Está en la página 1de 36

Facultad de Derecho y

Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

UNIDAD IX

INTRODUCCION:

En esta bolilla vamos a estudiar en particular un delito que afecta al orden y la tranquilidad
pública, como la importante figura de la asociación ilícita, que hemos mencionado ya someramente al
tratar el robo en banda y luego algunos delitos contra la administración pública como los delitos de
usurpación de título y honores, de autoridad. También nos abocaremos a puntualizar el delito
autónomo establecido en el art. 80 de la ley 10.937 que pena el ejercicio ilegal de la profesión de
martillero y corredor público.
Finalmente analizaremos los delitos que atentan en forma directa contra la administración de
justicia y tienen como bien jurídico protegido, proteger su correcto funcionamiento y allí
estudiaremos delitos como el falso testimonio, el encubrimiento, el lavado de fondos de origen
delictivo y para culminar analizaremos el delito de quebrantamiento de pena.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 1
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

I.- DELITOS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO. ASOCIACION


ILICITA (ART. 210 DEL C.P)
Los delitos contra el orden público.
Aquí en este título del código, el bien jurídico protegido por estos delito es la llamada
tranquilidad pública, título que anteriormente tenía este capítulo del Código Penal, más allá que se
pueda decir que la tranquilidad pública es una situación subjetiva, se le ha podido definir como “una
sensación de sosiego de las personas integrantes de la sociedad , nacida de la confianza de que
pueden vivir en una atmósfera de paz social , puesto que sus individuos ajustaran sus conductas a
las reglas elementales de convivencia” .Es entonces necesario definir a los delitos agrupados en el
título IX del C.P, que son lo que quiebran o alteran la tranquilidad pública , produciendo en el
seno de la sociedad la alarma colectiva al enfrentar a los integrantes de la sociedad .
No se tratara entonces de delitos que en sí mismo sean de daño o de lesión concreta , si no
de peligro y con la especifica repercusión en el ánimo de los individuos que la forman como tal . Es
decir que nos encontramos con figuras que entrañan los llamados delitos de peligro.
Para autores como Soler, al hablar de orden público, nuestra ley penal quiere decir
tranquilidad y confianza social, en el seguro desenvolvimiento pacífico de la vida civil. La ley penal es
este caso no tiene como objetivo la protección directa de bienes jurídicos primarios, como la
seguridad, sino de formas de protección mediatas de aquello.
Para otros autores como Fontán Balestra y Boumpadre, por su parte, entendía que todas las
figuras contenidas en el título aparecen claramente dirigidas hacia la protección del sentimiento de la
tranquilidad o la paz pública y tutelan la tranquilidad pública, que resulta de la confianza general en el
mantenimiento de la paz social, sin embargo destacan que emplear la expresión “tranquilidad
pública” tiene, para él título, la virtud de eludir la ambigüedad que tiene la fórmula orden público, a
la par que señala la verdadera naturaleza del bien jurídico lesionado por estos delitos
Es de tener como referencia en este orden de ideas los nicho por la SCJN en la causa
(Stancanelli, Néstor Edgardo y otro s/ abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario
público s/ incidente de apelación de Yoma, Emir Fuad -causa n° 798/95 ) , donde se señaló “ que la
asociación ilícita debe reunir la virtualidad suficiente como para lesionar el bien público, lo que
podría no darse en todos los casos dado que si bien todo delito perturba la tranquilidad y seguridad

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 2
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

pública de manera mediata, sólo algunos la afectan de forman directa y hacen entrar en crisis la
expectativa de vivir en un atmósfera de paz social que posee la ciudadanía “.

Asociación Ilícita (Art. 210 Del C.P)


Nuestro código Penal en su artículo 210 establece lo siguiente:

“Será reprimido con prisión o reclusión de tres (3) a diez (10) años, el que
tomare parte en una asociación o banda de tres o más personas destinadas a cometer
delitos por el solo hecho de ser miembros de esa asociación. Para los jefes u
organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de cinco (5) años de prisión o
reclusión”.

Si bien, no está de demás decir que esta figura ha sido objeto de distintas objeciones
constitucionales vinculadas a su vaguedad y ambigüedad y supuesta indeterminación del bien
jurídico cuya lesión penaliza y la posible afectación del principio de reserva que surge del art. 19 de la
Constitución Nacional por tratarse de una anticipación punitiva, que no requiere de acciones lesivas
en perjuicio de terceros. Autores como Zaffaroni, Alagia y Slokar, concluyen que se trata de un tipo
de constitucionalidad harto dudosa por constituir una ampliación del ámbito de la prohibición que
“no puede sortearse sino en violación al principio de lesividad, y sin que a su respecto quepan
legitimaciones basadas en el peligro para todos los derechos y libertades que la organización
democrática estatal trata de garantizar a toda la sociedad”.
Otros autores, que sostienen la posición mayoritaria sin embargo, han propuesto enfoques
alternativos y favorables a su constitucionalidad y validez de la figura, a la vez que han fijado
parámetros interpretativos destinados a resolver las tensiones mencionadas y encuadrar su aplicación
al marco del Estado de Derecho. Y este ha sido también el camino elegido por la inmensa mayoría
de los tribunales superiores de la Nación y la provincia de Buenos Aires, que han recogido algunos
de estos aportes
Art. 210 del C.P amenaza con prisión o reclusión de 3 a 10 años, al que tomare parte en una
asociación o banda de tres o más personas, destinada a cometer delitos por el solo hecho de ser
miembro de la asociación. Por el segundo párrafo, el mínimo de la pena se eleva a 5 años para los
jefes y organizadores.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 3
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

La figura se constituye con tres elementos esenciales:


 La acción de tomar parte en una asociación o banda.
 Un determinado número mínimo de personas para constituir la asociación.
 El propósito colectivo de delinquir; de todos y cada uno de sus miembros de cometer
delitos indeterminados.
La acción consiste en tomar parte en una asociación o banda, o si se quiere, en ser miembro
de ellas. El delito se consuma con el dolo hecho de forma de la asociación, y esa consumación se
prolonga hasta que la asociación concluye, sea por disolución, sea por el arresto de los asociados o de
alguno de ellos que reduzca el número de menos de tres. Si el delito es permanente. La
permanencia no se altera, y por ello el delito queda único e idéntico, cuando una persona forma
parte simultánea y sucesivamente de varias asociaciones para delinquir. Y no desaparece la identidad
por el hecho de que el agente se asocie, con otras personas, ya que las personas de los asociados no
tiene valor ante la ley, que solo considera el número.

No se trata pues de castigar aquí la participación de todos o de cada uno de los delitos que el
grupo se propone cometer, que mal podrían penarse si no se han ejecutado, sino el hecho en sí
mismo de formar parte de esa agrupación destinada a cometer delitos, con independencia de la
responsabilidad que pueda resultar por los delitos cometidos o por cada uno de los miembros de la
asociación.
La pena que corresponde a esta figura se aplica con independencia de la que pueda
corresponder al autor por los delitos cometidos como miembro de la banda: por los cometidos por
él, sea como autor o como participe; pero no todos los cometidos por la agrupación. La
responsabilidad por el delito de asociación ilícita no se extiende a los delitos cometidos por ella, para
los que habrá de determinarse la responsabilidad individual en cada caso, de acuerdo con los
principios generales. El delito concurrirá materialmente en tales casos. Dicho en pocas palabras, la
asociación ilícita es un delito autónomo.
Por asociación se entiende el acuerdo de varias personas en el caso tres o más para dedicares
a determinada actividad. La jurisprudencia ha requerido en la asociación cierta permanencia, que es
algo más que la concurrencia transitoria de voluntades, que caracteriza la participación.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 4
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Esta organización debe tener según lo menciono Patricia Ziffer:


1) acuerdo entre varios para el logro de un fin;
2) existencia de una estructura para la toma de decisiones aceptada por los miembros;
3) la actuación coordinada entre ellos, con un aporte personal de cada miembro y
4) la permanencia del acuerdo.
Además, debe existir cierto grado de organización, idea que se fortalece con la previsión del
último párrafo, por la que el mínimo de la pena se eleva a 5 años para los jefes y organizadores. Pero
no se requiere que los asociados estén reunidos materialmente o que habiten en un mismo lugar, ni
siquiera que se conozcan personalmente, porque lo que interesa, como ya se dijo, es el acuerdo de
voluntades con cierta permanencia como para que se pueda hablar de asociación.

La asociación debe estar constituida por tres o más personas. Se trata de un delito que
requiere una forzosa pluralidad de autores, puesto que para que pueda condenarse por asociación
ilícita, ha menester, a lo menos, de tres personas responsables.
No podría decirse que la asociación existió, por faltar la exigencia legal del número de
personas que la constituyen esto no quiere decir, de modo alguno, que deban resultar condenadas
tres o más personas, sino que aparezca probada su responsabilidad.
Ese mínimo de tres personas debe estar constituido por sujetos capaces desde el punto de
vista penal. La cámara del crimen de la capital admitió que la asociación ilícita puede integrarla un
menor imputable.

La solución correcta es la que excluye del número de miembros de la asociación a los


inimputables, cualquiera sea el motivo de su incapacidad, por la sencilla razón de que carecen de
voluntad para delinquir y para asociarse con fines delictivos en la medida que lo requiere la figura del
art. 210.
La mayoría de la doctrina se ha expedido en el sentido de que es necesario que el mínimo
esté integrado por sujetos capaces desde el punto de vista penal. Esto no sólo porque los menores e
inimputables son juzgados como incapaces de celebrar un acuerdo, sino porque los miembros de la
asociación deben tener capacidad de influir sobre el grupo en forma reprochable. Aunque Núñez

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 5
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

en forma aislada, sostiene que la criminalidad del pacto no reside en la punibilidad de sus autores,
sino en el peligro que éste implica en sí mismo.

El caso del sujeto prófugo debe ser resuelto en el sentido de computarlo, si está demostrada
su participación. En las mismas condiciones, no obsta a la configuración, el hecho de que la acción
esté prescripta para uno de ellos y no este para los demás, porque lo que se juzga es el acto en las
condiciones que reunía en el momento de tener lugar. Tampoco es óbice para constituir el número,
que uno o más de los asociados este amparado por una excusa absolutoria, porque el efecto de tales
excusas es excluir la forma individual, no comunicándose a los otros participes y dejando subsistente
el delito. La absolución o el sobreseimiento, cualesquiera sean sus formas y fundamentos, de alguno
o algunos de los sujetos contra quienes se dirige la acción, de modo que el número de imputados sea
menor de tres, supone, sin más, la inexistencia del delito, por ausencia de uno de sus elementos. Los
asociados pueden haber convenido que alguno o algunos de ellos actúe e como autores principales y
otro u otros en la calidad de cómplices.

El dolo debe abarcar el conocimiento de que los componentes de la asociación son tres o
más, pues si alguno de ellos ignora esa circunstancia, como ocurriría, por ejemplo, cuando convino
actuar con uno solo habiéndose ocultado la intervención de los demás, no sería culpable, por el error
que recae sobre uno de los elementos del delito.
La ley requiere que se tome parte en una asociación o banda destinada a cometer delitos.
Estas palabras son entendidas, por buena parte de nuestra doctrina y jurisprudencia, como el fin de
cometer delitos indeterminados.
La nota más característica de la asociación ilícita esta dad por el hecho de que el
cumplimiento de un plan delictivo determinado, ejecución de un hecho concreto, no agota los fines
de la asociación. Los hechos presupuestos deben constituir delito en el significado jurídico de esta
expresión.

El propósito de delinquir debe ser perseguido por la asociación, es decir, que debe inspirar a
todos y a cada uno de sus miembros. No basta la intervención material de tres o más personas en
varios delitos; es preciso que a lo menos tres de ella, que serán alcanzadas por la pena, se hayan

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 6
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

puesto de acuerdo con el fin de cometer delitos. Es, pues, necesario demostrar que la asociación de
que se trata se ha constituido con ese objeto por parte de todos sus componentes para que estos sean
tenidos por responsables, pues de no ser así no estaría presente en todos el elemento subjetivo del
delito, que se rige por los principios generales de la culpabilidad. Si el número de asociados con el fin
establecido es menor de tres faltara el elemento más característico de la figura.

Banda etimológicamente proviene de signo o bandera y hace referencia a una porción de


individuos armados o a la parcialidad de gente que favorece y sigue el partido de alguno no ofrece
aquí las dificultades que acarrea su mención calificando otros delitos. Debe destacarse que este delito
no resulta absorbido por el delito de robo cometido en despoblado y en banda o en lugares
poblados y en banda sino que concurre materialmente con aquellos, ya que como hemos visto en la
unidad VI, hemos destacado la diferencia entre el robo en banda y cuáles son sus requisitos, que
ahora diferenciamos con la asociación ilícita.
La primera agravación aparece en el mismo artículo 210, cuyo último párrafo dispone que
para los jefes u organizadores de la asociación, el mínimo de la pena será de 5 años de presión o
reclusión. Es decir que la escala penal amenazada para estos autores es de reclusión o prisión de 5 a
10 años. El máximo se mantiene intacto.
En este caso la figura se refiere a la persona que mantiene el liderazgo de la asociación
ilícita, es decir es quien da las directivas y es quien tiene cierto liderazgo y ascendencia sobre el resto
de los integrantes de grupo y por ello la agravación de la pena desde su mínimo legal.
Según la doctrina dominante la asociación ilícita es un delito permanente, que se configura
con el acuerdo de voluntades entre sus miembros, sin que incida a estos fines la efectiva comisión, o
el principio de ejecución al menos, de los delitos que sean objeto de la misma, que de concretarse
concurrirán materialmente con la figura del art. 210 CP y se prolonga hasta el momento en que la
asociación concluye como tal, por la razón que sea

II.- DELITOS CONTRA LA ADMINISTACION PUBLICA.


USURPACION DE AUTORIDAD (ART. 246 DEL C.P)
Delitos contra la administración pública.
Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 7
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

La protección penal del título se extiende tanto a las funciones administrativas propiamente
dichas, cuanto a las otras funciones del Estado (legislativo y judicial) , por lo tanto el concepto
penal de administración pública es aquí algo muy lato ; es el gobierno del estado integrado con
todos los poderes que lo componen , con los servicios que son inherentes a esos poderes a que el
Estado las atrae por razones prácticas.
Puede decirse entonces que el objeto de la protección es la regularidad y eficiencia de la
función pública concebida en su sentido más extenso , comprensivo de la función pública en
sentido propio , es decir, la que importa un encargo del Estado en sentido del funcionario, por el
cual expresa su voluntad para los administrados por medio del servicio público que se desenvuelve
dentro de la administración .
Vamos a ver que la doctrina nacional, recurre a fórmulas genéricas acerca del contenido
de la tutela de estos ilícitos en forma general. Ello ocurre cuando se afirma que lo que se pretende
proteger es el buen funcionamiento de la Administración en cuanto se requiere la legalidad de sus
tareas y obligaciones dentro de la esfera de competencia de cada órgano que la compone y cuyo
orden y validez pueden resultar afectados por deficiencias del sujeto que practica el acto ilícito.

Usurpación De Autoridad (Art. 246 Del C.P)


Art. 246 del CP, establece: “Será reprimido con prisión de un mes a un año e inhabilitación
especial por doble tiempo:
Inc. 1. El que asumiere o ejerciere funciones públicas, sin título o nombramiento expedid por
autoridad competente.
Inc. 2º “El que después de haber cesado por ministerio de la ley en el desempeño de un
Cargo público o después de haber recibido de la autoridad competente comunicación oficial
de la resolución que ordenó la cesantía o suspensión de sus funciones, continuare ejerciéndolas.”
Inc. 3º “El funcionario público que ejerciere funciones correspondientes a otro cargo.”
El delito de usurpación de autoridad se desarrolla en otro de los títulos ubicados
dentro de aquellos ilícitos que lesionan o vulneran la administración pública en sentido laxo. Más

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 8
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

arriba hemos visto de qué trata ella. Lo que aquí importa es saber que los delitos que analizamos se
cometen desde la función pública.
En este caso se refiere a cualquier persona -que no desempeñe funciones públicas- que
asume o ejerce funciones públicas sin título ni nombramiento expedido por la autoridad competente.
Por tanto, se excluye al funcionario público que sí está exigido dentro del círculo de autores posibles
en los incisos siguientes.
El ilícito puede cometerse bajo dos modalidades:
 Asunción
 Ejercicio indebido de funciones públicas.
1) Asume funciones públicas quien por cualquier medio toma posesión efectiva de un
cargo público o comisión de ese carácter, colocándose en situación de ejercer las funciones que le
son inherentes sin que sea suficiente la mera invocación del cargo.
2) Ejerce ilegítimamente funciones de ese tenor el sujeto que alegando estar investido
de autoridad, realiza actos propios del cargo al corresponde a la calidad funcional invocada.
Implica esto que el sujeto activo deba tomar posesión de la función pública y proceder como
si en realidad se tuviese derecho para desempeñarla , bastando con que solo asuma para configurar el
aspecto objetivo.
El rasgo indebido viene dado por la ausencia de título o nombramiento expedido por la
autoridad competente, de manera que el sujeto que recibe el nombramiento efectuado por quien
carece de facultades, asumiendo o ejerciendo funciones públicas en tales condiciones, es autor de
este ilícito. Quedan contemplados los supuestos en donde la persona actúa sin título o
nombramiento, como el que actúa con un título otorgado por quien carece de toda facultad o con un
título o nombramiento absolutamente nulos.
Quedan comprendidos dentro del concepto de funciones públicas en sentido amplio,
quedan comprendidas todas las usurpaciones que tengan carácter municipal, administrativo, político
o judicial.
Se exige dolo directo. En tal sentido, el agente debe tener conocimiento de que la función o el
cargo son usurpados. Él debe saber que carece de título o nombramiento para la función pública que
asume o ejerce.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 9
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

El ilícito se consuma desde el momento en que el particular asume la función pública o la


ejerce en forma indebida. En ambos casos se admite la tentativa “porque es posible que el autor
realice actos de ejecución del propósito de asumir o ejercer la función, sin que lo logre”. Sin
embargo, resulta difícil imaginar actos que den comienzo de ejecución por tratarse de un delito de
peligro abstracto.
El inciso segundo del art. 247 del C.P, se refiere al supuesto del funcionario público que
ha dejado legalmente de desempeñar su cargo. Como vemos, aquí no se trata de un particular que
asume o ejerce un cargo público sino de un funcionario público que viene ejerciendo su cargo,
configurando un delito de especialidad propia.
El cuadro de situación es el siguiente: aquí tenemos a un funcionario público que ha cesado
en su cargo por ministerio de la ley, por cesantía o por suspensión. Pese a ello, continúa ejerciendo
las funciones inherentes a ese cargo en forma ilegítima sin que exista solución de continuidad entre el
ejercicio legítimo y su continuidad ilegítima.
Para este caso se trata de un funcionario público que ha cesado en su cargo por ministerio de
la ley, por cesantía o por suspensión. Pese a ello, continúa ejerciendo las funciones inherentes a ese
cargo en forma ilegítima sin que exista solución de continuidad entre el ejercicio legítimo y su
continuidad ilegítima.
Para autores como Creus y Buompadre especifican los modos de cesar en la función, que
puede ser por las siguientes causales:
A) Por ministerio de la ley cuando se establece un período de tiempo determinado para
la duración del cargo ya sea de forma explícita como implícita.
B) Por la cesantía que comprende la finalización del ejercicio en el cargo por directa
disposición de la autoridad competente o por la aceptación de la renuncia formulada por el
funcionario.
C) Por suspensión , supuesto que se refiere el retiro funcional del cargo de manera
temporal.
Entienden, estos autores que en los dos últimos supuestos, el agente debe haber tenido
notificación bajo las formas legales de la resolución que dispone la cesantía o suspensión del cargo,
resultando insuficiente el mero conocimiento que tenga el agente sobre dicha disposición aún antes
de su comunicación oficial.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 10
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

El dolo que se exige se vincula con el conocimiento que el sujeto activo debe tener del cese de
la función pública que legítimamente venía ejerciendo, pese a lo cual, continúa en ella y realiza actos
ejecutivos propios del cargo.
El delito se consuma con la realización de cualquier acto funcional correspondiente al cargo en
el que el agente ha cesado. Reiteramos que, al tratarse de un delito de peligro abstracto, no sería
admisible la tentativa.
Finalmente el inciso tercero de la articulo analizado se trata del caso del funcionario que
ejerce funciones correspondientes a otro cargo, claro que en este caso, sólo pueden ser autores los
funcionarios públicos. Se admite que también puede ser sujeto activo el funcionario suspendido
toda vez que ello no le resta su calidad de funcionario público; tampoco le quita tipicidad que el
autor ostente un cargo jerárquico superior que aquel en cuya competencia se entromete.
Es relevante aquí que el funcionario público ejerce funciones ajenas al ámbito de su
competencia y que son propias de otra esfera a la cual invade. No es suficiente asumir otro cargo sino
que debe ejercerlo realizando actos propios de la competencia invadida.
El dolo en el este delito consiste en el conocimiento que el agente tiene de ejercer funciones
que le son incompetentes, porque como lo entendía Nuñez “subjetivamente la criminalidad de su
conducta depende de la inteligencia de las reglas determinantes de las distintas competencias
funcionales, tarea en la cual el obrar de buena fe es compatible con el error y la duda.
En este caso también el delito se consuma con un obrar positivo. Como dijimos, no se
requiere daño efectivo ni un peligro concreto de que ello ocurra

III.- USURPACION DE TITULOS Y HONORES (ART 247 DEL


C.P.)
A su turno el art. 247 del CP.: “Será reprimido con prisión de quince días a un año el que
ejerciere actos propios de una profesión para la que se requiere una habilitación especial, sin poseer
el título o la autorización correspondiente. Será reprimido con multa de setecientos cincuenta a doce
mil quinientos pesos, el que públicamente llevare insignias o distintivos de un cargo que no ejerciere
o se arrogare grados académicos, títulos profesionales u honores que no le correspondieren”.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 11
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

En este caso el bien jurídico tutelado consiste en el derecho que el Estado tiene de expedir
títulos habilitantes o determinadas autorizaciones para el ejercicio de una actividad profesional y
su debido contralor sobre quienes ejercen profesiones liberales. , la norma busca tutelar el
monopolio del Estado de la facultad de otorgar autoridad, títulos u honores.
Agente del delito puede serlo cualquier persona, incluyendo a los funcionarios públicos o u
profesional que realiza actos propios de la profesión sin contar con la correspondiente matrícula
habilitante.
También lo serán aquellos profesionales cuya matrícula se encuentre cancelada o dada de
baja o tienen suspendido el ejercicio de su profesión por razones de incompatibilidad con el ejercicio
de alguna función o cargo público. En síntesis, sujeto activo será un particular que actúe como falso
profesional y ejerza actos propios de dicha profesión autoatribuida, como también lo será el
profesional que lo hace sin estar inscripto en la correspondiente matrícula o registro.
Ejercer ilegítimamente una profesión supone realizar actos que le son propios a la respectiva
profesión; ejercer en forma efectiva, concreta, desempeñar una actividad profesional para la cual el
sujeto activo no está habilitado –por carecer del título. Actos propios serán aquellos cuya realización
pertenecen con carácter exclusivo y privativo al ámbito natural de la profesión.
No alcanza la mera ostentación del título profesional ni la mera aceptación tácita de la
atribución de un título profesional que un tercero pueda realizar, la mayoría de la doctrina sostiene
que mención de poseer un título o autotitularse no tipifica este delito pues, en todo caso,
encontraría encuadre legal en el párrafo segundo de este artículo.
Si la actividad no se encuentra reglamentada el hecho será atípico aun cuando existan carreras
que capaciten para determinada profesión.
No será típica la extensión de los actos de la profesión a otros que no estén expresamente
comprendidos en ella como sería el caso citado por Fontán Balestra a manera de ejemplo , del
abogado que aconseja sobre cuestiones contables o que un contador aconseje sobre aspectos legales,
siempre que ello no importe el ejercicio de otra profesión sin habilitación.
En esta caso basta la intención para cometer el delito, con dolo directo, consistente en el
conocimiento que el agente tiene de estar realizando actos propios de una profesión para la que se
requiere una habilitación especial, careciendo de título o de la autorización que corresponda según
cada caso.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 12
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Este delito al resultar un delito de peligro no admite tentativa, este delito se consuma con la
realización de los actos propios de una profesión para la que se requiere una habilitación especial, sin
poseer título o la autorización correspondiente.
En segundo párrafo del artículo se refiere a la llamada “usurpación títulos y honores”
La norma diferencia dos conductas típicas:
1) Llevar insignias o distintivos de un cargo que no se ejerce,
2) La de arrogarse grados académicos, títulos profesionales u honores que no le
correspondieren al autor. En ambos casos se exige la publicidad, su trascendencia desde la
esfera interna o ámbito privado del agente hacia el conocimiento de terceros, que sea público
y notorio, ostensible.
Las insignias y distintivos deben ser las que confiere la autoridad o las que las imiten, por
tanto, deben ser oficiales. Quedan comprendidos los uniformes oficiales pues su uso implica el
desempeño de un cargo, función o de una profesión oficial determinada. El mismo autor descarta
para configurar el delito aquellas que no sean oficiales pese a que dentro y fuera de la administración
pública se emplean por la costumbre.
Los grados académicos, títulos y honores son los que devienen de la autoridad oficial pues, de
no ser así, la administración pública no se vería afectada.
Los grados académicos son aquellos que se confieren por institutos oficiales o autorizados a
las personas que han completado determinadas condiciones. Trátese de los títulos máximos
expedidos por las Universidades (doctor), las designaciones docentes (catedrático, profesor titular o
Adjunto, honorario, asociado, etc.).
En razón a honores la norma se refiere a las distinciones oficiales o autorizadas por la ley
que se entregan a determinadas personas (vgr. reconocimientos oficiales, diplomas, premios,
condecoraciones o medallas).
Por título profesional debe entenderse que son aquellos que habilitan para el ejercicio de una
profesión, otorgados por los institutos autorizados conforme a las leyes.
Es un delito doloso bajo la modalidad del dolo directo consistente en saber que no se posee
el título, grado u honor que el autor se atribuye, o no desempeñar el cargo al que corresponden las
insignias o distintivos que se usa o lleva.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 13
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Se consuma con el hecho de llevar la insignia o distintivo de forma ostensible, pública o


notoria, o al atribuirse indebidamente y en forma pública los grados, títulos u honores. Es un delito
de peligro e instantáneo. Este tipo de delito entonces tampoco admite tentativa.

IV.- ERJERCIO ILEGAL DE LAS PROFESIONES DE MARTILLERO


Y/O DE CORREDOR (ART .80 DE LA LEY 10.973)

Esta sanción está prevista en forma específica , por el art 80 de la ley 10.973 que fue
reformada por la ley 14.085 , que rige la actividad de los martilleros en la Provincia de Buenos
Aires y que establece lo siguiente :
Artículo 80º (Según Ley 14.085).- Será reprimido con multa de diez (10) a treinta (30) cuotas
anuales colegiales vigentes al momento de la sanción o hasta el duplo de la comisión percibida o a
percibir por la operación efectuada en la primera infracción y en caso de reincidencia, hasta el
doscientos (200) por ciento de la sanción anterior:
a) La persona que ejerciere actos propios reservados al Martillero y/o Corredor Público, sin
poseer título o la autorización correspondiente.
b) La persona que, sin ser Martillero o Corredor Público realice operaciones inmobiliarias,
participe, facilite o de cualquier modo favorezca la realización por otros de los actos y/o funciones o
actividades reservadas por esta Ley a dichos profesionales.
c) La persona que maliciosamente obstruya, impida o perturbe la realización de un remate o
las operaciones autorizadas por esta Ley u obstaculice sus actos preparatorios o sus resultados
normales"
d) El Martillero o Corredor Público, con matrícula de extraña jurisdicción y/o sin estar
colegiado, realice actos propios reservados por esta Ley a dichos profesionales.
Artículo 81º (Según Ley 14.085).- El conocimiento de las causas que se promovieran respecto
de las infracciones comprendidas en este Capítulo, se instrumentarán conforme lo prescripto en el
Código Penal Procesal de la Provincia de Buenos Aires.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 14
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Las causas se iniciarán de oficio, por denuncia de terceros o a requerimiento de los


representantes de los Colegios de Profesionales creados por esta Ley.
Es de destacar también que según lo establecido por el art 1 de la citada ley se dispone: Para
ejercer la profesión de Martillero y Corredor Público en el territorio de la Provincia de Buenos Aires,
se requiere: a) Poseer título Universitario de Martillero y Corredor Público, expedido por
Universidades Nacionales o Provinciales, de gestión estatal o de gestión privada, o revalidado en la
República Argentina con arreglo a las reglamentaciones vigentes. b) Estar inscripto en alguno de los
Colegios Departamentales donde tiene denunciado su domicilio legal, a los efectos del desarrollo de
su actividad
Asimismo se debe destacar que para entender cuáles podrían ser catalogados como actos
propios de la función de la función del martillero y corredor publico transcribiré el art 52 que
enuncia las obligaciones legales de ambos a fin de comprender el contorno aproximado de función
de acuerdo al alcance legalmente fijado en esta norma :
Artículo 52º (Según Ley 14.085).- Son obligaciones de los Martilleros y Corredores Públicos:
a) DE LOS CORREDORES:
1. Llevar los Libros que disponga la legislación de fondo, en los cuales se asentarán las
operaciones que se realizan.
2. Expedir los certificados ajustándose estrictamente a las constancias de su libro.
3. Comprobar con exactitud la identidad y capacidad legal de las personas entre quienes trata
el negocio.
4. Proponer los negocios con exactitud, precisión y claridad.
5. Comprobar la existencia de los instrumentos que acrediten el título invocado por el
comitente.
En el caso de tratarse de compra-venta, cuando fuesen bienes inmuebles, deberá recabarse la
certificación del Registro de la Propiedad sobre la inscripción de dominio de los gravámenes y
embargos que reconozcan aquellos, así como las inhibiciones anotadas a nombre del enajenante.
Cuando se tratare de fondos de comercio o bienes muebles, deberán requerir igual
certificación del Registro Público de Comercio y del Registro de Créditos Prendarios de la
jurisdicción en que se encuentren respectivamente. Tratándose de automotores deberán requerir
igual certificación del Registro de la Propiedad Automotor.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 15
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

En todos los casos deberá dejarse constancia en el contrato del número y fecha de expedición
de los certificados y situación que surja de los mismos.
6. En las publicaciones y propagandas de loteos que efectúe, sin perjuicio de las demás
previsiones contenidas en reglamentaciones de la materia, deberá citarse el número del o de los
planos aprobados, poniendo a disposición de los interesados los elementos probatorios necesarios.
7. Cuando se anuncie la pavimentación de calles adyacentes al loteo a venderse, sin perjuicio
de las demás previsiones contenidas en las reglamentaciones de la materia, deberá especificarse el
tipo de construcción de aquellas, no pudiendo citarse otros servicios públicos (transporte, provisión
de agua, energía eléctrica, teléfono, gas, etc.) cuyo funcionamiento no se realice con autorización
oficial y carácter permanente.
8. Cuando se trate de inmuebles a pagarse en cuotas periódicas sucesivas, deberá observarse
en lo pertinente lo dispuesto en las Leyes 4.564, 14.005 y sus modificatorias.
9. Convenir por escrito con sus mandantes los honorarios y gastos, las condiciones de venta, la
forma de pago de todo cuanto creyera conveniente para el mejor desempeño de su mandato,
archivando anualmente los convenios por escrito que a ese respecto tuviera con sus mandantes.
10. Cuando lo exigiere la naturaleza del negocio, guardar secreto profesional riguroso en todo
lo concerniente a las operaciones que se le encarguen.
11. Asistir a la entrega de los efectos por ellos vendidos, si alguno de los interesados lo
exigiere.
12. Hallarse presente en el momento de firmarse el contrato, al pie del cual certificará que se
ha hecho con su intervención, recogiendo un ejemplar que conservará bajo su responsabilidad y que
transcribirá en el Libro de Registros. Los ejemplares de los boletos de compraventa de inmuebles y
fondos de comercio, serán archivados anualmente y serán exhibidos ante orden judicial o a
requerimiento de las autoridades del Colegio.
13. Conservar los certificados e informes de las cosas o derechos que se vendan con su
intervención.
14. Prestar su asistencia profesional como colaborador del Juez en el Servicio de Justicia.
15. Aceptarlos nombramientos que les hicieran los tribunales, con arreglo a la Ley, pudiendo
excusarse solo por causa debidamente fundada.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 16
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

16. Dar aviso al Colegio Departamental de todo cambio de domicilio o traslado de oficina, así
como también del cese o reanudación del ejercicio profesional en el plazo fijado por el artículo 10º
de la presente ley .
17. No abandonar la gestión que se les hubiere encomendado.
18. Dar recibo del dinero, título o documento que se les entreguen, y conservándolos y
devolviéndolos a la terminación de la contratación.
19. Pagar la cuota anual en los plazos que fije la reglamentación o el Consejo Directivo, como
así también las demás contribuciones establecidas por la asamblea extraordinaria de colegiados o
cuota adicional supletoria que se fijare.
20. Exhibir los libros toda vez que los inspectores del Colegio Departamental lo solicitaren.
21. Abonar en tiempo y forma las obligaciones previsionales establecidas en la Ley de la
materia.
22. Hacer constar con toda claridad en cualquier propaganda o publicidad el nombre y
apellido, tomo, folio y/o número de Colegiado en el Registro de Matrículas.
b) DE LOS MARTILLEROS PUBLICOS:
1. Llevar los libros que determina la Ley Nacional de Martilleros.
2. Comprobar la existencia de los títulos invocados por el legitimado para disponer del bien a
rematar. En el caso de remate de inmuebles deberán también constatar las condiciones de dominio
de los mismos y anotaciones personales de sus titulares. Sin perjuicio de lo anterior deberá anunciar
con anticipación razonable todos los remates que realicen, efectuando la publicidad necesaria para
asegurar el mayor éxito de la subasta.
3. Convenir por escrito con el legitimado para disponer del bien, los gastos del remate y la
forma de satisfacerlo, condiciones de venta, lugar del remate, modalidades del precio y demás
instrucciones relativas al acto, debiéndose dejar expresa constancia en los casos en que el Martillero
queda autorizado para suscribir el instrumento que documenta la venta en nombre de aquel.
4. Anunciar las ventas en las condiciones estipuladas, estableciendo en los avisos la fecha,
hora y lugar de la subasta, cualidad, títulos y ubicación de la cosa, como así también por orden de
quien se realiza el remate. Deberá indicarse asimismo el nombre del profesional, domicilio especial y
matrícula, efectuando una descripción del estado del bien y sus condiciones de dominio. Tratándose
de remates realizados por Sociedades, deberá indicarse además los datos de su inscripción registral.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 17
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Cuando se trate de remate de lotes provenientes de subdivisión de bienes de mayor extensión, deberá
indicarse los datos referentes a medidas, linderos y condiciones de dominio. También deberá
indicarse en su caso el tipo de pavimento, obras de desagües y demás servicios públicos si existieran,
sin perjuicio de las demás exigencias contenidas en las leyes provinciales.
5. Realizar el remate en la fecha, hora y lugar señalados, colocando en lugar bien visible una
bandera con su nombre y en su caso el de la sociedad al que pertenezcan.
6. Explicar en voz alta, antes de comenzar el remate en idioma nacional y con precisión los
caracteres, condiciones legales, cualidades y gravámenes que pudieran pesar sobre el bien.
7. Aceptar la postura solamente cuando se efectuara de viva voz, de forma clara e
inconfundible, de lo contrario la misma podrá ser considerada ineficaz. Suscribir con los contratantes
y previa comprobación de su identidad, el instrumento que documente la venta, en el que constarán
los derechos y obligaciones de las partes. Cuando se trate de bienes muebles cuya posesión sea dada
al comprador en el mismo acto, y esta fuera suficiente para la transmisión de la propiedad, bastará el
recibo respectivo.
8. En las subastas ordenadas por entidades estatales y realizadas en sus dependencias, además
de la bandera de la institución puesta al frente del edificio conforme lo antes expuesto se colocará en
lugar visible el nombre del o de los martilleros que tengan a su cargo el acto. Las reparticiones
públicas ajustarán sus disposiciones a la presente ley.
9. Rendir cuenta en forma documentada y entregar el saldo que resulte favorable de la subasta
a sus comitentes, dentro de los términos legales salvo convención contraria, incurriendo en pérdida
de los honorarios en caso de no hacerlo.
10. Cuando el Martillero o Corredor tuviese oficinas en un radio mayor de veinticinco (25)
kilómetros de distancia, deberá tener a cargo de las mismas a profesionales colegiados, en el Colegio
Departamental, donde funcione la oficina.
11. Serán de aplicación a los Martilleros, en lo pertinente, las obligaciones prescriptas para los
corredores en el inciso a) del presente artículo.
Del mencionado articulado se desprende que ninguna persona puede efectuar compra venta
por cuenta de terceros, o sea el corretaje, sin estar matriculado, es decir sin poseer título único
universitario de martillero corredor; o la equiparación de título según la norma mencionada , todo
ello sin perjuicio de la responsabilidad penal que pudiera corresponder, es decir, recepta el ejercicio

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 18
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

ilegal de la profesión, previsto y penado por el Art. 247 del Código Penal al que nos remitimos a lo
expuesto allí por honor a la brevedad, cuyos conceptos básicos serán de total aplicación.

V.- FALSO TESTIMONIO (ART. 275 C.P.)


I. Introducción
Mediante la figura contenida en el artículo 275 del Código Penal el legislador argentino de la
órbita nacional ha acuñado lo que para algunos autores es uno de los clásicos delitos de peligrosidad:
el falso testimonio. En lo concreto, la citada disposición legal estipula:
ARTICULO 275. - Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el
testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la
verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o
interpretación, hecha ante la autoridad competente.
Si el falso testimonio se cometiere en una causa criminal, en perjuicio del
inculpado, la pena será de uno a diez años de reclusión o prisión.
En todos los casos se impondrá al reo, además, inhabilitación absoluta por
doble tiempo del de la condena.

II. El bien jurídico protegido


El artículo 275 del Código Penal se encuentra inserto dentro del tramo destinado a los delitos
contra la administración pública. Para ello, vale tener en cuenta las palabras de Donna, en cuanto a
que en Derecho Penal el término administración pública adquiere una profunda amplitud, al punto
de conglobar a la esfera de gobierno del Estado en todas sus funciones.
No todos los doctrinarios clásicos y contemporáneos que se han dedicado al estudio puntual
del delito de falso testimonio han coincidido de modo absoluto al expedirse sobre el alcance del bien

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 19
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

jurídico que debe verse afectado para que se justifique la tipicidad en los términos del artículo 275 del
Código Penal, aunque sí han concordado en algunos aspectos fundamentales.
Sobre el punto, distintos juristas han manejado diferentes concepciones, algunas de las cuales
serian: * El normal y regular funcionamiento de la actividad judicial. * La administración pública, en
cuanto hace al derecho de la sociedad a que las autoridades públicas, en resguardo del acierto de sus
resoluciones, conozcan la verdad en los casos llevados a su juzgamiento. * La administración de
justicia; vinculada a la pureza de la prueba, como elemento esencial para la correcta valoración del
juez a la hora de dictar resoluciones y sentencias justas. * El correcto funcionamiento de la
administración de justicia, procurando evitar la construcción errónea de los juicios históricos que
pueden formarse los jueces por los datos incorrectos que se les proporcionen. * La administración
pública en general y la administración de justicia en particular. Adicionalmente, desde el ámbito
jurisprudencial se ha señalado al bien jurídico en cuestión como: * El normal, ordenado y legal
desenvolvimiento de la administración pública, que se concreta mediante el correcto funcionamiento
de la justicia, que —a su vez— depende del acierto de los magistrados sobre las circunstancias
relevantes de la verdad histórica de hecho criminoso materia de investigación. * La administración de
justicia, a la que incumbe investigar la verdad para garantizar el acierto de sus resoluciones. * La
administración pública como marco general y la administración de justicia de modo específico, con
inclusión de la fe pública judicial, cuidando la recta aplicación de las leyes.
Lo cierto es que, más allá de ciertos matices particulares, el grueso de la doctrina como así también
la jurisprudencia nacional entienden que no cabe hablar de falso testimonio en la medida que no
exista la posibilidad de poner en peligro la actividad de un juez, precisamente a la hora de juzgar
(más allá de que tal juicio pueda no tener lugar en la esfera judicial propiamente dicha); actividad
asociada al hecho de resolver o sentenciar. En otras palabras, de acuerdo a las interpretaciones
vigentes, una conducta podrá ser válidamente subsumida en la letra del artículo 275 del Código Penal
cuando —además de cumplir con otros requisitos que hacen a la configuración del tipo— tenga
suficiente entidad como para hacer peligrar el acertado despliegue de una labor específica (resolver,
sentenciar) por parte de un determinado sujeto (el juez, entendido en sentido amplio, es decir, no
estrictamente el juez judicial).

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 20
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

En apretada síntesis podremos decir: El bien jurídico lesionado es la administración de


justicia, que se ve burlada por quien brinda un testimonio falso, que conduce a condenar a un
inocente, o a agravar o disminuir la condena de un culpable o a lograr su injusta absolución.

III. Sujetos:
El artículo 275 enumera a quienes pueden ser sujetos activos de este delito, y ellos son: el
testigo, el perito y el intérprete. Ningún interesado en el pleito está comprendido, ni el denunciante,
ni el damnificado. La acción que tipifica el delito es afirmar una falsedad, o negar o callar la verdad,
en su totalidad o en una parte, en toda presentación ante autoridad competente, ya sea declaración,
escrito de informe, traducción o interpretación.

Testigo: es quien declara ante la autoridad sobre un hecho que ha percibido por sus sentidos.
Perito: es quien posee conocimientos específicos sobre alguna materia, en virtud de los cuales
presta declaración.
Interprete: puede ser aquel profesional que se dedica a la traducción interpretación de una
lengua o lenguaje específicos, los cuales ha estudiado de manera pormenorizada. Puede también
tratarse de una persona que se comunica por lenguaje de señas y entonces mediara un intérprete para
comunicar lo que quiere expresar.

IV. La conducta Punible:


Como enunciamos, se trata de un delito que encierra un riesgo potencial, por lo cual se lo
califica como delito de peligro, no requiriéndose que el perjuicio se concrete. Por ejemplo, un
Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 21
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

testimonio falso que tienda a sobreseer al imputado que luego igualmente es condenado, no exime al
testigo falso de su responsabilidad delictiva.
La conducta punible es afirmar una falsedad o negar o callar la verdad en todo o en parte.
Debe ser sobre hechos que tengan relevancia probatoria; y la consumación se produce al momento
de cerrarse el acto.
No incurre en la figura quien declara ante autoridad incompetente, si cree que miente pero
declara algo cierto, ni quien como perito o interprete lo que hace es equivocarse o disentir con otros
dictámenes o interpretaciones.
V. La figura agravada:
Como agravante del falso testimonio vemos el último párrafo del Art. 275, cuando éste se
realice en causa criminal, y en perjuicio del imputado, la pena se eleva a prisión o reclusión de uno a
diez años. Como accesoria de las penas previstas para este delito se le impondrá al testigo falso
inhabilitación por el doble de tiempo del impuesto en la condena de prisión. Quedan excluidos los
procesos de faltas y contravenciones.
El artículo 276 prevé la otra figura agravada; es el caso de que el testimonio, peritaje o
interpretación falsos, se hubiera realizando mediando COHECHO. En este caso además de las
penas anteriormente dispuestas se aplicará una multa que será del doble de la suma recibida u
ofrecida. Quien sobornó recibirá la misma condena que la del simple testigo falso.
ARTICULO 276. - La pena del testigo, perito o intérprete falso, cuya
declaración fuere prestada mediante cohecho, se agravará con una multa
igual al duplo de la cantidad ofrecida o recibida.
El sobornante sufrirá la pena del simple testigo falso.

Vemos asi, que hay en la figura del Art. 276 dos sujetos activos, el testigo y quien lo ha
fomentado a cometer el delito (el sobornante). Debe existir necesariamente una relación de causa a
efecto entre el cohecho y el falso testimonio, y además producirse el falso testimonio.-

Algunos casos a modo de ejemplo: En el caso del secuestro de la pequeña


Sofía Herrera que conmocionó a la opinión pública, fue detenido un testigo por
falso testimonio, Daniel Oscar Vaca, por orden del juez Eduardo López, que había
dicho conocer detalles del secuestro por un viaje en colectivo, que luego se supo,
nunca existió, donde participó de una supuesta conversación con los

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 22
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

secuestradores. Luego, Vaca confesó que quiso perjudicar con su declaración a


una persona, con quien tenía disputas sentimentales.
En el año 2007, el sacerdote Pedro Traveset, fue detenido por falso
testimonio a solicitud del fiscal federal Carlos Dulau Dumm, en el juicio para
conocer el paradero de Carlos Eduardo Lugones, un estudiante desaparecido
durante el régimen militar de 1976. La imputación se basó en las contradicciones
del párroco, quien primero negó haber conversado con el sacerdote Von Wernich,
implicado en delitos de lesa humanidad en ese triste período de facto, pero luego
reconoció dicha charla, tras un careo con otro testigo.
En el caso por la tragedia ocurrida en la discoteca “Cromagnon”, un
sobreviviente fue imputado por falso testimonio al citar en el juicio, sin haberlo
mencionado antes, en la etapa instructoria, según él, por haber sido amenazado,
a una señorita rubia repartiendo pirotecnia, antes del incendio, incurriendo en
esa, y otras contradicciones.

VI.- ENCUBRIMIENTO (ART. 277 C.P.)


El capítulo XIII del Código Penal argentino, titulado Encubrimiento y Lavado de Activos de
Origen Delictivo (nombre dado por la ley 25246/00) se halla ubicado dentro del Título XI como los
antes analizados, y que son Delitos contra la Administración Pública.
En el lenguaje ordinario se viene entendiendo por encubrimiento la acción de tapar u ocultar
alguna cosa siendo sinónimo de camuflar o disimular; sin embargo, en un sentido técnico jurídico, el
encubrimiento es el acto realizado por una persona, que sin tener participación en un hecho delictivo
cuya comisión conoce, bien auxiliándole para que se aprovechen de los efectos del delito, bien
desarrollando una actividad de ocultamiento de los instrumentos y efectos del mismo, bien ayudando
a los responsables del delito a eludir la acción de la Justicia.
Dispone nuestro Código Penal:
Capítulo XIII
Encubrimiento
(Denominación del Capítulo sustituida por art. 1º de la Ley Nº 26.683 B.O.
21/06/2011)
ARTICULO 277.-
1.- Será reprimido con prisión de seis (6) meses a tres (3) años el que, tras la
comisión de un delito ejecutado por otro, en el que no hubiera participado:

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 23
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

a) Ayudare a alguien a eludir las investigaciones de la autoridad o a


sustraerse a la acción de ésta.
b) Ocultare, alterare o hiciere desaparecer los rastros, pruebas o
instrumentos del delito, o ayudare al autor o partícipe a ocultarlos, alterarlos
o hacerlos desaparecer.
c) Adquiriere, recibiere u ocultare dinero, cosas o efectos provenientes de un
delito.
d) No denunciare la perpetración de un delito o no individualizare al autor o
partícipe de un delito ya conocido, cuando estuviere obligado a promover la
persecución penal de un delito de esa índole.
e) Asegurare o ayudare al autor o partícipe a asegurar el producto o
provecho del delito.
2.- En el caso del inciso 1, c), precedente, la pena mínima será de un (1) mes
de prisión, si, de acuerdo con las circunstancias, el autor podía sospechar que
provenían de un delito.
3.- La escala penal será aumentada al doble de su mínimo y máximo, cuando:
a) El hecho precedente fuera un delito especialmente grave, siendo tal aquel
cuya pena mínima fuera superior a tres (3) años de prisión.
b) El autor actuare con ánimo de lucro.
c) El autor se dedicare con habitualidad a la comisión de hechos de
encubrimiento.
d) El autor fuere funcionario público.
La agravación de la escala penal, prevista en este inciso sólo operará una vez,
aun cuando concurrieren más de una de sus circunstancias calificantes. En
este caso, el tribunal podrá tomar en cuenta la pluralidad de causales al
individualizar la pena.
4.- Están exentos de responsabilidad criminal los que hubieren obrado en
favor del cónyuge, de un pariente cuyo vínculo no excediere del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad o de un amigo íntimo o persona a la
que se debiese especial gratitud. La exención no rige respecto de los casos del
inciso 1, e) y del inciso 3, b) y c). (Inciso sustituido por Art. 4º de la Ley Nº
26.087, B.O. 24/04/2006.)
(Artículo sustituido por art. 2° de la Ley N° 25.815 B.O. 1/12/2003)

La comisión del delito de encubrimiento supone la comisión anterior de otro delito.


Tradicionalmente se consideró al encubridor como un cómplice posterior al hecho ilícito,
consideración que autores como Carrara, postularon como inadmisible, pues no se puede participar
en un hecho ya consumado y acabado.
A pesar de ser una figura autónoma está íntimamente ligada al delito
previo, que es su causa. De tal modo está ligado al hecho anterior, que antes de

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 24
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

la reforma de la ley 25.246, cuando el delito precedente era dependiente de instancia privada, el
encubrimiento no podía investigarse si no hubo denuncia del delito encubierto por quienes tenían
legitimidad activa, y además no debía haber ocurrido el sobreseimiento o la absolución del delito en
el momento de prestar ayuda por parte del encubridor, ya que en tal caso no habría delito que
ocultar. Luego de esta ley no solo debe existir denuncia en los delitos de instancia privada o haber
sucedido el de acción pública, sino que además debe haber sentencia firme en el delito anterior.
Antes de la sanción de la ley 25.246 del año 2000, la pena a aplicar era independiente del delito
cometido. Tras la sanción de esta ley hay íntima vinculación entre la pena del encubrimiento y la del
delito que le precede. El encubridor para no ser partícipe, no debió haber prometido esa ayuda
posterior, pues de lo contrario si los delincuentes sabían que contarían con su ayuda, pudo ser un
motivo que los impulsó a cometer el ilícito.
Lo encubierto debe ser un delito ya sea en grado de tentativa o consumado, pero no hay
encubrimiento de contravenciones.
El bien jurídico tutelado por el encubrimiento es la administración de justicia, cuyo accionar
se ve perturbado por quienes pretenden que el delito no sea descubierto.
La acción típica: El artículo 277 del Código Penal argentino condena a quien luego de
cometido un delito sin su participación, los ayudare, a sus autores o partícipes, a eludir el accionar de
la justicia, u ocultare, modificare o hiciere desaparecer rastros o probanzas, o ayudare en estos actos a
autores o partícipes, ocultare los objetos del ilícito, los adquiriera o recibiera, o no denunciara el
delito, o no individualizara a sus autores o partícipes cuando estuviera a ello obligado, y por último a
quien ayudare al autor o cómplices a asegurar el producto o el provecho proveniente del acto
delictivo. La pena es de seis meses a tres años.
No son punibles por encubrimiento, salvo que hubieran contribuido a asegurar el provecho
del acto delictivo, si tuvieran ánimo de lucro o encubrieran actos ilícitos con habitualidad, el cónyuge,
los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad (hasta los primos) o segundo de afinidad
(suegros, yerno, nuera y cuñados) o amigos íntimos, o personas a quien los una un vínculo de
gratitud.
TIPOS DE ENCUBRIMIENTO
Favorecimiento Personal El artículo 277 del ordenamiento sustantivo reprime en su inciso
1ro, apartado a) la conducta de quien “…a) Ayudare a alguien a eludir las investigaciones de la

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 25
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

autoridad o a sustraerse a la acción de ésta...”. Se trata en el caso de una conducta que facilite o bien
haga posible que el favorecido pueda eludir las investigaciones o sustraerse a la acción de la
autoridad, pudiéndose incluir tanto el ocultamiento como la fuga, e incluso el autor del supuesto
delictivo debe conocer acerca de la existencia de un delito previo y que está ayudando a eludir la
acción de la justicia.
1.- Elementos Configurativos de la Tipicidad Objetiva La redacción del tipo penal se refiere a
la ayuda prestada a alguna persona, y por ende se entiende que la misma debe resultar idónea para
posibilitar o facilitar que el sujeto favorecido logre eludir las investigaciones o la acción de las
autoridades. Debe tratarse –efectivamente- de una acción material positiva, de allí el nombre de la
modalidad de favorecimiento, siendo indiferente que se logre o no el fin buscado, quedando fuera las
omisiones, los consejos o meros apoyos de contenido moral. En este punto, entiende pertinente
destacar el suscripto que el reproche previsto en la citada norma apunta a dos conductas
diferenciables, es decir haber prestado ayuda para eludir las investigaciones de la autoridad o para
sustraerse de la acción de ésta, y requiere que aquella colaboración sea de índole material, quedando
excluidas los apoyos de carácter moral como los consejos.
En el mismo sentido, corresponde puntualizar que resulta indiferente que el favorecido sea
condenado, procesado, imputado o no, o sospechado de un delito, lo relevante es que el encubridor
conozca esa circunstancia puesto que sus fines están dirigidos precisamente a que el sujeto quede
sustraído del accionar de la justicia.
2.- Elementos Configurativos de la Tipicidad Subjetiva En la faz subjetiva, resulta pertinente
indicar –al menos en forma preliminar– que el dolo se conforma mediante el conocimiento del
sujeto acerca de los elementos objetivos que integran el presunto injusto penal (aspecto cognoscitivo)
y además la voluntad o intención de realización de tales aspectos (aspecto volitivo), destacándose al
respecto que “…la intención o propósito es la persecución dirigida a un fin del resultado típico…la
intención pertenece al dolo directo en sentido amplio. En sentido estricto ésta abarca las
consecuencias o circunstancias cuya realización no es intencionada, pero de cuya realización o
concurrencia con seguridad se percata el sujeto ocasionándolas conscientemente…”. Trasladados los
anteriores conceptos el caso examinado, cabe destacar que el tipo de encubrimiento examinado
requiere la presencia de un dolo directo, entendido como el efectivo conocimiento de la totalidad de
los elementos que conforman la tipicidad objetiva, y la voluntad dirigida a beneficiar al favorecido

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 26
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

para, de ese modo, entorpecer la acción de la justicia. En efecto, el delito de encubrimiento abordado
solo admite la comisión dolosa, reclamando que su autor sea consciente de que la persona que va a
ayudar haya intervenido en la ejecución de un delito ya sea como autor o partícipe. De ello, se
podría deducir que el agente no solamente debe saber que está ayudando a otra persona a evitar la
acción judicial, sino que aquél esté ligado al delito. En el mismo sentido, cabe agregar que resultará
entonces necesario acreditar o probar que el autor ha tenido conocimiento expreso de que la persona
a quien brinda ese favorecimiento es un requerido de la justicia. En este punto, cabe destacar que no
existe consenso en la doctrina en cuanto a las características del conocimiento antes indicado, puesto
que para algunos la mera sospecha es suficiente para configurar el tipo; mientras que otros sostienen
que -de acuerdo a la redacción de la norma- el autor debe conocer la existencia de un delito previo y
que está brindando su ayuda para eludir la acción de la justicia, inclinándose el suscripto por esta
última tendencia doctrinaria.
Favorecimiento Real En este caso nos encontramos en el artículo 277 1ro apartado b) y se
reprime a quien “… Ocultare, alterare o hiciere desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del
delito, o ayudare al autor o partícipe a ocultarlos, alterarlos o hacerlos desaparecer…”. Por su parte,
el apartado e) del mismo inciso establece la modalidad respecto de quien “…Asegurare o ayudare al
autor o partícipe a asegurar el producto o provecho del delito…”. El tipo de encubrimiento
analizado no es otra cosa que un beneficio a un tercero, pero no teniendo en cuenta al autor o al
cómplice -tal como sucedía en el caso de favorecimiento personal- sino a las cosas, a los objetos, ya
que se busca la desaparición, ocultamiento o alteración de los rastros del delito o la ayuda al autor de
tales acciones.
1.- Elementos configurativos de la tipicidad objetiva
En el supuesto examinado, la acción típica prevista en la figura en cuestión consiste
precisamente en ocultar, alterar o hacer desaparecer rastros de un ilícito o bien en prestar
colaboración o ayuda al autor para el desarrollo de tales acciones. En efecto, ocultar significa tapar o
impedir que se pueda llegar a conocer la ubicación de una cosa, sustrayéndola a los sentidos o bien al
conocimiento de quienes la buscan. Por su parte, altera el objeto quien cambia o modifica el mismo
en forma suficiente para entorpecer de ese modo su empleo por la autoridad para determinar
eventuales responsabilidades.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 27
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Por último, la acción de hacer desaparecer consiste en suprimir el objeto por cualquier medio
posible, por ejemplo quemarlo, borrarlo, evaporarlo, etc. Resulta indispensable remarcar en este
punto que las acciones antes descriptas deberán recaer indefectiblemente sobre los rastros, pruebas o
instrumentos del delito, en cuando hayan sido usados para cometer el mismo. En el caso del inciso e)
–“asegurare o ayudare al autor o partícipe a asegurar el producto o provecho del delito”- SOLER se
encarga de señalar que la ley reprime la conducta de quien tiene en mira el favorecimiento de una
situación futura como lo es el disfrute de lo mal habido.

La figura Culposa
El inciso 2do del Artículo 277 del Código Penal de la Nación establece que en el caso del
inciso 1 c), la pena mínima será de un mes de prisión si, de acuerdo a las circunstancias, “…el autor
podía sospechar que provenían de un delito”. En este caso, la acción típica descripta en la citada
norma consiste justamente en adquirir, recibir u ocultar algún tipo de objeto, sin sospechar que
mismo posee un origen ilícito. Las acciones típicas resultan idénticas a las previstas para el tipo doloso
antes examinado, sin embargo en este caso el actuar imprudente o negligente del autor –violatorio del
deber de cuidado- es el que le impide advertir las circunstancias y lo conduce a programar su
conducta de un modo defectuoso y lesivo para el bien jurídico, fundándose de ese modo el reproche
penal. El sujeto incumple con el deber objetivo de cuidado cuando las circunstancias que rodean la
receptación del objeto resultan irregulares o presentan alguna situación anómala, y no obstante ello
realiza la acción sin advertir la procedencia ilícita de la cosa recibida, adquirida u ocultada.

FIGURAS AGRAVADAS
Los agravantes de esta figura delictiva (se prevé el doble del mínimo y máximo) son que el
delito encubierto tenga una pena mínima de más de tres años de prisión, que existiera ánimo de lucro
en el autor, si fuese habitual que realizara encubrimientos o si se tratara de un funcionario del Estado.
Se trata del inc. 3 del Art. 277 ya expuesto.
a) Delito Anterior Especialmente Grave (Inciso 3ro apartado a). En este caso, se regula una
nueva clasificación de delitos, ello por cuanto se efectúa una división entre graves y menos graves, y
por otro lado se vuelve al sistema de vincular la pena del encubrimiento a la gravedad del delito. En
tal sentido, se considerará delito especialmente grave todo aquel cuya pena mínima resulte superior a

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 28
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

los tres años. Por supuesto, corresponde señalar que la operatividad de la figura agravante solo se
dará en la medida que se encuentren verificados los elementos configurativos de la tipicidad objetiva y
subjetiva (dolosa o culposa según lo abordado anteriormente), y en efecto si el autor desconoce la
gravedad del delito precedente, entonces no resultaría aplicable la figura examinada, pudiendo
quedar subsistente el tipo básico.
b) Ánimo de Lucro: Al respecto, CREUS se ha encargado de señalar que el fin de lucro
importa la obtención de una ventaja, agregando al respecto DONNA que tal ánimo, como especial
elemento del tipo subjetivo de la agravante, se traduce en el propósito de obtener cualquier tipo de
ventaja patrimonial, apreciable económicamente, independientemente de que se obtenga o no dicho
objetivo.
c) Habitualidad: En este caso, operará la agravante en la medida en que el actuar se dedique a
la comisión de este tipo de hechos, y en palabras de DONNA la habitualidad exige no solo la
reiteración de actos, sino además cierta permanencia en la actividad específica, revelada por la
continuidad en ella, aunque no sea su medio de vida. El supuesto examinado solo podrá admitirse en
la medida que se haya acreditado la reiteración de hechos del agente como encubridor, exigiendo la
prueba fehaciente de esa actividad y no la mera presunción. Es decir, se requiere que exista una
condena anterior por similares hechos o que en el caso recaiga condena por varios hechos similares
que concurran en forma real entre sí.
d) Funcionario Público: La reforma introducida por la Ley Nro. 25.815 ha previsto la figura
agravada para el caso de que algunas de las acciones típicas antes examinadas, hayan sido cometidas
por un sujeto que se encuentra en ejercicio y en ocasión de la función pública. Lo anterior, remite
entonces a lo dispuesto en el Artículo 77 del ordenamiento sustantivo, considerándose funcionario
público a todo aquél que “…participa accidental o permanentemente del ejercicio de funciones
públicas, sea por elección popular o por nombramiento de autoridad competente”.

Eximentes de responsabilidad El inciso 4to del tipo penal de encubrimiento materia de


análisis establece que “Están exentos de responsabilidad criminal los que hubieren obrado en favor
del cónyuge, de un pariente cuyo vínculo no excediere del cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad o de un amigo íntimo o persona a la que se debiese especial gratitud. La exención no rige
respecto de los casos del inciso 1, e) y del inciso 3, b) y c)…”. El fundamento de la eximente de

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 29
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

responsabilidad radica en que los vínculos de sangre, de familia o los derivados de la amistad o
nacidos de la gratuidad, han determinado constantemente que se exceptuara el deber de denunciar
y/o de abstenerse de ayudar, ya que sostener lo contrario, implicaría contrariar las leyes de la
naturaleza.

ENCUBRIMIENTOS PARTICULARES
El artículo 277 bis condena al funcionario público, encubridor doloso de un abigeato
realizado sin su participación, que facilite los aspectos posteriores al ilícito, como el transporte, faena
o comercialización de ese ganado, con tres a seis años de prisión, y tres a diez años de inhabilitación.
En caso de que el funcionario actuara con negligencia, y no con intención, sin tomar las
precauciones para conocer el origen del ganado la pena a aplicar es de prisión de tres meses a seis
años.
ARTICULO 277 bis.- Se aplicará prisión de TRES (3) a SEIS (6) años e
inhabilitación especial de TRES (3) a DIEZ (10) años al funcionario público
que, tras la comisión del delito de abigeato en el que no hubiera participado,
violando los deberes a su cargo o abusando de sus funciones, intervenga o
facilite el transporte, faena, comercialización o mantenimiento de ganado, sus
despojos o los productos obtenidos, conociendo su origen ilícito.
(Artículo incorporado por art. 6° de la Ley N° 25.890 B.O. 21/572004)
ARTICULO 277 ter.- Se impondrá prisión de SEIS (6) meses a TRES (3)
años al que reuniendo las condiciones personales descriptas en el artículo 167
quater inciso 4, por imprudencia o negligencia, intervenga en algunas de las
acciones prevista en el artículo precedente, omitiendo adoptar las medidas
necesarias para cerciorarse de la procedencia legítima del ganado.
(Artículo incorporado por art. 7° de la Ley N° 25.890 B.O. 21/572004)

Vemos en el Art. 277 ter otra figura culposa. Criticada por la doctrina por una casuística incorrecta.
Se aplican los criterios señalados en relación a la forma culposa de encubrimiento.

VII.- LAVADO DE ACTIVOS DE ORIGEN DELICTIVO

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 30
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

También se considera encubridor a aquellos que se ocupan del lavado de dinero, o sea
quienes dan al dinero o bienes de origen ilegal una apariencia legal. En este caso la mayoría de los
autores criticaba la incorporación de esta figura como encubrimiento pues se consideraba que no es
un delito contra la administración Pública sino contra la sociedad en general, debiendo tener penas
mayores aún al delito que encubren. La reforma por Ley 26683, soluciono la controversia.
Así, la ley castiga a quien dé a los bienes obtenidos ilícitamente, una apariencia legítima, y a
quien reciba los bienes ilegítimos para usarlos en una operación como si fuesen de origen lícito. Los
objetos mal habidos pueden ser objeto de decomiso.
ORIGEN DE LA FIGURA:

El lavado de dinero tiene como objetivo el presentar activos, preferentemente financieros,


originados en una actividad ilícita, como si fueran legítimos. Esta modalidad delictiva tiene
características transnacionales y se ha visto favorecida por la mayor integración económica y el
libre movimiento de capitales. Las acciones tendientes a prevenir y controlar el lavado de
dinero deben ser realizadas por todos los países en forma conjunta.
El 5 de mayo de 2000, se promulgó la Ley Nº 25.246 de “Encubrimiento y Lavado de
Activos de origen delictivo”, destinada a prevenir y reprimir el delito de lavado de activos
mediante la introducción de modificaciones al Código Penal de la República Argentina y la
creación de un régimen de penalidades. Esta ley fue reglamentada por diversos decretos del
Poder Ejecutivo Nacional durante el año 2001.
Dicha normativa detalla la tipificación del delito y creo un nuevo organismo denominado

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 31
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Unidad de Información Financiera (UIF) que es el encargado del análisis, tratamiento y


transmisión de información a los efectos de prevenir el lavado de activos provenientes de una
serie de delitos, entre otros, el tráfico y comercialización ilícita de estupefacientes,
contrabando de armas, fraude contra la administración pública, etc.
Es competencia de esa Unidad, recibir y solicitar información de los sujetos obligados a
informar "operaciones sospechosas" (operaciones inusuales, sin justificación económica o
jurídica o de complejidad inusitada o injustificada, realizadas en forma aislada o reiterada),
colaborar con los organismos judiciales y el Ministerio Público y solicitar informes,
documentos, antecedentes y todo otro elemento que estime útil para el cumplimiento de sus
funciones.
Asi en el sentido expuesto, esta ley modifico las figuras de encubrimiento en los arts. 277 y
279 del Código Penal, tipificando el delito de lavado de dinero, como una especie del género
de encubrimiento. Como expresamos, estableció el «deber de informar» operaciones
sospechosas, por parte de determinados intermediarios financieros y actividades
profesionales, bajo las siguientes pautas:
Definió como «operación sospechosa» a «aquellas transacciones que de acuerdo con los usos
y costumbres de la actividad de que se trate, así como también de la experiencia e idoneidad
de las personas obligadas a informar, resulten inusuales, sin justificación económica o jurídica
o de complejidad inusitada o injustificada, sean realizadas en forma aisladas o reiterada».
En cuanto a la Unidad de Información Financiera, la Ley 25.246 la creo con autarquía
funcional y en jurisdicción del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la
Nación, estipulando que será la encargada del análisis, tratamiento y transmisión de
información a los efectos de prevenir e impedir el lavado de activos, proveniente de una lista
de delitos que en su articulado enumera.

LAS MODIFICACIONES
En junio de 2011, se sanciono la Ley 26.683 que nuevamente modifico este esquema legal. Derogo
el art. 278 y sustituyo el art. 279. Se estableció un nuevo espacio para este tipo de delitos,
separándolos de la figura del encubrimiento como se indicó al inicio.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 32
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

Por esta ley se incorporó el Titulo XIII al C.P., denominándolo “Delitos contra el orden económico
y financiero”.
TITULO XIII
(Título incorporado por art. 4º de la Ley Nº 26.683 B.O. 21/06/2011)
DELITOS CONTRA EL ORDEN ECONOMICO Y FINANCIERO
ARTICULO 303. - ...
1) Será reprimido con prisión de tres (3) a diez (10) años y multa de dos (2) a
diez (10) veces del monto de la operación, el que convirtiere, transfiriere,
administrare, vendiere, gravare, disimulare o de cualquier otro modo pusiere
en circulación en el mercado, bienes provenientes de un ilícito penal, con la
consecuencia posible de que el origen de los bienes originarios o los
subrogantes adquieran la apariencia de un origen lícito, y siempre que su
valor supere la suma de pesos trescientos mil ($ 300.000), sea en un solo acto
o por la reiteración de hechos diversos vinculados entre sí.
2) La pena prevista en el inciso 1 será aumentada en un tercio del máximo y
en la mitad del mínimo, en los siguientes casos:
a) Cuando el autor realizare el hecho con habitualidad o como miembro de
una asociación o banda formada para la comisión continuada de hechos de
esta naturaleza;
b) Cuando el autor fuera funcionario público que hubiera cometido el hecho
en ejercicio u ocasión de sus funciones. En este caso, sufrirá además pena de
inhabilitación especial de tres (3) a diez (10) años. La misma pena sufrirá el
que hubiere actuado en ejercicio de una profesión u oficio que requirieran
habilitación especial.
3) El que recibiere dinero u otros bienes provenientes de un ilícito penal, con
el fin de hacerlos aplicar en una operación de las previstas en el inciso 1, que
les dé la apariencia posible de un origen lícito, será reprimido con la pena de
prisión de seis (6) meses a tres (3) años.
4) Si el valor de los bienes no superare la suma indicada en el inciso 1, el
autor será reprimido con la pena de prisión de seis (6) meses a tres (3) años.
5) Las disposiciones de este artículo regirán aún cuando el ilícito penal
precedente hubiera sido cometido fuera del ámbito de aplicación espacial de
este Código, en tanto el hecho que lo tipificara también hubiera estado
sancionado con pena en el lugar de su comisión.
El artículo contempla así la amplia gama de acciones vinculadas al proceso de lavado de
activos las cuales serán juzgadas de forma independiente del delito precedente. Incluso, la
jurisprudencia coincide cada vez más en el hecho de que no es necesario tener individualizado el
delito anterior para considerar la ilicitud de los fondos toda vez que el imputado no pueda demostrar
el origen ilícito de los mismos.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 33
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

El legislador ha querido sancionar los múltiples, plurales, diversos y variados métodos —en
muchos casos altamente sofisticados—, por los cuales las organizaciones criminales introducen al
mercado legal bienes obtenidos de la comisión o reiteración de delitos previos. Así, la característica
típica del delito de lavado de activos es la existencia de un delito precedente, que no necesariamente
debe ser individualizado. Entre estos delitos se destacan el narcotráfico, la evasión tributaria, el
contrabando, la corrupción, la trata de personas y demás delitos relacionados con la criminalidad
compleja. Es importante subrayar que lavado de dinero tiene, entonces, dos objetivos básicos: ocultar
los delitos que dan origen al dinero y asegurar el disfrute de estos ingresos, permitiendo su consumo,
su inversión o su ahorro en la economía legal. El logro de estos objetivos maquiavélicos está
supeditado al desarrollo de una logística genuina —de fuentes de información precisas y de un modus
operandi planificado—, que le permiten evadir los controles oficiales. Esta circunstancia acentúa la
imperiosa necesidad de robustecer la investigación patrimonial, con medias de identificación, rastreo,
localización y seguimiento de los bienes sospechados de ilicitud.
La doctrina y jurisprudencia admiten que es innecesario que el delito antecedente resulte
acreditado por una sentencia judicial firme, tanto en su configuración típicamente antijurídica como
en la autoría responsable del acusado. Basta con que se haya demostrado en la causa judicial donde
se expone éste último que el primer hecho era típico y antijurídico.
La acción típica del delito se configura cuando se llevan a cabo algunas de las siguientes
acciones: convertir, transferir, administrar, vender, gravar, o disimular, dinero o bienes provenientes
de un delito. Haremos una escueta mención respecto al significado de las acciones antes
mencionadas: Convertir; mutar, transformar los bienes en otros de distinta naturaleza; Transferir,
transmitir o ceder el bien; Administrar, regentear, dirigir, manejar, actividad que incluye el concepto
—más restringido— de distribuirlos o ponerlos en circulación de manera paulatina o fraccionada, de
modo de disimular su origen ilícito; Vender, enajenar, entregar los bienes por un precio; Gravar,
afectar los bienes como seguridad de un crédito; y Disimular, es disfrazar o encubrir con astucia; se
amplian asimismo las acciones típicas al disponer la norma “cualquier otro modo”.
En realidad, la casuística utilizada por el legislador en este Titulo es muy extensa; se crearon
infinidad de supuestos. Lo cierto es, y en lo atinente a la materia, es que son acciones punibles desde
lo analizado y necesariamente a analizar por la justicia en cada caso. Las operaciones inmobiliarias
son monitoreadas a razón de la reglamentación tanto desde los funcionarios intervinientes en los

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 34
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

actos jurídicos como desde los organismos (Ej. Registro de la Propiedad inmueble con obligación de
informar toda operación inmobiliaria que supere el monto previsto por ley, la obligatoriedad del
notario de expresar en el titulo notarial si la persona es o no políticamente expuesta, etc). Por ello,
excede el marco de análisis de esta Unidad y remitimos a una lectura del código penal en lo atinente
a cada caso.

VIII.- QUEBRANTAMIENTO DE PENA


Bajo este título, el capítulo XIV cierra los delitos contra la Administración Pública, descriptos
en el título XI, del Código Penal argentino. Comprende tres artículos redactados según la ley 23.487,
publicada en el Boletín Oficial, el 26 de enero de 1987.

Se trata de proteger que se cumpla en forma correcta las decisiones del Poder Judicial, en
cuanto a la imposición de condenas penales.
Capítulo XIV
Evasión y quebrantamiento de pena.
ARTICULO 280. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que
hallándose legalmente detenido se evadiere por medio de violencia en las
personas o fuerza en las cosas.

El Artículo 280 C.P. reprime al que se evadiere usando violencia en las persona o fuerza
sobre las cosas (romper el vidrio de la ventanilla del auto que lo traslada, cavar un túnel o limar los
barrotes de la celda, etcétera), cuando estaba legalmente detenido. La pena es de prisión de entre un
mes y un año.

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 35
Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas. Módulo III

Martillero y
Corredor de Comercio Derecho penal de
los mercados

El autor del ilícito debe estar detenido en forma legal, y el hecho de escaparse de la cárcel,
puede ocurrir mientras se efectúa un traslado a pie o en un vehículo, o se halla en un centro
asistencial, etcétera.
La detención no solo comprende al condenado, sino a todo aquel que se encuentre
legalmente privado de su libertad (es el caso de procesados, o simples aprehendidos). Logra
consumarse el delito cuando el autor queda en libertad de hecho. Si se lo captura mientras lo está
ejecutando, por ejemplo, cavando el túnel o limando los barrotes, el hecho se juzga en grado de
tentativa.
Colaboradores: Como la mayoría de las veces, el que pretende fugarse necesita la
colaboración de terceros (cómplices externos o empleados del mismo lugar de detención) el Artículo
281 contempla este caso, castigando a estas personas que favorezcan la evasión de los detenidos o
condenados.
ARTICULO 281. - Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el
que favoreciere la evasión de algún detenido o condenado, y si fuere
funcionario público, sufrirá, además, inhabilitación absoluta por triple
tiempo.
Si la evasión se produjere por negligencia de un funcionario público, éste será
reprimido con multa de pesos argentinos mil a pesos argentinos quince mil.
ARTICULO 281 bis. El que quebrantare una inhabilitación judicialmente
impuesta será reprimido con prisión de dos meses a dos años.

La figura distingue entre particulares y funcionarios públicos, asi como también diferencia la
culpa y el dolo, es decir si el sujeto que colabora o propicia la fuga lo hace por negligencia o a
sabiendas y con la intención de colaborar en el quebrantamiento.
La pena si hubo intención o dolo del tercero, es de prisión de entre un mes a cuatro años. Si
es un funcionario público se le agrega inhabilitación absoluta por el triple del tiempo de la condena.
En el segundo párrafo se contempla la forma culposa, siendo el autor el funcionario público
negligente, que será castigado con pena de multa.
En el Artículo 281 bis se describe como figura delictiva el quebrantar una inhabilitación
impuesta judicialmente, o sea los que fueron condenados con inhabilitación por sentencia firme, y se
hace lo que les estaba prohibido realizar. La pena es de prisión de entre dos meses y dos años.-

Diseño y dictado del curso: Roberto Marcial Ambrosis y Rita Lorena Urrutipi - Abogados Página 36

También podría gustarte