Disertación Nietzsche.

Capitulo: El problema de Sócrates

Buen día profesor y compañeros, mi presentación será sobre El capítulo titulado “El
problema de Sócrates” en el libro “el ocaso de los ídolos”.
A modo de contextualización quisiera comenzar diciendo que Friedrich Wilhelm Nietzsche,
Nació en Prusia en 1844 y fallecido en el mismo país en 1900, es un famoso filólogo,
filósofo y poeta que ha sido de los más influyentes filósofos contemporáneos. Sobre él
ejerció gran influencia la obra de Schopenhauer. Es reconocido por sus criticas a la cultura
occidental, a la moral cristiana y al igualitarismo en general y sus obras tratan de temas tan
amplios como la religión, la filología, la historia, la moral, el arte o la música.
En “el ocaso de los ídolos” Nietzsche desarrolla algunos aforismos, en específico son 44
aforismos que se incluyen en el capítulo “Sentencias y flechas”. Para quien no conozca que
es un aforismo, según la RAE es “una máxima o sentencia que se propone como pauta en
alguna ciencia o arte”, o bien, básicamente, es condensar el conocimiento en relación a un
tema, pero en muy pocas palabras. Esta es una forma de escribir que ya la practicaba
Heráclito en la época presocrática, filósofo que Nietzsche conocía en profundidad. Esta
metodología para expresar su pensamiento también puede encontrarse en otras obras de
Nietzsche, por ejemplo, en “así habló Zaratustra”.
Bien, en el capítulo “El problema de Sócrates”, Nietzsche desarrolla una crítica al filósofo
griego a quien considera un decadente y además como un símbolo de la decadencia
griega. El capítulo comienza con una crítica a los sapientísimos que en distintas épocas han
expresado un menosprecio a la vida misma, que han dicho en otras palabras que la vida no
vale nada. En este grupo de sabios se incluye a Sócrates, quien, al momento de morir,
como retrata el Fedón de Platón, dice “Critón, le debemos un gallo a Asclepio, así que
págaselo y no lo descuides”. Asclepio era el dios griego de la salud y la curación, y se le
ofrecían regalos cuando cumplía alguna petición, por ejemplo, recuperarse de alguna
enfermedad. En el Fedón, Platón desarrolla su teoría del alma e indica que el alma que
habita en el mundo superior de las ideas cae en el mundo material y es encadenada al
cuerpo, el alma lo que mas quiere es liberarse del cuerpo y en ese sentido se interpreta
que Sócrates al momento de morir agradece a Asclepio que fue sanado de esta
enfermedad que es vivir, de esta cárcel del alma. Todos le agradecen a Asclepio por
salvarlos de la muerte, pero Sócrates le agradece por salvarlo de la vida. Nietzsche por su
parte considera esta mentalidad como algo propio de la decadencia, de gente débil,
melancólica y cansada que no sabe encontrar gusto en la vida, no saben vivirla. Sócrates y
Platón serían, citando textualmente “síntomas de decaimiento, instrumentos de la
disolución griega, pseudogriegos, antigriegos. (Considera Nietzsche que los juicios de valor
frente a la vida no pueden ser verdaderos nunca, ya que el valor de la vida no puede ser
tasado (los vivos por estar vivos y no ser imparciales, los muertos porque un muerto no
puede jeje xd lol). Entonces, que un filósofo cuestione la vida, emita un juicio de valor o
entienda la vida como una enfermedad de la cual deshacerse debería hacernos reflexionar
sobre si estamos hablando de una persona sabia realmente.)
Sobre Sócrates en particular Nietzsche lo considera alguien que pertenecía a lo mas bajo
de la sociedad por motivos llamativos: era de la plebe, Sócrates era pobre. Pero además
porque era bastante feo. Al ser la belleza algo tan relevante en Grecia, ser feo ubicaría a
Sócrates en lo mas bajo de la sociedad, se apoya en el conocimiento de antropólogos,
criminalistas de la época (quizás el famoso Cesare Lombroso) y las investigaciones
científicas sobre las razas para decir que en ocasiones incluso la fealdad es producto de
una evolución descendente de la persona, una involución. Estar en el fondo de la pirámide
social generaría el resentimiento de Sócrates hacia la vida. Le resulta erróneo, asimismo, la
idea socrática de que razón = virtud = felicidad, lo cual sería contrario a los instintos del
heleno antiguo.
Con Sócrates el griego perdería los valores aristocráticos (honor, fuerza, poder), abriendo
paso a la dialéctica, al dialogo racional. Y con esto la plebe se sitúa arriba, ya que son
quienes no tienen fuerza ni poder para imponerse (o sea, quienes no tienen valores
aristocráticos) los que abogan por el dialogo. Nada mas alejado de lo que Nietzsche
considera virtuoso. Y lo plasma bien en la frase “en todo lugar donde la autoridad sigue
formando parte de las buenas costumbres y lo que se da no son razones sino ordenes, el
dialectico es una especie de payaso”. Solo recurre a la dialéctica quien no tiene otro
medio. Esto me hace reflexionar que, por ejemplo, en un caso hipotético donde un tipo
fuerte quiere golpear a un tipo débil y el débil dice “oye calma, conversemos” entonces
para Nietzsche el tipo débil no sería virtuoso, ya que tiene que recurrir a la dialéctica por
no tener otra posibilidad. Nietzsche ve en la dialéctica el arma de los plebeyos, un arma que
Sócrates utiliza contra lo elevado, contra lo aristocrático, un instrumento mediante el cual “el
dialectico deja en el adversario la tarea de probar que no es un idiota”

¿Como es posible entonces que un sujeto tan decadente como Sócrates haya causado fascinación
en Grecia? Según nuestro autor, Sócrates tiene el mérito de haber encontrado una nueva especie
de Agón o lucha (en los juegos olímpicos existían 3 agones luctatorios, lucha, pugilato y Pancracio)
y él sería el primer maestro de esta nueva forma de luchar, esto es, la lucha con ideas, con dialogo,
debatiendo. Este nuevo estilo de enfrentamiento estimulaba el instinto de lucha propio de los
antiguos helenos. Además, considera Nietzsche que este nuevo estilo de lucha del cual Sócrates
era maestro llega en el momento exacto en que Atenas ya caminaba a su decadencia: la vieja
Atenas guerrera moría y llegaba el periodo del razonamiento y el dialogo, todos necesitaban,
entonces, la cura que Sócrates ofrecía, este reemplazo de lo que Atenas había sido, la emulación
del carácter guerrero ateniense, aplicado ahora en un intercambio de ideas. Socrates se eleva
como la figura del salvador de Atenas. Y esta polis entonces adopta la única opción que les ofrecía
un remedio a su crisis: la racionalidad. Esto, según Nietzsche es una enfermedad que caracteriza a
los filósofos posteriores a Sócrates: están enfermos de razón y rechazan los valores anteriores a
socrátes, rechazan los instintos que deben guiar la vida. Esta vida racional, fría, previsora, opuesta
a los instintos es entonces reflejo de la decadencia, pues una vida elevada va de la mano con los
instintos de la naturaleza humana. Sócrates entonces se equivoca al ofrecerle un gallo a Asclepio
por salvarlo de la enfermedad que es la vida, la vida no es la enfermedad, sino que fue Sócrates
quien vivió su vida como un enfermo.