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UNIDAD VIII REFORMA DE LA CONSTITUCION

8.1 PODER REVISOR DE LA CONSTITUCION.

Órgano competente para adicionar o reformar la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos. Se integra por las cámaras de Diputados y de
Senadores y las legislaturas estatales. A nivel local se le llama órgano revisor y se
integra por el Congreso local y los ayuntamientos

El poder de reforma de la Constitución en México se ha identificado como un


poder constituyente permanente, lo que llevó a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación a determinar que el poder de reforma está exento de todo tipo de control
constitucional. Por ello, analizaremos el poder revisor de la constitución en
contraste con la teoría de división de poderes; después revisaremos las diferentes
maneras en que se pueden dar cambios constitucionales incluyendo el proceso de
reforma constitucional; y por último hacemos una aproximación a los límites de la
reforma constitucional haciendo particular referencia a la Constitución mexicana,
para sostener que, como poder constituido, el poder de reforma no es un poder
soberano ilimitado.

8.2 ALCANCE DE LA REVISION CONSTITUCIONAL.

  Dentro de la Teoría Constitucional existen posturas opuestas parcial y totalmente


sobre los alcances que tiene el Poder Revisor de la Constitución, algunos juristas
consideran que el Constituyente Permanente pueda revisar, reformar o cambiar
totalmente el contenido de la ley fundamental, existe otro sector, el cual señala
que solo puede hacer reformas o cambios  parciales, y finalmente, existe una
corriente doctrinaria que señala que en la propia Constitución se pueden
establecer los mecanismos jurídicos para reformar totalmente a la Constitución.
Limitado o ilimitado el poder reformador de las Constituciones y específicamente el
Constituyente Revisor establecido en el artículo 135 de nuestra Constitución.
Carl Schmitt: Habla de la Reforma dificultada, como característica formal de la Ley
Constitucional, La nota formal de la Constitución se hallará en que los cambios
constitucionales están sometidos a un procedimiento especial con condiciones
más difíciles. Mediante las condiciones de reforma dificultadas se protege la
duración y estabilidad de las leyes constitucionales y se aumenta la fuerza legal.

Se pueden identificar tres modelos generales de evaluación de la


constitucionalidad que dependen en gran medida de la historia política y
constitucional de cada país. Estos tres modelos dependen del lugar de la revisión
(parlamento o tribunales). Si bien estas categorías se basan en gran medida en la
teoría legal y las regulaciones, y pueden no tener una gran influencia en los
diferentes resultados y la efectividad de la revisión constitucional en la práctica,
pueden enmarcar la discusión sobre las principales opciones para establecer la
revisión constitucional:

Modelo de soberanía parlamentaria:

En estos modelos, la revisión judicial de la constitucionalidad está prohibida art.


120 de la constitución de los Países Bajos o limitada Finlandia, Suecia, Nueva
Zelanda, Canadá, Reino Unido y Suiza. Tanto en Finlandia como en Suecia hay
un artículo en la constitución que permite a los tribunales realizar una revisión
judicial constitucional y no aplicar una disposición que se considere que está en
evidente conflicto con la constitución (en Finlandia, art. 106; en Suecia art. 14. En
la actualidad, sólo se puede encontrar una decisión en la que el Tribunal Supremo
de Finlandia ha aplicado el artículo 106 con un resultado que dejó sin aplicar una
disposición de una ley. Es importante destacar que el poder de controlar la
constitucionalidad en Finlandia todavía se concentra principalmente en el Comité
de Derecho Constitucional del Parlamento 2006.

En algunos países bajo este modelo, la legislatura puede estar en pie de igualdad
o incluso superior a los tribunales, como lo demuestra el “nuevo modelo de
constitucionalismo del Commonwealth” 2013. que se encuentra en Canadá, el
Reino Unido y Nueva Zelanda. De acuerdo con este modelo, la autoridad suprema
sobre todos los asuntos en la legislatura recae en la soberanía parlamentaria,
incluida la articulación y aplicación de las normas constitucionales, así como la
responsabilidad de implementar los valores constitucionales.

Modelo europeo continental (o Kelseniano-Austriaco) concentrado y


abstracto.

El sistema kelseniano centralizado de revisión judicial constitucional se basa en


dos pilares. Primero, concentra el poder de revisión constitucional dentro de un
solo cuerpo judicial, típicamente llamado tribunal constitucional segundo, sitúa a
ese tribunal fuera de la estructura tradicional del poder judicial.

Estos pilares se basan en varios supuestos. En primer lugar, se considera que los
jueces ordinarios tienen el mandato de aplicar la ley según lo legislado o decidido
por el parlamento; en consecuencia, existe una subordinación de los jueces
ordinarios al legislador. Al mismo tiempo, debido a una estricta jerarquía de leyes,
la revisión judicial constitucional se considera incompatible con el trabajo de un
tribunal ordinario. Por lo tanto, bajo este modelo, solo un órgano extrajudicial
puede restringir efectivamente al legislativo y actuar como garante de la voluntad
del legislador constitucional. Para ello, el modelo kelseniano propone un
organismo centralizado fuera del poder judicial para ejercer la revisión
constitucional

Modelo de revisión judicial difusa o dispersa.

El modelo de revisión constitucional difusa también se denomina a menudo


modelo estadounidense porque se originó en la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Estados Unidos. De acuerdo con este modelo, cualquier tribunal
estadounidense tiene el poder de derogar leyes, estatutos y ciertas acciones
gubernamentales que consideren que violan la constitución de Estados Unidos.

El modelo es un sistema disperso, lo que significa que la revisión constitucional


judicial puede ejercerse por medio de cualquier juez o tribunal que esté tratando
un caso. No existe un tribunal especial ni un procedimiento especifico. Cada juez
puede aplicar la constitución a su manera y no aplicar la ley a favor de la
constitución.

La ley cuestionada no se aplicará en el caso particular ni en los casos posteriores,


ni tampoco se expulsa del ordenamiento jurídico; permanece en su lugar, incluso
si esto no cambia los criterios tomados en consideración para declarar su
inaplicabilidad.

8.2.1 TESIS QUE LIMITAN LA REFORMABILIDAD DE LA CONSTITUCION


En el derecho comparado y en el derecho nacional existen muchos puntos de vista
acerca de las limitaciones del poder de revisión de la Constitución, que como
órgano constituido no pude alterar los principios básicos de la Constitución o sus
decisiones políticas fundamentales. En Estado Unidos, William L. Marbury sostuvo
que el poder de reformar la Constitución no incluye el de destruirla y que el
término enmienda, implica que las adiciones o cambios a la Constitución deben
tener por propósito llevar a cabo los fines constitucionales aprobados por el
Constituyente originario.139 En Italia, Constantino Mortati defendió la idea de que
el poder de revisión no puede alterar las líneas fundamentales del sistema
constitucional.140 En Colombia, Ramírez Cleves, ha afirmado que el poder revisor
o reformador de la Constitución es un poder limitado, ya sea de manera expresa o
implícita, por garantías democráticas como los derechos fundamentales que
desarrollan, dan base y sentido a la organización constitucional y estructuran el
Estado democrático de derecho, pues sostener lo contrario sería deslegitimar el
propósito mismo del poder constituyente originario y de la Constitución.141 Por lo
que ve a la doctrina mexicana, José María del Castillo Velasco, diputado
constituyente en 1857, indicó que las adiciones y reformas a la Constitución de
1857 no podían nunca limitar o destruir los derechos del hombre ni los derechos
de la sociedad, ni la soberanía del pueblo, ni las consecuencias de ella.142 Emilio
Rabasa en su clásica obra La Constitución y la dictadura, 143 señaló que el poder
reformador no podía destruir la Constitución. Mario de la Cueva en su Teoría de la
Constitución, precisó que el llamado constituyente permanente, es un poder
limitado y constituido, un poder que presupone la existencia de la Constitución y
del poder constituyente, por lo que el control de la constitucionalidad de sus actos
tiene que referirse a la Constitución y al poder constituyente, además de que
principios como la igualdad, la libertad, la dignidad, la justicia o la forma federal del
Estado son limitaciones al poder constituyente permanente.144 Fix Zamudio y
Salvador Valencia recuerdan en el Derecho comparado la gran cantidad de
Constituciones que establecen cláusulas pétreas o intangibles en sus textos.
Además mencionan como el artículo 171 de la Constitución mexicana de 1824
contempló límites sustanciales expresos al poder revisor, indicándose que jamás
se podrían reformar los artículos “que establecen la libertad de independencia de
la nación mexicana, su religión, forma de gobierno, libertad de imprenta y división
de los poderes supremos de los estados”, y como Mariano Otero consideraba que
existían principios primordiales y anteriores a la Constitución como la
independencia, la forma de gobierno y la división de poderes sobre los que no
cabía reforma constitucional alguna y que debían ser declarados permanentes.

La corriente limitacioncita nos dice que el Poder Revisor no lo puede todo, porque
no es soberano:
Maurice Hauriou nos dice que por encima de la Constitución escrita y rígida, se
eleva una especie de súper-legalidad constitucional. No es nada más lo que está
escrito, sino que son los principios fundamentales del régimen. Toda Constitución,
en su espíritu, existen principios fundamentales de todo régimen político. Los
principios de libertades individuales, son declaraciones de derechos, fruto de una
revolución. Estos principios no deben modificarse por el Poder Revisor.
Carl Schmitt nos dice que las decisiones político-jurídicas fundamentales son fruto
de la soberanía, sólo pueden ser emitidas por el Poder Constituyente, por lo tanto,
el Poder Reformador no puede trastocar esos principios que implican el orden
jurídico de una nación y las formas de vida de la comunidad. El Poder Revisor
únicamente puede modificar las leyes constitucionales, no los principios de la vida
de la comunidad.
Georges Burdeau, hace una diferencia entre el Poder Constituyente y del Poder
Reformador o Poder Instituido. El Poder Reformador destruiría el fundamento de
su competencia si fuese más allá de atribuirse una nueva competencia, sería
como si se instituyera un poder que no le ha sido otorgado, no le ha sido
delegado.
Para Marbury el Poder Reformador no tiene un poder de destrucción y, por lo
tanto, el pueblo norteamericano no quiso ni pudo querer que un poder reformador
pudiera destruir el poder mismo de quienes crearon la Constitución. Indicó
claramente lo que significa enmendar. Todas las enmiendas deben ser acordes
con los fines constitucionales de los Estados Unidos.
La tesis italiana nos dice que la diferencia entre el Poder Constituyente y el Poder
Reformador no es de esencia, sino de cantidad. Para Paolo Barile una limitación
que debe ser considerada en todo Poder Revisor, es la relativa a las normas que
establecen el órgano, ya que el procedimiento de reformas nunca puede ser
reformado por el propio Poder Reformador. Constantino Mortati dice que es
imposible que el poder reformador pueda o deba proponerse un fin inmerso
distinto a aquel para el cual fueron establecidos los principios constitucionales.

8.2.2 TESIS QUE SOSTIENEN LA REFORMABILIDAD LIMITADA DE LA


CONSTITUCION.
Adhemar Esmein: sostiene que si la soberanía no puede prescribirse a sí misma
sus formas futuras de actuación, la soberanía no puede limitarse a sí misma;
entonces, nada le impide establecer un poder aprobado que modifique lo
establecido por la propia soberanía.
León Duguit la forma republicana de gobierno no puede ser objeto de revisión,
porque la esencia misma de la Constitución es la forma republicana.

Reformar o adicionar una constitución no es algo sencillo, esto en virtud de que


para realizar modificaciones al máximo ordenamiento de un país, se requiere de
un procedimiento especial, diferente al que se implementa para modificar una ley
ordinaria. En México, el artículo 135 de la constitución federal, establece los
lineamientos, a través de los cuales pueden realizar la misma, dichosos
lineamientos constituyen el denominado principio de rigidez constitucional, sin
embargo, no obstante la complejidad que debería implicar hacer cambios a la
carta magna, esta sigue sufriendo continuamente modificaciones en su contenido.
Ahora bien, en la década de los noventas surgieron dos debates que ponen en
duda su funcionalidad y su adaptación a las necesidades actuales, el primero de
ellos es respecto a la posibilidad de crear una nueva constitución, o bien realizar
una reforma integral a la de 1917, y el segundo este además ya estudiado por la
suprema corte de justicia de la nación, referente al control jurisdiccional de las
reformas a la constitución.

8.3 DIVERSOS SISTEMAS DE REFORMABILIDAD CONSTITUCIONAL.


Nuestras naciones han adoptado sistema as constitucionales para enfrentar los
nuevos tiempos, ante esos retos, y esos cambios, nuevamente se hacen
necesario que exista una adecuación de la Constitución mala realidad y si esta
cambia, lo ideal es que esta lo h a g a al mismo tiempo, o más aún, se adelante;
por lo que es necesario contar con instrumentos ágiles y modernos que hagan
posible estos cambios con prontitud y eficacia. Como recordamos, la primera
Constitución escrita, como actualmente la conocemos, fue la norte americana y
esta respondió a necesidad es muy específicas de la naciente nación del norte:
Contar con un esquema mínimo para gobernar a un pueblo sobreponiendo a
cualquier análisis teórico el concepto de libertad. Esto dio origen a una
Constitución esquemática, en la que no hay grandes declaraciones sociales o de
derechos humanos, recordemos que estos últimos son parte de una serie de
enmiendas; esto se explica por el espíritu pragmático del hombre sajón lo que da
como resultado que hay apocas en miendas. En el caso de las Constituciones
Latino americanas el proceso fue diferente, en primer lugar por el espíritu latino, lo
que nos llevó hacer de nuestras constituciones, no solamente un esquema de
gobierno, sino verdaderos proyectos de nación, en ellas se plasmaron las
aspiraciones de los pueblos. En segundo lugar, las fuentes de nuestros sistemas
constitucionales son de tres tipos: la norte americana, la española y la indígena, lo
que dio como origen constituciones programáticas, cayéndose a veces en el
exceso de la regulación constitucional y consecuentemente que existiera y a un
exista una gran cantidad de reformas a nuestras Cartas Magnas.

8.3.1 PROCEDIMIENTO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN LOS


ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.
En Estados Unidos existen dos mecanismos de cambio constitucional previstos en
las constituciones de los estados miembros: las enmiendas2 y las revisiones
constitucionales. Las primeras son reformas parciales de la Constitución que no
afectan a alguna de sus partes esenciales, mientras que las segundas son
aquellas que tienen por objeto reconsiderar aspectos fundamentales del sistema
constitucional o el reemplazo de una Constitución por otra y requieren, salvo
contadas excepciones, de la convocatoria de una convención constitucional. Esta
diferenciación, ciertamente, ha generado y genera múltiples litigios en los
tribunales debido a la insuficiente definición de sus contornos. Pero, más allá de
eso, como indica el título de este trabajo, y por razón de espacio, nos vamos a
ocupar en este caso únicamente de los mecanismos de enmienda constitucional,
dejando para otra investigación, que tiene su entidad propia, los mecanismos de
revisión constitucional de aspectos nucleares del contenido del texto constitucional
o la activación de una convención constitucional con el propósito de aprobar una
nueva constitución
Hoy día, la gran mayoría de constitucionales estatales, con notables excepciones
como el caso de Massachusetts, establecen los mecanismos, con múltiples
particularidades, para que se pueda proceder a la vía de reformar la constitución
estatal a través de una enmienda o de la convocatoria de una convención
constitucional. Asimismo, para que pueda entrar en vigor cualquier enmienda o
revisión constitucional, con la única excepción del estado de Delaware, donde el
legislativo puede enmendar la Constitución sin necesidad de un referéndum de
ratificación es preceptiva la aquiescencia directa de la ciudadanía ante cualquier
modificación parcial o total del texto constitucional. No debe extrañar este diseño
constitucional a la vista de cómo la teoría y práctica constitucional estadounidense
ha ido entendiendo desde sus orígenes el concepto de Constitución como norma
suprema reflejo de la voluntad popular. Así, por ejemplo, en la Convención
Constitucional de Montana en 1972 se produjo un debate acerca de la posibilidad
de que el legislativo pudiera llevar a cabo enmiendas constitucionales sin
necesidad de ratificación popular. Algunos representantes defendieron que debía
dejarse la puerta abierta a introducir enmiendas constitucionales sin la aprobación
directa de la ciudadanía. Desde su punto de vista, era innecesario iniciar un
procedimiento electoral, con los costes que lleva aparejado, dado el alto grado de
dificultad que podría suponer la comprensión de algunas enmiendas o la
posibilidad de que éstas pudieran versar sobre cuestiones meramente técnicas. La
postura mayoritaria fue, sin embargo, bien diferente. Uno de los delegados de la
convención, George Harper, señaló que para hacer cumplir efectivamente el
principio de acuerdo con el cual el texto constitucional pertenece al pueblo y es el
reflejo de su voluntad, «toda palabra que esté en el mismo debe ser votada por el
pueblo. De esta forma, los ciudadanos han rechazado en múltiples ocasiones
propuestas de enmiendas a su texto constitucional, como, por citar sólo algunos
ejemplos, el caso de Florida en 1977 y 1998, o las nuevas constituciones
resultantes de una convención constitucional, como la de Nueva York en 1967,
Rhode Island y Maryland en 1968 o Nuevo México y Arkansas en 1970. Los
mecanismos de democracia directa existentes en EEUU han captado
escasamente la atención de la academia española. Que tengamos conocimiento,
no hay ningún artículo doctrinal en español dedicado exclusivamente al estudio de
los mecanismos relativos al cambio constitucional estatal. Esta investigación tiene
por objetivo colmar dicho vacío y ofrecer una perspectiva general de los mismos y
de los principales debates jurídicos.
En Estados Unidos, debido al elevado número10 y a la importancia de los
preceptos constitucionales que han sido sometidos a votación, existe una rica
bibliografía al respecto cuyos principales textos, por lo que respecta en este caso
únicamente a los mecanismos de enmienda constitucional, se reseñarán aquí.
Sólo desde inicios del presente siglo se han introducido en diferentes
constitucionales estatales, a través de iniciativas populares, preceptos como
aumentos del salario mínimo, del impuesto sobre la renta a las rentas altas, del
gasto público en educación, eliminación del impuesto sobre sucesiones, fijación de
una mayoría de dos tercios en el legislativo para la aprobación de aumento de
impuestos, modificación del proceso por el que se diseñan los colegios electorales
o de legalización de la marihuana recreacional. Sin ir más lejos, en las místeres de
noviembre de 2018, en el estado de Florida, por ejemplo, se plantearon a la
ciudadanía dos propuestas de enmienda constitucional por iniciativa popular. En
estas se preguntó acerca de la necesidad de aprobación directa popular para
autorizar casinos de juego en el estado y sobre la restauración del derecho al voto
a ciudadanos que hubieren cumplido penas de prisión por delitos graves. En
ambos casos las propuestas fueran aprobadas por amplia mayoría y generaron un
amplio debate social. En suma, en este artículo, se desarrollarán los mecanismos
por los cuales se procede a la enmienda constitucional en los estados de Estados
Unidos. Estos, a su vez, se han dividido en tres apartados. En el primero de ellos,
que es el más sencillo, nos centraremos en conocer el procedimiento que parte del
impulso del legislativo. En segundo lugar, dedicaremos un espacio mayor a
exponer las particularidades de aquellos procedimientos de enmienda
constitucional impulsados por la propia ciudadanía. Por último, se hará hincapié en
un modo de reforma constitucional único en toda la nación: la creación en forma
periódica y automática de una comisión que tiene por objeto plantear directamente
propuestas de enmienda constitucional a los ciudadanos de Florida.

8.3.2 PROCEDIMIENTO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN CUBA


CHINA.
Fue aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Segundo
Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura, y ratificada en referéndum
popular el 24 de febrero de 2019 aprobada con el 86,85% de los votos. Sustituye
a la Constitución cubana de 1976.
La Constitución cubana de 2019 (nombre oficial: Constitución de la República de
Cuba) es la norma jurídica suprema (o máxima) del ordenamiento jurídico de la
República de Cuba. Fue aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular,
en el Segundo Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura, y ratificada en
referéndum popular el 24 de febrero de 2019 aprobada con el 86,85% de los
votos. Sustituye a la Constitución cubana de 1976. Ésta se compone del
preámbulo y de 229 artículos (92 más que la anterior Constitución de 1976).
Subraya el carácter "irrevocable" del socialismo como sistema social en la isla,
pero abre su economía al mercado, la propiedad privada y la inversión extranjera,
todo bajo control del Estado (Economía de mercado socialista). También reconoce
al Partido Comunista (PCC) como único y como la "fuerza política dirigente
superior de la sociedad y del Estado" y recupera la figura del primer ministro de
Cuba.

El proyecto constitucional fue sometido a consulta popular entre agosto y


noviembre de 2018. A través de asambleas, el pueblo de Cuba discutió y debatió
las necesidades que debería incorporar la nueva Constitución que se tradujeron
en 9.595 "propuestas tipo", de las cuales 4.809 (50,1 por ciento) fueron aprobadas
y el resto (49,9 por ciento) se descartaron por improcedentes desde el punto de
vista jurídico, ya que no eran contenidos constitucionales sino "detalles que no
tienen sentido en la lógica constitucional, como dudas y preguntas", explicó el
secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta. Las opiniones de los cubanos
residentes en el extranjero fueron agrupadas en 978 "propuestas tipo", siendo
aceptadas 391 de ellas.

Del total, la comisión redactora realizó 760 cambios que fueron revisados por la
Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). En diciembre de 2018 debatió y
votó los cambios.134 Artículos fueron modificados, lo que representa casi el 60
por ciento. Se eliminaron tres artículos y 87 continuaron sin cambios.

La Constitución de 2019 fue ratificada en el referéndum el 24 de febrero de 2019


con un 86,8 % de votos, ejerciendo su derecho al voto 7.848.343 personas
participando un 84 % del censo. Del total de 7,8 millones de votantes, un 9% votó
en contra, un 2,53% en blanco, y un 1,62% de las papeletas fueron anuladas por
diferentes motivos. Se declararon válidas 7.522.569 boletas, lo que representó el
95,85% de participación popular. Según datos oficiales, 6.816.169 ciudadanos
votaron a favor de la nueva Constitución y se expresaron en contra 706.400, el 9%
del electorado. La oposición ilegal mostró su desacuerdo absteniéndose, votando
en blanco o dañando las papeletas.

La nueva Constitución entró en vigor el mismo día en que 150 años atrás se
comenzó a redactar la primera Carta Magna de la isla y, según Castro, es un texto
"hijo de su tiempo" que "garantiza la continuidad de la Revolución y sintetiza las
aspiraciones de todos los que han luchado por una Cuba de justicia social"

8.3.3 REFORMA CONSTITUCIONAL EN MEXICO.

Desde 1917 hasta la fecha, nuestra Constitución han sido reformada en 707
ocasiones, a través de 233 decretos aprobados por el Constituyente Permanente,
haciendo de la Constitución Política de México una de las más reformadas en todo
el mundo, señala una investigación elaborada por la Dirección General de Difusión
y Publicaciones del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República
(IBD).

 El documento titulado “Las reformas a la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos”, apunta que, contrario a lo que sucede en otras democracias,
las reformas constitucionales en México, más que una excepción, han sido una
constante. Menciona como ejemplos que la Constitución de los Estados Unidos,
promulgada en 1787, ha tenido solo 27 enmiendas en 231 años; la Constitución
española de 1978 ha sido reformada solamente en tres ocasiones y la
Constitución de Brasil de 1978 ha sido tocada por 70 decretos de reforma
constitucional desde su publicación.

 Como resultado de las adiciones y modificaciones al texto constitucional


realizadas en el último siglo, de 1917 a 2018, el tamaño de nuestra Constitución
creció cinco veces, al pasar de 21,382 palabras a las 111,783 palabras que hoy la
conforman (incluyendo los artículos transitorios), revela el estudio del IBD.
 Los artículos constitucionales con más modificaciones han sido el 73 (facultades
del Congreso), el 123 (trabajo), el 27(régimen de propiedad) y el 89 (facultades del
Ejecutivo). Tan solo estos cuatro artículos se han modificado 144 veces, lo que
representa el 20% del total de veces que se ha reformado la Constitución.

 El documento del IBD explica que las reformas constitucionales son decisiones
políticas trascendentales porque suponen cambios en la organización y ejercicio
del poder político, la creación de instituciones, el reconocimiento de derechos y la
adopción de valores, ideales y principios fundamentales.

 Añade que, en México, hemos ejercitado de manera intensa y creciente el


mecanismo de reforma constitucional, ya sea para atender problemas sociales,
emprender procesos de reforma política y económica del Estado, o bien como una
vía para la implementación de agendas y programas gubernamentales que buscan
trascender a lo largo del tiempo.

 La investigación señala que durante la administración del Presidente Enrique


Peña Nieto, se ha reformado la mayor cantidad de artículos constitucionales en un
sexenio en toda la historia del país, luego del impulso de una amplia y variada
agenda de compromisos plasmados en el Pacto por México, suscrito por las tres
principales fuerzas políticas al inicio de la administración. Así, del 1 de diciembre
de 2012 al 27 de agosto de 2018, se aprobaron modificaciones a 155 artículos de
la Constitución por medio de 28 decretos de reforma constitucional.

 Finalmente, el análisis del IBD considera que, en el contexto político actual, sería
oportuno analizar la viabilidad de adoptar en nuestro país la figura del referéndum
ciudadano para validar las reformas constitucionales, como una medida para
fortalecer democráticamente al poder revisor de la Constitución. Ello, sostiene el
IBD, no solamente obligaría a generar un mayor consenso político en torno a las
reformas constitucionales, sino que abonaría a la legitimidad de los ajustes y
adecuaciones a los principios fundamentales plasmados en nuestro máximo
código político.
8.3.4 REFORMA CONSTITUCIONALES EN OTROS PAISES
Varias constituciones han establecido con cierta minuciosidad los principios
generales a los que debe sujetarse la acción del legislar, fijando las políticas a
seguirse en muchas materias, como el orden económico, el financiero, el cultural,
el educativo, etc. Asimismo, se ha recogido generosamente en los textos
constitucionales los llamados “derechos sociales”. En algunos casos, no sólo se
han incorporado algunos derechos colectivos relativamente recientes, como la
protección al medio ambiente, al consumidor o a la competencia, sino que algunas
constituciones han dado cabida a una variedad multicolor de derechos, no dejando
prácticamente sin tutela ningún segmento de la vida humana. Se enrolan en esta
línea, la Constitución de Brasil de 1988 que establece los principios de la actividad
económica, la política urbanística, la agrícola y la financiera; y los derechos
derivados del “orden social”, la seguridad social, la salud, la previsión social, la
educación, la cultura, el deporte, la ciencia y tecnología, la comunicación social, la
familia, el niño, el adolescente, los ancianos y los indios.
La Constitución de Ecuador de 1998 regula los derechos económicos, sociales,
culturales, los del trabajo, la familia, la salud, los grupos vulnerables, la seguridad
social, la cultura, la educación, la ciencia, la comunicación, los deportes de los
pueblos indígenas y negros o afro ecuatorianos. Luego establece con detalle el
sistema económico y la planificación económica y social. De modo parecido,
aunque quizás con mayor minuciosidad la Constitución Bolivariana de Venezuela
de 1999, establece gran cantidad de derechos sociales y la “función del estado en
la economía”, el régimen presupuestario, tributario, monetario, y la coordinación
macroeconómica. Con diferencia de matices, es similar el camino seguido por la
Constitución de Colombia de 1991, del Paraguay de 1992, de Perú de 1993 y de
Bolivia de 1994. Otros países han incorporado derechos por vía indirecta. Así, la
Constitución Argentina de 1994 le dio jerarquía constitucional a diversas
convenciones sobre derechos humanos, que pasaron a integrar el cuerpo
constitucional, entre las que debe destacarse el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas.
Nuevas formas de participación popular Superadas limitaciones que existían
respecto del voto universal, las constituciones de la región fueron incorporando
mecanismos de los llamados de “democracia-semidirecta”, que posibilitan una
intervención más activa de los ciudadanos en la discusión de los asuntos públicos,
complementando la representación política. La Constitución de Colombia de 1991
enumera como mecanismos de participación del pueblo al plebiscito, la consulta
popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria, dejando a la ley
la reglamentación.
El Presidente de la República, de acuerdo con sus Ministros y el Senado, puede
consultar al pueblo “decisiones de trascendencia nacional”, el resultado es
obligatorio. Un número de ciudadanos equivalente a la décima parte del censo
electoral pueden convocar a un referendo para derogar una ley, la que quede
abolida si lo determina la mayoría de los votantes siempre que participe una cuarta
parte del censo electoral. La reforma a la Constitución de Argentina de 1994
estableció la iniciativa legislativa por ciudadanos que representen el tres por ciento
del padrón electoral. Asimismo, tanto el Congreso como el Poder Ejecutivo pueden
someter a consulta vinculante un proyecto de ley, y a consulta no vinculante
cualquier otra cuestión en el ámbito de sus respectivas competencias.
Las más recientes Constituciones de Ecuador (1998) y la Bolivariana de
Venezuela (1999), contienen las disposiciones más robustas en la materia. La
primera contempla la posibilidad de consulta popular en “asuntos de trascendental
importancia” para el país que no sean la reforma constitucional, convocada por el
presidente o por ciudadanos que representen el ocho por ciento del padrón, la
decisión que surja de la votación es obligatoria. Se regula también la iniciativa de
proyectos de ley por personas que representan la cuarta parte del uno por ciento
del padrón, (o a través de “movimientos sociales de carácter nacional”), y
participar de los debates parlamentarios apoyando el proyecto por medio de
delegados. Asimismo, se prevé la revocatoria del mandato en el orden comunal
“por actos de corrupción o incumplimiento 5 injustificado del plan de trabajo”,
convocándose a la ciudadanía si el pedido lo formula el treinta por ciento de los
empadronados.
La de Venezuela es seguramente la más generosa de Latinoamérica. Materias de
“especial trascendencia nacional” podrán ser sometidas a referendo consultivo por
el Presidente en Consejo de Ministros, por la Asamblea Nacional, o por un número
no menor del diez por ciento de los electores (lo propio ocurre a nivel parroquial,
municipal o estadual).
Pueden revocarse los mandatos de todos los cargos y magistraturas de elección
popular, si solicita un referendo a ese efecto un número no menor del veinte por
ciento de los electores, y el funcionario es excluido si así lo decide un número
igual de electores al que lo eligió, siempre que concurran a votar al menos un
veinticinco por ciento de los inscriptos en el padrón. Se puede convocar también
por la Asamblea un referendo obligatorio para aprobar un proyecto de ley, y puede
haber un referendo derogatorio de ley o decreto-ley si lo solicita un diez por ciento
de los electores, y concurre a votar un cuarenta por ciento de los electores
inscriptos (no puede tratarse de ciertas materias).
Existe por otro lado el derecho de iniciativa legislativa para los ciudadanos, si
quienes lo presentan alcanzan el cero coma uno por ciento de los inscriptos en el
registro civil.
Órganos de control y lucha contra la corrupción Los órganos y mecanismos de
control de la actividad estatal se han multiplicado, como así también han aparecido
disposiciones destinadas a combatir actos de corrupción de funcionario públicos.
La Constitución de Colombia de 1991 enumera como organismos de control a la
Contraloría General de la República para vigilar la gestión fiscal de la
administración, con importantes facultades, a cargo de un controlador elegido por
el Congreso de una terna de candidatos presentada por la Corte Constitucional, la
Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.
El Procurador General de la Nación como director del Ministerio Público, ejerce la
vigilancia superior de la conducta oficial de quienes desempeñan funciones
públicas, inclusive las de elección popular, pudiendo desvincular del cargo, previa
audiencia, a quien encuentre responsable de infringir la Constitución o la ley, o
incurrir en indebido aprovechamiento patrimonial. La Constitución de Paraguay de
1992 trae también una Contraloría General de la República, cuyo titular es
designado por la Cámara de Diputados de una terna propuesta por el Senado, que
fiscaliza los bienes públicos y el patrimonio del Estado, la ejecución
presupuestaria, y las declaraciones de bienes de los funcionarios. Argentina en la
reforma de 1994 incorporó a su constitución la Auditoria General de la Nación,
órgano parlamentario, encargado del control externo del sector público nacional en
sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos.
En materia de corrupción la Constitución del Perú de 1993 establece la obligación
de presentar declaración jurada de bienes a quienes administran o manejan
fondos del estado, debiendo el Fiscal de la Nación formular cargos cuando se
presuma enriquecimiento ilícito. Por su parte, la Constitución del Ecuador de 1998
establece que las acciones y las penas correspondientes a los delitos de
peculado, cohecho, concusión y enriquecimiento ilícito son imprescriptibles, e
incluso que los juicios se iniciarán y continuarán aún en ausencia de los acusados.

8.3.5 REFORMAS CONSTITUCIONAL Y REFERRENDUM


El concepto de “consulta popular” tiene un significado múltiple en nuestra
Constitución. Fue utilizado por primera vez en la reforma de 1983 al artículo 26, y
ha vuelto a usarse en el artículo 35, en 2014. El primero de los preceptos atañe a
la facultad presidencial de convocar a la ciudadanía para manifestarse en cuanto
al plan nacional de desarrollo. En este caso la consulta consiste en foros, escritos
y en general expresiones públicas que hasta ahora sólo han tenido un sentido
simbólico.

En cuanto al artículo 35 la fórmula “consulta popular” engloba al plebiscito y al


referéndum. El plebiscito es una institución romana mediante la cual la plebe,
clase social considerada inferior a los patricios, adoptaba normas a propuesta de
sus tribunos. El referéndum se originó en los acuerdos de los parlamentos o dietas
medievales aprobados pero sujetos ad referéndum, o sea al refrendo o
confirmación de los mandantes de los representantes.

En la actualidad se entiende por plebiscito la opinión ciudadana sobre una


decisión de política general y por referéndum la consulta sobre cuestiones
normativas. El referéndum es constitucional si tiene por objeto adoptar una
Constitución o reformarla; es legislativo o municipal, según el ámbito de aplicación
de la norma que se vote, y se le llama consultivo cuando se pregunta acerca de
una disposición determinada antes de que el congreso se pronuncie.

Existe la impresión de que esas modalidades de consulta son propias de la


democracia. En realidad funcionan lo mismo para fortalecer los sistemas
democráticos que para legitimar dictaduras. Esto último ocurrió en 1934 con la
dictadura hitleriana; en 1947 con la franquista y en 2002 con la prórroga del
mandato de Sadam Hussein. Hay muchos otros casos similares.

Las consultas populares a veces son utilizadas para justificar actitudes regresivas,
como se ha hecho en muchos lugares para conculcar los derechos sexuales,
reproductivos o políticos de la mujer, por ejemplo. De ahí que los mecanismos de
consulta exijan un entorno democrático que permita sortear el riesgo de decisiones
arbitrarias.

En México el artículo 35 constitucional suscita dudas en cuanto a sus efectos. Uno


de sus párrafos dice: “Cuando la participación total corresponda, al menos, al
cuarenta por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, el
resultado será vinculatorio para los poderes Ejecutivo y Legislativo federales y
para las autoridades competentes”. Algunos apreciados colegas sostienen que
mediante esa consulta es posible reformar la Constitución. No comparto su
opinión.

El artículo 35 se refiere al “poder legislativo”, pero la Constitución determina el


órgano competente para reformarla en otro precepto: el 135. Ahí dispone que las
reformas sean aprobadas por el conjunto de las cámaras federales y de los
congresos locales, de manera que la Constitución no es modificable por “poder
legislativo” sino por un ente complejo distinto integrado por todos los órganos del
sistema representativo federal y estatal al que la doctrina y la jurisprudencia
llaman “poder constituyente derivado o permanente” o “poder reformador o revisor
de la Constitución”.
Está fuera de discusión que el “poder legislativo” no es competente en materia de
reformas constitucionales, pero se argumenta que sí lo son “las autoridades
competentes” mencionadas en el 35, pues se aduce que entre ellas queda incluido
el constituyente permanente. No es así.

La Constitución contiene más de diez acepciones de la voz autoridad:


administrativa, civil, del Distrito Federal, del fuero común, electoral, estatal, federal,
hacendaria, judicial, local, militar, municipal, sanitaria. También menciona de
manera genérica a “autoridades competentes”, pero esta expresión se ha aplicado
siempre a los órganos administrativos, legislativos y jurisdiccionales de los ámbitos
federal, local o municipal, o a sus titulares. Este es el significado que tiene en la
Constitución, donde además del 35 figura en los artículos 16, 18, 28, 79 y 111. En
cambio no hay norma, jurisprudencia ni doctrina que haya aludido nunca al poder
reformador o revisor de la Constitución como “autoridad competente”.

Estoy a favor de adoptar el referéndum constitucional. Si se quiere un avance


democrático en nuestro sistema habrá que incluir la consulta como un
procedimiento para que los mexicanos participemos en la reforma constitucional,
pero mientras la Constitución no lo diga, esa posibilidad no existe.

UNIDAD IX DERECHO DEL HOMBRE

9.1 CONCEPTO Y NATURALEZA JURIDICA DE LOS DERECHOS DEL


HOMBRE.

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los
mismos derechos humanos, sin discriminación alguna.

1.-Sobre la naturaleza de los derechos humanos existen dos perspectivas


principales desde hace muchos siglos. Una sostiene que los derechos humanos
son aquellos que el Estado otorga en su orden jurídico. La segunda manifiesta que
el Estado sólo los reconoce y los garantiza en alguna medida. En la primera
perspectiva se encuentran diversas concepciones o matices positivistas; en la
segunda, la de derecho natural, las escuelas son muy diversas unas de otras.

En conceptos jurídicos, en el positivismo se expresa que es el orden jurídico el


que otorga la calidad de persona al ser humano; es decir, persona es una
categoría jurídica que se puede conceder o no, o de la cual se puede excluir a un
ser humano o a un grupo de ellos, como pueden ser los esclavos, los extranjeros,
las mujeres, por razones de raza o por preferencias sexuales.

En cambio, en las concepciones de derecho natural el ser humano, por el solo


hecho de existir, es persona y posee derechos y obligaciones; o sea, el Estado no
puede desconocer esta situación, lo único que realiza es el reconocimiento de este
hecho, y a partir de él se garantizan diversas series de derechos, a los cuales en
la actualidad se les denomina derechos humanos, denominación sobre la que
reflexiono más adelante.

2. Las concepciones de derecho natural coinciden entonces en este tronco común


de pensamiento y a partir de él toman derroteros muy diversos. Por ejemplo,
algunos escritores piensan que la persona tiene una dignidad intrínseca por el
hecho de estar en relación directa con lo absoluto. Otros, entre los que me incluyo,
consideramos que no es correcto plantear el problema en esta forma, sino que la
base de los derechos humanos se encuentra en la dignidad de la persona, y nadie
puede legítimamente impedir a otro el goce de esos derechos. El hombre sólo
puede realizarse dentro de la comunidad social, y esta comunidad no tiene otro fin
que servir a la persona. El fin de la comunidad es la realización de una obra en
comun,y ésta consiste en que cada hombre viva como persona; es decir, con
dignidad humana, concepto que examino en este ensayo.

Los derechos humanos constituyen mínimos de existencia, y al saberse que serán


respetados y promovidos, la persona se moviliza con libertad para lograr vivir con
dignidad.
3. La concepción del derecho natural está íntimamente ligada a la de los derechos
humanos, la cual en su evolución ha recorrido los más diversos matices. Recuerdo
un solo ejemplo: Hesíodo reconoció la existencia de normas de origen divino, y
pensó que la labor de los hombres consistía en descubrir ese derecho divino para
hacer su propio derecho, el cual debería estar inspirado en dike (la justicia).

4. Considero que encima del derecho positivo sí existe una serie de principios,
cuyo fundamento es la noción de dignidad humana, principio que se ha reconocido
internacionalmente y que es parte esencial de nuestro acervo cultural. Principio
universal porque la historia de los pueblos coincide en su lucha por hacerlo
objetivo. La dignidad de la persona como principio superior que ningún
ordenamiento jurídico puede desconocer.

5. Entonces, reitero, el fundamento de los derechos humanos se encuentra en la


noción de la dignidad humana, motivo por el cual me propongo examinar qué es
ésta y cuáles son sus alcances conceptuales.

En la concepción del derecho natural se encuentran nociones que implícitamente


están relacionadas con la idea de la dignidad humana desde la Grecia clásica.

 9.2 APORTE DE INGLATERRA EN LA CARTA MAGNA

Podría decirse que la Carta Magna o la “Gran Carta”, fue la influencia primitiva
más significativa en el extenso proceso histórico que condujo a la ley
constitucional actual en el mundo de habla inglesa.

En 1215, después de que el rey Juan de Inglaterra violara un número de leyes y


tradiciones antiguas con que se había gobernado Inglaterra, sus súbditos lo
forzaron a firmar la Carta Magna, la cual enumera lo que después vino a ser
considerado como los derechos humanos. Entre ellos estaba el derecho de la
iglesia a estar libre de la intervención del gobierno, los derechos de todos los
ciudadanos libres a poseer y heredar propiedades y que se les protegiera de
impuestos excesivos. Estableció el derecho de las viudas que poseían
propiedades para decidir no volver a casarse, y establece principios de garantías
legales e igualdad ante la ley. También contenía disposiciones que prohibían el
soborno y la mala conducta de los funcionarios.

Considerada ampliamente como uno de los documentos legales más importantes


en el desarrollo de la democracia moderna, la Carta Magna fue un punto de
cambio crucial en la lucha para establecer la libertad.

El siguiente hito reconocido en el desarrollo de los derechos humanos fue la


Petición del Derecho, elaborada en 1628 por el Parlamento Inglés y enviada a
Carlos I como una declaración de libertades civiles. El rechazo del Parlamento
para financiar la impopular política externa del rey, causó que su gobierno exigiera
préstamos forzosos y que tuvieran que acuartelar las tropas en las casas de los
súbditos como una medida económica. El arresto y encarcelamiento arbitrarios por
oponerse a estas políticas, produjo en el Parlamento una hostilidad violenta hacia
Carlos y George Villiers, el primer duque de Buckingham. La Petición del Derecho,
iniciada por Sir Edward Coke, se basó en estatutos y documentos oficiales
anteriores y hace valer cuatro principios: No se podrá recaudar ningún impuesto
sin el consentimiento del Parlamento, No se puede encarcelar a ningún súbdito
sin una causa probada (reafirmación del derecho de habeas corpus, del latín, "que
tengas el cuerpo”, derecho que determinaba un plazo límite para resolver si se
arresta a un detenido), (3) A ningún soldado se le puede acuartelar con los
ciudadanos, y No puede usarse la ley marcial en tiempos de paz.

Durante el reinado de Enrique II, gobernante de la dinastía Plantagenet y bisnieto


de Guillermo el Conquistador, duque de Normandía, se buscó el reforzamiento del
poder real, se sometió a los nobles a Diversos impuestos y se sujetó a la Iglesia a
las constituciones de Claradon; estas acciones generaron luchas y
Enfrentamientos de los señores feudales y la Iglesia contra el rey. A pesar de
estas contrariedades al interior, Enrique II consiguió cierta centralización del poder
de Inglaterra. No obstante, esta estabilidad no se mantendría por mucho tiempo,
pues las revueltas de los hijos de Enrique Enrique el Joven, Ricardo Corazón de
León, Godofredo II de Bretaña— desestabilizaron el país.
Al morir Ricardo Corazón de León y ante la muerte prematura de Enrique y
Godofredo, Juan, el hijo menor de Enrique II, se proclamó rey de Inglaterra.
Sin embargo, el reinado de Juan, apodado “sin Tierra”, se vio envuelto en diversas
campañas militares en contra de Francia, que tenían el propósito de recuperar los
feudos ingleses del continente, así como de sus propios súbditos: señores
feudales, obispos y burgueses.
Durante el reinado de Enrique II, gobernante de la dinastía Plantagenet y bisnieto
de Guillermo el Conquistador, duque de Normandía, se buscó el reforzamiento del
poder real, se sometió a los nobles a diversos impuestos y se sujetó a la Iglesia a
las constituciones de Claradon; estas acciones generaron luchas y
enfrentamientos de los señores feudales y la Iglesia contra el rey. A pesar de
estas contrariedades al interior, Enrique II consiguió cierta centralización del poder
de Inglaterra.
No obstante, esta estabilidad no se mantendría por mucho tiempo, pues las
revueltas de los hijos de Enrique II Enrique el Joven, Ricardo Corazón de León,
Godofredo II de Bretaña desestabilizaron el país.
Al morir Ricardo Corazón de León y ante la muerte prematura de Enrique y
Godofredo, Juan, el hijo menor de Enrique II, se proclamó rey de Inglaterra.
Sin embargo, el reinado de Juan, apodado “sin Tierra”, se vio envuelto en diversas
campañas militares en contra de Francia, que tenían el propósito de recuperar los
feudos ingleses del continente, así como de sus propios súbditos: señores
feudales, obispos y burgueses.
La derrota en Bouvines, Francia, en 1214, obligó a Juan Sin Tierra a enfrentar el
conflicto interno con sus súbditos estando completamente debilitado, lo que llevó a
la firma la Carta Magna el 15 de junio 1215, la cual representa el primer
compromiso escrito de un rey inglés de respetar determinadas libertades y
derechos a sus súbditos.
Lo anterior fue ocasionado por su poca legitimidad como rey y las severas cargas
tributarias impuestas tanto a la nobleza como al clero.
Aunque Juan sin Tierra desconoció dicho documento posterior a su firma, sí
representaba un instrumento jurídico que reflejó las demandas de un sector de la
población por frenar la arbitrariedad del poder público.

9.3 ANALISIS DE LA DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL


CUIDADANO DE 1789.
El 9 de julio de 1789 nació en Francia la idea de redactar una Constitución. La
idea era que tendría como preámbulo una Declaración de Derechos del Hombre y
del Ciudadano.
En la exposición de motivos de la Declaración Francesa que nos muestra el gran
idealismo: “Considerando que la ignorancia, el olvido, el menosprecio de los
derechos humanos son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción
de los gobiernos han resuelto exponer en una declaración solemne de los
derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre”.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano se compone de 17
artículos. Algunas de sus principales disposiciones para su análisis:
• La afirmación de que “los hombres nacen y viven libres e iguales en derechos”
implica la idea de libertad e igualdad.
• “los derechos naturales del hombre son la libertad, la propiedad, la seguridad y la
resistencia a la opresión”.
Agregan aspectos importantes como:
A) el reconocimiento del derecho humano de la propiedad.
B) se agrega el elemento de la seguridad en los seres humanos.
C) se incluye lo relativo a la resistencia frente a la opresión. Implica la resistencia
a los actos arbitrarios, no fundados en un régimen de derecho.
• “la soberanía reside esencialmente en la nación”.
• “el límite de la libertad individual es la libertad de los demás miembros de la
sociedad”. A toda persona se le garantiza su ámbito de libertades, en la medida
que no vulnere la libertad del prójimo.
• “se puede hacer todo lo que no está prohibido por la ley”. Se hace este
enunciado respecto de los individuos, no de los funcionarios públicos. De tal forma
que el gobernante solamente haga aquello que le ordene la ley y los particulares,
podemos hacer todo aquello que la ley no nos prohíba.
• “la ley debe ser la misma para todos”, con lo cual es claro que no es válida la
existencia de leyes privativas.
•“los hombres sólo podrán ser detenidos o procesados en los casos y con las
formalidades que la ley establece”. Se pretende evitar la arbitrariedad en las
detenciones, evitar el abuso de la potestad de la autoridad para detener a las
personas y cuando dice “en los casos” se refiere a una eventual tipicidad; o sea,
no por cualquier acto ilícito o contrario a la ley se pude detener a una persona,
sino solamente en los casos que la propia ley establece.
• “no se puede imponer ninguna pena si no existe una ley anteriormente
establecida”, tiene como finalidad evitar la arbitrariedad, porque con antelación se
debe de indicar no solamente que es un delito, sino los elementos propios del
delito y, quien ajuste a esa hipótesis, lo habrá cometido y esa hipótesis, tendrá que
estar prevista en la ley.
• “la libertad de expresión, de escritura y de imprenta”. Permiten a los ciudadanos,
como entes de la sociedad, participar y expresar con dignidad y con libertad sus
opiniones y, además, les permite generar la fuerza de opinión de la sociedad
respecto del poder público, a través de su expresión.
• “todo hombre debe ser considerado inocente hasta que se le declare culpable”,
las personas en materia penal pueden y deben ser juzgados conforme a cada
sistema jurídico, partiendo de elementos que reúnan el cuerpo del delito y se
defina la probable responsabilidad. Pero no son culpables hasta que no sean
probados sus delitos, mediante juicio.
• “toda sociedad en la cual la garantía de los derechos no esté asegurada, ni
determinada por la separación de poderes carece de Constitución”. Se elevó a
rango de precepto constitucional la separación de poderes, al señalar que
prácticamente, sin separación de poderes, no puede haber Constitución.

9.4 LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS DERECHOS


DEL HOMBRE 1948.
Concluida la Primera Guerra Mundial se crea la Sociedad de las Naciones. La
tesis principal de la Sociedad de las Naciones era el establecimiento de una paz
durable, pero también el establecimiento de una serie de reconocimientos tanto
para los Estados, como para los seres humanos.
Esas nobles intenciones fracasaron estrepitosamente. Después de la Segunda
Guerra Mundial se crea Naciones Unidas en 1945 y, nace, precisamente, por la
búsqueda de la internacionalización de los derechos humanos. La Declaración que
se establece en la Carta de la Organización de Naciones Unidas, ésta no contenía
una declaración de derechos propiamente. Para subsanar esa falta, la
organización mundial, a través del Consejo Económico y Social, crea en 1946 la
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Esta Comisión estuvo integrada por 18 miembros y su misión consistió en redactar
una carta internacional de los derechos humanos. Ese proyecto es sometido a la
consideración de la Asamblea General de la ONU, el 10 de diciembre de 1948. La
era moderna de los derechos humanos principia precisamente con el
reconocimiento de los derechos del hombre y del ciudadano, lo cual ocurre
posteriormente al término de la Segunda Guerra Mundial. La Carta de las
Naciones Unidas proclama el propósito de lograr la cooperación internacional para
la solución de los problemas internacionales de carácter económico, social,
cultural y humanitario y, fomenta y alienta el respeto por los derechos humanos y
las libertades fundamentales de todos, sin distinciones de raza, de idioma y de
religión. La clasificación de Verdeos, donde hay un grupo muy amplio que está
constituido por las libertades, y un segundo grupo que implica la acción positiva
del Estado. Hay dos subgrupos, que son los derechos procesales y políticos y los
derechos sociales; un tercer grupo son los deberes de las personas respecto de la
comunidad; un cuarto grupo son las limitaciones a las libertades de las personas.
Los derechos humanos implican no solamente deberes de respeto entre los
Estados, sino también acciones concretas que conciernen a la actuación de los
Estados, implican deberes para los propios seres humanos. Implican lineamientos
que permiten mayor igualdad, desde el punto de vista no solamente distributivo,
sino también conmutativo.
• Derechos de libertad: Prohibición a la esclavitud; a la servidumbre; al trato con
esclavos; a la tortura; a las penas por contratos crueles, inhumanos y
degradantes; e incluso, prohibiciones a las detenciones o destierros arbitrarios; el
establecimiento de la prohibición de leyes penales con efecto retroactivo. Hay un
apartado en donde se refiere a las restricciones de las libertades de movimiento y
al regreso de una persona a su país de origen. Se incluyen la libertad de
pensamiento, de conciencia, de religión; la libertad de opinión y de expresión; la
libertad de Información; la libertad de reunión y de asociación pacífica y se
establece que nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación en
particular.
• Acción por parte del Estado: La igualdad ante la ley; la protección de la ley contra
la discriminación; el derecho a tener recursos ante autoridades y tribunales
nacionales competentes, el derecho a ser oído en condiciones iguales; a ser
juzgado públicamente por un tribunal independiente e imparcial para el examen de
cualquier acusación en materia penal; el derecho a presumir la inocencia de toda
persona acusada mientras no se demuestre su culpabilidad; también el derecho
de que nadie sea objeto de injerencia arbitraria en su vida privada, en su familia,
en su domicilio o correspondencia; nadie puede ser atacado en su honra o
reputación, el derecho al sufragio universal, a la participación de cada persona en
la conformación de su gobierno y las garantías democráticas.
• Derechos sociales: Parte de la evolución de los derechos humanos en el siglo
XX consiste en la incorporación de los derechos sociales. Derecho a la seguridad
social, a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales. Se
establece el derecho al trabajo; la igualdad de salario ante trabajo igual; el derecho
a una remuneración equitativa por el trabajo que se realiza, del derecho a la
asistencia médica, el derecho a la salud, el derecho al vestido; los derechos de los
niños fuera del matrimonio; el derecho a la educación. Se establecen los deberes
de la persona respecto de la comunidad Concluida la Primera Guerra Mundial se
crea la Sociedad de las Naciones.
La tesis principal de la Sociedad de las Naciones era el establecimiento de una
paz durable, pero también el establecimiento de una serie de reconocimientos
tanto para los Estados, como para los seres humanos. Esas nobles intenciones
fracasaron estrepitosamente. Después de la Segunda Guerra Mundial se crea
Naciones Unidas en 1945 y, nace, precisamente, por la búsqueda de la
internacionalización de los derechos humanos. La Declaración que se establece
en la Carta de la Organización de Naciones Unidas, ésta no contenía una
declaración de derechos propiamente. Para subsanar esa falta, la organización
mundial, a través del Consejo Económico y Social, crea en 1946 la Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidas. Esta Comisión estuvo integrada por 18
miembros y su misión consistió en redactar una carta internacional de los
derechos humanos. Ese proyecto es sometido a la consideración de la Asamblea
General de la ONU, el 10 de diciembre de 1948. La era moderna de los derechos
humanos principia precisamente con el reconocimiento de los derechos del
hombre y del ciudadano, lo cual ocurre posteriormente al término de la Segunda
Guerra Mundial.
La Carta de las Naciones Unidas proclama el propósito de lograr la cooperación
internacional para la solución de los problemas internacionales de carácter
económico, social, cultural y humanitario y, fomenta y alienta el respeto por los
derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin distinciones de
raza, de idioma y de religión. La clasificación de Verdros, donde hay un grupo muy
amplio que está constituido por las libertades, y un segundo grupo que implica la
acción positiva del Estado. Hay dos subgrupos, que son los derechos procesales y
políticos y los derechos sociales; un tercer grupo son los deberes de las personas
respecto de la comunidad; un cuarto grupo son las limitaciones a las libertades de
las personas. Los derechos humanos implican no solamente deberes de respeto
entre los Estados, sino también acciones concretas que conciernen a la actuación
de los Estados, implican deberes para los propios seres humanos. Implican
lineamientos que permiten mayor igualdad, desde el punto de vista no solamente
distributivo, sino también conmutativo.
• Derechos de libertad: Prohibición a la esclavitud; a la servidumbre; al trato con
esclavos; a la tortura; a las penas por contratos crueles, inhumanos y
degradantes; e incluso, prohibiciones a las detenciones o destierros arbitrarios; el
establecimiento de la prohibición de leyes penales con efecto retroactivo. Hay un
apartado en donde se refiere a las restricciones de las libertades de movimiento y
al regreso de una persona a su país de origen. Se incluyen la libertad de
pensamiento, de conciencia, de religión; la libertad de opinión y de expresión; la
libertad de Información; la libertad de reunión y de asociación pacífica y se
establece que nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación en
particular.
• Acción por parte del Estado: La igualdad ante la ley; la protección de la ley contra
la discriminación; el derecho a tener recursos ante autoridades y tribunales
nacionales competentes, el derecho a ser oído en condiciones iguales; a ser
juzgado públicamente por un tribunal independiente e imparcial para el examen de
cualquier acusación en materia penal; el derecho a presumir la inocencia de toda
persona acusada mientras no se demuestre su culpabilidad; también el derecho
de que nadie sea objeto de injerencia arbitraria en su vida privada, en su familia,
en su domicilio o correspondencia; nadie puede ser atacado en su honra o
reputación, el derecho al sufragio universal, a la participación de cada persona en
la conformación de su gobierno y las garantías democráticas.
• Derechos sociales: Parte de la evolución de los derechos humanos en el siglo
XX consiste en la incorporación de los derechos sociales. Derecho a la seguridad
social, a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales. Se
establece el derecho al trabajo; la igualdad de salario ante trabajo igual; el derecho
a una remuneración equitativa por el trabajo que se realiza, del derecho a la
asistencia médica, el derecho a la salud, el derecho al vestido; los derechos de los
niños fuera del matrimonio; el derecho a la educación. Se establecen los deberes
de la persona respecto de la comunidad.

9.5 TERMINOLOGIA Y ADOPCION EN LAS CONSTITUCIONES DE MEXICO.


En la Constitución de Apatzingán se enarbolan una serie de garantías individuales
que se agrupan en todo el capítulo V, pero de los artículos 24 al 40 se señalan
derechos del hombre, los cuales se establecen bajo el título de la igualdad,
seguridad, propiedad y libertad de los ciudadanos. También, establecen derechos
y garantías de seguridad jurídica en materia individual. Destacan la garantía de
audiencia, la libertad física y la garantía de legalidad.
En el Acta Constitutiva de 1824, que se suscribió en la iglesia de San Pedro y San
Pablo en la Ciudad de México, se hayan diversos principios en materia de
derechos humanos, tales como la libertad de imprenta, la garantía de justicia
expedita y otros de segundad jurídica, como la prohibición de la ley retroactiva y el
establecimiento de leyes y tribunales anteriores a la acción o a la omisión
tipificada. La Constitución de 1824 no contuvo una declaración de los derechos del
hombre. La Primera Ley Constitucional de 1836, declaró en su artículo segundo de
“los derechos del mexicano”, una exposición completa sobre derechos humanos.
En ella se consignó el principio relativo a que sólo mediante orden judicial se
puede apresar a un hombre; que la autoridad administrativa no puede tener preso
a nadie por más de tres días, el derecho a la propiedad; el derecho a un
procedimiento para la expropiación; la prohibición de catear las casas y papeles.
En 1842, ya existía una gran evolución en materia de derechos humanos y se
consignan verdaderas y completas declaraciones en esta materia. Después “Las
Bases Orgánicas de la República Mexicana d 1843”, también contienen un
catálogo de derechos humanos. Por su parte, el “Acta Constitutiva de Reformas”
del 18 de mayo de 1847, no incluyo una declaración de derechos humanos.
En 1856, cuando se expide el “Estatuto Orgánico Provisional”, nuevamente se
vuelve establecer una completa declaración de derechos humanos. En la
Constitución de 1857, fruto de uno de los Congresos Constituyentes más
brillantes, se incorporaron los derechos del hombre, basados en el pensamiento
francés del siglo XVIII. Habla de derechos de igualdad, libertad personal, de
seguridad personal, libertades de los grupos sociales, libertades políticas y
seguridad jurídica.
La Constitución mexicana de 1917 le llama a este apartado: garantías individuales
con ello, cambia la nomenclatura. La declaración de derechos humanos que
contiene nuestra Constitución es amplia, abarca muy diversos principios. No existe
ningún derecho que no tenga correlativamente una obligación, e involucra tanto a
las garantías individuales como a las sociales.
9.6 GARANTIAS SOCIALES EN LA CONSTITUCION
Las garantías sociales vienen a complementar a las garantías individuales.
Se conciben a partir de la idea de la igualdad de oportunidades, a través de las
cuales, a cada quien se le otorgue lo que le corresponde de acuerdo a sus
posibilidades y a sus necesidades.
Que cada hombre cuente con los factores económicos y culturales mínimos para
llevar cabalmente una vida humana digna.
Algunas garantías sociales que nuestra constitución contempla:
A) al régimen educativo, que se establece en el artículo 3° constitucional.
B) el régimen patrimonial y agrario que posee un alto contenido social, y que se
regula en los artículos, 7 y 28 constitucional.
C) el régimen laboral, que es regulado por el artículo 123 y, que se complementa
con otras disposiciones, tales como el artículo 5° de nuestra propia Constitución.

9.7 DERECHOS DIFUSOS COMO TENDENCIA CONSTITUCIONAL


CONTEMPORANIA.
El Estado liberal plantea una separación tajante entre Estado y la sociedad Civil,
pero el mundo moderno es testigo de una apertura progresiva. De la
administración pública hacia la sociedad, producto de la exigencia de mayores
espacios de participación de la sociedad. Esto conlleva a que haya cada vez una
mayor interrelación en las actividades del Estado con la sociedad. Trae consigo
que el propio Estado de Derecho tenga una transformación o una adecuación que
lo lleva a ser, de un simple y llano Estado liberal a un Estado Social Democrático
de Derecho. Otro fenómeno muy relacionado, que es el fenómeno consistente en
que la realidad social nos va mostrando la aparición de intereses que ya no sólo
son individuales o del Estado, sino colectivos y difusos.
El derecho no se concreta a un individuo en lo específico, ni siquiera se concretan
a un grupo humano específico y determinado con una personalidad y un interés
jurídico concreto e individualizado. Este interés difuso forma parte del interés
general, no es exclusivo del Estado, lo pueden hacer valer también los integrantes
de la sociedad. “Lo difuso” es el grupo humano que coparticipa en el interés, y no
tanto el interés mismo. Implica una evolución importante del Estado de Derecho
pero también implica una evolución de manera simultánea en la propia técnica
jurídica. El caso del medio ambiente y tecnología, que son materias típicas de
intereses difusos. El interés difuso implica la necesidad de proteger una serie de
intereses supra-individuales que no encuentran ubicación en la teoría liberal o
clásica. El orden jurídico reconoce explícita e implícitamente una serie de
derechos que son difusos. Algunos autores diferencian al interés difuso del interés
colectivo. En este sentido, el interés colectivo es un interés difuso para
colectividades concretas. Uno de los aspectos más importantes de los derechos
difusos corno garantía social está en que los regímenes jurídicos contemplen o
tutelen medios concretos de defensa de esos intereses. La protección de los
derechos del consumidor, para lo cual, se creó una ley en esa materia y una
procuraduría para su tutela.
9.8 CLASIFICACION DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE.
En el análisis de los derechos humanos, han tenido verificativo diversas
clasificaciones. En muy diversos casos, ya se incluyen dentro de las
clasificaciones de derechos del hombre a los derechos humanos.
Los derechos humanos son aquellos que toda persona, sin importar su raza, sexo,
etnia, lengua, nacionalidad o religión posee como derechos inherentes desde su
nacimiento. Incluyen el derecho a la vida, a la libertad o a la no esclavitud ni a
torturas.Estos son algunos de ellos:
Libertad de expresión, libertad de asociación, derecho a un debido proceso y
libertad religiosa.
Toda persona tiene derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza,
color, idioma, posición social o económica.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica.
Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos.
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

Segunda generación: derechos económicos, sociales y culturales


La constituyen los derechos económicos, sociales y culturales, incorporados
en la Declaración de 1948, debidos a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una
etapa superior.

De ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la exigencia de


que los derechos sociales y económicos, descritos en las normas constitucionales,
sean realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un Estado de Bienestar
que implemente acciones, programas y estrategias, a fin de lograr que las
personas los gocen de manera efectiva, y son:

1.-Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de


los derechos económicos, sociales y culturales.

2.-Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones equitativas y


satisfactorias.

3.-Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa de sus


intereses (libertad sindical).

4.-Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y
a su familia la salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los
servicios sociales necesarios.

5.-Toda persona tiene derecho a la salud física y mental.

6.-Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a cuidados y


asistencia especiales.

7.-Toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas modalidades.

8.-La educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita.

9.9 SUSPENSION DE GARANTIAS, ESTADO DE SITIO Y ESTADO DE


URGENCIA
En todo Estado de Derecho existe la posibilidad de que se presenten
circunstancias o situaciones que requieren del auxilio y de la participación de las
autoridades en condiciones extraordinarias. Habiendo un régimen jurídico con
garantías individuales, con derechos del hombre, el propio régimen jurídico debe
proveer circunstancias o situaciones de excepción respecto de esas garantías.
Desde la Constitución francesa del 24 de junio de 1793, se instituye la suspensión
de la Constitución para todos los sitios en que se amenace la seguridad del
Estado, o donde haya sublevaciones a mano armada. La suspensión de garantías
implica una razón de Estado. Es necesario su establecimiento en un régimen
constitucional de excepción, pero también es indispensable que nunca pierda su
naturaleza excepcional. Ignacio Burgoa, dice que implica la cesación de la
vigencia de determinadas normas constitucionales, porque en virtud de esa
suspensión, tanto los derechos públicos subjetivos, como las obligaciones
estatales que se derivan, o que emanan de la relación jurídica que las garantías
entrañan, dejan de tener eficacia, ejercitabilidad y exigibilidad jurídica y, se
requiere, por lo tanto, de una reglamentación para atender esas situaciones de
emergencia.

El artículo 29 constitucional es el dispositivo que prevé la suspensión de garantías,


nuestro régimen establece causas específicas:

A) ante la invasión o la penetración de fuerzas extranjeras, se puede invocar la


suspensión de garantías.

B) por la perturbación grave de la paz pública.

C) por cualquier otro caso que ponga a la sociedad en grave peligro de conflicto.

El artículo 29, deja a la discreción, al arbitrio de las autoridades, la estimación de


la causal, su índole y su gravedad para que se ubique la hipótesis de la
suspensión de las garantías. Las autoridades competentes para decretar la
suspensión, (en un sistema inter orgánico) Existe una colaboración funcional entre
los diversos órganos estatales que tienen tal incumbencia. El Presidente de la
República es el único que puede solicitarla, requiere del acuerdo de los titulares de
las Secretarías de Estado, de los Departamentos Administrativos y de la
Procuraduría General de la República. Intervienen dos poderes, el Poder Ejecutivo
y el Poder Legislativo en su implementación. Es necesario que la suspensión
establezca su régimen de excepción, que va a estar reglamentado y delimitado por
las prevenciones generales que dicta la Constitución.

La suspensión debe indicar a qué ámbito o espacio territorial se refiere: puede ser
nacional, estatal, o puede ser a una determinada región. La suspensión de
garantías no tiene límite en cuanto a su naturaleza, siendo que sí se establecían
en la Constitución de 1857, en la que no se podían suspender las garantías que
aseguraban la vida del hombre. La suspensión de garantías obliga por igual a las
autoridades federales, estatales y municipales. En el Diario Oficial de la
Federación el 10 de junio de 2011, se modificó el artículo 29 constitucional que
nos ocupa, con lo cual se establecen diversos elementos en protección de los
derechos humanos como es el caso de la limitación de la suspensión cuando se
trate del ejercicio de los derechos a la no discriminación, al reconocimiento de la
personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la protección de la
familia, al nombre, a la nacionalidad; los de la niñez; los derechos políticos; las
libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia religiosa alguna; el
principio de legalidad e irretroactividad; la prohibición de la pena de muerte; la
prohibición de la esclavitud y la incertidumbre, la prohibición de la desaparición
forzada y la tortura; y las garantías judiciales indispensables para la protección de
tales derechos. La restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y
garantías debe estar fundada y motivada en los términos establecidos por la
propia Constitución. El último párrafo del citado dispositivo agrega que “cuando
ponga fin a la restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías,
bien sea por cumplirse el plazo o porque así lo decrete el Congreso, todas las
medidas legales y administrativas adoptadas durante su vigencia quedarán sin
efecto de forma inmediata

9.10 PROTECCION ADMINISTRATIVA DE LOS DERECHOS HUMANOS.


Entre los medios no jurisdiccionales de protección, destacan en gran medida las
funciones desempeñadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y los
organismos equivalentes en las entidades federativas. El ombudsman es una
institución de origen escandinavo y, por lo tanto, no pertenece a la tradición
romano-germánica. Desde su origen, podemos decir, que es una suerte de
protector del pueblo. Otras instituciones que protegen de manera importante los
derechos humanos, pero en las áreas de su especialidad son la Comisión
Nacional de Arbitraje Médico, la Procuraduría Federal de Protección del Medio
Ambiente, la Procuraduría Agraria, la Procuraduría Federal del Consumidor, la
Procuraduría de la Defensa del menor y la familia y las diversas Procuradurías
Laborales. La Comisión Nacional de Derechos Humanos nació en 1990. En 1992
tuvo verificativo una reforma Constitucional, que prevé a nivel Constitucional la
posibilidad de la creación de aquellos organismos de jurisdicción federal, la
creación de ciertos organismos homólogos en las entidades federativas con lo
establecido en el apartado B del artículo 102 de la Constitución. Este artículo es
importante porque aclara mu has cuestión:

A) la naturaleza de las comisiones de derechos humanos, sus resoluciones no


serán vinculatorias; es decir, no tienen fuerza para modificar la esfera jurídica en
sentido alguno.

B) formula recomendaciones.

C) sus resoluciones al ser públicas pudieran derivar en presión política, moral y


social.

D) conocen de quejas de naturaleza administrativa; o sea, no jurisdiccionales, ni


tampoco, por actividad legislativa. Los organismos son creados por ley del
Congreso de la Unión y además, habrá comisiones en cada uno de los estados.

Con motivo de la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de


junio de 2011, y en el entorno de la denominada “Corriente Garantista”, al arto 102
de la Constitución se agrega un texto en virtud del cual “todo servidor público está
obligado a responder las recomendaciones que les presenten estos organismos.

9.11 PROTECCION JURISDICIONAL DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE.

El Juicio de Amparo procede contra leyes; contra actos de autoridad que violen las
garantías individuales; contra leyes o actos de autoridad federal que vulneren o
restrinjan la soberanía de los estados; y contra leyes o actos de éstos que
vulneren a la esfera federal. El Juicio de Amparo tiene diversas características que
son interesantes mencionar:

• Es una institución jurídica de carácter jurisdiccional.

• Es el Poder Judicial de la Federación el encargado de tener conocimiento y


resolver lo que corresponda en el Juicio de Amparo.

• Se sigue a instancia de parte agraviada.

• La sentencia tiene efectos relativos.

9.11.1 EN EL PENSAMIENTO DE MARIANO OTERO Y LA CONSAGRACION


DEL AMPARO EN LA CONSTITUCION DE 1857.

La paternidad del Juicio de Amparo ha sido un tema ampliamente discutido.


Evidentemente, en su génesis, tiene una fuerte dosis de mérito Crescencio Rejón,
quien incorporó una figura jurídica similar en la Constitución yucateca; pero,
también el Juicio de Amparo tiene como gran promotor y defensor a Mariano
Otero. Él le da forma y hace de la Amparo una institución más acabada. Las ideas
capitales que formula Otero y que impactan en la Constitución de 1857 son:

• El Juicio de Amparo se sigue a petición de la parte agraviada por el acto


inconstitucional.
•La parte agraviada tiene que ser un individuo particular.
• La sentencia se limitará a resolver el caso concreto, sin hacer declaraciones
generales respecto de la ley o el acto que motivara la queja.

En la Constitución de 1857 desaparece cualquier control de tipo político, por lo


tanto, el control de la constitucionalidad será simple y sencillamente el Juicio de
Amparo. De lo anterior se puede precisar lo siguiente, siguiendo las ideas de
Otero:

• Hay una protección jurídica de las garantías individuales por la vía jurisdiccional.
• La importancia de fortalecer por vía jurídica el federalismo, a través de un
régimen que permita la respetabilidad de las competencias federales y locales.
• La despolitización del Juicio de Amparo como medio de defensa de la
Constitución.

9.11.2. En la Constitución de 1917.

Algunos de los principios en materia de amparo que contiene nuestra Constitución


de 1917 -citaremos algunas de las aportaciones de Mariano Otero son:

• El principio de la iniciativa o instancia de parte. Consiste en que un Juicio de


Amparo jamás inicia de manera oficiosa; es decir, se requiere que haya un
interesado legítimo que provoque la actuación jurisdiccional.
• La existencia del agravio personal y directo. Debe haber un daño; tiene que
infringirse la esfera jurídica de alguien; ese alguien que ve vulnerada su esfera
jurídica es el que tiene derecho a accionar mediante el juicio de amparo.

El concepto de la existencia del agravio personal y directo, con motivo de la


reforma que tuvo verificativo a la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011,
este principio permanece incólume por lo que respecta al amparo directo, y en el
amparo indirecto se flexibiliza este concepto de tal naturaleza que a partir de dicha
reforma ya no es menester dicho interés jurídico sino que basta para accionar el
juicio de garantías, la existencia de un interés legítimo, y no como muchos lo
llaman “interés simple”. Para tener una mayor claridad respecto del alcance de las
reformas constitucionales en materia de Amparo publicadas el 6 de junio del 2011,
conceptualizar los términos en materia de amparo, podemos entender aquél
derecho subjetivo que la ley reconoce expresamente y que en virtud del acto de
autoridad afecta directamente, en cambio, el “interés legítimo” podemos
entenderlo como aquél que deriva de la posición de una persona frente al acto de
autoridad, y por ello, no es menester que haya violación directa a la norma
sustantiva, sino que basta que haya un agravio a la esfera jurídica que aun cuando
sea de manera general, adyacente o lateral, esté en posibilidad de accionar la vía
jurisdiccional.

• La persecución judicial de Amparo.-Este principio establecido en la fracción III


del artículo 107, significa que el Amparo tiene que seguirse a través de los
procedimientos y las formas que determine el orden jurídico; o sea, a través de un
verdadero proceso judicial que observe las formas jurídicas procesales. Tiene que
haber un auténtico litigio, una auténtica litis y con las formalidades pára resolver la
propia litis.

• Relatividad de las sentencias en materia de amparo. A este principio se le ha


denominado la “fórmula Otero”. Relativos; o sea, que la sentencia de Amparo
solamente se debe de ocupar de los individuos particulares que se quejaron. Debe
limitarse a amparar y proteger, cuando sea el caso procedente, sólo a aquellos
respecto de los que versa la queja; es decir, no se debe hacer una declaración
general respecto de la ley o el acto que motivo el amparo. Desde 1857 hasta el
2011 se respetó este principio. A raíz de las reformas constitucionales en materia’
de amparo, publicadas el 6 de junio del 2011 se da un cambio importante que
repercute en la aplicación de la relatividad de las sentencias. Una de las
modificaciones importantes de los últimos años en esta materia es que una
sentencia de amparo está en posibilidad de que, respecto de ella, se emita una
declaración general de inconstitucionalidad de interpretación conforme.
Las normas aún declaradas inconstitucionales sigue teniendo efectos relativos en
principio, hasta en tanto no tenga verificativo tal declaración general. Para que el
pleno de la Corte emita la declaratoria general de inconstitucionalidad o de
interpretación conforme; de tal naturaleza que se necesita que a través de la vía
de amparo en revisión sea establecida previamente una jurisprudencia por
reiteración en la que se declare inconstitucional esa norma o una interpretación
conforme. Una vez establecida la jurisprudencia, se señala que deberá ser en otra
sesión distinta cuando se apruebe la declaración general de inconstitucionalidad o
de interpretación conforme de tal naturaleza que se esté en posibilidad de llamar a
todos los interesados a efecto de que expongan sus argumentos ante el pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La jurisprudencia que sirva de sustento
o antecedente para la declaración general de inconstitucionalidad deberá ser
aprobada por el pleno de la corte.

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