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El aborto como solución a muchos problemas sociales en Colombia.

El aborto en Colombia ha siempre un tema controversial, y aunque hoy sea un tema que se toma
con mayor aceptación y que se han legislado normas para permitir la realización segura de este
tipo de procedimiento quirúrgico, esta muy mal visto por la comunidad general. Muchos,
fundamentados en el argumento bíblico: “Dios es el único que da la vida, y por lo tanto el único
con jurisdicción de terminar con ella”; otros cuantos que simplemente no están de acuerdo bajo el
argumento de que “el termino de cualquier vida se considera un asesinato”.

Ahora bien, bajo el presente se procederá a realizar un análisis y argumentación sobre el apoyo a
la iniciativa de legalizar el aborto bajo cualquier condición.

En primer lugar, se entrar a valorar el primer argumento, el argumento cristiano-católico en contra


del aborto, cabe contextualizar que dentro del catolicismo (religión predominante en Colombia) se
considera que desde el momento que hay una fecundación, el embrión posee un alma, y esta es
equiválgale a cualquiera otra nata o no nata, fue el papa Pio IX que decreto esto (1846-1878).

A pesar de esto, teólogos importantes como lo son San Agustín (345-430) y Santo Tomas de
Aquino (1225-1274) defendían por medio de sus tratados que el embrión no poseía alma hasta
que este tuviera forma humana. Y aunque ningún pasaje de la biblia juzga explícitamente el acto
del aborto, con el paso del tiempo acabó adoptándose la visión antiabortista dentro del
catolicismo.

Además de lo anterior mencionado, cabe añadir que la figura de la mujer dentro de la iglesia
católica siempre ha sido relegada a un segundo plano, dentro de esta esfera eclesiástica se espera
que la mujer muestre una actitud devota y subordinada a la figura del hombre y la vida familiar. En
el ámbito religioso, las mujeres ocupan las posiciones mas bajas dentro de la jerarquía eclesiástica,
no pueden participar en la toma de decisiones de la iglesia ni celebrar ceremonias religiosas como
la eucaristía.

La iglesia ha sido por mucho tiempo dueña de la educación en Colombia, es menester resaltar que,
aunque su principal misión ha sido la de difundir principios de unidad y respeto de la mano
siempre de las reglas divinas, también se han impartido muchos principios que relegan a la mujer
en la sociedad, quitándole muchas veces la posibilidad de opinar, y tener decisión propia en
sucesos importantes tanto de su entorno como de su propia vida. Y muchos de estos estigmas
culturales se llevan a cabo por simple adoctrinamiento sin tener mucho proceso de razonamiento
de por medio.

Dentro de la mentalidad católica, el aborto siempre ha sido una cuestión indefendible y se ha


convertido en un tema tabú para muchas familias colombianas. Aun así, dentro del catolicismo hay
muchas asociaciones de mujeres católicas que defienden la legalización del aborto por motivos de
salud y derechos a la mujer de decidir sobre sus propios cuerpos.

Por otro lado, encontramos el argumento que dictamina que el aborto en cualquier momento es
simplemente un asesinato y que el concepto de la vida es mucho mas ambiguo de lo que se cree.
Ciertamente el concepto de vida es muy ambiguo, y pasa algo similar con el concepto del tiempo,
solo podemos relacionarlo con cosas que visibles y tangibles que no son precisamente inherentes
al concepto propio, incluso dentro de la biología se pueden encontrar debates sobre si los virus se
pueden considerar como vida, ya que no poseen algunos mecanismos que otros seres como las
bacterias para reproducirse.

Muchos profesionales afirman que el comienzo del ser humano coincide con la fecundación, es un
error situar el principio de la vida en la octava semana, a los cinco años, en la pubertad, o incluso
al término del crecimiento (adultez), ya que el hombre nunca es un ser completamente terminado.

El proceso de unión de los dos gametos es, por ende, el comienzo de toda la serie de cambios
propios de cada edad, los cuales no tienen la suficiente consistencia para permitir afirmar que
antes o después de un estado determinado haya o no vida humana, al unirse los cromosomas del
padre con los de la madre, se crea un único ser, individual e inconfundible.

Ahora bien, a este argumento generalmente lo acompaña el de dar en adopción al niño nacido de
forma que no se interrumpe la vida de un ser vivo, y se le puede dar la oportunidad de tener
sueños, aspiraciones, sufrimiento, felicidad, y que al menos viva lo que viva, habrá tenido la
oportunidad de decidir.

Ahora bien, una vez vistos los argumentos mas comunes en nuestro país Colombia, ¿es tan malo el
aborto como lo pintan? No, para nada, de hecho, considero que el aborto es una de las soluciones
a la mayoría de los problemas sociales que tiene un país como Colombia. Siempre desde la
legalidad y subsidiado por medio del estado.

¿Qué beneficios puede tener la legalización del aborto en todos los casos en Colombia? Haciendo
un pequeño ejercicio de análisis, es posible evidenciar que una de las principales causales de
pobreza es el de tener un hijo no deseado, y un agravante es el abandono del padre como tanto
pasa en este país. Cuidar de una vida no es para nada barato, teniendo en cuenta pañales, leches
especiales, papillas, desgaste físico y emocional solo durante los primero años de vida, luego pago
de escuela, alimentación, transporte, entre otros muchísimos gastos para una familia de bajos
recursos, generalmente una madre soltera, solo puede generar miseria y pobreza extrema, es
tiempo pues de pensar más allá del “es un asesinato” o “solo dios tiene la jurisdicción” y
plantearse preguntas de ¿Qué calidad de vida va a tener esa persona? Lo cierto es que es muy
probable que no termine sus estudios primarios y secundarios, es incluso mas probable que no
llegue a estudiar en una universidad y que simplemente no aumente las cifras de desempleo y
pobreza del país, y cuando esta persona tenga hijos, se repetirá el ciclo, tal cual como la vida
misma.

Lo cierto es que aun así hay muchas madres que simplemente sienten miedo del rechazo y
estigma social con el que se carga, no es una decisión nada fácil y no es simplemente el hecho de
protegerse, es bien sabido que los métodos anticonceptivos fallan, y aunque no suelen hacerlo, lo
hacen. Esta persona ya tomo la decisión de cuidarse y evitar un embarazo no deseado, y aun así
falló, ¿no es pues libre de decidir tener una vida sexual activa sin tener que aceptar el hecho de ser
madre automáticamente? Es fácil juzgar sobre la decisión que hacen los demás desde la postura
de observador, y es mejor tener siempre una opción a no tener ninguna.
Ciertamente, el correcto proceso para implementar un aborto libre empieza desde una mejor
educación sexual, la sociedad colombiana siempre se ha visto cegada por los tabúes, el aborto y la
vida sexual activa no son la excepción, es necesario enseñarle a los jóvenes como tener sexo
seguro, los riesgos que tiene, el proceso de aborto, como llevar a cabo de manera efectiva un
aborto, llevado por un médico especializado.

Ahora hablemos de la adopción como medida para evitar el aborto, realmente no es una opción
muy viable, las estadísticas no son para nada tranquilizadoras. Según el ICBF, los casos de
adopción en Colombia se han reducido a mas de la mitad desde el 2011 (2713 adopciones) frente
a las estadísticas de 2019 (1244 adopciones). La abogada Ana María Urrego, indico que una de las
grandes consecuencias de la reducción de casos de adopción se debe al proceso engorroso que
este lleva, y, que a pesar de que cerca del 98% de las familias que hacen la solicitud de adopción
son aprobadas, muchas familias se cansan de este proceso que puede durar más de un año y tiene
un extenso papeleo por hacer, cosa perjudicial ya que cerca del 45% de los adoptantes son
extranjeros, y los sobrecostos y desgaste de realizar papeleo internacional agotan a cualquiera.
Como siempre, Colombia, el país del papeleo.

Finalmente, el argumento católico, para los días que corren no creo que tenga validez ninguna, es
menester tener ideas progresistas, donde las personas puedan decidir sobre ellos mismo las cosas
que quieren, sin tener la mirada fija de familiares y religiosos. Es necesaria una mayor educación al
respecto desde el colegio, y empezar a generar una conciencia de compresión y aceptación frente
a las situaciones que viven las demás personas, dándoles siempre las garantías sociales a las
personas que no quieren afrontar el peso de tener un hijo no deseado.

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