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Operación Barbarroja

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Operación Barbarroja

Frente de Europa Oriental – Segunda Guerra Mundial

Escenario de la Operación Barbarroja

Fecha: 22 de junio de 1941 - Diciembre de 1941

Lugar: Europa Oriental, Unión Soviética

Resultado: Victoria Inicial de Alemania


Estancamiento del Frente Oriental
Posterior Derrota de Alemania

Casus belli: Necesidad de materias primas para Alemania


según el concepto del Lebensraum. Posibilidad de una
agresión por parte de la URSS. Por último
incompatibilidades ideológicas (que evitaban alianzas más
convenientes para ambas partes)

Cambios territoriales: Ocupación alemana de los estados


bálticos, Bielorrusia y Ucrania

Beligerantes
Alemania Unión Soviética
Rumania
Finlandia
Hungría
Italia
Eslovaquia
Croacia

Comandantes

Adolf Hitler Iósif Stalin


Franz Halder Georgi Zhúkov
Wilhelm Ritter von Leeb Aleksandr Vasilevski
Semión Budionni
Fedor von Bock
Kliment Voroshílov
Gerd von Rundstedt
Semión Timoshenko
Ion Antonescu
Carl Gustaf Emil
Mannerheim

Soldados

5-5,5 millones en julio 3-4,7 millones en julio2 3


( )1 5,2 millones en diciembre4
5,6 millones en diciembre 4 millones en enero de 1942
5 millones en enero de 1942 5,5 millones en mayo de 1942
6,2 millones en mayo de 1942 20-26.000 tanques4
3.500 tanques 35-50.000 piezas de artillería4
28.000 piezas de artillería 12.000 aviones
3.290 aviones

Bajas

174.000 muertos 802.191 muertos , 2.335.482


36.000 desaparecidos perdidos/capturados
604.000 heridos
Total: 830.930

Campañas del Frente Oriental

Polonia (1939) · Finlandia · Balcanes (1941) · Barbarroja ·


Leningrado · Moscú · 1ª batalla de Járkov · Carelia · 2ª
batalla de Járkov · Crimea · Cáucaso · Don y Volga · Marte
· Demyansk · 3ª batalla de Járkov · Kursk · 4ª batalla de
Járkov · Smolensk (1943) · Cruce del Dnieper · Korsun-
Cherkassy · Kamenets-Podolsky Pocket · Bagration ·
Ofensiva Lvov–Sandomierz · Ofensiva Lublin–Brest · 1°
Ofensiva Jassy-Kishinev · 2° Ofensiva Jassy–Kishinev ·
Báltico · Ofensiva Budapest · Laponia · Balcanes (1944) ·
Polonia (1944) · Hungría y Austria · Prusia Oriental · Berlín

Operación Barbarroja

Białystok-Minsk · Smolensk (1941) · Uman · Kiev (1941) ·


Yelnia · Odesa · Leningrado · Crimea (1941) · Rostov
La Operación Barbarroja (en alemán: Unternehmen Barbarossa) fue el nombre en
clave dado por Adolf Hitler para el plan de invasión de la Unión Soviética por las
Fuerzas del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.

La operación abrió el Frente Oriental, que se convirtió en el teatro de operaciones más


grande de la guerra, escenario de las batallas más grandes y brutales del conflicto en
Europa.

La Operación Barbarroja significó un duro golpe para las desprevenidas fuerzas


soviéticas, que sufrieron fuertes bajas y perdieron grandes extensiones de territorio en
poco tiempo. No obstante, la llegada del invierno ruso acabó con los planes alemanes de
terminar la invasión en 1941. Durante el invierno, el Ejército Rojo contraatacó y anuló
las esperanzas de Hitler de ganar la batalla de Moscú.

Contenido
[ocultar]
 1 Preliminares
 2 La situación en junio de 1941
 3 Preparativos
o 3.1 Los preparativos alemanes
o 3.2 Los preparativos soviéticos
 4 La invasión
 5 Causas de las primeras derrotas soviéticas
 6 Causas del fracaso de la Operación Barbarroja.
 7 Véase también
 8 Referencias
 9 Enlace externo

 10 Referencias

[editar] Preliminares
En el ideario de Hitler estaba la expansión hacia el Este dentro de su política de
"espacio vital" (Lebensraum en alemán), aunque esta era una aspiración alemana previa
a la Primera Guerra Mundial. Ya en 1918 en la Paz de Brest-Litovsk, los bolcheviques
habían desistido de extender su gobierno a las ex regiones del Imperio Ruso de Polonia
y los Países bálticos.

Como se puede leer en el libro de Hitler Mein Kampf -Mi Lucha-, la guerra contra los
soviéticos es una cruzada de Europa contra Asia: se trata de enviar al fondo del
continente asiático a quienes hacen correr al "Nuevo Orden" europeo y
nacionalsocialista los mismos riesgos que hacían correr los hunos de Atila a la Europa
romana. El territorio conquistado se convertiría en el espacio vital que satisfaría las
necesidades de tierra y materias primas para la población alemana durante siglos.

En diciembre de 1940, el Führer firma la Directiva nº 21, denominada Operación


Barbarroja, que contempla la invasión relámpago de la Unión Soviética, que debía ser
aniquilada, teóricamente, en una sola campaña de apenas un par de meses. El plan de
Hitler es hacer avanzar simultáneamente tres ejércitos, que deben girar a continuación
sobre ellos mismos, para cercar a los ejércitos soviéticos en enormes maniobras de
tenaza para posteriormente aniquilarlos.

Hitler la nombró así en honor de Federico I, Friedrich I, en alemán, emperador del


Sacro Imperio Romano Germánico durante el siglo XII, llamado Barbarroja por el color
de su barba. Su reinado representó el apogeo del Sacro Imperio Romano Germánico,
considerado el Primer Reich por los nacionalistas alemanes. La fama y el significado
moderno de Federico I Barbarroja está unido al nacionalismo alemán del siglo XIX.
Barbarroja fue un referente para los nacionalistas alemanes que pretendían reunificar el
país bajo un poder fuerte, como el del emperador.

Como se ha mencionado, Adolf Hitler ha decidido tomarse la guerra en el frente del


Este como una Cruzada y así se lo advierte a sus generales, recordandoles que la Unión
Soviética no ha firmado las convenciones de Ginebra y que no se trata de hacer alarde
de espíritu caballeresco. El Führer piensa poner los territorios conquistados bajo una
severa administración alemana, "desbolchevizar" el país y ver hundirse el régimen
soviético cuando él esté en posesión de lo que él llama las "ciudadelas del
bolchevismo": Leningrado y Stalingrado.

En el momento del ataque estaba en vigor el pacto de no agresión germano-soviético de


agosto de 1939, por el que ambas potencias se definían sus esferas de influencia en
Europa oriental. El pacto sorprendió al mundo debido a la hostilidad mutua y a las
ideologías diametralmente opuestas de los firmantes.

[editar] La situación en junio de 1941


Para entonces, el Tercer Reich controla militarmente a Bélgica, Checoslovaquia (salvo
Eslovaquia que se le escinde), Dinamarca, Francia (salvo la parte gobernada por Vichy),
Grecia, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Polonia (salvo la parte invadida por los
soviéticos) y Yugoslavia (salvo Bosnia, Croacia y Eslavonia que se le escinden),
mientras que Bulgaria, Finlandia, Hungría, Italia y Rumanía son aliados de Alemania.
Además se espera contar con el apoyo logístico decidido de las poblaciones "a liberar"
de Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania y Ucrania, como también de los cosacos del
Don y de los colonos alemanes residentes en la URSS. Así, la Wehrmacht presume de
rápidas victorias en todo el extenso frente; sin embargo, ya se le plantean al vencedor
provisional graves problemas:

1. No se ha vencido militarmente al Imperio Británico. La Operación León Marino,


Unternehmen Seelöwe en alemán, el plan para invadir Gran Bretaña, se ha
pospuesto sine die, la campaña de bombardeos aéreos, la Batalla de Inglaterra,
se salda con un fracaso para la Luftwaffe y las operaciones de guerra submarina
no han derrotado a los británicos.
2. Estados Unidos ha abandonado su estado de neutralidad por uno de no-
beligerancia. Tras la caída de Francia, los EE.UU. iniciaron el primer
reclutamiento realizado en tiempo de paz de su historia e incrementaron
considerablemente su presupuesto militar. Era cuestión de tiempo que la Batalla
del Atlántico arrastrase a la guerra a los Estados Unidos y la ayuda militar
estadounidense es una amenaza de la que Hitler es muy consciente.
3. Pese a que con la Unión Soviética se mantiene aun vigente el pacto de no
agresión, no es menos cierto que ya la Unión Soviética se ha anexionado la parte
oriental de Polonia, Estonia, Lituania, Letonia, ha obtenido concesiones
teritoriales de Finlandia como consecuencia de la Guerra de Invierno ruso-finesa
de 1939-40 y mira hacia los Balcanes, por lo que un enfrentamiento entre ambas
potencias es inevitable; sólo falta dilucidar quien dará el primer paso, y es
precisamente Hitler quien lo hace.

El Oberskommando (Alto Mando alemán) planificó otra campaña relámpago para el


verano de 1941, que concluyese con el derrumbe del Ejército Rojo en un par de meses,
por lo que la Fuerzas Armadas alemanas no se equiparon para combatir en invierno ni
estaban preparadas para un guerra de larga duración.

El espionaje británico había alertado a la Unión Soviética de la inminente invasión pero


Stalin creyó que era un intento desesperado de Churchill para hacerle entrar en la guerra
junto a los Aliados. A pesar de que el espía soviético Richard Sorge llegó a dar a Stalin
la fecha exacta del ataque, el ataque tomó por sorpresa al Ejército soviético, puesto que
la STAVKA (el Alto Mando del Ejército Rojo), bajo las órdenes de Stalin, no dictó
ningún tipo de medida preventiva de guerra, la que pudiese ser interpretada como
belicosa por a su homólogo alemán.

Stalin, a pesar de que no albergaba dudas sobre que el conflicto germano-soviético sería
inevitable, creía que Hitler no abriría un segundo frente antes de acabar la guerra con
Gran Bretaña5 y en todo caso los planes de defensa soviéticos estaban previstos para un
enfrentamiento con Alemania como muy pronto en la primavera de 1942.

[editar] Preparativos
[editar] Los preparativos alemanes

La Operación fue diseñada en un principio en diciembre de 1940, tras el fracaso de la


batalla de Inglaterra. Hitler deseaba dividir sus fuerzas y no repetir el error de Napoleón
Bonaparte de invadir un país tan extenso mediante un solo bloque de tropas; asismismo
se ejecutaron diversas misiones de reconocimiento aéreo a lo largo de la frontera
germano soviética. Se estructuraron tres grupos de ejército asignados para conquistar
regiones y ciudades grandes de la Unión Soviética una vez que la invasión comenzara.

El Grupo de Ejércitos Norte fue asignado a la conquista de los países bálticos y de


Leningrado (ahora San Petersburgo).6

El Grupo de Ejércitos Centro, el más poderoso en hombres y material, conquistaría


Bielorrusia, participaría en la toma de Smolensk antes de dirigirse hacia la conquista de
Moscú y la ocupación de las regiones centrales de Rusia.6

El Grupo de Ejércitos Sur debía tomar la totalidad de Ucrania,6 sin dejar de lado la
conquista de Kiev y continuar hacia el río Volga, teniendo como objetivo conquistar
finalmente la región montañosa del Cáucaso, muy rica en petróleo.
Al final de los preparativos, la Wehrmacht había movilizado cerca de 3,2 millones de
soldados hacia la frontera soviética, junto con un millón de soldados de países aliados y
satélites, preparados todos para iniciar una ofensiva general desde el Mar Báltico hasta
los Cárpatos, contando para ello con la entrada de Rumania y Eslovaquia en la guerra.

Existía, sin embargo, una discrepancia en los objetivos: mientras Hitler daba prioridad a
la política y a la economía, deseando unirse cuanto antes a las tropas finlandesas en el
norte y ocupar la riqueza agrícola de Ucrania en el sur; el Alto Mando deseaba destruir
el centro de poderío militar soviético en Moscú, principal centro de comunicaciones del
país.6

[editar] Los preparativos soviéticos

La Unión Soviética no era tan débil como aparentaba. A pesar de la Gran Purga
stalinista, la industrialización sobre todo del sector pesado había progresado hasta
convertir al país en la segunda potencia industrial del mundo. La producción de
armamento fue aumentada en los años previos dentro del clima general europeo de
rearme. En 1941 el ejército soviético sobrepasaba al alemán por un gran margen en
cantidades de hombres y material, siendo los modelos de tanques T-34 y aviones
Sturmovik en muchas ocasiones mejores que sus pares alemanes, asimismo la cantidad
de tanques (siete veces más numeroso que sus oponentes alemanes7 ), cañones de largo
alcance y aviones de combate disponibles en la Unión Soviética resultaba ser mayor a la
que Alemania y todos sus aliados pudiesen movilizar respecto de esas mismas armas,
sólo faltaba modernizarse en táctica militar.

El número real de tanques, aviones de guerra y divisiones del Ejército Rojo era
desconocido por el OKW (Alto Mando de la Wehrmacht) alemán y de este modo por
Hitler, quien consideraba inferior y desmoralizado al Ejército Rojo. Por otra parte los
análisis de los generales germanos y del propio Hitler se sustentaban en el pésimo
desempeño de las tropas soviéticas durante la Guerra de Invierno de 1939 contra
Finlandia, en la que el Ejército Rojo sufrió cuantiosas pérdidas en hombres y material
frente al ejército finlandés, mucho más pequeño y peor equipado, al cual combatían.

Se ha determinado que el Ejército Rojo estaba en desventaja numérica respecto a la


Wehrmacht precisamente en las guarniciones de regiones occidentales de la Unión
Soviética[cita requerida], aunque sumando la totalidad de soldados soviéticos disponibles
resultaba una cifra superior a la movilizada por Alemania y sus aliados. El Ejército Rojo
podría movilizar casi cinco millones de soldados preparados ya en junio de 1941, pero
para que tal diferencia fuese visible en combate era necesario primero movlizar grandes
cantidades de tropas soviéticas desde Siberia, Asia Central y de la región del Extremo
Oriente ruso, principalmente a las tropas que resguardaban los avances japoneses en
Vladivostok.

La única gran desventaja soviética parecía ser la preparación táctica de sus oficiales
para una invasión alemana. Tras la Gran Purga de 1936 Stalin ( una hábil maniobra de
inteligencia alemana ideada por Reinhard Heydrich llamada el Incidente Skoblin ) había
reforzado su poder dentro de la Unión Soviética pero para ello había ordenado encacelar
o fusilar a varios miles de oficiales muy competentes del Ejército Rojo tales como el
General Mijaíl Tujachevsky, (mentor de Heinz Guderian), al punto que de 90 Generales
de Ejército solo 6 sobrevivieron la purga, y de 180 jefes de distrito militar solamente 57
vivían tras la purga, casi dos tercios de los comandantes de divisiones y de cuerpos de
ejército habían sido arrestados o ejecutados. El resultado fue que tales puestos vacantes
quedaron cubiertos por oficiales más jóvenes, carentes de experiencia dirigiendo tropas,
y tras el recuerdo de las purgas muy pocos de estos jóvenes comandantes se atrevían a
tomar iniciativas propias en combate o a dar sugerencias a sus jefes directos. Además la
desconfianza de Stalin impulsó a que los nombramientos de jefaturas militares tras la
Gran Purga tuvieran como base la "confiabilidad política" de los oficiales en vez de su
habilidad y conocimiento militar.

[editar] La invasión
La invasión estaba inicialmente prevista para el 15 de mayo, pero la intervención de
Mussolini en África Oriental contra la Somalia Británica y, sobre todo, su frustrada
invasión de Grecia durante el invierno de 1940 hizo aplazar la operación, al verse Hitler
obligado a socorrer a su aliado decretando la invasión de Grecia (Operación Marita).
Por otra parte, como respuesta al golpe de estado en Yugoslavia que sustituyó al
gobierno pro-alemán que había firmado el Pacto Tripartito, Hitler ordenó la invasión de
Yugoslavia (Operación 25). En conjunto, la intervención del Tercer Reich en Grecia y
los Balcanes retrasó la Operación Barbarroja cuatro semanas. Muchos autores sostienen
que este retraso resultó, a la larga, fatal para el avance alemán, como ya había advertido
en su día el Alto Mando.6 Las fuertes lluvias de mayo difirieron los preparativos otros
diez días.6

El domingo 22 de junio de 1941, a las 3:15 de la madrugada en un gigantesco frente de


1.600 km entre el mar Báltico y el mar Negro, los alemanes pusieron en marcha a más
de 4 millones de hombres: 3,5 millones de alemanes y 1 millón de aliados aglutinados
en 225 divisiones, junto a ello 4.400 tanques y 4.000 aviones [cita requerida], convirtiéndola
en la operación terrestre más grande de la historia. En un principio el ejército soviético
se derrumbó. Las fuerzas acorazadas alemanas se movieron rápido y lejos, aislando y
capturando grandes cantidades de soldados enemigos y de su equipo. La Lufftwaffe se
ocupó de destruir la mayoría de los anticuados aviones de las fuerzas aéreas soviéticas
antes de que pudieran despegar. En un mes Bielorrusia y el Báltico estaban en manos
alemanas aunque en el sur hubo que esperar a agosto para alcanzar el río Dniéper,
ordenando Hitler que parte del grupo centro se dirigiera al sur para cerrar una tenaza en
torno a Kiev, lo que provocó la mayor captura de soldados enemigos de la historia (más
de 800.000), pero hizo retrasar el asalto a la capital soviética, aunque también ayudó a
asegurar el flanco meridional del grupo de ejército centro.

Desde el primer día de la invasión, las tropas alemanas habían recibido en muchos
pueblos soviéticos (especialmente en el Báltico , Belarús y Ucrania7 ) la bienvenida de
multitudes entusiastas que los contemplaban como libertadores de la opresión otrora del
zarismo y entonces del bolchevismo,7 pero Hitler despreció este apoyo, por considerarlo
innecesario; en cuanto a los rusos, los consideraba subhumanos y, más tarde, mediante
unidades especiales de las SS de Himmler, los trató con una dureza singular; al hacerlo,
se enemistó con la gente común. Stalin, por su parte, abandonó astutamente su imagen
intimidatoria que se había forjado durante la Gran Purga y apeló directamente a los
civiles soviéticos llamándolos "hermanos y hermanas" en sus discursos radiales para
mantenerlos unidos. Asqueados por la brutalidad alemana e inspirados por la
propaganda que invocaba al nacionalismo soviético en oposición a la amenaza germana
(y ya no a la simple adhesión ideológica al régimen), los civiles de la URSS se unieron a
Stalin. Tanto alemanes como rusos trataban brutalmente a sus prisioneros, dejándolos
morir de hambre (hasta se registraban casos de canibalismo), o directamente
fusilándolos.

En Octubre, los alemanes se dirigieron a Moscú, el invierno estaba en curso, el atraso


inicial de la Operación de 4 semanas resultó ser crucial para la paralización del avance,
el fango de las primeras lluvias otoñales hicieron que las operaciones casi se
paralizasen, aunque lograron una última victoria en Viazma, comparable a la de Kiev.
Con los soldados alemanes logrando victoria tras victoria, los periódicos alemanes
aseguraban que era una guerra prácticamente ganada. Las pérdidas rusas habían sido
inmensas pero Stalin apeló al patriotismo mediante el recuerdo de la invasión
napoleónica de 1812, trazando un paralelo entre ambos episodios, y olvidando
momentáneamente toda ideología llamó a su pueblo a la defensa de la patria llamando al
conflicto Gran Guerra Patria.

El derroche de vidas que prodigaban los rusos causaba asombro a los alemanes. La
resistencia soviética (ver Historia militar de la Unión Soviética) sorprendió al mando
alemán, que durante el verano había dado por aniquilado a dos tercios del ejército
soviético tras cada batalla importante, pero que era capaz de reconstituirse gracias a una
gigantesca reserva humana (la URSS era el país más poblado de Europa) y una industria
bélica rápidamente repotenciada. Un ejemplo es la fortaleza de Brest-Litovsk en la
frontera polaca: atacada el primer día de la invasión alemana, se planeó que su captura
se realizaría en horas, sin embargo los soviéticos resistieron un mes entero. Lanzaron a
grupos de soldados en asaltos suicidas contra posiciones alemanas. De igual forma,
Smolensk, en el camino de Moscú, retrasó la ofensiva alemana por varias semanas.

Tropas de infantería alemana avanzando en Rusia

Se organizó la lucha guerrillera con partisanos que hostigaban constantemente las líneas
de suministros alemanas, alargadas cada vez más a medida que avanzaban. Los
soviéticos realizaron la política de tierra quemada al igual que en 1812.

Los rusos contaban además con un informante clave en el contraespionaje, el comunista


alemán Richard Sorge, quien trabajaba bajo la identidad de un periodista alemán pro-
nazi en Japón, lo que le permitió hacer llegar a Stalin información relevante para el
traslado de unidades desde el frente asiático hacia el frente alemán.

El grupo de ejércitos norte llegó a las cercanías de Leningrado antes de agosto de 1941.
Allí la resistencia soviética lo paró. En opinión de Hitler, capturar Leningrado sería una
operación demasiado costosa, por lo que decidió asediarla y rendirla por hambre
estableciendo el Sitio de Leningrado, en el que más de dos millones de personas
murieron por el hambre, el frío, el estado de ley marcial y los bombardeos. La ciudad
resistió hasta que en enero de 1944 los alemanes fueron rechazados.

El momento crucial de la operación Barbarroja, sin embargo, fue cuando las tropas
alemanas del grupo de ejércitos centro (Heinz Guderian) avanzó hasta 25 kilómetros de
Moscú en diciembre de 1941. Sin embargo el intenso frío (-50 °C) y la llegada de
divisiones de Siberia hizo retroceder a los alemanes 200 kilómetros hacia el oeste en la
llamada batalla de Moscú. No hubo modo de volver a tomar dichas posiciones. Hitler
destituyó a Guderian.

El término de la Operación Barbarroja ocurre con el fracaso de tomar Moscú y rendir


Leningrado.

[editar] Causas de las primeras derrotas soviéticas


Las causas de la derrota inicial soviética están circunscritas a la guerra relámpago o
Blitzkrieg basada en la guerra de movimientos y el uso de la táctica de tenazas
acorazadas, algo nuevo tanto para los rusos como para el resto del mundo.

Un inesperado espléndido verano ayudo a las divisiones alemanas a avanzar


rápidamente hasta que les entorpeció el invierno, bajas temperaturas que solo sufrieron
los alemanes puesto que la ropa robada a la población civil no les fue suficiente para
mantenerse calientes.

El Frente Oriental duró cuatro años, dando por resultado 4 millones de muertes
alemanas y 11 millones de bajas soviéticas en combate, más otros 15-18 millones de
civiles soviéticos muertos por masacres, enfermedades y hambre. Stalin al principio no
reaccionó ante este nuevo escenario al que se enfrentaba y solo dos semanas después
pudo tomar las riendas del problema; no contaba con mucha oficialidad competente
debido a que él mismo había purgado al ejército de excelentes generales.

Los soviéticos contaban con un arsenal muy grande frente al alemán, pero ¿por qué
habrían sufrido tal derrota inicial? Hubo numerosos motivos que habitualmente se pasan
por alto o no son conocidos por todo el mundo:

- La tecnología alemana no era la mejor del momento en cuanto a tanques. Los carros de
combate T-34 y KV-1 eran muy superiores a lo mejor que tenían los alemanes,8 que
eran sus preciados Panzer III, Panzer IV y los Stug III. Sin embargo, de los 19.500
tanques soviéticos, sólo el 5% eran T-34s de primera generación y propensos a fallos
por su corta vida y un 2% eran KV-1, con los mismos problemas.8 9 Añadir a todo esto,
que los viejos T-26 y los carros rápidos de la serie BT tenían una vida útil (antes de
necesitar un cambio de motor o grandes reparaciones en él) de unas 100 horas de uso,8
tras las cuales se requería una gran labor de mantenimiento. Esto causó que en la
primera semana, el 50% de los tanques soviéticos fueran puestos fuera de combate sin
siquiera luchar.9

- El enorme parque soviético de tanques estaba en un estado de reparación pobre en


1941, donde sobre el 29% necesitaban cambios y un 44% una reconstrucción.8 9
Rápidamente estos tanques fueron puestos fuera de servicio en los primeros días de la
invasión a causa de las averías.

- Stalin se sorprendió por el hecho que Alemania realmente estuviese atacando a la


Unión Soviética, creyendo que el Tercer Reich no violaría el Pacto Ribbentrop-Mólotov
de 1939 sin haber derrotado primero a Gran Bretaña y por ello tardó varios días en darse
cuenta de la gravedad de la situación y en comenzar los preparativos para la guerra que
ya había empezado con factor sorpresa. Pero además, las purgas stalinistas (como la
Gran Purga de 1935) causaron que muchos buenos oficiales no estuvieran disponibles al
haber sido encarcelados o fusilados, por lo que las tácticas soviéticas fueron deficientes
durante una buena parte de la guerra.10

- En el primer día se destruyeron más de 1800 aviones soviéticos, muchos de ellos sin
tan siquiera despegar y en el segundo día ya había unos 2700 destruidos en total.
Además, los aviones alemanes eran más veloces que los soviéticos y tuvieron el cielo
bajo su dominio, lo cual propiciaba que las labores de localización de enemigos y
exploración fueran un punto a favor de los alemanes, privando a los soviéticos de esta
necesaria tarea.

- Las tácticas alemanas estaban bastante evolucionadas y las cadenas de mando eran
más cortas que en cualquier otro ejército,11 pues en el Ejército Rojo sin las órdenes de
los mandos del más alto nivel la unidades más reducidas no podían actuar incluso en las
más elementales tareas defensivas; esto provocaba que regimientos enteros de soldados
soviéticos estuviesen quietos en el frente sin tomar iniciativas para el ataque o la
defensa, esperando vanamente instrucciones de la STAVKA inclusive cuando el
enemigo estaba muy cerca, pues en caso de actuar por cuenta propia, o contraatacar sin
permiso, los oficiales a cargo se exponían a ser sometidos a tribunal militar y fusilados.

- La falta de municiones fue un punto importantísimo. Sólo un 12% de los tanques


soviéticos tenían proyectiles perforantes,8 mientras que el resto rara vez poseía un
cargamento completo de munición rompedora o de alto explosivo (HE = High
Explosive), lo cual hacía que los enfrentamientos entre carros fuesen dramáticos para
los soviéticos durante las primeras semanas.

- La dispersión de los tanques del Ejército Rojo entre varias unidades frente a la
cohesión de las divisiones de tanques de la Wehrmacht fue también un punto
importante, pues los panzer germanos se concentraban para eliminar a los enemigos
individualmente, mientras los tanques soviéticos (dispersos en pequeñas unidades) se
veían en inferioridad en sus combates, aun a pesar de que el número global era mayor.12
Esto mismo pasó a menudo en el desierto, donde el general Erwin Rommel solía tener
menos efectivos, pero más concentrados que en el bando británico, lo cual aumentaba la
eficacia alemana. Hasta ese entonces, la URSS (y otros países) veía al tanque como
meramente un arma de apoyo a infantería que no podría realizar operaciones decisivas
en solitario, por lo que en varias ocasiones los mandos del Ejército Rojo enviaban unos
pocos tanques y cientos de hombres contra formaciones enteras de blindados alemanes.
- Un aspecto importantísimo también fue la falta de entrenamiento de las tropas
soviéticas, descuidando la preparación de los soldados para operaciones reales.8 9 11 12
Los alemanes estaban curtidos de las batallas del frente Oeste y además estaban bien
instruidas en los entrenamientos básicos. Esto suponía una gran ventaja en los combates,
donde algunos carros soviéticos recibieron innumerables impactos mientras que no
localizaban a sus enemigos.8

Bajas alemanas y soviéticas en el primer mes de la invasión7

Tipo de bajas Pérdidas alemanas Pérdidas soviéticas

Muertos y heridos 97.253 350.000

Prisioneros o desaparecidos 5.335 819.000

[editar] Causas del fracaso de la Operación


Barbarroja.
Entre las causas del fracaso de la primera fase de la consolidación en tomar el control de
la Unión Soviética se pueden citar:

 La falta de información fiable del número de divisiones, armamentos y


ubicación en el escenario del ejército soviético, producto de la escasa labor de la
Abwehr alemana respecto a ese tema y un peligroso exceso de confianza por
parte de Hitler. El alto costo en vidas y material bélico sufrido por el Ejército
Rojo en la Guerra de Invierno ayudó mucho a que el OKH germano
menospreciara a los soviéticos; ver a la URSS perdiendo más tropas que
Finlandia en ese conflicto avivó una desmedida confianza de Hitler.

 La falta de abastecimientos: la logística alemana no estuvo a la par con las


necesidades del frente. Por error de cálculo Hitler creía posible aniquilar al
Ejército Rojo en seis meses y no dio ordenes para que las tropas germanas se
alistasen a una guerra prolongada. Esto generó graves dificultades para vestir,
armar y alimentar a las tropas en sitios muy distantes entre sí a la vez que
combatían.

 La vastedad del espacio soviético hizo que para la Wehrmacht era difícil
controlarlo en su totalidad mientras a la vez combatía. A eso se agrega que cada
avance germano implicaba extender cada vez más las vías de abastecimiento y
comunicaciones, lo cual era mayor labor para los alemanes; la misma vastedad
geográfica permitía que los altos jefes del Ejército Rojo preparasen maniobras
en espacios de docenas de kilómetros sin estar limitados por territorios reducidos
que contuvieran grandes centros urbanos, como sucedió con los jefes militares
de Polonia o de Francia.

 La subestimación que Hitler hizo sobre la moral combativa y la industria militar


soviética; no se tuvo en cuenta que la industrialización forzosa en la URSS fue
acompañada de una gran mejora en las vías de comunicación internas del
territorio soviético, lo cual no solo permitió a Stalin consolidar su poder en todo
el país sino movilizar grandes masas de soldados y concentrarlas oportunamente
en los frentes desde 1942. Nótese que se hace referencia a las comunicaciones
internas, y no a las de las fronteras o las zonas periféricas, que eran, en general,
más escasas o menos desarrolladas, lo que fue otro factor para ralentizar el
avance alemán (al contrario de lo que ocurrió en Francia, donde su buen sistema
de vías terrestres permitió una rápida penetración del ejército alemán).

 Falta de flexibilidad en la toma de decisiones cruciales al tomar el mando Hitler


personalmente sobre las operaciones, tal decisión resultó errada en tanto Hitler
tomaba decisiones a 5000 km de distancia del frente de batalla, desoyendo
frecuentemente a sus asesores más experimentados como Gerd von Rundstedt o
Erich von Manstein.

 Falta de la experiencia en terreno por parte de Hitler, quien tomaba decisiones


militares de carácter técnico sin ser oficial profesional, y descartando el consejo
de sus generales más expertos. Stalin también ansiaba mostrarse ante las masas
como líder polítco-militar de la URSS pero en cuestiones tácticas y técnicas
daba la iniciativa a oficiales profesionales como Georgi Zhúkov o Konstantín
Rokosovski.

 Destitución por Hitler de oficiales competentes como Fedor von Bock, Heinz
Guderian y Brauchistch, retirándolos del mando en medio de campañas
importantes.

 Las informaciones del espía comunista alemán Richard Sorge, establecido en


Japón, permitieron a Stalin sacar de la frontera con Mongolia numerosas tropas
soviéticas y a su comandante más capaz, el general Georgi Zhukov. Conociendo
gracias a Sorge que Japón trataría de evitar un conflicto simultáneo con la Unión
Soviética y con los Estados Unidos, Stalin pudo movilizar sin temor gran parte
de sus unidades de reserva estacionadas en Asia.

 El "general invierno" de 1941-1942, con temperaturas históricamente extremas


que limitaron la capacidad militar y moral del combatiente alemán. A ello se
agrega que Hitler no esperaba un conflicto de larga duración contra los
soviéticos y que la Wehrmacht no tenía forma, como se menciona anteriormente,
de suministrar municiones, combustible y aditamentos para el invierno,
decidiéndose por el armamento debido a la necesidad de mantener constantes los
avances. Nótese que las anteriores campañas victoriosas de la Wehrmacht se
habían desarrollado siempre en la primavera o en otoño del Hemisferio Norte,
pero jamás en invierno hasta 1941. El Ejército Rojo también padeció seriamente
por la crudeza del invierno, pero su logística sí había previsto esta posibilidad.

 Las fallas en la logística germana, pues no se previó que los ferrocarriles


alemanes tenían que ser adaptados al ancho de vía ruso mientras se avanzaba en
el frente, lo que era indicio de que tarde o temprano el avance debía detenerse o
tornarse lento, lo que ocurrió después de la Batalla de Smolensk. El tiempo
perdido (de uno a dos meses) permitió a los soviéticos preparar sus defensas de
cara a la crucial Batalla de Moscú.
 Y principalmente la reorganización y con ello la reacción del Ejército Rojo y de
la Unión Soviética entera, ante el ejército alemán, en donde el gobierno y la
nación completa se vio comprometida en la lucha defensiva, llamándose el
conflicto como la Gran Guerra Patria, y cuidando de no repetir los errores de la
Guerra de Invierno. En esta desesperada defensa nacional, los soviéticos se
vieron inspirados en crear métodos y mecanismos de defensas nunca antes
vistos, como el temido lanzacohetes múltiple Katiusha o Katiushka, el poderoso
subfusil automático PPSh-41, el práctico subfusil SVT-40, el preciso fúsil para
francotiradores Mosin-Nagant, entre otros; como también la propaganda de
inspiración, en donde se publicitaba y se incentivaba el patriotismo, como es el
caso de las publicaciones de las proezas realizadas por el famoso francotirador
Vasily Zaitsev, y los continuos paralelismos que hacía Stalin entre la invasión
nazi de 1941 y la invasión napoleónica de 1812, excitando el patriotismo y el
nacionalismo de las masas.

 Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Operación


Barbarroja.

[editar] Véase también


 Frente Oriental (Segunda Guerra Mundial)
 Gran Guerra Patria
 Crímenes de guerra nazis en la Unión Soviética
 Crímenes de guerra del Ejército Rojo

[editar] Referencias
1. ↑ «Resultados de la Búsqueda de imágenes de Google de
http://history.sandiego.edu/gen/st/~colinm/Stalingrad%20Pics/Barbarossa.jpg».
2. ↑ [1]
3. ↑ «Resultados de la Búsqueda de imágenes de Google de
http://www.pegatiros.com/reportajes/2a_guera_mundial/sgm/operaciones/
planman.gif».
4. ↑ a b c KV-2 Soviet Heavy Breakthrough Tank of WWII: Datos según recientes
estudios en la actualidad a cerca de las tropas y unidades soviéticas dispuestas en
Barbarroja
5. ↑ Haslam, Jonathan: "Stalin and the German Invasion of Russian 1941: A
Failure of Reasons of State?", International Affairs, Vol. 76:1 ( 2000)
6. ↑ a b c d e f Assmann, Kurt, “The Battle for Moscow: Turning Point of the War,”
Foreign Affairs 28:2 (1950)
7. ↑ a b c d Stolfi, R.H.S.: "Barbarossa Revisited: A Critical Reappraisal of the
Opening Stages of the Russo-German Campaign (June-December 1941)".
Journal of Modern History 54:1, (1982)
8. ↑ a b c d e f g "El Carro Medio T-34/76", por Steven J.Zaloga. Osprey Military
9. ↑ a b c d Zaloga, James Grandsen. T-34 in Action Scuadron/Signal Publications.
ISBN 0-89747-112-1
10. ↑ "Atlas de la II Guerra Mundial", por David Jordan y Andrew Wiest. Libsa
ISBN 84-662-1226-4
11. ↑ a b Paris Match: "La Segunda Guerra Mundial", por Raymond Cartier
12. ↑ a b Altaya: "Victorias Frustradas. Erich Von Manstein", por Bernard & Graefe
Verlag

[editar] Enlace externo


 Directiva nº 21 OKW: Operación Barbarossa

[editar] Referencias
 Lozano, Álvaro. Operación Barbarroja. La Invasión alemana de Rusia, 1941.
Barcelona, Inédita Editores, 2006.
 Velag Jochen Vollert. KV-2 Soviet Heavy Breakthrough Tank of WWII.
Alemania, Tankograd Publisjing, 2004

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