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Beligerantes
Comandantes
Soldados
~ 1.000.000-1.500.000 ~ 1.250.000-1.500.000
1.700 tanques 1.000 tanques
14.000 cañones 76.000 cañones
549-599 aviones 936-1376 aviones
Bajas
250.000-400.000 650.000-1.280.000
Operación Tifón
La Batalla de Moscú (ruso Битва под Москвой, tr: Bitva pod Moskvoy) es el nombre
dado por los historiadores soviéticos a dos periodos de lucha estratégicamente
significativos en un corredor de 600 km del frente oriental durante la Segunda Guerra
Mundial. Estos episodios tuvieron lugar entre octubre de 1941 y enero de 1942. El
esfuerzo defensivo soviético había frustrado la estrategia de Hitler de tomar la ciudad de
Moscú, capital de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y su ciudad
más grande, y que era considerada el primer objetivo militar y político de la fuerzas del
eje para la invasión de la Unión Soviética.
Inicialmente, las fuerzas soviéticas realizaron una estrategia defensiva del Óblast de
Moscú mediante la construcción de tres cinturones de defensa, desplegando reservas
recién entrenadas y también trayendo tropas de Siberia y del distrito militar del lejano
oriente. Subsecuentemente, a medida que la ofensiva alemana había sido detenida,
comenzaron a ejecutarse contraofensivas estratégicas soviéticas y operaciones ofensivas
a más pequeña escala para forzar a los ejércitos germanos a posicionarse en los
alrededores de las ciudades de Oryol, Vyazma y Vítebsk, estando cerca de rodear tres
ejércitos alemanes en el proceso.
Contenido
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1 Invasión alemana de la Unión Soviética
2 Operaciones previas
3 Situación del frente previo a la Operación Tifón
4 La estrategia alemana
5 La estrategia de la defensa de la capital soviética
6 La primera fase
7 El general invierno
8 Segunda fase: Contraofensiva soviética
9 Estabilización del frente
10 Referencias
11 Enlaces externos
12 Bibliografía
El 22 de junio de 1941 Alemania y sus aliados del Eje atacaron al ejército soviético que
ocupaba Polonia, tomando al liderazgo político soviético por sorpresa ya que este
desoyó las numerosas advertencias que recibió del ataque alemán y por tanto la
Wehrmacht alcanzó varias de las ciudades principales de la URSS como Minsk, Járkov,
Kiev y en cuestión de un par de meses, el Ejército Alemán ya estaba en Smolensk, la
puerta de acceso a Moscú. El Grupo de Ejércitos Sur se dirigía a conquistar Ucrania y el
Grupo de Ejércitos Centro se dirigía hacia Moscú.
Los alemanes, que ya vislumbran un derrumbe del ejército soviético, se encontraron que
a fines de octubre las cosas no andaban como ellos esperaban, una serie de escaramuzas
locales les dio una señal de que el enemigo había redoblado sus esfuerzos para
contenerlos.
Para fortuna de los soviéticos, el General Invierno ya hacía acto de presencia, de los
lodazales del otoño (inusualmente lluvioso1 ) que habían dificultado mucho la marcha
de las unidades alemanas mecanizadas, ahora se presentaban nevazones tempranas,
caídas de temperatura extremas y viento acompañado de lluvia helada. Los mismos
rusos se dieron cuenta que este invierno iba a ser diferente, y en efecto iba a ser el más
extremo en 50 años. Tras las victorias en Bryansk y Vyazma el avance alemán se
detuvo.1
Los escuadrones siberianos venidos desde oriente aún no llegaban a destino, Stalin
programó además un desfile en la Plaza Roja donde desfilarían los batallones y de allí
se dirigirían directos al frente.
El Gobierno Soviético fue evacuado hacia el este, a la ciudad de Kuybyshev, la actual
Samara, aunque el líder soviético, Stalin, permaneció en Moscú para dar un ejemplo de
determinación para los soldados y los cada vez más desesperados civiles. Stalin ordenó
realizar en la Plaza Roja el tradicional desfile militar del 7 de noviembre
conmemorando la Revolución de octubre, a pesar del peligro que representaban los
bombardeos alemanes, pero Stalin dijo que se concentraran todas las baterías antiaéreas
disponibles en torno a la capital.
En las fábricas cercanas se armaban a toda velocidad cientos de tanques T-34 para ser
usados en la batalla inminente, muchos salieron sin pintar de allí. Se fortificaron los
edificios y se plantaron cientos de nidos de ametralladoras antiaéreas comprometiendo a
24.000 civiles. Por el norte estaba Timoshenko, por el centro estaba Zhúkov y por el sur
el general Yeriómenko.
Las acciones comenzaron el 17 de noviembre, apenas cesaron las lluvias con ventiscas,1
el 3er. Grupo Panzer de Hoth se dirige en la línea norte hacía Rashev—Kalinin—Klin.
El grueso del ejército se dirige por la carretera Smolensk—Moscú y ocupa desde
Podolsk a Maloyaroslavets, para luego desbordar en Kaluga. El 4º Grupo Panzer de
Hoeppner ocupa la línea desde Ruza hacia Volokolansk por todo el borde occidental del
río Moskova, por el lado norte y avanzando hacia el centro. El 2º Grupo Panzer de
Heinz Guderian se dirige hacia Tula y después debe doblar hacia Kolomna por el norte,
rebasando el río Nara y el río Oka. Guderian va solo con unidades mecanizadas, la
Grossdeutschland se le adelanta para tomar Tula y no lo consigue. El frío se hace sentir,
súbitamente las temperaturas llegan a -30 °C y descienden aún más, hasta alcanzar los
-42 °C. Von Kluge, para tener aún una mejor posición, se instala en Maloyaroslavets,
casi en la línea de fuego. De ahí envía a su 13º Grupo Panzer para tomar Kaluga y a su
57º Cuerpo para tomar Borovsk.
El 2º Grupo Panzer de Guderian queda detenido en la ribera del río Oká enfrentándose a
divisiones de origen mongol que le ponen en difíciles aprietos. Aquí capturó un tanque
de origen inglés, tanques cuyas tripulaciones se trataban por lo general de latas inglesas
que no servían nada más que para fundir estufas.
El 28 de noviembre se producen los combates más fieros entre los SS Das Reich y la 78ª
División siberiana al tomar Istra; el termómetro marca -40 °C y la luz solar apenas dura
5 horas. Guderian y Hoeppner acicatean a Von Kluge, cercado en Maloyaroslavets, para
que coordine un ataque en línea en las tres direcciones; es la única forma de salir del
estancamiento.
La ciudad de Kalinin fue tomada el 4 de diciembre. Unidades panzer rebasan el río Klin
y se posicionan frente a Oseretkoye. Hitler vocifera por el teléfono, acicatea a Von
Bock, insulta a Guderian por no consolidar su cabeza de puente en el Oka. Casi al
mismo tiempo, el 5 de diciembre, después de una agotadora marcha impedida por el
barro se toma la orilla, a costa de muchas bajas alemanas.
En efecto, los aceites, los líquidos hidráulicos y los anticongelantes no resistían el frío
extremo, las armas se atascaban por el hielo o dejaban de funcionar como los subfusiles
MP40 y las ametralladoras MG34; también el tocar un tanque o superficie metálica con
la mano desnuda significaba quedar pegada como piedra al metal, debiendo
amputársele. Los motores Diésel no parten ni aun prendiendo hogueras bajo ellos, hay
que abandonar las máquinas, el pan, la grasa y mantequilla son como piedra, no se
puede comer, se agripan las armas automáticas y es necesario quitarles las armas a los
cadáveres rusos pues éstas sí funcionan y bien.
Para lograr camuflarse se derrama sobre las máquinas pintura blanca conseguida en
algún granero o bien, llegada desde la intendencia. En su desesperación, muchos
hombres se echaban sobre sus uniformes cortinas e incluso manteles arrebatados de las
casas de los campesinos.
Cada cadáver enemigo contiene armas que funcionan (como el subfusil PPSh-41 que no
se congelaba debido al mayor espacio entre sus partes movibles), ropas adecuadas, botas
gruesas, etc. El tomar estas cosas constituye una esperanza de salvarse pero también
conlleva el riesgo de fusilamiento, pues va contra las normas. Muchos oficiales hacen la
vista gorda. Usualmente los rusos atacaban durante la madrugada, cuando las
temperaturas eran todavía más bajas.
El sufrimiento del soldado de infantería frente a ese extremo escenario llegó a cotas
difíciles de vencer. Además, el invierno de 1941-1942 fue inusualmente frío incluso
para los estándares rusos (de -40 a -55 °C). No obstante, tras la guerra, Zhúkov acusará
a los alemanes de excusar su derrota en el frío, afirmando en sus memorias que "en los
días de noviembre de la ofensiva general alemana, la temperatura oscilaba entre los 7 y
los 10 grados centígrados bajo cero".3
Como resultado del exitoso contraataque, Tula fue liberada por los soviéticos el 16 de
diciembre. Al norte de Moscú, Kalinin fue liberada el 7 de enero de 1942. Sin embargo
falló la operación de liberación de Vyazma, llevada a cabo hasta el 20 de abril de 1942,
por lo que los alemanes continuaron amenazando Moscú desde esta dirección.
Desde la Navidad de 1941, los alemanes empezaron a observar que la fuerza del
contraataque ruso había decaído, y aunque los alemanes siguieron cediendo terreno, esto
se realizó de manera más organizada. Para finales de febrero de 1942, el frente de
Moscú se estabilizó,1 esto nunca significó que el peligro hubiera terminado, ya que las
bajas temperaturas siguieron causando bajas en los ejércitos alemanes, no obstante, la
actividad bajaría y la atención de Hitler se desviaría hacia el Cáucaso, donde la
Wehrmacht estaba mostrando resultados positivos.
[editar] Referencias
1. ↑ a b c d e f g Assmann, Kurt, “The Battle for Moscow: Turning Point of the War,”
Foreign Affairs 28:2 (1950)
2. ↑ Stolfi, R.H.S.: "Barbarossa Revisited: A Critical Reappraisal of the Opening
Stages of the Russo-German Campaign (June-December 1941)". Journal of
Modern History 54:1, (1982)
3. ↑ Zhukov, Georgi (junio de 2009). Grandes batallas de la II Guerra Mundial:
Moscú, Stalingrado, Kursk y Berlín, Barcelona: Ediciones Península, pp. 103.
ISBN 978-84-8307-883-9.
4. ↑ Beevor, Antony (1999). Stalingrad, Londres: Penguin Books, pp. 43.
[editar] Bibliografía
Nach Moscú. Editorial Zig Zag, 1961.
La segunda guerra mundial, de Raymond Cartier. Editorial Planeta.
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