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“Carrusel colaborativo”,

modelo logístico que


optimiza la distribución de
última milla
Por: José Iván Granada

Consultor logístico senior

joseivangranada@une.net.co

Tiene su génesis en la alianza implementada desde el año 2005 entre


dos grandes empresas de Colombia: Negocio Cárnico del Grupo
Nutresa y Almacenes la 14, una de las cadenas de retail más importante
del país, en donde a partir del entendimiento y comprensión del
proceso logístico, se logran ahorros significativos de tiempos en tareas
diarias que repercuten directamente en el consumidor.

De esta manera se obtiene una importante mejora en el nivel de


servicio, reducción de los tiempos de reabastecimiento en la góndola
de las tiendas, disminución sustancial de los costos operacionales,
además de un impacto muy favorable de amigabilidad con el medio
ambiente, pues al reducir el tamaño de la flota, es decir, el número de
vehículos empleados en la distribución de las entregas solicitadas por
los clientes.
Este proceso fue el resultado de la integración de tres elementos
básicos de la operación logística:

1. Programa de entregas certificadas. Permite reducir costos


asociados con la repetición de actividades de verificación, tiempo de
recibo, manipulación de mercancía, devolución, agotados y desgaste
administrativo en la solución de diferencias.
2. Carrusel básico. Aquí se pasa de la especialización de entregas con
múltiples vehículos, en horarios y frecuencias distintas, a un mínimo
de camionetas que entregan en horarios pactados sucesivamente
con aumento de las frecuencias de atención.
3. Surtidor multi-marca. Es un “padrino” en la tienda, que garantiza
que el producto sea surtido en la góndola tan pronto se hace la
entrega, impidiendo el agotado, la necesidad de bodegas auxiliares
y la excesiva manipulación de la mercancía, con la consiguiente
afectación de calidad.
Factores fundamentales para lograr la exitosa implementación del carrusel
colaborativo:

• Redefinir los perfiles logísticos del talento humano que participa


de lado y lado, desarrollando nuevas habilidades y
capacitándolos en todos los conceptos y filosofía de este tipo de
alianzas, especialmente a los “padrinos” y recibidores de cada
punto de venta, quienes deberán estar suficientemente
empoderados para tomar las decisiones que el día a día de la
operación exige.
• Previa alineación de las bases de datos, implementar el EDI –
Intercambio Electrónico de Información, lo cual permitirá mejorar
la negociación por la inmediatez y calidad de la misma, en cuanto
a la confiabilidad de los pedidos y a la eficiencia del proceso de
cobranza, debido a que las facturas también tienen la condición
de ser electrónicas.
• En vista de que los pedidos tienen la connotación de ser Entregas
Certificadas, un detalle fundamental para garantizar la calidad y
la cantidad de la mercancía es que el vehículo salga al reparto
con un precinto de seguridad en la compuerta del furgón, el cual
es retirado en la primera entrega de la ruta, en donde el “padrino”
del punto de venta, es quien coloca el precinto de seguridad
asignado a la segunda entrega y así sucesivamente. Sólo de esta
manera, quienes reciben, mantienen la confianza con la
integralidad del pedido recibido, sin hacerle ningún tipo de
conteo o verificación. El número de cada precinto va anotado en
la factura (s) de cada punto de venta.
• Asegurar la exclusividad del vehículo que atiende la ruta
matriculada en el “carrusel” del cliente aliado y que éste sea el
que asegure el recibo a la hora acordada. Cabe destacar que
también se puede plantear un “carrusel colaborativo” con clientes
diferentes, lo cual exige un esfuerzo mayor en la difusión y
sensibilización de los conceptos ECR.
• Mediante evaluaciones mensuales, realizar ajustes al proceso y
acordar entre los partners elementos mutuos para la medición de
la alianza, dejando de lado los indicadores o KPIs exclusivos e
impuestos por una de las partes, los cuales generaban malestar
pues persistían posiciones individuales y no intereses comunes
en áreas como comercial y auditoria.

Nota. Por experiencia propia, me consta que desde el principio de


cualquier alianza ECR que se desee implementar, es necesario
asegurar el patrocinio de la alta dirección y el entendimiento de las
áreas de control como auditoría o revisoría fiscal, “alfabetizándolos” en
términos sencillos y no tan técnicos, que ellos puedan asimilar
fácilmente. Después de todo, recordemos que estamos rompiendo
paradigmas en la forma tradicional de hacer la logística.

• Solución conjunta de no conformidades y mediante


comunicación oportuna, precisa y en tiempo real, socializar las
oportunidades detectadas en el proceso. Así como
retroalimentación permanente a los directos responsables y
ejecutores del modelo.
• Reconocimiento, formal e informal a los “padrinos”, pues son ellos
quienes con su firme decisión de realizar un proceso logístico
“cero defectos”, vuelven realidad lo que antes parecía hipotético
de lograr.
Conclusión

Queda demostrado con el “carrusel colaborativo”, que la colaboración


produce resultados cuando nos unimos y trabajamos como equipo,
haciendo buen uso de las bondades de lo relacional, aportando
nuestros esfuerzos para impactar significativamente la competitividad
de los sectores y generando importantes beneficios en la cadena de
valor y en la relación cliente – proveedor. Con ello se ratifica que las
relaciones basadas en la confianza son una clara muestra de que los
esquemas colaborativos son más fáciles de implementar y más
duraderos en el tiempo, si se realizan preferiblemente sobre redes
interpersonales, que sobre jerarquías formales.

En ese sentido, colaborar facilita entre los socios de negocios la mejor


manera de administrar funciones de la cadena de suministros, lo cual
requiere confianza, disposición para compartir información,
conocimiento y trabajo conjunto, con el propósito de superar en
atención, las expectativas del cliente o consumidor final. La clave es
que cliente–proveedor, miren el mercado desde el mismo lado de la
mesa, hablando el mismo idioma y buscando en equipo las mejores
alternativas para satisfacerlo, ajustando la demanda y el
abastecimiento para mejorar la disponibilidad de producto en el punto
de venta, convirtiéndola en una verdadera respuesta eficiente al
consumidor final.

“Que el espíritu que contribuyó en la inspiración del inicio contribuya


también en la continuidad”. Eberto Zúñiga

Nota. Los conceptos aquí planteados fueron adaptados del libro,


“Carrusel colaborativo, modelo logístico que hace historia en Colombia”
(E. Zúñiga -Publicaciones Ebano – Septiembre de 2014).

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