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IMPRESCRIPTIBILIDAD EN LOS DELITOS DE CORRUPCIÓN

FUNCIONARIOS PUBLICOS: ¿SU APLICACIÓN ES LEGÍTIMA EN UN


ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO?

POR RODRIGO STEFANO DIAZ TORRES1

SUMARIO: I.- Introducción: Tres problemas II.- Cuestiones preliminares sobre el


Estado Constitucional de Derecho y la Prescripción III.- La imprescriptibilidad y su
relación con el Estado Constitucional de Derecho. IV.- La modificatoria del artículo 41
de nuestra Constitución Política: ¿Se llega en realidad a vulnerar el Derecho al Plazo
Razonable con la imposición de la Imprescriptibilidad? V.- ¿Los plazos establecidos por
la ley en realidad son insuficientes para prevenir y combatir la impunidad en los delitos
de corrupción de funcionarios? VI.- ¿Los bienes jurídicos tutelados en los delitos de
corrupción de funcionarios permiten equipararlos con los delitos de lesa humanidad para
declarar su imprescriptibilidad? VII.-Propuesta VIII.-Conclusiones. IX. Bibliografía.

INTRODUCCIÓN.

El acontecer diario de la criminalidad dorada, está borrando de la mente de manera


drástica los delitos contra la vida el cuerpo y la salud y su magnitud repudiable por parte
de los ciudadanos, siendo los delitos de cuello blanco los que ocupan las primeras planas
de los diarios, los temas de conversación en las tertulias de cualquier hombre de pie y
sobre todo los que merecen un mayor análisis y debate por parte de la ciencia del derecho
penal.

Por otra parte, los delitos de corrupción de funcionarios2 en una visión estructural vendría
hacer una de las manifestaciones típicas que más daño han hecho a nuestro país en estos
últimos años y para muestra un botón seria traer a colación que según estudios recientes
en nuestro país , revelan que producto de la corrupción de los años noventa, salieron de
las arcas del Estado 14 mil 87 millones de dólares, que equivalían al 50% del Presupuesto
Nacional y al 4.5% del PBI de aquella época, con lo cual se podría haber entregado a
cada familia peruana 3 mil dólares o construir 16 600 colegios con primaria y secundaria
totalmente implementados u otorgar una pensión de 1000 soles a medio millón de

1 Miembro del Área Penal de Inquisitio Essentia Ius, Organizador del Preconadepc 2018 y Ponente
en el I Taller de Debate: “Luis Bromunt Arias”.
2 Delitos de corrupción de funcionarios en nuestro Código Penal abarcan desde los artículos 393

hasta el artículo 401.


jubilados durante 7 años (…)3. Por lo que en resumidas cuentas, es un fenómeno familiar
para la mayoría de peruanos y una realidad dinámica y no ajena a su discusión.

Para combatir esta crisis de sosiego e impunidad, el Poder ejecutivo en el año 2017
implemento una serie de reformas que afecta a nuestra Constitución4 como a nuestro
Código Penal5 con el único objetivo de erradicar todo signo de corrupción en la
Administración Publica como una solución a “lege ferenda” que planea ser la panacea
que mitigue juicios por estos delitos.

II.- Cuestiones preliminares sobre el Estado Constitucional de Derecho y la


Prescripción.

A prima facie, estas dos instituciones semánticamente no tendrían ninguna relación sin
embargo para el estudio del caso concreto debemos definir y conceptualizar el Estado
Constitucional de Derecho y ver la prescripción como una garantía fundamental que
permite asegurar la convivencia de los semejantes en la sociedad.

Por lo expuesto, El Estado Constitucional de Derecho es un sistema creado por los


hombres, -es decir de derecho positivo- de garantías, que tiene por finalidad la protección
de los derechos fundamentales de los individuos6, siendo la obra máxima del Estado de
Derecho, al imponer la supremacía de la Constitución por encima de la supremacía de la
Ley. Sus principales lineamientos son la defensa de la persona humana, el respeto de su
dignidad, la garantía de los derechos fundamentales, la separación y equilibrio de poderes
ningún poder u órgano del Estado ni nadie tiene poderes o facultades más allá de los que
pueden derivarse de la Constitución.

En síntesis, el individuo como los órganos estatales no pueden vulnerar los derechos y
garantías constitucionales establecidas en la Carta Magna, como tampoco sobrepasar las
competencias otorgadas y positivizadas en las enmiendas que se consignan en esta.

3 MEINI, Iván. ¿Por qué algunos países registran tasas de corrupción más elevadas que otros? 2014.
(en línea) Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=SCKKWWE0F2G. Consulta realizada
el 15 de noviembre del 2018.
4 LEY Nº 30650: “LEY DE REFORMA DEL ARTÍCULO 41° DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ

“( Se establece la imprescriptibilidad en los delitos de corrupción de funcionarios)


5 DECRETO LEGISLATIVO 1243: “LEY QUE ESTABLECE LA INHABILITACIÓN PERPETUA PARA LOS

DELITOS DE CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIOS”. (si objeto material o efectos del delito superan 15
UITs y se comete mediante organización criminal o en perjuicio de programas asistenciales)
6 FERRAJOLI, Luigi, et al., Los fundamentos de los derechos fundamentales. En:
www.cielofundamental.com (consulta realizada el 13 de diciembre, 2018)
Entonces, todo ser humano tiene el derecho de gozar de garantías fundamentales cuando
se lesione o ponga en peligro bienes jurídicos superiores conforme amerita la
Constitución, entonces cabe precisar en estos momentos que la prescripción se
fundamenta en la falta de necesidad de la pena por la antigüedad del delito (criterio
material) y en el transcurso del tiempo ofrece dificultades probatorias que aumenta el
riesgo de un error judicial (criterio procesal)7y en puridad es la extinción de la acción
penal que es ejercida por el Estado8 contra los particulares.

Por ende, el fundamento que permite hilvanar esta institución del derecho penal con el
Estado Constitucional de Derecho es obviamente de carácter constitucional el cual
expresa que la prescripción se encontraría tanto en los derechos de presunción de
inocencia y a un juicio sin dilaciones indebidas, como en el principio de indefensión,
todos ellos en conexión con el principio de conexión jurídica9.

La prescripción permite además de extinguir la acción penal y la imposición de la pena,


la realización efectiva del Derecho a la Resolución del Proceso en un Plazo Razonable10
y legitima el Principio de Presunción de Inocencia.

III.- La imprescriptibilidad y su relación con el Estado Constitucional de Derecho.

A diferencia de la prescripción, configurar la imprescriptibilidad en un Estado


Constitucional de Derecho, es contradictorio, salvo ciertas excepciones como en los
delitos de lesa humanidad que por reglas del Derecho Internacional Público11, y por su
naturaleza sui generis se traducen en un lesión a la dignidad inherente al ser humano
siendo uno de sus efecto que el paso del tiempo no imposibilita ni la investigación o
procedimiento, juzgamiento y sanción de los responsables por
tribunales de justicia y por ende no es posible concebir la “ley del olvido” para crímenes
que han sido cometidos contra la comunidad de las naciones y la humanidad.

Así las cosas, a las personas responsables o sospechosas de haber cometido un crimen
contra la humanidad no se le puede otorgar asilo territorial ni se les puede conceder
refugio. Los responsables de crímenes de lesa humanidad no pueden invocar ninguna

7 Cavero, P (2011). Derecho Penal Parte General. Lima: Juristas Editores, pp. 685-686.
8 A través de su representante el Ministerio Publico (defensor de la legalidad y titular de la acción
penal.
9 HURTADO, J &S PRADO, V. (2011). Manual de Derecho Penal Parte General. Tomo II. Lima: Idemsa,

pp. 565-568.
10 El derecho a la Resolución del Proceso en un Plazo Razonable será abarcado con mayor

profundidad en el siguiente tópico.


11 ESTATUTO DE ROMA. Art 29.- Los crímenes de la competencia no prescriben. (Genocidios.

Esterilización Forzada, desaparición forzada, etc.)


inmunidad o privilegio especial para sustraerse a la acción de la justicia (D’Alessio,
2008).

La sencilla razón por la cual no se puede admitir la imprescriptibilidad en los delitos de


corrupción de funcionarios y sobre todo en nuestro ordenamiento jurídico es porque el
derecho penal es un derecho de tres velocidades12 es por ello que la aplicación de la
imprescriptibilidad debe no ser una regla, sino, una excepcion, es decir, las garantías
fundamentales o sobrecriminalizacion de ciertas conductas deben ser proporcionales y
racionales al hecho cometido y al resultado producido y no solamente basarse en una
política criminal “ciega” en razón de la insaciable sed de justicia propugnada por la
población que amerite bajo la etiqueta o frase “Se debe endurecer la lucha contra la
corrupción”, que aumente la punibilidad de estos delitos como deje sin instituciones
jurídicos procesales como la prescripción a personas que ostenten cargos públicos.

IV.- Con la modificación del artículo 41 de nuestra Constitución Política: ¿Se llega
en realidad a vulnerar el Derecho al Plazo Razonable con la imposición de la
Imprescriptibilidad?

La reciente modificación del artículo 41 de la Constitución política del Perú13 por la ley
30056, donde establece en su parte in fine que: “La acción penal es imprescriptible en
los supuestos más graves, conforme al principio de legalidad”; requiere saber qué tipos
penales dentro del nomen iuris de los delitos de corrupción de funcionarios pueden llegar
a ser afectados por esta medida ya que en stricto sensu abarcaría el cohecho, la
negociación incompatible, el tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito, sin
embargo, debido a las imprecisiones que presenta la norma, también en lato sensu se
podrían adjuntar los delitos cometidos contra la administración pública cometidos como
abuso de autoridad, concusión, peculado y corrupción de funcionarios.

Para fines prácticos, debemos entender que la constitución habilita aparentemente la


imprescriptibilidad en base a que el legislador establezca en determinados preceptos
penales su expresa imprescriptibilidad, no obstante, cabe asumir que la legitimidad de
una norma se condiciona al respeto de las garantías fundamentales que goza una persona
sometida a un proceso penal: derecho al juez natural, derecho a un juez imparcial,

12SILVA SANCHES, J (1999). La expansión del Derecho Penal. Argentina: Cathedra, pag.87.
13 Art 41,- C.PP: “ El plazo de prescripción de la acción penal se duplica en caso de los delitos
cometidos contra la Administración Pública o el patrimonio del Estado, tanto para los funcionarios o
servidores públicos como para los particulares. La acción penal es imprescriptible en los supuestos
más graves, conforme al principio de legalidad”.
derecho a la defensa , derecho a aportar medios probatorios, derecho al plazo razonable
o a un proceso sin dilaciones indebidas y el derecho a recurrir14. En pocas palabras, si
en un proceso faltara una de estas garantías sería inconstitucional e invalido.

Es viable en este apartado hablar sobre el Derecho al Plazo Razonable, que al ser un
derecho fundamental reconocido en los diversos instrumentos jurídicos de talla
internacional15 como nacional16 necesita de un instrumento material, de carácter
sustantivo y procesal que viabilice su contenido “per se”. Entonces tenemos que sacar a
traslucir la primera tesis positiva de su “antagónica” institución la “imprescriptibilidad”
la cual afirma que: “La prescripción es una institución que permite la impunidad de los
funcionarios públicos, debido a la dilación del proceso por las partes y se sustenta (la
imprescriptibilidad) en los criterios adoptados por la política-criminal derivada de la
Convención Interamericana Contra la Corrupción que es un tratado aprobado por
nuestro país, sería el fundamento que le da legitimidad a la medida impuesta”. Sin
embargo, esta proposición no es del toda cierta porque la Convención Interamericana
contra la corrupción no goza de una supraoperatividad como si la tienen los derecho
humanos y entre ellos el derecho al plazo razonable y es así que gozando de una
imperatividad y supremacía sobre el derecho interno como lo reconoce nuestra
constitución, entonces es hora de explicar y fundamentar en sí : ¿Qué es el derecho a la
resolución del proceso en un plazo razonable, que abarca y como puede primar sobre la

14 NAKASAKI, C. (2017). El Derecho Penal y Procesal Penal Desde la perspectiva del abogado
penalista litigante. Lima: Gaceta Juridica, pag.572
15 PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS

Articulo 9
3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a
ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad (...)
CONVENCIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la
ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación
de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
CONSTITUCION POLITICA DEL PERU (1993)
Artículo 139:
3.- La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser
desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los
previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones
especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación.
16 EXP N ° 01006-2016-PHC/TC AMAZONAS JORGE WASHINGTON VASQUEZ PEREZ Y OTROS
actual modificatoria al artículo 41 (imprescriptibilidad) deviniendo la norma en
inconstitucional en los delitos de corrupción de funcionarios.

El derecho a la resolución del juicio en un plazo razonable17es una institución que goza
de una dualidad excepcional porque a la vez su contenido permite delimitarlo como un
derecho fundamental exigido en todo proceso sea penal, civil o administrativo, y por otra
parte se consagra como una manifestación implícita del debido proceso 18 siendo una
garantía exigible por todo justiciable ante el ejercicio de la función jurisdiccional.

Siendo su fundamento básico la necesidad de evitar que los acusados permanezcan largo
tiempo bajo la implicación de una acusación, pues este a) debilitia y atenua los
sentimientos de reprobación social que el delito imputado suscito cuando se perpetro, b)
puede dar lugar a que el castigo impuesto puede estar destinada a una persona muy
distinta de la que cometió el delito, y c) la angustia generada por la dilación del proceso,
por los perjuicios anormales que ella acarrea y que no le son imputables, constituye una
suerte de poena naturali19. Siendo sintentizado todo esto en la siguiente frase: “el simple
inicio y tanto más el desarrollo del proceso penal causa sufrimiento: el sufrimiento del
inocente es, desgraciadamente, el costo insuprimible del proceso penal”20

Con lo que respecta a su materialización, podemos observar que cuenta con tres
elementos: i) la rapidez, que involucra que el proceso se lleve dentro de un marco de
presteza, es decir, el agente jurisdiccional reviste de un “animus” de pronta justicia o
una actividad jurisdiccional dinámica; ii) la eficacia, plantea que la tutela de la
racionalización de los procesos en una determinada jurisdicción acredite su utilidad real
y concreta para la solución de conflictos interindividuales y la defensa de los derechos
fundamentales de la persona y iii) la sencillez plantea que la actividad procesal de los
justiciables se realice dentro de un ámbito de comprensibilidad general, lo que facilite la
satisfacción de la vocación de justicia y el entendimiento de las decisiones
jurisdiccionales.21

Entonces sin desconocer el gran impacto que tiene este derecho en otras materias cabe
adentrarnos al estudio de la óptica penal, y esto implica que todo derecho en el ámbito

17 Ahora en adelante se le llamar : “Derecho a ser Juzgado en un Plazo Razonable”


18 En ese sentido, se puede apreciar en la STC en EXP N.° 02736-2014-PHC/TC.
19 Ibidem, pag 98.
20 CARNELUTTI, Francesco, Principi del processo penale, Napoli, 1960, p. 55.
21 GARCIA TOMA, V. (2013). Derechos Funadamentales. Lima: Adrius, pag. 97-98.
del proceso penal está sujeto a un umbral y a una penumbra, que no vendrían a ser otros
que los dies a quo y el dies a quem respectivamente.

El denominado dies a quo del plazo razonable del proceso penal inicia desde la apertura
de la investigación preliminar del delito, el cual comprende la investigación policial o la
investigación fiscal; o desde el inicio del proceso judicial en los casos de delitos de acción
privada, por constituir el primer acto oficial a través del cual la persona toma
conocimiento de que el Estado ha iniciado una persecución penal en su
contra. Dicho momento inicial puede coincidir con la detención policial o con otra
medida restrictiva de derechos, pero que tal supuesto no constituye requisito
indispensable para habilitar el inicio del cómputo del plazo, pues es claro que aquél
momento comienza con la indicación oficial del Estado a una persona como sujeto
de una persecución penal (fundamento jurídico 6) 22

En cambio el dies a quem el momento final del cómputo del plazo razonable del proceso
penal opera en el momento en que el órgano jurisdiccional expide la decisión definitiva
que resuelve la situación jurídica de la persona. Y este examen, a juicio del Tribunal, se
debe efectuar en relación con la duración total del proceso penal que se desarrolla
contra la persona (análisis global del proceso) hasta que se dicte sentencia definitiva y
firme que resuelva su situación jurídica, incluyendo los recursos previstos en la ley y
que pudieran eventualmente presentarse23.

Nuestro Tribunal Constitucional siguiendo la línea jurisprudencial del T.E.D.H, en el caso


Victor Castillo Zuñiga (Expediente N° 02589-2007- AA/TC) como presupuestos
razonable desde la duración de un proceso los siguientes:

a) La Complejidad del asunto.

Esta parámetros responde a la valoración de las circunstancias materiales y


sustantivas (condiciones jurídicas) que conforman la dinámica del proceso desde su inicio
hasta su fin, que permiten apreciar si el proceso penal se llevó acorde a los mecanismos
o estándares convencionales que permitan alcanzar una resolución firme. Por ejemplo
entendemos por circunstancias materiales y jurídicas: la complejidad o simplicidad del
caso, la gravedad y naturaleza del delito, la cantidad de cargos imputados, la naturaleza
de las investigaciones, la cantidad de personas involucradas, etc. Entonces, la valoración

22 EXP. 00295-2012- PHC/TC Lima (Precedente Vinculante)


23 (Cfr. STC 5350-2009-PHC, F.J. 19; STC 4144-2011-PHC, E.J. 20 entre otras).
en conjunto de las condiciones antes mencionadas nos permite concluir la complejidad o
no del caso materia de Litis.

b) El comportamiento del Recurrente

Las acciones que provienen del imputado para saber si estamos ante una
vulneración del derecho al plazo razonable debe corroborarse o pasar el filtro de los fines
del proceso y la justicia. Respecto a ello, si evidenciamos actitudes diligentes (presentar
medios de pruebas pertinentes en tiempos justificados, o plantear recursos donde se
evidencia el menoscabo de un derecho) entonces ejercerá un ejercicio legítimo de defensa
al presentar sus medios impugnatorios o el de recurrir a instancias superiores, por el
contrario, si el fin del imputado es dilatar el proceso sin que los recursos presentados de
defensa o de impugnación tengan sustento legal, se debe afirmar la actitud obstruccionista
al proceso y la vulneración del derecho al plazo razonable.

c) La actuación de los órganos jurisdiccionales

Como su mismo nombre lo señala son las actuaciones de los órganos encargados
de la función jurisdiccional orientadas a realizar la “diligente celeridad” con el fin de
construir el proceso hacia su etapa final que es la sentencia, es por ello, que estas
actuaciones consisten en respetar los plazos legales, acumular o desacumular los procesos
de acuerdo a la complejidad o simplicidad, respetar las garantías constitucionales del
debido proceso, etc; cuando se cumplen cabalmente estas disposiciones, no estamos ante
la vulneración del derecho al plazo razonable,.

d) Las consecuencias de la afectación del plazo razonable.

Una vez producida la vulneración de este derecho, en este caso en un proceso


penal, las acciones que son subsecuentes deben basar en: subsanar los defectos y
reponer el derecho al plazo razonable. Donde el tratamiento jurisdiccional es distinto
en sede internacional, por ejemplo, la CIDH, sin tener una rigurosa definición de dichas
consecuencias, de ordinario recurre a la solución compensatoria, ordenando una
indemnización. Los tribunales nacionales, en cambio, además de la indemnización, según
lo que la propia legislación les permita, reparan a través de la atenuación de la pena o la
exención de la misma, se deja sin efecto su ejecución y hasta se expiden indultos y gracias
estatales; pero también puede disponerse la investigación de los funcionarios para
establecer su responsabilidad y definir su sanción y demora24.

En conclusión con respecto a este ítem, se llega a sintetizar las siguientes consecuencias:

1.- Medidas Compensatorias: Son soluciones dadas por el Derecho Internacional, por el
Derecho Civil y el Derecho Penal, que consisten en que si se aprecia la inobservancia del
derecho a ser juzgado en un plazo razonable, se indemniza a la persona afectada o, en
todo caso, se toma en cuenta con el de determinar la pena,

2.- Mediadas Sancionatorias: Determinan una sanción disciplinaria, administrativa o


penal a las autoridades que administran justicia cuando se observa la dilación indebida
del plazo razonable

3.- Medidas Procesales: Indican que si se vulnera el derecho a ser juzgado en un plazo
razonable se puede sobreseer la causa penal o anularla.

Para concluir hay posturas que no comparten el sobreseimiento o exclusión del juicio al
imputado25, otras posturas solo expresan que se debe atenuar la pena al ver que el
procesado es hallado culpable, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil y
penal de las autoridades y otros se contentan con la indemnización para la victima si es
inocente, en realidad, estas posturas no son del todo cierta ya que si se demuestra la
vulneración del derecho al plazo razonable y si a lo largo de lo proceso no sean planteado
suficientes elementos de convicción que lleguen a probar su culpabilidad lo más lógico
es que el tribunal tenga que eximirlo de culpa, y a modo de ejemplo, tenemos el caso
LUIS VALDEZ VILLACORTA, donde el recurrente fue sometido durante el proceso
penal 6 juicios orales; 3 quebrados:: a) por violación de garantía del tribunal imparcial al
conocer al iniciar el juicio oral pese a haberse declarado fundada la recusación contra los
jueces superiores, b) por la transferencia de competencia por necesidad de tratamiento
médico adecuado del acusado; y, c) por inasistencia de la fiscalía y la parte civil; tres que
terminaron en sentencias absolutorias; la ultima es objeto de revisión26.

En cambio, si el acusado es encontrado culpable, pero perjudicado por la magistratura


donde su proceso penal, está acercándose a las condiciones de la pena del mínimo legal,

24 CHUNGA HIDALGO, L (3 de julio del 2015). El derecho al plazo razonable en la reciente doctrina
del Tribunal Constitucional peruano. Gaceta Jurídica. Tomo 73 (Julio 2015), pp.41-57.
25 EN CONTRA: PISFIL FLORES, D (3 de julio del 2015). Precisiones conceptuales sobre el derecho a

ser juzgado en un plazo razonable a propósito de la STC Exp. N° 00295-2012-PHC/TC. Gaceta


Jurídica. Tomo 73 (Julio 2015), pp.11-40.
26 NAKASAKI , Cesar op, cit., p. 576.
o del máximo, por ejemplo, en el delito de colusión agravada, si el proceso involucra a
varios autores y participes y no desacumular a tiempo por error de la magistratura, y el
proceso al ser complejo se entiende por 6 años estamos ante el mínimo legal de la pena
del delito agravado, entonces, convendría si se encuentra culpable atenuar la pena, porque
la incertidumbre padecida durante todo el proceso, y la inoficiosa actitud de la judicatura
generan inseguridad jurídica atacando la presunción de inocencia a lo largo del proceso,
sin embargo se debe legitimar el principio del indubio pro reo y la celeridad procesal, tal
como afirma la sentencia asumida por el TC en la STC Exp. N° 03689-2008-PHC, caso
MILDO MARTINEZ), fundamento 10, donde se señaló:

“ (…) una eventual constatación por parte de la justicia constitucional de la violación del
derecho a ser usado dentro de un plazo razonable no puede ni debe significar el archivo
definitivo del proceso penal como si de un pronunciamiento sobre el fondo del asunto,
equivalente a una decisión de absolución emitida por el juez ordinario, sino que más bien,
actuando dentro del marco constitucional y democrático del proceso penal, lo que
corresponde es la reparación in natura por parte de los órganos jurisdiccionales que
consiste en emitir en el plazo más breve posible el pronunciamiento definitivo sobre el
fondo del asunto y que se declare la inocencia o la responsabilidad del procesado, y la
consiguiente conclusión del proceso penal. En cualquier caso, como es obvio, tal
circunstancia no exime de las responsabilidades a que hubiere lugar para quienes
incurrieron en ella, y que deben ser dilucidadas por los órganos competentes (…)”.

En conclusión y contestando la pregunta inicial la imprescriptibilidad si logra vulnerar el


derecho al plazo razonable porque no dota de seguridad jurídica al mantener vigente una
acción penal sin plazo de prescripción y no hay castigo ni incentivo para las partes
procesales del sistema acusatorio (fiscal y juez) para realizar las diligencias debidas, en
los delitos de corrupción de funcionarios al ser los plazos relativamente menos altos
comparados a los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud y los delitos de violación
sexual, perfectamente se pueden aplicar los parámetros y mecanismos de sanciones
explicados por la teoría del derecho a ser juzgado en un plazo razonable debido a que los
mecanismos materiales (prescripción) e instituciones jurídicas no buscan la absolución
del acusado, sino la resolución del conflicto en el plazo más breve posible tal como se
expuso en el fundamento 10 del CASO MILDO MARTINEZ, dotando de criterios para
discernir cuando estamos en una vulneración o no (complejidad del caso, actuación del
recurrente y actuación de los órganos jurisdiccionales) y sanciones (tanto para la
magistratura como para el acusado) que están inmerso en un proceso penal, deslegitimar
la prescripción sería poner la soga al cuello al sistema penal, quitando la única alarma (la
prescripción) que mantiene alerta a las autoridades para investigar y fiscalizar en el marco
del debido proceso a los sujetos públicos acusado involucrados en los delitos de
corrupción de funcionarios como legitimar las garantías constitucionales dentro del
proceso penal.

V.- ¿Los plazos establecidos por la ley en realidad son insuficientes para prevenir y
combatir la impunidad en los delitos de corrupción de funcionarios?

El principal argumento de la tesis que está a favor de la imprescriptibilidad en los delitos


de corrupción se centra en combatir la impunidad, provocada por el funcionario, el cual,
dilata las investigaciones o se esconde por el periodo de tiempo que solicita el Código
Penal para la prescripción de la acción penal, siendo este argumento producto de la falta
de investigación y desconocimiento de la materia constitucional, como lo prueba los
requisitos establecidos por el tribunal europeo en el EXP 295-2012, (CASO
ARISTOTELES ARCE PAUCAR) se basan en: i) la complejidad del asunto, ii) la
actividad o conducta procesal del interesado y iii) la conducta de las autoridades
judiciales, por ende, cuando se llega a demostrar que hubo una defensa obstruccionista
por el acusado en el proceso con el fin de beneficiarse de los efectos de la prescripción,
se tendrá como no infringido el derecho de la resolución del conflicto en un plazo
razonable, tal como se comprueba en la mencionada sentencia, donde el imputado al
no asistir a la audiencia instructiva y posteriores, como no comparecer ante la
justicia en el juicio oral, fue declarado contumaz, no le fue revocada la sentencia que
suspendida los efectos de la prescripción por una ley especial y por el contrario se le
condeno al delito doloso de concusión, por ende, no es del todo cierto que la
imprescriptibilidad es la única forma de sancionar la mala actuación de las partes
sino también el juez y la instancia superior, para los órganos jurisdiccionales,
concordante con la realidad y acorde con la neutralidad de los recursos procesales.

Reforzando la tesis negativa, la imprescriptibilidad se constituye en una medida


innecesaria como ya lo ha mencionado la defensoría del pueblo en el en el Informe 001-
2016-P/APCSG-PEPPCPP donde establece que la imprescriptibilidad de la acción penal
para casos de corrupción de funcionarios, NO SUPERARÍA EL TEST DE
PROPORCIONALIDAD, debido a que no superaría los principios de IDONEIDAD Y
NECESIDAD, al concluir lo siguiente, con respecto al primero al no acreditar que el
tiempo actual para las investigaciones fiscales es, de un lado, inidóneo para procesar y
sancionar a funcionarios corruptos antes que estos se amparen en la prescripción de sus
delitos (asumiendo que esta fuera -como no es- la única causa de la impunidad), y, por
ultimo al no tomar en consideración medidas menos gravosas contra la garantía de la
prescripción de los delitos (para la libertad personal), como lo puede ser la ampliación
de los plazos de prescripción para los delitos más recurrentes (…)

Apoyando establece que la imprescriptibilidad en delitos de lesa humanidad existe ante


27
la posible insuficiencia de normas ius cogens que no pueden regular los hechos
anteriores a la adopción de la costumbre internacional y el número reducido de las
conductas delictivas producidas recientemente es que se gesta el nacimiento de textos
jurídicos internacionales28 los cuales dan uno nuevo giro al contenido limitador del
derecho penal, el cual en si fundamenta la imprescriptibilidad en la cuota de poder de las
organizaciones o grupos de personas al mando que han utilizado al estado y su estructura
normativa direccionada por la política, para legitimar sus actos inhumanos, tal como lo
dice Zaffaroni: “Su irracionalidad emerge ante todo de que los crímenes practicados por
las mismas agencias de poder punitivo, operando fuera de control del derecho penal, es
decir, huyendo del control del derecho penal, es decir, huyendo del control y de la
contención jurídica”29.

Con ello, el aparato punitivo penal no está en las condiciones de combatir con un máximo
de eficacia el contenido del ilícito de lesa humanidad sobrepasando los requisitos
fundamentales que adquiere todo sistema penal para la contención del delito. A fin, se
necesita la imprescriptibilidad como un mecanismo protector que luche contra la
impunidad que se dan en la comisión de estos delitos contra el ser humano y grupos.

Por otro lado, la situación es totalmente distinta cuando llegamos a proponer la


imprescriptibilidad de los delitos de corrupción de funcionarios porque sencillamente no
tiene cabida, no tiene una finalidad, ni fundamento probado, y sobre todo, la cuestión
penal básica que no se ha hecho un estudio ni jurídico ni estadístico del tema.. Tenemos

28 Ahora bien, en relación a este tipo de crímenes el Estado peruano mediante Decreto Supremo 082-
2003-RE, publicado el 2 de julio de 2003, ratificó la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los
Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad (adoptada y abierta a firma, ratificación y
adhesión el 26 de noviembre de 1968 y en vigor desde el 11 de noviembre de 1970). Al respecto, la
duda que suele surgir de inmediato es si la regla de imprescriptibilidad de estos delitos es obligatoria
en el Perú desde que ocurrió su ratificación o, si es posible establecer la existencia de dicha regla con
anterioridad a la misma.
29 ZAFFARONI EUGENIO, R (2012). Entorno a la Cuestión Penal. Argentina: B de F, pag. 256-269.
que ver nuestra realidad social y entrando a la parte expositiva y resolutiva de la pregunta
debemos replantearnos los plazos que se ofrecen en torno a las fases del proceso penal
tanto como la investigación preliminar como los plazos dentro del proceso, ¿En realidad
los plazos establecidos en el código penal son insuficientes para contrarrestar los delitos
de corrupción de funcionarios?30 ¿Existirán otros medios para combatir los delitos de
corrupción de funcionarios dentro de la doctrina o la dogmática peruana? Ante estas
interrogantes pasaremos a responder en orden.

Con respecto a la primera pregunta, no son insuficientes son plazos acorde a la


complejidad del proceso, a raíz de un ejemplo, la investigación preliminar es de 120 días,
si son insuficientes, de manera justificada, se puede pedir ampliar por 60 días mas,
entonces la investigación preliminar para poder tener la certeza de estar ante el
cumplimiento de los elementos objetivos del tipo penal, siendo la especialidad en las
fiscalías anticorrupción esencial para poder descartar si las conductas recaen en el tipo o
no. Entonces, los sujetos procesales tanto el fiscal como el juez deben adentrarse a
anticipar los razonamientos de los sujetos procesales que conforman el proceso penal, y
ejemplo de ello, es el CASO COCTELES, que actualmente ha sido ventilado en nuestra
realidad peruana, se puede observar que el fiscal ante el delito de lavado de activos no se
desvincula de la ley o paulatinamente pide una que el delito de lavado de activos sea
declarado imprescriptible, sino, por el contrario usa recursos procesales, como la
aplicación de la ley del crimen organizado para sustentar la prisión preventiva de 36
meses de la lideresa de fuerza popular como también los impedimentos de salida del país,
los allanamientos, en base a una buena investigación preliminar, que permita llegar a un
grado de incriminación que supere la duda razonable y conductas obstruccionistas del
acusado. Es por ello, que los delitos de corrupción de funcionarios al ser de un grado
menor, deberían como solución acogerse como propuesta a la duplicidad de plazos en sus
forma gravosa, porque los recursos sustantivos y procesales no tienen vacíos o lagunas
jurídicas que de alguno u otra forma beneficien a la criminalidad dorada.

VI.- ¿Los bienes jurídicos tutelados en los delitos de corrupción de funcionarios


permiten equipararlos con los delitos de lesa humanidad para declarar su
imprescriptibilidad?
Los delitos de Corrupción de Funcionarios no pueden ser equiparados con los delitos
de lesa humanidad , aunque sean elegidos por el legislador solo determinados tipos
penales, se produce con la aplicación de la imprescriptibilidad una terrible alteración de
la pirámide de valores del programa político criminal de nuestro sistema penal donde se
aprecia que el Bien jurídico “Correcta administración pública”, está en el mismo nivel
que los bienes jurídicos: “vida, integridad y libertad” que albergan los delitos de lesa
humanidad. Llegados a este punto, desde la tipicidad se realiza una crítica a esta
formulación, la cual se refiere al nexo causal entre la acción de corromper o ser
corrompido y el resultado muerte y/o lesión. Es decir, el nexo de causalidad debe
acreditarse, así como la creación o el incremento del riesgo jurídicamente desaprobado
que pueda configurarse dentro de los ilícitos. El sistema de imputación objetiva, nos
llevaría a concluir que en los delitos de corrupción de funcionarios, el nexo de causalidad,
como la creación del riesgo o su incremento desaprobado normativamente, no nos
conduciría objetivamente a la producción del resultado muerte de ciudadanos que se
sirven de la administración de Hospitales, construcción de obras públicas, sino a la lesión
de bienes jurídicos propios de la Administración Pública. La única solución sería
duplicar los plazos de prescripción, en todos los delitos, mas no admitir la
imprescriptibilidad.

LA IMPRESCRIPTIBILIDAD NO GARANTIZA EL DEBIDO PROCESO, La


administración de justicia no se debe atascar ante un proceso, incierto, dudoso, y sin fin,
como en el caso Valdez Villacorta, donde se llegó a celebrar hasta 3 juicios orales
teniendo como resultado la extensión del proceso por casi 9 años , y en el caso Walter
Chacón, donde se pone en evidencia, la inoficiosa actuación de la judicatura al
desacumular el proceso, después de 7 años de haber iniciado, por lo expuesto, la
prescripción es la única institución que garantiza el firme cumplimiento de los plazos
judiciales como la diligencia de las partes procesales (juez, fiscal e imputado), y ante una
dificultad probatoria a lo largo del tiempo, la prescripción legitima el principio de
presunción de inocencia, sustentándose en una de las máximas del derecho penal el
INDUBIO PRO REO, siendo la duda razonable el filtro que evite nuevas investigaciones,
manipulación de pruebas ya establecidas así como non bis in ídem , evitando infringir la
doble dimensión del derecho al plazo razonable y más bien cumplir fielmente el principio
de celeridad. En pocas palabras principios de todo orden FORTALECEN LA
EXISTENCIA Y UTILIDAD DE LA PRESCRIPCION Y LA EXCLUSION DE LA
IMPRESCRIPTIBILIDAD.
VII.- Propuesta:

Como se ha podido dejar entrever en las cortas líneas de este artículo mi posición es en
contra de la imprescriptibilidad, a razón de ser que no encuentra un contenido
constitucional como si lo puede encontrar la inhabilitación perpetua que se da en supuesto
más rígidos, estrictos y se legitima con la reparación del daño o la imprescriptibilidad

Se debería suprimir esta modificatoria introducida por la Ley 30650 en el texto


constitucional, porque atenta contra el derecho a ser sentenciado en un plazo razonable,
por lo cual, la estructura delictiva que se engloban en estos delitos no encuentran sustento
en categorías sustantivas o procesales para que se declare una imprescriptibilidad y menos
en nuestro sistema penal peruano que ratifican la vigencia de este derecho, y sobre todo
al ser una análisis-critico, al no poder sustentarse una insuficiencia en los plazos de
diligencia preliminares como en la investigación preliminar, ni durante el proceso,

La otra medida alterna sería establecer la duplicidad de plazos en los delitos gravosos, lo
que permitirá si pasamos el filtro que impone el derecho al plazo razonable establecer un
periodo de tiempo razonable para que el juicio penal y la sentencia llegue a un fin acorde
a un estado constitucional de derecho. En armonía con la restricción interpuesta por el
articulo 80 en su parte in fine del Código Penal que establece los presupuestos de
duplicidad cuando haya un perjuicio económico o patrimonial o se afecte un gravemente
un programa estatal impuesta por la Administración Publica.

VIII.- Conclusiones:

1. La vigencia actual de la imprescriptibilidad en los delitos de funcionarios en todas sus


presentaciones es ilegítima e inconstitucional, porque vulnera el derecho al plazo
razonable.
2. Los delitos de corrupción de funcionarios y su relación con el proceso penal tienen
plazos razonables que no permiten la introducción de la imprescriptibilidad.
3. La función del derecho penal al ser reductora no es compatible con la naturaleza de
los delitos de corrupción de funcionarios y sustentar una imprescriptibilidad.
4. La distinta naturaleza de los bienes jurídicos no permite equiparar los bienes jurídicos
en los delitos de corrupción de funcionarios con los delitos contra la humanidad, por
la primacía en la pirámide constitucional de estos últimos.
5. La duplicidad de plazos sería la solución más idónea para los delitos gravosos dentro
del género de los delitos de corrupción de funcionarios cuando se llegue a probar la
vulneración del derecho al plazo razonable.
IX.- Bibliografía:

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