ESCUELA DE NEGOCIOS

CONTABILIDAD FINANCIERA II

Guía Informe de Investigación y Presentación:

Tema II:
El Efectivo y Equivalentes de Efectivo.

Nombre Del Estudiante: Jorge Luis Vásquez Cruz

Matricula: 23-0116

UNIBE (UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA)

Santo Domingo, República Dominicana

El efectivo y sus equivalentes son activos líquidos que se utilizan para pagar deudas o invertir en
nuevos negocios. El efectivo incluye el dinero en caja y en cuentas bancarias, así como los cheques
pendientes de depósito. Por otro lado, los equivalentes de efectivo son inversiones de corto plazo
que son fácilmente convertibles en efectivo y que se mantienen temporalmente para generar
intereses. Ejemplos de equivalentes de efectivo son los bonos del Tesoro, los certificados de
depósito y los fondos mutuos del mercado monetario.

El efectivo en caja y en cuentas bancarias es un activo importante para una empresa y se refleja en
su balance general. Las inversiones de corto plazo se realizan con el excedente de efectivo que no
se necesita para las operaciones diarias. Estas inversiones se realizan con el objetivo de obtener
ganancias en un corto plazo.

Las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) son un conjunto de estándares contables y

financieros que establecen las reglas y principios contables que deben seguir las empresas al
preparar sus estados financieros. En relación al efectivo, existen diversas normas que son
aplicables, como la NIC 7 - Estado de Flujos de Efectivo, que establece los requerimientos para
presentar información sobre los flujos de efectivo de una entidad.

En conclusión, el efectivo y sus equivalentes son activos líquidos fundamentales para las empresas,
y deben ser manejados de manera adecuada y transparente siguiendo las normas y estándares
contables aplicables. La gestión eficiente de estos activos puede influir significativamente en el
éxito y la rentabilidad de una empresa.
El efectivo es un activo fundamental en el funcionamiento financiero de una empresa, y se espera
que se presente en los estados financieros de manera transparente y precisa. Por lo general, el
efectivo se clasifica como un activo corriente debido a su alta liquidez y se espera que se convierta
en efectivo o se utilice en un corto período de tiempo.

En el balance general, el efectivo se presenta como el primer activo corriente en la sección de

activos debido a su importancia y disponibilidad inmediata para cumplir con las obligaciones
financieras de la empresa. Sin suficiente efectivo, la empresa no puede realizar las compras
necesarias y su capacidad para operar se ve comprometida.

Es importante tener en cuenta que las prácticas contables pueden variar según la normativa
contable aplicable y las políticas contables específicas de cada empresa. Por lo tanto, la
presentación y clasificación exacta del efectivo en el estado de situación financiera puede diferir en
ciertos casos, pero en la mayoría de las empresas se encuentra en la categoría de activos corrientes,
al inicio de la lista de activos.

El efectivo desempeña un papel fundamental en el ciclo operativo de una empresa, el cual se refiere
al período de tiempo que transcurre desde que la empresa compra los insumos necesarios para
producir bienes o servicios, hasta que se recibe el efectivo de las ventas de esos bienes o servicios.
La empresa necesita efectivo para adquirir los insumos necesarios para llevar a cabo sus
actividades operativas, y sin suficiente efectivo, la capacidad de la empresa para operar se ve
comprometida.

En conclusión, el efectivo es un activo fundamental en el funcionamiento financiero de una

empresa y se espera que se presente en los estados financieros de manera transparente y precisa. Su
clasificación como activo corriente y su ubicación en el balance general al inicio de la lista de
activos refleja su importancia y disponibilidad inmediata para cumplir con las obligaciones
financieras de la empresa. Además, el efectivo desempeña un papel fundamental en el ciclo
operativo de una empresa y es esencial para adquirir los insumos necesarios para llevar a cabo sus
actividades operativas.
Pago de gastos operativos: Durante el ciclo operativo, la empresa debe hacer frente a diversos
gastos operativos, como salarios, alquiler, servicios públicos, impuestos, entre otros. Estos gastos
requieren efectivo para su pago oportuno. Si la empresa no tiene suficiente efectivo, puede tener
dificultades para cumplir con sus obligaciones y mantener sus operaciones.

Producción y venta de bienes o servicios: Una vez que la empresa cuenta con los insumos
necesarios, se lleva a cabo el proceso de producción y se generan los bienes o servicios que se
ofrecen a los clientes. Una vez que se realizan las ventas, se espera recibir el efectivo
correspondiente.

Cobro de cuentas por cobrar: Si la empresa otorga a sus clientes la opción de pagar a crédito, se
generan cuentas por cobrar. El efectivo se vuelve relevante en este punto, ya que la empresa
necesita cobrar esas cuentas para convertir las ventas en efectivo disponible. La gestión eficiente
de las cuentas por cobrar es crucial para garantizar un flujo de efectivo adecuado.

El flujograma del ciclo operativo en relación con el efectivo puede presentarse de la siguiente
manera:

Adquisición de insumos y gastos operativos: La empresa utiliza efectivo para comprar los
insumos necesarios y cubrir los gastos operativos.

Producción y ventas: Se lleva a cabo la producción de bienes o servicios y se realizan las ventas
correspondientes.

Generación de cuentas por cobrar: Si se otorgan créditos a los clientes, se generan cuentas por
cobrar.

Cobro de cuentas por cobrar: La empresa realiza los cobros de las cuentas por cobrar,
convirtiéndolas en efectivo disponible.

Disponibilidad de efectivo: El efectivo resultante se utiliza para pagar las obligaciones, reinvertir
en la empresa, distribuir dividendos, entre otros.
El ciclo operativo y el flujo de efectivo pueden variar según la naturaleza de la empresa y su
industria. Además, la gestión adecuada del flujo de efectivo es esencial para garantizar la
viabilidad y el crecimiento de la empresa.

Los instrumentos de inversión a largo plazo ofrecen la oportunidad de obtener rendimientos

significativos a lo largo del tiempo. A continuación, se describen tres instrumentos comunes de
inversión a largo plazo:

Sociedades de Inversión: También conocidas como fondos de inversión, las sociedades de

inversión permiten a los inversionistas combinar su dinero con el de otros inversores para formar
un fondo común. Estos fondos son administrados por profesionales de la inversión que toman
decisiones sobre dónde invertir el dinero del fondo. Los inversionistas compran acciones del
fondo y se benefician de la diversificación y la gestión profesional de la cartera. Las sociedades
de inversión pueden invertir en una variedad de activos, como acciones, bonos, bienes raíces y
otros instrumentos financieros.

Inversión en acciones: La inversión en acciones implica comprar acciones de empresas cotizadas

en bolsa. Al adquirir acciones, los inversionistas se convierten en propietarios parciales de la
empresa y tienen derecho a recibir dividendos y participar en el crecimiento del valor de las
acciones. La inversión en acciones a largo plazo se basa en la idea de que el valor de las acciones
de una empresa puede aumentar con el tiempo, lo que genera ganancias para el inversionista. Sin
embargo, la inversión en acciones también conlleva riesgos, ya que el valor de las acciones
puede fluctuar debido a factores económicos, políticos y empresariales.

Inversión en instrumentos gubernamentales: Los instrumentos gubernamentales, como los bonos

del gobierno, son considerados inversiones seguras a largo plazo. Estos bonos son emitidos por
gobiernos nacionales y ofrecen pagos de intereses regulares y la devolución del capital invertido
al vencimiento. Los bonos del gobierno se consideran inversiones de bajo riesgo, ya que los
gobiernos generalmente tienen una alta capacidad de pago. Sin embargo, es importante tener en
cuenta que los rendimientos de los bonos gubernamentales suelen ser más bajos en comparación
con otras opciones de inversión de mayor riesgo.

Al invertir a largo plazo, es crucial considerar los objetivos financieros, el perfil de riesgo y el
horizonte de tiempo personal. Además, es recomendable diversificar la cartera de
inversiones, es decir, distribuir los fondos en diferentes instrumentos y clases de activos, para
reducir el riesgo y maximizar las oportunidades de crecimiento a largo plazo. Antes de realizar
cualquier inversión, es aconsejable buscar asesoramiento financiero profesional y realizar una
investigación exhaustiva sobre los instrumentos específicos en los que se desea invertir.

El control interno del efectivo se refiere a las medidas y procedimientos implementados por
una empresa para salvaguardar y gestionar adecuadamente el efectivo. Los controles internos
del efectivo tienen varios propósitos y objetivos, que incluyen:

Salvaguardar los activos: Uno de los principales objetivos del control interno del efectivo es
proteger los activos de la empresa. Esto implica establecer medidas para prevenir el robo, la
malversación o la pérdida del efectivo. Algunos controles comunes incluyen el uso de cajas
fuertes, controles de acceso físico y procedimientos de verificación de efectivo.

Garantizar la exactitud y confiabilidad de los registros contables: El control interno del efectivo
tiene como objetivo asegurar que los registros contables relacionados con el efectivo sean
precisos y confiables. Esto implica establecer procedimientos adecuados de registro y
conciliación, así como mantener una segregación de funciones apropiada para evitar fraudes y
errores contables.

Prevenir y detectar fraudes: Los controles internos del efectivo están diseñados para prevenir y
detectar fraudes relacionados con el efectivo. Esto puede incluir la implementación de políticas y
procedimientos de autorización adecuados para las transacciones en efectivo, la reconciliación
periódica de los registros de efectivo y la realización de auditorías internas regulares.

Optimizar la gestión del efectivo: Otro objetivo del control interno del efectivo es asegurar una
gestión efectiva del efectivo. Esto implica establecer políticas y procedimientos para la gestión
del flujo de efectivo, como la elaboración de presupuestos de efectivo, la proyección de
necesidades de efectivo, el control de cuentas por cobrar y por pagar, y la optimización de los
saldos de efectivo en caja y banco.

Cumplir con las regulaciones y normativas: Los controles internos del efectivo también tienen
como objetivo asegurar que la empresa cumpla con las regulaciones y normativas aplicables.
Esto implica el cumplimiento de las políticas internas de la empresa, así como
el acatamiento de las leyes y regulaciones externas relacionadas con el manejo y la gestión del
efectivo.

Cuando se trata de los ingresos (entradas) y desembolsos (salidas) de efectivo, los registros
contables se realizan utilizando los conceptos de débito y crédito. A continuación, se explica
cómo se registran estos eventos contables en relación al efectivo:

Ingresos (entradas) de efectivo:

Cuando se recibe efectivo por ventas de bienes o servicios, se registra un débito en la cuenta de
efectivo para aumentar el saldo de efectivo.
Al mismo tiempo, se registra un crédito en la cuenta correspondiente a los ingresos por ventas,
como "Ventas" o "Ingresos por servicios", para reflejar el incremento en los ingresos. Por
ejemplo, si se recibe efectivo por una venta de $100, se registraría un débito de $100 en la
cuenta de efectivo y un crédito de $100 en la cuenta de "Ventas" o "Ingresos por ventas".

Desembolsos (salidas) de efectivo:

Cuando se realiza un pago en efectivo, ya sea para gastos operativos, compras de activos o pagos
de deudas, se registra un débito en la cuenta correspondiente al gasto o la obligación que se está
pagando. Al mismo tiempo, se registra un crédito en la cuenta de efectivo para disminuir el saldo
de efectivo. Por ejemplo, si se realiza un pago en efectivo de $50 por suministros de oficina, se
registraría un débito de $50 en la cuenta de "Suministros de oficina" y un crédito de $50 en la
cuenta de efectivo.
Los registros contables pueden variar según el sistema contable utilizado y las políticas
específicas de la empresa.

Para mantener un control adecuado del efectivo, es esencial registrar y reconciliar regularmente
los ingresos y desembolsos de efectivo en los libros contables. Esto permite mantener un registro
preciso de los flujos de efectivo y facilita la elaboración de informes financieros precisos.

El fondo de caja chica es un fondo de efectivo de pequeña cantidad que se utiliza para cubrir
gastos menores y urgentes en una empresa. A continuación, se explica el proceso de creación,
uso y reposición del fondo de caja chica:

Creación del fondo de caja chica:

Establecer la cantidad inicial: La empresa determina la cantidad inicial de efectivo que se
destinará al fondo de caja chica. Por lo general, esta cantidad es relativamente pequeña y se basa
en las necesidades operativas y los gastos menores habituales.

Asignar responsabilidades: Se designa a un empleado o un responsable para administrar y

custodiar el fondo de caja chica. Esta persona será responsable de solicitar y justificar los
desembolsos, así como de mantener registros precisos de las transacciones.

Uso del fondo de caja chica:

Solicitar el reembolso: Cuando se requiere realizar un gasto menor, el responsable del fondo
de caja chica presenta una solicitud de reembolso junto con un comprobante de gasto, como
recibos o facturas, que respalden la transacción.

Aprobación y desembolso: La solicitud de reembolso es revisada y aprobada por la persona

autorizada en la empresa. Una vez aprobada, se realiza el desembolso de efectivo al responsable
del fondo de caja chica para cubrir el gasto solicitado.

Registro y documentación: El responsable del fondo de caja chica debe registrar cuidadosamente
cada desembolso realizado, indicando la fecha, el monto, la descripción del gasto y el
comprobante correspondiente. Estos registros son esenciales para el seguimiento y el control del
uso del fondo de caja chica.

Reposición del fondo de caja chica:

Agotamiento del fondo: A medida que se realizan desembolsos del fondo de caja chica, el saldo
disminuye. Cuando el saldo alcanza un nivel mínimo establecido, es necesario reponer el fondo
para mantener la disponibilidad de efectivo para gastos menores.

Solicitud de reposición: El responsable del fondo de caja chica presenta una solicitud de
reposición junto con los comprobantes de gasto correspondientes. Esta solicitud incluye el
monto total de los gastos realizados desde la última reposición.

Aprobación y reposición: La solicitud de reposición es revisada y aprobada por la

persona autorizada en la empresa. Una vez aprobada, se realiza un desembolso de
efectivo para reponer el fondo de caja chica al nivel inicial establecido.
El tratamiento contable del efectivo en moneda extranjera implica el registro de ganancias o
pérdidas por cambios en el tipo de cambio. A continuación, se explica cómo se realiza este
registro:

Conversión inicial: Cuando se adquiere efectivo en moneda extranjera, se debe convertir a la

moneda local utilizando el tipo de cambio vigente en la fecha de adquisición. Esta conversión
inicial se registra debitando la cuenta de efectivo en moneda extranjera y acreditando una
cuenta de activo llamada "Efectivo en moneda extranjera".

Ajustes por cambios en el tipo de cambio: A medida que el tipo de cambio fluctúa, el valor del
efectivo en moneda extranjera puede cambiar en términos de la moneda local. Estos cambios se
deben registrar como ganancias o pérdidas por cambios en el tipo de cambio.

Si el tipo de cambio se aprecia y el valor del efectivo en moneda extranjera aumenta en términos
de la moneda local, se registra una ganancia por cambio en la moneda extranjera. Se debita la
cuenta de "Ganancia por cambio en la moneda extranjera" y se acredita la cuenta de "Efectivo en
moneda extranjera".

Si el tipo de cambio se deprecia y el valor del efectivo en moneda extranjera disminuye en

términos de la moneda local, se registra una pérdida por cambio en la moneda extranjera. Se
debita la cuenta de "Efectivo en moneda extranjera" y se acredita la cuenta de "Pérdida por
cambio en la moneda extranjera".

Estos ajustes por cambios en el tipo de cambio se registran en cada período contable,
generalmente al final del período o al cierre del ejercicio.

Es importante tener en cuenta que las ganancias o pérdidas por cambio en la moneda extranjera
son partidas no monetarias y, por lo tanto, no afectan directamente el flujo de efectivo de la
empresa. Sin embargo, pueden tener un impacto en los estados financieros y en la valuación de
los activos y pasivos en moneda extranjera.

El tratamiento contable del efectivo en moneda extranjera puede variar según las políticas
contables y las regulaciones locales. Se recomienda consultar a un profesional contable o utilizar
los lineamientos contables y las normas aplicables en la jurisdicción correspondiente.
El análisis financiero es una herramienta que permite evaluar la salud financiera de una empresa.
El efectivo es uno de los aspectos clave que se analizan en este proceso. A continuación, se
presentan tres índices de liquidez utilizados en el análisis financiero para evaluar la capacidad de
una empresa para cumplir con sus obligaciones de corto plazo:

Índice de liquidez o razón de circulante: Este índice evalúa la capacidad de la empresa para
pagar sus deudas a corto plazo utilizando sus activos circulantes, principalmente el efectivo. Se
calcula dividiendo los activos circulantes entre los pasivos circulantes.

Índice de liquidez = Activos Circulantes / Pasivos Circulantes

Un índice de liquidez mayor a 1 indica que la empresa tiene suficientes activos circulantes para
cubrir sus pasivos circulantes, lo cual es favorable en términos de solvencia a corto plazo.

Índice de liquidez inmediata: Este índice es similar al índice de liquidez, pero se excluyen los
inventarios de los activos circulantes. Se calcula dividiendo el efectivo y equivalentes de efectivo
entre los pasivos circulantes.

Índice de liquidez inmediata = (Efectivo + Equivalentes de efectivo) / Pasivos Circulantes

Este índice proporciona una medida más estricta de la capacidad de la empresa para cumplir
con sus obligaciones a corto plazo, ya que excluye los inventarios, que pueden ser menos
líquidos que el efectivo.

Prueba ácida o índice de liquidez rápida: Esta prueba mide la capacidad de la empresa para
pagar sus deudas a corto plazo utilizando sus activos más líquidos, excluyendo los inventarios.
Se calcula dividiendo los activos líquidos (efectivo, equivalentes de efectivo y cuentas por
cobrar) entre los pasivos circulantes.

Prueba ácida = (Efectivo + Equivalentes de efectivo + Cuentas por cobrar) / Pasivos Circulantes

Un resultado mayor a 1 indica que la empresa tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus
pasivos circulantes, lo cual es un indicador positivo de solvencia a corto plazo.
Referencias:

 https://www.bbva.es/finanzas-vistazo/efectivo-equivalentes-
efectivo.html

 https://www.rankia.com/blog/mejores-opiniones-mba-master/
2046842-que-son-equivalentes-efectivo

 https://www.entrepreneur.com/article/268019


 https://economipedia.com/definiciones/efectivo-y-equivalentes-al-
efectivo.html

 https://instituciones.sld.cu/ucmh/files/2012/01/MANUAL-
SUBSISTEMA-DE-CAJA-y- BANCO.pdf

 https://www.mef.gob.pe/contenidos/conta_publ/con_nor_co/

vigentes/nic/1_NIC.pdf

https://gc.scalahed.com/recursos/files/r161r/w24062w/sociedad

%20de%20inversion.pdf https://actualicese.com/control-interno-

tipos-de-control-y-sus-elementos-basicos/

https://www.sage.com/es-es/blog/diccionario-empresarial/caja-

chica/

 https://capacitacionintegral.mx/tratamiento-y-registro-contable-del-
 efectivo-y-sus-equival

 http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1315-
99842009000400009