Está en la página 1de 8

EL PENSAMIENTO DE PLATÓN

1.El sentido de la filosofía platónica

Difícilmente se comprenderá la filosofía de Platón si no tenemos en cuenta el contexto


filosófico, político y social en el que surgió. En efecto, hay que entender la filosofía de
Platón, en primer lugar, como una reacción contra las doctrinas filosóficas y epistemológicas
de los sofistas, tales como el relativismo, el escepticismo y el empirismo político; y en
segundo lugar, como un pensamiento que se origina a partir de la insatisfacción y el
descontento con la situación política de su época.
En efecto, según Platón, el conocimiento "perfecto y total" de lo que es justo sólo podía
suministrar la verdadera filosofía, y es imprescindible que los gobernantes lo alcancen por
dos razones: a) En primer lugar, para gobernar con justicia la ciudad. b) En segundo lugar,
para conducirse recta y justamente en su vida privada como individuos, despreciando la
riqueza y los honores.
Así se explica la necesidad de que los gobernantes sean filósofos y que Platón proponga
como solución a los males políticos de su tiempo un gobierno de filósofos (doctrina política
del filósofo-gobernante).
La preocupación fundamental de Platón es el ser humano. Se trata en realidad de un
problema ético, que podemos formular así: ¿cómo puede el hombre alcanzar la felicidad y la
virtud? O también, ¿cómo hacer del ser humano un ser feliz y virtuoso? La respuesta de
Pla-ún es clara: dado que la vida del ser humano tiene lugar necesariamente en sociedad,
solo será posible alcanzar la virtud y la felicidad individuales en el seno de un Estado justo y
feliz. Dicho de otro modo, sólo en un Estado justo y armonioso será posible formar hombres
justos y felices. En consecuencia, para Platón la Ética queda subordinada a la Política, que
es el arte de gobernar sabia y justamente el Estado con el fin de llevar a la sociedad a la
justicia y a la armonía. La posibilidad de alcanzar un Estado justo y bien gobernado
depende sobre todo de la elección de sus gobernantes. Sólo si aquellos que dirigen el
destino de la sociedad son hombres virtuosos y sabios, será posible alcanzar una sociedad
feliz y bien gobernada.
Platón aplica aquí el intelectualismo moral de Sócrates al terreno de la política, y el
resultado de esto es la doctrina del filósofo gobernante. En efecto, como, según el
intelectualismo socrático, sólo pueden ser justos y buenos aquellos que han comprendido la
esencia de la justicia y del bien, Platón deduce de aquí que sólo los filósofos pueden ser los
gobernantes perfectos. Así se entiende la importancia fundamental que Platón otorga a la
educación de los futuros gobernantes.
Ahora bien, la existencia de la verdad y la posibilidad de alcanzar el conocimiento depende
de que existan ciertas realidades que, a diferencia de lo que ocurre con las cambiantes
realidades sensibles, sean eternas e inmutables. Y a esas realidades eternas, inmutables e
inmateriales Platón les dará el nombre de Ideas.
Así pues, la filosofía política de Platón se fundamenta en:
a) Una teoría del conocimiento o epistemología que nos diga cuál es el origen y el
camino del conocimiento y cómo distinguir la verdad del error.( que es verdad o no es
verdad)
b) una teoría de la realidad u ontología que nos diga qué es lo auténticamente real y qué es
lo aparente.
(que es real y que no es real)

Ambas cosas, se funden con la teoría de las Ideas

1
Los temas de la filosofía platónica son muchos y variados: el hombre, la política, la ética, la
educación, la Epistemología o Teoría del Conocimiento, la Ontología o Teoría de la realidad,
etc. Sin embargo, todos ellos están estrechamente entrelazados formando un sistema en el
que cada uno de estos temas remite a los demás.

2 LA TEORÍA PLATÓNICA DE LAS IDEAS

2.1 ¿Cómo llega Platón a formular la teoría de las ideas?


La Teoría de las Ideas es la aportación más original de la filosofía platónica. Pero, frente al
relativismo de los sofistas, Platón defiende la posibilidad de alcanzar verdades objetivas,
universales y absolutas acerca de la realidad. Es más, el objetivo de la filosofía debe ser
justamente alcanzar esas verdades.Pero, ¿de donde puede extraerse un conocimiento así?
¿De qué cosas puede haber verdadero conocimiento?
Platón está firmemente convencido de que de las cosas del mundo físico y material, esto es
de las cosas que percibimos por medio de los sentidos, es absolutamente imposible obtener
un conocimiento verdadero, objetivo y universal. En efecto, Platón acepta de Heráclito que
los objetos del mundo físico y material están en permanente devenir y, por consiguiente,
sujetos a cambios permanentes. Por esa razón no puede haber un conocimiento verdadero
de esos objetos, pues cuando creyéramos haberlos conocido, para entonces ya habrían
cambiado, y la verdad cambiaría también a cada instante,
Por otra parte, Parménides acepta que el conocimiento que nos aportan los sentidos es
engañoso y sólo nos muestra la apariencia de las cosas, no la verdadera realidad. En suma,
Platón está convencido de que sólo puede haber conocimiento verdadero de lo que no
cambia, de lo que permanece estable. Pero, ¿acaso existen realidades así, que no cambien
y que permanezcan siempre igual?
si ha de existir la verdad y Platón está convencido de que existe, deben existir ciertas
realidades que no cambien y que permanezcan eternamente estables e idénticas. Platón les
dará el nombre de Ideas o Formas.

2.2 Aproximación al concepto platónico de “idea”

Si preguntamos a alguien qué es, por ejemplo, la Belleza. Y es muy probable que intente
responder por medio de ejemplos: una puesta de sol bella, una mujer o un hombre bellos,
una bella acción, una música bella, una pintura bella o un diamante bello: aunque es
evidente que todas estas cosas que percibimos por medio de los sentidos tienen en común
que son bellas, sin embargo no son la Belleza, la Belleza en sí.
Los sentidos pueden mostrarnos muchos ejemplos de cosas bellas, parecen sin embargo
incapaces de mostrarnos la Belleza en sí, es decir, la Belleza en abstracto,"descarnada" de
cualquier componente material y sensible. Según Platón, sólo con la inteligencia, y con
mucho esfuerzo, podremos tal vez llegar a comprender en qué consiste esa cualidad común
de la que participan todas las cosas sensibles que llamamos bellas y que hace que sean
bellas.
Además, una vez alcanzado el conocimiento de la Belleza en sí, seremos capaces de
distinguir con mayor claridad cuándo una cosa concreta es realmente bella y cuándo no. A
ese concepto eterno e inalterable de lo bello es a lo que Platón llama Idea de Belleza. El
mismo ejemplo podría haberse planteado con Ideas como las de Justicia, Amistad, Bien,
Hombre, Triángulo, Animal, etc.

2
Podemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿qué es más real, la Belleza en sí, en
abstracto, o una pintura bella?
la Belleza en sí es para Platón más real que una pintura bella, por las siguientes razones:

1.La pintura bella es bella gracias a que participa de la Belleza. Dicho con otras palabras, es
bella porque imita de alguna misteriosa manera la Belleza en sí y ésta es la causa de que
sea bella.

2.habría además una segunda razón: igual que todas las cosas materiales y sensibles, la
pintura bella pertenece a la clase de realidades fugaces, que nacen y perecen. No existió
desde siempre, alguien la creó en un momento determinado, y alguna vez dejará de existir,
pues ninguna cosa material y sensible es eterna. Sin embargo, la belleza en sí es para
Platón eterna: existe desde siempre y jamás dejará de existir.

3.la pintura bella está sometida a cambios y transformaciones constantes. Ahora puede ser
bella, pero nada puede asegurarnos que, con el paso del tiempo, siga siéndolo. Sin
embargo, por mucho que cambien los gustos, las modas y las opiniones humanas sobre lo
bello, lo que es la Belleza en sí permanecerá siempre inalterable e inmutable.
Resumiendo, La Belleza en sí es más real que las cosas sensibles bellas porque: 1. Es la
causa de las cosas bellas, 2. Es eterna, existe desde siempre y existirá siempre y 3. Es
inmutable, no cambia.

El término “Idea”, que Platón utiliza para designar ciertas realidades inmateriales y eternas,
no debe confundirnos. Para Platón no se trata de “ideas” en el sentido de simples conceptos
o contenidos mentales que solo existen dentro de la mente que los concibe. Se trata de
realidades, abstractas e inmateriales, que existen por sí mismas al margen de que una
mente las conciba o no. Por tanto, seguirían existiendo aun cuando desaparecieran los
hombres y no hubiera una mente que las captara. Es más, se trata de las únicas realidades
en sentido pleno, ya que lo que de realidad hay en las cosas sensibles deriva
precisamente de las Ideas, que constituyen las esencias que esas cosas copian o
imitan.

Las cosas del mundo sensible participan de las Ideas eternas. En este ejemplo, la justicia:
de los hombres copia, de modo más o menos imperfecto, la idea eterna e inmutable de
Justicia. El que conoce la Justicia en si, posee el criterio para discernir, ya en el mundo de lo
sensible, qué cosas se aproximan más al ideal y qué cosas se alejan de el.

2.3 ¿DE QUÉ COSAS HAY IDEAS?


Aparte de Ideas de valores éticos y estéticos, también hay Ideas de magnitudes y de todos
los objetos de los que se ocupa la matemática: la Grandeza en sí, la Pequeñez en sí, la
Triangularidad en sí, la Circularida, la Igualdad en sí,etc. Igualmente existen Ideas de todos
los seres naturales que pueblan el mundo físico y de sus atributos: el Hombre en sí, el Árbol
en sí, el Caballo en sí…..
Platón acepta incluso la existencia de Ideas de cosas artificiales y fabricadas, como por
ejemplo la Mesa en sí, peroo ¿de qué cosas no hay Ideas? No hay Ideas de cosas
imperfectas o bajas, como por ejemplo de injusticia, enemistad, fealdad, suciedad, etc.
Es lógico que sea así, pues las Ideas son modelos perfectos que las cosas del mundo físico
copian o imitan.

3
Además, las Ideas son realidades y Platón interpreta estas cosas, no como realidades, sino
como carencia de realidad una acción injusta, por ejemplo, es una acción a la que le falta
justicia. Por otra parte, tampoco hay "Idea de verdad". Y también es lógico que sea así.
Como veremos, la verdad consiste en tener la visión correcta de la realidad, y la realidad
son las Ideas.

2.4 BREVE FORMULACIÓN DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS


Brevemente formulada, la Teoría de las Ideas afirma la existencia de ciertas realidades
inmateriales, conceptuales, inmutables, ingénitas e imperecederas (eternas), absolutas,
trascendentes, no accesibles a los sentidos pero sí a la inteligencia, separadas del mundo
físico e independientes de las cosas sensibles y de las opiniones humanas. Las Ideas son,
además, paradigmas o modelos ideales que constituyen las esencias de las cosas sensibles
y son imitadas por éstas de forma más o menos imperfecta, a la manera como una sombra
copia o imita el objeto que la produce.

3. ONTOLOGÍA: MUNDO SENSIBLE Y MUNDO INTELIGIBLE


La teoría de las Ideas supone, pues, la distinción entre dos niveles o grados fundamentales
de realidad. Esto es lo que se llama dualismo ontológico:
a) Por un lado tenemos el nivel superior de la realidad, el nivel de lo auténticamente real,
también llamado mundo inteligible o mundo de las Ideas. Se trata de un mundo de
realidades abstractas, eternas, perfectas, inmutables, inmateriales, subsistentes y sólo
accesibles a la inteligencia. Es un mundo trascendente

Las Ideas están organizadas jerárquicamente, en la cima de todas ellas se halla la Idea
Suprema de Bien, de la cual participan todas las demás. La Idea de Bien -simbolizada
metafóricamente por el sol en el mito de la caverna, representa lo máximamente real

b) Por otro lado tenemos el nivel de la realidad sensible, también llamado mundo sensible,
mundo visible o mundo físico, Es el mundo de los objetos que percibimos por medio de
nuestros sentidos. Es un mundo de apariencias, dominado por el devenir del que habló
Heráclito, un mundo de cosas materiales, que nacen y perecen. Se trata, por tanto, de un
tipo de realidad evanescente, imperfecta, aparente, sometida al cambio. Por todo ello posee
"menos realidad" que las Ideas.
Para Platón existe una innegable relación entre ambos mundos: aunque imperfecto y
menos real, el mundo sensible imita o copia el mundo de las Ideas, el cual constituye, por
así decirlo, su estructura profunda.
conocer las Ideas y las relaciones que se establecen entre ellas, será la meta del
conocimiento filosófico.

¿QUÉ QUIERE DECIR QUE LAS IDEAS SON LAS ESENCIAS DE LAS COSAS
SENSIBLES?
La esencia de una cosa es aquello que hace que una cosa sea lo que es. Así, la esencia de
un ser humano es aquello que tiene en común con todos los demás seres humanos y que
hace que ese individuo sea precisamente lo que es, es decir, hombre.
Platón diría que la Idea de Hombre al ser imitada por cada ser humano concreto y particular,
hace. a éste ser lo que es (hombre) y que se comporte como tal. Por tanto, es lo que
constituye su esencia, la causa de su ser hombre.

4
Lo que tienen de bellas las cosas bellas se debe a que participan de la Idea de Belleza o la
imitan; lo que tienen de grandes las cosas grandes se debe a que todas ellas participan de
la Idea de Grandeza, etc. Un hombre justo, por ejemplo, participa a la vez de la Idea de
Hombre y de la Idea de Justicia. Podemos decir , que este hombre justo depende
ontológicamente de la Idea de Hombre por lo que a su ser hombre se refiere, y de la justicia
por lo que a su ser justo se refiere .

RESUMIENDO: existe una relación de dependencia ontológica de las cosas sensibles


respecto de las Ideas o que las cosas sensibles dependen ontológicamente de las Ideas,
que son su esencia.
( posible pregunta: ¿ qué significa dependencia ontológica?)
—> Estudiar cuadro de dualismo ontológico para comparar las características del mundo
sensible a las del mundo inteligible <—

4. EPISTEMOLOGÍA O TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

4.1 Conocimiento y opinión


En clara correspondencia con los dos niveles de realidad vistos anteriormente Platón
defiende la existencia de dos niveles o grados distintos de conocimiento. Esto es lo que se
denomina dualismo epistemológico o gnoseológico. Estos dos niveles de conocimiento son:
a) El conocimiento propiamente dicho, denominado conocimiento científico (la episteme)
b) La opinión (la doxa).

A) El conocimiento científico o la episteme


El objetivo del conocimiento ha de ser ofrecernos una visión clara, objetiva y verdadera de
la realidad. Para Platón lo auténticamente real es lo estable, lo inmutable y eterno, es decir,
el Mundo de las Ideas, para alcanzar el conocimiento de lo auténticamente real habrá que
dirigir nuestra alma hacia la esfera de lo conceptual y abstracto, hacia la contemplación de
las Ideas eternas, apartándonos de los sentidos engañosos y de las cambiantes cosas del
mundo sensible. Alcanzar esta clase de conocimiento es la meta que persigue la filosofía.

EJEMPLO: si tras una vida dedicada al estudio y a la reflexión filosófica, mi mente llega a
comprender la esencia eterna e inmutable de lo justo y a darse cuenta de que, en realidad,
todas las cosas que llamamos justas no son sino un reflejo o una copia de esa Idea,
entonces poseo conocimiento, no simple opinión.
Conozco, pues, el modelo y las copias, y con ello podré distinguir mejor las cosas justas de
las injustas.

EN SÍNTESIS, el conocimiento científico o la episteme representa el nivel superior del


conocimiento y nos muestra la auténtica verdad, pues versa acerca de lo auténticamente
real, es decir, acerca de las Ideas. A diferencia de la simple opinión, es infalible,
universalmente válido, objetivo, no cambiante y se funda en la inteligencia, no en los
sentidos.

B) La opinión o doxa:
Platón considera que de las cambiantes cosas del mundo sensible jamás puede obtenerse
conocimiento en sentido estricto, tan sólo simples opiniones.

5
De lo sensible tan sólo se puede opinar. Platón estaría de acuerdo con los sofistas en que
toda opinión es relativa. El conocimiento que es relativo es el saber acerca de las cosas
sensibles y cambiantes.
Pero, a diferencia de los sofistas Platón distingue la opinión del conocimiento: la primera
versa sobre lo sensible y cambiante; el conocimiento, en cambio, toma por objeto las Ideas
eternas.
Sin embargo, la opinión, aun cuando no constituye verdadero conocimiento, no deja de ser
para Platón una cierta clase de conocimiento, aunque de nivel inferior al conocimiento
científico (episteme). Es lógico que sea así, pues el mundo sensible copia el mundo
inteligible.

EJEMPLO: por mucho que yo sea un experto jurista, profundo conocedor de las leyes de
Atenas,si nunca he reflexionado sobre la esencia eterna e inmutable de lo justo, y mis
conocimientos sobre lo justo no van más allá de lo que las leyes de Atenas dicen que es
justo, entonces tan sólo poseo opinión sobre lo justo,

EN SÍNTESIS, la opinión representa un nivel inferior de conocimiento. Tiene por objeto el


mundo de las cosas sensibles, materiales y cambiantes, que tan sólo son simples copias de
las Ideas. Se trata de un conocimiento relativo, superficial y aparente, poco fiable, vinculado
a los sentidos y a las apariencias sensibles. Además, lo mismo que su objeto, es cambiante.
—> estudiar cuadro para diferenciar entre las características del conocimiento y de la
opinión<—

4.2 LA DOCTRINA DE LA REMINISCENCIA: Conocer es recordar


si las Ideas pertenecen a un mundo distinto del nuestro, es decir, si están fuera del mundo
sensible, ¿cómo puede el alma humana conocerlas? Platón resuelve esta dificultad
mediante la teoría de la reminiscencia o anámnesis.
Según Platón, el alma, antes de encarnarse en un cuerpo, ha preexistido en el mundo de
las Ideas y ha contemplado allí las Ideas, pues la actividad propia del alma es. la
contemplación de las Ideas. Al entrar en el mundo sensible y encarnarse en un cuerpo, el
alma olvida las Ideas y tan sólo queda una huella borrosa, confusa y olvidada de las
mismas. Así pues, de acuerdo con la teoría de la reminiscencia, aprender o conocer no es
otra cosa que recordar.

Hay que interpretar eso sí- que Platón está defendiendo con ella cierto innatismo del
conocimiento: en el alma de cada hombre existen, desde el momento de su nacimiento,
ciertos conocimientos y nociones innatas acerca de las Ideas, pero son conocimientos
oscuros y confusos que sólo pueden cobrar claridad mediante una educación adecuada que
nos encamine a la contemplación directa de las Ideas
(Posible pregunta ¿ En qué consiste el innotismo del conocimiento?)
¿QUE OCURRE EN EL DIÁLOGO DE MENÓN?
Platón intenta mostrar esta teoría en un diálogo titulado Menón. En este diálogo un joven
esclavo, que jamás recibió ninguna educación matemática, guiado mediante las preguntas
adecuadas del maestro, llega formular por sí mismo verdades matemáticas (concretamente
el teorema de Pitágoras).

6
5. EL SÍMIL DE LA LÍNEA: ONTOLOGÍA Y EPISTEMOLOGÍA
Esta idea fundamental es expuesta e ilustrada por Platón al comienzo del "Libro VII de
República, mediante el famoso mito de la caverna, y también al final del "Libro VI' de
República valiéndose de un símil o comparación: el "símil de la línea»?
En el símil de la línea Platón nos pide que representemos una línea o segmento y la
dividamos en dos partes desiguales: la parte inferior representa el mundo sensible o
"género de lo visible", mientras que la superior representa el mundo inteligible. Platón
divide a continuación el segmento del mundo sensible en otras dos partes o subsegmentos:
a) La inferior corresponde a lo que llama las
imágenes, que son simples reflejos, sombras o apariencias deformadas de los objetos de la
parte superior.
b) En ésta, Platón coloca a las cosas, animales y plantas, es decir, a los seres naturales
y artificiales

Platón quiere darnos a entender mediante esta subdivisión la existencia, dentro del mundo
sensible, de dos subniveles de realidad sensible: uno inferior y menos auténtico y otro algo
más real y auténtico (el de los seres naturales y las cosas artificiales)
Por lo que respecta al segmento del mundo inteligible, hay que dividirlo igualmente en dos
subsegmentos o partes
a) La inferior corresponde a los objetos o entidades matemáticas, tales como los
triángulos, círculos, números, cubos, esferas, figuras geométricas en general, y otros
objetos investigados por los matemáticos
Estos objetos imitan o copian a los del escalón inmediatamente superior (las Ideas), por lo
que, si bien son más reales que las cosas del mundo sensible pues son eternos e
inmutables , sin embargo, al ser copias de las Ideas, son menos reales que éstas.

b) El subsegmento superior corresponde finalmente a las Ideas o esencias, que


representan el nivel superior de realidad o autenticidad.

Por otra parte, Platón establece un claro paralelismo entre los anteriores grados de realidad
y la existencia de distintos grados de conocimiento o claridad, de modo que cuanto menos
real sea un objeto, más oscuro y confuso será el conocimiento que podemos obtener de él.
Así, la opinión es el estado mental en que se encuentra el hombre que tan sólo contempla
las cosas del mundo sensible.
Platón distingue dos niveles o subniveles de opi-nión: a) La imaginación, que se
corresponde con el nivel de las imágenes, y es el estado mental más oscuro y alejado de la
verdad, el propio del hombre común, que toma como verdaderas las simples imágenes y
apariencias deformadas de las cosas.
b) La creencia, que se corresponde con el nivel de los seres naturales y de las cosas
artificiales. Se trata de un estado mental algo más claro.

Por encima de la opinión se halla el conocimiento científico o el conocimiento propiamente


dicho (episteme), que tiene como objeto el mundo inteligible, también habrá dos subniveles
de conocimiento (episteme):
a) En primer lugar tenemos el pensamiento, que es el estado mental de aquel que
investiga los objetos matemáticos, que, aunque inteligibles, son ontológicamente inferiores a
las Ideas.

7
b) En segundo lugar tenemos la inteligencia, que es el estado mental del filósofo que ha
alcanzado la contemplación de las Ideas, y representa el nivel de conocimiento más claro y
verdadero.

EN RESUMEN, mediante el símil de la línea Platón establece una clara relación entre
Ontología y Epistemología. A través de él pretende comunicarnos cuatro ideas importantes:
a) La existencia de diferentes grados de realidad, según una escala que va de menor a
mayor grado de realidad: 4. Imágenes. 3. Seres naturales y cosas artificiales. 2. Objetos
matemáticos. I. Ideas.
( Posible pregunta: ¿cuáles son las cuatro ideas que pretende que veamos Platón con el
símil de las ideas?)

b) La existencia de diferentes grados de conocimiento, según una escala que va de


menor a mayor grado de claridad o de verdad: 4- Imaginación. 3- Creencia. 2- Pensamiento,
1 - Inteligencia (conocimiento).
c) La existencia de una correspondencia entre niveles de realidad y niveles de
conocimiento, de modo que cuanto más real es un objeto, más claro y más verdadero es el
conocimiento que podemos obtener de él y viceversa.
d) En su ascenso gradual hacia las Ideas el alma debe de recorrer todos los grados del
ser ascendiendo desde las imágenes hasta las Ideas, pasando por los dos intermedios
(objetos físicos y objetos matemáticos).

También podría gustarte