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YENIS TEXTO ARGUMENTATIVO

¿Está usted de acuerdo con la despenalización del aborto en Colombia?

Introducción: párrafo de nueve líneas donde describa cómo realizó el ejercicio,


cuál es el objetivo de la actividad y qué encontrará el lector en el documento.

El aborto es un tema de interés mundial, por cuanto se presenta en todos los países, aunque
algunas regiones con tasas más elevadas que otras, como es el caso de la América Latina; el asunto
es que representa una de las problemáticas sociales más controvertidas en los últimos tiempos; las
opiniones de la sociedad se yuxtaponen; una mayoría, por el dogma, apego a las creencias
repudian el aborto, por considerarlo un crimen, mientras que un pequeño sector, considerando
que este tema, es un asunto de salud pública, de derechos humanos y de justicia social, debe ser
abordado a la luz del conocimiento científico, como la bioética y el gradualismo; por ello, ante la
pregunta ¿Está usted de acuerdo con la despenalización del aborto en Colombia?, y luego de
realizar varias lecturas sobre el tema, en especial, el artículo de Mina Piekarewicz (2014), en el
que expone con cierta amplitud los postulados de la bioética y la gradualismo, se presenta en este
ensayo, los resultados de la reflexión y análisis sobre el particular, en donde finalmente, aunque
con condiciones se admite esta posibilidad.

En Colombia, al igual que en muchos países de América Latina, no se acepta la interrupción


provocada de embarazos no deseados o abortos, por considerar que se está negando la
posibilidad de vivir a un nuevo ser, a un ser humano; tipificándolo como crimen, de acuerdo a los
dogmas de fe, que prevalecen en algunos países en vía de desarrollo; aunque en el caso de
Colombia, en los últimos años, se ha iniciado una apertura, a favor de la legalización del aborto
como tal. Sin embargo, conviene reflexionar respecto a legalizar el aborto provocado, bajo
criterios de gradualidad y concepciones bioéticas, como lo propone el bioquímico estadounidense
(Van Potter 1970), citado por Piekarewicz (2014), cuando expone, que el embarazo no es un acto,
sino un proceso y en consecuencia atiende a las diversas fases del desarrollo embrionario, desde el
cigoto hasta el neonato o nacido vivo; y que al hablar de derechos humanos, todos son
importantes, por cuanto no existe jerarquía entre ellos; así que, tanto derechos tiene el feto, como
derechos tiene la madre; prevaleciendo el derecho de la madre, teniendo en cuenta que el feto
depende de ella y ella es dueña de su cuerpo.

De alguna manera, hablar de aborto, es hablar de interrumpir el embarazo o expulsar el feto antes
del tiempo previsto para su expulsión natural o nacimiento; situación a que llega una mujer, por
no estar satisfecha, o por presentar inconveniencias en el proceso de gestación; temática esta,
objeto de grandes controversias a nivel mundial, teniendo en cuenta que anualmente, son muchas
las mujeres que ponen en riesgo su salud e incluso la vida, al practicarse abortos de forma
rudimentaria y clandestina; o por el contrario, al ser obligadas a terminar un embarazo no
deseado, se propende por degenerar la sociedad, ante la proliferación, por una parte, de mujeres
afectadas psicológicamente, al tener en sus brazos, hijos, que no quisieron tener, por ser
producto de violaciones o algo por el estilo; y por otra, el cúmulo de jóvenes desadaptados,
afectados psicológica y emocionalmente, como resultado del rechazo de su madre en el proceso
de gestación; en cualquier caso, las consecuencias de este hecho, son oprobio para la sociedad; de
allí, las controversias, por los sentimientos encontrados que suscita, la reflexión sobre el asunto.
Es pertinente precisar entonces, que de acuerdo con la postura defendida por la bioética y la
gradualidad, en cierta forma, legalizar el aborto, puede contribuir a disminuir las altas tasas de
enfermedades y muertes de jóvenes y mujeres gestantes, ocurridas como se viene sosteniendo,
por someterse a prácticas de abortos clandestinos; sin embargo, esta medida, debería ajustarse al
estudio y análisis de las condiciones que tipifican cada caso, con el ánimo de encontrar soportes y
necesidades sólidas, para concretar el procedimiento; ya que de lo contrario, el desmedro social,
seria desorbitante, por cuanto, más que disminuir, aumentaría la tasa de este flagelo
significativamente.

En tal sentido, se considera que la legalización del aborto, debe corresponder a la definición de
una política pública, que en primera instancia, de prevalencia a la promoción de una formación
individual y social para ejercer una sexualidad responsable y poner en práctica, habilidades y
destrezas, que permitan el buen uso de preventivos; ya que de acuerdo con Sebastiani (2018) la
anticoncepción es un derecho; pero tal como se ha dicho, para que se pueda ejercer, se requiere
educación formal sobre educación sexual y que además el estado, aporte los insumos para la
anticoncepción en forma gratuita. Así las cosas, la posibilidad, de interrupciones de embarazos
quedarían sujetos para casos asociados a enfermedades y temas de inminente ejecución.; en
últimas se toleraría la practica del aborto siempre y cuando en la política publica para ello, en
primera instancia, prevalezca el tema de la educación sexual responsable, la garantía de donación
por parte del estado de insumos de prevención y en ultimas la interrupción de embarazos después
de comprobar la real necesidad de casos específicos.

Referencias

Piekarewicz (2014) Bioética, aborto y políticas públicas en América Latina


Sebastiani (2018) El aborto como un bien social. Argentina

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