Está en la página 1de 7

El racionalismo y

realismo en la enseñanza
de la medicina
Actividad 1. Postura epistemológica
Alumna: Itzamara
Patricia personal Cornejo
Zavala
Matrícula: 179620
Profesor: Héctor Manuel Kirwant
Materia: Filosofía y epistemología de la educación
Fecha y lugar: México, CDMX Jueves 11 de mayo del 2023

1
Introducción
La filosofía es una disciplina que busca comprender el mundo y la existencia humana y se
encuentra estrechamente relacionada al pensamiento crítico y reflexivo necesario para
originar conocimiento en cualquier área de desarrollo.
Dentro de la filosofía, la rama encargada de la búsqueda de la comprensión del
conocimiento es la epistemología, entendiéndose como conocimiento “el proceso
progresivo y gradual desarrollado por el hombre para aprender su mundo y realizarse
como individuo, y especie” (Ramírez, 2009, pág 218). Así mismo, dentro de la
epistemología existen diferentes corrientes para entender cómo se genera el
conocimiento, es decir, el medio por el cuál se genera éste, a grosso modo podemos
diferenciar dos: el empirismo, el cual sustenta que el conocimiento se obtiene mediante
experiencias previas y el racionalismo, el cual sustenta que el conocimiento se obtiene
mediante la razón suponiendo que la experiencia está sesgada por nuestras capacidades.
Ahora bien, no sólo es el cómo se obtiene el conocimiento, sino de nuestra postura ante el
objeto de estudio, que puede ser desde el realismo, basado en evidencia o el idealismo,
basado en la “subjetividad de nuestra construcción mental del objeto” (Otero, 2016, p.
138).
Cabe señalar que las posturas antes mencionadas pueden coexistir en un mismo
individuo según su edad, su entorno social, o bien, su área de desarrollo. No es lo mismo
la enseñanza en nivel preescolar en donde el empirismo es la base del origen de los
conocimientos que la enseñanza en un nivel superior donde el racionalismo es el
dominante en las áreas dedicadas a la ciencia. Por lo tanto, la postura filosófica del
docente dependerá tanto del nivel académico a impartir, como de la materia a impartir. Así
mismo, el estudio del objeto también influye en la postura del docente, no es lo mismo el
estudio del arte en donde se presta a subjetividad y por tanto, al idealismo, que el estudio
de una patología causada por microorganismos en la cual se debe estudiar y enseñar
desde una perspectiva realista.

2
Explicación y justificación entre empirismo y racionalismo
Las diferencias epistemológicas entre la corriente empirista y racionalista se refieren a
cómo se adquiere y se justifica el conocimiento. El empirismo y el racionalismo son dos
corrientes filosóficas que abordan estas cuestiones de manera diferente.

El empirismo sostiene que el conocimiento se origina a partir de la experiencia sensorial.


Los empiristas, como John Locke y David Hume, argumentan que la mente es una un
papel en blanco al nacer y que adquirimos conocimiento a través de la observación
directa, la percepción de los sentidos y la experiencia personal. Según esta perspectiva, el
conocimiento se basa en la evidencia empírica y en la acumulación de observaciones y
datos concretos (Ramírez, 2019, pág 98).

Por otro lado, el racionalismo sostiene que la razón y el pensamiento lógico son las
fuentes fundamentales del conocimiento. Los racionalistas, como René Descartes y
Spinoza, argumentan que hay verdades innatas en la mente humana y que el
conocimiento se puede obtener a través del razonamiento deductivo. Según esta
perspectiva, el conocimiento no se basa exclusivamente en la experiencia sensorial, sino
que se deriva de principios racionales y universales que son inherentes a la mente.

Una de las principales diferencias entre estas corrientes radica en la fuente del
conocimiento. Mientras que el empirismo se basa en la experiencia sensorial y en la
observación empírica, el racionalismo se apoya en la razón y en el pensamiento lógico.
Los empiristas consideran que la experiencia es fundamental para el conocimiento,
mientras que los racionalistas creen en la existencia de verdades que no dependen de la
experiencia.

Otra diferencia clave se encuentra en cómo se justifica el conocimiento. Los empiristas


enfatizan la necesidad de evidencia empírica y de pruebas concretas para respaldar las
afirmaciones de conocimiento. Los racionalistas, por otro lado, se basan en la coherencia
lógica y en la capacidad de la razón para justificar y validar el conocimiento.

En resumen, el empirismo se basa en la experiencia sensorial y la evidencia empírica


como fuentes principales de conocimiento, mientras que el racionalismo se apoya en la

3
razón y el pensamiento lógico. Ambas corrientes ofrecen perspectivas diferentes sobre
cómo se adquiere y se justifica el conocimiento, y cada una tiene sus propias fortalezas y
limitaciones.

En la medicina moderna, los conocimientos son generados mediante el estudio de los


procesos físicos, químicos y biológicos y sus modificaciones patológicas que se traducen
en enfermedad, por lo tanto, dicho conocimiento se basa en el método científico que
obedece al racionalismo (Padrón, 2017).

Explicación y justificación entre el idealismo y el realismo


El idealismo sostiene que la realidad última se encuentra en la mente o en las ideas.
Según los idealistas, como George Berkeley y Immanuel Kant, la realidad externa es
percibida y comprendida a través de nuestras experiencias y percepciones. Consideran
que el mundo material es una construcción de la mente y que nuestras percepciones e
ideas son la base del conocimiento. Según esta perspectiva, el mundo es una proyección
de nuestras mentes y no tiene existencia independiente a ella (Ramírez, 2019, pág 95).

Por otro lado, el realismo sostiene que existe una realidad objetiva externa a nuestra
mente. Los realistas, como Thomas Aquinas y John Locke, argumentan que el mundo
existe independientemente de nuestras percepciones y experiencias. Consideran que hay
una verdad y una realidad externa a la mente humana que puede ser conocida y
comprendida. Según esta perspectiva, nuestras percepciones e ideas son
representaciones de esa realidad objetiva.

Una de las principales diferencias entre estas corrientes radica en su enfoque de la


realidad. Mientras que el idealismo pone énfasis en la mente y en la experiencia subjetiva,
el realismo se centra en la existencia independiente del mundo externo. Los idealistas
consideran que la realidad es construida por la mente, mientras que los realistas
argumentan que la mente es solo un receptor y un intérprete de la realidad objetiva.

Otra diferencia clave se encuentra en cómo se justifica el conocimiento. Los idealistas


tienden a enfocarse en la introspección y en la reflexión interna como medios de obtener
conocimiento. Consideran que la mente y las ideas son las fuentes primarias del
conocimiento. Por otro lado, los realistas se basan en la observación y en la experiencia

4
externa como base del conocimiento. Consideran que el mundo objetivo proporciona la
evidencia y la fundamentación para el conocimiento.

En resumen, el idealismo sostiene que la realidad última se encuentra en la mente y las


ideas, mientras que el realismo argumenta que existe una realidad objetiva externa a
nuestra mente. El idealismo enfatiza la experiencia subjetiva y la construcción de la
realidad por parte de la mente, mientras que el realismo defiende la existencia
independiente del mundo externo y la importancia de la observación y la evidencia
externa. Cada corriente ofrece perspectivas distintas sobre la naturaleza del conocimiento
y la relación entre la mente y la realidad.

Estudiando estas diferencias desde un enfoque médico es importante señalar que el


mundo objetivo no puede ser visto desde el idealismo, dado que un agente patógeno o
una enfermedad existen de manera ajena a la percepción de la mente, es decir, tanto el
patógeno como la enfermedad tienen una existencia independiente a la mente del sujeto.

5
Conclusión
El enfoque de mi postura epistemológica personal predominante se basa en mi área de
desarrollo profesional, la medicina. En la cual, los conocimientos son obtenidos a través
de un proceso racional mediante un método científico, siempre teniendo en cuenta que se
refuerzan con la práctica, y realista dado que se tratan entidades físico-químicas-
biológicas que se abordan desde una perspectiva naturalista.
Al tener una postura predominante, no se pretende ser absolutista, es importante
reconocer que las corrientes de la docencia pueden llegar a complementarse entre sí en
algunas circunstancias específicas o en áreas específicas del conocimiento.

Es importante aclarar que muchas definiciones de la medicina incluyen la palabra “arte”


(Quintana 2003, pág 6) por su historia, su abordaje integral (no sólo biológico) y
capacidad de interpretación, por lo que esta hermosa ciencia tiene una parte de
subjetividad relativa al factor humano y que tener una postura racionalista y realista puede
sesgar nuestro conocimiento y se podría contemplar el idealismo en ciertas áreas de la
medicina como la psiquiatría en donde se estudia la mente y el entorno del individuo, pero
también sus alteraciones orgánicas y su tratamiento.

En conclusión, tener una postura predominante no precisamente quiere decir que


absolutamente todo el conocimiento se obtendrá de la misma forma o bajo el mismo
medio, y que hay qué dar cabida a la flexibilidad de nuestra postura.

6
Bibliografía
V. Ramírez, Augusto. (2009). La teoría del conocimiento en investigación científica: una
visión actual. Anales de la Facultad de Medicina, 70(3), 217-224. Recuperado en 11 de
mayo de 2023, de http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-
55832009000300011&lng=es&tlng=es

Otero, E. y Gilbert, J. (2016) Diccionario de epistemología. Chile: RIL Editores.


https://ebookcentral.proquest.com/lib/ieusp/reader.action?docID=4850232&query=-
diccionario%2Bde%2Bepistemolog%25C3%25Ada

Padrón, J., (2007). Tendencias epistemológicas de la investigación científica en el siglo


XXI. Cinta de Moebio, (28), 1-28.

Martínez Zepeda, Jean P.. (2019). El conocimiento como sistema en el Tratado de la


naturaleza de David Hume. Revista de filosofía, 76, 93-110.
https://dx.doi.org/10.4067/S0718-43602019000200093

Quintana Torres, Jorge Luis, Flores Rodríguez, Jorge Luis, & Acosta Valdés, María
Antonia. (2003). ¿Por qué resulta útil una buena definición de medicina?. Humanidades
Médicas, 3(2) Recuperado en 11 de mayo de 2023, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1727-81202003000200006&lng=es&tlng=es

También podría gustarte