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A finales de junio de 1876 miles de guerreros sioux, lakota, arapaho

y cheyennes aniquilaron al Séptimo de Caballería del general Custer


en los campos que rodean el río Little Big Horn. Tras la batalla, tan
solo un caballo malherido se paseaba entre decenas de cadáveres.
Su nombre era Comanche.

Este caballo pasaría a la historia ya que se le considero héroe de


guerra y huésped oficial y permanente del regimiento. Detalle
pintoresco y curioso, aunque no cierto, de una larga y sangrienta
guerra , que bajo el nombre de colonización, encubriría, como
siempre, a un genocidio. Esta es la historia

Luego de la guerra de Secesion norteamericana, comienza otra


contienda, o mejor dicho, se renueva, la lucha contra los nativos del
lugar, las llamadas Guerras Indias. Al finalizar èstas, las tribus
derrotadas y humilladas, fueron confinadas en reservas. Esto no fue
muy aceptado por la mayoría de ellos, que continuamente se
desplazaban de un lugar a otro cazando y recolectando alimento. El
gobierno y sobre todo, las empresas que se encargaban de la
construcción de distintas vías férreas y distribución de suministros,
veian que entorpecían su labor. Las tribus recibieron distintas
advertencias para volver, al que se le sumo un ultimátum que
vencia a fines de enero de 1876

Las tribus nuevamente rechazaron la orden de volver a su


confinamiento alegando su derecho al nomadismo.

Se envio un contingente de tropas para hacer cumplir las ordenes,


pero fracasaron en su mision.
Se planeo otra mision,esta vez, directamente de aniquilación,
compuesto por 3 columnas

La primera, estaba comandada por el general Crook, de 1300


soldados de caballería

La segunda, al mando del coronel Gibon, infantería, caballería y las


novedosas ametralladoras Gatling

Y la tercera, al mando del General Terry, la mas numerosa y mejor


equipada.

Aquí , justamente, nos encontramos con los protagonistas de


nuestra historia

El mitico 7º de caballería, al mando del coronel Custer, el capitán


Miles Keogh y el caballo comanche

Se tiene una imagen, siempre a través de las películas o relatos


recopilados de ex soldados, de un regimiento heroico y glorioso. En
realidad, su mision básica era la del exterminio de poblados
indígenas, a menudo muy mal armados o desarmados por
completo, o habitados por mujeres, niños y ancianos

Esta situación se venia extendiendo desde mediados de 1850,


cuando el ejercito violaba los tratados que ellos mismos habían
prácticamente obligado a firmar a los indios. Generalmente la causa
era el hallazgo de oro, o buenas pasturas de las que se adueñaban
grandes terratenientes.

Esta codicia desmedida hacìa que las tribus fueran empujados cada
vez mas y mas lejos de sus territorios y las escaramuzas eran cada
vez mas frecuentes, Era la excusa perfecta que necesitaba el
ejército, que organizo y perpetro verdaderas masacres .

Uno de los mas entusiastas fue justamente, George Custer.

Nacido en 1839, ingreso en la academia militar de West Point,


donde a muy duras penas termino sus estudios, con muy bajas
calificaciones. Sòlo e l estallido de la guerra de secesión y la
necesidad de oficiales hizo que ascendiera al grado de general, y
alcanzara cierta fama en la persecución del general sudista Lee. Al
terminar la guerra, distintas irregularidades hicieron que lo
degradaran nuevamente a capitán.

Otra vez la guerra, esta vez con las tribus indias, hizo que le
ascendieran a teniente coronel y le dieron el mando del 7º de
caballeria. Su desmedido ego se dispara nuevamente, se deja muy
largos sus cabellos (los indios lo conocen como Jefe Cabellos Largos
o Jefe Cabello de Oro) y allí es donde, con su recientemente creado
regimiento, comete todos los desmanes comentados.

La situación se caldea mas aun con el descubrimiento de un nuevo


yacimiento de oro en las Black Hills, un lugar sagrado para varias
tribus, los cheyennes, arapahoes , siux y lakotas

Esto hizo que varios jefes, Toro Sentado, Caballo Loco, Lluvia en la
Cara y otros, se aliaran para defender su santuario ancestral. Bajo
su mando se reunio una enorme cantidad de guerreros, la mas
grande hasta entonces, entre 6 y 7000.

Esta aglomeración determinó que las tres columnas de soldados,


mencionadas anteriormente, se dirigieran a aplastar esta amenaza.
Si bien los llamados casacas azules iban arrasando todas los
poblados indios que encontraban a su paso, era una trampa que
Caballo Loco les estaba tendiendo. Gran estratega, conocía
perfectamente las tácticas del ejercito y le dejaba aldeas vacias ,
que los soldados al quemarlas, el humo producido les indicaba
perfectamente por donde se movían y a donde se dirigían, de esta
manera ambas fuerzas iban a convergir en un lugar que se haria
mundial y trágicamente famoso, la confluencia del rio Little Big
horn, en Montana

El descubrimiento de oro en tierras sagradas indias disparo un


situación muy tensa en la siempre tirante relación entre eñ
gobierno de EEUU y las tribus indias.

A fines de junio de 1876 una task force compuesta por 3 columnas


de soldados tenia la mision de aniquilar varias tribus, pero la
realidad iba a ser muy distinta.

La columna al mando del general Terry, donde servia el egocéntrico


y a la vez según la opinión de muchos analistas inepto coronel
Custer fue la primera que llego al lugar indicado. El 24 de junio,
Terry divide sus fuerzas en 3 , una al mando del cap Beenteen, otra
al mando del mayor Reno y la restante al mando de Custer
atacarían al dia siguiente la aldea india de Toro Sentado y Caballo
Loco desde distintas direcciones. Este ultimo en realidad hizo que
todos abandonaran las tiendas y quedo esperando en los
alrededores con miles de guerreros.
A la noche de ese dia, varios exploradores avisan de la cercanía de
un campamento indio y allí comienza el descalabro. Custer hizo que
avanzaran rápidamente, sin avisar a sus subordinados de las otras
columnas, y a la vez ordena que vayan lo mas livianos posible,
abandonando las ametralladoras Gatling y con relativa poca
municion, contando con una fuerza muy reducida, un poco mas de
250 soldados

El mayor Reno fue rechazado por la férrea resistencia india y


Beentenn tiene que ir a su auxilio, abandonando su posición
original, retirándose todos en dirección opuesta a Custer,
perseguidos por aproximadamente 2000 guerreros. Por su parte
Custer descubre que el campamento a atacar estaba vacio, siendo
una trampa y que miles de siux los atacaban por todas partes, se
retiran solo para ser atacados por Caballo Loco con mas de 1500
guerreros que le cortan la retirada,

Los soldados como pudieron se replegaron para una colina cercana


para organizar su defensa. Los que llegaron, poco más de 180
sacrificaron los caballos para que les sirvieran de parapetos,
mientras gran cantidad de guerreros llegaban y se unían a los que
los atacaban con fiereza. Alli comienza una violenta batalla que se
extendería por aproximadamente 1 hora, donde la superioridad
numérica por parte de los indios, y la falta de municion, algo de lo
que Custer había prescindido subestimando el poderío enemigo,
termina con el saldo de la muerte de todo el 7º regimiento. Relatos
indios que pasaron a la historia oral de la tribu y luego recopilados
por distintos historiadores cuentan el verdadero final de custer.
La historia oficial habla de un heroico oficial combatiendo hasta el
fin disparando sus revólveres Colt, muriendo con una flecha en el
corazón.

El historiador Jesús Hernández en su obra “Las grandes masacres de


la historia” señala:

«… un indio arapajoe explicó después que había visto a Custer en el


suelo “apoyado en sus manos y rodillas, con una herida de bala en
el costado. Le salía sangre de la boca a borbotones, mientras
contaba tan solo con la protección de cuatro de sus hombres,
miraba desafiante a los indios que le tenían rodeado». Esta fue,
precisamente, la imagen que se dio del teniente coronel tras esta
desastrosa contienda».

Algo que nunca se sabrá es si Custer murió por sus heridas en el


desarrollo de la batalla o casi al terminar ésta. Lo cierto es que
varias causas contribuyeron a la aniquilación del regimiento, falta
de coordinación entre los oficiales, la división de fuerzas frente a un
enemigo muy superior en numero, desoir los consejos de sus
exploradores, quienes le habían dicho que debía esperar refuerzos
ya que los pieles rojas eran varios miles, entre otras causas. Muy
probablemente, Custer sobrevaloro sus fuerzas, recordando sus
cargas arriesgadas durante la guerra civil y olvidando que muchos
hombres a su mando eran reclutas con escasa instrucción militar.
Algo que también jugo en su contra, es que Custer, como ya se
había apuntado, decidio prescindir de armas pesadas pensando que
los indios se iban a desbandar al primer ataque, y lo mas
importante, su ego lo encegueció al punto de querer lograr una
victoria antes del 4 de Julio y aspirar a una candidatura a
presidente.

Al anocher de aquel domingo 25 de junio , todo había terminado, y


el campo de batalla estaba alfombrado de cadáveres … excepto por
un bravo caballo superviviente.

Recien 2 dias después de la batalla, las demás columnas llegaron al


lugar de los hechos. Alli el sargento Roger De Lacey escucha el
gemido inconfundible de un caballo herido. Al ir a investigar
descubre a Comanche, reconociendo que era el caballo del Cap
Keogh, uno de sus jefes. El pobre animal ostentaba dos impactos de
bala y 4 flechas clavadas. Si bien las heridas eran graves, lo peor era
la deshidratación que había sufrido. Fue llevado a los cuarteles y
cuidado con todo cariño por el soldado John Rivers, quien lo
herrara por primera vez y posteriormente por Gustave Korn.

Korn lo cuido por varios años, ya que el caballo no volveria a ser


montado en combate, de lo cual ya vamos a hablar,
desarrollándose un gran cariño entre ambos . Las guerras indias
continuaron con la practica aniquilación de las tribus y en 1890,
Korn fallece en la llamada ultima batalla de ellas, Wounded Knee.
Por ultimo hablemos del cap Miles Keogh y Comanche.

El capitán Myles Keogh -el hombre que montó Comanche en la


batalla del 25 de junio- fue un irlandés a quien un biógrafo
describió como «un caballero de corazón noble, el ideal de un
comandante de caballería y el alma del valor». Ex -miembro de la
guardia pontificia, era muy apreciado por sus hombres quienes
consideraban un honor estar a su mando. Si bien era el segundo al
mando de Custer, varias veces había discutido con él por algunas
órdenes impartidas con las que no estaba de acuerdo,
considerándolas como simple genocidio. Este pensamiento se
extendia a sus cabalgaduras, a quienes cuidaba lo máximo posible,
incluso destinando gran parte de su sueldo, duramente ganado, en
alimento o atención veterinaria particular.

El fue quien compro a Comanche en la estación de remonta por


$90.- en 1868.

Con respecto al caballo, quien investigo minuciosamente los


orígenes de este famoso animal, fue el historiador Roger Smith,
quien recopilo todo en libro llamado Tonka, editado a principios del
siglo XX

Se cree que Comanche nacio hacia 1862 en el norte de Texas,


aunque otra fuente lo situa originario de Montana.

Era descendiente de los caballos españoles dejados en libertad


siglos antes. Nueva divergencia: Smith tiene dos versiones de como
los mercaderes de caballos se hicieron con él, una versión dice que
lo capturaron con otras decenas al norte de Texas, y el arreo se
escapa y se hace con él un joven indio que lo domestica a medias,
escapando nuevamente.

La versión mas extendida afirma que simplemente era un caballo


salvaje.

Su pelaje era alazan, con una franja dorsal negra y una mancha
blanca en su frente, de un poco mas de 1,60 de alto, de carácter
bastante dócil, adquirido por el cap Keogh en 1868, quien lo
domestica personalmente, con cariño, obteniendo un caballo
excepcional. Tenia gran resistencia a las heridas (antes de la famosa
batalla ya ostentaba varias cicatrices en su cuerpo), y una gran
valentia, lo que motivo a Keogh llamarlo Comanche, pues le
recordaba a estos guerreros por su arrojo.

Luego de Little Bighorn , como ya se dijera, fue dispensado de todo


servicio por el coronel Samuel D. Sturgis a través de esta orden

Que su vida sea preservada hasta el límite máximo. Herido y con


cicatrices como está, su propia existencia habla en términos más
elocuentes que las palabras de la lucha desesperada contra la
abrumadora mayoría en un conflicto sin esperanza y de la manera
heroica en la que todo se derrumbó en ese fatídico día.

Su vida será lo mas confortable posible, nunca volverá al servicio


activo y será segundo comandante honorario de la 2 compañía

Su vida llegaría a su fin en 1891, a causa de un colico , aunque ante


su salud ya se veía resentida por su edad, sus achaques y por
extrañar a su viejo cuidador. Su cuerpo fue embalsamado por el
profesor Dyche para ser exhibido en chicago, pero el ejercito nunca
pago el trabajo y el cuerpo del caballo actualmente puede verse en
Museo de Historia Natural de la Universidad de Kansas

Custer, Korn, Keogh, Comanche, toro sentado, caballo loco…

Nombres legendarios para una historia muy conocida, con ribetes


no muy difundidos

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