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PÉREZ IBARRA EDUARDO ALEJANDRO

ACTIVIDAD: EDUCAR DESDE EL ENCIERRO

14 DE ABRIL DE 2023

La pandemia del COVID 19 ha traído consigo una serie de experiencias para cada
uno de nosotros, tanto en el ámbito social como educativo y familiar. El encierro no
ha sido fácil, pues para quienes nos dedicamos a la docencia nos ha obligado a
echar a andar una serie de mecanismos de choque ante esta situación de
emergencia, para poder dar continuidad a cada uno de los cursos que actualmente
impartimos en nuestra institución.

Los docentes tuvimos que cambiar, de manera radical, nuestros estilos de


enseñanza, adaptándolos a una enseñanza remota que ha existido desde alrededor
del año 1700 con la educación por correspondencia, pasando por las clases
transmitidas en radio y televisión; culminando con los cursos por Internet sin la
interacción de un profesor o cursos híbridos con interacciones ocasionales con el
instructor y actividades en línea auto dirigidas (Díaz, 2020). Es importante señalar
que para que haya éxito en este tipo de enseñanza, este autor sostiene que gran
parte del éxito depende de las habilidades que tiene el profesor o profesora para el
manejo de la tecnología.

Enseñar desde el encierro requiere reconocer la existencia de una enorme brecha


digital. Ésta se relaciona directamente con el contexto en el que nos encontramos.
Por ello es importante que, a la hora de planificar las actividades que asignaremos
a los estudiantes, tomemos en cuenta las características sociales en las que se
encuentran.
No sabemos de qué manera será nuestro regreso a las aulas, mucho menos las
condiciones en las que trabajaremos; por lo tanto, es muy importante que tanto DF
como DFI, sigamos en una formación permanente en el uso de las TIC, buscando
el óptimo uso de las diversas plataformas digitales, sincrónicas como Zoom o
Hangouts, o asincrónicas como Google Classroom.

Este es un verdadero desafío para los docentes de nuestra institución. Tenemos que
trabajar de manera colaborativa en beneficio de nuestros estudiantes.

En un ambiente presencial nuestras clases duran 100 minutos, en un contexto


virtual esto no puede ser posible, tenemos que modificar la duración de las sesiones.
Debemos ser flexibles en los tiempos de entrega y realización de las actividades,
además de ser muy claros en las instrucciones de lo que se les solicita que hagan.

Sé que no podremos resolver todas sus problemáticas, pero tenemos que seguir al
servicio de nuestros estudiantes, de no hacerlo veremos cómo varios de ellos
empezarán a abandonar sus obligaciones académicas.

No importa el medio que cada uno elija para tener comunicación con sus
estudiantes, lo que realmente importa es una buena planificación, conocer la
habilidad digital de los alumnos y los medios con los que cuenta para realizar los
productos, dominar ampliamente las herramientas que se vayan a utilizar, la
seguridad de los alumnos, los tiempos de las sesiones, la interacción y la
evaluación.

https://dgesum.sep.gob.mx/public/ediciones/Libros/16.pdf

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