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Síndrome

DE DOWN
Metodología de la
Investigación

FISIOTERAPIA 4C

ELFT. Ana Paola Villaseñor Bravo

Docente: Sandra Margarita Velazquez

U NEA U ni ve rsi dad de Est udi os Avanzados


Pregunta de Investigación

¿Cuáles son los factores influyen en el Síndrome de Down?

Justificación

El Síndrome de Down es un conjunto sistemático con cierto significado y que, por sus características
posee cierta identidad; es decir, un grupo significativo de signos y síntomas que ocurren en tiempo
y forme, caracterizado un estado determinado, causado por la trisomía del cromosoma
21, que se acompaña de un grado totalmente variable de retraso mental, no en todas las personas
se presenta de la misma manera, ni con las mismas condiciones.

Debido a lo anterior se ve la necesidad de trabajar con dicha población, ya que estos niños y niñas
necesitan de mucha estimulación desde sus primeros meses de vida y acompañamiento durante su
desarrollo integral; trabajar también con la población en general, ya que debemos de tener en
cuenta que ellos son tan capaces (hasta a veces más que algunos de nosotros), la importancia de no
verlos como “alguien especial”, sino tener el conocimiento acerca el tema. Espero que cada
persona que lea este documento al terminar de hacerlo su perspectiva acerca de ello cambie por
completo, al igual que a mí al meterme a fondo en la investigación, ya que fue uno de los motivos
que me impulsaron a realizarla.

Objetivos

-Saber realmente que es el SD

-Causas, etiología y progresión de la enfermedad

-Dx, detección

-Dar a conocer características físicas y cognitivas

-Identificar complicaciones en los niños con SD

-Saber cuál es la probabilidad de tener un hijo con SD

-Saber cómo los podemos ayudar desde el ámbito se Fisioterapia, que


tratamientos/técnicas/ejercicios emplear para que tengan una mejor calidad de vida, puedan ser
independientes y que tengan seguridad en ellos mismos

-Dejar claro que no los hace menos y que son tan capaces como nosotros

Hipótesis
-Es un trastorno cromosómico que afecta las capacidades intelectuales y en ocasiones físicas del
niño que lo padece

-La edad de la madre es un factor para que el niño tenga SD


-El síndrome de Down es hereditario

-Todas las personas con SD son iguales

-Hay un tratamiento para SD

Marco téorico

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Síndrome de Down
¿Qué es el síndrome de Down?

En cada célula del cuerpo humano hay un núcleo, donde el material genético se almacena en los
genes. Los genes llevan los códigos responsables de todos nuestros rasgos heredados y están
agrupados a lo largo de estructuras en forma de varillas llamadas cromosomas. Normalmente, el
núcleo de cada célula contiene 23 pares de cromosomas, la mitad de los cuales se heredan de cada
padre. El síndrome de Down ocurre cuando una persona tiene una copia adicional total o parcial del
cromosoma 21.

Este material genético adicional altera el curso del desarrollo y provoca las características asociadas
con el síndrome de Down. Algunos de los rasgos físicos comunes del síndrome de Down son bajo
tono muscular, baja estatura, ojos inclinados hacia arriba y un único pliegue profundo en el centro
de la palma, aunque cada persona con síndrome de Down es un individuo único y puede poseer
estas características en diferentes grados, o en absoluto.

¿Existen diferentes tipos de síndrome de Down?

TRISOMIO 21 (NO DISYUNCIÓN)


El síndrome de Down generalmente es causado por un error en la división celular llamado "no
disyunción". La no disyunción da como resultado un embrión con tres copias del cromosoma 21 en
lugar de las dos habituales. Antes o durante la concepción, un par de cromosomas 21 en el esperma
o en el óvulo no se separan. A medida que se desarrolla el embrión, el cromosoma extra se replica
en cada célula del cuerpo. Este tipo de síndrome de Down, que representa el 95% de los casos, se
denomina trisomía 21.

MOSAICISMO

El mosaicismo (o síndrome de Down en mosaico) se diagnostica cuando hay una mezcla de dos
tipos de células, algunas que contienen los 46 cromosomas habituales y otras que contienen 47. Las
células con 47 cromosomas contienen un cromosoma 21 adicional.

El mosaicismo es la forma menos común de síndrome de Down y representa solo alrededor del 1%
de todos los casos de síndrome de Down. Las investigaciones han indicado que las personas con
síndrome de Down en mosaico pueden tener menos características de síndrome de Down que
aquellas con otros tipos de síndrome de Down. Sin embargo, no son posibles generalizaciones
amplias debido a la amplia gama de habilidades que poseen las personas con síndrome de Down.

TRASLADO

En la translocación, que representa aproximadamente el 4% de los casos de síndrome de Down, el


número total de cromosomas en las células sigue siendo 46; sin embargo, una copia adicional total
o parcial del cromosoma 21 se adhiere a otro cromosoma, generalmente el cromosoma 14. La
presencia del cromosoma 21 extra completo o parcial causa las características del síndrome de
Down.
A veces, un padre que no tiene síndrome de Down puede ser portador de una translocación en el
cromosoma 21 que puede transmitir a sus hijos y causar el síndrome de Down. Estudiar los
cromosomas de los padres permite saber si esta es la causa del síndrome. Un asesor genético
podría ayudar a las familias afectadas por la trisomía 21 por translocación a comprender el riesgo
de transmitir el síndrome en embarazos futuros.

Etiología

En el 95% de los casos, la trisomía 21 es un cromosoma 21 adicional independiente (47, + 21): el


cromosoma adicional se debe a una no-disyunción accidental durante la meiosis. El 2-3% de esos
casos está en mosaico y en el 5% restante, el cromosoma supernumerario 21 o una porción del
mismo se translocación a otro cromosoma (translocación de Robertson en la mayoría de los casos).
Tras una amplia investigación sobre estos errores en la división de las células, los investigadores
descubrieron que:

 En más del 90% de los casos, la copia extra del cromosoma 21 viene del óvulo de la madre.

 En aproximadamente el 4% de los casos es el padre el que provee la copia extra del


cromosoma 21 a través del espermatozoide.

 En el resto de los casos, el error ocurre luego de la fertilización, mientras el embrión crece.

Diagnóstico (pre y postnatal)

PRENATALMENTE

Hay dos categorías de pruebas para el síndrome de Down que se pueden realizar antes de que
nazca un bebé: pruebas de detección y pruebas de diagnóstico. Los exámenes prenatales estiman la
probabilidad de que el feto tenga síndrome de Down. Estas pruebas no le dicen con certeza si su
feto tiene síndrome de Down; solo proporcionan una probabilidad. Las pruebas de diagnóstico, por
otro lado, pueden proporcionar un diagnóstico definitivo con casi el 100% de precisión.

Existe un extenso menú de pruebas de detección prenatal ahora disponibles para mujeres
embarazadas. La mayoría de las pruebas de detección incluyen un análisis de sangre y una ecografía
(ecografía). Los análisis de sangre (o pruebas de detección del suero) miden cantidades de diversas
sustancias en la sangre de la madre. Junto con la edad de la mujer, se utilizan para estimar su
probabilidad de tener un hijo con síndrome de Down. Estos análisis de sangre a menudo se realizan
junto con un sonograma detallado para buscar "marcadores" (características que algunos
investigadores creen que pueden tener una asociación significativa con el síndrome de Down). Las
nuevas pruebas prenatales avanzadas ahora pueden detectar material cromosómico del feto que
circula en la sangre materna. Estas pruebas no son invasivas (como las pruebas de diagnóstico a
continuación), pero proporcionan una alta tasa de precisión. Todavía, todas estas pruebas de
detección no diagnosticarán definitivamente el síndrome de Down. Las pruebas de detección y
diagnóstico prenatales ahora se ofrecen de forma rutinaria a mujeres de todas las edades.
Los procedimientos de diagnóstico disponibles para el diagnóstico prenatal del síndrome de Down
son el muestreo de vellosidades coriónicas (CVS) y la amniocentesis. Estos procedimientos, que
conllevan hasta un 1% de riesgo de provocar una interrupción espontánea (aborto espontáneo),
son casi 100% precisos para diagnosticar el síndrome de Down. La amniocentesis generalmente se
realiza en el segundo trimestre entre las 15 y 20 semanas de gestación, la CVS en el primer
trimestre entre las 9 y 14 semanas.

AL NACER

El síndrome de Down generalmente se identifica al nacer por la presencia de ciertos rasgos físicos:
tono muscular bajo, un solo pliegue profundo en la palma de la mano, un perfil facial ligeramente
aplanado y una inclinación hacia arriba de los ojos. Debido a que estas características pueden estar
presentes en bebés sin síndrome de Down, se realiza un análisis cromosómico llamado cariotipo
para confirmar el diagnóstico. Para obtener un cariotipo, los médicos extraen una muestra de
sangre para examinar las células del bebé. Fotografían los cromosomas y luego los agrupan por
tamaño, número y forma. Al examinar el cariotipo, los médicos pueden diagnosticar el síndrome de
Down. Otra prueba genética llamada FISH puede aplicar principios similares y confirmar un
diagnóstico en un período de tiempo más corto.

Prevalencia/Incidencia

A nivel mundial, se estima que la incidencia de este síndrome se encuentra entre 1 de cada 1000 y 1
de cada 1100 recién nacidos. De acuerdo con datos preliminares de la Dirección General de
Información en Salud durante 2018, en México nacieron 351 niñas y 338 niños (689 en total) con
síndrome de Down.

La edad materna avanzada es un factor de riesgo que ha sido asociado con el SD. La ovogénesis se
inicia en el tercer mes de vida intrauterina en el sexo femenino y la división meiótica se detiene, lo
que permite que la segregación de los cromosomas pueda alterarse. El 90% de los casos de trisomía
21 se origina en la primera división meiótica materna; el restante 10% es de origen paterno. El
riesgo de recurrencia para las alteraciones numéricas es del 1%. El riesgo de que se presente un
caso con SD aumenta con la edad materna: el riesgo de SD a una edad materna de 30 años es de
uno en 1,000, y a una edad materna de 40 años es de 9 en 10,001. El Registro y Vigilancia
Epidemiológica de Malformaciones Congénitas (RYVEMCE) informó una prevalencia del 11.37 por
10,000 nacimientos, para el periodo 2004-2008 en la población mexicana. Costa Rica, para el
periodo 2005-2009, registró una prevalencia de 8.71. Este registro fue de base poblacional y cubrió
el 98% de los 75,000 nacimientos anuales, por lo que se pudo calificar como un registro de carácter
nacional. En México, de 2004-2008, el RYVEMCE obtuvo la información de 21 hospitales de 11
ciudades en el país. La participación fue voluntaria. El número anual de nacimientos fue de 62,000,
que correspondió al 3.5% de todos los nacimientos en México. Se incluyeron mortinatos de 20
semanas o más de gestación, o 500 g de peso al nacer. No se conocieron las características de los
hospitales incluidos en su sistema de información. Otros países que hacen uso de bases
poblacionales nacionales son Canadá, con 330,000 nacimientos anuales y una tasa de SD de 14.41
por 10,000 nacimientos; República Checa, con 110,000 y una tasa de 21.0311; Finlandia, con 60,000
y una tasa de 29.9412; Hungría, con 100,000 y una tasa de 17.4013; y Suecia, con 100,000-120,000
y una tasa de 28.9114. La relación estimada de casos de SD es de uno por cada 1,000-1,100
nacimientos vivos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. La Secretaría de Salud, a
través del Centro de Equidad de Género y Salud Reproductiva, en su Lineamiento Técnico para la
Atención Integral de la persona con Síndrome de Down, refiere que en México se estima un caso de
SD por cada 650 recién nacidos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente uno de cada
700 bebés en los Estados Unidos nace con síndrome de Down, por lo que el síndrome de Down es la
afección cromosómica más común. Aproximadamente 6,000 bebés con síndrome de Down nacen
en los Estados Unidos cada año.

¿Cuál es la probabilidad de tener un hijo con síndrome de Down?

El síndrome de Down se presenta en personas de todas las razas y niveles económicos, aunque las
mujeres mayores tienen una mayor probabilidad de tener un hijo con síndrome de Down. Una
mujer de 35 años tiene una probabilidad de uno en 350 de concebir un hijo con síndrome de Down,
y esta posibilidad aumenta gradualmente a 1 en 100 a los 40 años. A los 45 años, la incidencia se
convierte en aproximadamente 1 en 30. La edad de la madre no parece estar relacionado con el
riesgo de translocación.

Dado que muchas parejas posponen la crianza de los hijos para más adelante en la vida, se espera
que aumente la incidencia de concepciones con síndrome de Down. Por tanto, el asesoramiento
genético para los padres es cada vez más importante. Aun así, muchos médicos no están
completamente informados sobre cómo asesorar a sus pacientes sobre la incidencia del síndrome
de Down, los avances en el diagnóstico y los protocolos de atención y tratamiento de los bebés que
nacen con síndrome de Down.

Características: físicas y cognitivas

Todas las personas con síndrome de Down son diferentes, no hay dos personas con Síndrome de
Down iguales. Cada una tiene su propia personalidad, sus sentimientos y capacidades. Se
manifiestan de manera diferente las características de este síndrome. Algunas personas son sanas,
mientras que otras tienen problemas de salud importantes, como defectos cardíacos graves.

Los niños y los adultos con síndrome de Down tienen un aspecto facial definido. Si bien no todas las
personas con síndrome de Down tienen las mismas características, algunas de las más frecuentes
son las siguientes:

 Rostro aplanado
 Cabeza pequeña
 Cuello corto
 Lengua protuberante
 Párpados inclinados hacia arriba (fisuras palpebrales)
 Orejas pequeñas o de forma inusual
 Poco tono muscular
 Manos anchas y cortas con un solo pliegue en la palma
 Dedos de las manos relativamente cortos, manos y pies pequeños
 Flexibilidad excesiva
 Pequeñas manchas blancas en la parte de color del ojo (iris) denominadas «manchas de
Brushfield»
 Baja estatura

Los bebés con síndrome de Down pueden ser de estatura promedio, pero, por lo general, crecen
más lentamente y son más bajos que los niños de la misma edad.

Aspectos cognitivos que con mayor frecuencia se ven afectados en el Síndrome de Down:

 Retraso mental moderado o leve (los problemas intelectuales y de desarrollo oscilan entre
leves, moderados y graves).
 Lentitud para procesar (percibir y comprender) y codificar información, interpretarla,
elaborarla y responder a las demandas de la tarea.
 Dificultades en los procesos de conceptualización, abstracción, generalización y
transferencia del aprendizaje. Si han aprendido una conducta en la escuela, les cuesta
aplicar este aprendizaje en casa.
 Problemas de memoria a corto y largo plazo.
 Desorientación espacial y temporal. Les cuesta comprender donde están y conceptos como
el día, hora, etc.
 Problemas para realizar operaciones de cálculo, en especial si se trata de cálculo mental.
 Se toman información de forma literal. Les cuesta comprender las expresiones sarcásticas o
de doble sentido, tan frecuentes en las relaciones cotidianas, como chistes, ironía. A las que
responden con seriedad, como si no tuvieran sentido del humor.
Patologías

 Enfermedad cardiaca congénita

 Pérdida auditiva.

 Apnea del sueño obstructiva, que es una afección en la que la persona deja de respirar
temporalmente mientras duerme.

 Infecciones de oído.

 Enfermedades de los ojos, como cataratas, y problemas de los ojos que requieren anteojos.

 Defectos cardiacos presentes desde el nacimiento.

 Hipotonía

Otros problemas de salud menos comunes entre las personas con síndrome de Down
incluyen:

 Obstrucciones intestinales desde el nacimiento que requieren cirugía.

 Dislocación de la cadera.

 Enfermedad tiroidea.

 Anemia (cuando los glóbulos rojos no pueden llevar suficiente oxígeno al cuerpo) y
deficiencia de hierro (anemia en la que los glóbulos rojos no tienen suficiente hierro).

 Leucemia desde la lactancia o la niñez temprana.

 Enfermedad de Hirschsprung.

Factores de riesgo

Algunos padres tienen mayor riesgo de tener un bebé con síndrome de Down. Los factores de
riesgo son:
Edad avanzada de la madre. Las probabilidades de una mujer de dar a luz a un niño con síndrome
de Down aumentan con la edad porque los óvulos más antiguos tienen más riesgo de división
cromosómica inadecuada. El riesgo de una mujer de concebir un hijo con síndrome de Down
aumenta después de los 35 años. Sin embargo, la mayoría de los niños con síndrome de Down
nacen de mujeres menores de 35 años porque las mujeres más jóvenes tienen muchos más hijos.

Ser portadores de la translocación genética para el síndrome de Down. Tanto hombres como
mujeres pueden transmitir la translocación genética para el síndrome de Down a sus hijos.

Haber tenido un hijo con síndrome de Down. Los padres que tienen un hijo con síndrome de Down
y los que tienen una translocación tienen un mayor riesgo de tener otro hijo con este trastorno. Un
asesor en genética puede ayudar a los padres a comprender el riesgo de tener otro hijo con
síndrome de Down.

Complicaciones

Las personas con síndrome de Down pueden tener diversas complicaciones, algunas de las cuales
se vuelven más notorias con la edad. Algunas de estas complicaciones pueden ser las siguientes:

 Defectos cardíacos. Aproximadamente la mitad de los niños con síndrome de Down nacen
con algún tipo de defecto cardíaco congénito. Estos problemas cardíacos pueden poner en
riesgo la vida y pueden requerir cirugía en los primeros años de la infancia.

 Defectos gastrointestinales. Algunos niños con síndrome de Down presentan anomalías


gastrointestinales, que pueden comprender anomalías de los intestinos, el esófago, la
tráquea y el ano. Pueden presentar mayor riesgo de tener problemas digestivos, como
obstrucción gastrointestinal, acidez estomacal (reflujo gastroesofágico) o enfermedad
celíaca.

 Trastornos inmunitarios. Debido a anomalías en el sistema inmunitario, las personas con


síndrome de Down tienen un mayor riesgo de presentar trastornos autoinmunitarios,
algunos tipos de cáncer y enfermedades infecciosas, como la neumonía.

 Apnea del sueño. Debido a los cambios óseos y de los tejidos blandos que causan la
obstrucción de sus vías respiratorias, los niños y adultos con síndrome de Down tienen
mayor riesgo de sufrir apnea obstructiva del sueño.

 Obesidad. Las personas con síndrome de Down tienen una mayor tendencia a la obesidad
en comparación con la población general.

 Problemas en la columna vertebral. Algunas personas con síndrome de Down pueden


presentar una alineación incorrecta de las dos vértebras superiores del cuello (inestabilidad
atlantoaxial). Esta afección las pone en riesgo de padecer lesiones graves en la médula
espinal debido al estiramiento excesivo del cuello.

 Leucemia. Los niños pequeños con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de leucemia.

 Demencia. Las personas con síndrome de Down tienen un riesgo enormemente mayor de
demencia; los signos y síntomas pueden comenzar aproximadamente a los 50 años. Tener
síndrome de Down también aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

 Otros problemas. El síndrome de Down también puede vincularse con otras afecciones,
como problemas endocrinos, problemas dentales, convulsiones, infecciones de los oídos y
problemas de la audición o la visión.

Los controles de atención médica de rutina y el tratamiento de los problemas de forma oportuna
pueden ayudar a las personas con síndrome de Down a mantener un estilo de vida saludable.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para el síndrome de Down. El tratamiento y manejo están


enfocados en corregir los signos y síntomas que puedan afectar la vida del paciente. Las cirugías
para corregir defectos en el corazón deben ser hechas temprano para evitar que haya
complicaciones. Si hay obstrucciones intestinales, defectos genito-urinarios u otros defectos deben
también ser operados. En los casos en que hay cataratas (presente en 3% de los pacientes) debe ser
hecha la operación luego después de nacer. Es importante que haya evaluaciones y seguimientos
oftalmológicos, auditivos, psicológicos y del crecimiento y desarrollo y que se hagan todas las
vacunas que se necesitan

La fisioterapia temprana, la terapia psicomotriz y la logopedia (incluyendo herramientas alternativas


de comunicación no verbal, tales como el lenguaje de signos y el intercambio de imágenes, con el
fin de estimular la comunicación temprana e inducir las habilidades orales) son esenciales. Los
individuos con el SD deberán involucrarse tan pronto como sea posible en la toma de decisiones a
través de la autodeterminación. Debería proponerse un programa bien adaptado que incluya la
reeducación, la escolarización y los aspectos sociales, con el objetivo de obtener la mejor
integración posible en la sociedad (más de la mitad de las personas con SD tienen capacidades para
leer y escribir, incluso parcialmente). Las evaluaciones neuropsicológicas son importantes para
identificar las dificultades y habilidades específicas de cada individuo con SD y proponer una
recuperación cognitiva. Un seguimiento médico adaptado es muy importante para la detección y
tratamiento tempranos de las posibles complicaciones médicas. Se dispone de guías clínicas al
respecto. Puede ser necesario mantener cierto apoyo en la edad adulta, incluida la reeducación. En
la actualidad, hay investigaciones y ensayos clínicos en curso relativos al tratamiento médico con el
fin de mejorar la cognición en individuos con el síndrome de Down.

¿Cómo abordar SD desde la Fisioterapia?

Para abordarlos hay que tomar en cuenta que ellos generalmente son personas con escasa
iniciativa, poco interés a la exploración, no controlan o sus emociones siendo excesivas y por lo
general evasivas, tienen una resistencia al cambio, sus respuestas son tardías o escasas, problemas
de fluidez verbal aunque comprenden más de lo que se expresan. Debido a todo esto se le debe
ofrecer:

 Se debe realizar una evaluación donde se identifique la etapa del desarrollado psicomotor
en la que se encuentra, patologías y alteraciones de postura que presenta, destrezas,
habilidades, debilidades, etc.

 Un mayor número de experiencias variadas que les motive realizar las actividades que les
permita mostrar interés y aprender más rápido.

 Las sesiones serán cortas y progresivamente se les irá aumentado

 Las actividades deben ir relacionada con estímulos que les divierta por medio de la
ludoterapia, musicoterapia, etc.

 Habrá que orientarles, brindarles apoyo y guiarles a la hora de realizar las actividades e ir
eliminando esto a medida que vaya ganando autonomía.

 Se debe repetir las tareas en el momento y diariamente para estimular la memoria a corto y
largo plazo por lo que se debe explicar cómo se hacen y para qué sirven.
 Se debe planificar bien las tareas y respetar el orden en el desarrollo psicomotor al que
corresponde su edad.

 Motivarlos a que exploren situaciones nuevas

 Ofrecerles la oportunidad de éxito, no adelantarles las respuestas o soluciones.

 Recompensarlos cada vez que logren un objetivo por sí solos

 No hay que apresurarlos u obligarlos, se debe trabajar a su ritmo

Técnicas de fisioterapia empleadas en el síndrome de Down

Permiten mejorar el tono muscular, los reflejos, la fuerza muscular, el equilibrio la propiocepción, el
desarrollo psicomotor, entre otras.

 Técnica de Bobath: los niños con SD conservan reflejos primitivos que interfieren en el
control de movimientos voluntarios. Esta técnica mejora esto estimulando el movimiento
opuesto, además mejora el tono muscular, el equilibrio y propicia los movimientos activos.

 Técnica de Votja: evalúa y estimula las respuestas reflejas de los músculos, presionando
lugares específicos del cuerpo donde se encuentran terminaciones nerviosas que permiten
tales repuestas automáticas. En ellas se reproduce las respuestas motoras normales del
desarrollado psicomotor por medio de contra resistencias que se propaguen por el resto
del cuerpo.

 Método de Rood: es un método de facilitación que emplea el hielo, cepillado, vibración y


golpeteo para restablecer la sensibilidad, tono muscular y movimientos naturales o
fisiológicos.

 Cinesiterapia para corregir la hipotonía, desequilibrio muscular, coordinación de


movimientos.

 Ludoterapia: por medio de juegos, música (musicoterapia), danza, teatro.

 Baloterapia: con una pelota de playa o terapéutica de 60 a 70 cm de diámetro, se realizarán


balanceos con el niño en sedente, en decúbito prono y supino. Para estimular las
reacciones de defensa y enderezamiento.

 Hidroterapia: utilización del agua como agente terapéutico, el cual posee múltiples efectos
fisiológicos: permite que el niño realice ejercicios con el menor impacto y dolor posible,
disminuye la ansiedad, el estrés, resiste el movimiento mejorando la fuerza muscular,
ayuda al equilibrio, propiocepción, coordinación, mejora la marcha, la circulación sanguínea
y es analgésico. Hay que tener precauciones con los niños con: problemas del corazón
como insuficiencia cardíaca, infección y heridas de piel.

 Hipoterapia o equinoterapia: uso del caballo como medio terapéutico que permiten mejorar
o inducir la marcha en el niño en forma pasiva por su movimiento natural y tridimensional
el cual comprende el paso, galope y trote. Dicho movimiento ayuda a corregir malas
posturas, mejora el tono muscular, coordinación, propiocepción, equilibrio, fortalece los
músculos, estimula el lenguaje, alivia el estrés, fortalece vínculos afectivos y aumenta la
plasticidad cerebral. Además, se aprovecha los fuertes latidos del corazón del caballo y su
calor corporal como agente vibratorio y térmico.

Consideraciones a tomar para los ejercicios Fisioterapéuticos a realizar.

Los primeros 24 meses de vida de un niño son realmente cruciales, el crecimiento es rápido y
drástico, el cerebro y el sistema nervioso está en pleno desarrollo y maduración, siguiendo una
secuencia que vas desde la liberación de fosas nasales hasta que el niño camina solo.

Existen 4 áreas principales del desarrollo, las cuales son:

 Motricidad gruesa: involucra el control de cabeza, sentarse, ponerse de pie, arrastrarse,


gatear, caminar, correr brincar, agacharse.

 Motricidad fina: coordinación ojos-mano, alcanzar, sujetar, manipular objetos, resolver


problemas, escribir, pinzar.

 Lenguaje-comunicación: verbal, auditiva, expresiones faciales, gestos, sonidos, palabras,


oraciones, frases.

 Comportamiento inter e intrapersonal: autoestima, reacciones, madurez, control de


esfínteres, autonomía, interés en los juegos y conversaciones.

El fisioterapeuta se enfoca básicamente en la motricidad fina y gruesa, pero no está exento de


estimular las otras dos áreas, ya que el desarrollo de un área puede promover o impedir el progreso
en otra y generalmente muchas actividades involucran un poco de cada área, por ejemplo, si el niño
no sabe seguir objetos no logrará atajar una pelota. Si se planea una evaluación y un programa
eficaz de intervención fisioterapeuta teniendo en cuenta la edad, semanas o meses, cuando
adquirieron ciertas habilidades y cuales no en cuanto a las áreas mencionadas.

Ejercicios para la movilidad gruesa

Ejercicios de motricidad gruesa a los 3 meses

 Empujar con las piernas: el bebé se encuentra en decúbito supino, el fisioterapeuta sostiene
un miembro inferior por encima de la rodilla y la otra mano se debe colocar en la planta del
pie, suave y firmemente se debe llevar la pierna con la rodilla y tobillo en flexión hacia el
pecho, movilizándolo en forma de bombeo. Hay que estimular ambas piernas y hacerlo de
forma alternada y lo más lineal posible para obtener una alineación correcta de la cadera.
Con esto se logra para que el niño aprenda a empujar y mejorar la fuerza muscular.

 Patear: por medio del juego se induce a que el bebé muevas sus miembros inferiores con
movimientos en forma de patada hacia arriba y hacia abajo. Es una extensión del ejercicio
anterior pero con movimientos un poco impulsivos. Esto ayudará a bebé su espalda, su
abdomen y músculos de las piernas.

 Jalar: se debe sostener las manos y muñecas del bebé, jalarlo hacia arriba y bajarlo
lentamente y con cuidado, lentamente con el comando verbal -arriba- y posteriormente -
abajo-. El propósito de éste ejercicio es que el niño logre impulsarse hacia arriba y resistir la
bajada por sí solo, usando sus músculos para lograrlo. Hay que asegurarse que el niño tenga
suficiente fuerza para impulsar su cabeza hacia adelante y use correctamente sus
abdominales, si es necesario brindarle apoyo para corregir posturas. Este ejercicio también
estimula al niño a sentarse. Este ejercicio permite desarrollas los músculos de los brazos,
abdominales, espalda y cuello.

 Ejercicios simultáneos de brazos y manos: estos ejercicios aparte de fortalecer los músculos
de brazos, hombros y manos, también permite ampliar su caja torácica y alertar al niño a
unir sus manos contra el pecho. En esos ejercicios se pueden usar aros que puedan sujetar
con sus manos y el fisioterapeuta pueda mover sus brazos en diferentes direcciones.

 Levantamiento de cabeza en decúbito prono: sus manos y brazos deben reposar al frente de
él, entre su pecho y barbilla para facilitar el levantamiento de la cabeza. Hay que estimular
al niño con sonidos o juguetes que le sean atractivos, por encima de su cabeza, si no tiene
impulso para realizarlo se debe guiar por medio de lagartijas colocando sus manos debajo
de su caja torácica e impulsar suavemente su tronco hacia arriba. También se puede
colocar un cojín debajo de su caja torácica para que pueda apoyar mejor sus codos, brazos
y manos.

Ejercicios de motricidad gruesa a los 6 meses

 Aprender a sentarse: el jalar los brazos fue un preámbulo a este ejercicio, aquí finalmente
se sienta al niño sin eliminar el apoyo del fisioterapeuta con las manos debajo de sus
hombros, se puede balancear y quitar levemente el apoyo teniendo cuidado con el
movimiento de su cabeza. Este ejercicio permite que el niño desarrolle el control de tronco
y cabeza.

 Rolado en bloque: con el niño en decúbito supino, se debe sostener una pierna con rodilla
en flexión e inducir el movimiento de rolado hacia adelante donde el niño aprende a girar y
colocarse en decúbito prono.

 Sostener el peso: colocar los pies firmemente contra el piso con apoyo durante un minuto,
aprovechando las ansías del bebé por estar de pie se puede colocar sobre una mesa, cama;
A veces se les dobla la rodilla, en otros se retraen o tuercen los dedos para evitar estar de
pie. Sin embargo, sostener el peso les permitirá desarrollas las siguientes habilidades del
desarrollo psicomotor.

 Desplazarse o reptación: por medio de juguete u objeto que le llame la atención se inducirá
a que el niño quiera alcanzarlo extendiendo sus brazos, espalda y cadera, enderezando sus
piernas en decúbito prono.

 Sentarse con apoyo: para desarrollar equilibrio y control de espalda, cuello y cabeza. Se
puede colocar al niño en una esquina de un sofá o pared con la que quede apoyado en su
tronco sin que pueda balancearse o desequilibrarse, mantener la posición por 1 a 5
minutos.

Ejercicios de motricidad gruesa a los 12 meses

 Sentarse en su propio apoyo: promover a que el niño se siente sin ayuda de alguien, que
pueda mantener la postura por su cuenta y por más tiempo. Debe colocar las manos del
niño sobre sus piernas mientras está sentado, sostener la postura hasta que logre hacerlo
solo.

 Reacciones posturales y de defensa: por medio de la extensión de los brazos hacia un lado,
adelante y posterior, donde el fisioterapeuta sienta al bebe entre sus piernas y lo empuja
levemente hacia los lados, adelante y hacia atrás. Todo esto se puede lograr con el
balonterapia, la carretilla o alzar al niño (según su edad, peso y fuerza del fisioterapeuta) e
inducir los movimientos.

 Sentarse desde una posición prono: donde el cuerpo se mueve hacia un lado, las rodillas se
flexionan, las piernas se encogen, y los brazos se mueven como una reacción de defensa
lateral.

 Estimular al niño a colocarse de pie desde una posición sedente: el niño se sienta
adecuadamente con piernas flexionadas a 90° y espalda erecta, el fisioterapeuta levanta
levemente al niño, procurar que sea con poca ayuda, que él haga el mayor parte del
trabajo.

Ejercicios de motricidad gruesa a los 24 meses

 Arrodillarse o posición dos puntos: colocar al niño frente a una silla o mesa a la altura de su
cintura, arrodillarlo y permitirle apoyo de brazos sobre la mesa, distraiga el niño para que
permanezca en esa posición de 1 a 5 minutos

 Bipedestarse desde la posición de dos puntos: debe ser capaz de alzar una pierna y apoyar
bien el pie y con apoyo levantarse desde la posición de caballero.

 Permanecer de pie o en bipedestación: inducir o dejar que el niño se levante hasta


bipedestar con apoyo de una mesa y que permanezca así por más de 5 minutos, si el niño
se cansa y apoya su tronco sobre la mesa, enseñarle a sentarse desde esa posición es
importante.

 Caminar con apoyo: caminar lateralmente con el apoyo de una persona, pared o baranda, y
luego hacia adelante.

 Caminar independiente: a ésta altura ya el niño ha logrado realizar y mantener muchas


etapas del desarrollo psicomotor. Cuando el niño logra mantenerse de pie por sí solo por
más de 10 minutos y camina sin apoyo, poco a poco con pequeños tropiezos va logrando
caminar por más de 5 minutos.

Ejercicios avanzados

 Caminar sobre tablas

 Mantenerse en bipedestación

 Subir y bajar escaleras

 Brincar sobre trampolín

 Otras
Ejercicios para la movilidad fina

Ejercicios de motricidad fina a los 6 meses

 Ejercicios para la respuesta visual: los padres deberán colocar los rostros a 25-30 cm de
distancia para que el bebé pueda distinguirlos. Es el primer paso para tomar conciencia
social por lo que hay que ayudarlo por medio de juguetes fijos o suspendidos en el aire,
sonajas, moviéndolos en todas direcciones, que le permitan mantener el contacto visual.
También se puede cambiar de posición al bebé para reaccionar según su ambiente.

 Ejercicios para la agudeza auditiva: donde el bebé asumirá la posición de escuchar, moverá
la cabeza y ojos hacia donde escucha el estímulo. Con sonajas, voz humana, maracas y
música adecuada colocado a 45 cm aproximadamente de la oreja. Se debe estimular
bilateralmente. Y también se puede cambiar de posición al bebé para que responda según
los estímulos del ambiente externo.

Ejercicios de motricidad fina a los 12 meses

 Coordinación ojos-manos: mirar, alcanzar y agarrar. Ensartar aros en un palo, tomar objetos
de distintos tamaños con el pulgar e índice (pinza), ensamblar, apilar, realizar garabatos en
papel, etc.

 Manipulación de juguetes que pase el juguete de una mano a otra, lo agite, lance y ataje

 Mirar, agarrar, colocar y soltar: se le puede indicar al niño que agarre un juguete, lo coloque
en otra mesa y lo suelte para agarrar otro.

 Manipulación coordinada de dos objetos: Debe tomar un juguete en cada mano


simultáneamente y jugará con ellos ya sea elevándolos, chocándolos, etc.

Pronóstico

Debido a los avances en la tecnología médica, las personas con síndrome de Down viven más
tiempo que nunca. En 1910, se esperaba que los niños con síndrome de Down sobrevivieran hasta
los nueve años. Con el descubrimiento de los antibióticos, la edad promedio de supervivencia
aumentó a 19 o 20. Ahora, con los avances recientes en el tratamiento clínico, en particular las
cirugías cardíacas correctivas, hasta el 80% de los adultos con síndrome de Down llegan a los 60
años y muchos viven aún más. Cada vez más se interactúa con personas con síndrome de Down, lo
que aumenta la necesidad de una educación y aceptación públicas generalizadas.

La expectativa de vida ha aumentado dramáticamente para las personas con síndrome de Down. En
la actualidad, una persona con síndrome de Down puede esperar vivir más de 60 años,
dependiendo de la gravedad de sus problemas de salud.

Conclusión

En el pasado, la deficiencia mental era el único rasgo que caracterizaba a las personas con síndrome
de Down, las hacía dependientes de otras personas y las mantenía en los márgenes de la sociedad.
Desde entonces, los esfuerzos tremendos realizados por las familias, los maestros, médicos y por las
mismas personas con síndrome de Down han conseguido que la integración social sea mucho más
alcanzable.

Las personas con síndrome de Down se están integrando cada vez más en la sociedad y las
organizaciones comunitarias, como la escuela, los sistemas de atención médica, la fuerza laboral y
las actividades sociales y recreativas. Esto debería se así desde siempre, pero desgraciadamente hay
personas que no piensan de esta manera tan abierta, incluso hay personas que los hacen menos,
creyendo que no entienden, que no pueden realizar actividades al igual que todos nosotros, incluso
hasta a veces son demasiado capaces.

Los niños con Síndrome de Down deben recibir tratamiento fisioterapéutico desde los primeros
meses de vida, junto con otros equipos multidisciplinario, de esta manera se logra mejorar la
calidad de vida de estos pacientes abarcando los aspectos cognitivos, psicomotrices, social,
educativo, autonomía personal y hasta lograr incrementar la esperanza de vida.

Los beneficios de los animales de compañía en el bienestar de las personas están ampliamente
demostrados. Numerosas investigaciones presentan pruebas de las aportaciones que proporciona
una mascota a su dueño: protección, compañía y ayuda en diversas tareas, e incluso, puede
colaborar en el desarrollo de distintas terapias.
Se ha demostrado que los animales de compañía pueden mejorar el proceso evolutivo de los niños
afectados con esta alteración cromosómica.

Es importante tener en cuenta que las capacidades cerebrales de estos pacientes no solo
dependen de su factor genético, sino también de la estimulación ambiental. Si bien es cierto que es
una condición asociada al retraso mental, no es una característica severa, tienden a ser de leve a
moderada por lo que no se debe subestimar su potencial, tienen grandiosas habilidades para los
deportes y las artes, los riesgos de tener hijos con esta condición se presentan en madres mayores
de 35 años de edad, pero no es un requisito marcado, pueden tener relaciones afectivas con
parejas e hijos, tener empleos, ser incluidos a nivel educativo.

Todo esto mejora su calidad de vida y aumenta su autonomía e integración social.

No es posible actualmente hacer un diagnóstico pre-concepción para reducir la aparición del


síndrome de Down; por eso el esfuerzo actual va dirigido al diagnóstico prenatal. Aunque no
podemos curar a los niños de su anomalía cromosómica, podemos mejorar su calidad de vida.

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Sindrome-de-Down/Que-es-el-Sindrome-de-Down

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Orphanet. Dr Renaud TOURAINE - Última actualización: Septiembre 2019

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