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Nuestra Constitución es rígida y escrita, pero no todas son iguales, también existen las
Constituciones flexibles en las cuales el proceso de reforma es igual que el de cualquier
ley ordinaria del país. Inglaterra tiene una constitución flexible por lo que el poder
legislativo puede reformar la Constitución cuando lo considere necesario.
Tena Ramírez menciona que “La intangibilidad de la Constitución en relación con los
poderes constituidos significa que la Constitución es rígida. En ningún sistema
constitucional se admite ciertamente que cualquier órgano constituido pueda poner la
mano en la Constitución, pues tal cosa implicaría la destrucción del orden constitucional.
Pero en Inglaterra el Parlamento, cuyas funciones propias son las del poder legislativo
ordinario, goza eventualmente de las facultades de poder constituyente, lo que se traduce
en que por encima del órgano legislativo no existe teóricamente ninguna ley intocable; por
ello la Constitución inglesa es flexible”2
Sin embargo, la Constitución no establece los limites de estas reformas y adiciones, solo
el procedimiento para realizarlas, lo cual acarrea otro problema constitucional. “El
problema posterior consiste en cuáles y cuántos artículos podrán ser reformados. Al no
establecer la Constitución limitación alguna, lógicamente es posible agregar, modificar,
derogar un artículo o varios; o inclusive reformar toda la Constitución artículo por artículo
en el mismo procedimiento de reforma”5.
Analizando los tipos de reforma que hay y los límites de las mismas, encontramos que en
México se puede hacer una reforma indefinida y general. A diferencia de algunos otros
países en los cuales existen partes de la Constitución que son “intocables” y por lo tanto
no pueden ser ni reformadas ni adicionadas. “Las que excluyen de la competencia
revisora los principios fundamentales de la Constitución. Pertenecen a este grupo, entre
otros, la Constitución griega de 1927 y la checoslovaca de 1948”6. Otro ejemplo podría ser
la Constitución de 1824 de nuestro país la cual establecía que “Jamás se podrán reformar
los artículos de esta Constitución y del Acta Constitutiva que establecen la libertad e
independencia de la Nación Mexicana, su religión, forma de gobierno, libertad de imprenta
y división de los Poderes supremos de la federación y de los Estados “, este tipo de límite
de reforma es la que impide la modificación de los artículos “destinados a preservar una
aspiración social o una conquista política de relevante importancia para el constituyente”6
El artículo 40 constitucional establece que “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse
en una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y
soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación
establecida según los principios de esta Ley Fundamental.”
Otra diferencia radica en que “El Estado federal es la forma de Gobierno que consiste en
dividir el poder público entre las entidades originarias y el nuevo Gobierno producto de la
unión. Corresponde a los Estados de la república todas aquellas competencias inherentes
a su soberanía interior y podrán ejercer ésta en tanto no alteren las disposiciones del
Pacto nacional”9. Esta división de poderes del sistema federal (uno nacional y otro local)
no se presenta en la confederación, puesto que, en la confederación, los Estados podrán
realizar, por ejemplo, tratados internacionales con otros países sin necesidad de consultar
el órgano central. En cambio, en nuestro artículo 117 constitucional se prohíbe
expresamente que los estados realicen tratados internacionales “Los estado no pueden,
en ningún caso: I. Celebrar alianza, tratado, o coalición con otro estado ni con las
potencias extranjeras”
7. Tena Ramírez, pág. 102
8. Tena Ramírez, pág.113
9. “Constitucionalismo Local”, Enrique Rabell García y Luis Octavio Vado Grajales, pág. 4