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DERECHO TRIBUTARIO

1) AUTODETERMINACIÓN –CONCEPTO. SISTEMA DE AUTODETERMINACIÓN Y PAGO DE TRIBUTOS MEDIANTE


DECLARACIONES JURADAS. PRESENTACIÓN ADMINISTRATIVA ANTE AFIP DGI (ART 11 LEY 11683)

El sistema tributario argentino reposa en el principio de la autodeterminación, el cual está establecido en el Art. 11 de la Ley 11683 de
procedimientos fiscales.

Autodeterminación significa que es el propio contribuyente quien debe identificar la materia imponible 1, liquidar el impuesto y eventualmente
ingresar el monto que le corresponde abonar.

El instrumento idóneo para realizar la autodeterminación es la declaración jurada (DDJJ). En la declaración jurada, se debe determinar la materia
imponible, y liquidar el impuesto. En otras palabras, lo que hace el contribuyente en la DDJJ, es realizar una serie de operaciones contables, y
dice cuánto le debe pagar al fisco y qué le tiene que pagar al fisco y lo cuantifica en la DDJJ. La presentación de la DDJJ se hace ante AFIP
DGI, y rentas de la provincia, y coincide con el pago del tributo.

En cuanto a su naturaleza jurídica, la declaración jurada no tiene eficacia constitutiva, ya que no da origen a la obligación tributaria, sino que
tiene eficacia declarativa o determinativa, porque consiste en el reconocimiento de una obligación nacida con antelación (la obligación nace con
la realización del hecho imponible) Entonces, a través de la Declaración jurada, el mismo contribuyente convierte una deuda incierta en una
deuda cierta, liquida y exigible.

La autoridad administrativa, fija la forma y los plazos en que se tiene que presentar la DDJJ, y además, El Art. 11 en su 2do párrafo faculta al
Poder Ejecutivo Nacional a reemplazar, en forma total o parcial, el mecanismo de declaración jurada por otro que cumpla la misma finalidad.

De todas formas, si bien la autoridad administrativa, si bien fija la forma y los plazos en que se tiene que presentar la DDJJ, ésta, no interviene
en el proceso de autodeterminación, entonces, como la declaración jurada la hace el mismo contribuyente, es lógico que esté sujeta a
verificación, porque incluso cuando el contribuyente deposita el monto en el banco, el fisco ignora si la suma depositada es adecuada. Entonces,
por eso, AFIP DGI, y rentas de la provincia, tienen facultades de verificación.

Y algo muy importante es que si el contribuyente no paga lo que haya consignado en DDJJ, AFIP DGI le puede ejecutar sobre el monto que
haya declarado, porque la DDJJ tiene carácter de título ejecutivo. Así lo establece el art 92 de la ley 11.683.

ARTÍCULO 11 — La determinación y percepción de los gravámenes que se recauden de acuerdo con la presente ley, se efectuará sobre la base
de declaraciones juradas que deberán presentar los responsables del pago de los tributos en la forma y plazos que establecerá la
ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS. Cuando ésta lo juzgue necesario, podrá también hacer extensiva esa obligación a los
terceros que de cualquier modo intervengan en las operaciones o transacciones de los contribuyentes y demás responsables, que estén
vinculados a los hechos gravados por las leyes respectivas.

El PODER EJECUTIVO NACIONAL queda facultado para reemplazar, total o parcialmente, el régimen de declaración jurada a que se refiere el
párrafo anterior, por otro sistema que cumpla la misma finalidad, adecuando al efecto las normas legales respectivas.

La ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS podrá disponer con carácter general, cuando así convenga y lo requiera la naturaleza
del gravamen a recaudar, la liquidación administrativa de la obligación tributaria sobre la base de datos aportados por los contribuyentes,
responsables, terceros y/o los que ella posee.

SUJETOS OBLIGADOS A PRESENTARLA Los sujetos obligados a presentar la declaración jurada son los contribuyentes y responsables a
que aluden los Arts. 5 y 6 de la Ley 11.683. Tenemos responsables por deuda propia y por deuda ajena.

El Art. 5 regula a los responsables por deuda propia, los cuales son los contribuyentes, ya sea personalmente o por medio de sus representantes,
los herederos y legatarios.

Revisten el carácter de contribuyente:

• Las personas humanas, ya sean capaces o incapaces

• Las personas jurídicas

• Cualquier sociedad o empresa que no reúna los requisitos para obtener personería jurídica

• E incluso hay que tener en cuenta que los patrimonios de afectación –como las UTE-, y las sucesiones indivisas también tienen obligaciones
tributarias.

El Art. 6 establece a los sujetos responsables por deuda ajena, algunos ejemplos son:

• El cónyuge que percibe y dispone de todas las rentas propias del otro;

• Los administradores de patrimonios. Acá como ejemplo, tenemos al fiduciario, que administra los bienes del fiduciante en favor de un
beneficiario. Entonces, vemos que si bien el fideicomiso es un contrato, quien administra los bienes, tiene que cumplir obligaciones tributarias.

• Los síndicos y liquidadores de las quiebras,

1
 Materia imponible: Elemento material que el legislador elige como punto de impacto del tributo, por ejemplo: bienes,
factores, valor agregado, remuneraciones factoriales.
• Los padres, tutores, y las personas de apoyo de las personas con capacidad restringida, cuando tengan a su cargo el cumplimiento de las
obligaciones tributarias; etc.

2) EFECTOS DE LA OMISIÓN DE PRESENTAR LA DDJJ.

A) MULTAS POR INFRACCIONES FORMALES DEL ART 38 LEY 116883. B) INICIO DE LA DETERMINACIÓN DE OFICIO
CASO SIN DDJJ (ART 16 11684)

El art 38 dispone básicamente que:

Cuando exista la obligación de presentar declaraciones juradas, la omisión de hacerlo dentro de los plazos generales establecidos por la AFIP,
será sancionada sin necesidad de requerimiento previo, con una multa de 200 0 400 pesos según el caso:

a) $200 pesos si se trata de personas humanas o personas jurídicas, y también si se trata de centros de imputación de rentas o establecimientos
permanentes constituidos en el país, o cuyos propietarios se domicilien, o estén radicados en el país.

b) La multa se eleva a $400 si se trata de sociedades, asociaciones, o de establecimientos permanentes, constituidos en el exterior. Acá, el
motivo por el que se eleva la multa tiene que ver con que es mucho más difícil para el fisco sancionar o fiscalizar un sujeto del exterior.

Para que procedan estas multas, es necesario que existan “plazos generales” establecidos por AFIP para la presentación de la declaración jurada.
De esto se entiende que, hay que descartar todo lo relacionado con intimaciones individuales, porque la sanción por incumplimiento en ese caso,
se rige por otro artículo.

La ley establece que la multa se aplica “sin necesidad de requerimiento previo”. En este caso, de ninguna manera se debe entender, que esa frase
autoriza al Fisco a aplicar una sanción sin dar vista al contribuyente, porque el contribuyente tiene derecho a ser oído y a presentar pruebas. La
frase de “sin necesidad de requerimiento previo”, se tiene que interpretar en el sentido de que la multa procede por el solo vencimiento del plazo
general, sin que sea necesario que el fisco intime individualmente a cada contribuyente a presentar la documentación requerida. El motivo de
todo es lógico, porque sería muy tedioso para la administración pública, tener que intimar a cada contribuyente a cumplir una obligación que es
de público y notorio conocimiento.

Por otro lado, la ley también agrega que si dentro del plazo de 15 días a partir de la notificación de la multa el infractor paga voluntariamente la
multa y presenta la declaración jurada omitida, el importe de la multa, se reduce de pleno derecho a la mitad y la infracción no se va considerar
como un antecedente en contra del contribuyente. El mismo efecto se producirá si ambos requisitos se cumplimentan desde el vencimiento
general de la obligación hasta los 15 días posteriores a la notificación mencionada.

En cambio, si dentro de los 15 días, no se paga la multa y no se presenta la declaración jurada, se inicia el sumario de los artículos 70 y
siguientes.

Algunos autores critican el artículo 38, ya que establece sanciones de monto fijo, y eso hace, que se iguale en la sanción a contribuyentes que
realizan operaciones de gran magnitud, con otros que realizan operaciones menores.

Por otro lado, el artículo sin número que le sigue al 38, establece otra sanción de multa en los casos se omite presentar dentro del plazo
establecido declaraciones juradas informativas previstas en los regímenes de información propia del contribuyente o responsable. En esos casos,
se aplica una multa de $5.000 a personas humanas o jurídicas o establecimientos permanentes constituidos en el país, que se eleva a $10.000 si
se tratare de sociedades, asociaciones, o establecimientos constituidos en el exterior.

La aplicación de todas estas multas se rige por el procedimiento previsto en el artículo 70 y siguientes.

En los supuestos en que la obligación de presentar declaraciones juradas se refiera al detalle de las transacciones —excepto en el caso de
importación y exportación entre partes independientes— celebradas entre personas físicas, empresas o explotaciones unipersonales, sociedades
locales, fideicomisos o establecimientos estables ubicados en el país con personas físicas, jurídicas o cualquier otro tipo de entidad domiciliada,
constituida o ubicada en el exterior, la omisión de hacerlo dentro de los plazos generales que establezca la Administración Federal de Ingresos
Públicos, será sancionada, sin necesidad de requerimiento previo, con una multa de $ 10.000, la que se elevará a $ 20.000 si se tratare de
sociedades, empresas, fideicomisos, asociaciones o entidades constituidas en el país, o de empresas constituidas en el exterior.

B) INICIO DE LA DETERMINACIÓN DE OFICIO (art 16 ley 11.683). (Acá también agrego el PUNTO 6) de determinación de oficio,
vista. La determinación de oficio con base presunta. Efectos a los fines penales art 18 y 19 del régimen penal tributario art 279 de la ley
27430)

La determinación de oficio se da cuando es el fisco, y no el contribuyente quien determina la materia imponible y cuantifica la obligación
tributaria.

La primera parte del art 16 de la LPF, establece que cuando no se haya presentado la DDJJ, o cuando resulte impugnable la presentada, la AFIP,
puede proceder a determinar de oficio la materia imponible, (o el quebranto impositivo en su caso) y a liquidar el gravamen correspondiente.

PROCEDIMIENTO DE LA DETERMINACIÓN DE OFICIO

En los casos en que hay una inspección previa, el inspector hace un expediente, y termina con un informe de inspección y lo pone a disposición
al contribuyente.

 Si el contribuyente está de acuerdo con lo determinado por el inspector y no presentó la declaración jurada, puede allanarse y presentarla
con las conclusiones del inspector. (Y el sistema sigue siendo de autodeterminación, pero ya no hay espontaneidad, ya que el
contribuyente se allana a la inspección, sin perjuicio, de que sigue siendo responsable por la declaración jurada presentada fuera de
término, por los intereses correspondientes y por la respectiva multa correspondiente)

 Sin embargo, si el contribuyente no está de acuerdo, hay que tener en cuenta que en virtud del art 16 segundo párrafo, las liquidaciones
practicadas por los inspectores no tienen validez de determinación administrativa de oficio; Por lo tanto, si el contribuyente no está de
acuerdo con lo determinado por el inspector, lo que tiene que hacer el inspector, es girar el expediente al juez administrativo, para que él
inicie el procedimiento de oficio.

Se distinguen 3 etapas en el procedimiento de oficio (art 17 LPF):

1) LA VISTA: de acuerdo con el art 17 de la LPF, el procedimiento se inicia con la vista del juez administrativo al contribuyente o responsable.
La vista es el acto procesal de comunicación al contribuyente, la misma debe ser clara y detallada y tiene como finalidad que el contribuyente
pueda tomar conocimiento de las actuaciones administrativas y de los cargos e impugnaciones que se le hayan formulados, con el fin de
garantizar su derecho a la debida defensa. La vista tiene que ser notificada al domicilio físico fiscal.

2) LA PRUEBA: Con la vista, el contribuyente dispone del plazo de 15 días (prorrogables por única vez por otro igual, siendo facultad de la
AFIP su concesión) para formular por escrito el descargo y ofrecer o presentar las pruebas que hagan a su derecho. Se admiten todos los medios
de prueba como ser informes, testigos, peritos, documentación, confesión, etc.

Si el contribuyente ofrece pruebas, el juez podrá aceptar o rechazar las pruebas ofrecidas, y en caso de no admitirlas, tiene que fundamentar su
decisión. Si las pruebas son conducentes, se abre el expediente a prueba y se debe fijar plazo para su producción. Sin embargo, por lo general, el
fisco siempre rechaza las pruebas, y después en una eventual etapa judicial, cuando se revisan las actuaciones, pueden ser admitidas.

Entonces, en caso de que no haya apertura a prueba, o una vez concluida la etapa de apertura aprueba, el juez administrativo, procede a resolver,
y dicta el Acto Determinativo de Impuesto (ADI)

3) RESOLUCION DETERMINATIVA: El procedimiento culmina con el dictado del ADI, que es un acto administrativo por el cual se
determina la obligación tributaria. El ADI, debe contener: lo adeudado en concepto de tributos, y en su caso, una multa con el interés
correspondiente, y la actualización en caso de corresponder. También debe dar fundamentos en base a hechos y al derecho.

MODALIDADES: de acuerdo con el art 16, se pueden encontrar 2 modalidades de determinación de oficio:

 Determinación sobre base cierta: Es la que se realiza por acción directa del fisco, sobre datos ciertos y reales brindados por los contribuyentes
–como facturas o comprobantes- o sobre datos ciertos obtenidos por el fisco a través de la inspección y verificación.
La determinación sobre base cierta, es la regla general, o sea, que solo cuando ella sea imposible de realizar, se puede recurrir a la determinación
sobre base presunta.

 Determinación sobre base presunta: es subsidiaria, y no se realiza sobre datos reales del contribuyente, porque justamente la falta de ellos, la
desconfianza sobre ellos, o la falta de colaboración del contribuyente, lo que habilita a usar el mecanismo de determinación sobre base presunta.
La determinación sobre base presunta se realiza a través del uso de presunciones.
Es decir, que se lleva a cabo cuando los elementos conocidos solo permiten suponer la existencia y magnitud de la materia imponible.

Relacionado con ello, el 18 de la LPF: “El juez administrativo podrá determinar los tributos sobre base presunta cuando hayan irregularidades
que hagan imposible el conocimiento cierto de las operaciones y, en particular, cuando los contribuyentes:
a) Se opongan u obstaculicen el ejercicio de las facultades de fiscalización por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
b) No presenten los libros y registros de contabilidad, la documentación comprobatoria o no proporcionen los informes relativos al cumplimiento
de las normas tributarias.
c) Incurran en alguna de las siguientes irregularidades:
1. Omisión del registro de operaciones, ingresos o compras, así como alteración de los costos.
2. Registración de compras, gastos o servicios no realizados o no recibidos.
3. Omisión o alteración del registro de existencias en los inventarios, o registración de existencias a precios distintos de los de costo. 4. Falta de
cumplimiento de las obligaciones sobre valoración de inventarios o de los procedimientos de control de inventarios previstos en las normas
tributarias.”

3) FACULTADES DE VERIFICACIÓN E INSPECCIÓN, PREVIOS A LA DETERMINACIÓN DE OFICIO (ARTS 33, 34, 35 LEY
11.683) – ORDEN DE INTERVENCIÓN (ART 36 LEY 11.683). CASO CON DECLARACIÓN JURADA Y SIN DDJJ (ART 16 LEY
11683)

La AFIP cuenta con facultades de verificación y fiscalización para controlar el cumplimiento de las obligaciones tributarias en su justa medida
por parte del contribuyente. Tanto las facultades de fiscalización como de verificación se confunden en la práctica.

• Las facultades de fiscalización están dirigidas a controlar que los obligados hayan cumplido correctamente sus deberes formales respecto de la
determinación. Es decir, implica un control posterior por parte del fisco, siendo accesorio respecto de la determinación y existiendo una
obligación tributaria material con hecho imponible y sujetos identificados.

• Las facultades de verificación buscan controlar que los obligados cumplan con sus deberes materiales. Tiene por objeto descubrir la existencia
de los hechos imponibles realizados e ignorados por el Fisco. Estas facultades se encuentran reguladas del Art. 33 a 36 de la Ley 11.683.

El Art. 33 establece que, con el fin de asegurar la verificación de la situación impositiva de los contribuyentes y demás responsables, la AFIP
podrá exigir:

• A los contribuyentes, y demás responsables e incluso a 3ros, en caso de ser necesario, que lleven libros o registros especiales de las
negociaciones y operaciones propias y de 3ros que se vinculen con la materia imponible.
• Todas las registraciones contables deben estar respaldadas por los comprobantes correspondientes, cuyo valor probatorio surgirá de la fe que
estos merezcan.

• También puede exigir que los responsables otorguen determinados comprobantes y conserven sus duplicados, como los demás documentos y
comprobantes de sus operaciones por el termino de 10 años o por un plazo mayor, de manera excepcional, cuando las mismas se refieran a
operaciones o actos cuyo conocimiento sea indispensable para la determinación cierta de la materia imponible.

Asimismo, este Art. 33 en su último párrafo consagra el principio de inamovilidad de los libros de comercio y documentación, las que deberán
ponerse a disposición de la AFIP en el domicilio fiscal físico del contribuyente.

El Art. 33.1 establece a los contribuyentes la obligación de constatar que las facturas o documentos equivalentes que reciban por sus
compras o locaciones se encuentren autorizadas por la AFIP. Esta obligación tiene como fin facilitar las facultades de verificación y
fiscalización para establecer la existencia de las operaciones en los mismos comprobantes recibidos.

El Art. 34 faculta a la AFIP a condicionar la utilización de determinados medios de pago o formas de comprobación de las operaciones a
fin de reforzar los instrumentos respectivos.

De la misma manera, establece que los contribuyentes que no utilicen tales formas o medios de comprobación quedaran obligados a acreditar la
veracidad de las operaciones para poder computar a su favor los conceptos indicados.

Las mismas consecuencias se aplicarán a aquellos contribuyentes que por sus compras o locaciones reciban facturas o documentaciones
equivalentes cuando estuvieran obligados a realizar la constatación de validez de los comprobantes.

El Art. 35 regula las facultades de los funcionarios y empleados de la AFIP.

• En primer lugar, establece que la AFIP tiene amplios poderes para verificar, en cualquier momento, el cumplimiento de los obligados del plexo
de obligaciones que tienen. Esas obligaciones, pueden surgir de las leyes, resoluciones generales, reglamentos, decretos e instrucciones
administrativas. Ej. La confección de la declaración jurada y el modo en que se debe declarar surge de resoluciones generales. Por lo que la
AFIP puede verificar si el contribuyente cumple con estas obligaciones a fin de facilitar la inspección

Al término "amplios poderes o amplias facultades” debe interpretárselo con criterio extensivo y no restrictivo. Pero obviamente, siempre y
cuando no se vulneren garantías constitucionales.

En segundo lugar, el 1er párrafo del art 35, también establece que la AFIP puede ejercer estas facultades en cualquier momento, incluso respecto
de periodos fiscales en curso y sin que se hayan vencido. Esto quiere decir que, aunque no se haya vencido todavía, por ej. Las ganancias del
2023, la AFIP de igual manera puede verificar al contribuyente el grado de cumplimiento del periodo en curso.

ORDEN DE INTERVENCIÓN

Antes de proceder con las facultades de la AFIP, primero quiero hacer referencia al Art. 36.1 que es la orden de intervención.

Por más que la AFIP tenga amplias facultades de verificar o inspeccionar, la inspección no puede llevarse a cabo si previamente no se notifica
fehacientemente a quien se va a inspeccionar por medio de una orden de intervención.

El Art. 36.1 establece que, a efectos de verificar y fiscalizar la situación de los contribuyentes y responsables, la AFIP librara una orden de
intervención, la que deberá ser suscripta por el funcionario competente con carácter previo al inicio del procedimiento, en la que se indicará
fecha en que se dispone la medida, los funcionarios encargados a llevar a cabo el cometido, los datos del fiscalizado (entre ellos nombre y
apellido o razón social, CUIT y domicilio fiscal) y los impuestos y periodos comprendidos en la fiscalización. La misma debe ser notificada
fehacientemente al contribuyente o responsable sujeto a fiscalización. Si el inspector quiere ampliar los periodos a inspeccionar, la ampliación
también debe ser autorizada y notificada.

Entonces, una vez que fue notificada fehacientemente la orden de intervención, continuamos con las facultades de la AFIP.

• Art. 35

- inc. A): Una vez que se notificó fehacientemente al contribuyente acerca de la inspección, el inspector puede dejar un requerimiento para que
se le ponga a disposición. Requerimiento es la serie de pedidos que necesita la AFIP/DGI para llevar a cabo la inspección.

Entonces, en virtud de este inciso, la AFIP tiene la facultad de citar al contribuyente o al responsable, e incluso a 3ros que tengan
conocimiento de las negociaciones y operaciones de aquellos, para contestar o informar verbalmente o por escrito, todas las preguntas
que se les haga sobre las circunstancias y operaciones vinculadas al hecho imponible, dentro del plazo que se fijará en atención al
domicilio del citado; es decir que pueden citar al dueño del local para que vaya a la AFIP/DGI en tal fecha o que en el término de tal día se
comunique con un determinado teléfono para poner a disposición del inspector los requerimientos solicitados.

• Inc. B): Establece la facultad de exigir a los responsables o 3ros la presentación de todos los comprobantes y justificativos a fin de acreditar
algún hecho imponible, requerido por el inspector. Los 3ros pueden ser proveedores, cuentas bancarias, administradores, empleados, tarjetas de
crédito, etc.

• Inc. C): Establece la facultad de inspeccionar los libros, papeles y documentos de los contribuyentes o 3ros, que puedan registrar o
comprobar las negociaciones y operaciones vinculadas a los datos que contengan o deban contener la declaración jurada.

En este sentido, cuando dice inspeccionar se entiende, en virtud del principio de inamovilidad de los libros de comercio y la documentación
establecido en el último párrafo del Art. 33, que debe realizar dicha actividad en el mismo lugar donde se encuentren los libros y la
documentación.
Además, establece que el inspector debe dejar constancia en actas de la existencia e individualización de los elementos exhibidos como de las
manifestaciones verbales del contribuyente. Estas actas, sean o no firmadas por el contribuyente, tiene validez de prueba mientras no se pruebe
lo contrario.

• Inc. D): Establece la facultad de requerir el auxilio inmediato de la fuerza pública cuando haya inconvenientes en el desempeño de sus
funciones, para hacer comparecer a los contribuyentes o cuando fuera necesario para la ejecución de órdenes de allanamiento.

Cuando el contribuyente se niegue o no cumpla con los requerimientos o no quiera dejar pasar al inspector, puede requerir el auxilio de la fuerza
pública.

• Inc. E): Establece la facultad de recabar una orden de allanamiento al juez nacional que corresponda.

Cuando el contribuyente no deje pasar al inspector, este tiene 2 facultades: la primera es que puede llevar un policía, pero igual no podría pasar
porque necesita de una orden de allanamiento, esto porque la propiedad es inviolable (Art. 18- CN).

Entonces, ante la negativa del contribuyente, el inspector, en virtud del inc. E del Art. 35 está facultado a recurrir al juez nacional que
corresponda y pedir una orden de allanamiento, especificando el lugar y oportunidad en la que habrá de practicarse, a lo que el juez está obligado
a librarlo dentro de las 24hs, sin dejar de lado que debe pedir los requisitos propios de una orden de allanamiento (estos son: la identificación de
la causa en la que se libra, la indicación del lugar o lugares que habrán de registrar, la finalidad del registro y la autoridad que lo llevara a cabo,
además al momento del acto, tienen que estar presentes testigos presenciales, que deben ser 2 personas ajenas a la repartición fiscal, los que
deberán firmar el acta que se labre, dejando constancia de lo realizado).

La orden de allanamiento está respaldada por este Art. 35 de la Ley 11.683 y el Art. 21 del Régimen Penal Tributario.

El inspector al llegar con la orden de allanamiento y la policía, el contribuyente no se puede negar ni cerrar la puerta, ya que se puede hacer uso
de la fuerza pública, en cuyo caso rompen la puerta, llaman a un cerrajero, hacen la inspección y colocan una nueva cerradura.

Otro caso que puede darse es que el contribuyente deje entrar al inspector y este al entrar comienza a tocar la documentación privada, por lo que
el contribuyente le puede pedir al inspector que se retire. Ante esto, el inspector está obligado a hacer un acta, que le sirve como prueba y
defensa, en donde deja constancia que realizo la inspección hasta el momento con la conformidad del contribuyente, pero este haciendo uso de
su derecho de exclusión y manifiesta su voluntad, procede a retirarse, cubriéndose el inspector, de esta manera, de una eventual denuncia.

Además, en virtud del Art. 21 del régimen penal tributario, el inspector ante la resistencia y negativa del contribuyente a ser inspeccionado puede
sospechar ante la verosimilitud de las circunstancias que la negativa a ser inspeccionado obedece al ocultamiento de evasiones tributarias que
podrían quedar tipificadas en la ley 27.430. En este caso, el inspector puede ir a hacer la inspección o puede ir a recolectar pruebas en caso de
delito. (Conclusión: es mejor colaborar o pedir prorroga que negar una inspección).

• Inc. F): Establece la facultad de clausurar preventivamente un establecimiento.

Esta medida es inconstitucional porque el contribuyente no tuvo derecho de ser oído ni a defenderse, violándose la garantía del debido proceso,
ya que el contribuyente es sancionado antes de hacer el descargo, y sacando al juez natural. La resolución de clausura requiere de una resolución
de la AFIP previa. Cuando existe la sanción de clausura, el contribuyente tiene derecho a recurrirla e ir a la justicia, debiendo el juez decidir
sobre la medida, pero si el contribuyente no hace nada y se deja firme la resolución se clausura el comercio.

• Inc. G): El inc. G del Art. 35 regula la figura del AGENTE ENCUBIERTO.

El agente encubierto es una figura del derecho penal. Es aquel funcionario de las fuerzas de seguridad autorizado, que presta su consentimiento y
oculta su identidad, que se involucra y llega a formar parte de la banda delictiva con el fin de identificar o detener a los autores o participes del
hecho delictivo, impedir la consumación de un delito, o para reunir información y elementos de prueba necesarios para la investigación, con
autorización judicial.

En este caso, el agente encubierto es aquel inspector que se hace pasar por comprador de bienes o locatario de obras o servicios y tiene por
finalidad constatar el cumplimiento, por parte de los vendedores o locadores, de la obligación de emitir y entregar facturas y comprobantes con
los que documenten las respectivas operaciones, en los términos y las formalidades que exige el AFIP.

Sin embargo, no cualquier inspector puede hacerse pasar por agente encubierto, sino que la ley pone 2 exigencias:

1- tienen que ir a un contribuyente que tenga antecedentes de incumplimiento;

2- los agentes en cubierto tienen que llevar la resolución previa que los autoriza a actuar de esta manera, en donde tienen que estar identificados
los inspectores que llevaran a cabo este accionar.

EJEMPLO: Van 2 agentes encubiertos a un restaurante, consumen y al momento de pedir la cuenta dan con que no se emite el comprobante de
ley, el que es obligatorio en virtud del Art. 33 que establece que se tiene que emitir comprobante. Cuando se dan cuenta que el contribuyente
sigue con el incumplimiento, los inspectores se tienen que dar a conocer, deben mostrar la resolución, identificarse, informar que lo van a
inspeccionar y decirle las infracciones en las que incurrió. Una vez que el inspector se identifica se deja sin efecto la operación que se llevó a
cabo, es decir, se debe anular la operación de salida de dinero o dicha venta, de no ser posible esto, se emitirá una nota de crédito.

• Inc. H): La AFIP podrá disponer de medidas preventivas tendientes a evitar la consumación de maniobras de evasión tributaria.

El Art. 36 establece las facultades de la AFIP para fiscalizar los sistemas de computación de los contribuyentes que efectúen registraciones
mediante estos sistemas, los que se deberán mantener en condiciones de operatividad.

La AFIP podrá requerir a los contribuyentes, demás responsables y 3ros:


• Copia de la totalidad o parte de los soportes magnéticos;

• Información o documentación relacionada con el equipamiento de computación utilizado y de las aplicaciones implantadas, como
características técnicas del software y hardware;

• También podrá requerir especificaciones acerca del sistema operativo y los lenguajes utilizados, como listados de programas, carpetas de
sistemas, entre otros;

• De la misma manera, el personal autorizado para la obtención de datos podrá utilizar programas de obtención de datos que sean necesarios para
el procedimiento de inspección. Estos datos deberán permanecer por el término de 2 años contados a partir de la fecha de cierre del periodo
fiscal en el cual se hubiere utilizado.

4) DECLARACIÓN JURADA PRESENTADA. PAGO. FALTA DE PAGO (ARTS 23/11- ARTS 36 DEL DECRETO
REGLAMENTARIO 1397/79. EJECUCIÓN FISCARL ART 92 (págs243 a 250 del libro)

5) PRESCRIPCION TERMINOS (5 – 10 AÑOS). MODOS DE COMPUTAR (ART 56/57 LEY 11683)

La prescripción de las multas tributarias, es un dato clave porque indica qué tiempo tienen los abogados de la AFIP para reclamar el pago de los
impuestos.

Hace muy poco, el 7 de marzo de 2023, la Corte Suprema de Justicia, a través del Fallo Alpha Shipping contra la Provincia de Tierra del Fuego,
determinó que las multas tributarias, al ser de NATURALEZA PENAL, prescriben a los 2 AÑOS, que es el plazo previsto en el art. 65 inc. 4.
por el Código penal.

Además, la Corte dejó definido, al igual que en el precedente “Filcrosa”, que la prescripción no es un instituto propio del derecho local, sino que
es un instituto general del derecho, -es un instituto de fondo-, y es por eso, que conforme al artículo 75 inc. 12 de la Constitución Nacional, el
Congreso Nacional, -el legislador nacional- quien debe normar sobre el cómputo y los plazos de prescripción (Filcrosa).

En el fallo “Filcrosa”, que fue un fallo de 2003, se estableció, que las provincias no pueden apartarse de los plazos fijados el Código Civil en
materia de prescripción. Sin embargo, el criterio seguido en el fallo Filcrosa, comenzó a ser objeto de múltiples discusiones cuando se sanciona
en 2015 el CCYC, porque en el art Art. 2532 del CCyC en su última parte dice que “Las legislaciones locales pueden regular la prescripción
liberatoria en cuanto al plazo de tributos”. Entonces, como ese artículo contradecía al fallo Filcrosa., lo establecido por el fallo Filcrosa había
sido cuestionado y algunos decían que la prescripción por lo tanto debía regirse de acuerdo a las legislaciones locales, pero ahora, con el fallo
Alpha Shipping de 2023, queda claro que en materia de prescripción de multas tributarias, se aplica el plazo de 2 años dispuesto por el código
penal, por ser un código de fondo.

Antes de este fallo, de acuerdo con el art 56 de la ley 11.683, y de acuerdo con la mayoría de los códigos tributarios provinciales, el pago de las
multas tributarias se podía reclamar:

- hasta 5 años después de impuestas, en el caso de contribuyentes inscriptos o casos de contribuyentes no inscriptos pero que no tengan la
obligación legal de inscribirse ante la AFIP.

-y hasta 10 años después de impuestas, en el caso de contribuyentes no inscriptos.

En cuanto al modo de computar la prescripción de las multas, el art 58 de la ley 11.683 establece que la prescripción de las multas, comienza a
contarse desde el 1 de enero del año siguiente en que se haya cometido el ilícito.

Pero, esto ahora cambió radicalmente con el fallo Alpha Shipping.

Ahora bien, ¿cómo llega la Corte a este fallo?

La parte actora solicitó la nulidad de los actos administrativos que determinaban una deuda del impuesto a los ingresos brutos más las multas por
el incumplimiento, solicitando la inconstitucionalidad del art. 82 del Código Fiscal Local, alegando que las infracciones tienen carácter penal,
por ende, resulta aplicable el plazo de prescripción de 2 años estipulado en el art 65 inc. 4 del Código Penal.

El máximo tribunal en su decisión mayoritaria -acompañada por los ministros Rosenkrantz, Maqueda y Lorenzetti- estableció que las multas
buscan, prevenir y reprimir conductas no deseadas por el ordenamiento jurídico tributario y es por ello que se las considera de naturaleza penal.
En consonancia con ello, resultan aplicables los principios de derecho penal establecidos en el código penal de la nación, dejando de lado la
normativa tributaria local (Rabinovich).- En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dispuesto la aplicabilidad del artículo 65
inc. 4 del Código Penal de la Nación, el cual establece un plazo de prescripción de 2 años, tornando inaplicable el plazo de 5 años establecido en
los artículos 81 del Código Fiscal de la Provincia de Tierra del Fuego.

Sin embargo, cabe destacar, que hubo un voto en disidencia, que fue el presidente de la Corte Suprema Dr. Horacio Rossatti -al igual que lo ha
hecho en el precedente “Volkswagen”. Rossatti lo que plantea es que en virtud del art 121 de la CN, el poder tributario no es una materia
delegada por las provincias a la Nación y que, por lo tanto, los Estados provinciales son competentes tanto para regular todo lo relativo a
nacimiento y exigibilidad de obligaciones, como así también sobre los modos de extinción, entre ellos, la prescripción

9) DOMICILIO FISCAL – DOMICILIO ELECTRONICO FISCAL – DOMICILIO PROCESAL ELECTRONICO

⇒ Domicilio Fiscal: El domicilio fiscal es el lugar de localización del obligado tributario en sus relaciones con la  Administración tributaria. Este
se encuentra redactado en el Art. 3 de la Ley 11.683. 
ARTICULO 3°:” El domicilio de los responsables en el concepto de esta ley y de las leyes de tributos a cargo de la ADMINISTRACION FEDERAL
DE INGRESOS PUBLICOS, entidad autárquica en el ámbito del MINISTERIO DE ECONOMIA Y OBRAS Y SERVICIOS PUBLICOS, es el real, o en su
caso, el legal de carácter general, legislado en el Código Civil, ajustado a lo que establece el presente artículo y a lo que determine la
reglamentación. 

➢ En el caso de las personas de existencia visible, cuando el domicilio real no coincida con el lugar donde este situada la dirección
o  administración principal y efectiva de sus actividades, este último será el domicilio fiscal. 

➢ En el caso de las personas jurídicas del Código Civil, cuando el domicilio legal no coincida con el lugar donde esté situada la dirección
o  administración principal y efectiva, este último será el domicilio fiscal. 

➢ Cuando los contribuyentes o demás responsables se domicilien en el extranjero y no tengan representantes en el país o no
pueda  establecerse el de estos últimos, se considerará como domicilio fiscal el del lugar de la República en que dichos responsables tengan  su
principal negocio o explotación o la principal fuente de recursos o subsidiariamente, el lugar de su última residencia. 

➢ Cuando no se hubiera denunciado el domicilio fiscal y la ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS conociere alguno de
los  domicilios previstos en el presente artículo, el mismo tendrá validez a todos los efectos legales. 

➢ Cuando se comprobare que el domicilio denunciado no es el previsto en la presente ley o fuere físicamente inexistente, quedare  abandonado
o desapareciere o se alterare o suprimiere su numeración, y la ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS  conociere el lugar de su
asiento, podrá declararlo por resolución fundada como domicilio fiscal.”

⇒ Domicilio Fiscal Electrónico: Este es el sitio informático seguro, personalizado y válido, registrado por los  contribuyentes y responsables
para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y para la entrega o  recepción de comunicaciones de cualquier naturaleza que determine la
reglamentación; ese domicilio  producirá en el ámbito administrativo los efectos del domicilio fiscal constituido, siendo válidos y   plenamente
eficaces todas las notificaciones, emplazamientos y comunicaciones que allí se practiquen. 

El Domicilio Fiscal Electrónico es una herramienta disponible las 24 horas del día, durante todo el año, que simplifica  y optimiza las
comunicaciones entre la AFIP y los ciudadanos, permitiéndoles conocer su situación al instante a través de comunicaciones escritas de una
forma clara y concisa. Todos los contribuyentes deben cumplir con la obligación de adherirse al Domicilio Fiscal Electrónico. Es importante
resaltar que según el Art 92 de la ley 11.683 la intimación de pago y embargo no puede ir al domicilio electrónico fiscal, sino que tiene que ir al
domicilio real.  Este domicilio tiene fuerza legal gracias a la ley 27.430. 

⇒ Domicilio Electrónico Judicial: El domicilio electrónico judicial también llamado domicilio procesal electrónico, no es solo una dirección
de correo electrónico. Si no que es el CUIT/CUIL del abogado finalizado el proceso de registración y validación. Este es tanto identificatorio
como propio de cada profesional, tiene validez y eficacia jurídica limitada al trámite judicial. Según el Art. 40 del Código Procesal  Civil de la
Nación es obligatorio constituir tanto el dominio procesal físico como el electrónico. Este domicilio procesal electrónico se equipará al domicilio
procesal por lo tanto queda comprendido en los términos del Art. 40 del CPCC. 

DOMICILIO. Art. 40. “Toda persona que litigue por su propio derecho o en representación de tercero deberá constituir domicilio legal dentro del
perímetro de la ciudad que sea asiento del respectivo juzgado o tribunal. 

Ese requisito se cumplirá en el primer escrito que presente, o audiencia a que concurra, si es ésta la primera diligencia en que  interviene. En las
mismas oportunidades deberá denunciarse el domicilio real de la persona representada. 

Se diligenciarán en el domicilio legal todas las notificaciones por cédula, que no deban serlo en el real. 

El domicilio contractual constituido en el de la parte contraria no es eficaz para las notificaciones que deben ser realizadas en el   domicilio del
constituyente.”

DRA LOSADA

BOLETA DE DEUDA

Cuando la determinación de oficio concluye con una resolución en la etapa de administración, es decir, todo lo que se hace dentro del AFIP o
DGI, le va a otorgar la calidad de título ejecutivo hábil y le va a dar la legalidad suficiente para poder iniciar la ejecución del Art. 92, resolución
por la cual se rechaza los planteos del contribuyente y se manda a ejecutar la deuda ya determinada por el AFIP a través de esta resolución.

Existen distintos procesos:

• Proceso ejecutivo: Es un procedimiento rápido, tiene un título hábil que habilita la ejecución y por el cual se va a tener defensa o poder para
oponer excepciones, que por lo general están taxativamente enumeradas. La discusión por lo acotado del proceso no da aptitud para el
debate. Todo el debate que se hace a los fines de la determinación de una deuda es suficiente y son todos los elementos que se pueden
presentar son los que van a tener la posibilidad de debatirse en ese procedimiento administrativo.

Cuando este procedimiento concluye con el dictado de una resolución, es esta la que le da el poder suficiente para emitir ese título ejecutivo
hábil, por lo tanto, el contribuyente o el ejecutado va a tener un margen muy acotado para discutir que van a ser las excepciones taxativas que
se encuentran en el Art. 92, son 4: inhabilidad de título, la prescripción, la excepción de espera y el pago total documentado.

Este juicio ejecutivo tiene todas las características enunciadas en el Código de Procedimiento tanto de las provincias como de la Nación, donde
habrá una intimación de pago, se lo va a intimar de remate para que en el término de 5 días hábiles judiciales oponga o no las excepciones que
crea procedentes. La citación de venta es la oportunidad que se le da al ejecutado para que pueda ejercer su defensa contra ese título, esta
defensa son las excepciones contenidas en el Art. 92.

En el caso en que no se oponga la defensa, que es la mayoría de los casos porque ya se discutió en la vía ejecutiva, se llama a auto para
sentencia. El Art. 92 con la reforma habla de un certificado que debe emitir el secretario, este certificado da cuenta de la intimación y que no
se opuso excepciones.

En la práctica esto no cambio a pesar de la reforma y se sigue haciendo como antes con la sentencia de trance remate. Esta sentencia de
trance remate es notificada al ejecutado, si no se apersono en el juicio, en el domicilio real o fiscal constituido y es inapelable, es decir que a
partir del dictado de la sentencia de trance remate, el AFIP y DGI puede empezar a ejecutar esa sentencia. Las medidas de ejecución se van a
constituir en la traba de embargos que puede ser sobre bienes muebles, inmuebles registrables o automotores; si no es un embargo puede
recaer sobre suma de dinero, cuando determinan una cuenta y un banco especifico, y también la inhibición de bienes, esta es una de las
medidas ultimas y más graves a la que se recurre cuando el ejecutado no posee ningún bien sea mueble o inmueble. El juez competente es el
juez federal del domicilio del ejecutado.

DOMICILIOS

Antes de la reforma, los únicos domicilios hábiles eran el domicilio fiscal que constituía el contribuyente al momento de inscribirse en el AFIP o
DGI, ya sea como contribuyente en cualquier categoría, el domicilio podía o no coincidir con el domicilio real. Por lo general, el domicilio fiscal
es donde ellos ejercían la actividad que denunciaba, sea una actividad comerciante, una fábrica, una industria, se toma ese domicilio físico
donde la ley presumía encontrarlo siempre para todos los derechos y obligaciones de esta relación tributaria.

Este domicilio fiscal existía hasta tanto el contribuyente no constituyera otro domicilio, es decir, que si había que determinar una deuda contra
un contribuyente, todas las notificaciones se las iban a cursar en ese domicilio fiscal constituido por él en el momento de la inscripción e iba a
subsistir, aunque ese ligar ya no exista y todas las actividades y notificaciones cursadas al mismo se las consideraban validas hasta tanto este
contribuyente no denuncie o constituya otro domicilio o dé de baja al mismo. Esto se encuentra regulado en el Art. 2 de la Ley 11683, hasta
que, con posterioridad a esto, se crea el domicilio fiscal electrónico.

El domicilio fiscal electrónico surge como consecuencia de los movimientos a través de internet o de la web. A este se lo consideraba como un
requisito formal y aquel que iba a inscribirse por primera vez, debía constituir los dos, tanto el domicilio fiscal físico como el domicilio fiscal
electrónico. Aquel que no ya estaba inscripto y no la haya constituido todavía, a partir de ese momento debía constituirlo en cada declaración
jurada que presentaba y todos los derechos y obligaciones que podían surgir de esa relación fiscocontribuyente se daba notificación ya sea al
domicilio fiscal físico o al domicilio fiscal electrónico. Con posterioridad viene la reforma del CCyC, y esta reforma da validez a todo lo que hace
a las notificaciones electrónicas.

Cuando se reforma el Art. 92 se comienza a ver la necesidad de que muchas veces el contribuyente constituía un domicilio fiscal, no le daba de
baja, sea porque se retiraba o dejaba de ejercer esa actividad, y quedaba vigente por lo que había una imposibilidad de notificar, y, siempre
salvaguardando el principio de la debida defensa en juicio, uno de los requisitos primordiales de cuando se iniciaba una ejecución fiscal era la
comunicación de la intimación fehaciente, es decir que no se aceptaba otra forma de notificarlo que no sea en ese domicilio constituido. En
muchos casos pasaba que al momento de intimar ese domicilio se encontraba ocupado, el contribuyente no es encontraba en ese lugar o ya se
había cerrado, entonces se oficiaba a la Secretaria Electoral para que informe el domicilio real del contribuyente si se trataba de una persona
física, o al Registro de Comercio si era una persona ideal, para constatar si era el mismo domicilio que había denunciado o en caso de haber
otro domicilio distinto, se cursaba la notificación a ese domicilio. Así se desarrollaba este asunto hasta la reforma del CCyC. Cuando se hace la
reforma del CCyC, el código viene a suplir lagunas o también surgen contradicciones entre si este domicilio fiscal electrónico era válido. La AFIP
ya venía con la constitución de 2 domicilios, el físico y el electrónico constituido por el contribuyente. Cuando ingresaban las demandas al
Juzgado Federal, en el primer decreto se le pedía que constituya domicilio legal, ya se estaría hablando de 3 domicilios: el domicilio físico, que
es el domicilio constituido en su momento; el domicilio electrónico y el domicilio legal.

El domicilio legal lo constituían, por lo general, los abogados de la AFIP en el lugar donde tenían sus estudios jurídicos o en la AFIP, donde
tenían sus oficinas. El contribuyente cuando se apersonaba a juicio, debía constituir también un domicilio legal además del domicilio fiscal y
electrónico. Este domicilio era el domicilio del apoderado o del abogado que lo iba a patrocinar en el juicio de ejecución fiscal.

Con el comienzo de la cuarentena, surgió el problema de a donde se iban a cursar las notificaciones de las intimaciones de pago. Hubo muchas
discusiones, se hicieron muchos planteos en las diferentes provincias para respetar la debida defensa en juicio, donde el contribuyente debía
ser debidamente notificado y, por otro lado, también respetando el protocolo del Covid-19. Por lo que quedaron suspendidas las intimaciones
de pago, todo tipo de ejecución y medidas cautelares hasta el 31 de agosto. Para esto, la AFIP saco una disposición en conjunto con la reforma
del CCyC respecto de la validez de las notificaciones electrónicas y se llegó a un acuerdo de cursar la intimación de pago si o si en el domicilio
constituido por el contribuyente, pero a partir de esa notificación de intimación de pago todas las demás notificaciones iban a ser cursadas y
consideradas validas en el domicilio electrónico. Es decir, que los dos domicilios que el contribuyente tiene la obligación de constituir en el
AFIP. Esto funciona cuando el contribuyente no se apersona al juicio a oponer excepciones, simplemente recibe la notificación de intimación
de pago y embargo y cuando se ve embargado en su cuenta o perjudicado en alguno de sus bienes, y hay moratorias y plan de pagos se
adhieren directamente sin apersonarse y es el agente fiscal quien solicita el levantamiento de las medidas de embargo trabada sobre los
bienes de estas personas.

En cambio, cuando el contribuyente si se apersona al juicio, es decir que sea intimado de pago y él plantea alguna de las excepciones que el
Art. 92 establece, en este caso, la sentencia ya no es una sentencia pura de trance y remate, sino que ya es una sentencia en donde tiene un
considerado en donde va a tratar estas excepciones que por lo general son rechazadas porque todos los planteos, documentaciones y
discusiones que se hacen sobre esa determinación que hace el AFIP de oficio, las estuvo haciendo y tuvo todo el margen del tiempo para hacer
escuchado en la vía administrativa, por lo tanto cuando ya se inicia la vía judicial es tan acotado que tiene que ser puntos muy precisos,
elementos que realmente sean esenciales para el cumplimiento de esta obligación. Tan así que una de las excepciones contenidas en el Art. 92
esta lo que se llama la inhabilidad de título.

EXCEPCIONES

• Inhabilidad de título: Esta excepción está referido a una de las faltas de elementos esenciales de esa boleta de deuda que es emitida con
posterioridad al dictado de resolución, y tiene que ser de tal magnitud que sea un elemento extrínseco, esto es, que no se deba entrar de
nuevo al origen de esa deuda porque si no se estaría fuera de lo que es la inhabilidad de título. La inhabilidad de título para que sea
procedente la excepción en una palabra tiene que atacar elementos esenciales y extrínsecos de esa boleta, estos elementos esenciales son: el
nombre, el domicilio de quien voy a ejecutar, que voy a ejecutar, el periodo (en donde puede haber tanto capital como intereses, se debe
aclarar sobre que se va), el monto. Estos elementos se deben encontrar de tal manera que con la simple lectura de la boleta de deuda se
pueda saber contra quien se inicia la ejecución, sobre que o que objeto es la ejecución y que monto es el que se debe, si es capital o intereses,
de modo que con solo leer se pueda saber qué elementos se consideran abonados o que falta para que se considere inhábil ese título. Es decir
que la inhabilidad de título debe ser de forma clara y precisa, referirse exclusivamente a la boleta en los elementos extrínsecos y necesarios
para poder llevar adelante esa ejecución, de manera tal que uno de esos elementos esenciales y extrínsecos realmente no se encuentren en la
boleta de deuda por lo que se considera inhábil para esa ejecución, esta excepción prospera y, por ende, se deja sin efecto ese llamado de
intimación de pago y las costas son a cargo del AFIP.

La boleta de deuda, luego de describir todos estos elementos, expresa la fecha de resolución y cuando fueron notificados. Es importante saber
eso porque hay términos que tiene la AFIP que deben cumplirlos y en caso de que toque defender uno de estos casos, es importante saber si
fue realizada en tiempo y forma este planteo.

• Espera documentada: Otra de las excepciones es cuando están acogidos a una forma de pago, ya sea a una moratoria, una forma de pago
que se haya establecido por ley o que se haya firmado con el AFIP. Por lo general toda moratoria o toda forma de pago viene acompañada de
distintos alivios al contribuyente que se adhiere, una de ellas es suspender la ejecución o no seguir si ya se inició para darle al contribuyente de
pagar en las cuotas pactadas. En el caso que estas cuotas hayan sido impagas a la 4ta cuota cae el plan de pago o la moratoria y se plantea otra
cuestión sobre si el AFIP puede reanudar la misma o iniciar una nueva.

Cualquiera sea el caso, se puede usar esta excepción dentro de los términos pactados entre el AFIP y el contribuyente al momento de acogerse
a ese plan de pago o a esa moratoria.

• Pago total documentado: Toda boleta de deuda cuando se la determina se la imprime y se fija tanto el capital adeudado como los intereses y
por el periodo en que se está computando la deuda. Puede que en el momento anterior a emitirse la boleta de pago o al momento de
adherirse a la misma, se haya pagado el capital y haya quedado solamente lo que hace los intereses o se hayan cancelado solamente los
intereses y hayan quedado partes del capital impago, lo cual es importante ya que el Art. 92 al referirse al pago establece “pago total
documentado”, es decir que si hay un pago parcial no se puede oponer esta excepción porque es un principio general de derecho civil de que
el acreedor no está obligado a recibir pagos parciales, por lo que al momento de oponer esta excepción se tiene que documentar que se
canceló íntegramente la deuda que se reclama, tanto capital como intereses, para que sea válida como excepción y pueda detener la
ejecución. Si yo adeudo algo de esto puedo oponerlo al pago parcial pero no como excepción sino como una manifestación y el juzgado tiene
esto presente y le va a pedir al AFIP que presente y actualice la planilla para que se sepa realmente que se está debiendo, pero no servirá
como excepción. La excepción cuando prospera, las costas del juicio recaen sobre el AFIP. En cambio, si solamente se tiene para oponer un
pago parcial, se puede oponer, se tiene que avisar al juzgado que se pagó parcialmente, pero las costas del juicio van a recaer sobre el
contribuyente.

ACTIVIDAD FINANCIERA

FORMALIDADES:

La declaración jurada está sujeta a ciertas formalidades extrínsecas (art 28 ley 11683):

• Tiene que estar firmada por el contribuyente, responsable o representantes autorizados a este fin, en la parte principal y anexos;

• Tiene que estar volcada en formularios oficiales, con duplicado para el interesado.

• Otro requisito es que la declaración jurada contenga una formula por la que el contribuyente afirme haberla confeccionado sin omitir ni falsear
dato alguno y ser fiel expresión de verdad.

DECLARACIONES JURADAS RECTIFICATIVAS

Las declaraciones juradas presentadas por los contribuyentes, tienen carácter estable.

El Art. 13 establece que el monto que surja de la liquidación original no puede ser reducido por presentaciones posteriores, salvo el supuesto de
errores de cálculo o errores materiales. En esos casos, los efectos de la presentación rectificativa de la declaración jurada serán inmediatos sin
necesidad de contar con una aprobación de la AFIP.
• Errores materiales son simples equivocaciones elementales de nombres, fechas, operaciones aritméticas o transcripciones de documentos, es
decir, aquellos que no deben producir una alteración fundamental en el sentido del acto. Este error debe ser patente y claro, sin necesidad de
acudir a interpretaciones de normas jurídicas aplicables.

La Ley 27430 introdujo un 2do párrafo al Art. 13, en el que dispone que si la declaración jurada rectificando en menos la materia imponible se
presentara dentro del plazo de 5 días del vencimiento general de la obligación que se trate y la diferencia de dicha rectificación no excediera el
5% de la base imponible originalmente declarada, la última declaración jurada presentada sustituirá la anterior, sin perjuicio de los controles que
haga la AFIP en uso de sus facultades de verificación y fiscalización y, en su caso, la determinación de oficio.

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