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Articulos - Miguel Serrano
Articulos - Miguel Serrano
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..... Al afirmar estas cosas no hacemos nada más que reafirmar el pensamiento
racional del hombre, que va cayendo en desprestigio debido al "pensamiento"
dialéctico. Y al atacar la dialéctica, para retornar al pensar racional, no hacemos
más que afirmar con la actitud lo establecido de que el hombre debe intentar
caminar desde un mayor error a uno menor. En este caso, desde ese gran error
en el que estamos a punto de hundirnos como en un pozo negro y desconocido:
la dialéctica.
..... El pensamiento racional no es, ciertamente, la actividad verdaderamente
sana del espíritu, por que quizá no es el "pensar" su actividad funcional; pero sí
es infinitamente más cercano a la verdad que la actitud dialéctica, porque en la
verdadera vida las cosas suceden de una manera mucho más parecida, de seguro,
al movimiento en categorías racionales que al evolucionar dialéctico. Las
categorías definitivas, los contrarios, se encuentran en la vida, porque se
encuentran por siempre en el espíritu, con la sola diferencia de que en la vida
verdadera el espíritu no les piensa.
..... Ahora bien, para iniciar una definición de lo racional y lo dialéctico, siendo
ésta una cuestión casi de conocimiento, tenemos que rehabilitar la vieja fórmula
de Protágoras, de que el hombre es la medida de todas las cosas, porque, en
buenas cuentas, es el hombre el que las mide y el que las averigua. Así, es
solamente del hombre desde donde hay que partir y desde su tiempo de vida,
que es el que se mueve, desde su tiempo humano.
..... Desde aquí solamente podemos hablar de las cosas del mundo, de la
dialéctica, hoy, y constatar su enfermedad y su anormalidad, por el hecho mismo
de querer que el hombre averigüe las cosas de este mundo y, aun, que se
averigüe a sí mismo, desde más allá de él y de su tiempo vital.
..... La cuestión se reduce a dos términos: tiempo humano y tiempo inhumano.
El tiempo humano es el tiempo del hombre; mas como hoy el hombre no es
absolutamente hombre, es justo que el tiempo inhumano se haya metido en
nuestra vida.
..... Así la dialéctica al edificarse sobre la apreciación única del tiempo
inhumano es como si lo hiciera sobre la enfermedad sola, predicando la
anulación total del hombre.
..... Es porque las cosas hoy se construyen sobre el ansia de salud o sobre la
derrota.
..... Cuando el hombre era de verdad o cuando no existía eso que hoy se llama a
veces eternidad, tiempo cósmico, había solamente "su tiempo", el tiempo de "su
vida". Al enfermarse, al sufrir la derrota, se introduce el tiempo inhumano o
cósmico, en que el movimiento se realiza de modo totalmente opuesto al
nuestro, cabe decir, dialéctico, por un sistema inhumano de triadas, si se quiere,
o de superación de antítesis qe se fusionan, en que todo es y no es. No así en el
"movimiento humano", o en el tiempo de la vida, que se realiza por aparición de
contrarios o categorías opuestas.
..... El pensamiento racional -como nos lo ha dado en llamar- se edifica sobre la
apreciación de este movimiento en el tiempo humano, el pensamiento dialéctico
respetará sólo el movimiento del tiempo inhumano.
..... Para saber, entonces, cual de estos dos pensamientos es más sano o más
verdadero que el otro (que es lo que en último instancia podemos averigüar de
las cosas del mundo actual) tenemos que aplicar el metro o la pauta de un valor
absoluto, de la verdad absoluta, de la verdad, es decir, del sentimiento de la vida
que fué, o del obscuro sentimiento que tenemos de cómo fué la vida.
..... Comparar.
..... Sabemos que la vida es vida del hombre, es decir, de su tiempo y su
presente.
..... Hemos visto que el pensamiento racional en categorías inconfundibles,
infusionables, se hace respetando el tiempo de la vida humana y su suceso.
..... Por el contrario, la dialéctica fusiona los opuestos, las antítesis, hace que
todo sea y no sea, que "devenga", que pase como en el cosmos más allá del
hombre, es decir, quiere pensar desde afuera del hombre, quiere anular
definitivamente al hombre.
..... Podemos comprobar esto en los pensadores representativos de esta tendencia
exógena.
..... Bergson, sin ser dialéctico, en el sentido de los marxistas de hoy, es el gran
apreciador de lo inhumano, a través de eso que él denomina intuición y que no
es nada más que la derrota o la enfermedad existente en el hombre de hoy, o sea,
este mismo tiempo inhumano que hay que expulsar de nuestra vida. Bergson
pensaba que para poder lograr la perfección en la comunicación de lo inhumano,
se hace necesario dejar de ser "homo locuax", es decir, de ser hombre. Estaba el
filósofo dentro de un gran caos, porque él mismo, después de todo, era, por
algún lado, un hombre. Dándose cuenta de este caos magnífico se derrumba de
pronto. Y ¿qué otra cosa pueda hacer sino convertirse al catolicismo cristiano
como un buen judío fracasado?
..... Ahora aquí, entre nosotros, tenemos al profesor Nicolai, que recibiendo en
su sensibilidad, por osmosis, el impulso americano hacia la salud, niega la
dialéctica. Pero ¿no se encuentra también el profesor dentro de una confusión,
cuando supera al hombre, al prolongarlo darwinistamente en un nuevo ser que
advendrá con los dos hemisferios del cerebro funcionando? ¿Cree acaso él,
ingenuamente, que así aprehenderá una verdad más verdadera? Se confunde el
doctor Nicolai, porque para negar la dialéctica, aritméticamente se entiende,
solamente se realiza afirmando al hombre. Y viceversa, al negar al hombre se es
dialéctico. Todo nuevo ser distinto al actual, que no sea el hombre que existió
antes sobre la tierra, no es un hombre, es un superhombre, un semidiós o una
máquina con piezas de acero en vez de órganos vivos y calientes.
..... La ciencia transformista actual anula también al ser humano, cayendo en el
mareo terrible del cosmos infinito e indeterminable, no sabiendo ya si el mundo
es un átomo o el átomo es todo un mundo.
..... En la concepción dialéctica aplicándose a la ciencia transformista el hombre
desciende constantemente de otras cosas, lo orgánico de lo inorgánico y todo es
una misma substancia que se modifica a sí misma. Es un panteísmo, un
pansubstancialismo. Ya en un tiempo el mismo sistema de Hegel ha sido
denominado panloguismo.
..... En el panteísmo, lo sabemos bien, el hombre se muere. Por eso se afirma un
dualismo definitivo, un homocentrismo.
..... Podemos confirmar, con toda seguridad, que por ahora es absolutamente
necesario un retorno al pensar racional, una negación apasionada y aritmética de
la dialéctica, que es, pues, la grande apología de la enfermedad y la anulación
del hombre, que se edifica no sobre el ansia de salud existente en la criatura,
sino sobre la enfermedad y la derrota que hoy cobija.
..... La dialéctica es la anulación quizás total del hombre, su intento de
deshumanización definitiva, su muerte. Debemos, por todos los medios,
detenernos en su umbral, debemos retornar con bastante esfuerzo a la salud
definitiva de la vida, caminando para ello, como ya hemos explicado, el camino
inverso: de menor en menor enfermedad, o en grados mayores de salud.
..... Retornar a la verdad.
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..... Hoy existe mentira y verdad en la vida, es decir, existe enfermedad; la vida
es un poco no vida, porque el hombre es un tanto inhumano. Retornar al hombre
significa humanizarse. Retornar al hombre y a la vida, o sea, a lo que en palabras
corrientes es la apreciada verdad Absoluta. Destruyendo, entonces, totalmente la
mentira.
..... Esto es la vida.
..... Y con ello desaparece también la verdad. Desaparece para siempre como la
Mentira, puesto que sólo en definición de ella existe. Desaparece la verdad,
porque ha desaparecido la mentira y la verdad sólo existe para destruir a la
mentira. La mentira desaparecerá, cuando la verdad se haya hecho carne;
entonces deja de existir, pues es. La verdad es la vida, el hombre vivirá.
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..... ¿Por qué no puede decirse todo esto de esta otra manera? Allá, en el origen
de los tiempos, el hombre, que era feliz, se perdió a sí mismo, en una derrota,
por ejemplo, con el mundo distinto. Y su historia es una historia de dolor.
..... El nuevo hombre que aparece en las nuevas épocas sabe que debe
recuperarse. Eso sabemos hoy aquí en América del Sur, continente determinado
por otro factor o instancia de la vida que el occidente, sabemos que hay que
recuperar al hombre, humanizándolo; al hombre, que es totalidad cuerpo y
espíritu. Recuperarnos, humanizando al individuo, atacando para ello lo
inhumano que hoy se erige grande altar en la actitud dialéctica. Reteniendo a
tiempo, por eso, el más peligroso deslizamiento histórico hacia la aniquilación
del hombre.
..... Cosas tan peligrosas sólo se pueden combatir con una actitud verdadera
hacia la vida.
en revista ATENEA
Universidad de Concepción (Chile)
Enero de 1939
Antología del Verdadero Cuento en Chile
Por un lado las editoriales, por el otro los escritores consagrados, las
Alianzas de Escritores, o los que, ya solos, se dan vueltas de carnero en
un salón.
Se han creído cuentistas los criollistas, los marinistas, los médicos, los
boxeadores, los vendedores de libros usados, los profesores de gramática,
los viajeros con capa y enfermos de exhibicionismos orientales. Tanta
gente.
Algunos de los conceptos -que son nuevos- han producido, por el hecho
de ser nuevos, indignación o descrédito. Por ambas partes jóvenes y
viejos. Es que intentan -en esta Antología principalmente- una
AUTENTICA REIVINDICACION, en el caso presente del cuento.
No es que esté deseando hacer una adulteración atrabiliaria y caprichosa
de lo que todo el mundo entiende por cuento, del concepto cuento.
Tampoco que dé preeminencia al género sobre la creación, que tome el
rábano por las hojas. El artista se expresa de esta o de otra manera, y la
expresión, equivaliendo a una sicología singular, determina, cristaliza
con un cúmulo de leyes personales, invariables, que son lo que la
sicología singular. Especializándose en la expresión equivalente -en el
cuento- se logra la perfección, el conocimiento -que equivale a
conocimiento de sí mismo, a relación serena entre interior y exterior. Se
logra el virtuosismo, SE PUEDE EXPRESAR MUCHO MAS.
II
Tiempos hubo mejores en el mundo; aunque no los hubo, a veces. Por
allá, cuando la tierra no era redonda, acostándose horizontal o vertical,
hasta el borde mismo de los fantasmas, de los terrores. Porque entonces
el hombre soñaba con los ojos muy abiertos, veía seres alados, cayendo o
subiendo, o en muecas de humos y de castigos infinitos. Yo recuerdo la
fantástica edad, que no me pertenece sino en analogía de jardines lejanos
y noches de infancia, o de presente diametralmente opuesto, aunque no
tanto. Recuerdo la edad que precedió a Colón, que era loco de pie, el peor
alienado, el alienado cansado y numérico, levantándose con gorro y todo
el centro de un vientre de baldosas renacentistas, en que está Gutenberg y
se predica y vislumbra la máquina, con inmenso terror del centro
humano. Porque la verdadera locura se acuesta y descansa, de algún
modo, del mundo, y ve la noche vacía de estrellas, como un globo. El
mismo Colón afirmaba que el río que venía al Atlántico por el Brasil
tenía su origen en el Paraíso Terrenal, que el mundo tenía la forma de una
naranja en cuya abolladura frontal crecía una rama que estaba cogida al
árbol de los primeros padres o al Paraíso.
Increíble paradoja, ¿quién perdió la rama umbilical, que nos une al sueño
o a la mejor posibilidad misma de hacer carne el sueño que hoy recorre
peregrino, de mar a mar, de flor a casa, de ojo a ansia, fuera, lejos, del
pecho humano? ¿Quién pulverizó el mito de la naranja color carne, llena
de sol central y que es sexo del mundo, diluyéndose en la boca, hacia el
alma, alcanzando por su rama el Paraíso?
Colón mismo.
Colón como ser humano producto de una nueva época del Occidente, que
no se redimiría, con una nueva instancia humana determinando su paso y
de sus tres carabelas. Instancia que conforma una época que avanza y se
agota sin solución trascendente y mejor, en la futura guerra homicida
actual, de lo humillado. Lo ecunémico, la redondez del mundo, la
máquina.
América del Sur en el fondo no sabe de estas cosas, está construida, por
hoy, sobre otra piedra, sobre otro punto de la constelación celeste, que
depende únicamente de la confederación, conformación y hálito singular
humano.
Hay que tener corazón de perro para viajar, hay que tener el corazón muy
firme para aceptar el derrumbe de los sueños, de los misterios, de las
maravillas, de las VERDADES, que duermen en el fondo del alma,
reposando, y que nos ayudan en el camino de la tierra, en el destino del
retorno a lo humano.
Porque al que cruce la Montaña y vea que hay algo está perdido. ¿Quién
le devolverá sus maravillas y sus sueños, quién le pondrá de nuevo los
ojos aterrados de destino infinito? ¿Quién le devolverá la dimensión
precisa y cerrada de la vida?
Yo creo en absoluto que más allá de la Montaña no hay nada, que más
allá del horizonte marino hay alguien que se bebe el agua.
Miguel Serrano,
Santiago, 1938
Hace muchos años que leí Hombre acabado (L´Uomo finito), de Giovanni
Papini. Libro lleno de fuerza, con un deseo ferviente de traspasar los límites
impuestos al hombre por el tiempo y el contorno. Esas páginas estaban, además,
impregnadas del ambiente de la tierra de Florencia, del paisaje de la Toscana, y
revelaban el amor del autor por los caminos polvorientos, los viejos árboles y los
montes distantes.
Siempre he tenido una especial predilección por la naturaleza de mi patria.
Papini me afirmó en ella. Creí ver una semejanza entre las laderas de nuestras
montañas, entre los senderos de nuestros campos y lo descrito por él.
Mi adolescencia fue así bastante influida por ese libro. Admiré a su autor. Y si
entonces lo hubiese encontrado, tal vez se habría cumplido mi más grande deseo
de esos años.
La vida es sumamente curiosa. Suele darnos la posibilidad de realizar nuestras
aspiraciones cuando éstas ya no existen, bien porque hemos perdido toda
esperanza de cumplirlas o porque nos hemos modificado, y otras aspiraciones y
urgencias nos impulsan.
El sol del verano cae con una luz tremenda, impidiendo a un hombre del sur del
mundo mirar mucho al cielo. Al marchar por las viejas calles, al ir hasta las
ruinas romanas y etruscas de Fiesole y contemplar a lo lejos la campiña de
Toscana, con sus montes y suaves tonos, algo surge del fondo del ser: es la
distancia de los años y el recuerdo del escritor y del poeta que aún vive aquí.
Verlo ahora sería como rendir un homenaje a esos tiempos mejores.
Buscándolo por Florencia, tengo ocasión de ver la Piazza della Signoria, donde
está el David de Miguel Angel y hay una fuente con obras de Benvenuto Cellini.
Contemplo el Palazzo Pitti. Cruzo de vuelta el Ponte Vecchio y después
asciendo por los escalones de la casa del Dante Alighieri. Por aquí - pienso-
subió Dante, despacio, y con el alma fecundada y madura por la imagen de
Beatriz.
Los anticuarios del Ponte Vecchio me han mostrado sus anillos y sus trabajos
primorosos. Uno de ellos me ha dado también la dirección de la casa de Papini.
El escritor vive en Via Guerrazzi, 10.
Pero Papini no está en Florencia. Se ha ido a pasar este verano a la costa del
Mediterráneo, a Forte dei Marmi, cerca de Via Reggio.
El tren para Via Reggio no sale hasta las cuatro de la tarde. Puedo contemplar
mientras tanto las pinturas de Fra Angélico en el museo San Marco. Y encuentro
que es maravilloso que con esta luz y este calor el hombre se transporte hasta las
profundidades de la luz mística. Porque cuando hay tanta luz afuera, debe ser
difícil encontrarla adentro... Sin embargo, en Fra Angélico aparece la voz de
Dios, envuelta en la luz definitiva y en el calor del verano de Italia.
A Forte dei Marmi llego en la tarde, ya oscuro. Y no veo ese mar antiguo, cuyo
oleaje se siente próximo. Un automóvil me lleva a la villa donde se encuentra
Papini. Y entro en un parque en sombras, descuidado.
Nadie viene a mi encuentro; me guío por una débil luz y un rumor de
conversación. De este modo caigo en medio de una reunión familiar en el jardín
de la villa.
Algunas personas se levantan; y después de un breve cambio de saludos, se van
y me dejan solo con el escritor y su esposa.
Papini es más joven que Hesse; sin embargo, se ve más desgastado, más
destruido. Es alto y con su cabello disperso. Está completamente ciego de un
ojo. Da la impresión de ser un hombre que ha ido dejando trozos de sí mismo en
su paso por la vida.
Inicio mi conversación contándole que hace muy poco que he estado con
Hermann Hesse. Me explico mal al decirle que éste me ha expresado que lo
fundamental en la vida es tratar de oír la voz de Dios. Hesse no me ha dicho tal
cosa, sino que en el fondo de toda religión se encuentra la voz de Dios. Pero no
alcanzo a rectificar, pues me responde: En esta afirmación no hay nada nuevo.
De Hermann Hesse, Papini sólo conoce su libro Sidharta. Me doy cuenta de que
en Europa los escritores se ignoran más que en Sudamérica.
Luego nos referimos a su comentado artículo sobre América del Sur. Papini se
extiende largo sobre esto. Dice que ha sido mal interpretado, que él no ha
restado posibilidades al futuro de nuestro continente y que sólo ha dicho que al
presente no tenemos ni a un Cervantes, ni a un Dostoiewski, ni a un San Juan de
la Cruz, ni a un Napoleón.
Me parece adivinar en Papini una extraña preocupación y cariño por
Sudamérica, los cuales, en un temperamento apasionado y polémico como el
suyo, se manifiestan en el ataque y en la crítica.
En la oscuridad de esa tarde, se me aproxima y me pregunta:
..... Estamos en las tierras de Hermann Hesse, donde transcurrió la más creadora
parte de su vida. ¡Cuántas cosas han pasado desde que él
llegara aquí por primera vez, hace más de cincuenta años!
¡Cuántos cambios! La atmósfera de Montagnola ya no es la
misma que él conociera, ni siquiera es la Montagnola que yo
viera hace veintiún años, cuando aquí vine por primera vez a
visitar al escritor, con un saco andino sobre los hombros y uno
de mis primeros libros en la mano. La casa roja que él
habitara sobre una colina ya no es más roja y ha sido vendida
a un hombre que ni siquiera sabe quién fue Hermann Hesse.
Cuando vine aquí, en 1951, Hesse era un desconocido para los
lectores del mundo anglosajón. En mi libro, El círculo
hermético, cuento que debí buscar por días un ejemplar de
alguna obra del escritor, en Londres y en Nueva York, para
regalarla a un amigo inglés o americano, que nada sabía de
Hesse. Lo mismo sucedía en la India y en todo Oriente. Muy
pocos, casi nadie, conocía a Hesse. En cambio, en la América
Latina, en México, en Argentina, en Brasil y en Chile, mi
país, Hermann Hesse era leído y estudiado como un maestro de caminos
secretos y esenciales. De este modo, cuando visité a Hesse por primera vez, vine
a ver aquí a un guía de la vida espiritual.
..... Los años han pasado y la situación ha variado totalmente. En la América del
Sur, en el mundo latino en general, Hermann Hesse ha sido olvidado un tanto.
La verdad es que nunca allí llegó a ser un escritor de masas, de ediciones en
masa. En los Estados Unidos todo se transforma en producción en masa, en
producto de consumo. En la América Latina, la importancia de Hesse fue la de
un escritor secreto, de selección, de búsqueda interior, nunca ha sido de
mayorías. En una minoría, Hermann Hesse se mantendrá siempre entre nosotros,
perdurará.
..... Quizás el fenómeno tenga su causa en la diferencia existente en las dos
ramas de una misma religión, como son la católica y la protestante. La atmósfera
católica del mundo latino no ha producido las tensiones y represiones del
puritanismo. De este modo, Hesse, con su dios Abraxas, dios del bien y el mal,
no significa una revelación, ni precipita una explosión en el mundo católico
latinoamericano, ni entre aquellos que, de un modo u otro, fueron tocados por
los símbolos y mitos de la filosofía alemana. En mi país y en los tiempos de mi
juventud los mitos del Romanticismo alemán, que tienen raíces legendarias en el
Rig Veda, en las filosofías Vedanta y en la dualista Samkhya del hinduismo, en
el zoroastrismo, en el maniqueísmo y en el druidismo, alcanzaron a toda una
generación latinoamericana y española, educada en la lectura de la "Revista de
Occidente", en la divulgación de Ortega y Gasset y en los libros y conferencias
del conde de Keyserling.
..... Por todo esto, aun pasando a ser Hermann Hesse un guía y un maestro del
camino de la realización interior, nunca ha dejado de ser para nosotros los
hispanos, los latinoamericanos, el escritor alemán de esencia y substancia, que
continúa en una línea de escritores excelsos, que representan la más alta
espiritualidad de la cultura germánica. Esto fue y quiso ser Hermann Hesse: un
continuador de Novalis, de Hölderlin, de Kleist, de Nietzsche, de Jean Paul.
Sabemos que Hesse trabajó durante casi toda su vida en una Antología de
románticos alemanes. Esta Antología fue terminada - nos lo dice su biógrafo
Bernhard Zeller- pero nunca editada. ¿Dónde se encuentra el manuscrito hoy?
Hesse fue la más grande autoridad del Romanticismo alemán, del que es su
último brote, junto con el "Simbolismo" de Stephen George. El Romanticismo
alemán, en la poesía y en la filosofía, se entronca naturalmente con la India.
Además se genera en el pietismo y el protestantismo. Es por esto último que
Hermann Hesse también llega a producir tan gran explosión en el alma del
mundo protestante anglosajón, cuando los valores de este mundo entran en
crisis.
..... La crisis se hace visible en Inglaterra cuando las energías de ese país - con la
pérdida del Imperio- tórnanse del exterior al interior y toda una generación
empieza a buscar en su propia alma. Con el derrumbe del Imperio se
desmoronan también los últimos valores del puritanismo. La represión
victoriana, que fuera dirigida a la formación de una casta dirigente y de una
clase gobernante colonial, con una disciplina ascética, se desintegra. Y el dios
Abraxas de Hesse (y también de Jung) se apodera de un mundo desorientado y
en caos creador. En ese caos colectivo, en ese mar, hacen irrupción los
arquetipos, encontrando nuevos ropajes los legendarios del Soma, de la
Ambrosía, del Hongo Primordial. Su nueva encarnación es la droga, el LSD, la
mescalina, la marihuana. Y todo esto contribuye a la transformación del
verdadero Hesse en Norteamérica, en algo completamente distinto, en algo que
él no es, pero que, de algún modo, también es.
EL PRODUCTO "HESSE"
en El Mercurio
25 de Enero de 2003
El último encuentro con Carl Jung
MIGUEL SERRANO
..... Son las seis de la mañana del día 8 de junio. Abro las puertas de mi cuarto en
Nueva Delhi, que da a una pequeña terracita blanca, que ya refulge con el sol. El
calor tremendo de junio comienza temprano. Estoy semidesnudo y empezaré
mis ejercicios yogis de adoración al sol, el "Suryanamaskar". El verdor increíble
de los árboles, aun en este tiempo, el canto de infinidad de pájaros me saludan.
Un sirviente local, con turbante, se acerca con ese andar cadencioso de los
indios y me dice: "Salam, Sahib". Es su saludo respetuoso. Me extiende un
papel. Es un telegrama. Lo abro sin apuro, casi sin poner atención. Veo que
viene de Zurich y me extraña que así sea. Empiezo a leerlo y quedo perplejo. El
cable dice así: "El Dr. Jung murió ayer a mediodía, apaciblemente. Recuerdos".
Lo firman Beiley y Jaffe. La señorita norteamericana que acompañaba al Dr.
Jung, llevándole a su casa, una mujer extraordinaria, y su secretaria privada, de
nacionalidad suiza.
..... Una emoción grande me inmoviliza ahí, con los ojos húmedos, tal vez por el
sol tan intenso, o quizás no. Hace tan poco que he estado con el Dr. Jung en su
casa de Küsnacht, junto al lago de Zurich. Tal vez habré sido el último amigo
extranjero que le viera. Esta noticia me ha llegado al alma. Mis relaciones con
ese gran hombre, con ese genio extraordinario, han sido en verdad únicas. (...)
He tenido la suerte enorme de ser prologado por Jung, siendo la primera vez y la
última que él diera un prólogo para una obra puramente literaria.
..... Recibí una carta suya cuando nuestros terremotos del año pasado. Me decía:
"Aunque los hombres de ciencia modernos no lo acepten, hay una relación entre
el alma y la Naturaleza. La Madre Naturaleza se pone ahora a tono con nuestra
civilización y empieza también a destruir. Por desgracia le ha tocado a su país.
¡Cuánto he pensado en Chile últimamente!".
.....
..... El recuerdo vuela, veo su imagen, la tengo presente. Llegué hace muy poco a
su casa bajo una fina lluvia. La casa de Jung queda en las afueras de Zurich, en
Küsnacht. En el pórtico de la entrada se lee una frase en latín, que dice, más o
menos: "Piénsese o no en Dios. El está siempre presente". Adentro hay cuadros
y objetos bellos, grabados antiguos, pinturas medievales. Me recibió la señorita
Beiley, quien me invitó a pasar a una salita en donde sirvió el té.
..... Hablamos del Dr. Jung. Ella me dijo que no había estado bien los últimos
días, sintiéndose muy cansado a causa de un trabajo intenso en un ensayo de
ochenta páginas que había escrito a mano, como siempre, directamente en
inglés, para una publicación norteamericana que aparecerá próximamente con el
título de El hombre y sus mitos. La señorita Beiley está preocupada. Me cuenta
que Jung le ha dicho: "Deseo partir, pero usted me sujeta aquí". Ella no lo cree,
pues piensa que el Dr. Jung todavía siente atracción por la vida y la tierra:
"Tiene aún demasiado sentido del humor, dice, demasiado entusiasmo". (...)
Acabo de encontrarme en Montagnola, en la Suiza italiana, con Hermann Hesse
y le he preguntado sobre lo mismo. El me ha dicho que "morir es ir al
Inconsciente colectivo de Jung, para luego, desde ahí, volver a las formas, a las
formas...". Hesse también me ha dicho que "Jung es un gigante, una montaña
gigantesca de nuestro tiempo". Y me ha pedido que le lleve sus saludos, "los
saludos del Lobo Estepario", ha dicho.
..... Jung no ha estado bien, en verdad, pero no padece de enfermedad alguna.
Ese día se ha sentido mejor y se ha levantado para recibirme. La señorita Beiley
me pide que subamos, pero me recomienda que no me quede mucho tiempo para
no cansarle. Entramos a su cuarto de trabajo. Y allí está Jung, sobre su silla,
junto a la ventana que da al lago. Tiene puesta una bata japonesa que le hace
parecer un monje del budismo zen, un samurai antiguo o un mago de otros
tiempos. Le nimba una luz de atardecer y le rodean grabados de la alquimia y un
gran cuadro del dios hindú Shiva, sobre la cima del Monte Kailash. (...)
..... El sonríe con ésa, su sonrisa, llena de malicia, de sabiduría y de bondad.
Estira su mano hacia su pipa, pero no la alcanza. Le digo: "Qué bella bata
japonesa". Es una bata ceremonial. Saco de mi bolsillo una cajita de Cachemira,
que le he traído de regalo. Él la mira y me dice: "Es de turquesa". Y luego
agrega: "No he estado nunca en Cachemira, recorrí el sur de la India, Madora,
todas esas zonas tan "Interesantes"". Luego me habla de los hindúes y de los
chinos, se refiere a un libro de un maestro chino del budismo zen, cuyo nombre
no recuerdo ahora, y dice que es lo mejor que ha leído al respecto. Le doy los
saludos de Hermann Hesse y le cuento mi conversación sobre la muerte con el
escritor. Le explico que le he preguntado si hay importancia en saber si existe
algo más allá de la muerte. Jung medita un rato y afirma que la pregunta ha sido
mal hecha, que debí preguntar "si hay alguna razón para creer que exista algo
más allá de la muerte".
..... Yo le pregunto ahora al Dr. Jung: "¿Y qué cree usted, hay?". Me responde:
"Si la mente puede actuar al margen del cerebro, entonces funciona al margen
del espacio y del tiempo. Y si la mente funciona al margen del espacio y del
tiempo, es incorruptible".
- ¿Cree usted, doctor, que exista algo así como un cuerpo sutil, astral, el
"Linga-Sarira", de la filosofía hindú, que se desprenda con la muerte?
"No lo sé; pero he visto materializar objetos y a los mediums mover objetos a
distancia sin tocarlos con el cuerpo físico".
El doctor prosigue:
"Hace algún tiempo estuve muy enfermo, en estado casi de coma; todos creían
que moriría y tal vez pensaban que sufría mucho, porque en ese estado a
menudo el cuerpo hace creer que está sufriendo. Pero en verdad, yo tenía la
impresión de flotar y experimentaba una sensación maravillosa de libertad.
Después lo recordé.
..... El doctor Jung llevaba siempre en su mano izquierda un anillo con una gema
gnóstica. Egipcia. Hablamos del significado de ese anillo y él lo explicó: "Todos
estos símbolos, me dijo, están vivos en mí". Era maravillosa su memoria, y su
cultura increíble, aún a los 85 años.
..... Hablaba a veces como un poeta, como un mago, como un místico. Una vez
me dijo: "Mi mensaje no es entendido plenamente; sólo los poetas me
comprenden".
Ahora le pregunto:
..... El doctor Jung iba a seguir hablando sobre este tema importantísimo cuando
la señorita Beiley entró a decir que la hija y el yerno del doctor Jung estaban
esperando. Mi promesa de una conversación breve no se había cumplido.
..... Pero ahora sé que no importa, pues mi entrevista iba a ser la última. Y algo
tal vez me lo indicaba de este modo, pues al llegar a la puerta me detuve y volví
la cabeza. Jung estaba ahí mirándome fijamente, con su suave sonrisa y
levantaba su mano para hacerme un gesto de despedida. El último. Su mano con
el anillo gnóstico. Me incliné respetuosamente.
..... Días después volví a Medinaceli. Me enteré que allí vivía un chileno, el
profesor Fernando de Toro Garland. Conversamos. Me habló también del
artículo de Eugenio Montes y de las palabras de Pound sobre los gallos del Cid.
Se le había ocurrido la idea de sugerir a las autoridades españolas erigir un
monumento a Pound en Medinaceli, que registrara esa frase y el paso por allí del
gran poeta americano al comienzo del siglo. Le animé en su empeño. Desde ese
momento estuvimos en contacto personal o por carta. Seguí así todas las
vicisitudes de sus esfuerzos. Las autoridades españolas del pueblo y varios
amigos de Madrid colaboraron con entusiasmo.
Labradores, picapedreros con sus mulas, transportaron
una enorme piedra de los montes celtíberos, descascarada
por los milenios, a través de las nieves del crudo
invierno. Herreros del medioevo forjaron letras simples y
antiguas para ser enclavadas en la piedra, con la frase de
Pound: "¿Cantan todavía los gallos del Cid al amanecer
en Medinaceli?".
..... Se eligió la más bella plaza de la ciudad de las alturas
(Medina en árabe significa ciudad; celi es cielo), y, allí bajo un árbol añoso, se
enclavó la piedra. Será también una fuente, porque el agua correrá por su
arrugada y resquebrajada superficie. Esa piedra es como el rostro de Pound en
sus últimos años. Se eligió el día 15 de mayo de 1973, día de San Isidro y de los
festivales de la ciudad, para la inauguración del monumento. Me encargué de
que Olga Rudge, la compañera de Ezra Pound, pudiera ir. Olga tenía setenta y
ocho años y no iba a parte alguna. Pero fue a Medinaceli.
..... Vinieron ese día poetas jóvenes españoles desde Madrid, con Jaime Ferrán,
traductor de Pound. Se hallaban presentes en Medinaceli también algunos
norteamericanos y pintores que allí viven. Y todo el pueblo vestido de día de
fiesta, con sus trajes cuidados, con sus boinas, sus bastones de pastores, sus
bordones de peregrinos de las alturas, sus rostros nobles, de roca castellana, sus
hijos, sus nietos, que ya parten a las grandes urbes de la planicie, ciudades sin
poesía. Todos estaban allí para rendir homenaje a ese poeta de otras tierras, de
otros mundos, que ellos nunca conocieron, que no leyeron -porque muchos no
saben leer-, pero que conocen desde dentro, con su alma de roca, que se parece
al rostro del poeta muerto, del poeta ecuménico. Se encontraban allí los perros y
las mulas que acompañaron y trajeron la piedra, estaba el herrero, el cura, el
guardia civil, y el vino y el agua y el pan, la yerba y los pájaros de Medinaceli,
de la Vieja Castilla. También estaban los gallos del Cid y Pound. De esos dos
guerreros desaparecidos.
Es importante hacer ver que para lograr una idea más amplia y objetiva de la
misteriosa y profunda personalidad del doctor Jung, se debería leer también
Jung, el Gnóstico, de Stephan Hoeller, y la completísima biografía de Gerhard
Wehr, C. G. Jung. Su vida, su Obra, su Influencia, en las que se me dedican
también dos capítulos, declarando "que a nadie dijo lo que a mí, recibiéndome
cuando ya no recibía a nadie, ni a sus discípulos ni a sus familiares". Además,
está Vida y Obra de C. G. Jung, de Aniela Jaffé, su secretaria, con el subtítulo
de Jung y el Nazismo, y su extraordinario epílogo, de Sir Laurens van Der Post.
Y más que todos estos libros, mi Circulo Hermético, al que continuamente se
cita en la obra de McQuire, como se ha dicho, y en Jung, el Gnóstico, de
Hoeller.
Y continúa citando:
Una vez Nehru me dijo: "También nosotros podríamos llegar a ser Buda, como
lo fue el Príncipe Gauthama". Y Jung: "Podremos llegar a ser Cristo; como lo
fue Jesús...".
Este era su "Cristo Ario", su "Cristianismo Ario". (En mi último libro, El Hijo
del Viudo, he tratado este tema in extenso).
No creo que el profesor Jung haya leído el libro de Kubizek, Adolf Hitler, mi
Amigo de Juventud, el más importante que se haya escrito sobre el Führer
germano, y que nos ilustra como ninguno al confirmar sus apreciaciones,
narrando una escena extraordinaria acaecida una noche de su juventud, tras
haber asistido los dos amigos a la representación en Linz, de "Rienzi", de
Richard Wagner. Fue tan grande la impresión que le produjo esta obra a Hitler
(en la que tal vez presentía su propio drama futuro), que marchó con su amigo
en total silencio por las calles nocturnas en dirección al bosque, en la montaña.
Y cuenta Kubizek que, una vez llegados allí, le tomó una mano entre las suyas y
comenzó a hablar como en trance, con una voz que no le pertenecía, admirado él
mismo al escucharse. Se refería a Alemania, a los germanos y a lo que él haría
por ese pueblo: una revolución total. Y esto lo declaraba un muchacho austríaco
de no más de dieciséis años, un completo desconocido. Revela Kubizek que
muchos años después, cuando ya Adolf Hitler era el Führer de Alemania, le
recordó esa extraordinaria escena de una lejana noche de su juventud. Y Hitler le
dijo: "Sí, jamás la he olvidado; porque ahí comenzó todo...".
Como en muchas otras cosas, también el psicoanálisis se ha apoderado de
conceptos y expresiones de Nietzsche, sin declararlo ni reconocerlo. Así pasa
con la concepción del "Inconsciente", de Freud, que a su vez adoptara Jung
ampliándola al Inconsciente Colectivo. Fue Nietzsche quien afirmó que "había
algo en él que sabía más de lo que él mismo sabía; porque él no era consciente
de saberlo".
Y Jung amplió esta vivencia al afirmar: "Yo sé cosas de usted que usted mismo
no sabe y que yo tampoco sé que las sé...".
Sin duda, Jung en los años treinta se sintió intrigado por el fenómeno del
nacionalsocialismo, con su fuerza arrolladora, amenazando extenderse
mundialmente. Y aceptó la Presidencia de la Sociedad Médica Internacional de
Psicoterapia, entrando a reemplazar al hermano de Göring. Además, se había
producido su ruptura con Freud y acuñaría su teoría de los "Dos Inconscientes
Colectivos", entregándole con ella un arma formidable al nazismo; pero que éste
jamás uso, debido a la desconfianza esencial que el hitlerismo tenía de todo lo
que proviniese del psicoanálisis y de su terminología.
No hay duda de que para Jung el final de la Guerra fue una catástrofe, temiendo
que también toda su obra pudiera ser destruida al vincularlo al hitlerismo,
aunque sólo fuera de un modo "filosófico", también por su concepción del
Arquetipo, refiriéndose a Wotan o a Vishnú, de modo que Adolf Hitler, al ser
poseído por Wotan, pasaba a ser un Avatara, así "ocupado" por una divinidad
externa, extraterrestre, como se diría hoy. Al final de sus días, Jung, y por
primera vez, declara en el prólogo a mi libro Las Visitas de la Reina de Saba
que el "Arquetipo" sería una Entidad superconsciente; es decir, un Dios, y no
una "representación de los instintos", como hasta entonces lo definieran sus
discípulos.
Prólogo de C. G. Jung
Fue por esto que una noche recibimos con total asombro la confesión de nuestro
"héroe griego", Héctor Barreto, de que había decidido participar en la política y
se había inscrito en la Juventud Socialista. ¿Cómo era posible —exclamamos—
que "El pasajero del sueño", que "Jasón", hubiera hecho esto? ¿En qué quedaba
ahora su búsqueda desesperada en las calles nocturnas del viejo Santiago, en la
montaña, en nuestras mágicas cumbres, de la "Ciudad de los Césares", del
"Vellocino de oro"?... Lo estoy viendo, como si fuera ayer, con su rostro moreno
y sus ojos profundos, golpeándose la frente (en un gesto muy suyo) y
respondernos: "Lo hice porque me producen dolor los niños pobres descalzos
bajo la lluvia"...
Esos eran los años de la Revolución Española, del "Winnipeg", de la gran
tensión política planetaria previa a la Segunda Guerra Mundial y, en Chile, las
juventudes políticas uniformadas también combatían en las calles. Y fue así
cómo una noche Barreto murió asesinado. A nosotros, sus hermanos, sus amigos
entrañables, nos afectó más allá del alma, en las entrañas del mismo ser. Los
soñadores, los reclusos, debimos también salir a las calles a luchar por un
cambio a fondo en la sociedad chilena. Guillermo Atías, Irizarri y Julio Molina
entraron al socialismo. Yo empecé a escribir en periódicos de izquierda. Barreto
se había hecho muy amigo de Raúl Ampuero; yo también, hasta su muerte.
El funeral de Barreto fue algo enorme, cuadras y cuadras; todos los escritores
chilenos, de cualquier generación (Huidobro, de Rokha, Neruda, nuestro amigo
Sánchez Latorre); todos los políticos (Schnake, Ricardo Latcham, Julio
Barrenechea y Marmaduque Grove, como líder de ese homenaje). Ahí conocí a
Blanca Luz Brum, quien iba a mi lado y, al ver mis ojos húmedos, me dijo:
"Ánimo, camarada", tomando mi mano y apretándola. En el cementerio, junto a
la bella tumba, hecha por el escultor Banderas, con la mascarilla del rostro de
Barreto muerto, que él mismo le sacara y que me había regalado esa mañana
(aún la conservo, habiendo viajado conmigo por todo el mundo). Y allí quedó,
entonces, su réplica (mirando al cielo, a través de los párpados cerrados, durante
todas las estaciones, bajo el sol y la lluvia) hasta ahora, cuando desconocidos la
han roto a golpes de martillo. Don Marmaduque terminó su discurso de aquél
día diciendo: "¡No pasarán...!". Sin embargo, han pasado... ¡tantas cosas!
-Si la ficción es una mentira, grande o chica, usted sería un escritor de ficción,
pero de ninguna manera un escritor onírico...
-Pero ¿qué son los sueños? Los sueños son una realidad. Por ejemplo, yo ahora
lo sueño a usted. Los sueños son realidades
cotidianas que se transforman en sueños y
que a su vez influencian la realidad. ¿Qué es
la realidad? Ésa es la pregunta que hago en
mi último libro. En el fondo, todo es
realidad. Muchas veces un sueño hace que
se modifiquen acontecimientos que
llamamos reales.
-En Ni por mar ni por tierra, que está incluido en la Trilogía de la búsqueda del
mundo exterior, usted habla de los imbunches. Con el tiempo, ¿Pinochet podría
convertirse en uno?
-Pinochet no se va a transformar en nada... Él, como la mayoría de los
gobernantes chilenos, se chingó. Es decir, Pinochet debió pegarse un tiro cuando
se lo llevaron a Londres.
-¿Así de rudo?
-Yo se lo hice saber a él a través de un fax. Le dije que, como O‘Higgins, él
representaba a Chile y por ningún motivo podía salir humillado. Ahí tiene usted
a Contreras que dijo ‗jamás voy a pisar la cárcel‘ y ahora vea dónde está. Lo
mismo que Paul Schäfer.
-No le entiendo.
-Usted sabe que un juez tan serio como Juan Guzmán dice que los pasillos
subterráneos de Colonia Dignidad se los cambiaban. Entonces, ¿cómo puede ser
que los pasillos se los cambiaran? Colonia Dignidad era una base de ovnis que
estaba en contacto con la base de la Antártica.
-En la Trilogía de la búsqueda del mundo exterior usted habla con asombro de la
Antártica. En algunas entrevistas ha afirmado que Hitler estaría ahí, más
específicamente en lo que usted ha llamado como ―hiperbóreos‖.
-La Antártica seguramente es la Atlántida congelada. Imagínese que debajo de la
Antártica han descubierto ríos subterráneos que van desde Santiago a Talca.
Playas debajo de las bases rusa y chilena. Y aguas cálidas. Hitler y los alemanes
estarían en esa zona hiperbórea, donde hay pasillos subterráneos de millones de
años que nadie sabe dónde llegan.
-Por último, ¿por qué cree que no ha obtenido el Premio Nacional de Literatura?
-Todos los premios literarios del mundo, hasta el Premio Nobel, son ganados por
gente que apoya o ha apoyado el dinero como sistema. (Pausa) Ahora, el Premio
Nacional es importante para una persona como yo, básicamente por el dinero
que podría percibir.
Miguel Serrano
El cordón dorado, 1978
Hace años, en Venecia, frente a esa estatua de piedra, que no hablaba –hubo un
tiempo en que las rocas hablaron- empecé a dejar correr palabras y palabras, y,
entre otras cosas, dije: ―En
setecientos años más el laurel
florecerá de nuevo. Sea feliz, en
setecientos años más usted volverá
a perder…‖.
Tuve una idea, algo así como si un secreto me fuera revelado: Ezra Pound se
hallaba incorporado en una tradición luciferina que venía de los orígenes. A
través de sus manos, sin que él fuera totalmente consciente del suceso, pasaba el
Cordón Dorado de esta tradición viril y guerrera. El interés de Pound, en su
juventud, por el Poema del Cid, por el Cantar de Roldán, por Parsifal, por las
canciones y la civilización de los trovadores del Languedoc, le hizo
representante en nuestro tiempo de los que combatieron por un mundo no
asentado en la usura, así como los templarios lucharon una vez por organizar las
bases de un sistema económico más espiritual y justo. De no haber sido
destruido prematuramente este intento, pudo llevar a la Tierra en la Era de Piscis
a un desarrollo muy distinto, en otra dirección, redescubriendo una técnica
espiritualizada, capaz de transfigurar la Tierra, sin destruirla en el cataclismo
que se ve venir, como efecto de una tecnología burda, mecanicista, enredada en
los engranajes satánicos de la usura y de la sociedad de consumo, del
racionalismo y del materialismo colectivista del universo de masas.
Ezra Pound apoyó en la Segunda Guerra Mundial al fascismo italiano y al
nazismo alemán, creyendo ver en ellos un sistema económico social no asentado
en la usura, también con una tecnología y ciencia diferentes, un organismo que
encuentra sus raíces metafísicas en una Tierra purificada y vital. Ahora bien, se
sabe, porque hay documentos que lo prueban, que la organización de las SS del
Hitlerismo (SS es abreviatura de la palabra alemana Schutzstaffel, originalmente
Grupo de Protección) estaba inspirado en la Orden Templaria. En sus capas
dirigentes secretas poseía un tipo de iniciación esotérica, además de varios
centros de instrucción en castillos distribuidos en distintas zonas, a la manera de
Gendarmerías templarias. Las SS pretendían construir ciudades en los confines
de Europa, en el Cáucaso, en la Rochelle, en el Mediodía de Francia, puede que
en Montsegur, al finalizar la Guerra, liberándolas de impuestos y donde el
dinero no tuviese valor y el comercio constituyera un vínculo espiritual como en
la antigüedad. Hoy se pretende desconocer el sistema social y económico nuevo,
mejor dicho viejísimo, que intentaron establecer el fascismo y el nazismo y se
llama tendenciosamente fascista a cualquier régimen autoritario o dictadura, que
no sea de tendencia marxista, que se entronice en el poder en algún punto de la
Tierra.
Por ese tipo de razones, Ezra Pound se puso al lado de Italia y Alemania en la
gran guerra y contra su propio país de nacimiento, en el que vio el símbolo de lo
opuesto, de una economía, una técnica, un sistema de vida basados en la usura,
como él mismo dijera. Ezra Pound perdió, y fue encerrado en una jaula de
hierro, en Pisa, como bestia feroz, y se le mantuvo a la intemperie, al frío y al
sol. Luego se le llevó a un sanatorio de locos en los Estados Unidos de América,
donde permaneció trece años, los mejores de la vida de un hombre. ¡Al más
grande poeta de su tiempo, que diera a conocer a Joyce, que ayudara a escribir a
Elliot, tradujera a Confucio e interpretara el I Ching! Lo mismo se hizo en
Noruega, y por idéntica razón, con Knut Hamsun. También su Guía, perdedor en
una batalla de extraterrestres, fue torturado, calumniado y, por último,
encadenado en los hielos del Polo Norte, donde un día hiciera florecer la Última
Tule. Los perdedores son siempre transformados aquí en los demonios históricos
legendarios; lo es Ravana, derrotado por Rama; lo es Luzbel.
Si Ezra Pound se equivocó, ¡bien! Ya lo dice Platón: ―Todas las grandes cosas
se edifican en el peligro‖. Y Heidegger: ―Quien pensó en gran escala, debió
errar en gran escala‖.
Miguel Serrano y los amigos perdidos
Última entrevista al célebre escritor chileno. Del ciclo ―Testigos del barrio‖
Entrevista de Armando Roa
Miércoles 9 de agosto de 2006.
―He llegado a saber que mi generación, con todas sus imposibilidades, es una
generación extraordinaria que, habiendo vislumbrado algo nuevo y terrible,
aunque nada realice, aunque fracase y desaparezca sin gloria y sin recuerdos,
ha sido una generación profética. Con nuestras aspiraciones y visiones se
guiaran a los que vengan y las realicen, y aquellos que las realicen no podrán,
en cambio, saber todo lo que nosotros hemos sabido y hemos visto.‖
Miguel Serrano
Yo vivía en Lira 31. Calle en la cual sigo viviendo, todavía, aunque ya no esté
ahí. Calle en la cual nunca he dejado de vivir. La casa de Lira 31 existió hasta
que un vagabundo entró de noche, hizo fuego en el living, y se quemó. Tiempo
después, un amigo, de aquellos años, me llama y me dice: ―Miguel, tengo un
regalo para ti. Encontrémonos‖ ... Me traía de regalo la placa con el número.
Ahora, esa placa la llevo adonde voy, de hecho está puesta en la puerta de mi
actual departamento.
- ¿Qué más nos puede decir de ese poeta fantasmal que era Barreto?
- Bueno, con Barreto caminábamos por ahí, y esos rieles de la calle Lira eran los
rieles más hermosos del mundo. Siguen, y siguen esos rieles y nadie sabe a
dónde van a dar. Barreto decía que iban a dar a la Ciudad de los Césares.
Caminábamos cada uno por un riel, hasta que llegábamos a mi casa; Barreto me
miraba y me decía que él sabía donde estaba la Ciudad, y me decía, también, que
si yo quería él me llevaba. Entonces, llegábamos hasta un lugar donde él se
paraba y me decía: ―Hasta a quí no puedo seguir; hay una línea invisible. Tu no
la ves; yo sí la veo, pero si la paso no puedo salir más, y tu no vas a poder entrar
tampoco...‖. Pero lo cierto es que una noche la pasó y ya no lo volví a ver más...
Algún día la pasaré yo, y nos encontraremos.
- Hay, también, dos figuras trágicas interesantes: Jaime Rayo y Omar Cáceres...
- Sí. Jaime Rayo se suicidó. Y Omar Cáceres llegó una noche a vernos, y nos
dijo con una voz muy especial: ―Disculpen por el tiempo que me perdí,
compañeritos.‖ Luego, nos recito su poema maravilloso, ―Azul deshabitado‖:
Luego, me invitó al fondo de la casa, para ver una placita que tenía una virgen
hermosa. La niña se me acercó y me dijo: ―Vea que le han quitado una piedras
muy especiales que tenía... si las encuentra, tráigamelas.‖
Hace poco fuimos con usted [dirigiéndose a Armando roa] y con Cristián
Warnken, y recuerdo que fuimos al fondo del patio y una señora me volvió a
pedir lo mismo: que intentara reponer aquellas piedras.
Entonces, como le digo, esta zona y estas calles son muy importantes; el cerro
Santa Lucía, sin ir más lejos, es uno de los cuatro senos (―Huan mollu‖ en
mapudungun). Aquí llegó Don Pedro de Valdivia, el río Mapocho pasaba por
ambos lados rodeando este peñón. Este peñón era un contacto con el Tupahue o
Morada de Dios y con el San Cristóbal que recibe las energías del cerro El
Plomo, que es el cerro más alto de la Cordillera, que a su vez, recibe las energías
de los astros y, especialmente, de Venus. El Santa Lucía o Huelen (que significa
―dolor‖) toma éstas energías y las distribuye en este valle; esas energías
misteriosa de otro mundo es lo que vio Don Pedro de Valdivia, y por eso funda
Santiago aquí. Por eso debemos lograr que este barrio se mantenga.
Así, al otro día, lo conocí. Nos hicimos amigos, hablamos de los cátaros, pero él
hablaba muy poco, era todo silencio. Desde su ventana se veían los techos de
Venecia. Cuando bajé, me despedí de su señora, que leía todos los días el I-Chin
y que había traducido a Confucio, y ella me dijo que quería llevarlo a China para
ver si salía de su silencio mediante la acupuntura. Yo le dije que no, que no lo
llevara a China, que no permitiera que le hicieran acupuntura, porque era él
quien no quería hablar. Y de pronto, sentí unos pasos que bajaban por la
escalera. Era él. Me miró, me tomó las dos manos y me dijo: ―Así es, así es‖.
Luego me fui para volver dos semanas más tarde. Él ya estaba muy mal. Su
señora nos llevó a comer y después nos devolvimos caminando por la Plaza San
Marcos con éste poeta inmenso, tomados del brazo, y yo pensaba que la gente
quizás no tenía idea que por ahí iba pasando el más grande poeta de nuestro
tiempo.
Al otro día subí a su cuarto a despedirme. Le tomé las dos manos y le dije:
―Ánimo, en setecientos años más volveremos a perder‖. Él me apretó las manos
y me dijo: ―Mantente fiel a los viejos sueños para que el mundo no pierda la
esperanza‖.
Entonces, cuando yo le hice ese monumento en una roca de los montes
cantábricos, que los mineros trajeron, escribí con bronce esas últimas palabras.
Un mundo de dioses
- Mario Góngora hablaba de esta cultura hispánica del resentimiento, y acá leo
en su libro Ni por mar ni por tierra , con respecto al carácter del chileno: ―El
clima psicológico que envuelve a Chile es denso y trágico. Una fuerza
irresistible tira hacia el abismo e impide que ningún valor superior se destaque.
Ayudado por el ambiente, la callada hostilidad y la envidia, persiguen desde su
origen al alma superior, poniendo obstáculos y trampas a su paso. Todo aspira a
nivelarse en la miseria moral y en la derrota‖.
¿Qué piensa usted de este análisis tan descarnado?
- Probablemente sea porque estamos acercándonos al Kali Yuga , que es el final
de los tiempos. El clima está cambiando, ahora la fuerza de gravedad de la
Tierra está diminuyendo y eso significa que vamos cambiando. Pero, a pesar de
todo eso, el chileno siempre aspira a algo más. Antes, existieron los Onas, los
Selkman, la gente que habitó la Antártica y que, tal vez, todavía habiten ahí.
Ellos median más de dos metros. Los patagones, según los españoles, eran
gigantes. Esa gente venía, precisamente, de la Antártica, pero dejaron de venir
porque el rayo de luz blanca que caía sobre los hielos se perdió. Yo creo que
ellos todavía viven ahí. La mitología tiene una base real y una de misterio de
otro mundo.
- Hace un tiempo atrás, usted dijo en una entrevista que el hombre actual había
perdido el contacto con los dioses. Don Miguel, ¿cómo se recupera ese contacto:
orando, recordándolos o, simplemente, pidiéndoles su presencia?
- Es una pregunta muy interesante y muy difícil de responder. Yo creo que a los
dioses no se los busca. Los dioses están. No son concientes de ellos mismos,
como el ángel de la guarda no es conciente de él, sino del niño que vigila y
cuida. Los dioses son conscientes de nosotros, no de ellos mismos, pero puede
llegar un momento, en el contacto del hombre con ellos, donde éste logre
hacerlos bajar a la Tierra y venir aquí y, luego, hacer que ellos adquieran
conciencia de ellos mismos. Es como ese cristianismo mágico que se perdió;
Jesús decía: ―Yo y mi Padre somos una sola persona‖. Es decir, es el budismo,
es el fundirse, la fusión con Dios, la aspiración a fundirse con Dios. Jesús decía
eso, pero cuando lo crucificaron le dice al ladrón: ―No estés triste, porque esta
noche estaremos juntos a la diestra de mi Padre‖. Le dice eso, no ―Ya fundidos‖.
Es lo que Jung cuenta que, cuando está a punto de morir, hay una persona, un
ser reclinado y con las piernas cruzadas meditando, y él va a fundirse, pero uno
lucha para no perder su Yo . Entonces, vuelve a la vida y no muere.
Jung quiso mantener su Yo por siempre. Era fundir su Yo con el self. Llegar al
punto de ser un Hombre Absoluto, que está entre el conciente y el inconsciente.
Cuando se logra ese punto se adquiere conciencia de sí mismo y ya no se muere,
porque dicen que después de 43 horas, el cuerpo astral se desprende, el cuerpo
sutil y desaparece y viene la segunda muerte. Entonces el cuerpo físico y el alma
mueren, pero si se ha producido esa unión antes, el alma no muere, al contrario,
se lleva al cuerpo físico realizándose así la resurrección.
¿Existirían también los "mindones" (de mind, mente, en inglés), partículas aún
más veloces que la luz, puro pensamiento ya, situación espiritua/ y que vendrían
a ser las partículas que la "Takion" apresa y procesa, para devolverlas luego a su
"hogar" circunstancial, la mente-cerebro de un individuo, un mero recipiente?
contestar aún hoy, con toda propiedad. Las mayores noticias sobre los Drui-das
las obtenemos de Julio César, en el relato que hace de sus campañas en las
Galias contra los celtas. Sus impresiones son contradictorias, pues junto con
expresarnos su admiración por los Druidas, "vestidos de túnicas blancas‖ , nos
Los Druidas no eran celtas. ¿Quiénes eran? Más que sacerdotes fueron
consejeros
que junto a los bardos y los vates, que eran profetas y vi-dentes, guiaron la
vida plena y bella de ese pueblo de los bosques y los mon-tes. También los
celtas eran arios. Pero, ¿quiénes fueron los Druidas? El nombre mismo es un
misterio. Se le quiere hacer derivar del vocablo germano ―treu‖, leal, lealtad.
También, de la raíz aria vid, de la que resulta la palabra latina videre, ver,
"el que ve". En sánscrito, Rishi también es el que ve, que posee la visión. La
raíz vid, combinada con la partícula dru daría dru-vids, en gaélico draoi, es
sabio, en gaélico. De este modo el Druida vendría a ser el mismo Rishi ario de
la India védica.
deberíamos tener en cuenta dos tiempos y dos planos distintos y hasta opuestos.
Los Druidas más antiguos, los que estaban antes de que llegaran los celtas y que
de los Asen, o que llegaron con los celtas y fueron como los Rishis. Estos
cromleshes. Conocían el secreto de las Runas. Eran los Runwidar. Fueron luego
cristianizados; por lo menos, a todos los Druidas, los más antiguos de cuatro
mil años y los de tres mil años, más o menos. Cuando Julio César les conoció ya
semidivina post-hiperbórica.
Los primeros guías divinos de los celtas deberán confundirse con los Godis, los
Hiperbórea) con los Asen y los Vanen, que en la mitología céltica pasan a ser
Eran, de seguro, hiperbóreos, de ciencia muy avan-zada, venidos tal vez del
en una gran batalla por los milesios (Mile, "milisia"; ver mi "Resurrección del
Héroe"). Los Tuata de Dannan parten, entran en el mundo interior, en "la Tierra
Hueca", que pasará a ser el Sid irlandés (el "Purgatorio de San Patricio", de la
Irlanda cristianizada). Van a juntarse con sus antiguos congéneres de
(IR-im), la del Trébol de Oro de Cuatro Hojas, la del Rey Ar-thur, Ar-Thor,
Err-Thor, Senor Thor, Señor Ario (AR-yo). Aba-Alo, Aballon, Avalón, Isla de
las
Manzanas de Oro, donde el Rey Arturo será curado y resucitado por las Nornas,
las Walkirias. Y donde espera el tiempo del regreso a esta otra Irlanda, para
reconquistarla y redimirla, con el Poder del Gral, de la Piedra del Gral. Y con
la Espada Excalibur.
Queda así aclarado que antes de los Druidas estaban los míticos Tua-tas de
Dannan; es decir, los Asen, los Godi, los Siddhas (Sidi, o Sidhi). Al-guien les
explicación para esa contradicción oscura que nos des-cubre Julio César.
Cayó en mis manos "La Crónica de Oera Linda", de los frisones, la que tradujera
cálidas, hasta Grecia, al África del Norte y a la misma América. Antes han
frisones los apodan Triuweden, que quiere decir "los que no poseen la verdad‖,
"los que no dicen la verdad", "que no son la verdad" (la mentira orgánica).
Según algunos comentaristas de "La Crónica", es de este vocablo frisón del que
las islas del norte; también van los Golen. Y lo seguirán haciendo con los
fenicios. Los Golen acos-tumbraban a robar niños y usaban a sus mujeres para
alucinógenos, como los magiares. Una vez en Albión y en las Galias, se habrán
culto puro de los verdaderos y más antiguos Druidas, que eran guerreros y
magos
blancos de Hiperbórea.
B 'rith).
habitada por arios blancos. Y Rudolf Hess voló a Escocia, a entre-vistarse con
Golen. Para poder ser rey de ―Great Britain‖ primero hay que ser Prince of
"Galilea"; luego Gales, las Galias y hasta Galicia. Todas habitadas ya por los
verdaderos Druidas, entre los antiguos Godis, los arios hiperbóreos, entre los
Bardos y los Vates. Los verdaderos videntes, primos hermanos de los Vates
Son estos Golen, además, los que facilitan la entrada del cristianismo en esas
infil-tración de los Golen en todo ese mundo bello y sano, pero ya náufrago y
mutilado.
Porque, ¿quiénes son los Golen? No es muy difícil responder a esta pregunta.
y que los frisones han llamado ―Triuweden‖? Son los mismos que Alfred
Rosenberg
post-hiperbórica del Gobi, tal como nos lo explicara el profesor Hermann Wirth,
Gobi. Roban y se apropian las tradiciones de sus amos, en ese gran Éxodo de los
Germánicas", y las pla-gian. Así llegarán, tras milenios, hasta el Asia Menor,
dado el nombre de Golem, casi idéntico a Golen, que los frisones encuentran
hace
espanto.
Y será otro Rey-Marino frisón, de nombre Inka, quien zarpa desde España,
donde
también han
los Golen. Y serán éstos quienes introduzcan entre los que allí se hallan los
harán que el Dios Blanco, Quetzalcóatl, abandone a los aztecas y, al igual que
los Tuatas de Dannan, entre en la Tierra Hueca y desaparezca en las Ciudades
ahora también se encuentra Adolf Hitler, con su Último Batallón, con su horda
Irlanda, a inglaterra, con los frisones y con los fenicios, son los "judíos
infiltrados entre los celtas y los Druidas que, con la llegada de los Tudores,
toman el poder en Inglaterra. Y, por dos mil años han estado librando una guerra
los traidores marxistas, del grupo de Cambridge). Desde que Henry VII se une a
la gran conspiración contra los arios. Los vemos hoy intentando nuevamente
Hesíodo
A los que luchan hasta el final,
se llama lealtad.
en el Kaliyuga.
Y a mi perro Thor,
se llamaba lealtad.
Miguel Serrano
Valparaíso
12 de Enero
A todo esto también ha hecho referencia The New York Times, en un artículo de
Michael Massing, del 13 de marzo del 2002. Asimismo, un periódico de Canadá
publicó, en 1988, una crónica de Eliezer Oren, de la universidad Ben Gurión,
declarando que las excavaciones realizadas en ochenta sitios de Jerusalén
contradicen las afirmaciones de la Biblia. Y en Der Spiegel, de Alemania, en
tres páginas, aparecidas en junio de 1987, se llega a la conclusión que los libros
de Moisés son de ―ciencia ficción‖.
Tengo la esperanza de que alguien que lea estas líneas, y para quien estoy
haciendo el esfuerzo de escribirlas, comprenda la inmensa gravedad de lo
sucedido. Por cerca de dos mil años se ha mantenido al mundo viviendo,
soñando, sufriendo, gozando, matando y muriendo, construyendo sus vidas y sus
muertes sobre una mentira, sobre algo que no existió nunca, sobre una leyenda y
un mito cuidadosamente elaborados. Y ahora, de pronto, los mismos que la
inventaron y sostuvieron en el tiempo, de la noche a la mañana declaran que
todo eso no existió, que fue falso. ¿Qué los ha llevado a producir esta catástrofe,
casi simultánea y mucho peor que el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva
York?
1946.)
Asuero, el Primer Ministro Amán, antijudío, fue ejecutado con sus diez hijos, y
Esther no quedó todavía satisfecha y consiguió que el rey enviara carta sellada
a todos los gobernadores ordenando que en cada ciudad fuesen a estar con los
defender sus vidas, y matasen y exterminasen a todos sus enemigos con sus
mujeres e hijos, y todas sus casas, y que saqueasen sus despojos... Con esto,
los judíos hicieron un gran estrago en sus enemigos... Porque aún los jueces de
contar los diez hijos de Amán... Y del mismo modo en todas las provincias en
tanto número que llegó a setenta y cinco mil el de los muertos... Y el día 13
del mes de Adar fue el primero de la matanza en todas partes, y el día 14 del
mes de Adar terminaron de matar (como en Sabra y Chatila), cuyo día
instituyeron
que fuese solemne, y que en los tiempos venideros siempre se celebrase con
de las suertes..."
una prueba mayor para demostrar su cripto-judaismo? Pero fue sólo un crimen
ritual más, ofrendado a Jehová. Las dos Guerras Mundiales han sido otros.
goim...
¿Es que los arios, los no judíos, se encuentran ya tan hipnotizados, tan
retener lo que leen? ¿Es que no han leído la Biblia? ¿Es que no conocen el
Talmud? Allí se exalta el crimen y el odio más fanático y radical del judío por
"Los Protocolos de los Sabios de Sión" no son más que una pobre repetición y
"Vosotros, judíos, sois llamados hombres, mientras que las naciones del mundo
no
Y el Zohar.
"Los pueblos gentiles (no judíos) constituyen el prepucio del género humano,
que
"Un kohen (sacerdote judío) no debe casarse con una ramera.. ¿Qué es una
ramera?
hasta las piedras se sonríen". Este gran escritor, sobre el que se ha hecho
nuevamente el silencio, debe haber conocido bien los textos judíos más
modernos,
que escriben:
decir que a los cristianos también, durante veinte siglos, les ha estado
permitido ser hipócritas y decir que Cristo nos ama y que ellos aman a la
humanidad...
solamente cuando paguen intereses, de manera tal que nosotros jamás le demos
ayuda, creándole toda clase de dificultades, aun cuando él nos sea útil y nos
preste favores..."
Reveladora declaración para los deudores del tercer Mundo y para los préstamos
Al leer estos preceptos, que el judío debe cumplir y cumple bajo grandes penas y
"Hadra", o Sanhedrín.-
"Un no judío que estudie el 'Talmud' y un judío que le ayude deben ser
condenados a muerte."
Nürenberg. Por eso gritó, junto a la horca: ―¡Hoy es fiesta de Purim!".. Porque
él sabía...
"Si los goím supieran lo que estamos tramando en contra de ellos, nos
matarían...
Lo saben, pero no hacen nada. Van al matadero judío, donde serán desangrados,
como a sus reses, con la cabeza baja, como los bueyes y las bestias que semejan
Golem-Drácula-Jehová.
"El que hace correr sangre de los no judíos, ofrece un sacrificio a Dios.,'
Las revoluciones y las guerras que ellos provocan, Sabra, Chatila, Nürenberg,
La mente aria acepta con mucha dificultad que puedan existir seres en la tierra
la Torah los que han hecho al judío, a pesar de todo, sino el judío que ha sido
capaz de escribirlos.
principal causa eficiente de las expulsiones de los judíos desde Inglaterra, por
goim ario, de raza pura y "su sangre se mezclará con panes y pasteles, algunos
Dice Arnold S. Leese, en su libro ―Jewish Ritual Murder‖, que los sacrificios
humano, se preferirá la fuerza más alta y pura, un niño hombre, inocente y con
mente limpia. La sangre es el recep-táculo de las virtudes. Por ello hay que
beberla."
En tiempos históricos, son los judíos Chassidim de Polonia los más apegados a
estos rituales mágicos, que hacen pasar por "misticismo". Y no será coincidencia
marzo. Lindberg estuvo siempre convencido de que su hijo había sido raptado y
asesinado por los judíos. La policía apuntó siempre en direc-ción de una banda
judía dirigida por un tal Fleischer. Como siempre, se en-contró culpable a otro,
inglés del siglo pasado, Sir Richard Burton, quien estudiara dedica-damente el
Talmud, revelando las verdaderas apreciaciones de los judíos sobre los gentiles.
Su libro se titula "The Jew, the Gypsy and The Islam" y fue publicado por W.H.
El libro, poco antes citado, de Arnold S. Leese, sobre los crímenes rituales
"¿Es acaso alguna forma de hipnotismo colectivo y de masa lo que hace que los
explicación para el total rechazo por parte de influyentes ingleses a todos los
víctima de una ola de insultos y de ataques ante los cua-les no tengo más
defensa que las pruebas dadas en mi libro. Sólo puedo pedir a aquellos que se
fuerzas hipnóticas psicotrónicas, de los "Rayos T", que los ju-díos venían
aplicando, desde la Primera Guerra Mundial, sobre los no judíos y cuya central
trabajaran con la magia negra en el control de las mentes de los sajones, de los
Para entender quiénes eran los Jon y a qué se refiere Serrano cuando habla de
Isla Blanca, se recomienda leer la página 25 de La Antártica y Otros Mitos,
donde explica que los antiguos onas (los sélcnam eran sólo una tribu ona) creían
en la existencia de los Jon: humanos de casta aristocrática dotados de facultades
sobrenaturales y poseedores de los Misterios. «Fueron los Jon, magos sélcnam
de la Tierra del Fuego, los que conservaron los secretos enseñados por Quenós y
los que aun se inmortalizan embalsamándose dentro de los hielos del sur, para
resucitar renovados en el más lejano futuro. Dicen también los sélcnarn, que es
en el Sur, allá, en esa "Isla Blanca que está en el Cielo" donde moran los
espíritus de sus antepasados, haciendo una vida libre de preocupaciones.»"
¿,Serán estos espíritus ancestrales Los Antiguos, mencionados por Lovecraft?
Será la Antártica aquella Isla Blanca de la que hablaban las viejas leyendas
onas?
Serrano, quien fue uno de los primeros chilenos en conocer la región antártico,
da cuenta de la relación entre ese lugar y la locura" Y señalamos, por nuestra
parte, que el título de la inolvidable novela de Lovecraft, En las Montañas de la
Locura no se debe a un capricho o a una ocurrencia ingeniosa para llamar la
atención de algunos lectores afiebrados. Serrano dirá que la única vía para
comprender esta realidad súrica, o mejor, para salvarse de la locura que allí
acecha, es el Sueño. Y el mundo de los sueños es un elemento clásico de la
narrativa de H. P. Lovecraft.
Para finalizar, la novela de Miguel Serrano aporta un dato que es, quizás, el hilo
que nos permite unir a los tres autores; a saber: la relación del blanco con el
continente helado. El color en este caso no sólo es expresión de los hielos, sino
de aspectos inmateriales y filosóficos. Cortázar, como ya fue escrito, siguiendo
en esto a Sidney Kaplan, verá en estos principios el fundamento del racismo de
Poe: «La oposición del negro como signo negativo y del blanco como una fuerza
que lucha con él y en último término.» Y a propósito de racismo, debemos
señalar aquí un hecho que no deja de intrigarnos: Poe y Lovecraft sustentaron
una filosofía racista, y Miguel Serrano, sustenta hoy esta misma filosofía.
Recuerde el lector que no hay casualidad, sino causalidad misteriosa.
Hablándome del cono negro de los desiertos polares., Que se alza lúgubre y
solitario sobre el casquete glaciar.
Allí no palpita ninguna forma de vida terrestre: Sólo pálidas auroras y soles
mortecinos Brillan sobre ese peñón horadado, cuyo origen primitivo Intentan
adivinar a oscuras los Ancianos.
Se Acabó Chile
Gente malvada nos gobierna, gente tonta nos habita. Ya nadie escucha, ya
nadie mira, ya nadie ve. Los mensajes subliminales han idiotizado o hipnotizado
a todo el mundo, y la gran masa se halla constituida por autómatas, que no
existen y se arrastran, para ganar dinero, servir, sobrevivir. Son "muertos que
entierran a sus muertos". Desde el búnker siniestro de una Embajada se
proyectaran partículas subatómicas que hacen pensar lo que desea, dirigiendo
los acontecimientos, los sucesos, las catástrofes políticas y anímicas del
conglomerado sonámbulo de esta tierra.
Lo que pueda decir, ya lo he dicho pero nadie lo ha escuchado, ni
entendido. Lo repetimos hoy, sabiendo que tampoco servirá para nada.
Entonces habrá llegado el tiempo del Reino del Mesías, para lo cual ya
falta muy poco, como los signos nos indican. Ahí esta el " código de barras ",
con el 666, el " Numero de la Bestia ", del Apocalipsis, "sin el que nadie podrá
vender ni comprar", el "numero del hombre", grabado en su carne.
Pero, entre todos los signos que señala la aproximación del final y que
deberían producir espanto a los poquísimos chilenos aún capaces de tener
conciencia de lo que sucede en nuestra tierra mágica, del sur polar, de los hielos
sagrados, hay dos símbolos fundamentales y en clave subliminal, destinados a
producir el efecto fatal en el inconsciente colectivo de los chilenos, que aun
nacen y crecen en esta tierra.
Por soberbia, por orgullo satánico, las publican como mensajes para ellos
mismos y como una burla para los "goims". Así le hacen saber a su propio
"pueblo elegido" que su tiempo y el del "Mesías" ya llegó. El mensaje en clave,
de Melnick, fue el siguiente (diario " El Mercurio " del domingo 2 de enero de
1994); y lo Desciframos tal como lo hiciéramos entonces, en nuestro libro ya
citado:
activism for the purpose of jewish outreach education for Chilean jewry.
Qualifications required:
1.-FLUENT IN ENGLISH.
2.-UNIVERSITY EDUCATED.
3.-SINGLE, MALE.
4.-AGED 22-29.
5.-INTERESTED IN JUDAISM.
JESURALEN-ISRAEL
Que nadie en Chile haya puesto atención sobre este asunto misterioso y
siniestro, hecho a la luz del día, en la prensa que todos leen y por un personaje
que fue director de una importante oficina gubernamental, durante el Gobierno
de Pinochet (ODEPLAN) y que hoy forma parte del directorio de un Banco (el
Edwards, de los judíos Ergas) y del diario "El Mercurio" (también de los Ergas)
y de varias otras sociedades, es algo que produce indignación y estupor.
Además, en los años en que Sergio Melnick formó parte del gobierno de
Pinochet, difundió la siguiente consigna: "Chile, nuestra Tierra Prometida".
JESURALEN.
¡CHILE SE ACABÓ!
POSTRER LLAMADO
Para entender quiénes eran los Jon y a qué se refiere Serrano cuando habla de
Isla Blanca, se recomienda leer la página 25 de La Antártica y Otros Mitos,
donde explica que los antiguos onas (los sélcnam eran sólo una tribu ona) creían
en la existencia de los Jon: humanos de casta aristocrática dotados de facultades
sobrenaturales y poseedores de los Misterios. «Fueron los Jon, magos sélcnam
de la Tierra del Fuego, los que conservaron los secretos enseñados por Quenós y
los que aun se inmortalizan embalsamándose dentro de los hielos del sur, para
resucitar renovados en el más lejano futuro. Dicen también los sélcnarn, que es
en el Sur, allá, en esa "Isla Blanca que está en el Cielo" donde moran los
espíritus de sus antepasados, haciendo una vida libre de preocupaciones.»"
¿,Serán estos espíritus ancestrales Los Antiguos, mencionados por Lovecraft?
Será la Antártica aquella Isla Blanca de la que hablaban las viejas leyendas
onas?
Serrano, quien fue uno de los primeros chilenos en conocer la región antártico,
da cuenta de la relación entre ese lugar y la locura" Y señalamos, por nuestra
parte, que el título de la inolvidable novela de Lovecraft, En las Montañas de la
Locura no se debe a un capricho o a una ocurrencia ingeniosa para llamar la
atención de algunos lectores afiebrados. Serrano dirá que la única vía para
comprender esta realidad súrica, o mejor, para salvarse de la locura que allí
acecha, es el Sueño. Y el mundo de los sueños es un elemento clásico de la
narrativa de H. P. Lovecraft.
Para finalizar, la novela de Miguel Serrano aporta un dato que es, quizás, el hilo
que nos permite unir a los tres autores; a saber: la relación del blanco con el
continente helado. El color en este caso no sólo es expresión de los hielos, sino
de aspectos inmateriales y filosóficos. Cortázar, como ya fue escrito, siguiendo
en esto a Sidney Kaplan, verá en estos principios el fundamento del racismo de
Poe: «La oposición del negro como signo negativo y del blanco como una fuerza
que lucha con él y en último término.» Y a propósito de racismo, debemos
señalar aquí un hecho que no deja de intrigarnos: Poe y Lovecraft sustentaron
una filosofía racista, y Miguel Serrano, sustenta hoy esta misma filosofía.
Recuerde el lector que no hay casualidad, sino causalidad misteriosa.
Pero citaremos al propio Serrano respecto la vinculación entre los colores y la
Antártica: «Existe además una relación entre el color y el polo. Los pájaros
negros tienden a desaparecer de estos mares y les es muy difícil alcanzar las
latitudes extremas de la Antártica. En cambio, las aves de plumaje blanco
soportan el frío mucho mejor.»" Curioso, Lovecraft también nos habla de este
otro vínculo entre pájaros y color. En su bello poema Antarktos, leemos:
Hablándome del cono negro de los desiertos polares., Que se alza lúgubre y
solitario sobre el casquete glaciar.
Allí no palpita ninguna forma de vida terrestre: Sólo pálidas auroras y soles
mortecinos Brillan sobre ese peñón horadado, cuyo origen primitivo Intentan
adivinar a oscuras los Ancianos.
sutil, pero es duro como el rubí, como esas estrellas Novas, o esos soles
que se han desplomado sobre sí mismo, en el Sí-Mismo, se han hecho enanos,
pero pesan más que todo el Universo. Esa "materia" la obtienen el Mago Kula
salido, además, del Eterno Retorno, hacia "algo jamás soñado ni por los más
grandes utopistas"...
En la alquimia sexual oculta se trata del oro corporal, que hay que producir, o
recrear, a través de un proceso
confirmar, al contacto con el mercurio, con lo femenino esencial, para dar vida a
Rebis, el Andrógino, o Rey
Coronado (Baphomet).
Mas, para poder continuar con el Opus, hay que poseer el 'acero de los sabios', la
Espada de la iniciación, la
el Rey. Sol y Luna, todopoderoso, inmortal. Es el Hijo del Hombre, el fin del
opus alchimicum, del Arte
llamado Real.
Pese a los símbolos sexuales, parece que los Maestros anteriores al Kaliyuga no
usaron el coitus físico en el
Derecha, por así decir. El proceso del Amor cátaro, del 'amor platónico' de los
trovadores, de los Fedele
(concepción del mundo): Antes de la Derrota, cuerpo y alma formaban una sola
entidad. Después, el cuerpo
se densifica (se hace físico), al extremo que es obstáculo para la inmortalidad del
alma, arrastrándola a la
las veces disolviéndose por igual a poco seguir del cuerpo. El alma necesita un
cuerpo y deberá recuperarlo, o
formar uno nuevo para así intentar la redención en el camino inverso, retrógado,
de la Svástika Dextrógira,
Pero es muy posible que no sea el cuerpo físico que se sutiliza y desaparezca,
por el contrario, sin que sea
Universal, o del Mercurio. En cambio, puede que sea el Cuerpo Astral, que se
materializa, se hace visible,
estad os últimas nos hemos referido en nuestra obra "ELELLA, Libro del Amor
Mágico". La primera hace uso
del rayo y de los rayos cósmicos para producir una mutación instantánea,
definitiva y total del adepto, quien
que, en un plano inferior, realizaban los SS que hacían detonar una granada
sobre el casco. Solamente la
inmovilidad, demonio físico y mental les permitía superar el trance. En esta Vía
Instantánea también se
utilizarían los rayos cósmicos y quizás los ultravioletas, abriendo una 'ventana
psíquica del ozono', por así
file:///C|/Documents%20and%20Settings/Stefano/Docume...l%20Cordón%20Do
rado.%20Hitlerismo%20Esotérico/22.htm (4 di 6)11/11/2004 7.50.45
El Cordón Dorado
En este Camino, como en los otros, hay un proceso sincronístico, porque está
claro que el adepto tendrá que
purificarse, adquirir grandes poderes para poder resistir el rayo y mutarse sin ser
aniquilado. Los sacerdotesmagos
practicaron los Tres Caminos. También las llamadas Tropas de Asalto del
nazismo chileno usaron como
Heil Hitler!
Heil León Degrelle!
Releer a Hesse
Con esta palabra, Ezra Pound sintetizó el mal profundo de la época más
Oscura. Su famoso Canto XLV "Usura", es también un Manifiesto en contra de
este tiempo maldito. La razón fundamental que llevó a Ezra Pound a ponerse de
parte de Hitler en la Gran Guerra es que fue el nacionalsocialismo que destruyó
la servidumbre al interés del dinero. Es decir, la Usura.
Interés del Dinero" que fue el antídoto que el hitlerismo descubriera contra el
"Protocolo XX" de los Sabios de Sión.y que, al ser aplicado en Alemania,
destruyó esa servidumbre y estuvo a punto de aniquilar de una vez y para
siempre el virus de la Usura. Se dejó en claro que, en todo momento y lugar
puede una nación, un conglomerado humano, intentar salvarse de la catástrofe y
de la destrucción. La fórmula la dio el Nacionalsocialismo, el Hitlerismo. Y el
peligro fue tan grave para la ponzoña judaica, que se decidió urgentemente la
guerra total contra el Genio de los gentiles. Por miedo de que los pueblos, aún
hoy, vuelvan hacia Él sus ojos desesperados, ante la agonía que viven y ante el
fracaso de los sistemas que se dan como única alternativa, marxismo,
capitalismo, se ha inventado toda esa parafernalia del "holocausto del pueblo
elegido de jehová", de los crímenes nazistas, de la persecución, la tiranía, la
esclavitud, los genocidios raciales y demás argumentos con que se moviliza la
emoción de las masas, se obnubila la mente y se impide ver la realidad a los
arios idiotizados y a los animales-hombres. Todo ha sido planeado así
cuidadosamente y con siglos de antelación. Los mismos "Protocolos" lo dicen.
Creen poder valerse del Genio de los gentiles, utilizarle para cumplir sus planes
hasta sus últimas consecuencias: La imposición de su Mesías-Golem, de su
maquinaria cibernética, sobre la razón y carne de los esclavos, convertidos ya en
un amasijo de barro y excremento.
El autor de "El Manifiesto contra el Interés del Dinero" fue Gottfried Feder.
Sus principios fueron aplicados por Hitler,
"Los grandes poderosos del dinero están, por cierto, como última fuerza
impulsora detrás del imperialismo anglo-americano que abarca el mundo. Las
grandes potencias del dinero han financiado efectivamente la horrible matanza
de seres humanos de la Guerra Mundial. Las grandes potencias del dinero
ciertamente como propietarias de todos los grandes periódicos, han envuelto al
mundo en una red de mentiras. Han excitado con placer todas las pasiones bajas,
el ansia de lujo, el consumismo, los anhelos absurdos y las utopías... El espíritu
del consumismo sólo quiso conocer cifras de exportación, de riqueza nacional,
expansión, proyectos de la gran banca, financiación internacional, etcétera. Y ha
conducido a la ruina de la moral pública, al hundimiento de los círculos
dirigentes en el materialismo y el ansia de placer, a un achatamiento de la vida
nacional, factores todos que son culpables del terrible derrumbe.‖
Ante el solo indicio auténtico de que un deudor pueda dejar de pagar los
intereses y hasta la deuda, la banca judía internacional empezará por bajar los
intereses, dará facilidades, declarará moratorias, y, por último, hasta condonará
la deuda, con tal de no tener que enfrentar el horror de el dinero deje de valer lo
que para el judío vale. Que llegue a no valer nada fuera de ser un medio de
intercambio. Aceptará todo esto con el conocimiento de "viejos luchadores" de
que la memoria del goym , de los animales-hombres y también de los arios
embrutecidos es breve. Y de este modo, dentro de muy poco volverá a prestar
con intereses (comenzando con intereses bajos o disimulados). Y así el caldo de
la Usura le permitirá seguir subsistiendo sin trabajar, explotando el trabajo de
los otros y "orando a Jehová", para preparar el advenimiento de su Rey-Mesías.
por la usura,
HITLERISMO ESOTÉRICO:
"Wan allem Untreu werden so bleiben wir dog Treu.” ¡Cuando todos
sean desleales, nosotros, nos mantendremos fieles! Vendrán tiempos muy
difíciles para esta torturada tierra, descendiendo en el más oscuro Kaliyuga, en
especial en Chile, esta patria mística. Tratad, por ello, ¡oh, héroes!, de difundir
los ideales de Adolf Hitler. En medio del Océano de la corrupción, del crimen y
de la esclavitud, construid islas-refugios, colonias autárquicas inexpugnables,
defendidas hasta con los dientes, hasta el último aliento, donde el Enemigo no
pueda jamás penetrar. Esto deberán realizarlo los guerreros hitleristas del
Círculo Medio. Colonias racistas, regidas por los principios del Hitlerismo
Esotérico, dentro de una organización concéntrica,. circular, hacia el centro,
implosivamente hacia el Avatara, hacia el más recóndito punto de vuestras
almas, que es EL. Y podréis tener la seguridad de que el Avatara jamás os
abandonará, porque una vez allí, en el Centro inviolable de ese Círculo, que los
Inkas llamaban Huilkanota, una vez sentados en el Centro de esa Flor
Inexistente, en ese CuartelGendarrnería, en esa Colonia regida por los principios
ideales del Hitlerismo Esotérico, El vendrá a revelaros el conocimiento de su
Otra Ciencia, portándoos hacia la Tierra Hueca, hacia Anticton, la Primera
Tierra de los Antiguos, y, luego, hacia el Walhalla de Venus, hacia la Asgard
del Sol Negro y hacia la Hiperbórea del Rayo Verde... ¡Así, seréis invencibles!
Año C. A XX
del Mes de
Venus, de
Oyeihue, el
Lucero del
Alba.