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Fray Bernardino de Sahagún

Bernardino de Sahagún nació en 1499 en la villa de Sahagún, León, España.


Su apellido fue el de Ribeira y lo trocó por el de su villa natal.
Cursó estudios en la Universidad de Salamanca. Ingresó en la orden franciscana.
Tenía muy buena presencia, según lo afirmaba fray Juan de Torquemada que cuenta que lo
escondían los religiosos ancianos a la vista de las mujeres.
Ordenado sacerdote, viajó a México en 1529. Apenas llegado, estableció contacto con
indígenas de lengua náhuatl en la ciudad de México, Xochimilco, Tlalmanalco, valle de
Puebla y en Santiago Tlatelolco.
A fray Bernardino de Sahagún su obra fue monumental en letras pero también en acciones
seguramente cuando se ordenó en España como fraile y misionero franciscano en 1527 no
imaginó lo que su vida y escritos aportarían al estudio de la historia de México pero
también a la forma del narración universal ya que no existe obra alguna que igual a su
historia general de las cosas de la Nueva España un verdadero monumento etnográfico
compuesto de 12 libros.
Sahún llegó a la Nueva España dos años después de haberse ordenado franciscano no
tendría más de 30 años y sus estudios los habían cursado en la prestigiosa universidad de
Salamanca. Era experto en latín historia filosofía y teología aquí se convirtió en el
rescatista de la historia prehispánica fue incansable al estudiar y tratar de descubrir lo que
había sucedido durante la conquista y antes… cuáles eran las costumbres indígenas y por
qué fueron sus aliados al llegar estas tierras. Su vocación era la de ser misionero y
evangelizar pero pronto fue la propia iglesia la que le fue encomendando otras labores
como ser guardián y probablemente fundador del convento de Xochimilco en 1535 después
de haber pasado sus primeros años en tlalmanalco en 1536 y por orden real el arzobispo de
México Juan de Zumarraga, fundó el imperial colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco.

En esta casa de estudio sahún comenzó a dar clases de latín y desde un inicio el propósito
del colegio era la instrucción académica y religiosa de jóvenes nahuas fundamentalmente
hijos de nobles sobrevivientes a la invasión de sus tierras, pero sahún terminaría por
construir una comunidad de alumnos de aprendices inmensamente capaces indígenas
letrados brillantes.

Juntos entrevistaron a los protagonistas de la conquista que seguían con vida con todo
respeto y siguiendo todavía las formas de sus padres y abuelos invitaron al colegio del
Tlatelolco a los ancianos sobrevivientes largas fueron las conversaciones en silencio los
alumnos de Sahún escuchaban y tomaban nota de cada palabra y gesto trataban de
comprender integral y traducir lo que habia sucedido. En sus entrañas más allá de en su
razón se deben de haber mezclado todo tipo de emociones no es fácil escuchar sobre la
grandeza y después narrar la pérdida. Para muchos de ellos sus ancestros no habían hecho
suficiente para detener a los españoles pero otros comprendieron que los lamentos no
aportarían nada pero su labor al dejarlo escrito y documentado. Sí Bernardino era más que
un maestro para ellos era un verdadero líder él fue el primero interesado en conocer y narrar
y cuidar ese cuidar ese pasado su labor era honesta y con un sentido claro ya no lo hacía por
mandato de sus superiores sino por una necesidad personal esto no se puede fingir la
inspiración a sus alumnos nacía de la pasión personal que él tenía.

En 1554 encargó a sus estudiantes que transcribieran los relatos que algunos indígenas
hacían sobre la conquista. Ese texto, sería incluido en su recopilación que se conoce
como Códice florentino. De ella proviene el núcleo principal de testimonios que integran
la Visión de los vencidos.
El fruto de su trabajo fue un cúmulo muy grande de folios con pinturas y textos en náhuatl
acerca de los distintos aspectos de la cultura material e intelectual de los nahuas: dioses,
ritos, sacerdotes, fiestas, calendario, augurios, testimonios de la Antigua Palabra,
conocimientos astronómicos, costumbres de los señores, oficios, educación y crianza,
medicina, comercio, alimentación, botánica, animales, metales y piedras preciosas, orígenes
étnicos, himnos y cantares y una versión netamente indígena de la historia de la conquista.
Dedicó gran parte de su vida a estos trabajos, experimentó no pocas contradicciones,
algunas de ellas de parte de sus hermanos franciscanos.

Era la década de los años 50 del siglo 16 se llevó más de 30 años en recopilar toda la
información de la nueva tierra sus costumbres su naturaleza sus aportaciones a la sociedad
y sus pérdidas su historia general de las cosas de la Nueva España fue escrito en nahua
directo y después traducido al castellano.

Sin embargo, no todos estaban a favor de él ni aplaudían la labor del franciscano por el
contrario pronto fue más difícil defender su obra que haberle escrito sobre todo cuando
incluyó en el último tomo la visión de los indígenas sobre la conquista… con esta lectura a
favor de los vencidos prohibieron su impresión era un tiempo de control absoluto
concentrado entre la iglesia y la corona en 1577 sus trabajos fueron confiscados por orden
real tanto énfasis en la cultura prehispánica les parecía peligroso e innecesario sin saber que
esta obra sería uno de los enormes legados para el estudio de la historia de México y
universal. Fue acusado de incurrir en grandes gastos, pagando escribanos y empleando
considerables cantidades de papel y tinta. En 1570 fray Alonso de Escalona, recogió todos
sus libros. Fue así como otros, entre ellos el doctor Francisco Hernández, pudieron
aprovecharse de ellos. Recuperados dichos papeles gracias a la protección del visitador
franciscano fray Rodrigo de Sequera, obtuvo el apoyo necesario para hacer una
transcripción en limpio de cuanto había reunido. Así se elaboró en el Colegio de Tlatelolco
el que se llama hoy Códice florentino, por conservarse en la Biblioteca Medicea
Laurenziana de Florencia. El padre Sequera llevó consigo a España los manuscritos.
el códice florentino completo con sus 12 tomos originalmente se imprimió en cuatro
ejemplares tres terminaron en la biblioteca del palacio real de Madrid uno todavía se
conserva y dos se perdieron en regalos hechos por los reyes se cree que uno de estos fue el
que Felipe II le entregó a Francisco primero de Medellín la copia original que hoy se
conserva es la que Saúl mandó directamente al papá pio quinto en 1580 a través del padre
Jacobo de testera sabía que él y la biblioteca vaticana lo conservarían aunque fuera por el
interés de continuar la evangelización.
Hoy se encuentra después de muchas peripecias en la biblioteca medicial laurensiana de
Florencia por eso su nombre sus traducciones e impresiones así como el acceso al texto
original de manera digital se logran hasta el siglo 20 esto Gracias al esfuerzo de editoriales
españolas mexicanas instituciones de cultura de nuestro país y por último con la promoción
y financiamiento de la biblioteca del congreso de Estados Unidos todo esfuerzo valió la
pena hoy el códice florentino puede consultarse en línea en el portal de la biblioteca digital
mundial un tesoro literario e histórico que está disponible para todos bien merecido lo tiene
el trabajo del inagotable entre sus reconocimientos posteriores están los estudiosos
mexicanos como Miguel León Portilla o Ángel María Garibay quienes lo han considerado
como el primer antropólogo de América

Trabajó también en el Libro de los coloquios, en el se reconstruyen los diálogos que


debieron tener los primeros franciscanos con los sabios indígenas sobrevivientes acerca de
materias religiosas. La única obra que alcanzó a ver publicada fue su Salmodia
Christiana que apareció en México en 1583.

Bernardino de Sahagún falleció el 5 de febrero de 1590 en Tlatelolco.

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