidad, prescripción y responsabilidad de los servidores públicos
en materia de seguridad social, es importante avocarse al conocimiento de lo que es un crédito fiscal, el cual, de
conformidad con el artículo 4º del Código Fiscal de la Federación, son créditos fiscales, los que tenga derecho a
percibir el Estado o sus organismos descentralizados que provengan de contribuciones, de sus accesorios o de
aprovechamientos, incluyendo los que deriven de responsabilidades que el Estado tenga derecho a exigir de sus
funcionarios o empleados o de los particulares, así como aquellos a los que la leyes le den ese carácter y el
Estado tenga derecho a percibir por cuenta ajena.

De acuerdo con Alil Álvarez Alcalá, existe una discusión acerca del momento en que se genera un crédito fiscal.
Este refiere que: “algunos consideran que éste surge cuando se realiza el hecho imponible o el supuesto
normativo al cual se enlaza la consecuencia relativa a la obligación del pago de impuestos. Sin embargo, hay
quienes opinan que el crédito fiscal surge en el momento en que la cantidad a pagar por el particular es líquida y
exigible. Esto sucede cuando -transcurrido el momento en que debió hacerse el pago- el Estado ejerce sus
facultades de comprobación para determinar en cantidad liquida el impuesto debido, lo determina y
transcurren los plazos para la defensa del contribuyente (o ésta no resulta exitosa)i.

En ese sentido, un crédito fiscal puede estar integrado por los siguientes conceptos:

 Actualización: son aquellas cantidades que obtienen como resultado de aplicar el efecto de la inflación a
la contribución que no fue cubierta dentro del plazo fijado por las disposiciones fiscales (artículo 17-A
del Código Fiscal de la Federación).
 Recargos: se refiere a la cantidad que se debe cubrir al Estado por concepto de indemnización por no
cumplir con el pago oportuno de la contribución correspondiente (artículo 21 del Código Fiscal de la
Federación).
 Multas: se tratan de aquellas sanciones económicas que imponen las autoridades fiscales a los
contribuyentes por no cumplir con sus obligaciones fiscales en tiempo y forma, y que son
fundamentadas en las disposiciones fiscales.
 Gastos de Ejecución: es aquella cantidad que los contribuyentes deben cubrir cuando sea necesario
emplear el Procedimiento Administrativo de Ejecución para hacer efectivo el cobro de un crédito fiscal
(artículo 150 del Código Fiscal de la Federación).

En ese mismo orden de ideas, el Instituto de Seguridad Social define al Crédito Fiscal en su artículo 287 de su Ley
Relativa, como: “las cuotas, los capitales constitutivos, su actualización y los recargos, las multas impuestas en
los términos de esta Ley, los gastos realizados por el Instituto por inscripciones improcedentes y los que tenga
derecho a exigir de las personas no derechohabientes, tienen el carácter de crédito fiscal.”

Con base en lo anterior, se tiene entonces que el crédito fiscal se configura conforme al tipo de materia en
aplicación, pues el Código Fiscal lo define de manera distinta a la Ley del Seguro Social, no obstante, la esencia
es la misma, pues el crédito fiscal es aquel que el Estado tiene derecho a percibir, y el cual requiere conforme a
sus facultades económico-coactivo, mismo que sufre de actualizaciones y recargos.

Por consiguiente, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene la facultad de determinar los créditos
fiscales a su favor, además de las bases para su liquidación de cuotas, recargos y accesorios. En caso de que el
patrón o sujeto obligado no realice el pago de la cuota obrero-patronal en tiempo y forma, o cuente con
información errónea en la cédula de determinación de cuotas de los trabajadores, el instituto podrá calcular
dichas cuotas de forma correcta, con base en las facultades de comprobación atribuibles al instituto y a otros
documentos proporcionados por otras autoridades.

Las cédulas de liquidación que el instituto emita como resultado de un crédito fiscal a cargo del patrón o sujeto
obligado le serán notificadas de forma personal o por medio de un citatorio en su domicilio fiscal, y tendrán
efecto el día hábil siguiente a la realización de dicha notificación. Los créditos fiscales tienen el propósito de
garantizar el pago de las aportaciones en materia de seguridad social que no hubiesen sido liquidados o
garantizadas en los tiempos establecidos.

Procedimiento Administrativo de Ejecución.

Por medio del procedimiento administrativo de ejecución, el IMSS podrá exigir el pago de los créditos fiscales no
realizados por el patrón o sujeto obligado, una vez realizada la notificación correspondiente.

El proceso administrativo de ejecución inicia con la diligencia de requerimiento de pago; en caso contrario, se
procederá al embargo de bienes señalado por el propio contribuyente y finalizará con la enajenación de bienes
embargados para garantizar el crédito fiscal determinado.

La única forma prevista en la ley, con que cuentan las autoridades fiscales para pedir imperiosamente un crédito
fiscal es el Procedimiento Administrativo de Ejecución; como su denominación lo indica, es una serie de actos
que realizan las autoridades administrativas, a efecto de ejecutar o hacer cumplir a una persona una resolución
de autoridad.

La autoridad fiscal competente emitirá un mandamiento de ejecución en el cual se señalarán: la fecha en la que
se emitió el crédito fiscal que no ha sido cubierto por el contribuyente, la autoridad que lo emitió, la resolución
en la cual se emitió el crédito y monto del mismo; y la designación de las autoridades que estarán facultadas
para practicar el Procedimiento Administrativo de Ejecución.
Posteriormente, la autoridad designada para practicar el Procedimiento Administrativo de Ejecución se
constituirá en el domicilio fiscal del contribuyente, y requerirá la presencia de este o de su representante legal,
si ninguno de estos se encuentra, dejará citatorio de espera para el día siguiente.

Si el contribuyente o su representante legal atendieron al citatorio, la autoridad fiscal procederá a entender la


diligencia con el contribuyente o representante legal, sin embargo, si ninguno de ellos esperó, la diligencia se
practicará con quien se encuentre en el domicilio.

La autoridad entregará al contribuyente, al representante legal del contribuyente o a la persona que se


encuentre en el domicilio según sea el caso, el mandamiento de ejecución con los requisitos legales.

La autoridad invitará a la persona con quien se entienda la diligencia para que designe dos testigos, si no los
designa, la autoridad procederá a hacerlo.

La autoridad requerirá a la persona con quien se entienda la diligencia, el pago del crédito fiscal a su cargo o
bien que acredite el haber cubierto el pago. Si se acredita el pago del crédito fiscal ahí terminará la diligencia.

Ahora bien, si el contribuyente no acredita el pago del crédito fiscal, pero exhibe o hace del conocimiento de la
autoridad que interpuso en contra de ese crédito un medio de defensa como por ejemplo el recurso de
revocación o juicio contencioso administrativo, se suspenderá la diligencia.

En el supuesto de que la persona con quien se entiende la diligencia no haya acreditado el pago del crédito fiscal
o la interposición de un medio de defensa, la autoridad fiscal procederá a practicar el embargo precautorio
sobre los bienes o negociación del contribuyente hasta por un monto equivalente a las dos terceras partes de
las contribuciones determinadas incluyendo sus accesorios.

En el desarrollo del embargo, la autoridad invitará al contribuyente para que señale los bienes que sean sujetos
del embargo atendiendo al siguiente orden:

 Bienes inmuebles.
 Acciones, bonos cupones vencidos, valores mobiliarios, créditos de inmediato y fácil cobro a cargo de
entidades o dependencias de la Federación, estados, municipios, instituciones o empresas de
reconocida solvencia.
 Derechos de autor, patentes de invención, registros de modelos de utilidad, diseños industriales, marcas
y avisos comerciales.
 Obras artísticas, colecciones científicas, joyas, medallas, armas, antigüedades, instrumentos de arte y
oficio.
 Dinero y metales preciosos.
 Depósitos bancarios, componentes de fondos de ahorro o inversión.
 Bienes muebles distintos a los anteriores.
 La negociación del contribuyente.

Si la persona con quien se entiende la diligencia no señala bienes, o los que señaló son insuficientes, o son
bienes que se encuentran ubicados fuera de la circunscripción territorial de la oficina ejecutora, o los bienes ya
reportan algún gravamen o embargo anterior, o se trata de bienes de fácil descomposición, deterioro o
inflamables, la autoridad ejecutora señalará los bienes sin seguir el orden antes señalado.

La autoridad fiscal designará depositario de los bienes embargados, que puede ser incluso el propio
contribuyente, no obstante, ello, la autoridad fiscal dentro del término y de conformidad con las disposiciones
legales ordenará la remoción de depositario.

De todos los hechos que ocurran en la diligencia de requerimiento de pago y embargo, la autoridad ejecutora
levantará acta circunstanciada.
Posteriormente, dentro del plazo que dispongan las leyes fiscales, se llevará a cabo el avalúo de los bienes
embargados.

Luego, la autoridad fiscal publicará la convocatoria a remate, esto es, la publicación del listado de bienes que se
van a rematar, el valor inicial o base para su compra y los requisitos para participar en la subasta.

La autoridad fiscal competente dentro del término que dispongan las leyes fiscales realizará el remate de los
bienes embargados, es decir, pondrá a la venta mediante subasta o fuera de subasta los bienes embargados al
contribuyente.

En el supuesto de que no hubiese personas interesadas en comprar los bienes en remate o no hubiere ofertas
que mejoren el valor inicial de la subasta o si las ofertas fueren iguales al valor inicial de la subasta, entonces la
autoridad fiscal podrá adjudicarse los bienes embargados.

El producto obtenido del remate, enajenación o adjudicación de los bienes al fisco se aplicará a cubrir el crédito
fiscal.

En relación con lo anterior, la propia Ley del Seguro Social en su artículo 291, define también el legislador lo que
es el Procedimiento Administrativo de Ejecución en materia de seguridad social, el cual señala que El
procedimiento administrativo de ejecución para el cobro de los créditos a que se refiere el artículo 287 de esta
Ley, que no hubiesen sido cubiertos oportunamente al Instituto, se aplicará por éste, con sujeción a las normas
del Código y demás disposiciones aplicables, a través de sus unidades administrativas facultadas al efecto.

La enajenación de los bienes que el Instituto se adjudique con motivo de la aplicación del procedimiento
administrativo de ejecución, se realizará en subasta pública o por adjudicación directa, en los términos y
condiciones que señale el reglamento respectivo, que se publicará en el Diario Oficial de la Federación.

En el caso de valores, de renta fija o variable, éstos se enajenarán conforme a los lineamientos que al efecto
emita el Consejo Técnico. Las cantidades que se obtengan respecto del seguro de retiro, cesantía en edad
avanzada y vejez de acuerdo a lo señalado en este artículo, deberán ser puestas a disposición de la
Administradora de Fondos para el Retiro que lleve la cuenta individual del trabajador de que se trate, a más
tardar dentro de los diez días hábiles siguientes a la fecha de su cobro efectivo.

En caso de no hacerlo, se causarán recargos y actualización a cargo del Instituto o de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, según corresponda, y a favor del trabajador, en los términos establecidos en el Código.

La caducidad y prescripción.

En primer lugar, es imprescindible conocer la definición de caducidad y prescripción, la cual, la


prescripción descansa no sólo sobre la necesidad de poner término a la incertidumbre de los derechos, sino
sobre una presunción de abandono por parte del titular, al paso que la caducidad se funda exclusivamente en la
necesidad de dar seguridad al tráfico jurídico, y opera por el mero transcurso del tiempo.

En el ámbito jurídico, se entiende por prescripción aquella figura jurídica que permite que, por el transcurso de
un tiempo establecido legalmente, se consoliden situaciones de hecho o de derecho, extinguiéndose o
adquiriéndose. Puede ser interrumpida.

Es decir, existen dos tipos de prescripción: la extintiva y la adquisitiva o usucapión.

La prescripción extintiva o liberatoria supone que la acción legalmente permitida se extingue por dejar
transcurrir el tiempo establecido sin ejercitarla. También supone la liberación de obligaciones cuando se cumple
el tiempo establecido por la Ley. Se conoce como prescripción negativa.
Por su parte, la caducidad es otra figura jurídica reconocida en nuestro ordenamiento jurídico por construcción
doctrinal y jurisprudencial. Ha sido definida como un modo extintivo de un derecho por el transcurso del tiempo
establecido en la Ley o por la voluntad de los particulares. En este caso, en el plazo de caducidad se determina
tanto el principio como el fin del derecho, porque el plazo, en este caso, no se interrumpe. Transcurrido el plazo,
se extingue el derecho y la acción de manera automática.

La prescripción es estimable sólo a instancia de parte, mientras que la caducidad puede y debe apreciada del
oficio por el tribunal. Esto significa, que la prescripción ha de ser alegada por la parte que pretende se estime,
mientras que la caducidad puede ser estimada por el propio Juez (si bien es conveniente igualmente que sea
denunciada).

La prescripción es susceptible de interrupción por acto del que por ella pueda resultar perjudicado, y por el
contrario la caducidad no admite, en ningún caso, la interrupción del tiempo, cuyo simple transcurso la origina.

Otra nota distintiva a señalar entre prescripción y caducidad sería que la prescripción supone la existencia de
un derecho ya adquirido que se extingue por su no ejercicio, en tanto que la caducidad se refiere a un derecho
que no llega a ser adquirido.

Las atribuciones y facultades del IMSS relacionadas con exigir cuotas y fijar créditos fiscales se encuentran
determinadas de acuerdo a la caducidad y prescripción de las mismas.

La caducidad en términos de seguridad social se puede considerar primeramente como un ejercicio de


comprobación con base en la conclusión de la facultad del instituto de determinar en cantidad liquida créditos a
su favor exigibles al día siguiente en que debió cubrirse la obligación; tienen efecto al término de cinco años no
sujeto a interrupción, por su parte, la prescripción en términos de seguridad social se puede considerar como la
suspensión de la obligación del pago de cuotas y capitales constituidos una vez determinados por el instituto.

De acuerdo con el artículo 297 de la LSS párrafo segundo, solo se suspenderá el plazo de caducidad “cuando se
interponga el recurso de inconformidad o juicio”.

• La prescripción concerniente al pago de cuotas, capitales constitutivos y créditos por parte de los patrones
tiene efecto al término de cinco años, de acuerdo con el artículo 298 de la LSS.

• La prescripción concerniente a reclamar las prestaciones de dinero por parte de los asegurados o beneficiarios
de pensiones, asignación familiar, subsidios por incapacidad no profesional o maternidad, ayuda de gastos para
funeral y finiquitos tiene efectos al término de un año, y en cuanto al pago de subsidios por incapacidad para ir a
trabajar por causa de un riesgo de trabajo tiene efectos al término de dos años, a partir del día en que se
hubiera generado el derecho a su participación, de acuerdo con el artículo 300 de la LSS.

• La prescripción concerniente a reclamar los recursos relacionados a la subcuenta individual de trabajador


asegurado tiene efectos a favor del instituto al término de diez años.

La atención sobre la caducidad y la prescripción tiene la misma consecuencia de dejar sin efecto los
requerimientos del IMSS. Por lo que, debemos de identificar la fecha de inicio del plazo para considerar sin
efecto alguno los requerimientos correspondientes del IMSS.

Por su parte, el artículo 297 de la Ley del Seguro Social, refiere que la facultad del Instituto de fijar en cantidad
líquida los créditos a su favor se extingue en el término de cinco años no sujeto a interrupción, contado a partir
de la fecha de la presentación por el patrón o por cualquier otro sujeto obligado en términos de esta Ley, del
aviso o liquidación o de aquella en que el propio Instituto tenga conocimiento del hecho generador de la
obligación.

El plazo de caducidad señalado en este artículo sólo se suspenderá cuando se interponga el recurso de
inconformidad o juicio.
Las responsabilidades y obligaciones de los servidores públicos del IMSS

La Ley del Seguro Social (1995, art. 303) habla sobre las responsabilidades y obligaciones de los servidores
públicos del IMSS del modo siguiente: Los servidores públicos del Instituto, están obligados a observar en el
cumplimiento de sus obligaciones, los principios de responsabilidad, ética profesional, excelencia, honradez,
lealtad, imparcialidad, eficiencia, calidez y calidad en la prestación de los servicios y en la atención a los
derechohabientes y estarán sujetos a las responsabilidades civiles o penales en que pudieran incurrir como
encargados de un servicio público.

Todos los servidores públicos que trabajen en el IMSS, incluyendo los miembros del órgano de gobierno, podrán
ser sancionados al dejar de cumplir sus obligaciones o incurrir en responsabilidad, por medio de una
amonestación, suspensión, destitución o inhabilitación del puesto de acuerdo con la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos.

El incumplimiento de las obligaciones administrativas, que en su caso correspondan, serán sancionadas en los
términos previstos en la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, salvo los que se
encuentren comprendidos en el artículo 5o. de dicho ordenamiento.

CONCLUSIÓN

En conclusión, es importante conocer la legislación que regula las facultades de las autoridad administrativas en
materia de seguridad social, específicamente del Instituto Mexicano del Seguro Social, a fin de tener el
conocimiento de lo que es un crédito fiscal, y la forma en que se compone el mismo, así también, las formas en
que la autoridad administrativa podrá requerir el pago de los mismos, a través del Procedimiento Administrativo
de Ejecución, el cual es el procedimiento económico-coactivo por medio del cual la autoridad se apersona en el
domicilio del contribuyente y le requiere el pago del crédito adeudado.

En ese sentido, como la autoridad administrativa tiene facultades para requerir el pago de los créditos fiscales a
través del Procedimiento Administrativo de Ejecución regulado por la Ley del Seguro Social y del propio Código
Fiscal de la Federación; también es imprescindible conocer que los créditos fiscales pueden prescribir con el
transcurso del tiempo el cual es una figura jurídica que resulta favorable para el propio deudor.

Por otro lado, las facultades de las autoridades fiscales también pueden extinguirse con el transcurso del tiempo
y no admite interrupción alguna, en la que, básicamente las autoridad administrativas si no requieren el pago
del crédito fiscal, si no ejercen sus facultades económico-coactivas, se actualizará dicha figura jurídica, por lo
tanto, ya no podrá requerir el pago del crédito fiscal.

REFERENCIAS:

Ley del Seguro Social, Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 1995, artículos 287,
291, 297, 303 y 303 A.

Código Fiscal de la Federación. Publicado en el Diario Oficial de la Federación 31 de diciembre de 1981. Artículo
4º y 150.

Biblioteca Jurídica Virtual de la UNAM. Biblioteca Jurídica Virtual (unam.mx)


i
Álvarez Alcalá, Alil. Lecciones de Derecho Fiscal. Segunda edición. Oxford University Press. México. 2015. P. 97.

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