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El Museo Arqueológico Nacional: ¿Un museo para los

nuevos tiempos?

Francisca Hernández Hernández

1. La reapertura del museo tras su remode- sa, las formas de vida de las antiguas socieda-
lación des, debe ser el principal objetivo del museo.
La renovación del museo ha exigido la ela-
La reapertura del Museo Arqueológico Na- boración de un gran proyecto, que ha afectado a
cional es una buena noticia para todos los ciu- la transformación del edificio y a todas sus áre-
dadanos porque supone contar con una nueva as funcionales y, de una manera especial, a
oferta cultural en la ciudad de Madrid. Tras aquellas que están directamente orientadas al
permanecer varios años cerrado, este museo, público y que constituyen uno de los elementos
creado en el siglo XIX, vuelve a mostrar al esenciales del museo. Podemos afirmar que el
público sus amplias y significativas coleccio- proyecto arquitectónico debe estar supeditado al
nes. La última reforma, iniciada en la década de programa museológico, donde se tienen en
los 70 del siglo pasado, se había quedado obso- cuenta los aspectos relacionados con las colec-
leta, como ocurre con todas las instituciones de ciones, la distribución de espacios, los itinera-
este tipo, por lo que necesitan actualizarse si rios o recorrido de los visitantes, las distintas
quieren estar al “servicio de la sociedad y de su actividades y sus diversos elementos funciona-
desarrollo”, según se establece en la definición les, los equipos técnicos, las cuestiones relativas
de museo. La renovación de dichas instituciones al personal del museo, al público y los horarios,
debe ser una de las prioridades de los gestores la evaluación de los costes de funcionamiento
culturales para adaptarse a los nuevos contextos en el futuro, etc. Todo ello implica un gran es-
sociales y culturales de una sociedad contem- fuerzo por parte de los profesionales del museo,
poránea, que desea conocer y disfrutar del rico que han de buscar las soluciones más adecuadas
y variado patrimonio recibido en herencia de para convertir el museo en una institución
sus antepasados. dinámica y actual, que despierte el interés de los
El Museo Arqueológico Nacional ofrece la visitantes.
posibilidad de conocer nuestro pasado para en- Durante los días anteriores e inmediatamente
tender mejor nuestro presente. Por tanto, el ob- posteriores a la inauguración del museo, han
jetivo principal del museo debe ser, no tanto saltado a la prensa escrita y digital una serie de
mostrar una serie de colecciones, en sí mismas cifras sobre el coste económico de la obra, so-
de gran valor artístico y cultural, sino explicar e bre la superficie total que se ha conseguido y
interpretar el significado que dichas colecciones sobre los metros cuadrados de cada uno de los
tuvieron dentro del contexto cultural de las co- espacios. Igualmente, nos han saturado con no-
munidades que las crearon y utilizaron. Acercar ticias sobre la cantidad de objetos expuestos,
al público, de forma amena, divertida y riguro-

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comparándolos con los que se mostraban en la adaptar un viejo edificio a unas nuevas necesi-
exposición anterior. Aunque todas estas cifras dades funcionales, pero, desde luego, no es el
son importantes, poco se ha hablado sobre cuál contenedor más adecuado para favorecer un
es el discurso museológico y el mensaje que se diálogo con las colecciones que se exponen
desea transmitir. (Muntañola 2006).
Voy a exponer algunas apreciaciones perso- Uno de los primeros cambios que se obser-
nales, a las que he añadido otras que he sacado van es el acceso al museo. Una vez que se entra
de internet, y que reflejan lo que piensan algu- en el jardín, lo primero que se ve es la puerta
nos visitantes, cuya objetividad puede ser más o principal, con una escalera señorial que impide
menos rigurosa desde el punto de vista científi- el acceso a las personas con discapacidad moto-
co. Creo que la impresión que se tiene, al visitar ra. Por consiguiente, la entrada al museo se
por primera vez un museo, es muy importante. hace por la zona lateral izquierda a través de
De ella depende que no volvamos nunca más o, escalera y rampa exteriores al edificio. Es posi-
por el contrario, que repitamos la visita siempre ble que hubiera otras alternativas que respetasen
que podamos. Se dice que “no se ama lo que no la entrada original al museo, tal y como se con-
se conoce”. Por eso, cuanto mejor conozcamos cibió en el siglo XIX.
las colecciones, más interesados estaremos en El primer contacto que tiene el visitante con
repetir nuestra visita, al igual que volvemos a el museo es el gran vestíbulo de entrada, que
ver una misma película o a releer un mismo hace las veces de espacio de acogida, de oferta
libro que nos ha gustado mucho. de servicios públicos y de distribución a las
restantes zonas del museo. El área pública sin
2. Un proyecto arquitectónico propio del si- colecciones es la que ha tenido un mayor in-
glo XXI cremento de superficie, puesto que ha aumenta-
do un 44% respecto a la que tenía anteriormen-
El proyecto arquitectónico del Museo Ar- te. Destaca significativamente la zona de acogi-
queológico Nacional ha sido elaborado por la da, que de 314 ha pasado a 1.271m², y que está
Unión Temporal de Empresas Frade Arquitec- conformada por un amplio hall, donde se en-
tos S.L. y Prointec, dirigida por Juan Pablo cuentra el punto de información, las zonas de
Rodríguez Frade, y materializado por la empre- descanso con bancos, el guardarropa y las taqui-
sa Acciona Infraestructuras S.A. La reforma ha llas. En esta misma planta se encuentran la tien-
consistido en renovar totalmente la institución y da-librería, la cafetería y la sala de actividades.
convertirla en un museo del siglo XXI. Desde También se comunica con la planta -1, donde se
mi punto de vista, la intervención ha transfor- sitúan el salón de actos, la sala de conferencias
mado el interior del edificio, que ya había sufri- y la de exposiciones temporales (Fig. 2). Todos
do diversas reformas durante el siglo XX. Por estos espacios pueden funcionar separadamente
tanto, las referencias al edificio original son de las salas de exposiciones permanentes, sin
muy escasas, a excepción de la fachada (Fig.1). interferirse entre ellos. Por ejemplo, si se pro-
Una de las actuaciones más destacadas es la graman conferencias, seminarios o cursos, exis-
recuperación de los dos patios interiores, que te total independencia de horarios con respecto
han servido para articular los diferentes espa- al de los visitantes del museo. Esto es algo im-
cios expositivos, mejorar las comunicaciones portante y novedoso respecto a la distribución
horizontales y verticales y conseguir una ilumi- espacial anterior. Queda separada y más alejada
nación natural cenital para las salas anejas a los la biblioteca (Fig.3), que se ha instalado en la
patios. El proyecto arquitectónico ha intentado planta cuarta bajo cubierta.

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Una de las características que deben tener los mente su propia visita, seleccionando las salas o
museos actuales es que ofrezcan un itinerario vitrinas que desee. Mi opinión es que, a pesar
flexible, de forma que pueda seguirse el pro- de que cuenta con buenas comunicaciones ver-
puesto por el museo o el opcional. Si bien, a la ticales, a través de ascensores y escaleras
hora de elaborar el discurso expositivo, se dise- (Fig.4), resulta difícil elegir con facilidad y ra-
ña un recorrido para todas aquellas personas pidez un itinerario personal, a no ser que se
que quieran seguirlo, también debe ofrecer la conozca muy bien el museo.
posibilidad de que cada uno pueda elegir libre-

Figura 1: Fachada del Museo Arqueológico Nacional

Se insiste en que el actual Museo Arqueoló- ayudan a imprimir este carácter los materiales
gico Nacional es un museo del siglo XXI por- empleados, sobre todo la madera de roble y de
que reúne todas las características de lo que merbau, que son muy resistentes y, además, la
debe ser un museo contemporáneo en sus aspec- de merbau ranurada es insonora. Se aprecia en
tos espaciales, funcionales, técnicos y muse- tarimas, revestimiento de paredes y techos. El
ográficos. La primera impresión que se tiene del suelo es radiante con piso de mármol travertino,
museo es que es espectacular, en el sentido am- muy consistente y duradero. Resulta sugestiva
plio de la palabra. Después de la fachada neo- la vista desde las escaleras voladizas que se
clásica, uno no espera encontrar una estructura encuentran en ambos patios y que permiten vi-
interna totalmente renovada, en la que las refe- sualizar dichos espacios expositivos desde una
rencias al edificio original son prácticamente perspectiva diferente, al mismo tiempo que sir-
inexistentes. Sus amplios y bien acondicionados ve de comunicación vertical, aunque puede
espacios hacen agradable la visita y permiten plantear problemas a determinados sectores de
que el público se encuentre a gusto. También la población.

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Es impactante la sala de Arqueología y Pa- apreciarse a lo largo del recorrido. Sin embargo,
trimonio con las pantallas multimedia que, aun- uno de los problemas que puede plantearse es
que no son nada didácticas, producen una gran que se quede en mero espectáculo, donde la
impresión en los visitantes. También lo es la escenografía juega un papel importante, pero no
recreación de la mezquita de Córdoba en el te- siempre los objetos comunican contenidos cul-
cho, así como otras presentaciones que pueden turales.

Figura 2: Planta 0 y -1: Espacios públicos

3. El itinerario expositivo: ¿nuevo discurso, general donde se hubieran diseñado las líneas
nueva museografía? fundamentales del discurso. En una primera
hojeada al plano del museo, se observa que las
A la hora de llevar a cabo cualquier proyecto salas de exposición siguen un orden cronológi-
expositivo, sea de carácter permanente o tempo- co, criterio, por otra parte, muy tradicional, pero
ral, es necesario elaborar un discurso y pensar bastante didáctico, aunque muy bien podía
cuál es el mensaje que se quiere transmitir. Al haberse combinado con diversos temas trans-
tratarse de un museo arqueológico nacional, con versales, enriqueciendo y completando el dis-
unas colecciones muy amplias y diversas, que curso.
van desde el origen de la humanidad hasta el
siglo XIX, se observa que no existe un criterio
unitario en el tratamiento de los diferentes te-
mas que se presentan, como si no hubiera exis-
tido un trabajo en equipo y una coordinación

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Figura 3: Biblioteca

Figura 4: Escaleras

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El itinerario completo se desarrolla a lo largo El proyecto fue concedido a la Unión tem-
de cuarenta salas dedicadas a la exposición de poral de Empresas MAN Acciona Infraestructu-
las colecciones, distribuidas en tres pisos que ras S.A. y Empty S.L., y se hace hincapié en
suman en total 3 km. de recorrido, y que se tar- que la museografía no debe quitar protagonismo
dan en recorrer unas dos horas. A pesar de ello, a las colecciones. Con estas premisas, el museo
se trata de un museo de mediano tamaño y, puede considerarse, formal y conceptualmente,
aunque no alcanza las dimensiones de los gran- bastante tradicional. Hoy día, estos proyectos se
des museos tipo Louvre, British o Metropolita- contemplan a corto plazo, debido a las rápidas
no, es necesario organizar previamente la visita transformaciones que experimentan los avances
para que ésta sea una experiencia agradable, no de las nuevas tecnologías y las transformacio-
produzca cansancio y motive para repetir nue- nes de la globalización. Los recursos museográ-
vas visitas. Es importante tener en cuenta el ficos se han elegido en función del discurso y
tiempo que debemos dedicar a la misma, pues de cada colección. Se ha intentado no abusar de
nuestra atención pierde interés cuanto más se la información escrita, aunque se ha de recono-
prolongue la estancia. En consecuencia, para cer que es uno de los medios que mayor infor-
conocer este museo hay que dedicarle varios mación transmite, ayudando a contextualizar los
días e, incluso, no estaría de más reiterar las objetos y a ofrecer datos sobre su funcionalidad
visitas a las mismas salas. Sólo así podremos y significado. Además, se ha podido comprobar
decir algún día que conocemos las sociedades que la gente no se detiene a leerlos, bien para no
del pasado que se nos muestran. prolongar el tiempo de la visita o por problemas
No pretendo hacer un análisis detallado so- visuales, como es el caso de las personas mayo-
bre la museografía empleada en los distintos res.
ámbitos expositivos, pues varía mucho de unas Carretero (2012), director del museo, ha des-
salas a otras y está en función del discurso y del tacado los diferentes recursos museográficos
mensaje que se desea transmitir. Una primera utilizados en la exposición, resaltando los textos
observación nos confirma que el tratamiento es y sus diferentes niveles de información. Se ha
muy diferente de unas colecciones a otras y que tenido muy en cuenta las características de cada
no existe un criterio unitario. Sin embargo, soy uno de ellos: el contenido, el lenguaje y la ex-
consciente de que la renovación de las salas tensión. Suelen ir asociados a otros medios co-
expositivas ha supuesto un gran esfuerzo por mo mapas, ilustraciones y fotografías. También
seleccionar las piezas más representativas que se aprecian, a lo largo del recorrido, determina-
el museo posee, destacando el buen estado de das escenografías y maquetas de poblados que,
conservación de las mismas y el valor artístico, al contrario de las antiguas, no son una repre-
simbólico y cultural que cada una de ellas po- sentación a escala real y pueden decepcionar a
see. los que estamos acostumbrados a contemplar
En la ficha técnica sobre el museo, al comen- las clásicas maquetas tridimensionales. Los
tar el diseño museográfico, se dice que éste es audiovisuales son un buen complemento a la
atemporal para que no se pase de moda, evitan- hora de explicar e interpretar el contexto origi-
do incorporar recursos de carácter efímero o nal de los objetos (Fig. 5).
elementos de tecnología punta. Más bien, habría Es de agradecer que los textos no sean exten-
que preguntarse qué es lo que se queda antes sos ni numerosos, destacando las cartelas expli-
obsoleto, si el discurso o los recursos museográ- cativas, breves y concisas, en español e inglés
ficos. (Fig.6). Esta información se complementa con
los audiovisuales, colocados en cada una de las

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zonas de exposición y cuya duración es de 4 (Aparicio 2014). Según este autor, se observa la
minutos, el tiempo justo para no cansar al es- ausencia de infografías realistas en 2D y 3D,
pectador. Consisten en videos en los que se que pueden ayudar a comprender mejor los con-
mezclan animaciones en 2D y en 3D para textos arqueológicos que aparecen reflejados en
hacerlo más atractivo e interesante. Una de las la exposición. En este sentido, Aparicio opina
críticas que pueden hacerse al museo es que no que las tecnologías de representación visual son
se han incorporado las nuevas y últimas tecno- escasas, pero, a pesar de ello, valora su gran
logías, como las de la realidad aumentada, la calidad y el guión de los audiovisuales.
realidad virtual y las tecnologías de inmersión

Figura 5: Pantalla multimedia

Si se desea seguir el itinerario propuesto, la A continuación, y en la misma planta, se ex-


visita comienza a partir del vestíbulo en la plan- ponen las salas dedicadas a la Prehistoria, cu-
ta 0 con el tema Arqueología y Patrimonio yas colecciones abarcan desde el origen de la
(Figs. 2). Aunque la idea es muy buena, la for- humanidad hasta el final de la Edad del Bronce.
ma de expresarlo a través de pantallas multime- La claridad del discurso expositivo y el deseo
dia (Fig. 7), muy visuales e impactantes, no de narrar la historia de las primeras comunida-
produce el efecto deseado, pues desde mi punto des que habitaron el territorio español, se ve
de vista, el mensaje no llega a la gente y las entorpecido por un itinerario confuso que, en
técnicas museográficas se imponen sobre el determinados puntos, es difícil de seguir y se
discurso museológico. pierde el hilo conductor. Museográficamente,
son las salas más espectaculares donde se ha

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jugado con la iluminación, con el diseño de las 11). Los restantes objetos expuestos se encuen-
vitrinas y con una serie de recursos expositivos tran en posición subordinada y algunas vitrinas,
que colaboran a una mejor comprensión del como la de los exvotos ibéricos, recuerdan a la
mensaje, que se desea transmitir. A lo largo de anterior exposición. En general, las salas de
la exposición se intenta contar las formas de Protohistoria tienen una museografía muy tradi-
vida de las sociedades del pasado de una mane- cional y echo en falta, como ya he comentado,
ra amena y comprensible para el público visi- unas maquetas tridimensionales y a escala de
tante. Las ilustraciones, las reconstrucciones de los poblados, así como la ausencia de las cultu-
los primeros homínidos, como el esqueleto de ras prehispánicas de las Islas Canarias.
Lucy y el niño del lago Turkana, los audiovi- A la hora de mostrar la Hispania Romana,
suales y otros medios son de gran ayuda para se toma como referencia la ciudad, base de la
conocer los procesos culturales que han ido organización territorial y administrativa. Por
sucediéndose a lo largo de la Prehistoria. La ello, se ha utilizado el segundo de los patios
utilización de referencias analógicas (Hernán- para recrear el foro, el espacio más representa-
dez 2010), como la recreación del enterramiento tivo de la “civitas” romana, donde se encuen-
campaniforme de Fuente de Olmedo, la recons- tran las sedes de los poderes legislativo, judicial
trucción de la vivienda argárica con dos de los y religioso. La exposición de algunos retratos
tipos de enterramientos más frecuentes de esta de emperadores y su familia confirman el poder
época (Fig.9), o la presentación de las estelas central del Estado (Fig. 12). Al mismo tiempo,
del Sudoeste, como hitos dentro del paisaje pueden apreciarse una serie de bustos e inscrip-
(Fig.10), hacen la exposición más didáctica y ciones honoríficas, que se utilizaban para honrar
ayudan a despertar el interés del público. a los miembros más destacados de la ciudad.
Si se sigue el itinerario cronológico, se as- Merece la pena visualizar todo este conjunto
ciende a la planta 1 donde se muestra la Pro- desde la escalera. Las restantes unidades temá-
tohistoria (Fig. 8). Se aprecian cambios signifi- ticas, dedicadas a juegos y espectáculos, a la
cativos en el diseño de las vitrinas y en la ilu- casa romana, o a las necrópolis, se exponen de
minación ambiental de las salas al penetrar la una forma más tradicional. Aunque sin ninguna
luz natural del patio. En éste se presenta el mo- relación a su contexto original, los mosaicos,
numento funerario de Pozo Moro, cuya con- procedentes de las villas romanas, destacan por
templación, desde la escalera, resulta extraordi- la diversidad y riqueza de los motivos decorati-
naria. Sin lugar a dudas, siguiendo el itinerario vos y por su policromía. Su colocación, cu-
propuesto, se encuentra el icono del museo, la briendo todo el espacio vertical y horizontal de
Dama de Elche. Su ubicación, ocupando el cen- la sala, produce en el visitante un efecto de
tro de la sala, es la que concentra todas las mi- “inmersión”, al verse rodeado por esa impo-
radas, una vez que se entra en la misma (Fig. nente escenografía.

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Figura 6: Plano de distribución de las colecciones

Figura 7: Audiovisual: España, un gran yacimiento

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Figura 8: Cartela identificativa

Figura 9: Casa argárica y enterramiento en cista

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Figura 10: Estelas grabadas

Figura 11: Dama de Elche


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Figura 12: Patio de esculturas romanas

Las colecciones medievales se exponen a lo los ángulos. A lo largo del recorrido se pueden
largo de cuatro salas del piso 1º y en una del apreciar gran cantidad de piezas relacionadas
piso 2º, ambas separadas espacial y concep- con los estamentos más representativos de la
tualmente. El recorrido se inicia en la Antigüe- sociedad: la Iglesia, los señores feudales y los
dad Tardía, continúa en el Mundo Medieval con monarcas, quienes acumularon gran cantidad de
Al Ándalus, para terminar en el Mundo Medie- objetos de prestigio, al tiempo que reafirmaban
val con los Reinos Cristianos. Es una presenta- su poder.
ción muy tradicional, donde se pone el acento La separación de las culturas islámica y cris-
en mostrar objetos de gran prestigio, más que tiana es un contrasentido, puesto que ambas
en transmitir un mensaje sobre el significado tienen un desarrollo sincrónico, y hubiera sido
que tuvieron en su contexto original. En efecto, interesante analizarlas y relacionarlas conjun-
la gran mayoría de piezas destacan por su valor tamente para ofrecer una visión completa de los
artístico y estético más que cultural, siendo ob- procesos culturales que se estaban desarrollando
jeto de estudio por parte de Ángela Franco en la Península Ibérica. Igualmente, hubiera
(2014) en su artículo sobre “Artes suntuarias sido interesante estudiar el contexto social en el
medievales en el actual montaje del Museo Ar- que se desarrollan ambas culturas y sus diferen-
queológico Nacional”. La autora, al referirse al tes formas de vida, pues se echa en falta la refe-
tesoro de Guarrazar, comenta que el visitante rencia al resto de la sociedad, y se ofrece la im-
disfruta de su contemplación, e insiste en que presión de que solo determinadas clases socia-
muchas de las piezas están expuestas en vitrinas les, “la élites”, tenían derecho a vivir. La expo-
exentas para que puedan ser vistas desde todos sición de todas estas salas está orientada a crear

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un ambiente especial para destacar las carac- que se hace de la mezquita de Córdoba, cuyo
terísticas artísticas de cada una de las obras. espacio queda delimitado por la doble fila de
Así, se utiliza una museografía contemporánea capiteles y basas (Fig. 13). También destacan
que resalte la dimensión sagrada y simbólica de algunos objetos expuestos en vitrinas exentas,
las mismas, se produce una experiencia estética con luz concentrada como el bote de Zamora, la
y sensitiva en el visitante y se potencia una co- cierva de Madinat al-Zahra o el jarrón de la
municación directa entre obra-espectador, como Alhambra. Por el contrario, resultan muy repeti-
si se tratara de una obra de arte (Hernández tivas las vitrinas repletas de cerámica o la vitri-
1998). na dedicada a mostrar la tipología de los bro-
En las salas de Al-Ándalus, se representa, a ches de cinturón y de las fíbulas visigodas, más
modo de una gran escenografía, la evocación orientada a los especialistas que al gran público.

Figura 13: Evocación de la mezquita de Córdoba

A la hora de mostrar las colecciones de la drio y porcelanas, destinadas a la corte. Algunos


época moderna, que abarcan desde 1500 hasta visitantes piensan que todos estos objetos deben
el siglo XIX, se ha intentado enfatizar los obje- exponerse en un museo de Artes Decorativas,
tos más representativos de cada una de las dis- más que en un museo Arqueológico.
tintas etapas históricas, que cubre el reinado de La cultura Egipcia se expone en el piso 2º,
los Austrias y de los Borbones. Son piezas muy y se ha elegido el tema El Nilo: Egipto y Nubia
diversas: cerámica, mobiliario, vidrio, piedras por ser este río el hilo conductor del discurso.
duras, platería, instrumentos científicos, objetos Concretamente, se ha tomado como referencia
religiosos, destacando las manufacturas de vi- el tramo del curso que trascurre desde el Sudán
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Medio hasta su desembocadura (Fig. 14). Se turas, monedas, perfumes, joyería y otras pie-
analizan las culturas Nubias, actual Sudán, y zas. La representación del panteón egipcio, con
las Faraónicas de Egipto, ambas separadas por sus divinidades antropomorfas y el sincretismo
la primera catarata del Nilo, sus analogías y de la religiosidad de Nubia, unido al ritual fune-
contrastes. En la exposición, las dos se distin- rario de ambas culturas, invitan a conocer y a
guen por la utilización de diferentes colores, el prestar una atención especial al significado que,
amarillo para Egipto y el marrón claro para Nu- para los egipcios, tenía el más allá. El recurso
bia. La exposición se centra en el estudio de la más destacado es la acuarela que representa el
sociedad, en el panteón egipcio, en los dioses y Nilo, y que es como un reclamo o invitación a
prácticas religiosas, y en la muerte y sus ritua- hacer un recorrido para conocer los paisajes y
les. Si bien la cultura egipcia siempre ha tenido culturas que se han desarrollado en la Antigüe-
un gran atractivo, por el halo de misterio que dad. La única objeción que se puede hacer es la
entraña, hasta el punto de generar el fenómeno angostura del espacio en que se muestra la co-
de la egiptomanía, esta exposición no defrauda lección
pues ofrece un relato entretenido de la vida co-
tidiana de la sociedad egipcia a través de escul-

Figura 14: Sala egipcia

Deseo destacar la sala dedicada a Grecia, errores cometidos en las narrativas expositivas.
puesto que, durante mucho tiempo, hemos Las cosas pueden hacerse de muchas maneras,
hecho una interpretación sesgada de la realidad, consiguiendo los mismos objetivos: hacer visi-
ateniéndonos a estereotipos supuestamente in- ble a la mujer. Unos, lo harán recalcando los
amovibles, pero que hora es ya de corregir los aspectos negativos que se dieron a lo largo de la

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historia y, otros, presentando de manera clara presentan dos unidades temáticas: Oikos, la
las diferentes modelos y contra-modelos exis- casa, que está presidida por Afrodita, representa
tentes. Un ejemplo lo tenemos en el nuevo dis- el papel de la mujer, adornada con velo, túnica
curso expositivo de Grecia que nos ofrece el y manto, que contrasta con el desnudo masculi-
Museo Arqueológico Nacional. Para presentar no de Apolo (Figs. 15 y 16), y Polis, la ciudad,
las colecciones de vasos cerámicos, terracotas, el espacio donde tiene lugar la vida social, cul-
esculturas y bronces, no utilizan como hilo con- tural y económica, y donde el varón es el actor
ductor un discurso cronológico-estilístico, como principal en contraposición con la vida domés-
se hace en la presentación anterior, en el que se tica de la mujer. Todo ello, con el propósito de
describe el desarrollo artístico de las pinturas, mostrar la vida cotidiana griega y hacer hinca-
sino que se ofrece una visión global del mundo pié, “desde una perspectiva de género, de la
griego y de cómo se fue construyendo su iden- construcción de un sistema social y político que
tidad y su sistema ideológico, ético y político establece y sanciona la desigualdad y la exclu-
(Cabrera 2014: 103). sión” (Cabrera 20014: 105). A través de la
La exposición parte de un texto griego atri- presentación de unos roles de género, con mar-
buido a Tales de Mileto, en el que se puede leer: cados signos androcéntricos, pretenden provo-
“Doy gracias a los dioses, por ser hombre y no car al visitante para que reflexione sobre el mo-
animal, por ser varón y no mujer, por ser grie- delo de sociedad presentado y contrastarlo con
go y no bárbaro” (Diógenes Laercio 1.34). De el que hoy vivimos.
esta forma, se nos dice cómo el varón griego se
enfrenta a la alteridad, a lo que está fuera de su La tercera de las culturas extrapeninsulares,
alcance y no puede controlar: la naturaleza, el que aparecen representadas en el museo, está
extranjero y la mujer. Para el griego, la identi- dedicada al Próximo Oriente: Mesopotamia,
dad del hombre se define a través de la identi- Irán y Península Arábiga. Se muestra en la
dad de la mujer. El hombre desempeña un papel sala 32 y la mayoría de estos objetos proceden
activo y la mujer pasivo. Él es la perfección, de la colección Santa Olalla. Sin restar el interés
mientras que ella supone la transgresión. Inca- que despiertan dichas culturas, especialmente la
paz de ponerse límites, la mujer necesita ser de la zona de Mesopotamia, donde tuvo lugar el
socializada a través del matrimonio y de la or- origen de la agricultura y ganadería, me extraña
ganización de su espacio, donde todo le es pro- que el problema de falta de espacio, haya afec-
gramado. En este sentido, pienso que la refe- tado solamente a las culturas prehispánicas de
rencia que hace en su blog Marcelo del Campo las Islas Canarias.
(2014) a la frase del historiador y filósofo grie-
go, opinando que algunos colectivos pueden La colección de monedas, considerada co-
considerarla de sexista, no es muy acertada, mo la más importante de España, tampoco ha
puesto que, en este caso, el discurso se ha ela- tenido un lugar destacado en el conjunto exposi-
borado desde una perspectiva de género. tivo. Su presentación en la entreplanta de los
pisos 1 y 2 (Fig. 8), un poco al margen del itine-
La exposición trata de sintetizar la ideología rario general, y la angostura del espacio, plante-
que legitima la superioridad del varón en la ando problemas de circulación, cuando hay gran
escultura desnuda de Apolo, afirmando sus va- afluencia de visitantes, así lo demuestra. No
lores y negando los de la mujer, que ha de per- obstante, las distintas unidades temáticas están
manecer oculta, al tiempo que se perpetúa la muy bien estructuradas, y ofrecen un conoci-
exclusión de lo diferente. A partir de ahí, se
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miento amplio y completo del significado y uso ción del museo durante la guerra civil, que apa-
de la moneda a lo largo de la historia. rece muy bien explicada en el audiovisual. Se
ha seguido un criterio diferente al de otros mu-
La última sala expositiva cuenta la historia seos, donde primero se comienza por la historia
del museo (VV.AA. 1993), su origen, cómo se de la institución para poder entender mejor de-
han configurado las colecciones, los diferentes terminados aspectos. Además, sucede que, al
criterios expositivos, las formas de ingreso de llegar al final y estar cansados, se suele pasar
los objetos, y cómo se llevó a cabo la protec- por alto.

Figura 15: Imagen de la mujer griega

Figura 16: Imagen del varón griego

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4. La opinión del público gunos cráneos o la reconstrucción de homíni-


dos. En cualquier caso, está totalmente justifi-
Leyendo las opiniones que el público, que ha cado y más cuando queda reflejado en la cartela
visitado el museo, ha dejado en la red, quisiera identificativa que se trata de reproducciones.
destacar las más significativas. En general, la Uno de los artículos más negativos, con res-
valoración que hacen después de conocerlo es pecto al museo, es el de José Cervera (2014),
bastante positiva, con expresiones como es “un quien diferencia dos tipos de museos. El prime-
museo del siglo XXI: educativo, comprensible y ro es el que expone todas las colecciones, si-
accesible”, “educativo y luminoso”, “hay que guiendo el modelo de las cámaras de maravi-
dedicarle un día de visita”, “un lugar práctico, llas. El segundo es el que muestra los objetos,
moderno y bonito”, “bien iluminado y organi- teniendo en cuenta únicamente su valor artístico
zado”, “te encuentras con muchas curiosida- y estético dentro de una escenografía muy lla-
des”, “las obras expuestas lucen en su gran es- mativa, pero sin hacer ninguna referencia a los
plendor”, “espectacular”, “resultado fantástico”, contextos históricos de los objetos. El autor los
“alberga grandes tesoros”. califica como museos-joyeros, donde prima más
Respecto a las opiniones negativas, una gran la contemplación de las piezas que el aprendiza-
mayoría de ellas hacen referencia al itinerario: je, y donde están ausentes los protagonistas y la
“recorrido no claro”, “recorrido confuso”, o al historia. Dentro de este segundo grupo, incluye
conjunto de algunas salas como las iniciales que al Museo Arqueológico Nacional con sus piezas
las definen con frases del estilo “comienzo caó- fetiches, sus significativos tesoros como el de
tico”, “vitrinas con reflejos”, “la aplicación para Guarrazar, y otros muchos de diferentes épocas
móviles no siempre funciona”, “falla en la fina- y significados. Hace un breve repaso por deter-
lidad didáctica”, “en algunas zonas la ilumina- minadas salas, destacando el confuso itinerario
ción es pobre, no se leen los letreros”. e insistiendo, una y otra vez, en la falta de refe-
Estas son algunas de las primeras impresio- rencias a las personas que crearon las obras
nes que los visitantes han tenido y quieren expuestas, a cómo se realizaron y al uso y fun-
transmitir. Hemos de reconocer que, el hecho de ción de las mismas. Es decir, no ofrece ningún
desear que queden reflejadas en la red, demues- tipo de discurso que nos acerque al conocimien-
tra que tienen interés por el museo, destacando to del pasado y, en consecuencia, no hay histo-
incluso los aspectos negativos para que puedan ria sino joyas y tesoros.
mejorarse. He echado en falta las escasas refe- Desde mi punto de vista, resulta una valora-
rencias concretas sobre el contenido de la expo- ción demasiado negativa a todo el museo, pero
sición y si la visita les ha proporcionado un me- no hemos de olvidar que es mucho más fácil
jor conocimiento de las diferentes culturas que criticar un proyecto que elaborarlo. Por ejem-
allí se muestran. Me ha llamado la atención la plo, si se le hubiera dado más importancia a las
opinión de una persona que dice que “las répli- nuevas tecnologías, en detrimento de las colec-
cas son innecesarias para un museo con tantos ciones, pensaríamos que el museo se había con-
fondos”. Pienso que se está refiriendo a las re- vertido en un parque temático, tal y como ha
producciones de piezas colocadas, intenciona- ocurrido en algunas instituciones, donde las
damente, para que puedan tocarlas las personas colecciones pasan a un segundo lugar, dando la
invidentes (Fig. 17), y que no se ha enterado prioridad a los últimos medios de comunica-
que tienen esta finalidad, o también a aquellas ción, propios de la tecnología actual. Es cierto
réplicas imprescindibles para comprender el que se da un tratamiento diferente a unas salas
proceso de la evolución humana, como son al- que a otras, y que esto podría haberse evitado.
Hernández Hernández, F. El Museo Arqueológico Nacional: ¿Un museo para…

Hoy se juega mucho en las exposiciones con la obras de arte y el lugar y la manera de exponer-
museografía y esto me lleva a recordar un artí- las. Analizaba cómo una misma exposición, con
culo que leí hace unos años sobre la exposición idénticas obras, puede tener lecturas muy dife-
del “Arte Egipcio en la época de las pirámides” rentes. Dicha muestra se organizó en París, en
(Newhouse 2005). La autora intentaba explicar Nueva York y en Toronto.
la interacción entre la manera de percibir las

Figura 17: Espacio de réplicas de cerámicas para invidentes y público general.

En la primera ciudad, la comisaria fue Chris- neutro, en espacios muy bien iluminados. Se
tiane Ziegler, Directora del Departamento Egip- pretendía destacar el valor artístico de los obje-
cio del Louvre y tuvo lugar en el Grand Palais. tos, sin referencias al contexto original. La ter-
Presentaba los objetos en un escenario exótico y cera exposición tuvo lugar en el Royal Ontario
con poca luz para evocar el misterio de las anti- Museum en Toronto y fue organizada por
guas tumbas. Recreaba el ambiente egipcio a Krzysztol Grzymski, quien aplicó una museo-
través de colores y luces, con motivos decorati- grafía más próxima a la del Metropolitan Mu-
vos de frisos de papiros e imágenes de loto. seum que a la de París. Estas diferentes formas
También las vitrinas con arena sugerían una de presentar la exposición influyen, en gran
excavación arqueológica. La del Metropolitan medida, en la percepción de los espectadores y
Museum de Nueva York, fue comisariada por en la comprensión de lo que se muestra. Los
Dorothea Arnold, Directora del Departamento mismos objetos pueden transmitir diferentes
de Arte Egipcio, quien adoptó un enfoque dife- mensajes. Este es un ejemplo de cómo una
rente al presentar los objetos sin alusiones histó- misma colección puede presentarse de diferen-
ricas. Los objetos eran expuestos en un entorno tes formas y tendrá que ser el espectador quien

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juzgue si le ha gustado o no, pero, desde luego, actividades del museo, se tengan en cuenta de-
nunca habrá unanimidad a la hora de valorar terminados sectores marginados de la sociedad,
una exposición. que también tienen derecho a la cultura.
En todo caso, la repuesta del público ha sido 6. Las limitaciones científicas y económicas
bastante positiva, y, cuando se cerró el museo, del museo
el número de visitantes era de 200.000 al año,
frente a los 768.836 que ha conseguido en el Desde el punto de vista científico, uno de los
año 2014, desde el 1 de abril que nuevamente se problemas del Museo Arqueológico Nacional es
abrió al público. que hoy no es un referente nacional de los tra-
bajos arqueológicos, que actualmente se están
llevando a cabo en el territorio español. Esto es
5. La accesibilidad del público debido a que las transferencias a las Comunida-
des Autónomas de la Gestión del Patrimonio
Uno de los aspectos más destacados del mu- Cultural, han supuesto que, desde hace años, no
seo es su accesibilidad para todo tipo de públi- ingrese ninguno de los últimos descubrimientos
co. Esto supone una gran mejora con respecto a arqueológicos que se llevan a cabo en cualquier
la etapa anterior. Está abierto a todas las perso- parte del territorio español. De hecho, según
nas que tengan discapacidad motora, auditiva y ley, éstos son depositados en los museos gestio-
visual. Respecto a los discapacitados físicos, nados por las respectivas Comunidades Autó-
desde el acceso con rampa al museo, se pueden nomas, que son las que financian los trabajos
recorrer todos los espacios sin ningún tipo de arqueológicos que se llevan a cabo dentro de la
barrera física que lo impida. Una gran novedad respectiva Comunidad. Concretamente, la Co-
son las 17 estaciones táctiles distribuidas a lo munidad de Madrid, al no tener un museo Pro-
largo del itinerario expositivo. En ellas se en- vincial, creó su propio museo, que es el actual
cuentran reproducciones de algunas obras que Museo Regional de Alcalá de Henares. Por lo
se han seleccionado de las que se muestran en tanto, el ingreso de piezas procede, fundamen-
las respectivas salas. Pueden tocarse y también talmente, de donaciones o compras. Una de las
tienen acceso a ellas todas las personas que colecciones importantes adquiridas por compra,
estén interesadas en descubrir detalles de de- en 1999, fue la de Várez Fisa, que consta de
terminados objetos (Fig. 17). Para las personas 187 piezas. El principal problema que plantea
con problemas auditivos cuentan con dispositi- esta forma de ingreso es que no hay informa-
vos especiales, destacando entre otros los bucles ción de los contextos originales de las que pro-
de inducción magnética en todos los puntos de ceden.
atención al público. También están presentes en Un segundo problema, al que tendrá que en-
todos los audiovisuales de la exposición que frentarse el museo en el futuro, es el de su fi-
presenten sonido significativo. nanciación. La transformación del museo con-
Las guías multimedia para la realización de lleva mantener unas infraestructuras técnicas
la visita cuentan con audio-descripción para costosas, una mayor complejidad en el funcio-
personas con discapacidad visual y con subtítu- namiento del museo y un incremento de perso-
los o vídeos en lengua de signos para las perso- nal, especialmente de vigilancia y seguridad,
nas con discapacidad auditiva. En este sentido, que suponen unos costes muy superiores a los
podemos afirmar que es un museo abierto a del antiguo museo. Si tenemos en cuenta que su
todas aquellas personas con algún problema gestión depende de la Dirección General de
físico. Esperemos que, en la programación de Bellas Artes, al igual que los restantes museos
Hernández Hernández, F. El Museo Arqueológico Nacional: ¿Un museo para…

estatales, a excepción del Museo del Prado y del quiere decir que las salas de exposición han de
Reina Sofía, y que el presupuesto asignado para contar con un equipo técnico flexible, de mane-
todos los museos estatales ha disminuido en el ra que pueda modificarse o ampliarse según las
2014 un 22,5%, es difícil pensar que pueda fun- necesidades de cada época y de las exigencias
cionar como requiere una institución de este que los cambios y las innovaciones museológi-
tipo. Necesita un cambio en el modelo de ges- cas exijan en un determinado momento. Esta-
tión y una mayor autonomía para poder incre- mos hablando de espacios abiertos, flexibles,
mentar y gestionar sus propios recursos, de ma- capaces de adaptarse y transformarse para hacer
nera que pueda llevar a cabo una serie de pro- más accesible el discurso museológico al públi-
gramas y actividades, que consigan dinamizar y co real y concreto que se acerca al museo. Pero
proyectar el museo hacia el futuro. nos encontraremos también con otro tipo de
espacios expositivos que, por sus características
Conclusiones históricas o por su propio espíritu fundacional,
como sucede con los interiores de ambiente
La reforma del museo no ha seguido el propios de las casas-museo, es preciso conser-
ejemplo de otras instituciones que han apostado var para no desvirtuar su verdadero significado
por una transformación total de la institución y (Luca de Tena 2007).
han escogido un mismo criterio en todas las También hay que tener en cuenta que se in-
salas. Aún en aquellas que ofrecen un discurso, cluyan contenidos transversales, con referencias
éste siempre es muy lineal, echándose en falta a otras disciplinas, con el fin de lograr un cono-
una narrativa más plural y abierta a diferentes cimiento más amplio y completo. A este respec-
interpretaciones. En este sentido, el discurso to, podemos mencionar el proyecto del Museo
suele ser muy dogmático y con una visión muy Nacional de Historia, Arqueología y Etnología
localista, sin referencia alguna a las culturas de de Cataluña que, además de contribuir al cono-
diferentes ámbitos geográficos. cimiento de la historia y de la cultura catalana,
Por otra parte, se ha elegido un criterio muy está orientado a dar una visión global de los
tradicional en la concepción de la exposición pueblos y culturas del mundo (Boya 2010: 140).
permanente, que ha dejado escasas posibilida- El proyecto se ha aprobado por el Decreto
des a cambios en un futuro próximo, cuando 163/2014, de 16 de diciembre.
sabemos que, las transformaciones en todos los Igualmente, se puede mencionar el Museo
campos, sociales, tecnológicos y culturales son del Hombre de París, cerrado desde el 2009, y
muy rápidos y todo lo que hoy es muy actual, que se encuentra en proceso de renovación,
mañana se queda obsoleto. Desde el punto de estando prevista su inauguración para finales
vista museológico, la tendencia actual es dise- del 2015. Las colecciones que se van a exponer,
ñar exposiciones más flexibles que puedan re- una vez que las de etnografía se trasladaron al
novarse y ofrecer temas para que las exposicio- Museo Quai Branly, son las de Prehistoria y las
nes sean atractivas y transmitan un mensaje de Antropología física y cultural, convirtiéndo-
actualizado a la sociedad contemporánea. se así en un centro de investigación, de ense-
En esta misma línea, Micka (2007: 21) opina ñanza, de formación y de difusión sobre la evo-
que toda área expositiva debería ser concebida lución del hombre y de las sociedades. Destaca
como un espacio “neutro y flexible”, capaz de el centro de investigación sobre la evolución
hacer que, los montajes más revolucionarios humana en sus aspectos biológicos, culturales y
que nos podamos imaginar, puedan hacerse sociales. Dependerá del Museo Nacional de
realidad, en el futuro, dentro del museo. Eso Historia Natural y pretende convertirse en una

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institución complementaria y de referencia para Mediterráneo o el de las Confluencias de Lyon.


los grandes museos franceses, como el Branly, Tanto el Branly, como los dos últimos museos,
el Nacional de Prehistoria, el Nacional de Ar- se incluyen dentro de la tipología de Museos de
queología, el de la Civilización de Europa y el Sociedad.

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