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ACTIVIDAD EJE 1 ENSAYO

PRESENTADO POR:

JOSÉ IGNACIO RESTREPO VALENCIA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA AREANDINA

FACULTAD DE EDUCACIÓN

ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DOCENCIA

SEMINARIO SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO, CIBERCULTURA Y


EDUCACIÓN

BOGOTÁ CUNDINAMARCA

GRUPO -052

2020
¿CÓMO PODEMOS CREAR UNA CULTURA DE LA PARTICIPACIÓN PARA
POTENCIAR EL DIÁLOGO, LA INVESTIGACIÓN Y LA GENERACIÓN DE
CONTENIDOS POR PARTE DE NUESTROS ESTUDIANTES INMERSOS EN
ECOSISTEMAS DIGITALES?

Cuando hablamos de ecosistemas digitales tenemos que referirnos a una sociedad


impulsada por la tecnología; desde la invención del transistor nuestra sociedad ha alcanzado
avanzar más en los últimos cincuenta años que en toda su historia como civilización. El
transistor hizo posible realizar combinaciones lógicas, crear compuertas que nos permitieron
realizar operaciones básicas como sumar y restar usando impulsos eléctricos en un núcleo de
silicio. Con este gran descubrimiento digno de un premio nobel de física fue posible crear lo
que conocemos hoy en día como tecnología digital, las computadoras, las pantallas capacitivas,
las telecomunicaciones, los teléfonos inteligentes, entre otros, transformaron nuestra
percepción de sociedad a tal punto que hoy en día es prácticamente imposible para el hombre
moderno vivir sin conexión a internet y lo que ello implica.

Este gran salto tecnológico o denominado revolución digital trajo consigo una
transformación del pensamiento y forma de actuar al punto que nuestra salud depende de la
tecnología disponible a nuestro alcance. Anteriormente no existían las tomografías
computarizadas que permitieron encontrar daños cerebrales, la medicina nuclear que permite
tratar el cáncer con radiación ionizante, y otras tecnologías. Esto hizo que las personas
cambiaran en gran parte las interacciones físicas y mecánicas por las interacciones digitales al
alcance de un clic, transformando los ecosistemas naturales en ecosistemas digitales. Según
Garcia, Peñalvo (2015), un ecosistema es una comunidad de seres vivos los cuales tienen
interrelacionados sus procesos, y su desarrollo depende de su entorno. Por otra parte un
ecosistema digital o tecnológico es una comunidad donde todo su entorno se basa en aplicación
de factores tecnológicos.

La irrupción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el campo


educativo ha generado un salto evolutivo importante en materia de enseñanza y aprendizaje,
tal es el caso que hace unos treinta años era casi impensable estudiar y tener un título o grado
sin pisar siquiera el campus de la universidad o colegio. Las TIC han aportado a nuestro sistema
educativo innovación como por ejemplo la forma que se dictan los cursos; la utilización de
herramientas digitales no solo ha enriquecido nuestra capacidad cognitiva, sino que
constantemente nos obligan a reinventarnos y producir nuevo contenido de fácil acceso para
dejarlo disponible en la red.

A partir del cambio de la web 1.0 a la web 2.0 no solo fue posible conectar miles de
personas en intereses conjuntos, sino que la interacción hizo posible encontrar nuevos genios
en algunas disciplinas como por ejemplo la red de streaming youtube, donde cada día aparecían
prodigios musicales, grandes hazañas deportivas, y explicaciones simples de temas poco
entendibles, que a su vez permitieron un gran avance en términos de aprendizaje; la enseñanza
no estaba sujeta al profesor en el aula, sino que la información estaba disponible para cualquier
persona siempre y cuando se usara con responsabilidad.

Ahora, para resolver el interrogante ¿cómo pueden los profesores ser los protagonistas
de los procesos de enseñanza y aprendizaje, en el contexto de la cibercultura? es importante
recalcar que el docente no es el único protagonista en el proceso actual de enseñanza y
aprendizaje; desde mi experiencia como docente de ciencias física, he tenido la necesidad de
lograr en mis estudiantes una capacidad argumentativa desde el punto de vista de un físico y
no repitiendo recetas como formulas y demás para resolver situaciones que involucran
ecuaciones y conceptos; esto se ha logrado usando herramientas de simulación de laboratorios
de física o laboratorios virtuales, los cuales desde la distancia o confinamiento por la situación
actual de salud, han sido indispensables para fortalecer competencias como explicación de
fenómenos y uso comprensivo del conocimiento científico a estudiantes de bachillerato. Se
hace necesario que los estudiantes interactúen con las plataformas y de alguna manera puedan
explicar qué pasa si alguna variable cambia durante el experimento, esto ha logrado que ellos
tomen parte activa en la clase explicando a sus compañeros lo aprendido desde su punto de
vista.

Si bien con la practica anterior estamos creando una cultura donde el conocimiento se
comparte por una situación particular, podemos decir que desde el confinamiento por la
pandemia mundial, todas las clases se han visto obligadas a crear y compartir conocimiento
usando distintas plataformas digitales, como por ejemplo, Kahoot, donde por medio de una
simple competencia podemos hacer preguntas interactivas sobre un tema en específico. Lo más
destacable de esta plataforma es que ellos pueden responder las preguntas desde su celular
conectados a una sesión creada por el docente.
Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/saca-el-maximo-partido-a-kahoot-en-el-
aula/

Una de las estrategias usadas este año en el marco del confinamiento en mi labor como
docente de ciencias física a estudiantes de primaria y bachillerato fue de tratar de generar el
menor impacto al cambiar desde una práctica presencial a una virtual, digamos que en los
estudiantes universitarios es algo normal recibir sus clases en línea desde casa usando un
computador y una conexión a internet, pero esta práctica para niños y adolescentes no es tan
acostumbrada teniendo en cuenta que las clases virtuales en bachillerato son algo nuevo a causa
de las normas y protocolos de distanciamiento para la prevención del contagio. Esta práctica
no solo afectó a los estudiantes sino a los docentes quienes tuvimos que tomar una
protagonismo más allá de nuestra simple rutina de clase, tuvimos que buscar como reinventar
nuestras clases, cómo generar espacios y entornos virtuales de aprendizaje aun cuando algunos
no se sentían capacitados para ello. Para minimizar el impacto de este cambio, adquirí una
tableta digitalizadora y un software para presentar en pantalla lo que escribía con mi puño y
letra; En ciencias naturales como matemática y física es indispensable escribir las ecuaciones
y transmitir lo que ellos recibían en el salón de clase en una forma similar; con esto no solo
minimicé el impacto del cambio, sino que mis clases se hicieron amenas e interactivas, ya que
aparte de escribir podía insertar imágenes y explicar sobre ellas, cosa que no podía desde un
tablero en un aula de clase, a excepción de un video beam con ciertas restricciones; lo que más
impactó a los estudiantes era que las clases quedaban grabadas y todo lo escrito en el tablero
se les enviaba en formato PDF. En otras palabras nosotros los docentes tuvimos que en parte
se generadores de contenido o streamers en una web donde los usuarios eran nuestros alumnos.

Cabe anotar que no todos los estudiantes de nuestro país poseen las herramientas
digitales para acceder a una educación virtual, esto ha generado un impacto negativo a las
comunidades donde el internet es de difícil acceso, las zonas rurales, por ejemplo, los
estudiantes de algunos colegios públicos en el marco del confinamiento tuvieron que realizar
trabajos dejados por los docentes en guías y tiempo después llevarlos al colegio donde el
docente los recogería para su evaluación, esto nos generó un retroceso en un proceso óptimo
de enseñanza y aprendizaje, ya que no había certeza si ese trabajo fue realizado a conciencia
por el estudiante, en otras palabras no hubo manera de evaluar de forma tradicional a los
estudiantes.

En definitiva este sistema de educación virtual nos ha revelado desventajas evidentes


relacionadas con las pocas oportunidades para los jóvenes de estratos bajos y de zonas rurales:

En este sentido, los ecosistemas de aprendizaje abren posibilidades inmensas para que
cada aprendiz pueda construir su trayectoria de aprendizaje a partir de sus necesidades o
intereses; sin embargo, también implica riesgos para quienes sus condiciones de vida
limitan fuertemente las oportunidades, experiencias y recursos de aprendizaje a su
alcance. (Islas-Carranza, 2017, pág. 2).

En la creación de ecosistemas digitales para jóvenes de bachillerato podemos encontrar


algunos peligros o riesgos que son evidentes cuando los estudiantes no están a una constante
supervisión por parte de un adulto responsable, estos peligros aparecen como anuncios mientras
navegas en internet, mientras buscas alguna definición o incluso mientras abres aplicaciones
de contacto con otras personas como facebook. Estos peligros no solamente tienen la capacidad
de dañar tu computadora por medio de algún virus enviado por correo o simplemente al
momento de darle clic a un anuncio molesto para cerrarlo, sino que son peligrosos para el
desarrollo social de nuestros estudiantes, como lo son la pornografía o anuncios de citas. Tal
es el caso que los centros educativos constantemente crean campañas y advierten a los
estudiantes a evitar este tipo de sitios; estas campañas no solo van dirigidas a los estudiantes
sino a los padres de familia quienes se han convertido en protagonistas en el ámbito de la
educación a distancia. Podemos decir que una estrategia para evitar que nuestros niños y
jóvenes no accedan con facilidad a este tipo de peligros es creando una conciencia de los riesgos
a los cuales se enfrentan, como por ejemplo las campañas que usa el gobierno que se presentan
en escuelas y colegios públicos donde aparecen algunos actores y se hacen pasar por niños y
jóvenes haciendo creer a otros que quieren entablar una sana amistad en cuanto te hacen revelar
datos sensibles como lo son la dirección, teléfono e incluso saber con quién vives y con quien
pasas la mayor parte de tu día.
Con todo lo anterior mencionado surge una interrogante ¿Cómo podemos crear una
cultura de la co-creación, transformando nuestros salones de clase en laboratorios de
investigación y experimentación apoyados en dispositivos y aplicaciones digitales?, para dar
respuesta voy a mencionar una de las estrategias usadas para motivar a mis estudiantes a la
creación de material nuevo desde la educación virtual, la cual consistió primeramente en la
conformación de grupos para dar solución a un requerimiento del ministerio de educación como
lo son las horas de labor social; posterior a ello se diseñó un plan de trabajo donde los
estudiantes debían realizar una entrevista a un profesional en un área designada por el docente,
diseñando el guión y las preguntas durante la entrevista. El trabajo se direccionó a la situación
actual del país y donde se intentara abordar una problemática de impacto social a un entorno o
comunidad, como por ejemplo la violencia intrafamiliar, la discriminación, el matoneo en
clases, entre otras. Este trabajo obligó de cierta manera a que los estudiantes indagaran en
programas de edición de audio y video, aprendieran de forma básica a crear contenido y
posteriormente a presentarlo. Una vez definidas las preguntas y la selección del profesional en
algunos casos un médico, en otros casos un psicólogo. Posteriormente se procedió a realizar la
entrevista por medio de una video conferencia en formato magazine como lo hacen los
noticieros en la actualidad, desde la comodidad de sus casas; esto fortaleció en muchos aspectos
la competencia de mis estudiantes permitiendo crear conciencia en sus compañeros que
evaluaban la entrevista y sacaban sus conclusiones.

Para concluir quiero manifestar que nuestra profesión docente va encaminada no solo
a diseñar procesos de enseñanza y aprendizaje en una disciplina, sino a innovar y actualizarnos
en temas de tecnologías de la información y las comunicaciones, crear constantemente espacios
donde podamos con nuestros colegas compartir y evaluar nuestra labor, para que podamos
mejorar y que nuestras clases sean atractivas, amenas y que cumplan el objetivo marcado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

García-Peñalvo, F., & Seoane-Pardo, A. M. (2015). Una revisión actualizada del concepto de
e-learning. Décimo aniversario. EKS, 16(1).
doi:http://dx.doi.org/10.14201/eks2015161119144

Islas-Carranza, C. M., (2017), Revista de educacion a distancia, Num. 55, Artic. 9. DOI:
http://dx.doi.org/10.6018/red/55/9

BIBLIOGRAFÍA

Marcano Lárez, Beatriz E. Reseña de "Cerebro y aprendizaje. Competencias e implicaciones


educativas" de Jensen, Eric Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la
Sociedad de la Información, vol. 7, núm. 2, diciembre, 2006, pp. 259-261

Coloma Manrique, C. R., & Tafur Puente, R. (2000). Sobre los estilos de enseñanza y de
aprendizaje. Educación, 9(17), 51-79. Recuperado a partir de
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/educacion/article/view/5255

Gudiño, D. L., & Nieves, A. (s.f.). Una perspectiva bio-integral comparativa entre el
Conductismo y el Cognoscitivismo como teorías de aprendizaje. Maracay:
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Recuperado el 31 de Octubre de
2020, de https://n9.cl/pwsn4

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